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Castro Villanueva Isidoro Segundo – Memoria Viva

Castro Villanueva Isidoro Segundo


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cartas de petición 73-89

cartas de petición 73-89

Rut : 6.074.282-0

Fecha Detención : 01-06-1977
Lugar Detención : Arica


Fecha Nacimiento : 06-01-1951 Edad : 26

Lugar Nacimiento : Rancagua

Actividad Política :
Actividad : Garzón de Casino de Ejército

Estado Civil e Hijos : Casado
Nacionalidad : chilena


Relatos de Los Hechos

Fuente :Vicarìa de la Solidaridad

Categoría : Antecedentes del Caso

Rut     : 6.074.282 0 de Santiago
F.Nacim.  : 06 01 51, 26 años de edad
Domicilio : Pasaje 2160, Población San Marcos, Arica
E.Civil : Casado
Actividad : Garzón Casino de Suboficiales del Ejército
C.Repres. : Sin militancia política
F.Detenc. : 1 de junio de 1977

Isidoro Castro Villanueva, garzón en el Casino de Suboficiales del Ejército en Arica, fue detenido el 1° de junio de 1977, después de que abandonara su trabajo en una dependencia militar, a las 00:30 horas de ese día. Desde esa fecha la familia no ha vuelto a ver a Isidoro Castro.
Entre los meses de abril y julio de 1977 fueron detenidas otras cuatro personas en Arica, las que también se encuentran desaparecidas. Se trata de José Sergio Núñez Guerra, Sergio Oviedo Sarria, Pedro Segundo Mella y Juan José Paillalef Paillalef. Este último era militante comunista.
En el caso de Pedro Mella, el SIM (Servicio de Inteligencia Militar) reconoció haberlo detenido por espacio de una hora con el objeto de confeccionarle una ficha fotográfica.
El 31 de mayo de 1977, el garzón Isidoro Castro se dirigió a su trabajo como era su costumbre habitual y le informó telefónicamente a su mujer que esa noche regresaría un poco más tarde.
Castro no regresó a su hogar y su cónyuge, Albina Rodríguez, decidió ir a buscarlo, pero ante el temor de ser detenida, dado que había toque de queda, debió postergar estas gestiones hasta el día siguiente. En la mañana del 1° de junio fue a hacer consultas a su trabajo, allí recibió informaciones contradictorias de varios militares. El teniente de guardia le indicó que Castro se había retirado a las 21:30 horas, otro guardia le contó que se había ido a las 24:00 horas y otro le indicó que salió a las 02:00 horas. En la cocina, todo el personal se negó a darle información y uno de estas personas le confidenció que habían recibido ordenes de no hablar sobre ese asunto. Revisó su casillero y encontró que estaba vacío y que la bicicleta de Castro permanecía en el local.
Un agente de la Central Nacional de Informaciones (CNI), que estaba en el lugar, la amenazó de que lo pasaría muy mal si seguía hablando y le ordenó irse.
Isidoro Castro acostumbraba ir a su trabajo en bicicleta y los días 1° y 2 de junio, esta bicicleta estuvo fuera de la casa. El 3 de junio del mismo año, reapareció en la casa habitación del detenido desaparecido, sin que se pudiese averiguar quien había ingresado a la casa para dejar el mencionado vehículo, aunque habían huellas de bototos militares en el suelo.
Según declaración a la Policía de Investigaciones de Claudio del Villar Monte, concesionario del casino, el afectado, trabajaba allí como garzón desde marzo de ese año y había sido contratado en mayo, informó que el 31 de mayo, Isidoro Castro había llegado a su trabajo a las 11:00 horas de la mañana y había permanecido hasta las 00:30 horas, oportunidad en que se retiró, Desde entonces no lo vio más.
La cónyuge acudió a varios abogados, los cuales se negaron a prestarle ayuda o en otros casos le dijeron que reunirían información antes de hacer cualquier gestión. Uno de ellos, le informó que Castro estaba en "algo así como espionaje y que él llegaba hasta allí no más". Otro abogado le informó, que su cónyuge estaba vivo y que estaba, efectivamente, detenido por los militares y que se debía a que la noche del desaparecimiento había habido una comida de generales y que a Castro le había tocado la mala suerte de estar allí.
La cónyuge trasmitió este caso a la prensa y apareció la noticia en primera página del diario local LA ESTRELLA, el 18 de agosto de 1977 y en el vespertino LA DEFENSA. Esta divulgación del hecho, que fue presentado como un caso meramente policial, provocó que la Sra. Rodríguez recibiera informaciones que las publicaciones habían molestado a los militares.
Albina Rodríguez Averanga, estaba esperando familia cuando su marido fue detenido y desapareció. Es ciudadana boliviana y sometida a vigilancia posteriormente, su correspondencia fue intervenida y recibió llamadas telefónicas anónimas. Después de la desaparición de su marido fue expulsada de la vivienda CORVI que estaban pagando y sólo largo tiempo más tarde le asignaron otra vivienda similar. Sus gestiones para nacionalizarse chilena quedaron paralizadas durante largo tiempo.
La cónyuge recibió consejos de abogados en el sentido de que era conveniente no hacer gestiones porque puede ser perjudicial para el detenido desaparecido y para ella misma.
La hermana de Isidoro, Rosa Castro Villanueva, había viajado como asilada a México en 1973. Desde que abandonara el Casino de Suboficiales de Arica, el 1° de junio de 1977, Isidoro Castro permanece como detenido desaparecido. GESTIONES JUDICIALES Y/O ADMINISTRATIVAS Sin poder conseguir asistencia letrada, la cónyuge presentó por vía postal el 6 de enero de 1978 un recurso de amparo en favor de Isidoro Castro ante la Corte de Apelaciones de Iquique. Nunca tuvo respuesta ni información respecto de la tramitación de este recurso. El 3 de junio de 1977, la cónyuge presentó la denuncia por desaparición a Carabineros y esta institución envió la información al Juzgado del Crimen de Mayor Cuantía de Arica. El 4 de junio de 1977, se inició una denuncia por la "presunta desgracia de Isidoro Castro Villanueva", que fue ingresada como causa rol 28.728 en el mencionado juzgado. El Juzgado envió requisitorias a todos los juzgados del país y se dio orden de investigación. La Policía de Investigaciones de Arica informó en el Parte 800 al Juzgado que había hecho averiguaciones en las cárceles, morgue local, hospitales y Comisarías de Carabineros sin obtener datos sobre el paradero de Isidoro Castro. Los partes de la Policía de Investigaciones de otros lugares, como Iquique y Ñuñoa, tampoco proporcionó mayor información útil para el caso. Las declaraciones del concesionario y del barman del Casino donde trabajaba Castro, no brindaron nueva información, excepto que el segundo recordaba que la bicicleta de Castro permaneció en el local de Casino. También se recibieron informes que confirmaban que Castro no había salido de Chile y que tampoco figuraba como viajado al sur del país. El 13 de enero de 1978 se declaró cerrado el sumario y se sobreseyó temporalmente con consulta a la Corte de Apelaciones de Iquique. Esta Corte aprobó el sobreseimiento el 14 de febrero de 1978. La cónyuge, fuera de las gestiones mencionadas, acudió al Obispado de Arica, hizo presentaciones al Intendente de la Primera Región, al Presidente de la República de aquella época, al Ejército, etc. También hizo consultas en la Fiscalía Militar local. El jefe del regimiento local, comandante Núñez, recibió a la Sra. Rodríguez y le prometió hacer averiguaciones, pero nunca entregó ninguna información. Todas estas gestiones fueron infructuosas. Isidoro Segundo Castro Villanueva continúa desaparecido.