Fecha Detención : 26-09-1973
Lugar Detención : Santiago Domicilio
Fecha Asesinato : 12-10-1973
Lugar Asesinato : Trayecto Cárcel – Hospital
Actividad Política : Partido Comunista (PC)
Actividad : Periodista – Locutor
Estado Civil e Hijos : Casado con Hijos
Nacionalidad : chilena
Relatos de Los Hechos
Fuente :(Informe Rettig)
Categoría : Antecedentes del Caso
El 12 de Noviembre de 1973 muere Archibaldo MORALES VILLANUEVA, de 43 años, locutor de la radio Manuel Rodríguez y propietario del Diario El Guerrillero, ex militante del Partido Comunista.
Fue detenido en Santiago por personal de Investigaciones y trasladado a San Fernando, donde fue interrogado en el cuartel de ese mismo Servicio. Posteriormente es enviado a la cárcel de San Fernando en calidad de incomunicado por cuarenta y tres días. A los tres días de levantada la incomunicación la víctima fallece.
Tomando como antecedentes: el que la víctima gozaba de buena salud antes de su detención; que permaneció durante un largo período detenido e incomunicado; que regularmente le fueron aplicadas torturas, apremios y malos tratos según versiones de testigos verosímiles; que fallece estando en manos de sus captores. Esta Comisión se ha formado convicción que Archibaldo Morales murió a consecuencia de las torturas recibidas por parte de agentes del Estado, víctima de una grave violación de sus derechos humanos.
Corte de Santiago condena a ex médico militar por homicidio calificado de periodista en San Fernando en 1973
Fuente :resumen.cl, 30 de Septiembre 2021
Categoría : Prensa
La Corte de Apelaciones de Santiago elevó a 10 años y un día de presidio la pena que deberá purgar Eduardo Adolfo Arriagada Rehren, ex oficial de Ejército, ex general de Sanidad y ex médico, en calidad de autor del delito consumado de homicidio calificado del periodista Archibaldo Morales Villanueva, cometido en la ciudad de San Fernando, provincia de Colchagua, en noviembre de 1973.
Archibaldo Morales, de 43 años de edad, era un reconocido militante comunista que trabajaba como locutor en Radio Manuel Rodríguez, reportero en el Diario La Región, y creador del periódico "El Guerrillero", todos medios públicos de comunicación en la ciudad de San Fernando en aquella época. Desde esas tribunas demostraba su apoyo irrestricto al gobierno de Salvador Allende y criticaba las asonadas reaccionarias de la derecha y los ataques de bandas terroristas de ultraderecha que operaban en la zona central del país.
Por la misma razón, ocurrido el golpe militar que derrocó al gobierno popular, comenzó a ser buscado por las fuerzas represivas y civiles de derecha. Archibaldo se refugió en casa de una amiga en la ciudad de Santiago, sin embargo, en esta residencia fue detenido el 26 de septiembre de 1973 por agentes represivos enviados desde San Fernando. Estos lo trasladan hasta la ciudad colchagüina en donde lo ingresan como detenido al Regimiento de Montaña N° 19 "Colchagua".
En este recinto militar fue sometido a constantes y brutales torturas por agentes represores del Servicio de Inteligencia Militar y del Comando de Inteligencia del Ejército (CIE) al que pertenecía el entonces médico con el grado de Mayor de Sanidad Eduardo Arriagada Rehren.
Este individuo, hasta el golpe militar, fungía como director del Hospital de Chimbarongo y había recibido denuncias acusado de negligencia médica por la muerte de un paciente en la sala de espera del establecimiento asistencial. Desde la Radio en que trabajaba, Archivaldo Morales se encargó de enrostrar el deficiente servicio del médico Arriagada.
Eduardo Adolfo Arriagada Rehren | Memoria Viva
En semanas posteriores, el detenido Archibaldo Morales es trasladado e ingresado detenido e incomunicado en la Cárcel de San Fernando desde donde los prisioneros eran sacados para ser torturados o interrogados por los agentes de inteligencia o la fiscalía. Morales murió al interior del Regimiento "Colchagua", el 12 de noviembre de 1973 donde había sido llevado a fines de octubre para ser supuestamente interrogado por el Fiscal Militar.
Sometido a brutales torturas no volvió a la cárcel pública. Murió bajo custodia de Arriagada, quien le aplicó una inyección de "Persantín", una droga que le provocó la muerte casi inmediata a consecuencia de diversos trastornos fisiológicos causados por el medicamento. Los exámenes toxicológicos practicados en el curso de la reciente investigación judicial a los restos de la víctima establecieron la presencia de pentotal y persantín, lo que demuestra la participación de terceros en su fallecimiento, concluye la Corte de Santiago.
En fallo unánime (causa rol 6.494-2019), la Séptima Sala del tribunal de alzada -integrada por los ministros Lilian Leyton, Alberto Amiot y el abogado (i) Jorge Norambuena- elevó a 10 años y un día de presidio la pena de 7 años que le había sido impuesta por el ministro en visita Mario Carroza, al rechazar que concurra en la especie la atenuante de colaboración sustancial al esclarecimiento de los hechos.
El medicamento denominado persantín era un producto que no se encontraba disponible en el Servicio de Salud de la zona de Colchagua y O'Higgins, sino que de manera irregular y por decisión propia el individuo Arriagada Rehren lo obtiene de fuentes extrañas fuera de la zona, lo introduce en el recinto militar y se lo administra a la Archibaldo Morales a sabiendas de las consecuencias que causaría en la víctima.
Esta forma de operar del ex médico deja al descubierto sus tempranas relaciones con las dependencias del CIE dedicadas a producir elementos químicos para atentar contra personas objeto de sus acciones represivas y sus fines criminales.
Un similar ejercicio criminal con elementos químicos desarrolló este individuo ex médico en diciembre de 1981 cuando envenenó a siete presos políticos en la Cárcel Pública de Santiago inyectando toxina botulímica en alimentos que serían ingeridos por las víctimas. La acción criminal causó la muerte de dos presos y dejó graves y con severas consecuencias a otros cinco prisioneros políticos de la dictadura.
Por la acción criminal en la Cárcel Pública en 1981, Arriagada Rehren fue condenado en febrero de 2017 en fallo de primera instancia a 20 años de presidio por el ministro Alejandro Madrid; esta condena fue reducida a 15 años de prisión por la Corte de Apelaciones en enero de este año. Con una actuación criminal que prolongó durante toda la dictadura este individuo fue ascendido sucesivamente hasta alcanzar el grado de general de Ejército con el que se fue a retiro.
Este ex general, ex agente criminal, ex médico, cuyo prontuario sigue en desarrollo, fue expulsado del Colegio Médico el 18 de julio de 2018.
Condenan a 10 años y un día a médico militar por crimen de locutor radial en dictadura
Fuente :biobiochile.cl 30/9/2021
Categoría : Prensa
La Corte de Apelaciones de Santiago condenó a 10 años y un día de presidio al médico militar Eduardo Adolfo Arriagada Rehren, por el homicidio del locutor radial Archibaldo Morales Villanueva, perpetrado en noviembre de 1973, en San Fernando, región de O’Higgins.
La víctima, también conocido como Chito Morales, estuvo privada de libertad por 43 días aproximadamente; sometido a interrogatorios, torturas y tormentos según el fallo unánime.
La Séptima Sala del tribunal de alzada decretó la pena para el coronel en retiro del Ejército en calidad de autor del delito consumado.
Los ministros Lilian Leyton, Alberto Amiot y el abogado (i) Jorge Norambuena, elevaron la pena de 7 años de presidio impuesta por el ministro en visita Mario Carroza.
Los hechos
En el fallo en alzada, Mario Carroza dio por establecido que “el día de su fallecimiento (la víctima) se encontraba en un estado visiblemente deteriorado, convulsionando y desmayándose mientras esperaba ser interrogado por el Fiscal Militar”.
Tras lo anterior “hubo que llevarle a la enfermería del recinto militar, donde sería atendido por el Médico del Regimiento (…), doctor Eduardo Adolfo Arriagada Rehren“.
RECORDANDO A ARCHIBALDO MORALES VILLANUEVA: “ CHITO MORALES “
Fuente :sanfernandoeschile.myportafolio.com
Categoría : Prensa
Reseña biográfica, social y profesional, escrita por Sergio Morales Morales, y leída por Eugenio Andrés Jaramillo Muñoz, frente a las cenizas de Chito Morales, el viernes 14 de diciembre de 2018, en el Monolito de los Detenidos Desaparecidos, en la Plaza de Armas, de San Fernando.
Para los sanfernandinos que peinamos canas y en nuestras mentes sobrellevamos millones de recuerdos, no es difícil hablar de Archibaldo Morales Villanueva, nuestro querido y añorado Chito.
Y no lo es porque su sensible personalidad se allegaba a todos los estamentos de nuestra comunidad, especialmente a los pobres y esperanzados y también a los pudientes, con su peculiar empatía.
El Chito, se incorporó a la Radio Manuel Rodríguez, CC 148, como locutor en la medianía del siglo XX. La llegada de Chito a la emisora fue el más grande acierto de don Luis Guerra Cruzat, propietario de la radio, porque junto a las condiciones naturales de locución como la voz profunda, dicción intachable, conocimientos de los temas, rapidez mental y fluidez intelectual, se encontró con un joven muy inquieto, dinámico y lleno de proyectos.
Muy pronto se transformaron en un equipo. Así la Manuel Rodríguez, CC 148, se instaló de pleno en los aparatos de radio de la comuna y la provincia de Colchagua.
Los programas musicales contenían, principalmente la música romántica, con boleros y tangos, sin olvidar la criolla, la mejicana y la selecta . Incluso programas infantiles y de interpretación musical en vivo.
El programa postrero era el romanticismo puro, con la sexy voz de Chito y los versos de los históricos líricos que cultivaba, desde los tiempos del Instituto Errázuriz, donde estudió las humanidades.
Su carácter de hombre orquesta de la radio lo hizo transformarse en un certero publicista:
¡Este dieciocho póngase un chaleco de tinto!
¡Savac Gas, el primero con el gas!
¡Camine mejor y mucho más, llegaron las sandalias de fama mundial ¡
¡Produzca mejor con mejores precios con el abono más bacán!
Todas las campañas publicitarias de éxito tenían su sello, porque para llegar al consumidor sabía el lenguaje y tonos precisos. Sabía llegar al pueblo.
Su injerencia cubrió tanto horizonte, que independientemente, también fue contratado para campañas políticas, cuestión que le provocó problemas por ser militante del Partido Comunista.
Su vida estaba plena, formó su hogar, llegaron los hijos,el trabajo a todo dar.
Sin olvidar jamás su condición de hombre social, preocupado por los pobres.
Respaldado por el dueño de la radio, asumió una diversidad de asuntos solidarios, que a veces culminaban en maratónicas campañas, donde lograba unir a todos los vecindarios, haciéndolos competir entre sí para ayudar al necesitado. Su llegada con el empresariado, por su don de eficaz publicista y agradable platicador, le permitía obtener jugosas donaciones en pro del objetivo.
El 300 era el número más solicitado de San Fernando. Él lo llamó “El teléfono de la esperanza”. Era el número de la Radio. Hasta los niños lo sabían.
El deporte también encontró allì su soporte para los torneos extra comunales. Un motor para un auto deportivo, financiamiento para el basquetbol, integración al futbol pagado.
Y en lo social, ayuda al damnificado, al inundado, al incendiado, al inválido, al artesano sin su herramienta, al cantante sin su guitarra.
Archibaldo Morales Villanueva, formaba parte de una numerosa familia de la zona.
Desde siempre tuvo acceso a muchos libros, formándose un poderosa raigambre intelectual.
Queriendo que el conocimiento fuera más generalizado, creó programas radiales de concursos de saber, destreza, los cuales pudimos apreciar años más tarde en la naciente televisión: “Feliz coincidencia”, “La carrera del conocimiento”, “El Bachillerato” y otros, mantenían una audiencia cautiva. Se concursaba en el estudio de Quechereguas 405 o a través del fono 300.
El 1 de Mayo de 1952, aparece por primera vez en San Fernando el periódico “La Región”, fundado por don Ramón Morales Moraga y sus hijos. Su carácter de independiente avizora en Chito la posibilidad de vaciar sus inquietudes en el periodismo escrito. Se incorpora como reportero policial y articulista. Su columna de critica era firmada como “Juan Dos”, por su admiración al periodista y abogado Juan Danús Roselló, a la fecha director de “La Voz de Colchagua”.
Chito se tomaba muy a pecho esa sentencia latina “Verba volant, scripta manent”, es decir: "Solo o escrito permanece , las palabras se las lleva el viento" . Por eso inicia la etapa más sobresaliente para nuestra historia regional y divide su trabajo en dos áreas: periodismo oral y periodismo escrito.
Entretanto viaja por Europa y conoce el sistema socialista in situ. Su experiencia la da a conocer a través de innumerables crónicas de viaje, que publicó en “La Región”.
Sobre lo mismo da numerosas charlas en distintos lugares de la provincia, particularmente en sedes sindicales.
En realidad es muy difícil determinar en que ámbito no estuvo involucrado Archibaldo Morales. Había actores nacionales que lo visitaban, a veces, por mucho tiempo, como Jorge Montenegro, con su obra “El Prestamista” o humoristas, como Jorge Romero Firulete, el primero de Chile en la época, pero también llegaban magos, hipnotizadores, mimos, folkloristas y una variada gama de personajes que tenían como punto de referencia en Colchagua… a Chito Morales.
Ejercía, además, corresponsalías de radios capitalinas, siendo lo más notable cuando a través de Radio Portales notifica al mundo la sobrevivencia de los rugbistas uruguayos, malogrados en la cordillera frente a San Fernando.
Edita en la imprenta La Región, un folletín al que denomina “El Guerrillero”. Allí vaciaría sus dotes revolucionarias y sus aspiraciones de cambio.
Abre en sus columnas especial preocupación por el desarrollo de la cultura, proponiéndose respaldar actividades que estaban reducidas a espacios muy pequeños. Auspicia la Primera Exposición Fotográfica del novel Fernando González Ríos, sobre el tema: “Santa Rosa de Pelequèn”. Un grabado de esos obtuvo más tarde un Premio Nacional, y fue considerado por la Universiad Católica, como digno de nuestra historia, por lo tanto fue impreso a la circulación nacional.
En esta semblanza de nuestro recordado Chito, no podemos dejar al margen su espíritu de superación y el goce por el trabajo en equipo.
Concursó para la Radio Habana de Cuba y se ganó un viaje que le dió un conocimiento pleno de la revolución cubana, hizo innumerables entrevistas y escribió muchas crónicas.
Apoyó las instituciones de progreso y caridad.
Produjo radioteatros que tenía mucho impacto a través de las compañías de la capital. No obstante “La Tragedia de Alpatacal”, fabricada en los estudios de Radio Manuel Rodríguez, fue emitida en Santiago.
Dejó un libro de poemas inconcluso y en algunas ocasiones concursó a ser poeta laureado en las fiestas primaverales que hicieron época.
Formó parte del elenco que deleitaba en los Clásicos Estudiantiles, del Liceo de Hombres y Escuela Industrial.
Con el triunfo de la Unidad Popular, consolida su periódico “El Guerrillero” que había tenido temporadas intermitentes, por las dificultades económicas. Su respaldo al Presidente Allende lo ubican en las posiciones de avanzada, con valentía, coraje y esperanza.
Su muerte dejó a un pueblo sin su atalaya, una revolución sin vocero y un estandarte sin contenido
Por más de 23 años, San Fernando y la provincia gozaron de su ingenio en el área de las comunicaciones y las instituciones, de toda índole, supieron del beneficio de su apoyo.
Respecto de su muerte, la Comisión Valech, dijo oficialmente que:
“Tomando como antecedentes: El que la víctima gozaba de buena salud antes de su detención; que permaneció durante un largo periodo detenido e incomunicado; que regularmente le fueron aplicadas torturas, apremios y malos tratos, según versiones de testigos verosímiles; que fallece estando en manos de sus captores, ésta Comisión se ha formado la convicción que Archibaldo Morales murió a consecuencia de las torturas recibidas por parte de agentes del Estado, víctima de una grave violación de sus derechos humanos”.
Respecto de su biografía se ha escrito mucho, pero nunca lo suficiente. Ésta semblanza no es más que una mínima parte de lo que hizo en sus 43 años de vida.
La justicia, como en miles de causas, está en deuda con Archibaldo Morales Villanueva.
Pero San Fernando todo, está en deuda con Chito porque no hubo ni habrá alguien que desarrolle tamaña labor, por su progreso material e inmaterial.
Debe estar en el pedestal, por le épica más gloriosa que vivió este pueblo.
Que su legado no se pierda en los vericuetos del futuro es tarea de todos nosotros.
ARCHIVALDO MORALES VILLANUEVA MI “HERMANO” MAYOR
Fuente :sanfernandoeschile.myportafolio.com 17/6/2020
Categoría : Prensa
Les dejo este recuerdo en homenaje Chito Morales ,con motivo de los 43 años de su muerte,le agradecemos a Sergio Morales Morales gran amigo que nos contó esta historia.
ARCHIVALDO MORALES VILLANUEVA MI “HERMANO” MAYOR
En respuesta a tus inquietudes investigativas de los aconteceres de aquel San Fernando, estimado Cristian, años sesenta setenta, puedo contarte que…
El Chito Morales era un hombre inquieto y dinámico, de mente rapidísima, de alma creativa, de buenos y nobles sentimientos, revolucionario por dentro y por fuera, un soñador, un romántico, un pacífico, un adelantado, un amante que no escondió sus amores.
La Radio Manuel Rodríguez CC148 fue su escenario principal. Con el ordenamiento del dial esta emisora pasó a ser después CC155.
Era increíble como en ese estudio de la calle Quechereguas 405, esquina de Nacimiento, nacían y se criaban las mejores y peores expectativas de una aldea emergente con ansias de pueblo como San Fernando. En esta Radio lucía con destellos propios el Chito y sus reflejos encandilaban y alcanzaban a otras comparsas que siendo menores sus alcances no dejaban de ser importantes como: Filiberto Limardo, Arturo Lecrerc. Carlos Astete, Carlos Meléndez, Nana Ibañez, Alfonso Fuenzalida, Luis Espina, Carlos Rojas, Juan Bley, Hernán peruano Villalobos, mi hermano Jorge, Eduardo Barros, etc.etc. Otros nombres se me escapan pero estos me suenan desde el viejo aparato de radio de amplitud modulada, el cual había que prender y esperar unos instantes que los tubos se entibiaran y así poder escuchar voces y melodías. El Chito contaba aquí con la aquiescencia de su dueño don Luis Guerra Cruzat y su esposa Guillermina y del sobrino de ésta Edgardo Parraguez Rojas, visionario radio controlador que con el tiempo dio vida a Radio FM Trigal.
Teniendo al Chito como Capitán del equipo allí no solo se realizaban programas musicales y de entretención sino también concursos literarios, históricos, campañas solidarias, transmisiones religiosas, noticieros, reportajes, también era un vehículo atento a prevenir cualquier desgracia como aquella del incendio de la Enap el 68, la alerta permitió organizar a una ciudad envuelta en pánico generalizado.
El Chito también era adelantado en Publicidad y hacía funcionar las ventas del principal comercio en base a su ingenio que probablemente haya servido al mismísimo Don Francisco como fuente de inspiración.
Era un inventor. Me explico. Si las tranquilas noticias y aconteceres bajaban la sintonía entonces había que inquietar el ambiente. Creó la figura del Culebrón del Cementerio, en la época último reducto urbano, para que la sintonía subiese y día a día daba testimonios que nunca fueron reales. A ciertos personajes que arribaban a la ciudad les daba tribuna y atención para que el pueblo despertara y fuera más dinámico. A magos, hipnotizadores, físico-culturistas, circenses de cualquier carpa, brujos, agoreros, marulleros y académicos, cantantes de glorioso pasado, titiriteros, actores, humoristas, todo aquel que pasara por San Fernando y tuviera algunas de estas características o similares, encontraba en el Chito la fuente que proporcionaba a la comunidad la información. Cada vez que Jorge Romero “Firulete”, (entonces una especie de Coco Legrand) venía por la zona con el Chito tenían grandes tertulias en público y privado.
Para las Campañas políticas el Chito era el más solicitado y si un aspirante al parlamento o a la Alcaldía quería la mejor opción lo primero que hacía era buscarlo. Así sea para la propaganda radial, como la escrita o la callejera a través de parlantes móviles.
No importaba que fuese un militante de la izquierda. Fui testigo de un hecho de la causa. Encontrándome por razones de trabajo una mañana con él en su casa de calle Curalí llegó el Doctor Herrera, aspirante demócrata cristiano, en eso llega Joel Marambio, aspirante socialista y se produce el siguiente diálogo:
“Joel — dice Chito — te presento a mi cliente el doctor Raúl Herrera.”
“Raúl, te presento, a mi candidato, Joel Marambio”.
El Chito Morales era de convicciones claras. Los de derecha sabían que lo necesitaban para su publicidad a pesar de ser de izquierda. Los únicos que interpretaron mal esta funcionalidad fueron los dirigentes del Partido Comunista y lo expulsaron.
Era el Chito un intelectual notable. A principios de los 60 ganó el Concurso Hispanoamericano de la Casa de las Américas, hasta hoy laurel escaso para los escritores chilenos. Por tal motivo viajó a Cuba, cumpliéndose su anhelo mayor ya que Fidel Castro era su ídolo. Desde allá me mandó una postal que lamentablemente, junto a toda la literatura democrática que poseía, fue consumida por una fatal hoguera que hice en el patio de mi casa aquel septiembre de 1973.
Nunca me llamó por mi nombre o apodo, Sergio o Checho, siempre Chechito haciendo hincapié en esa letra i con cerillo en vez de punto. Yo lo sentía como un “hermano” mayor, o el me estimaba un hermano menor, no se cual de las dos cosas son las correctas. En todo caso la relación que él tenía con nuestro periódico “La Región” que fundó mi padre fue siempre estrecha. En nuestra imprenta se editó su pasquín “El Guerrillero”, de aparición quincenal y cuyo tamaño era 1/16 es decir, la mitad de un tabloide partido en dos. Después fue periódico con imprenta propia.
Los artículos de opinión que publicaba en “La Región” lo hacía bajo el pseudónimo de Juan Dos. Este es un dato importante para los que hurgan hemerotecas sobre su obra.
Conservé por años una carta que me escribió el día 10 de septiembre de 1973, sospecho que fue lo último que pudo hacer antes de convertirse en prófugo de la dictadura militar
.
Después del Golpe del 73 se mantuvo prófugo hasta que finalmente cayó en las manos aleves de la dictadura militar. Víctima de las torturas nocturnas que le hacían los militares después de sacarlo de las celdas de la policía civil murió a los 43 años.
No lo olvido, San Fernando tampoco. Fue un hombre excepcional que llenó muchas páginas de nuestra historia colchagüina. Me cuento entre los miles de admiradores que tuvo. Me inquieta si que se le tributen homenajes por su condición política y no por las demás. Se dice que el hombre es la medida de todas las cosas, el Chito fue por muchos años la medida de nuestra ciudad.
Estimado Cristian:
Hay cientos de cosas que podría agregar, pero para este 12 de noviembre y para satisfacer tu inquietud creo suficiente.
Tu atento servidor : Sergio Morales
(Agradecimientos a Fernando Gonzalez Rios por las fotografias maravillosas, a Don Sergio Morales por los brillantes textos, llenos de emocion y recuerdos, y a Cristian Ormello Bustamante por su colaboracion, conocimiento y ayuda.)
Aumentan condena contra médico de la dictadura que mató a conocido locutor radial aplicándole una fatal inyección
Fuente :lavozdelosquesobran.cl 29/9/2021
Categoría : Prensa
orte estableció que el coronel (r) Eduardo Arriagada Rehren suministró en 1973 Persantin al detenido Archivaldo Morales, sabiendo que la condición en la que lo habían dejado las torturas podía implicar su fallecimiento.
La Corte de Apelaciones de Santiago elevó de 7 a 10 años y un día de presidio la condena que deberá cumplir el coronel (r) del Ejército y médico Eduardo Adolfo Arriagada Rehren, en calidad de autor del delito consumado de homicidio calificado del locutor radial Archibaldo Morales Villanueva, crimen perpetrado en noviembre de 1973 en la ciudad de San Fernando, Región de O’Higgins.
En una fallo unánime, la Séptima Sala del tribunal de alzada modificó la pena que había impuesto el ministro en visita Mario Carroza, al rechazar que concurra en este caso la atenuante de colaboración sustancial al esclarecimiento de los hechos por parte del especialista.
Carroza dio por establecido que el 26 de septiembre de 1973 el locutor de Radio San Fernando, Archibaldo Morales, fue detenido en Santiago por la Policía de Investigaciones y trasladado tres días después a San Fernando. Tras ser interrogado, Morales fue llevado a la Cárcel Pública de San Fernando, donde estuvo incomunicado por alrededor de 43 días, “sufriendo en el intertanto apremios, torturas e interrogatorios en la Fiscalía Militar”, la que funcionaba en el Regimiento Nº 19 Colchagua, a cargo de Juan Ramírez Rojas.
Días después, ya en el mes de octubre, mientras esperaba en la guardia del regimiento ser interrogado por el Fiscal Ramírez -“con indicios evidentes de haber sido torturado”-, quiso incorporarse a la fila de los detenidos, pero se desvaneció, siendo llevado a la enfermería del recinto militar.Ahí fue atendido por el médico del regimiento, el oficial de Sanidad e integrante del Cuerpo de Inteligencia del Ejército (CIE), el aludido doctor Eduardo Arriagada Rehren, quien -como estableció el fallo- “luego de examinarlo, adopta la decisión de inyectarle vía endovenosa un medicamento compuesto de dipiridamol, con el propósito de provocarle una reacción del infarto al miocardio que sentía, pero Morales Villanueva producto de ese fármaco se agrava y fallece momentos después, cuando era trasladado al Hospital de San Fernando, tal como se sostuvo en la pericia médico legal”.
En ese sentido, la resolución judicial enfatiza que “los antecedentes del proceso dan cuenta que el acusado Arriagada tenía pleno conocimiento de la privación de libertad del señor Morales, puesto que su asistente era pareja de este último, y le consultaba habitualmente por su estado”.
Por otra parte, se apunta que sabía quién era el detenido debido a que se trataba de “un conocido periodista de la localidad, locutor de un programa de radio, que constantemente criticaba su gestión como director del Hospital de Chimbarongo”, y que “conocía la condición física de la víctima producto de las torturas, la cual era, según los testigos, evidente y notoria”.
Esto último adquirió relevancia para el juez Carroza a la hora de dictar condena, bajo el argumento de que como “conocedor de la situación que afectaba a la víctima (torturas y encierro permanente, por un periodo prolongado, con el subsecuente nivel de tensión que ello naturalmente conlleva en una persona), decidió inyectarle el medicamento denominado Persantin (…), sabiendo la reacción inminente que causaría en aquella, justamente dado por la profesión de desarrollaba”.
Junto con ello, en el fallo se advierte además que el doctor Eduardo Arriagada introdujo a la cárcel por iniciativa propia dicho medicamento, debido a que este “no se encontraba en el Servicio de Salud de la zona de O’Higgins”.
Por último, se destaca en la resolución que “el hecho de que (el medicamento) aún permanezca en los restos de la víctima, demuestra que la cantidad inoculada fue a todas luces excesiva, considerando las condiciones físicas de aquella, conocida por Arriagada, por lo que no resulta aceptable lo alegado por su defensa, en el sentido de que se limitó a actuar en su calidad de médico, no existiendo dolo homicida”.
En el aspecto civil, el fallo de la Corte de Apelaciones de Santiago elevó a $300.000.000 la indemnización que el fisco y el condenado deberán pagar solidariamente a los hijos de la víctima.
Milagro de los Andes: A 49 años de la noticia radial difundida por locutor Chito Morales
Fuente :diadelsur.com sin fecha
Categoría : Prensa
El 21 de diciembre de esta semana se han cumplido 49 años de la noticia que por la radio desde San Fernando, el comunicador social radial Archibaldo (Chito) Morales Villanueva dio a conocer a Chile y al mundo la siguiente noticia y que transcribo textualmente del registro sonoro que aún se conserva en excelentes condiciones sonoras y que se puede encontrar en las redes sociales. Lamentablemente, Chito fue asesinado por agentes de la dictadura militar pinochetista en 1973.
«Un hecho dramático está ocurriendo en este momento señores auditores que tiene a todos los colchagüinos con el alma en un puño, se están recibiendo informaciones oficiales de parte de carabineros de que fue encontrado un avión uruguayo perdido en la Cordillera de los Andes en el mes de octubre con un equipo juvenil de rugby, y que en ese entonces naturalmente su pérdida produjo una gran expectación«.
La información dada a conocer por el locutor agregaba. «Hoy a las 13:30 horas, una y media de la tarde se presentó en el retén de Puente Negro a unos 15 kilómetros al oriente de San Fernando sector primera comisaría el arriero Sergio Catalán Martínez, domiciliado en Puente Negro, expresó que a las 9:30 de la mañana de hoy en el lugar denominado «Bajo el Durazno», potrero «La Loma», en la cordillera El Perejil más o menos a unos 50 kilómetros al oriente de Puente Negro, donde de la rivera opuesta del río Claro (San José o San Andrés) dos personas le lanzaron una carta amarrada a una piedra. La carta dice así comillas «Vengo desde un avión que cayó en la montaña, soy uruguayo, hace 10 días estamos caminando, tengo un amigo herido arriba, en el avión quedaron 14 personas heridas, tenemos que salir rápido de aquí, no tenemos comida, estamos débiles, por favor vengan a buscarnos ya no podemos ni caminar» cierre de comillas. Hasta aquí esta dramática misiva que le enviaron al arriero. De inmediato, carabineros de San Fernando envió una patrulla al mando del capitán Leopoldo Curbis Vega, adoptando todas las medidas para llegar al lugar. También salieron desde San Fernando dos ambulancias. Aquí en el hospital de San Fernando se está preparando todo para recibir a los heridos, están llamando a todos los médicos del lugar. Yo quisiera agregar señores auditores que desde hacía unos siete días, por lo menos, familiares de las víctimas de los pequeños uruguayos aún con la esperanza reflejada en toda su actividad desplegada aquí en la provincia esperaban encontrar los restos del avión, ellos trajeron un avión uruguayo que estaba operando en Santiago y un servicio de radio que estaba operando aquí en el club aéreo de San Fernando».
Esta noticia dada por radio desde San Fernando el 21 de diciembre del año 1972 por «Chito Morales» dio la vuelta al mundo sobre este extraordinario hecho, único en la historia de la aeronáutica y la sobrevivencia humana en condiciones extremas, por lo que se le conoce también como el milagro de Los Andes.
Pedro Marchant Villanueva
Profesor Liceo Neandro Schilling
Fuente: diarioviregion.cl
Escondido en el entretecho
Fuente :archivochile.com sin fecha
Categoría : Prensa
Su hija Josefina Ruth Morales Piñat, lo describe muy comprometido con las situaciones injustas, lo que ocasionaban enemigos entre patrones y comerciantes locales. El 11 de septiembre salió de su casa a las 7. Al mediodía mando a decir que estaba bien .Esa misma noche , los militares del regimiento 19 de Colchagua allanaron su domicilio y detuvieron temporalmente a Josefina para interrogarla sobre el paradero de su padre.El día 15 Morales regresó a su hogar , pero habilitó un escondite en el entretecho, de donde salia por ratos durante la noche.El día que nuevamente llegaron a buscarlo los militares, pero no lo encontraron durante el allanamiento .El escondite funciono resistío la búsqueda.Esa misma noche decidió trasladarse a Santiago , para alejarse de la situación de inseguridad que estaba viviendo.
Con la ayuda de un amigo logra llegar a la capital,pero el 20 de septiembre investigaciones allanó el domicilio donde se ocultaba, detenido y trasladado de nuevo a San Fernando, después de los interrogatortios incomunicado en la cárcel local.
El encierro solitario se prolongo por 42 días , según el testimonio de Josefina .Murió tres días después de encontrarse en "libre plática", presumiblemente después de dolorosas torturas en el "trayecto de la cárcel al hospital" según versión oficial , la certificación médica de su defunción atribuye a la causa de un "paro cardíaco". El fallecimiento no fue inscrito legalmente , porque el registro civil no posee datos sobre su defunción.Sumando los 43 días de prisión en San Fernando , la defunción debería haberse producidoalrededor del 5 de noviembre de 1973.
Presidente Boric y ministra Vallejo develan placa en reconocimiento de las y los periodistas y trabajadores de las comunicaciones asesinados en dictad
Fuente :msgg.gob.cl 11/6/2023
Categoría : Prensa
En el marco del Día del Periodista, las autoridades encabezaron la ceremonia conmemorativa en La Moneda junto a familiares de comunicadores y agrupaciones de DD.HH.
Este martes 11 de julio en el Día del Periodista en Chile, el Presidente de la República, Gabriel Boric; la ministra secretaria general de Gobierno, Camila Vallejo; el ministro de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Jaime de Aguirre junto a familiares y agrupaciones de Derechos Humanos, participaron de un acto de memoria y reparación en conmemoración de periodistas y trabajadores/as de las comunicaciones asesinados en dictadura.
A 50 años del golpe de Estado y desde La Moneda, se llevó a cabo el acto de homenaje, que incluyó el develamiento de una placa recordatoria con los nombres de las y los comunicadores asesinados. Además, se saludó al Colegio de Periodistas de Chile, que cumple 67 años de historia tras haber sido creado por ley en 1956.
“Las y los hemos invitado a conmemorar el Día de las y los periodistas para construir de manera colectiva, una instancia de homenaje solemne, de memoria y de reparación, dedicada especialmente en esta ocasión a aquellos hombres y mujeres, periodistas y comunicadores que, luchando por causas nobles en las que creían entregaron su vida por la defensa del derecho a pensar distinto, a expresarse, a comunicar y a informar”, sostuvo la ministra Vallejo. Y agregó: “A partir de hoy, en un acto de profunda justicia, con la memoria histórica, política y social de nuestro país, los nombres de estas y estos comunicadores quedarán estampados en este Palacio de Gobierno, a las afueras del Salón de la Agrupación de Periodistas de la Moneda. Hoy en este Palacio se les recuerda, se les rinde homenaje y se escriben sus nombres para que la historia de nuestro país conozca sus identidades, sus vidas y sus luchas, para que nunca más se vuelva a repetir esta triste, cruda y brutal historia”.
Memoria, justicia y reparación
Ana María Arón, hermana de Diana Arón, periodista embarazada de 7 meses que fue detenida y desaparecida en 1974, señaló durante la ceremonia que “porque recibimos heridas, tenemos que contarle a los otros el sufrimiento que vivimos. No basta que yo me repare sola. Yo necesito que los otros sepan lo que yo sufrí, no lo que sufrieron nuestros familiares que ya no están, sino que es lo que sufrimos nosotros en esta búsqueda incesante, impotente, recibiendo respuestas absurdas. Nosotros somos guardianes del recuerdo y hay que recordar para poder sanar, recordar para contarle a otro, recordar para que nuestras muertas y nuestros muertos puedan estar en paz, y nosotros también”, finalizó Ana María.
En la instancia también estuvieron presentes la subsecretaria de Segegob, Nicole Cardoch; el subsecretario de DD.HH., Xavier Altamirano; la directora del Museo de la Memoria, María Fernanda García; los premios nacionales de periodismo, Faride Zerán, Sergio Campos y Mónica González; así como representantes de CNTV, Anatel, Archi y la red de Memoria.
De acuerdo al Informe de la Comisión Nacional sobre Prisión Política y Tortura, existieron cerca de 230 casos de periodistas que sufrieron prisión política, a estos hay que sumarles 70 casos más de personas que no tenían la profesión, pero estaban directamente vinculadas con la actividad.
En memoria de las y los periodistas ejecutados y detenidos desaparecidos en dictadura
Según cifras del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, fueron 37 los/as periodistas y/o comunicadores que sufrieron desaparición o ejecución:
Luis Alaniz Álvarez; Jaime Aldoney Vargas; Hugo Araya González; Diana Arón Svigilisky; Mario Barrios Gallardo; Carlos Bascuñán Mourgues-Dewet; Carlos Berger Guralnik; Mario Calderón Tapia; Augusto Carmona Acevedo; José Carrasco Tapia; José Carrasco Vásquez; Daniel Castro López; Óscar Castro Videla; Sergio Contreras; Luis Durán Rivas; Juan Espinoza Parra; Arcadia Flores Pérez; Guillermo Gálvez Rivadeneira; Alfonso Gamboa Farías; Máximo Gedda Ortiz; Leonardo Henrichsen; Charles Horman; Eduardo Jara Aravena; Richard Montecinos Slaughter; Archibaldo Morales Villanueva; Jonathan Moyle; Augusto Olivares Becerra; José Pérez Hermosilla; José Rivas Rachitoff; Jaime Sierra Castillo; Nenad Teodorovic Sertic; José Tohá González; Ernesto Traubmann Riegelhaupt; Ricardo Troncoso León; Jane Vanini Capozi; Fernando Vergara Vargas; y Jorge Yáñez Olave.