Fecha Detención :
Comuna Detención :
Fecha Asesinato : 16-08-1981
Comuna Asesinato : Domicilio Quinta Normal
Partido Político : Movimiento izquierda revolucionaria (MIR)
Oficio o Profesión : Estudiante de periodismo
Estado Civil e Hijos : Soltera
Nacionalidad : chilena
Relato de los hechos
Fuente :Informe de la Corporación
Categoría : Antecedentes del Caso
El 16 de agosto de 1981 resultó muerta Arcadia Patricia FLORES PEREZ, de 27 años, militante del MIR, miembro de la estructura militar.
De acuerdo a informes de testigos, luego de la detención de su cónyuge, personal de Investigaciones intentó ingresar a su domicilio ubicado en calle Petronila N° 644, pero fueron repelidos desde el interior con armas de fuego por Arcadia Flores, frente a lo cual se produjo un intercambio de disparos que le costó la vida.
La Comisión ha llegado a la convicción de que Arcadia FLORES es una víctima de la violencia política imperante en la época.
Arcadia Flores: La estudiante que se hizo combatiente
Fuente :Morir es la Noticia (Periodistas relatan la historia de sus colegas asesinados y/o desaparecidos) (Tercera Edición); SANTIAGO DE CHILE 1998
Categoría : Antecedentes del Caso
NOMBRE
Arcadia Patricia Flores Pérez
LUGAR Y FECHA DE NACIMIENTO
Antofagasta, 26 de enero de 1954
ESPECIALIDAD
Estudiante de periodismo de la
Universidad de Chile
LUGAR Y FECHA DE MUERTE
Quinta Normal, 16 de agosto de 1981
ACTIVIDADES
Dirigente estudiantil en Antofagasta, fundadora de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, militante del MIR y editora del periódico El Miliciano. Participó en acciones de propaganda armada.
SITUACION JUDICIAL
Causa radicada en la Fiscalía Militar, Rol 63781, con sobreseimiento temporal desde el 29/3/1983.
Arcadia Patricia Flores Pérez soñó de niña con ser periodista, pero el destino la convirtió en protagonista de acciones armadas de propaganda contra la dictadura. En su corta vida sólo ejerció el periodismo de combate. Murió acribillada a los 27 años en su casa de Santa Petronila 644, Quinta Normal.
Los restos de Arcadia reposan en el cementerio de Antofagasta junto a sus padres, Fidel y Julia, quienes la sobrevivieron poco tiempo. La familia se extinguió.
La vida de sus padres se apagó lentamente cuando abandonaron la esperanza de recuperar los restos de Julio, su hijo desaparecido el 10 de enero de 1975.
Morena, pelo liso y expresivos ojos oscuros, «La Negra» Arcadia era dulce, alegre. También, valiente y serena. Su llamado a luchar contra la dictadura irrumpió en miles de hogares, a través de radio Portales, al comenzar los ’80. Editó el periódico El Miliciano, tarea que significaba reportear, escribir, diagramar, calar estenciles, imprimir en mimeógrafo, compaginar, corchetear y distribuir; todo clandestinamente.
Escribía poemas y dicen que muy buenos. No es posible citarlos porque su cuaderno de poesía sigue siendo trofeo de guerra de algún funcionario de Investigaciones. Así se lo exhibieron a su pareja, Guillermo Rodríguez, detenido el mismo día del asesinato de su compañera.
La familia de Arcadia Flores fue golpeada por la represión y la violencia. La figura de la joven se convirtió en ejemplo para los grupos combatientes que contribuyó a organizar. Y su nombre se multiplicó en las acciones de propaganda de los «Comandos Arcadia Flores» que —como ella— lucharon por derrocar la dictadura.
El comienzo de todo
Fidel Flores y Julia Pérez, los padres, se vinieron de Antofagasta en la década del ’50 para formar en Santiago una típica familia de clase media. Por definición, ambos eran apolíticos. Arcadia nació en 1954, para completar «la pareja» con Julio, su hermano mayor. La niña estudió en las monjas de María Auxiliadora, donde se destacó en obras sociales y trabajos voluntarios.
Una extensa familia los acogía en Antofagasta. Arcadia ingresó a pedagogía en inglés en la Universidad del Norte en 1973, pero luego se trasladó a periodismo de la Universidad de Chile. Se vinculó al Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) al que ya pertenecía su hermano Julio. El golpe la encuentra en Antofagasta, donde asumió la tarea de ocultar a sus compañeros más buscados, mientras intentaban salir de la zona.
Represión a la familia
Los padres la reclamaron en Santiago, donde la vida familiar no mostró alteraciones… hasta el 10 de enero de 1975. Ante unos padres atónitos, la casa fue copada por agentes de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINA) encabezados por Osvaldo Romo. Buscaban a Julio, pero mientras lo esperaban mantuvieron a la familia como rehén. Arcadia, con sus 20 años, quedó marcada para siempre por la rabia y la impotencia desde que se llevaran a su hermano.
Detenidos desaparecidos
En la búsqueda de Julio, conoció a Cecilia Radrigán, que también buscaba a su hermano desaparecido y, más tarde, fue presa política durante una década.
Cecilia Radrigán: «En muchas familias de detenidos desaparecidos, la actividad política de los hijos era una sorpresa para los padres: no entendían qué pasaba y estaban muy nerviosos. Arcadia, en cambio, se mostraba serena y tranquila. Era una persona especial, muy expresiva. Conversamos mucho y como las dos vivíamos en la zona sur de la ciudad, nos fuimos juntas en la micro y de ahí para adelante no nos separamos más».
Cecilia y Arcadia organizaron en marzo de 1975 la Agrupación de Detenidos Desaparecidos. «Arcadia hacía todo muy alegre, con un gran sentido del humor y muchas condiciones artísticas», relató. En julio de 1975 apareció en El Mercurio la lista de 119 detenidos desaparecidos "muertos" en Argentina, entre ellos, Julio Flores Pérez y Anselmo Radrigán.
«Estaba claro que nuestros hermanos habían sido asesinados», dijo Cecilia. «Sin decirnos palabras, nos abrazamos y lloramos. Después hablamos de impulsar el camino armado para derrocar a la dictadura. Pero antes había que ayudar a los demás familiares de la Agrupación y denunciar lo ocurrido. Llegábamos muy temprano a la sede y estábamos hasta tarde en la noche. No teníamos plata y muchas veces viajábamos en la pisadera de las micros atestadas, bajándonos cuando se iban desocupando para tomar otra llena, sin tener que pagar».
Combatiente antidictadura
En 1976 las dos amigas se integraron a la estructura militar del MIR, donde impulsaron acciones que denominaron de «propaganda armada». Arcadia le inventó a sus padres que trabajaba dictando clases en el sur. Alimentaba la historia con postales y cartas, para no preocuparlos. Arcadia y Cecilia constituyeron uno de los primeros grupos de combate. «En esa época hicimos un pacto: si una de las dos moría antes, la otra se ocuparía de explicarles a los hijos por qué habíamos optado por la revolución», recuerda Cecilia. «Su gran deseo era ser madre y cuando nació mi hijo, en agosto de 1979, se convirtió en su madrina y segunda mamá. De hecho, ella le eligió como nombre el seudónimo político de su hermano desaparecido, Víctor».
Arcadia trabajó en campañas de propaganda para romper la censura y llamar a la lucha. Colocó "bombas panfleteras" en lugares públicos. Vivió sola, arrendando piezas en diversos barrios, hasta que en diciembre de 1979, retornó clandestinamente Guillermo Rodríguez, quien sería su pareja. Su contacto en Chile fue «La Negra».
Guillermo Rodríguez: «Era super serena, tranquila; vivía la clandestinidad con alegría, casi como un juego. Ella me enseñó a moverme, a soltarme, a relajarme. Al principio yo me ponía tan tenso en la calle, que le apretaba la mano hasta dejársela morada… Así como era juguetona, al mismo tiempo era extremadamente rigurosa para trabajar. Era un cronómetro, jamás llegaba atrasada a un encuentro. No tenía gran formación teórica, pero estaba profundamente convencida del proyecto político del MIR y era absolutamente consecuente con eso».
Amor y lucha
Juntos arrendaron una «pieza amoblada con vista a la calle» en Santa Petronila. Arcadia era «profesora» y Guillermo, «dibujante técnico». La pareja, que salía todos los días a sus «trabajos», compartía con los vecinos, entre ellos un carabinero que arrendaba otra pieza. Participaron en «acciones financieras» contra bancos y Arcadia se reveló como una gran combatiente.
Guillermo Rodríguez: «En momentos en que la disyuntiva era salvarse uno o rescatar a un compañero, Arcadia imponía la solidaridad: se devolvía para cubrir a tiros el rescate del herido. Exigía la primera línea de fuego y formó un grupo de mujeres que realizó operaciones sin hombres, entre ellas el ataque a la escuela sindical de la dictadura, para denunciar el asesinato de Tucapel Jiménez, el dirigente de la ANEF".
Arcadia redactó y grabó personalmente el mensaje transmitido por el grupo de propaganda que ocupó radio Portales. Redactó también los comunicados de las acciones armadas y se las arregló para distribuirlos a los diarios y agencias informativas.
Su último día
El 16 de agosto de 1981, la pareja salió de Santa Petronila a las seis de la mañana. Guillermo fue detenido en Puente Alto, estuvo incomunicado durante tres meses y fue sometido a un consejo de guerra. Sobrevivió a un envenenamiento y salió de la cárcel en 1991.
Cecilia Radrigán: «Esa mañana, Arcadia hizo temprano unos contactos para pasar unas armas y luego, vino a mi casa. Hablamos harto, le ayudé a lavarse el pelo y se fue como a las diez y media. Quería ir a la feria, comprar verduras para la semana y preparar almuerzo porque se juntaría con Guillermo en casa. Quedamos de vernos a las siete de la tarde. Nunca más volví a verla. La esperé, fui al lugar convenido para cuando nos perdíamos; no apareció. Me enteré de lo ocurrido por el noticiero de televisión. Mostraron su carnet de identidad y dijeron que murió en un enfrentamiento». Cecilia Radrigán fue detenida dos meses después.
Los vecinos de Santa Petronila recuerdan que el sector fue rodeado antes del mediodía. A la casa ingresó un grupo de hombres armados, sintieron un tiroteo y vieron sacar el cadáver de la «joven profesora, morena buenamoza». Según la versión policial, Arcadia Flores Pérez, 27 años, resistió el arresto con un revólver Smith & Wesson 38.
Por expreso deseo de sus padres, sus restos fueron sepultados en Antofagasta. La tumba familiar en que descansan los tres, aguarda todavía los restos del hermano desaparecido.
Con un memorial ex alumnos y familiares recordaron a estudiantes de la Universidad de Chile ejecutados en dictadura
Fuente :uantof.cl 20/10/2023
Categoría : Prensa
El hito fue inaugurado en el acceso principal del Campus Coloso de la Universidad de Antofagasta lugar en el que se realizó una ceremonia que contó con la presencia de exalumnos, familiares, amigos y autoridades académicas.
El día 19 de octubre de 2023 quedará grabado en la memoria y en los corazones de todos quienes participaron del descubrimiento de un memorial que recordará por siempre las vidas, sueños y esperanzas de siete alumnos de la Universidad de Chile sede Antofagasta, ejecutados durante los años más feroces de la dictadura de Augusto Pinochet.
Durante el inicio de la ceremonia, el rector de la Universidad de Antofagasta, Dr. Marcos Cikutovic, destacó la importancia del hito. “Existe absoluta sinceridad en lo que expresamos. Porque nadie nos contó esto. Lo vivimos. Este memorial no sólo es una estructura de piedra y metal, sino un testamento vivo de la resistencia y la valentía de aquellos jóvenes que entregaron sus vidas por ideales que hasta el día de hoy seguimos abrazando con fervor”, expresó la autoridad institucional.
Semblanzas compartidas por sus familiares, amigos y cercanos evocaron el recuerdo y las vidas de los siete jóvenes asesinados por agentes del estado entre 1973 y 1985 mientras eran alumnos de la Universidad de Chile, cuando esta institución mantenía una sede en la capital regional.
“Cuando me invitaron a participar de esta ceremonia para recordar a Jorge fue emocionante y acepté de inmediato. Vinimos junto a mi madre de 95 años. No imaginé esta cantidad de personas reunidas y el compromiso de mi norte con la memoria de mi hermano Jorge Ángel Vercelotti Machuca asesinado el 18 de marzo de 1976 en la localidad de Ciudadela, Buenos Aires; Argentina”, relata su hermana Celia Vercelotti Machuca.
Un anhelo cumplido
La actividad fue organizada por la Universidad de Antofagasta junto a su federación de estudiantes y contó con la participación de ex alumnas y alumnos de la Universidad de Chile como Germán Rojas Moya, quien estudiaba Administración Pública en la sede Antofagasta en aquellos aciagos años.
“El memorial inaugurado en el Campus Coloso ratifica la hermandad que existe entre la Universidad de Chile y la Universidad de Antofagasta. Saludo a su rector Marcos Cikutovic, a su federación de estudiantes y a la comunidad universitaria por sumarse a este acto de memoria y reparación por las violaciones a los derechos humanos ocurridas a partir del 11 de septiembre de 1973.”, manifestó.
El memorial consistente en un monolito que lleva adosada una placa con los nombres de los siete jóvenes ejecutados. Fue diseñado y construido por ex alumnos de la Universidad de Chile, sede Antofagasta junto a la Federación de Estudiantes de la UA. Durante el cierre de la ceremonia se plantaron árboles de la especie chañar en franco homenaje a cada uno de ellos.
“Nosotros como grupo de ex alumnos de la Universidad de Chile, sede Antofagasta, quisimos relevar esto y dejarle a las nuevas generaciones de jóvenes el testimonio de un hecho que no debe ser olvidado”, explicó el director del Centro Regional de Estudios y Educación Ambiental (CREA), de la Universidad de Antofagasta, Dr. Carlos Guerra.
CARTA ABIERTA
Fuente :anmpe.cl 11/9/2023
Categoría : Prensa
50 años del golpe de Estado
ASOCIACIÓN NACIONAL DE MUJERES PERIODISTAS
El sábado 9 de septiembre se llevó a cabo una jornada de reflexión por parte del Directorio de la Asociación Nacional de Mujeres Periodistas de Chile (ANMPE), en la que no estuvo ausente la fecha en que se conmemora los cincuenta años del quiebre de nuestra institucionalidad democrática.
Como Asociación reforzamos nuestra responsabilidad social fundamental de defender los valores democráticos, el respeto irrestricto de la dignidad humana, la rigurosidad y la búsqueda exhaustiva de la información como derecho humano para que la ciudadanía esté debidamente informada.
Sin libertad de prensa, no hay democracia. Es nuestro mandato como profesionales de las comunicaciones, defender los valores democráticos, en el ejercicio libre de nuestra profesión, con altos estándares profesionales y éticos, en la búsqueda de la verdad.
No existe pretextopara ver la libertad de prensa amenazada. Como tampoco existe justificación alguna para la desaparición y ejecución de 36 periodistas. Entre ellos, dos jóvenes mujeres, Diana Arón Svigilsky, Periodista de Canal 13 de la Universidad Católica, detenida en 1974, posteriormente asesinada cuyo cuerpo no se ha encontrado – detenida desaparecida- y Arcadia Flores Pérez, estudiante de periodismo de la Universidad de Chile, muerta en 1981, víctima de la violencia política imperante en la época. Dos mujeres chilenas que iniciaban en 1973 sus carreras como periodistas. En recuerdo a ellas y muchas otras mujeres periodistas violentadas en el ejercicio de su profesión durante los 17 años de dictadura, varias socias de nuestra institución, reafirmamos férreamente nuestro compromiso con el resguardo de los valores democráticos.
El ejercicio del periodismo en una sociedad democrática está protegido por el derecho a la libertad de expresión, consagrado en el artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos. El Estado está obligado a garantizar este como el derecho a la igualdad.
En el contexto de las mujeres periodistas, el Estado tiene la obligación de prevenir, proteger y respetar su derecho a la libertad de expresión, incluso cuando son atacadas en relación con sus actividades periodísticas, y con especial atención a aquellos casos en que esas represalias estén determinadas por el género.
A 50 años del golpe de Estado en Chile, nuestros sinceros respetos a las mujeres periodistas que sobrevivieron y a las que quedaron en nuestra memoria.
DIRECTORIO ASOCIACIÓN NACIONAL DE MUJERES PERIODISTAS
Septiembre 2023
Chile 50 años: Periodistas asesinados/as por militares entre 1973 -1990.
Fuente :cctt.cl 12/7/2023
Categoría : Prensa
36 periodistas ejecutados y desaparecidos durante la dictadura militar de Pinochet.
Hoy [ayer] es el día del periodista en Chile. La conmemoración coincide con la creación del Colegio de Periodistas hace ya 67 años. Este año la fecha concuerda con los 50 años del Golpe Militar y la dictadura de 17 años que inauguró. En Resumen conformamos una lista con 36 trabajadoras y trabajadores de las comunicaciones, asesinados por militares y que guardan relación con estas circunstancias históricas, varios de ellos vinculados a la región del Biobío, como Sergio Contreras Contreras, Ricardo Troncoso León, Eduardo Duran Rivas, Jane Vanini Capozi, José Carrasco Vásquez, Juan Espinoza Parra y Pepe Carrasco.
1.- Leonardo Henrichsen – 29 de junio 1973- periodista argentino, corresponsal de la televisión sueca y del Canal 13 de Buenos Aires (Argentina), fue asesinado de un tiro por un oficial de Ejército mientras cubría, el 29 de junio de 1973, la intentona militar conocida como «El Tanquetazo’. Tenía 33 años de edad.
2.- Agusto Olivares Becerra -11 de septiembre 1973-. Se inició como periodista en La Tercera y, posteriormente, trabajó como columnista de Las Noticias de Última Hora y Clarín, Canal 9 de la Universidad de Chile. Uno de los fundadores de la revista Punto Final (1965), fue Director de prensa de TVN. Fue asesinado en La Moneda, el 11 de septiembre de 1973 . Tenía 45 años de edad.
3.- Hugo Araya González -12 de septiembre 1973- Reportero gráfico, asesinado por disparos militares cuanto tomaba imágenes en la Universidad Técnica del Estado, el 12 de septiembre. El militante socialista tenía 37 años al momento de su muerte.
4.- Jaime Aldonay Vargas -12 de septiembre 1973-. Estudiante de Periodismo, cursaba cuarto año en la Universidad de Chile. Militante socialista y regidor de Limache. Fue detenido el 12 de septiembre y asesinado días después. Estaba casado y tenía 30 años.
5.- Ernesto Traubmann Riegelhaupt (DD) -12 de septiembre 1973 -. Periodista checoslovaco afincado en Santiago. Trabajó en relaciones públicas de la Empresa Nacional de Minería (ENAMI) y fue corresponsal de la Agencia Checoslovaca de Prensa (CTK). Militante comunista. Detenido la madrugada del 12 de septiembre, su rastro se perdió en el Ministerio de Defensa en Santiago, región Metropolitana.
6.- Sergio Contreras Contreras -13 septiembre 1973- Periodista radial, trabajó en las emisoras Almirante Latorre (Talcahuano), Simón Bolívar (Concepción), entre otras. Al momento del Golpe se desempeñaba como Jefe de Prensa de la Intendencia de Santiago. Detenido en La Moneda, el 11 de septiembre, asesinado en Peldehue dos días después. Tenía 40 años, casado, 8 hijos. Militante socialista.
7.- Nenad Nesko Teodorovic Sertic -15 de septiembre 1973- Austriaco, estudiante de periodismo en la Universidad del Norte, en Antofagasta. Era militante del MIR. Detenido y asesinado junto a su pareja por soldados del regimiento de Antofagasta, el 15 de septiembre.
8.- Jorge Bernabé Yañez Olave (D.D) -16 de septiembre 1973- Trabajó como periodista en los diarios locales La Provincia y El Heraldo, en Linares. Escritor y poeta. Dirigente regional del MIR. Encargado local del MIR en Constitución, detenido el 16 de septiembre por Funcionarios de Carabineros. Se encuentra desaparecido hasta hoy.
9.- Charles Edmund Horman -18 de septiembre 1973- Periodista independiente estadounidense. El 18 de septiembre fue ejecutado en el Estadio Nacional en Santiago. Horman, graduado en Harvard y con 31 años de edad, había sido arrestado en su casa un día antes de su muerte. Las investigaciones de su padre para conocer cuál había sido su suerte inspiraron la película de Costa Gavras «Missing».
Un informe del Departamento de Estado reveló en octubre de 1999 evidencias circunstanciales de que la CIA «podría haber jugado un desafortunado papel» en la muerte de Horman. La esposa de Horman, Joyce, cree que su marido fue asesinado porque sabía demasiado sobre la implicación de EE.UU. en el Golpe que derrocó al presidente Salvador Allende.
10.- Ricardo Troncoso León (D.D) -1 de octubre 1973-. Periodista del diario Nuevo Central y Radio La Discusión, en Chillán, además de corresponsal del diario Puro Chile. Director de Teatro, casado, 1 hijo, militante del MIR. Tenía 31 años de edad. Detenido en su domicilio de Chillan el 1 de octubre por carabineros de la 2da Comisaria de Chillán.
11.- Alfonso Ambrosio Gamboa Farias -17 de octubre 1973- Medio de comunicación: Radio Atacama, director de la emisora y docente. Fue detenido el 17 de octubre y ejecutado junto con otras personas, enterradas en una fosa común. Socialista, tenía 37 años de edad.
12.- Jaime Sierra Castillo -17 octubre de 1973- Locutor y administrativo de Radio Atacama. Militante socialista. Fue muerto a los 30 años de edad en Copiapó, el 17 de octubre.
13.- Luis Alaniz Álvarez -19 octubre 1973- Estudiante de Periodismo, cursaba tercer año de carrera en la Universidad del Norte. Fusilado en la Quebrada del Way de Antofagasta, cuando la comitiva del general Sergio Arellano Stark llegó a la región, al amanecer del día 19 de octubre de 1973. Militante socialista, tenía 23 años de edad.
14.- Carlos Berger Guralnik -19 de octubre 1973- Medio de comunicación: El Siglo. Periodista y abogado. Colaborador de El Siglo. Director de Radio El Loa de Chuquicamata. El 19 de octubre fue fusilado en las afueras de Calama. Tenía 30 años de edad.
15.- Carlos Bascuñan Mourgues-Dewet -5 noviembre 1973- Periodista, director del semanario El Andino, de Potrerillos. Sus restos aparecen en la cordillera, 225 km al sur de Copiapó, el 5 de noviembre de 1973. Estaba congelado en posición fetal, según la versión oficial, tras intentar huir a Argentina por la Cordillera. Militante comunista, contaba 28 años de edad.
16.- Archibaldo Morales Villanueva -5 noviembre 1973- Medio de comunicación: Radio Manuel Ridríguez de Rancagua. Periodista, animador artístico, locutor de radio, fundador, director y propietario del diario pro-comunista El Guerrillero. Falleció probablemente el 5 de noviembre, en el trayecto de la cárcel al hospital. Tenía 45 años de edad.
17.- Daniel Castro López, corresponsal del diario Clarín en Temuco. Militante socialista. Fue detenido a medianoche en Liquiñe, junto con 14 personas más, fueron asesinados en el río Toltén. Tenía 68 años de edad.
18.- José Miguel Rivas Rachitoff (DD) -3 enero 1974 – Actividad: Oficina de Informaciones de la Presidencia (OIR). Detenido el 3 de enero en Santiago y posteriormente hecho desaparecer. Parece ser que fue asesinado un mes después en Tejas Verdes. Era militante socialista y tenía 36 años de edad.
19.- José Pérez Hermosilla (DD) -5 de enero 1974- Colaborador de diversos diarios.Escribió artículos de opinión en Las Noticias de Última Hora, La Nación y otros medios impresos. Fue detenido el 5 de enero en Santiago. Estaba casado y contaba con dos 2 hijos, militante socialista. Trasladado a Tejas Verdes desde donde se pierde su rastro. Tenía 33 años.
20.- José Tohá Gonzalez -15 marzo 1974- Director del diario Las Noticias de Última Hora. Fue ministro del Interior y de Defensa de Salvador Allende. Falleció el 15 de marzo en el Hospital Militar tras sufrir condiciones de prisión y torturas. Tenía 47 años de edad.
21.- Maximo Gedda Ortíz (DD) -16 de julio 1974- Periodista y director de programas de la Televisión Nacional y periodista de la revista Punto Final. Militante del MIR. Desaparecido en Santiago el 16 de julio, posiblemente murió como consecuencia de torturas, en Londres 38. Tenía 27 años.
22.- Oscar Manuel Castro Videla (DD) -16 de agosto 1974- Medio de comunicación: Prensa Latinoamericana Periodista gráfico de 40 años de edad, padre de nueve hijos, fue detenido el 16 de agosto. También era fotógrafo de la Escuela Nacional de Minería. Militante socialista.
23.- Eduardo Duran Rivas (DD) -14 septiembre 1974 (DD) – Medio de comunicación: Chilenuevo Chorero, militante del MAPU, estudiante de periodismo, editor de la revista Chilenuevo, del Ministerio de Economía durante el gobierno de la Unidad Popular. Después del golpe de 1973, trabajó en la Agencia Informativa de la Resistencia, sacando de forma clandestinas noticias hacia el extranjero. Detenido en Santiago el 14 de septiembre, torturado por agentes de la DINA y desaparecido desde el cuartel de Tres Álamos. Tenía 29 años de edad.
24.- Mario Calderón Tapia (DD) -25 septiembre 1974- Cronista de La Unión, docente en Periodismo, corresponsal de El Rebelde y dirigente del MIR en Valparaíso. Fue detenido en Santiago el 25 de septiembre y hecho desaparecer. Contaba 31 años.
25.- Diana Frida Arón Svigilisky (DD) -18 noviembre 1974-. Periodista de Canal 13 de la Universidad Católica. A sus 24 años de edad, embarazada, fue emboscada y herida de cuatro disparos, siendo arrestada en Santiago, el 18 de noviembre, para ser trasladada a Villa Grimaldi aún con vida. Era militante del MIR.
26.- Richard Montecinos Slaughter -17 octubre 1975- Fotógrafo chileno-norteamericano, con residencia habitual en Estados Unidos, se encontraba en Chiles desde julio de 1973. Secuestrado desde su departamento el 17 de octubre y fusilado esa misma noche, fue víctima de una denuncia equivocada. Contaba 29 años de edad.
27.- Jane Vanini Capozi -6 diciembre 1974- Exiliada política brasileña, secretaria de la revista chilena del MIR Punto Final. Había trabajado en la Ed. Abril de S. Paulo y en varios países de América Latina. Mientras residió en Cuba, hizo un programa diario de Radio La Habana para Brasil. Fue asesinada en la Población Lorenzo Arenas de Concepción el 6 de diciembre, tras enfrentarse a un destacamento de infantes de Marina. Contaba 31 años.
28.- José Carrasco Vásquez -1 diciembre 1975-. Estudiante de Periodismo, cursaba la carrera en la Universidad de Concepción. Militante del MIR,. Tras ser detenido por la DINA y torturado, hace un llamamiento por televisión para la rendición de los militantes del MIR que permanecían en la Resistencia Popular a la dictadura. Apareció muerto en diciembre, en Chada, con huellas de torturas y disparos de la policía. La autopsia fijó su muerte el 1 de diciembre de 1975.
29.- Guillermo Gálvez Rivadeneria (DD) -28 julio 1976-. Director de la revista Hechos Mundiales, agencia ORBE. Secuestrado bajo engaño en el Círculo de Periodistas de Santiago el 28 de julio. Militante comunista. Tenía 49 años de edad.
30.- Agusto Carmona Acevedo -7 diciembre 1977- Jefe de prensa de Canal 9. Redactor de la revista Punto Final y participe de la Radio Nacional. Dirigente del MIR. Asesinado por la espalda por efectivos de la CNI el 7 de diciembre en San Miguel, en la región Metropolitana. Contaba 38 años.
31.- Arcadia Patricia Flores Pérez -16 de agosto 1981-. Estudiante de Periodismo de la Universidad de Chile y dirigente estudiantil en Antofagasta. Militante del MIR, se destacó en las acciones de propaganda y acciones de lucha contra la dictadura. Murió acribillada a balazos el 16 de agosto en Quinta Normal, a los 27 años de edad.
32.- Eduardo Jara Aravena 2 de agosto 1980 Estudiante de Periodismo en la Universidad Católica de Chile. Militante católico del MIR, fue secuestrado por la CNI el 23 de julio de 1980 cuando intentaba matricularse del último semestre de la carrera. Puesto en libertad el 2 de agosto, fue asesinado ese mismo día por la CNI para «vengar» la muerte del coronel del Ejército, Roger Vergara, jefe de inteligencia militar de la dictadura, ajusticiado por el MIR. Contaba 28 años de edad, estaba casado y tenía un hijo.
33.- Juan Espinoza Parra -29 diciembre 1983- Periodista gráfico ‘freelance’. Había estudiado periodismo en la Universidad de Concepción y Alemania. Militante del MIR, presidió el centro de alumnos de Periodismo de Concepción. Fue ejecutado por la CNI, en plena vía pública en Quinta Normal, el 29 de diciembre, de 22 disparostras retornar del exilio en la RDA de forma clandestina. Tenía 36 años de edad, casado con un hijo.
34.- Fernando Vargas Vargas -15 diciembre 1984-. Publicista, Radio Liberación, El Rebelde. Trabajó en Walter Thompson y Verítas Publicidad. Diseñador gráfico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y Editorial Siglo XXI. Al retornar clandestinamente a Chile, se encarga de operar la radio clandestina Liberación (1982/84) y aporta en diseño y como dibujante para El Rebelde. Fue asesinado por la CNI el 15 de diciembre en Santiago.
35.- Jose Humberto Carrasco Tapia -1986- En los años 60 trabajó en las revistas Gol y Gol, Siete Días, Punto Final, La Tercera, radio Minería y Canal 9 de Televisión. Editor internacional de Revista Análisis en los años 80s. Fue dirigente del MIR. Secuestrado y asesinado el 8 de septiembre, como venganza de los organismos de seguridad, por el atentado a Pinochet. Acribillado a balazos en las tapias del cementerio Parque del Recuerdo. Tenía 43 años de edad.
36.- MOYLE, JONATHAN -13 de marzo 1990- Medio de comunicación: DEFENCE HELICOPTER WORLD Periodista británico. Se le encontró ahorcado el 13 de marzo en una habitación de hotel en Santiago después de haber revelado información sobre unos negocios entre un tratante de armas chileno y el gobierno iraquí que involucraba a la firma Cardoen. Inicialmente, se creyó que se había tratado de un suicidio, pero jueces chilenos resolvieron posteriormente que había sido asesinado. En 1998, la justicia británica determino la participación de terceros. Moyle tenía 28 años de edad.
Ni Perdón Ni Olvido. Juicio y castigo a los culpables.
Presidente Boric y ministra Vallejo develan placa en reconocimiento de las y los periodistas y trabajadores de las comunicaciones asesinados en dictad
Fuente :msgg.gob.cl 11/6/2023
Categoría : Prensa
En el marco del Día del Periodista, las autoridades encabezaron la ceremonia conmemorativa en La Moneda junto a familiares de comunicadores y agrupaciones de DD.HH.
Este martes 11 de julio en el Día del Periodista en Chile, el Presidente de la República, Gabriel Boric; la ministra secretaria general de Gobierno, Camila Vallejo; el ministro de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Jaime de Aguirre junto a familiares y agrupaciones de Derechos Humanos, participaron de un acto de memoria y reparación en conmemoración de periodistas y trabajadores/as de las comunicaciones asesinados en dictadura.
A 50 años del golpe de Estado y desde La Moneda, se llevó a cabo el acto de homenaje, que incluyó el develamiento de una placa recordatoria con los nombres de las y los comunicadores asesinados. Además, se saludó al Colegio de Periodistas de Chile, que cumple 67 años de historia tras haber sido creado por ley en 1956.
“Las y los hemos invitado a conmemorar el Día de las y los periodistas para construir de manera colectiva, una instancia de homenaje solemne, de memoria y de reparación, dedicada especialmente en esta ocasión a aquellos hombres y mujeres, periodistas y comunicadores que, luchando por causas nobles en las que creían entregaron su vida por la defensa del derecho a pensar distinto, a expresarse, a comunicar y a informar”, sostuvo la ministra Vallejo.
Y agregó: “A partir de hoy, en un acto de profunda justicia, con la memoria histórica, política y social de nuestro país, los nombres de estas y estos comunicadores quedarán estampados en este Palacio de Gobierno, a las afueras del Salón de la Agrupación de Periodistas de la Moneda. Hoy en este Palacio se les recuerda, se les rinde homenaje y se escriben sus nombres para que la historia de nuestro país conozca sus identidades, sus vidas y sus luchas, para que nunca más se vuelva a repetir esta triste, cruda y brutal historia”.
Memoria, justicia y reparación
Ana María Arón, hermana de Diana Arón, periodista embarazada de 7 meses que fue detenida y desaparecida en 1974, señaló durante la ceremonia que “porque recibimos heridas, tenemos que contarle a los otros el sufrimiento que vivimos. No basta que yo me repare sola. Yo necesito que los otros sepan lo que yo sufrí, no lo que sufrieron nuestros familiares que ya no están, sino que es lo que sufrimos nosotros en esta búsqueda incesante, impotente, recibiendo respuestas absurdas. Nosotros somos guardianes del recuerdo y hay que recordar para poder sanar, recordar para contarle a otro, recordar para que nuestras muertas y nuestros muertos puedan estar en paz, y nosotros también”, finalizó Ana María.
En la instancia también estuvieron presentes la subsecretaria de Segegob, Nicole Cardoch; el subsecretario de DD.HH., Xavier Altamirano; la directora del Museo de la Memoria, María Fernanda García; los premios nacionales de periodismo, Faride Zerán, Sergio Campos y Mónica González; así como representantes de CNTV, Anatel, Archi y la red de Memoria.
De acuerdo al Informe de la Comisión Nacional sobre Prisión Política y Tortura, existieron cerca de 230 casos de periodistas que sufrieron prisión política, a estos hay que sumarles 70 casos más de personas que no tenían la profesión, pero estaban directamente vinculadas con la actividad.
En memoria de las y los periodistas ejecutados y detenidos desaparecidos en dictadura
Según cifras del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, fueron 37 los/as periodistas y/o comunicadores que sufrieron desaparición o ejecución:
Luis Alaniz Álvarez; Jaime Aldoney Vargas; Hugo Araya González; Diana Arón Svigilisky; Mario Barrios Gallardo; Carlos Bascuñán Mourgues-Dewet; Carlos Berger Guralnik; Mario Calderón Tapia; Augusto Carmona Acevedo; José Carrasco Tapia; José Carrasco Vásquez; Daniel Castro López; Óscar Castro Videla; Sergio Contreras; Luis Durán Rivas; Juan Espinoza Parra; Arcadia Flores Pérez; Guillermo Gálvez Rivadeneira; Alfonso Gamboa Farías; Máximo Gedda Ortiz; Leonardo Henrichsen; Charles Horman; Eduardo Jara Aravena; Richard Montecinos Slaughter; Archibaldo Morales Villanueva; Jonathan Moyle; Augusto Olivares Becerra; José Pérez Hermosilla; José Rivas Rachitoff; Jaime Sierra Castillo; Nenad Teodorovic Sertic; José Tohá González; Ernesto Traubmann Riegelhaupt; Ricardo Troncoso León; Jane Vanini Capozi; Fernando Vergara Vargas; y Jorge Yáñez Olave.
Suprema condena a ex miembros de la PDI por homicidio de estudiante de periodismo: no irán a prisión
Fuente :elciudadano.com, 22 de Marzo 2018
Categoría : Prensa
Arcadia Flores tenía 27 años cuando una brigada de la Policía de Investigaciones asaltó su casa y terminó baleándola mortalmente.
La Corte Suprema condenó a dos ex integrantes de la Policía de Investigaciones (PDI) por su responsabilidad en el delito de homicidio simple de la estudiante de periodismo Arcadia Patricia Flores Pérez, crimen perpetrado en agosto de 1981 en la Región Metropolitana.
En fallo dividido, la Segunda Sala del máximo tribunal confirmó la sentencia que condenó a Omar Segundo del Carmen Vega Vargas y Luis Orlando González Cuevas a penas de 5 años de presidio, con el beneficio de la libertad vigilada.
En 1981 Arcadia Flores tenía 27 años. Había estudiado periodismo en la Universidad de Chile y militaba en el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), donde ocupó el cargo de sub-jefa de la Estructura Miliciana y Jefa de Organización. El 16 de agosto de ese año funcionarios de la Brigada Investigadora de Asaltos de la PDI llegaron hasta la pieza que arrendaba en Quinta Normal junto a su pareja, Guillermo Rodríguez Morales.
Doce años antes, en septiembre de 1973, Guillermo había sido condenado por un Consejo de Guerra a 23 años de presidio, pero se le había conmutado la pena por extrañamiento, saliendo del país a Canadá. En 1978 ingresó nuevamente a Chile de forma clandestina, encargándose de desarrollar una milicia de resistencia a la dictadura cívico-militar, una de cuyas integrantes era Arcadia.
En esas circunstancias es que se organizó un operativo por parte de la PDI para realizar el allanamiento a la casa de ambos, en el que participaron al menos 10 integrantes de la mencionada Brigada Investigadora de Asaltos. Al ingresar al lugar, los policías trasladaron hasta la parte posterior del inmueble a dos personas que encontraron allí, para luego entrar a la habitación en donde estaba Arcadia Flores Pérez. La joven tenía en su poder un revólver calibre 38 y se hallaba tendida en una cama. Pudo intercambiar disparos con los policías, pero recibió varias heridas de bala que terminaron por quitarle la vida en el lugar.
Arcadia Flores: Rompiendo el cerco del olvido
Fuente :resumen.cl 11/8/2012
Categoría : Prensa
El 16 de agosto de 1981, en la calle Santa Petronila N° 644, en Quinta Normal, Santiago, la represión dictatorial cobró una más de sus víctimas. En un acto usual en aquellos tiempos, bajo la farsa de un falso enfrentamiento, efectivos de la Policía de Investigaciones ejecutaron a Arcadia Flores Pérez, miliciana de la Resistencia y militante del MIR.
Hacía ya casi dos años que las Milicias de la Resistencia habían comenzado a organizarse e iniciar acciones de propaganda y propaganda armada dirigidas contra el régimen. Las Milicias intentaban romper el cerco informativo con que la censura oficial, los medios de prensa lacayos y las campañas de guerra psicológica de los aparatos represivos pretendían mantener desinformada, sojuzgada y atemorizada a la población. Las técnicas del terror le habían dado frutos y resultados a los fachos para consolidar su criminal dictadura y la población parecía hundida en el miedo. Romper ese cerco del terror era el primer objetivo que se habían propuesto las nacientes Milicias.
Tomas de radio emisoras de cobertura nacional para difundir proclamas, postura de lienzos en céntricos y estratégicos lugares, masivos volanteos de planfletos, captura y distribución de alimentos en barrios y poblaciones, ataques incendiarios a símbolos del nuevo modelo económico, ataques de distracción a unidades policiales, todo ello en medio de un constante acoso represivo, fueron algunas de las singulares acciones desarrolladas por los milicianos desde fines del 79 en adelante.
Progresivamente, en los barrios populares, creció el rumor de que parecía haber gente dispuesta a luchar contra el régimen tirano; luego surgió la certeza de la existencia de una fuerza miliciana en alguna parte; y luego llegó la evidencia y constatación de que era cierto, que allí estaban los milicianos, que la intención era sincera, que la lucha era verdadera. Esta fue la forma directa en que comenzó a romperse el cascarón del temor, definitivamente. De forma oculta y llenos de cautela, al principio, pero de modo creciente y más abierto después, sectores poblacionales y trabajadores cesantes comenzaron a organizarse y plantear demandas de trabajo; a poco andar se atrevieron a plantear demandas de pan y trabajo. Pero no solo eran sectores pobladores y trabajadores activos y cesantes los que comenzaban a activarse; a ellos se sumaban sectores estudiantiles y juveniles con actividades y demandas propias. Esta efervescencia semioculta, pequeña, segmentada, se sumaba a la actividad ya pública e histórica de las agrupaciones de familiares de detenidos desaparecidos y de familiares de ejecutados políticos que no cejaban ni un día en su búsqueda incesante de sus familiares y en la exigencia de respuestas y justicia. De modo natural las demandas populares se expresaron entonces en exigencias de pan, trabajo, justicia y libertad, que desde entonces lideraron los trajines de la Resistencia. Este fue el esfuerzo y el escenario que empezó a construirse generando condiciones para las grandes protestas nacionales que se desarrollaron desde mayo del 83 en adelante. Por lo mismo es que desde su aparición, las Milicias se convirtieron en uno de los objetivos más codiciados por los aparatos represivos.
Nada surgió producto de situaciones o de cuestiones espontáneas o de ideas geniales; todo surgió del esfuerzo, la constancia, la decisión de un puñado de luchadores que no claudicaron nunca en el afán de resistirse a la dictadura y desarrollar la lucha para terminar con el oprobioso régimen tirano.
Arcadia Flores fue una de estas personas, de estos luchadores. Profesora de inglés y ex estudiante de periodismo en la Universidad de Chile, desde 1975 combinaba sus actividades laborales con la pertenencia a la Agrupación de Familiares de Detenidos Políticos Desaparecidos ya que su hermano Julio Fidel permanecía en esa condición desde enero de ese año. En la Agrupación, Arcadia vivió el dolor propio y de sus compañeras de infortunio, y sufrió la impotencia que provocaba el desdén de la justicia, la complicidad de jueces y tribunales con las atrocidades del régimen, la indolencia de una sociedad sometida por el temor y manipulada a su antojo por la impudicia de fachos de uniforme y de civil. Sus convicciones primarias de izquierda que se habían forjado en el núcleo familiar se vieron reforzadas a pesar del dolor, los atropellos, el abuso y el desamparo.
En busca de datos, pistas, huellas, que le permitieran rastrear a su hermano comenzó a visitar cárceles y campos de prisioneros donde se encontraban encarcelados miembros del MIR. Las acciones judiciales que ella y otros familiares emprendían con la información obtenida en estos casos jamás tuvieron la tramitación debida en los corruptos y desvergonzados tribunales de la dictadura.
En las cárceles Arcadia buscó y encontró el contacto necesario para ingresar al MIR. Comenzó a militar en 1977 y el 79 fue una de las fundadoras de las Milicias de Resistencia, participando en varias de las acciones más relevantes. Al poco tiempo integraba el núcleo de mando de las Milicias. A comienzos de agosto de 1981, la Brigada de Asaltos de la Policía de Investigaciones logró dar con una hebra de información que los condujo hacia un miliciano que formaba parte del grupo de apoyo al mando. A partir de allí inician una serie de seguimientos y vigilancia que dan origen a una cadena de detenciones y tortura; esta cadena represiva es la que finalmente culmina en la vivienda de calle Santa Petronila donde Arcadia arrendaba una pieza habitación.
En otra de las características propias de la época, la Policía de Investigaciones actuaba como un aparato represivo más del sistema dictatorial y se esforzaba por mostrar eficiencia represiva y por hacer méritos de sangre ante los amos uniformados; se producía una competencia sórdida entre los entes represivos por demostrar quién cometía los peores crímenes contra los opositores, resistentes y rebeldes que atentaran contra la omnipresencia dictatorial. En este caso los tiras no fueron la excepción.
Al llegar a la vivienda, poco después de mediodía, los policías sabían que allí se encontraba una mujer, sola. Desalojan a los arrendatarios de las otras piezas vecinas para que no corrieran riesgos, según la policía; para que no hubiera testigos según la evidencia. Arcadia se encontraba tendida en su cama, probablemente durmiendo, cuando los policías irrumpieron disparando a mansalva; fue abatida en la cama donde yacía. Recibió entre 8 a 9 disparos, uno de ellos con apoyo en su cabeza. Es decir, fue un crimen cobarde y una ejecución criminal.
Los autores fueron el personal de la V Subcomisaría de la Brigada de Asaltos que participaron en pleno en el operativo sobre la vivienda. Los ejecutores materiales son los entonces subcomisarios de Investigaciones Omar Segundo del Carmen Vega Vargas y Luis Orlando González Cuevas quienes han sido procesados, por el Ministro de Fuero que lleva la causa en la Corte de Apelaciones de Santiago, como autores del delito de homicidio calificado, con los agravantes de premeditación y alevosía.
Arcadia Flores tenía 27 años de edad. Todo pasó hace 31 años, pero nunca es tarde para esperar y exigir justicia.
Condenan a ex-Subcomisario de la PDI por el homicidio de Arcadia Flores Perez
Fuente :cronicadigital.cl, 23/2/2016
Categoría : Prensa
El ministro en visita extraordinaria de la Corte de Apelaciones de Santiago para causas por violaciones a los derechos humanos, Leopoldo Llanos, dictó condena de primera instancia contra dos ex subcomisarios de la Brigada de Asaltos de la Policía de Investigaciones de Chile ( PDI), por su participación en el delito de homicidio simple de la profesora de inglés y militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), Arcadia Patricia Flores Pérez, ilícito perpetrado el 16 de agosto de 1981, en la comuna de Quinta Normal.
En la resolución, el ministro Llanos condenó a la pena de 5 años de presidio menor en su grado máximo a Omar Segundo del Carmen Vega Vargas y Luis Orlando González Cuevas. A ambos se les concedió el beneficio de la libertad vigilada.
Según los antecedentes recopilados en la investigación: «A las 8:30 horas del 16 de agosto de 1981 fue detenido por funcionarios de la Brigada Investigadora de Asaltos de la Policía de Investigaciones Guillermo Aurelio Rodríguez Morales, quien el 14 de septiembre de 1973 fue condenado por un Consejo de Guerra a 23 años de presidio, y mediante decreto 504 se le conmutó por extrañamiento, saliendo del país a Canadá; ingresó en 1978 en forma clandestina a Chile, y se encargó de desarrollar una milicia de resistencia al gobierno militar; una de cuyas integrantes era Arcadia Patricia Flores Pérez, de 27 años de edad, soltera, con estudios de periodismo en la Universidad de Chile. Militaba en el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) donde ocupó el cargo de Sub-jefa de la Estructura Miliciana y Jefa de Organización, la cual pasó a ser pareja de Rodríguez Morales, arrendando una pieza en calle Santa Petronila N°644 de Quinta Normal. En esas circunstancias, se organizó un operativo para realizar el allanamiento al inmueble mencionado, al que concurrieron varios miembros de la Brigada Investigadora de Asaltos (a lo menos diez), disponiéndose que las personas que iban a entrar al inmueble fueran los funcionarios que tenían la calidad de jefe y subjefe de la Subcomisaría a cargo de la diligencia, por tener mayor antigüedad; una vez que éstos ingresaron al inmueble, caminaron por un pasillo que terminaba en un patio interior, y atrás de los anteriores los siguieron en «fila india» varios funcionarios, entre ellos Nelson Roberto Cortés Gutiérrez; permaneciendo Carlos Juvenal Díaz en las afueras del inmueble. El jefe de la Subcomisaría encontró a dos personas, Osvaldo del Tránsito Rojas Castillo y Sara del Carmen López Llantén, a quienes trasladó de inmediato hasta la parte posterior del inmueble, en tanto que el sub jefe ingresó a la habitación de la casa en que se encontraba Arcadia Flores Pérez. Ésta, que tenía en su poder un revólver calibre 38 y se encontraba tendida en una cama, intercambió disparos con los policías y recibió varias heridas de bala de carácter mortal, falleciendo en el lugar».
Continúa el fallo: «Se desprende que los hechos descritos son constitutivos del delito de homicidio, pero en su hipótesis simple que describe el Art. 391 N° 2 del Código Penal, y no en la hipótesis calificada, descrita en el N° 1° de la primera disposición. En efecto, se ha comprobado que se dio muerte a una persona, mediante el uso de armas de fuego, con las que le provocaron las heridas que fueron la causa de su deceso. Sin embargo, no se ha establecido en la especie la concurrencia de la premeditación expresada en la acusación, como quiera que numerosos declarantes en el proceso están contestes en que se dirigieron al domicilio de Arcadia Flores Pérez con el fin de allanarlo y detenerla, y no con el fin de darle muerte».
Agrega: «Cabe señalar, sin embargo, que los ejecutores del delito reaccionaron u obraron ante una agresión ilegítima (en cuanto siempre resulta antijurídico intentar impedir una posible detención disparando a los aprehensores), sin existir provocación de su parte, pero –como se dijo- , sin que concurriera la necesaria racionalidad de los medios empleados para impedirla o repelerla».
El ministro Llanos calificó los hechos como constitutivos de delito de lesa humanidad, en el contexto de la normativa nacional e internacional, discrepando del Informe de la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación, que estimó que Flores Pérez «murió víctima de la violencia política imperante».
Al respecto señala «(…) resulta un contrasentido afirmar que tales muertes, en esas condiciones, no constituyan un «acto inhumano», toda vez que el organismo estatal, contando con manifiesta superioridad de hombres y armamentos, optó por darle muerte, en vez de obtener su rendición a fin de ser puesta a disposición de la autoridad judicial competente».
La Moneda develó placa en memoria periodistas asesinados
Fuente :circulodeperiodistas.org, 2023
Categoría : Prensa
El presidente Gabriel Boric y la ministra vocera de La Moneda, Camila Vallejo, develaron una placa conmemorativa en memoria de los 37 periodistas ejecutados y desaparecidos tras el golpe de Estado en Chile del 11 de septiembre de 1973.
Con motivo de la celebración del Día del Periodista, en la sede de gobierno hubo un emotivo homenaje a los profesionales que murieron víctima de la persecución de la dictadura y otros que sobrevivieron a las cárceles clandestinas.
“El poder conmemorar en La Moneda hoy a las y los periodistas asesinados en dictadura ilustra el país que somos y que hemos construido, con los dolores y las alegrías que nos forjan”, dijo la ministra de la secretaría general de Gobierno, Camila Vallejo.
“Ilustra también la esperanza por un futuro que incluye nuestros sueños y anhelos de avanzar hacia un país cada vez más justo y democrático, donde los derechos de libertad de prensa y expresión jamás puedan cercenarse, pues estos constituyen la piedra angular de toda democracia y toda aspiración a ser un país desarrollado”, acotó.
El Día del Periodista en Chile se instauró a raíz de la promulgación de la Ley 12.045 que creó en 1956 el Colegio de Periodistas, encargado de “la tuición, supervigilancia, perfeccionamiento y protección de la profesión de periodista”.
Según el Informe de la Comisión Nacional sobre Prisión Política y Tortura, cerca de 230 periodistas sufrieron prisión política, junto a otros 70 que no tenían la profesión, pero estaban directamente vinculadas con la actividad. Cifras del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, indican que 37 periodistas sufrieron desaparición y/o ejecución.
Por lo general, los periodistas fueron arrestados sin testigos, se les recluyó en prisiones clandestinas, recibieron una muerte secreta en un lugar desconocido y, en el caso de los desaparecidos, aún no aparecen sus restos.
La noticia de sus muertes no se publicó en los medios en que trabajaban. Otros asesinatos de periodistas fueron registrados en la prensa como “enfrentamientos”.
Entre las víctimas se encuentran también periodistas extranjeros, dos norteamericanos, un checo y un argentino.
Arcadia Patricia Flores Pérez
Fuente :corporacionute-usach.cl sin fecha
Categoría : Prensa
Arcadia Patricia Flores Pérez, única hermana del afectado, lo buscó intensamente durante 5 años, dejando de lado incluso sus estudios. Luego vivió junto a un militante clandestino del MIR. El fue detenido y cuando ella se encontraba sola en su hogar, el domicilio fue allanado, produciéndose una balacera, producto de lo cual Arcadia Flores, de 27 años de edad, resultó muerta (16 de agosto de 1981).
Julio Fidel Flores Pérez, 22 años de edad, soltero, estudiante de Ingeniería en Minas Universidad Técnica del Estado, militante del MIR, fue detenido el 10 de enero de 1975, alrededor de las 01:30 de la madrugada, en su domicilio y en presencia de su familia. A esa hora llegaron hasta su hogar, 6 agentes de la Dirección Nacional de Inteligencia, fuertemente armados que se identificaron verbalmente como «policías». El que comandaba el grupo era un joven de unos 25 años de edad, y el resto eran personas de alrededor de 40 años.
Sin exhibir ninguna orden se introdujeron en el domicilio e iniciaron el allanamiento de éste, manifestando que sólo se trataba de un acto de rutina. Registraron el patio de la casa, abrieron maletas, cajones e incluso hicieron tiras unos cigarrillos que se encontraban en el velador. No encontraron nada raro, más aún, el que hacía de jefe comentó «todo está normal». Al cabo de una media hora decidieron retirarse, pero concluyendo antes que Julio Fidel debía acompañarlos. Los aprehensores prometieron a la madre del afectado, señora Julia Filomena Pérez, que en unos 45 minutos traerían de vuelta a la víctima. Sin embargo, no ocurrió así. Por el contrario, el afectado fue conducido al recinto secreto de detención y tortura de la DINA, conocido como Villa Grimaldi, desde donde desapareció el 30 de enero de 1975. En dicho recinto, Julio Fidel Flores fue visto por numerosos testigos. María Alicia Salinas supo el 10 de enero de 1975, que el afectado había llegado en calidad de detenido a Villa Grimaldi. Julia Myriam Escobar lo vio llegar, declarando que, días después, volvió a verlo, pero ya caminando con dificultades y encorvándose un poco al dar el paso. En este aspecto los testigos son coincidentes: a medida que pasaban los días, el afectado se veía desmejorado físicamente, siendo notorio su esfuerzo por mantenerse en pie, daba pasos muy lentos y, tal como lo viera Jorge Bórquez, parecía que el cuerpo le pesaba. Angeles Alvarez señaló que ello era producto de las torturas sufridas por la víctima.
También las declaraciones coinciden en que Julio Flores permaneció en Villa Grimaldi hasta fines de enero de 1975. Hugo Salinas, quien compartió pieza con el afectado las noches del 27, 28 y 29 de enero de 1975, vio cuando lo sacaban de Villa Grimaldi el 30 de enero o el 1° de febrero de 1975, junto a otro grupo de detenidos, entre los que iban Jaime Robotham Bravo y Herbit Ríos Soto, ambos, al igual que Julio Fidel, permanecen desaparecidos hasta el día de hoy. (extracto)