Rivera Concha Waldo Enrique

RIVERA CONCHA, WALDO ENRIQUE: 33 años de edad, casado, funcionario de la Empresa de Obras Sanitarias, muerto el 30 de abril de 1974 en Temuco.

Waldo Enrique Rivera Concha murió ese día a las 7:30 horas, en la vía férrea frente a San Martín, por un shock traumático, fracturas múltiples y astricción craneana, según consigna el Certificado de Defunción.

De acuerdo con los antecedentes proporcionados por su familia, ese día Waldo Rivera salió rumbo a su trabajo y no regresó a su hogar. De inmediato iniciaron su búsqueda, pudiendo establecer que la noche del 30 de abril había estado en casa de su suegra, dejando este lugar poco antes de entrar en vigencia el toque de queda. También se informaron que el 2 de mayo se habían sepultado tres cadáveres "NN" en el Cementerio de Temuco y revisaron las prendas de vestir de éstos, reconociendo algunas de ellas.

Con tales antecedentes, el Primer Juzgado del Crimen de Temuco ordenó la exhumación de los tres cadáveres. En esa actuación judicial se logró identificar a Waldo Rivera.

En 1991, su viuda interpuso una querella criminal por homicidio ante el Segundo Juzgado del Crimen de Temuco. Esta causa se encuentra actualmente en tramitación. En ella constan antecedentes que permiten señalar que Waldo Rivera Concha fue muerto por integrantes de una patrulla militar, durante el toque de queda, al no respetar la voz de alto.

Considerando los antecedentes reunidos en la investigación realizada por esta Corporación, el Consejo Superior declaró a Waldo Enrique Rivera Concha víctima de violación de derechos humanos por agentes del Estado que hicieron uso indebido de la fuerza.
 

Un coronel y un soldado conscripto del Ejército, ambos en retiro, fueron condenados por el homicidio de un trabajador del desaparecido Servicio Nacional de Obras Sanitarias en Temuco, ocurrido en abril de 1974.

El fisco en tanto deberá pagar a la familia de la víctima una indeminzacion de 600 millones de pesos.

El ministro en visita extraordinaria para causas por Violaciones a los Derechos Humanos, con jurisdicción desde Temuco a Coyhaique, Álvaro Mesa Latorre, condenó al exsoldado conscripto Juan Carlos Millañir Ñancucheo y al coronel en retiro del Ejército, Mario Emiliano Alvarado Verdugo, por su responsabilidad en el delito de homicidio simple de Waldo Enrique Rivera Concha, de 33 años, perpetrado el 30 de abril de 1974 en Temuco.

En el fallo, el ministro Mesa condenó a Millañir Ñancucheo a la pena efectiva de 10 años y un día de presidio, en calidad de autor del delito.

Alvarado Verdugo fue condenado a 3 años de presidio, como encubridor del homicidio simple del trabajador de la empresa sanitaria, predecesora de la empresa de Servicios Sanitarios de La Araucanía (Essar). En su caso la pena se da por cumplida, por el mayor tiempo que el condenado a estado privado de libertad en la causa.

El homicidio ocurrió en la vía férrea casi con avenida O’Higgins, frente a la ex fábrica de cecinas Rendel.

En el aspecto civil, se condenó al Fisco pagar una indemnización total de 600 millones de pesos por concepto de daño moral, a familiares de la víctima.

por Manuel Stuardo

Un coronel en retiro del Ejército y un exconscripto están acusados como encubridor y autor, respectivamente, del homicidio de un trabajador de la empresa de obras sanitarias registrado en abril de 1974 en Temuco.

Se trata de una investigación dirigida por el ministro en visita de causas de derechos humanos de la Corte de Apelaciones de Temuco, Álvaro Mesa Latorre, quien acusó al exconscripto, Juan Carlos Millañir Ñancucheo, como autor y al coronel en retiro del Ejército, Mario Emiliano Alvarado Verdugo, como encubridor del delito de homicidio simple de Waldo Enrique Rivera Concha (33) perpetrado en Temuco, el 30 de abril de 1974.

En las diligencias, desplegadas por el ministro Mesa, se ha establecido que alrededor de las 01:00 horas, efectivos militares de la compañía andina del Regimiento Tucapel de Temuco, montaban guardia en horario de toque de queda en la vía férrea, a la altura de calle Cruz con San Martín.

Según la versión del ahora acusado, de pronto advirtió que una silueta avanzaba a paso firme hacia ellos, por lo que tras pasar bala a su fusil y al no lograr que se detuviera, disparó directamente al cuerpo, a una distancia de 40 a 60 metros, generando la muerte instantánea del trabajador.

El soldado conscripto precisó que tal acción la efectuó en razón de las instrucciones del alto mando de la institución, mediante las cuales se les instruía que debían disparar a toda persona que fuera sorprendida infringiendo el horario de toque de queda y no obedeciera la voz de alto.

A minutos del hecho, al lugar llegó una patrulla militar que retiró el cuerpo de la víctima en un camión militar, en dirección al hospital regional.

El soldado autor del disparo se presentó ante el oficial Mario Emiliano Alvarado Verdugo, de la misma compañía, a fin de explicarle el motivo de su actuar, señalándole que su accionar no tendría consecuencias dado que había procedido correctamente conforme a las instrucciones dadas por el mando.

por Nicole Briones

El general (r) Carlos Eduardo Oviedo Arriagada, hermano del Comandante en Jefe del Ejército, Humberto Oviedo, fue detenido esta jornada y se encuentra recluido en el Regimiento Tucapel de Temuco, por instrucción del ministro en visita Álvaro Mesa

El general (r) Carlos Eduardo Oviedo Arriagada, hermano del Comandante en Jefe del Ejército, Humberto Oviedo, fue detenido esta jornada y se encuentra recluido en el Regimiento Tucapel de Temuco, por instrucción del ministro en visita Álvaro Mesa.

Según publica Emol, la detención se debe a un nuevo procesamiento en calidad de encubridor del homicidio de Waldo Rivera Concha, ocurrido el 29 de abril de 1974 en Temuco. La Segunda Sala de la Corte de Apelaciones de la ciudad se revisa su solicitud de libertad condicional, beneficio sobre el que se tomará resolución en las próximas horas.

Oviedo Arriaga, ya fue encausado en 2013 por su presunta participación en calidad de autor de homicidio, y cómplice de apremios ilegítimos, en contra de siete jóvenes militantes del Partido Comunista, ocurrido el 10 de noviembre de 1973 en Temuco. En dicha oportunidad, fue detenido y el tribunal de alzada le concedió la libertad condicional a cambio del pago de una fianza.