Fecha Detención : 15-06-1987
Comuna Detención : Santiago
Fecha Asesinato : 15-06-1987
Comuna Asesinato : Santiago
Partido Político : Frente Patriótico Manuel Rodriguez (FPMR)
Oficio o Profesión :
Estado Civil e Hijos : Soltera
Nacionalidad : chilena
Relatos de Los Hechos
Fuente :CVR violación de DDHH
Categoría : Antecedentes del Caso
Esther Angélica CABRERA HINOJOSA
Durante el lunes 15 de junio de 1987, varios grupos operativos de la CNI logran detener a siete integrantes del FPMR, entre los que destaca José Joaquín Valenzuela Levi, quien lideró el atentado contra Pinochet. También han sido apresados: Ricardo Hernán Rivera Silva, jefe regional de Concepción; Elizabeth Escobar Mondaca, que realizaba tareas de seguridad e infraestructura; Patricia Quiroz Nilo, Ricardo Silva Soto y Manuel Valencia Calderón, todos integrantes de las fuerzas especiales del FPMR; Esther Cabrera Hinojosa, quien se desempeñaba en tareas de aseguramiento. Todos son trasladados al Cuartel Borgoño.
En el algún momento entre la medianoche y las 3 de la mañana del 16 de Junio, el jefe de la Brigada Azul de la CNI y hombre a cargo de seguir al FPMR, el capitán de Ejército Krantz Bauer, recibe la orden de Álvaro Corbalán de eliminar a los siete detenidos en el Cuartel Borgoño. Bauer se niega y afirma que lo mejor es interrogarlos. Corbalán lo margina de la acción a él y a sus hombres.
El capitán Iván Quiroz se entera, a través del “Gurka” Zúñiga, que los detenidos deben ser eliminados. Decide cerciorarse de ello con el propio Corbalán, de quien es su segundo al mando. Según Quiroz, cerca de las 3 de la mañana Álvaro Corbalán llama al general Salas Wenzel para preguntarle si se debía eliminar inmediatamente a siete frentistas detenidos. “Yo estaba en la oficina de don Álvaro (Corbalán) en ese momento, y escuché cuando él preguntó al general Salas si la orden se podía postergar para seguir investigando a los detenidos”, dijo Quiroz. Y agregó que luego escuchó de Corbalán un cortante “a su orden mi general, será cumplido de inmediato”. Corbalán ratifica esa versión en tribunales.
Cerca de las 4 de la mañana, los agentes de la CNI reciben la orden de buscar armas en el Cuartel Loyola, distintas a las que usualmente utiliza el organismo. Más tarde serán utilizadas para simular un enfrentamiento.
Los detenidos son trasladados en caravana al número 582 de la calle Pedro Donoso, que la CNI había identificado como una casa de seguridad del FPMR que estaba abandonada. Por encargo de Álvaro Corbalán, el capitán Francisco Zúñiga la había elegido como lugar para acribillar a los frentistas. Según declaraciones posteriores de vecinos, las personas que esa noche llegaron detenidas estaban descalzas, con los brazos atados atrás de la espalda, amarrados y con la vista vendada.
El capitán Iván Quiroz y el capitán Francisco Zúñiga son encomendados para designar a las parejas de oficiales que ejecutarían a cada uno de los siete frentistas detenidos. La orden para que los efectivos asignados a cada víctima disparen, se da lanzando una piedra en el techo. Mientras, el resto de los agentes dispara al aire y grita para dar a los vecinos la idea de un enfrentamiento. Son ejecutados los siete frentistas. El capitán Francisco Zúñiga remata a cada una de las víctimas.
Operación Albania
Fuente : (informe rettig)
Categoría : Antecedentes del Caso
En junio de 1987 agentes de la CNI realizaron la llamada Operación Albania o matanza de Corpus Christi, que afectó a miembros del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR). También en este caso se justificó ante la opinión pública las muertes como consecuencias de enfrentamientos sucesivos, señalándose igualmente que los agentes habían actuado en cumplimiento de una orden judicial y en presencia de un fiscal militar, circunstancia esta última que después sería desmentida.
Los hechos comenzaron en la mañana del 15 de junio de 1987, cuando fue interceptado en la vía pública, en calle Alhué de Santiago a metros de la casa de su madre, Recaredo Ignacio VALENZUELA POHORECKY, economista. Sin intimársele la rendición le dispararon causándole la muerte agentes de la CNI que se encontraban esperándolo.
Por lo anterior, ratificado por testimonios a que tuvo acceso esta Comisión, ésta llegó a la convicción de que la víctima fue ejecutada por agentes de la CNI, considerando su muerte una violación a los derechos humanos de responsabilidad de agentes estatales.
Aproximadamente a las 18:30 horas del mismo día fue muerto en calle Varas Mena, donde vivía, Patricio Ricardo ACOSTA CASTRO, mediante un disparo que le provocó un traumatismo cráneo encefálico y raquimedular.
La Comisión adquirió la convicción, dado el contexto de los hechos acaecidos en esa oportunidad y la forma de la muerte de la víctima con único balazo en el cráneo, de que la víctima fue ejecutada por agentes estatales en violación de sus derechos humanos.
Apenas pasada la medianoche, a unas cuadras más allá de la misma calle Varas Mena, en el N° 417, se produjo un nuevo hecho en el que fallecieron dos personas. En ese lugar, en el cual funcionaba una escuela de guerrillas del FPMR, se encontraban tres personas y un número indeterminado de alumnos en la parte posterior del inmueble. Este había sido rodeado desde temprano, habiéndose apostado los agentes en las casas vecinas. A esa hora, un nutrido grupo de agentes golpeó el portón y ordenó a los ocupantes que abandonaran la casa. Casi inmediatamente los agentes echaron abajo ese portón con un vehículo y comenzaron a disparar desde diversas direcciones. Las personas que estaban en la parte posterior del inmueble huyeron, siendo algunas detenidas en las inmediaciones. Los que estaban en la casa se enfrentaron a los agentes durante algún tiempo y luego también trataron de escapar.
El primero de ellos, Juan Waldemar HENRIQUEZ ARAYA, ingeniero, cayó cuando intentaba huir por el entretecho de la casa vecina signada con el N° 415. La Comisión en rigor no puede calificar su muerte de violación de derechos humanos, sino que estima que cayó, víctima de la situación de violencia política, puesto que no le era exigible una actitud distinta a la de defenderse de sus agresores quienes manifiestamente tenían la intención de ejecutarlo.
Por su parte, Wilson Daniel HENRIQUEZ GALLEGOS, obrero, quien se encontraba herido, se refugió en el patio de la casa vecina signada con el N° 419, la que había sido abandonada ya por los agentes. Ahí fue visto por la dueña de la casa, quien le indicó que debía entregarse, a lo que él se negó. Testimonios indican que al rato volvió otro grupo de agentes e hizo a la familia introducirse en el dormitorio. Apresaron a Wilson Henríquez y comenzaron una suerte de juego con él, lo golpearon, lo sacaron a la calle arrastrándolo, dijeron que lo iban a volver a entrar para que no se resfriara y luego lo mataron, registrando su cuerpo según el protocolo de autopsia 21 orificios de bala.
La Comisión ha llegado a la convicción de que se Wilson HENRIQUEZ fue ejecutado por efectivos de la CNI, considerando su muerte una violación a los derechos humanos de responsabilidad de agentes estatales.
Mientras tanto, en el sector de Villa Olímpica de la capital se produjo una nueva muerte también a manos de los agentes de la CNI. Julio Arturo GUERRA OLIVARES, electricista, se encontraba en su departamento cuando éste fue rodeado por los efectivos de seguridad. Se produjo un enfrentamiento por sus captores, el que fue presenciado por testigos. Una vez concluido éste la víctima fue ejecutada, mediante disparos a corta distancia. Por lo anterior y apreciando que la víctima se encontraba a merced de sus captores, esta Comisión considera su muerte una violación a los derechos humanos de responsabilidad de agentes estatales.
Finalmente, en la madrugada de ese día en calle Pedro Donoso de la comuna de Conchalí se produjo el último episodio donde falleció el mayor número de personas: Esther Angélica CABRERA HINOJOSA, cesante, Elizabeth Edelmira ESCOBAR MONDACA, empleada, Patricia Angélica QUIROZ NILO, estudiante, Ricardo Hernán RIVERA SILVA, chofer, Ricardo Cristián SILVA SOTO, estudiante, Manuel Eduardo VALENCIA CALDERON, electromecánico, y José Joaquín VALENZUELA LEVI, estudiante.
Nuevamente la versión oficial señala la existencia de un enfrentamiento en la ocasión, del cual habrían resultado muertas las víctimas antes mencionadas, logrando escapar otra persona. También se señala la existencia de agentes heridos.
La Comisión ha descartado esta versión, en atención a las siguientes consideraciones: en el lugar no existirían huellas de disparos efectuados desde el interior del inmueble; las marcas en el piso del inmueble dejadas por las balas dan cuenta de que a algunas de las víctimas se les disparó desde arriba hacia abajo, presumiblemente mientras estaban encuclilladas; resulta inverosímil como lo sostiene la versión oficial que alguien haya huído del lugar dadas las características de la casa, que es totalmente cerrada; no fue posible comprobar la existencia de agentes heridos como se comunicó públicamente; y, finalmente, debe considerarse la falta de colaboración de la CNI en el proceso destinado a esclarecer esta situación, donde no han sido dados a conocer los nombres verdaderos de los agentes que intervinieron ni menos han prestado declaraciones, ni se ha acompañado el armamento que supuestamente se confiscó en el lugar.
Considerando lo anterior, la Comisión ha llegado a la convicción de que estas siete personas fueron ejecutados por agentes del Estado, en violación de sus derechos humanos.
Como consideración general debe agregarse lo inverosímil que resulta la existencia de tantos enfrentamientos con tantas víctimas fatales en unas pocas horas, lo que hace presumir un planeamiento previo de estas situaciones y su desenlace.
A 35 años de la Matanza de Corpus Christi: Honor y gloria a las y los rodriguistas asesinados por la dictadura
Fuente :resumen.cl, 15 de Junio 2022
Categoría : Prensa
En un mes como éste, un 15 y 16 de junio de 1987, hace ya 35 años, la dictadura de la derecha y las FFAA chilenas cometió uno de sus peores crímenes, el hecho fue conocido como la Matanza de Corpus Christi. Este múltiple asesinato acabó con la vida de 12 combatientes rodriguistas; tres heroínas, Elizabeth Escobar de 29 años, Patricia Quiroz 29 años, Esther Cabrera de solo 22 años; y nueve héroes, Recaredo Valenzuela de 30 años, Patricio Acosta 25 años, Waldemar Henríquez 28 años, Wilson Henríquez 26 años, Julio Guerra 29 años, Joaquín Valenzuela 29 años, Ricardo Rivera 24 años, Ricardo Silva 28 años y Manuel Valencia de solo 20 años de edad, compañeros y compañeras de muchos de nosotros.
Resalto que ahora se ha conocido la resolución final de otro crimen semejante, durante los días 23 y 24 de agosto de 1984, hace 38 años, en una operación de exterminio conocida con Operación Alfa-Carbón o Matanza Vega Monumental fueron asesinados siete combatientes del MIR por agentes de la CNI, en las ciudades de Concepción, Los Ángeles, Temuco y Valdivia. Han pasados 38 años y recién este 10 de junio, se dictó la resolución condenatoria final. En un dilatado y doloroso proceso para los familiares de los caídos se ha dictado justicia, claro entre comillas, por la tardanza, las condenas y que varios de los criminales ya están fallecidos. Honor a los revolucionarios miristas Luciano Humberto Aedo Arias, Nelson Adrián Herrera Riveros, Mario Octavio Lagos Rodríguez, Mario Ernesto Mujica Barros, Rogelio Humberto Tapia de la Puente, Raúl Jaime Matamala Barrientos y Juan José Boncompte Andreu, nunca olvidemos sus ejemplos y a sus familiares, cariño y respeto.
También puedes leer: Corte de Concepción confirma sentencia a 17 ex agentes de la CNI por asesinato de combatientes de la resistencia a la dictadura en Operación Alfa Carbón
Y nuevamente como todos los años familiares, organizaciones y colectivos rodriguistas, nos autoconvocamos en los lugares de los asesinatos: el Dúplex 213 de Villa Olímpica, la calle y la casa de Varas Mena, la calle Alhué de Las Condes, la casa de Pedro Donoso de Recoleta, el Cementerio General, en Lota y en muchos otros lugares del país.
Sin dudas, cada uno de nosotros recuerda en el lugar donde se encontraba en esos aciagos días de 1987, en especial sus sobrevivientes, el impacto de ese crimen, y lo que significó para el FPMR en esos entonces: seguir y seguir luchando contra esa dictadura que nos oprimía como pueblo y el rechazo a la traición que significaba acomodarse a las negociaciones que se maquinaban vergonzosamente.
Debido al carácter clandestino de la organización, la mayoría no conocíamos los nombres verdaderos de esas y esos combatientes asesinados, obviamente tampoco sus misiones. Hoy sus rostros son conocidos, y se transformaron en banderas de combate presentes en los lugares donde cientos de chilenos y chilenas, sobre todo los más jóvenes, irrumpieron en la Revuelta de 2019.
¿Vale la pena recordar el contexto político de esos días de junio de 1987?
Eran tiempos de intensas y oscuras negociaciones entre los personeros de la dictadura y dirigentes de la futura Concertación, avalados todos por el gobierno de EEUU. El atentado al tirano y el caso arsenales sucedidos el año anterior (1986) estaban muy presentes.
Entre los políticos oportunistas, surgían voces para condenar al FPMR y su lucha, sembrando miedo, terror, «son militaristas» decían, era la oportunidad para aplastar la lucha revolucionaria y aislar más todavía al PC de las negociaciones que a espaldas del pueblo se hacían, como lo manifestaba nuestro Comandante José Miguel, Raúl Pellegrín. Surgían epítetos condenatorios y nuevos calificativos políticos para los combatientes, «faltos de realismo político», «fetichistas de las armas», «bajos de nivel político», «chileno-sandinistas», «hijos de Castro», «guerrilleristas», «influenciados por sus formaciones militares», etc., etc.
La visita del Papa en abril del 87 había subido los tonos de la lucha popular, sobre todo después de los enfrentamientos en su recibimiento en la población La Bandera, a pesar que el FPMR indicó una tregua momentánea.
Se negociaba la salida de Pinochet y la izquierda tradicional se plegaba a las transacciones, por acción u omisión, abandonando sin tapujos y vergonzosamente principios, hundiendo cualquier salida potencialmente más popular. El gobierno de EEUU no quería al PC en las negociaciones y los dirigentes de la Democracia Cristiana y el Partido Socialista, cual yanaconas, obedecían.
A pesar del intento de aislamiento del Partido Comunista, en su interior rebrotaba una discusión de validar o desechar lo obrado política y militarmente hasta esos momentos, se discutía en plena lucha y clandestinidad, desarmando ánimos, intentando relevar responsabilidades. Reflotaban pensamientos de los que en lo interno no querían más, o quizás nunca quisieron, la estrategia de Rebelión Popular y el FPMR.
No se puede negar que en esos días, a lo interno del Frente, se coordinaban ideas para el nuevo caminar que muchos rodriguistas nos proponíamos emprender ante el manifiesto abandono que se hacía de la lucha directa contra la dictadura.
El aislamiento de los que seguían combatiendo en primera línea (el FPMR entre ellos) era cada vez más evidente, lo que, sumado al desgaste en la lucha, detenciones, repeticiones de rutinas o errores en el modus operandi, flaquezas en los métodos conspirativos, se profundizaba.
Eran momentos en que para algunos todo se podía poner en dudas, hasta borrar con el codo los objetivos finales que por la boca se vociferaban.
En este contexto que analizamos entran los agentes de la dictadura, que actuaron como los criminales que eran, sabían que a los entregados y cobardes hay que invitarlos a conversar, a los indecisos, neutralizarlos con el miedo, y a los intransigentes, como nuestros 12 hermanos y hermanas, había que matarlos para intentar producir los efectos de terror que necesitaban. Y esos asesinos actuaron el 15 y 16 de junio de 1987.
Un montaje cubrió ese crimen. La dictadura y sus órganos de inteligencia tildaron de «enfrentamiento» el suceso y luego en la post dictadura dilataron la justicia por años y años. Solo la valentía y decisión de los familiares hizo el milagro para que fluyera la verdad, ellos nunca creyeron la versión «oficial» y lograron que la justicia chilena los encausara y condenara.
No se debe olvidar tampoco que el vil asesinato de los militantes del FPMR, fue mostrado por prensa de la dictadura, El Mercurio, La Segunda, la Tercera y la televisión servil, como un enfrentamiento y no un asesinato.
Finalmente los asesinos, claro que en correspondencia con la filosofía democristiana de la Transición, recibieron condenas insignificantes, «en la medida de lo posible», que han cumplido en cárceles de privilegio, conservando sus grados militares y premiados con jubilaciones millonarias.
A todos nos impacta visitar las calles y lugares donde resistieron y fueron asesinados nuestros hermanos(as), cruzar el portón de hierro oxidado de la casa de Pedro Donoso 582 en la comuna de Recoleta, uno de los lugares de la masacre, se siente el frío de la muerte en los pasillos arruinados y en el piso que ahora es de tierra, por el abandono del lugar. Ver sus nombres escritos en los mismos sitios donde fueran asesinados, claro que impacta. No se ha tenido el valor de declarar esa casa como Patrimonio Nacional, quizás ante el temor que se transforme en un verdadero «Museo de la Memoria Combatiente».
Por eso es destacable y emociona el trabajo que organizaciones territoriales del sector de Pedro Donoso, sobre todo muchos jóvenes, están haciendo para transformar la casa un sitio de Memoria. Gracias por esa iniciativa.
Estamos seguros que la terquedad de todos estos años para no olvidar, tanto la heroicidad y las traiciones cometidas, lo que para nosotros es reivindicar NUESTRA MEMORIA, ha dado rutas de perseverancia y dignidad en el presente, prueba de ello es que los héroes y heroínas de Corpus Christi y presos políticos, como Mauricio Hernández Norambuena, estuvieron reflejados en muros y banderas, como símbolos de consecuencia durante la Revuelta de octubre 2019.
Honor y Gloria para los héroes y heroínas de Corpus Christi.
Libertad para Mauricio Hernández Norambuena, preso político rodriguista.
Libertad para los presos políticos de la Revuelta y del pueblo mapuche.
Los doce rodriguistas asesinados en 1987 están presentes hoy en la rebeldía social del Pueblo
Fuente :PiensaChile.cl, 16 de Junio 2021
Categoría : Prensa
Sobre el recuerdo de nuestros héroes y su aporte para el futuro de Chile seguirá habiendo discusiones, durante treinta años la institucionalidad concertacionista y por cierto la derecha, se dedicaron a condenar la lucha revolucionaria, a quienes decidieron rebelarse y combatir al tirano utilizando la lucha política y militar. La propuesta del FPMR, en su primera proclama dijo que, si Pinochet no se le derrotaba haciéndole frente en el terreno militar, organizando al pueblo para defenderse y luchar por sus derechos, si solo se pensaba hacerlo en el terreno de la política, la negociación con sus autoridades perpetuaría el modelo de sociedad abusivo e injusto construido a balazos por la dictadura cívico militar y la historia nos dio la razón.
Fue esa decisión de luchar por la libertad de Chile, la que le costó la vida a los 12 rodriguistas asesinados entre los días 15 y 16 de junio de 1987, la orden para neutralizar al FPMR y a sus principales dirigentes la dio el dictador, después de que se intentó ajusticiarlo y después de que una parte de los arsenales fue descubierta por el enemigo. Ese fue el contexto de la matanza de la operación Albania, cuando la lucha antidictatorial nos enfrentaba a momentos muy duros y difíciles, incluso cuando fuerzas políticas de la izquierda, ya empezaban a renunciar a la idea de la rebelión popular como salida a la dictadura.
Pero aun así y con esas adversidades se lograba avanzar y el FPMR se consolidaba como organización, con un fuerte arraigo popular, aprendiendo a combatir en la clandestinidad, a esa fecha teníamos presencia efectiva en las principales ciudades del pais, pero sabíamos también que después del intento de ajusticiar al tirano estábamos en el foco de la represión con todo el aparataje represivo detrás.
Recaredo Ignacio Valenzuela, Benito, treinta y un años, uno de los fundadores del FPMR, y miembro de la Dirección Nacional, recién ascendido, él fue acribillado en la calle Alhué, de la comuna de Las Condes, al mediodía del 15 de junio. Patricio Ricardo Acosta Castro, veintiséis años, fue ultimado a las seis de la tarde del 15 de junio, mientras caminaba por una acera en la comuna de San Miguel. Julio Arturo Guerra Olivares, Guido, treinta años, uno de los participantes del atentado al dictador, fue asesinado en la medianoche del 15 de junio en el interior del departamento donde vivía en la Villa Olímpica de la comuna de Ñuñoa.
José Joaquín Valenzuela Levy, treinta y un años, miembro de la Dirección Nacional del FPMR, graduado como oficial de ejército en Bulgaria, fue jefe de la Emboscada al dictador. Patricia Angélica Quiroz Nilo, veintinueve años, combatiente rodriguistas. Ricardo Cristián Silva Soto, veintiocho años, combatiente del FPMR. Ricardo Hernán Rivera Silva, jefe de unidades combativas. Elizabeth Escobar Mondaca, veintinueve años; Esther Cabrera Hinojosa, veintidós años, y Manuel Eduardo Valencia Calderón, veinte años. Todos ellos y ellas fueron detenidos en distintos lugares de Santiago en el transcurso del día 15 de junio, luego los llevaron al cuartel central de la CNI en calle Borgoño, allí los torturaron y mantuvieron hasta el amanecer del 16, para luego trasladarlos a una casa vacía en la calle Pedro Donoso, en Recoleta, donde los asesinaron mientras yacían amarrados en un escenario preparado para el crimen.
Juan Waldemar Henríquez Araya, veintiocho años, graduado como oficial en Tropas Generales en Cuba, luego participó en la guerra irregular contra bandas contrarrevolucionarias en Nicaragua en 1984. Al momento de su muerte era el jefe de la escuela clandestina de Varas Mena. Wilson Daniel Henríquez Gallegos, veintiséis años, ambos murieron combatiendo heroicamente, cubriendo la retirada de una cantidad de Rodriguistas que escaparon ilesos.
Han pasado 34 años desde Junio de 1987 y el recuerdo de estos 12 Rodriguistas continua vigente en la memoria del pueblo, porque su aporte y su entrega sin límites, remueve la memoria histórica para vencer el olvido y para mostrar el camino de la rebeldía popular, como una opción valida para alcanzar los cambios estructurales que el pais necesita. En este sentido los y las Rodriguistas junto a cientos de héroes de nuestra izquierda, son la historia en su significado real y que le dan sentido a la política hoy y en el futuro, patriotas que no aceptaron caminos ni acuerdos entre elites a espaldas del pueblo, el que con su movilización y acciones combativas permitió el fin de la dictadura.
Así aprendemos, de nuestra propia historia, de acontecimientos duros y difíciles como el que estamos relatando, de nuestros errores y éxitos, incluso desde la critica a nuestra herencia, porque aprender de la historia supone reconocer y asumir las precariedades de las certezas que en su momento parecían incuestionables. Pero ese aprendizaje no invalida el contenido y la valía de nuestra lucha y del convencimiento para llevarla adelante, lo que fue posible gracias a la disciplina, compromiso y valentía de los miles de jóvenes que estuvieron presentes en la primera línea del combate con la dictadura, de entre los cuales recordamos a los doce hermanos y hermanas que fueron cobardemente asesinados por la CNI en 1987.
Ha pasado el tiempo y hoy estamos frente a un nuevo ciclo de la historia, han surgido nuevas voces y fuerzas decididas a terminar con el sistema económico y la institucionalidad creada por la dictadura, hombres y mujeres, elegidos y elegidas por votación popular para diseñar una nueva constitución e institucionalidad para Chile. No caben dudas de que, y tal como sucedió en las décadas pasadas y como ya está sucediendo, serán, perseguidos, descalificados y tildados de violentistas, por quienes desde las dos derechas que gobiernan Chile se les oponen, intentando nuevamente imponer caminos ya recorridos dentro de la institucionalidad vigente para dejar las cosas como están.
Para contrarrestar esas campañas del terror será necesario recordar que siempre los enemigos del pueblo utilizan estas armas para asustar, crear caos e incertidumbres, creando realidades desde la mentira. Que es lo que hicieron para justificar la persecución, el encarcelamiento el asesinato y la desaparición de miles de compatriotas, víctimas en el pasado, de las mismas elites que hoy se oponen a quienes quieren terminar con un sistema neoliberal abusivo y corrupto.
Así entonces, la línea de conducción del modelo capitalista neoliberal ha sido y es la violación de los derechos de las personas, y la violación de los derechos humanos en toda su extensión, constatación que hace imprescindible que en el diseño de la nueva constitución este presente la memoria histórica, que una base moral y política para su diseño y de una nueva institucionalidad para el pais. Los derechos humanos son la articulación necesaria para construir los lineamientos de una institucionalidad y un modelo económico en el cual las personas en su vida individual o de grupo, los pueblos originarios, encuentren la protección a su dignidad y a sus derechos fundamentales.
En este sentido el recuerdo de los 12 rodriguistas asesinados en 1987, fieles exponentes de la justa rebelión social en su momento, se hace más vigente vinculándolo con la decisión de jóvenes constituyentes independientes, provenientes de movimientos sociales, quienes reivindican la soberanía de la convención constitucional para diseñar la nueva Constitución para Chile. Con su decisión interpretan el sentir y valía de la rebelión social de octubre de 2018, que es el reclamo del pueblo para terminar con el orden político y económico que gobernó el pais por más de treinta años, manteniendo las estructuras económicas y la institucionalidad heredada de la dictadura.
La “vocería de los pueblos” expresada en un documento público reciente, es la rebeldía popular que lucha por sus derechos, asegurando que las exigencias de la mayoría de la población, expresadas en las calles de todo el pais, no podrán ser negadas, ni apartadas de las decisiones políticas, como se hizo en los treinta años pasados, evitando la organización y la participación social en las discusiones para la nueva constitución.
Tal y como lo expresan los Constituyentes de la vocería de los pueblos y como lo demostraron con su ejemplo, los luchadores y luchadoras sociales en el pasado reciente en nuestro país, los cambios que Chile necesita no se logran en la normalidad del sistema vigente. El término de la dictadura fue con el aporte de quienes pavimentaron el camino del cambio, impulsando la organización combativa del pueblo para terminar con el terrorismo de estado, desafiando la normalidad de la violencia, que fue impuesta por Pinochet, como forma de hacer política.
Así entonces el recuerdo de los y las Rodriguistas asesinados en la Operación Albania montada por la CNI y por orden del dictador, quedó en la memoria de los chilenos y chilenas, por su entrega y valentía, pero también, por el legado que dejaron para el presente.
Días después de sucedidos los hechos, nuestro Comandante José Miguel, (Raúl Pellegrin) escribió un comunicado que fue publicado en nuestra revista “El Rodriguista”: “Un grupo de jóvenes fueron asesinados por la CNI a sangre fría, algunos de ellos cayeron enfrentando valientemente a los terroristas de la dictadura, sellando con su actitud el ejemplo de una juventud valiente que ama la libertad y se alza en un gesto de rebeldía inmortal, rompiendo con la corrupción del pasado, la decepción y el entreguismo de muchos en el presente. Los Rodriguistas, a los patriotas, la historia no los juzgará por no luchar y las futuras generaciones recordarán esta decisión histórica en esta hora infinita de vergüenza nacional”.
Ni perdón no olvido
Mayor condena contra general retirado por crímenes en dictadura Operación Albania: Suprema confirma cadena perpetua contra Hugo Salas Wenzel
Fuente :El Mostrador 29 de Agosto 2007
Categoría : Prensa
La Corte Suprema confirmó este martes la cadena perpetua contra el general retirado Hugo Salas Wenzel, otrora director de la Central Nacional de Informaciones (CNI), por su responsabilidad en el crimen de doce frentistas en junio de 1987, en el marco de la Operación Albania.
Salas Wenzel fue sentenciado en calidad de responsable intelectual de los asesinatos, que se planificó como una de las venganzas por el atentado a Augusto Pinochet Ugarte, ocurrido en septiembre de 1986.
Con esta resolución, el otrora jefe del organismo represivo se transformó en el general retirado que ha recibido la mayor condena por las violaciones a los derechos humanos cometidas durante la dictadura militar.
La decisión fue adoptada por la Segunda Sala (Penal) que también se pronunció sobre las condenas que el ministro Hugo Dolmestch dictó contra otros catorce ex uniformados que participaron en el operativo, también conocido como Matanza de Corpus Christi.
En tribunales se explicó que como Salas Wenzel comenzó a ser juzgado antes de que se modificara la ley, se le aplicará la cadena perpetua simple, lo que permite a partir de los 20 años de prisión pueda acceder a algún tipo de beneficio.
El máximo tribunal también decidió elevar de 15 a 20 años de prisión la condena contra el ex jefe operativo del organismo represivo Álvaro Corbalán Castilla, quien ya se encuentra cumpliendo prisión por otras violaciones a los derechos humanos perpetrados en la dictadura militar.
En tanto, mantuvo la condena a 10 años de presidio contra el comandante (R) de Carabineros Iván Quiroz Ruiz, mientras que aumentó de 7 años y un día a 8 años de prisión el castigo contra el ex agente de la CNI Enrique Neira Donoso.
Estos cuatro otrora miembros deberán cumplir con su castigo en prisión junto al ex agente Manuel Morales Acevedo, quien inicialmente había sido condenado a tres años de prisión pero la Suprema elevó su castigo a cinco años y un día.
En tanto, los ex agentes Luis Arturo Sanhueza Ross, Rodrigo Pérez Martínez, César Acuña Luengo, Patricio Miquel Carmona y Fernando Burgos Díaz fueron
sentenciados a cinco años y un día de prisión, mientras que Eric Silva Reichart recibió una sanción de cinco años de cárcel.
Gonzalo Maas del Valle, José Miguel Morales Morales, René Valdovinos Morales, en tanto, fueron condenados a tres años de prisión, mientras que Hugo Guzmán Rojas recibió un castigo de 541 días de cárcel.
La Suprema también confirmó la absolución de 11 agentes que participaron en los operativos y que ya habían sido exculpados por Dolmestch y la Corte de Apelaciones de Santiago, entre los que se encuentran los ex agentes Kranstz Bauer y Jorge Vargas Bories, al igual que el ex fiscal de Carabineros Luis Acevedo.
En junio pasado, el Consejo de Defensa del Estado (CDE) y los parientes de las víctimas alcanzaron un acuerdo de reparación en el que el Fisco se comprometía a pagar una indemnización de $ 300 millones a cada grupo familiar.
Querellantes celebran decisión
El abogado Nelson Caucuto, representante de las víctimas, destacó que esta sea la primera condena perpetua para un militar con grado de general, lo que a su juicio revela "la gravedad de los hechos juzgados y la importancia de este caso".
"Hemos logrado establecer la verdad de lo acontecido y sanciones penales altas, donde hay una condena de presidio perpetuo y también finalmente hay reparación.
En una sola sentencia hemos logrado confluir los tres aspectos que comprende un concepto complejo como es la justicia, los que son la verdad, la sanción penal, y la reparación”, sostuvo.
“Me parece extraordinario haber cerrado este capítulo, con esta sentencias que ha dictado el máximo tribunal”, puntualizó.
Corte confirma condenas a responsables de Operación Albania
Fuente :El Mercurio 28 de Diciembre 2005
Categoría : Prensa
La Novena Sala de la Corte de Apelaciones, en votación unánime, confirmó las condenas que dictó en enero pasado, el ministro en visita Hugo Dolmestch, a 15 miembros de la ex CNI, en el marco de la denominada Operación Albania, en la cual murieron 12 miembros del Frente Manuel Rodríguez.
De esta manera seguirá sentenciado a cadena perpetua su ex director Hugo Salas Wenzel, como autor del homicidio simple de cinco de los fallecidos, y del homicidio calificado de los otros siete.
Salas es sindicado como responsable directo del hecho, por ser quien dio la orden de efectuar el operativo, que también se conoce como "matanza de Corpus Christi".
No obstante, el tribunal revocó la absolución que el ministro había dictado en contra de tres involucrados a quienes se les aplicó una condena efectiva de cinco años y un día de presidio.
Se trata de César Acuña Luengo, René Valdovinos Morales y Fernando Burgos Díaz, quienes tuvieron responsabilidad en la muerte de Ignacio Valenzuela Pohorecky.
De esta manera, de los 26 procesados en este caso, ocho quedaron en libertad, dado que no tuvieron responsabilidad directa en los hechos.
El tribunal, integrado por los ministros Raúl Rocha, Juan Araya y Mauricio Silva, resolvió además elevar a 500 millones de pesos la indemnización de perjuicios por 250 millones de pesos que había fijado el ministro Dolmestch para las familias de las víctimas.
La Operación Albania tuvo lugar en tres lugares distintos de Santiago los días 15 y 16 de junio de 1987, y en ella perdieron la vida los militantes del FPMR, Recaredo Valenzuela Pohorecky, Patricio Acosta Castro, Juan Henríquez Araya, Wilson Henríquez Gallegos, Julio Guerra Olivares, Esther Cabrera Hinojosa, Elizabeth Escobar Mondaca, Patricia Quiroz Nilo, Hernán Rivera Silva, Ricardo Silva Soto, Manuel Calderón y José Valenzuela Levy.
ESTHER ANGELICA CABRERA HINOJOSA
Fuente :cronicadigital.cl 11/6/2013
Categoría : Prensa
“Fuiste al combate, con fuerza e intensidad,
te entregaste a todo lo que creíste importante
tu huella será seguida por muchos jóvenes como tú,
valientes y grandes como tú”
22 años, soltera, egresada del 4º Año de Educación Media. En abril de 1986 es detenida en la calle, permanece presa durante 4 meses, siendo luego sobreseída. Su padre, Adrián Cabrera, fue detenido en 1986, había sido dejado libre bajo fianza pocos días antes de Corpus Christi, el 11 de junio de 1987. El lunes 15, Esther sale a las 19 horas de su casa y no vuelve más.
Esther era la menor de los hijos de la familia Cabrera Hinojosa, familia duramente reprimida, 4 hijos fueron detenidos a principios de año.
Su madre la recuerda así: “Algunos días más y habrán transcurrido dos años desde aquel día 16 de junio de 1987, un día tan triste que muchos jamás podremos olvidar, no podremos olvidar una llamada “Operación Albania” ni el horror que parecía impregnar el aire mismo que respirábamos, no hay disculpa ni podrá haberla para los crímenes cometidos aquel día. Eran jóvenes con el espíritu lleno de esperanzas, motivados por los más altos ideales… Yo conocí a una de ellas, se llamaba Esther Angélica Cabrera y la llamábamos “Chichi” y era mi pequeña. La última de 5 hijos amados por ser hijos y admirados por su capacidad de entrega.
Esther aceptó el camino más difícil para vivir, se sentía responsable y por ello sufría y a veces era feliz y yo sufría y era feliz también viendo como ella creía… En realidad, Esther, mi adorada hija, desarrolló un espíritu exuberante, un ánimo de servir con desesperación.
Se llenaba de amor con cada experiencia que tomaba. Ella siempre fue, como estudiante, una buena alumna y una buena compañera y fue participante activa en organizaciones estudiantiles. En casa tomó responsabilidades igual que sus hermanos; tenía un espíritu de solidaridad y hermandad admirables. Gustaba de la música comprometida y la poesía, amaba el campo, amaba la ciudad, amaba a tanta gente y era amada por ellos.
Esther vivía plenamente con todos sus sentidos. La vida de Esther junto con las vidas de tantos jóvenes valiosos, al entregarla por la causa de nuestro pueblo, refleja un propósito y una obligación: no olvidar la grandeza de sus actos.
No olvidar la obligación de ser valientes. Ellos dieron el ejemplo; no olvidar que allí frente a nuestras conciencias está Esther, mi hija y están todos esos otros gigantes de espíritu parados apuntando hacia el norte de nuestras esperanzas, Esther fue asesinada, destruido su cuerpo por las balas un 16 de junio de 1987. Ahora dos años después, ella y los otros están aquí y estarán en cada lugar del país y del mundo donde haya conciencia de la atrocidad cometida y de la grandeza de los héroes que entonces cayeron.
Esther, hermana, joven y bella, alegre fuiste al combate, con fuerza e intensidad te entregaste a todo lo que creíste importante. Tu huella será seguida por muchas jóvenes como tú, valientes y grandes como tú.
¡No hay perdón ni olvido!
¡No a la Impunidad!
LA MATANZA DE CORPUS CHRISTI
Fuente :urbesalvaje.wordpress.com 16/6/2014
Categoría : Prensa
Directamente le pregunto al sacerdote:
– ¿Dios habrá estado presente en esa casa de Pedro Donoso 582?
– No me cabe la menor duda- responde sin titubear el religioso que trabajó mano a mano con el Cardenal chileno Raúl Silva Henríquez defendiendo oprimidos durante los primeros años de la dictadura. Y luego comienza a fundamentar su respuesta.
La matanza de Corpus Christi
Una visión cristiana
Por Hugo Dimter
Señor lector:
Los doce frentistas muertos le están hablando… ¿Logra usted escucharlos?
Entre otras cosas digamos adiós a los eufemismos. El mundo nunca ha marchado por el cauce correcto.
Esta crónica no debía publicarse así. Lo normal es que me hubiese remitido a los hechos, a los testimonios, a lo que se sabe. ¿Pero qué es lo que sabe? ¿Cuánto de lo que ocurrió se sabe realmente?
Lo aconsejable era no involucrarse. Lo usual es que leyera el expediente (cosa que hice varias veces), que conversara con algunas personas y listo. Eso hubiese sido lo correcto, lo fácil. Sin embargo no lo hice. No lo hice porque este artículo, las personas que lo van a leer y quienes entregaron su vida -por un criterio, por una ética, por un país- no merecen una crónica a medias. ¿Qué es lo que debo hacer? Debo ser sincero, arrojado, y transparente hasta en la génesis de lo que pensaba hacer. ¿Cómo desarrollar eso cuando no se está a la altura de aquellos jóvenes que murieron el 15 y 16 de junio de 1987? Nunca encontré la respuesta. Tuve una idea y eso es todo. Una simple idea imposible de corroborar salvo que sea con el corazón. Algunos pensarán que es una locura pero no puedo dejar de creer que Dios estuvo en esa casa de Pedro Donoso. Que el mundo, pese a lo caótico, desalmado y plagado de crueldades, es así solamente acá, y por obra de nosotros. Y si algunos -de esos 12 mártires, o apóstoles- trataron de que fuera mejor debemos darles las gracias. Pues ellos serán recompensados. Y vivirán para siempre.
Génesis
Santiago era una ciudad gris durante la segunda mitad de los 80. La gente vivía atemorizada y el pueblo padecía una hambruna de justicia. Los ajustes económicos y la crisis del 82 habían provocado una situación muy precaria en los sectores más desposeídos. Ello -sumado a los crímenes y atrocidades- desencadenaron en reclamos cada vez mayores. Fue así como se incubaron las primeras jornadas de protestas. La gente salió a las calles, en las poblaciones, en las universidades, y desde las parroquias.
Fue así, también, que nació el Frente Patriótico Manuel Rodríguez a fines de 1983. La gente comenzó a memorizar una sigla: FPMR. ¿Pero quiénes eran estos tipos? El brazo armado del Partido Comunista. Claro. ¿Pero quienes eran realmente? Nadie lo sabía a ciencia cierta. Ni siquiera ellos mismos. Se presumía que, a diferencia de los integrantes del MIR (Movimiento de Izquierda Revolucionaria) ya mayores, el Frente estaba compuesto por gente muy joven.Acción tras acción Pinochet montaba en cólera. «Son terroristas marxistas entrenados en el extranjero, son despiadados», señalaba a los medios incansablemente. Lo que Pinochet no sabía era que, salvo algunas excepciones, el grueso del Frente estaba compuesto por jóvenes sin ninguna instrucción militar, pero con unas ganas tremendas de doblarle la mano al destino y conseguir la tan anhelada libertad.
Tampoco eran blancas palomas deambulando por el limbo. Los muchachos tenían convicción y si había que luchar y dejar la vida en alguna acción se haría. Pinochet señalaba que no se movía una hoja sin que él lo supiera. Con la irrupción del Frente se había desatado una tempestad y Pinochet no se había dado ni cuenta. Y así fue como pasaron cuatro años hasta llegar a junio del 87. Mucha agua había corrido bajo el río: el atentado a Pinochet, la internación de armas en Carrizal Bajo, el naciente protagonismo del fiscal Fernando Torres Silva, a quién habían dado la misión de investigar el tiranicidio y neutralizar al FPMR.
El asesino de Esther
Erich Antonio Silva Reichart manifiesta que en esa e´poca teni´a el grado de Teniente de Eje´rcito, destinado a la CNI, pero en la Unidad Antiterrorista –UAT-, cuyo Cuartel estaba en La Reina, y que era una Unidad absolutamente militarizada y profesional, compuesta por personal seleccionado, en donde e´l era el segundo Comandante y su funcio´n era la de jefe de instruccio´n del personal. El Comandante era el Capita´n Pe´rez y ellos, au´n cuando estaban destinados a la CNI, su funcio´n no era de inteligencia, sino de mantener en las mejores condiciones fi´sicas a ese personal que estaba reservado a actuaciones extraordinarias y constitui´a una reserva de elite del Director Nacional.
Sen~ala que el di´a de los hechos teni´an instrucciones de permanecer en el Cuartel de La Reina y por la tarde, a eso de las 18:30 horas aproximadamente, se traslado´ al Cuartel Borgon~o con alrededor de quince comandos. Alli´ permanecio´ y concurre tambie´n a la reunio´n ampliada con la Brigada de Asaltos de Investigaciones que se celebro´ como a las 21:00 horas. Expresa que fue destinado para realizar un allanamiento en una casa que estaba cerca del Cerro San Cristo´bal, la cual fracaso´ porque el gui´a que le asignaron se equivoco´ de casa y cuando llegaron a la correcta, dos personas adultas que alli´ habi´a escaparon hacia el cerro y no pudieron detenerlas. Se hizo acta de allanamiento que lleno´ y firmo´ con su pun~o y letra y su nombre real –pese a que su nombre operativo era Benjami´n Urzu´a Figueroa- lo que a su juicio es representativo de la confianza y buena fe con que estaba actuando. Cumplida esta misio´n, regresa al Cuartel y no se le asigna otra.
Sin embargo y en circunstancias que estaba descansando en la camioneta con otros funcionarios de la UAT, alrededor de las 04:00 a 04:30 horas, alguien le indica que se le necesita en el segundo piso del Cuartel Borgon~o, lugar al que concurre y alli´, en la oficina, estaban el Comandante Corbala´n, que en un momento determinado se retira, quedando Quiroz, Zu´n~iga y Cifuentes. Estaban alli´ tambie´n el Capita´n Pe´rez, unos detectives y otras personas que no recuerda quienes eran. Como e´l llego´, al parecer, al final, y ya se habi´an tomado decisiones, dice que Quiroz le dio la orden en los siguientes te´rminos: “Comando, su misio´n: cuando baje al primer piso le van a entregar a una persona y un conductor lo va a trasladar a un lugar determinado donde Ud. debe dar de baja a la persona que lleva en el lugar que se le indique”. Recuerda que en ese momento el Capita´n Pe´rez sen~ala “¿y quie´n da esta orden? y se le responde por Quiroz, al parecer “Es orden del escalo´n superior”, por lo que se entiende corresponde a la Direccio´n Nacional de Informaciones. Sabiendo, como militar, que no puede dejar de cumplir una orden, baja al patio donde efectivamente habi´a un vehi´culo con un conductor y se da cuenta que suben a una mujer joven, morena, de pelo negro, que no habi´a visto nunca, andaba con vestido, era baja, no la vio nerviosa sino tranquila, no estaba esposada ni vendada, a quien le dijo que bajara la vista y estuviera tranquila. De ahi´ el vehi´culo salio´ con rumbo desconocido hasta llegar frente a una casa donde habi´a un vehi´culo adelante y estaba en la puerta el Capita´n Zu´n~iga, quien le indico´ que debi´a avanzar por el pasillo del fondo y se dirigiera hacia la cocina y asi´ efectivamente llego´ a una pieza muy oscura, pero que era una cocina, dejando a la mujer de pie, frente a e´l y a una distancia que no pudo calcular en el momento dada la penumbra y la dimensio´n de la misma cocina. Cuando siente el disparo que indica el inicio de la misio´n le dispara de frente hacia la cabeza un solo tiro buscando que muriera de inmediato y no sufriera. Agrega que si la persona presenta ma´s balazos fue porque luego paso´ Zu´n~iga disparando otros tiros al cuerpo de la mujer.
Declaracio´n de Adria´n Cabrera Rojas, quien sen~ala que Esther Cabrera era su hija, a quien la llamaban “Chichi”. Estaba preocupado porque no habi´a llegado esa noche y se habi´an producidos diversos operativos, resultando varias personas muertas, entre ellas mujeres. Dice que su hija teni´a ideas de izquierda, pero por su cara´cter paci´fico, solidario y generoso, no participaba en actos de violencia. Refiere, asimismo, que la casa donde vivi´a su hija fue allanada posteriormente, siendo detenidos sus hijos Daniel y Omar, ma´s la pareja de e´ste, imputa´ndoseles falsamente la tenencia de explosivos. Por ello estuvieron presos varios meses.
Se estableció que Esther Cabrera Hinojosa recibio´ los impactos que ocasionaron su muerte estando situada en dicha habitacio´n; que el hecho de encontrar un proyectil incrustado en el piso de cemento en una posicio´n similar o cercana a la ubicacio´n en que quedo´ la cabeza del cada´ver, permite concluir que el tirador efectuo´, a lo menos, uno de los disparos al cuerpo con una direccio´n descendente y que existe otro proyectil encontrado en la misma habitacio´n, y que habri´a sido disparado por la misma arma de fuego que disparo´ el proyectil antes sen~alado. Presenta cinco heridas a bala, siendo la causa de la muerte los traumatismos cra´neo encefa´licos y tora´xicos. EXTRACTO
Esther Angélica Cabrera Hinojosa
Fuente :museodelamemoria.cl enero del 2023
Categoría : Prensa
Colectivo Bordadoras por la Memoria de Valparaíso
Tapiz bordado por el Colectivo Bordadoras por la Memoria de Valparaíso en homenaje a Esther Angélica Cabrera Hinojosa, víctima de la llamada Operación Albania o matanza de Corpus Christi. Esther tenía 22 años, soltera, egresada de 4º año de Educación Media.
El 15 de junio de 1987 agentes de la CNI realizaron la llamada Operación Albania o matanza de Corpus Christi, que afectó a miembros del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR). Ese día Esther sale a las 19 horas de su casa y no vuelve más, es detenida y conducida al Cuartel Borgoño, en algún momento entre la medianoche y las 3 de las mañana del día siguiente ella y otros 6 detenidos son conducidos a un inmueble de calle Pedro Donoso de la comuna de Conchalí donde se produjo el último episodio de la llamada Operación Albania, en donde fallecen: Esther Angélica Cabrera Hinojosa, Elizabeth Edelmira Escobar Mondaca, Patricia Angélica Quiroz Nilo, Ricardo Hernán Rivera Silva, Ricardo Cristián Silva Soto, Manuel Eduardo Valencia Calderón y José Joaquín Valenzuela Levi.
La Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación llegó a la conclusión de que estas siete personas fueron ejecutadas por agentes del Estado, en violación de sus derechos humanos.
Fernando Burgos Diaz «El Chaman», Asesino en la Matanza de Corpus Christi
Fuente :murosyresistencia.cl, 15 de Junio 2023
Categoría : Otra Información
A inicios de Febrero del año 2018, la Comisión FUNA 2020 realizó una acción de denuncia donde dejó al descubierto uno de los casos mas sórdidos de ex agentes de seguridad de la tiranía fascista de Pinochet y sus secuaces. Luego de varios meses de investigación pudieron llegar hasta Huelquén al interior de BUIN, donde en el sector del Camino «El Consistorial», especificamente en la parcela 5, se esconde «EL COSTILLA» o «Jhonny Galaz» un genocida, agente operativo y torturador de la DINA y de la CNI, en esta parcela desarrolló su «PYME Familiar : TEMAZCAL PORTALES DE LUZ» donde el ahora “CHAMAN REMIGIO” junto a su esposa e hijxs ofrecían distintos “servicios” espirituales que seguramente siguen haciéndo bajo otro nombre.
FERNANDO REMIGIO BURGOS DIAZ, RUT 7.454.331-6, Nombre y RUT Reales de este asesino Oriundo de Traiguén, ingresó al ejército en 1973, luego fue destinado a la DINA y Luego a la CNI, en esta última llega a ser guarda-espalda de Álvaro Corbalán Castilla y forma parte de la UAT (Unidad Anti Terrorista). Hay que tener claridad en que no cualquier agente era destinado a esta selecta unidad de la CNI.
En el año 1978, participó en la operación “Retiro de televisores”, que consistió en este caso en desenterrar y desaparecer los restos óseos de personas que el día 11 de septiembre de 1973 se encontraban en el Palacio de La Moneda junto al Presidente Allende.
En el año 1987, ya siendo parte de la UAT de la CNI, forma parte de los equipos que secuestran y asesinan a 12 mujeres y hombres combatientes del FPMR conocida como “Operación Albania”, En este caso, este experimentado agente participa activamente en el secuestro de Ester Angélica Cabrera Hinojosa “la Chichi” desde el Block 1 de La Villa Portales. Ese mismo día luego de entregar a Esther Cabrera en el Cuartel Borgoño de la CNI, junto a “el Huiro” chapa del Agente Luis Sanhueza Ross, concurren hasta la Villa Olímpica, donde se encontraba resistiendo a ser capturado el también miembro del FPMR Julio Guerra Olivares.
Burgos relata en su declaración que luego de bombardear el departamento donde se encontraba Julio Guerra con gases lacrimógenos, decide terminar rápidamente la operación, colocándose una máscara anti gases ingresa al departamento y comienza a buscar en las distintas habitaciones, al llegar al segundo piso, encuentra cerrada la puerta del baño, de una patada abre la puerta y ve a Julio agazapado entre los artefactos sanitarios, sin dudarlo le dispara 4 veces en la cabeza, luego lo saca y deja el cuerpo en la baranda donde “el Huiro” vuelve a disparar de forma cobarde al cuerpo ya sin vida.
Al igual que “El Costilla” o “Chaman Remigio”, son cientos los agentes del estado que viven bajo un manto de impunidad, donde sin la acción de la Comisión Funa seguirían disfrutando de una vida inventada para esconder sus crímenes.
Si sabes de un agente de la dictadura escondido por ahí… comunícate con la Comisión FUNA 2020