Fecha Detención : 11-10-1976
Lugar Detención : Santiago
Actividad Política : Partido Comunista (PC)
Actividad : Médico Psiquiatra
Estado Civil e Hijos : Casado, 1 hija
Nacionalidad : chilena
Relatos de Los Hechos
Fuente :Vicarìa de la Solidaridad
Categoría : Antecedentes del Caso
Rut : 3.340.854-4 Santiago
F.Nacim. : 04-12-32, 43 años a la fecha de detención
Domicilio : José Zapiola, Parcela 12-J, La Reina, Santiago
E.Civil : Casado, 1 hija
Actividad : Médico Psiquiatra, ex profesor de la Universidad de Chile
C.Repres. : Militante Comunista
F.Detenc. : 11 de octubre de 1976
El doctor Gabriel Castillo Cerna, casado, una hija, médico psiquiatra y ex profesor en la Escuela de Psiquiatría de la Universidad Católica, salió el día 11 de octubre de 1976, alrededor de las 11:30 horas, de su domicilio, parcela 12 J de calle José Zapiola en la comuna de La Reina, fecha desde la cual no ha sido ubicado su paradero.
Ese día el médico salió a pie de su casa, dejando en el lugar su automóvil, y manifestó que llegaría en horas de la noche, según contó Luis Bastías, un joven que trabajaba en la casa del afectado.
Gabriel Castillo tenía consulta en calle Cirujano Guzmán 24, departamento 43, en la Comuna de Providencia, donde había suspendido sus actividades hasta el día 13 de octubre, fecha en que tampoco apareció en su oficina, sin avisar que faltaría a la cita con sus pacientes comprometidas para ese día.
El afectado había padecido de algunos problemas sicológicos y había desarrollado una fuerte aversión al gobierno militar manifestando públicamente su odiosidad al régimen, particularmente después del asesinato en Washington del ex Canciller del Gobierno de Salvador Allende, Orlando Letelier, ocurrido en septiembre de 1976, a cuya familia conocía por razones profesionales.
Pese a todas las gestiones realizadas por familiares para ubicar su paradero, Gabriel Castillo Cerna se encuentra desaparecido desde el día 11 de octubre de 1976, después que saliera de su domicilio en horas del mediodía.
Cabe agregar que el Informe final de la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación consigna que Gabriel Castillo Cerna militaba en el Partido Comunista y que, con anterioridad, en 1975 había sido detenido por Organismos de Seguridad. Respecto de la detención del 11 de octubre de 1976, dice que fue detenido en la vía pública por Agentes de Seguridad que se lo llevaron con rumbo desconocido.
GESTIONES JUDICIALES Y/O ADMINISTRATIVAS
Su madre denunció la desaparición en la Comisaría de Carabineros de La Reina, Unidad que dio cuenta de estos hechos al 11° Juzgado del Crimen de Santiago donde se inició la causa rol 8197 7, por presunta desgracia de Gabriel Castillo Cerna. El Ministerio del Interior informó que no tenía antecedentes del afectado, ni se había dictado alguna orden en su contra. Todas las averiguaciones practicadas por Investigaciones para ubicar al médico tampoco dieron resultados positivos. Las entrevistas a personas que lo conocían, no entregaron antecedentes relacionados con su posible destino.
Por otro lado, su colega, Doctor Gabriel Silva, con el que compartía consulta, declaró al Tribunal que había estado con Castillo una semana antes de su desaparecimiento y podía decir que su cuadro clínico estaba más tenue, de ánimo tranquilo, lo que dejaba entrever que mejoraba. Agrega que en ningún caso presentaba una tendencia suicida. Los exhortos enviados a los Tribunales en las regiones tampoco arrojaron resultados positivos y el Instituto Médico Legal, en respuesta al Oficio del Tribunal informa el 24 de marzo de 1977 que, revisados los libros índice y de ingreso de cadáveres, no aparece registrado en este Instituto desde la fecha indicada, 11 de octubre de 1976 al 22 de marzo de 1977. El Ministerio de Salud responde Oficio en abril de 1977, informando que no se registra la sepultación de Gabriel Castillo en el Cementerio General de Santiago. En igual sentido responden las autoridades del Cementerio Metropolitano y del Cementerio Católico de Santiago.
El 16 de mayo de 1977 el Departamento de Extranjería y Policía Internacional informa al Tribunal que no se registran anotaciones de viaje desde el mes de octubre de 1976 y el 12 de mayo de 1977. El afectado no fue ubicado en provincias.
Después de estas diligencias, el Juez resolvió cerrar el sumario y sobreseer temporalmente la causa por no encontrarse acreditado el delito. Esta resolución fue apelada, pero el 30 de enero de 1978 la Corte de Apelaciones de Santiago confirmó el fallo.
El 23 de junio de 1980 se interpuso una querella por secuestro ante el Ministro en Visita Servando Jordán, nominado por la Corte de Apelaciones de Santiago para investigar las causas por desaparición de personas detenidas por los servicios de seguridad.
La querella se fundamenta en los antecedentes que se habían reunido en otras situaciones de desaparición de personas que habían sido detenidas por la DINA, sin testigos, método usado particularmente durante el año 1976, con víctimas cuya suerte no había podido ser establecida.
El Ministro Jordán, después de tener a la vista el proceso que se había instruido en el 11° Juzgado, resolvió no dar lugar a la querella.
El médico Psiquiatra Gabriel Castillo Cerna, permanece en calidad de detenido desaparecido desde que Agentes de Seguridad lo detuvieron en la vía Pública el 11 de octubre de 1976.
La desaparición del Dr. Gabriel Castillo Cerna y la Asociación Psicoanalítica Chilena (primera entrega) Por Silvana Vetö
Fuente :http://www.imagoagenda.com
Categoría : Prensa
El Dr. Gabriel Castillo Cerna, psiquiatra de la Universidad de Chile (UCh), “egresado” del Instituto de Psicoanálisis de la Asociación Psicoanalítica Chilena (APCh) y ex profesor de la Escuela de Psicología de la Universidad Católica de Chile (PUC), desapareció el lunes 11 de octubre de 1976, aparentemente en manos de agentes de la ex Dirección Nacional de Inteligencia (DINA), a los 43 años de edad. No hubo testigos de su detención ni tampoco de su paso por campo de concentración alguno. El caso fue sobreseído en 1980 y en 1982 la familia solicita la “Muerte Presunta”, luego de lo cual en su Certificado de Defunción aparece la fecha 11 de octubre de 1978, mientras que el lugar de defunción permanece vacío.
En el Informe de la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación o Informe Rettig (1991), Castillo figura como militante del Partido Comunista. También se afirma que habría sido detenido en 1975, interrogado y dejado en libertad (Tomo 2, p. 838). Su militancia no ha podido ser corroborada, las entrevistas realizadas la desmienten, pero el PC chileno no guarda archivos de la época. Respecto de su primera detención, sólo los registros del Programa de Derechos Humanos del Gobierno, contienen alguna mención corroborativa: se trata del testimonio de su segunda esposa, quien afirma que éste habría desaparecido algunos días en 1975, regresando agitado y con marcas de tortura, en muñecas y tobillos.
Uno de los aspectos más problemáticos del caso, es que al parecer Castillo habría presentado un grave trastorno de tipo psiquiátrico que, según algunos, había comenzado en 1974, mientras que, para otros, en esa fecha no había hecho más que acrecentarse. Es probable que haya sido dicha condición la que desarrollara en él una religiosidad extrema que, entre otras cosas, se tradujera en reiteradas apariciones públicas en que llamara a levantarse contra el régimen de Pinochet, específicamente en la ex Parroquia Universitaria, donde “se sabía que asistían agentes o ‘escuchas’ de la ex-DINA” (Vicaría de la Solidaridad, foja 91).
La familia sospechó que el motivo de su desaparición se vinculaba al hecho de haber tenido en tratamiento por mucho tiempo a la madre del ex Canciller Orlando Letelier, asesinado en Washington D.C. por la DINA el 21 de septiembre de 1976, sólo 20 días antes de la desaparición del psiquiatra. Según parece, la familia de Letelier compartía esa sospecha, puesto que Fabiola Letelier, hermana del ex Canciller, fue la abogada de la familia de Castillo.
En las declaraciones realizadas a raíz de su desaparición, pudimos tomar conocimiento de que su psicoanalista fue el Dr. Carlos Whiting, Presidente de la APCh durante un largo y convulsionado período (julio de 1971 y diciembre de 1977). En dicha declaración, Whiting asevera haberlo tratado entre el “13 de marzo de 1957 al 28 de enero de 1972, logrando en ese período que se recuperara de las crisis de depresión que sufría (…)” (Vicaría, foja 11). Luego afirma: “En 1975 comenzaron (…) algunos comportamientos extraños (…) en una ocasión el Jefe de Extensión, Ricardo Vergara, no lo incluyó en los cursos planeados en el año 1976, ya que algo andaba mal (…) de comportamiento irracional en él, ésto consistía en un aumento exagerado de su religiosidad, antes ateo o moderado y un cambio en su enfoque político. Hace cerca de dos meses atrás la Directiva de la Asociación analítica chilena se reunió para discutir su problema y se debatieron dos diagnósticos, uno esquizofrenia forma hebefreno paranoidia? o psicosis tólica?” (Vicaría, foja 11; destacado en el original).
La Directiva de la APCh debatió acerca de Castillo porque éste era un “egresado” de su Instituto y, además, un activo colaborador de la Asociación. Después de sus estudios universitarios y la especialización en psiquiatría, Castillo habría trabajado en la Clínica Psiquiátrica de la UCh, dirigida entonces por el Dr. Ignacio Matte Blanco, donde se formó la mayor parte de los psicoanalistas de la época. En algún momento entre mediados de los sesenta y antes de octubre de 19721, comienza su formación en el Instituto de Psicoanálisis.
Su participación en las actividades de la APCh son intensas entre 1974 y 1975.2 En septiembre de 1975 solicita la designación de un tutor para realizar su trabajo de ingreso a la Asociación, con la cual habría pasado al rango de “miembro”, pero ello no se concretó. Aún a inicios de 1976, participaba activamente en las actividades de la APCh.3
Además del Informe Rettig, Castillo aparece en dos placas puestas por el Colegio Médico de Chile en nombre de los médicos asesinados o desaparecidos durante la dictadura, una en sus propias dependencias y otra en la Facultad de Medicina de la UCh, así como en dos libros patrocinados por el Colegio Médico sobre los mismos casos4. En contraposición a esto, la APCh ha brillado por su ausencia. Ninguno de los textos escritos por sus integrantes acerca de la historia del psicoanálisis lo menciona, y reina (o reinaba hasta hace muy poco) la idea de que no hubo psicoanalistas víctimas directas de la represión política –aun a pesar de la dedicatoria que a pie de página realizara el psicoanalista de la APCh, Dr. Juan Pablo Jiménez, en un texto de 19895–. Sólo una investigación vinculada al psicoanálisis, que lamentablemente no ha sido publicada, ha puesto atención en este caso, y pertenece a un psicoanalista de la Sociedad Chilena de Psicoanálisis (ICHPA), no de la APCh.6
Después de junio de 1976, Castillo desaparece de los registros de la APCh. Algunas tímidas iniciativas individuales intentan dar con su paradero, pero a nivel institucional sólo hay redoblamiento de su desaparición. En 1999, 23 años después de su desaparición y una década después del fin de la dictadura, se realiza una especie de pequeña conmemoración, plagada de ambigüedades.
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* Master en Psicoanálisis, Universidad París 8, Francia; Doctoranda en Historia, Universidad de Chile.
1. El 27-10-1972 el Presidente de la APCh, Dr. Whiting, envía una carta a su par de la Asociación Psicoanalítica Argentina, Dr. Arnoldo Rascovsky, anunciando quiénes viajarían a París en mayo de 1973 para el Congreso de la IPA. Allí, Castillo aparece en la rúbrica “egresados y candidatos” (APCh, Cartas enviadas-recibidas extranjero, 1972-1975).
2. Participa como conferencista en actividades organizadas por la UCh y la PUC, junto a los más destacados psicoanalistas de la época. Dichas actividades figuran en las actas de la APCh como actividades de la Asociación, es decir, en ellas Castillo habría representado a la institución. Como se verá en la próxima entrega, el grado de vinculación de Castillo a la APCh será un tema crucial.
3. En efecto, es uno de los dos “egresados” seleccionados para presentar un caso clínico en las reuniones con el psicoanalista argentino David Liberman, quien para algunos fue un importante catalizador del desarrollo del psicoanálisis local de la época.
4. Maldonado, Moya, Romero & Vega. (1993). Porque fuimos médicos del pueblo. Los médicos asesinados durante la dictadura militar en Chile. Santiago: Comisión de solidaridad con médicos objeto de represión; (1999). Ellos se quedaron con nosotros. Santiago: LOM.
5. Jiménez. (1991) Algunas reflexiones sobre la práctica del psicoanálisis en Chile hoy. En Casaula; Coloma & Jordán (Eds.). Cuarenta años de psicoanálisis en Chile. Biografía de una sociedad científica. Santiago: Ananké. (p. 439-461).
6. Dicha investigación es una tesis de Magíster de 2009, realizada en Universidad Adolfo Ibáñez (Santiago). Además de no haber sido publicada, no es asequible en la biblioteca de dicha universidad.
Porque fuimos médicos del pueblo: los médicos asesinados durante la dictadura militar en Chile
Fuente :booksgoogle.cl sin fecha
Categoría : Otra Información
ColaboradorChile. Comisión de Solidaridad con Médicos Objeto de Represión
EditorComisión de Solidaridad con Médicos Objeto de Represión, 1993
Procedencia del originalUniversidad de Texas
Digitalizado15 Abr 2008
N.º de páginas407 páginas
Un aporte a la memoria histórica de nuestra Casa de Estudios U. de Chile inauguró memorial que recuerda a desaparecidos y ejecutados del Campus Norte
Fuente :artes.uchile.cl 21/12/2017
Categoría : Prensa
Una escultura y una placa ubicadas en el SEMDA Central son el testimonio de las y los estudiantes, académicos y funcionarios de las carreras de la salud que fueron ejecutados o hechos desaparecer por razones políticas durante la dictadura civil-militar, liderada por Augusto Pinochet a partir de 1973.
Con la presencia de familiares, amigos, representantes de colegios profesionales, autoridades y miembros de la comunidad universitaria, este jueves 21 de diciembre se inauguró el memorial que recuerda a todas las personas ligadas al Campus Norte de la Universidad que hoy se encuentran desaparecidas o fueron asesinadas por la dictadura.
En total son veintiocho personas, entre estudiantes, académicos y funcionarios de las unidades de la salud que perdieron la vida por acción de organismos del Estado entre 1973 y 1990, empezando por el mismo Salvador Allende, quien falleciera en el Palacio de La Moneda durante el golpe de Estado del 11 de septiembre.
El sitio de memoria consta de una escultura hecha por el artista Miguel Lecaros, además de una placa con los nombres de las víctimas, que pudo levantarse gracias a un trabajo conjunto entre la Escuela de Salud Pública de la Facultad de Medicina, la Vicerrectoría de Asuntos Estudiantiles y Comunitarios, el colectivo Jornadas de Derechos Humanos y Salud Pública, el Centro de Salud Mental y Derechos Humanos, y el Área Proyectos, Memoriales y Gestión Institucional, del Programa de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia.
La ceremonia, que fue conducida por la actriz Malucha Pinto y contó con la presentación de la cantautora Elizabeth Morris, se inició con las palabras que la Presidenta Michelle Bachelet envió con motivo de este acto. En ella destacó el homenaje a las víctimas de nuestro plantel: “Me honra saber que la Universidad de Chile, su Casa de Estudios, su refugio, su hogar, hoy honra su memoria con esta obra y, a través de ésta, también honra la persistencia y la valentía de sus familiares, sus amigos y compañeros, porque es gracias a todos ellos que nuestros ejecutados y detenidos no han muerto nunca, porque viven como un ejemplo en la memoria de cada uno de nosotros que reconocemos en sus historias de vida, testimonios de convicciones y tesón”.
Luego, a nombre de la subsecretaria de Derechos Humanos, Lorena Fríes, María Soledad Silva, coordinadora del Área de proyectos y memoriales, leyó un saludo en el cual se destacó al memorial en el marco de la promoción de una sociedad en la cual prime el diálogo y la paz: “Proyectos como éstos contribuyen a integrar a la sociedad civil y las nuevas generaciones, creando conciencia acerca de la importancia que los derechos humanos tienen para cada una de las personas y la sociedad en su conjunto”.
En la actividad estuvieron también presentes, el vicerrector de Asuntos Estudiantiles y Comunitarios, Juan Cortés, el vicerrector de Investigación y Desarrollo, Flavio Salazar, el decano de la Facultad de Medicina, Manuel Kukuljan, la directora de la Escuela de Salud Pública, Patricia Frenz, el coordinador accademico de la Catedra de DDHH de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones, Claudio Nash, y los ex directores de la Escuela de Salud Pública, Giorgio Solimano y Óscar Arteaga, entre otras autoridades y ex autoridades de nuestro plantel.
Rescatar los valores de lo público, la verdad y la justicia
El Rector Ennio Vivaldi intervino en la jornada señalando la necesidad de un cambio cultural que prevenga a la sociedad de volver a caer en los atropellos cometidos durante el régimen militar, y también destacó todo lo que se perdió junto con las personas que fueron víctimas: “Cada una de estas personas representa lo mejor que Chile tuvo para ofrecer, los valores trascendentes que nuestro país tenía, y que nosotros pudimos conocer”, indicó.
Esos valores, señaló, se pueden traer al presente para analizar cómo se enfrenta, por ejemplo, la coyuntura educacional: “Hoy podemos ver cuán tergiversado está un concepto tan esencial como ‘lo público’ en su sentido de bien común, de algo que nos pertenece a todos y nos hace sentirnos solidarios. Es impresionante cómo se pierden esos conceptos a la par que se perdieron las personas que fueron perseguidas”.
Por último, a nombre de los familiares de las víctimas, se dirigió al público Jaime Lorca, hermano del médico desaparecido Carlos Lorca Tobar, quien destacó la fortaleza de los cercanos a las víctimas, así como las instituciones y organizaciones que los acogieron, para no olvidar lo sucedido y levantar la causa de los Derechos Humanos. “Así hemos logrado que no se de vuelta la página, y también un poco de justicia bastante insuficiente aún”, señaló.
“No exigimos verdad y justicia sólo porque sea importante en términos personales o familiares, sino que lo hacemos pensando en el futuro, en las próximas generaciones y en el Chile que estamos construyendo día a día, para que estos hechos nunca puedan acaecer de nuevo”, finalizó Lorca.
Posterior a las intervenciones, se dio paso al descubrimiento de la placa con los nombres de las y los homenajeados en el Memorial, cuyos nombres son los siguientes:
Salvador Guillermo Allende Gossens 11.9.1973
Pablo Ramón Aranda Schmied 17.9.1973
Óscar Eduardo Avello Avello 24.6.1976
Jorge Ávila Pizarro 18.9.1973
Gabriel Castillo Cerna 11.10.1976
Sara de Lourdes Donoso Palacios 15.7.1975
Héctor Victoriano García García 13.8.1974
Carlos Enrique Godoy Lagarrigue 4.8.1976
Eduardo Alberto González Galeno 10.9.1973
Ramiro Carlos Gonzáles Gonzáles 15.9.1973
Claudio Enrique González Núñez 9.12.1974
Iván Sergio Insunza Bascuñán 4.8.1976
Jorge Mario Jordan Domic 16.10.1973
Georges Klein Pipper 11.9.1973
Carlos Enrique Lorca Tobar 25.6.1975
Jorge Eduardo Ortiz Moraga 12.12.1974
Juan Antonio Eduardo Paredes Barrientos 11.9.1973
Egidio Enrique Paris Roa 11.9.1973
Reinalda del Carmen Pereira Plaza 15.12.1976
Héctor Ricardo Pincheira Núñez 11.9.1973
Hernán Sarmiento Sabater 28.7.1974
Renato Alejandro Sepúlveda Guajardo 12.12.1974
Samuel Eduardo Silva Contreras 25.3.1974
Ricardo Cristián Silva Soto 16.6.1987
Rosa Elvira Soliz Poveda 7.7.1975
Claudio Rómulo Tognola Ríos 16.9.1973
Álvaro Modesto Vallejos Villagrán 20.5.1974
Absalón del Carmen Wegner Millas 13.12.1973