Rojas González Carlos Héctor


Cementerio General Santiago

Cementerio General Santiago

Rut : 5.521.327-5
Fecha Detención :
Lugar Detención :

Fecha Asesinato : 12-09-1973
Lugar Asesinato : Santiago Domicilio


Fecha Nacimiento : 27-11-1947 Edad : 25


Lugar Nacimiento : Santiago

Actividad Política : Sin militancia
Actividad : Empleado

Estado Civil e Hijos : Casado
Nacionalidad : chilena


Relatos de Los Hechos

Fuente :Corporacion

Categoría : Antecedentes del Caso

25 años, casado, empleado, muerto el 12 de septiembre de 1973 en Santiago.

Carlos Héctor Rojas González murió ese día a las 13:00 horas, en calle Las Flores 1798-F, por una herida de bala en la zona aórtica, según señala el Certificado Médico de Defunción del Instituto Médico Legal.

Ese día, en que rigió el toque de queda durante las veinticuatro horas, Carlos Rojas se encontraba con su cónyuge en el interior de su domicilio ubicado en el Pasaje Las Flores de la población Arauco, comuna de Estación Central. De acuerdo con lo declarado por su cónyuge y por una de sus vecinas, en circunstancias que varios jóvenes y niños se encontraban jugando en la calle, pasó un jeep militar y desde este vehículo efectivos del Ejército dispararon una ráfaga de metralleta. Carlos Rojas fue alcanzado por uno de los proyectiles, falleciendo a los pocos momentos.

El Consejo Superior, considerando los antecedentes reunidos y la investigación realizada y atendiendo a las circunstancias, época y causa de la muerte, declaró a Carlos Héctor Rojas González víctima de la violencia política imperante

 

 


Las víctimas olvidadas: Decenas de personas asesinadas en las primeras horas del golpe militar

Fuente :resumen.cl 11/9/2023

Categoría : Prensa

Son decenas las personas que perdieron la vida en las primeras horas del golpe militar y cuyas historias han quedado casi olvidadas por la vorágine de los hechos y de la historia desde que comienza el despliegue uniformado de las tropas golpistas, consuman el cruento golpe de estado y se instala la feroz dictadura militar.

Por lo general se trata de personas comunes y corrientes que salieron a cumplir sus obligaciones laborales o estudiantiles y nunca volvieron a sus casas porque les sorprendió la muerte traída por balas de las tropas uniformadas que disparaban sin reparos, a diestra y siniestra, para imponer el terror a rajatabla. Trabajadores y trabajadoras, estudiantes, jubilados, dueñas de casa, niños y niñas de corta edad, de todos los barrios y rincones de la ciudad de Santiago sufrieron el desatado furor bélico de los golpistas que no trepidaron en disparar contra todo aquello que se moviera.Más allá de los fríos datos oficiales, los nombres e historias de estas primeras víctimas no son muy conocidas. Pero tras la muerte en La Moneda del presidente Salvador Allende, tras el ataque de los bombarderos que destruyeron el palacio presidencial, tras las decenas de ejecutados en el mismo edificio gubernamental y en sus alrededores, tras las decenas de personas detenidas y conducidas a diversos centros de detención por las tropas uniformadas, la muerte y sacrificio de estas decenas de personas no puede ser ignorada, no debe quedar en el olvido. EXTRACTO)