Fecha Detención : 18-10-1973
Comuna Detención : Tocopilla
Fecha Asesinato : 23-10-1973
Comuna Asesinato : Tocopilla
Partido Político : Partido Socialista (PS)
Oficio o Profesión : Profesor
Estado Civil e Hijos :
Nacionalidad : Chilena
Episodio Tocopilla
Relatos de Los Hechos
Fuente :(Corporacion)
Categoría : Antecedentes del Caso
Julio Enrique BREWE TORRES
El 23 de octubre de 1973 fueron ejecutados en la Comisaría de Tocopilla las siguientes personas:
– Carlos Oscar GALLEGOS SANTIS, de 30 años de edad, profesor, militante socialista; quien había sido detenido el 17 de septiembre en las cercanías de su domicilio y trasladado a la Comisaría de Tocopilla. Allí permanece sin derecho a
ser visitado hasta la fecha de su muerte.
– Breno Benicio CUEVAS DIAZ, de 45 años de edad, inspector de sanidad, militante socialista; detenido el 16 de septiembre de l973 en su domicilio por carabineros. Llevado a la Comisaría de Tocopilla, permanece recluido allí y
también en la Cárcel Pública. No le es permitido recibir visitas durante el período de su detención.
– Julio Enrique BREWE TORRES, de 26 años de edad, profesor, dirigente sindical, militante socialista; detenido cuando se presenta voluntariamente a la Comisaría de Tocopilla el 18 de septiembre, permaneciendo recluido en ese
recinto, sin derecho a visitas hasta el día de su muerte.
Los certificados de defunción indican como causa de la muerte, "heridas producto de impactos de bala", y en cuanto al lugar del fallecimiento señala la "vía pública", en Tocopilla en el caso de René Paredes y en María Elena en el de Lino Valdés. Esto último carece de veracidad, toda vez que todos los antecedentes confirman que ambos fueron ejecutados en la misma oportunidad y lugar. Así lo comprueban la detención conjunta; la fecha de la muerte; la entrega de los dos cadáveres en la morgue, la correlación numérica de los certificados de defunción y la versión radial oficial dando como explicación de las ejecuciones el intento de fuga de ambos prisioneros.
Además, se ha podido establecer que el último lugar donde permanecieron ambas víctimas fue el Cuartel de la Policía de Investigaciones de Tocopilla. La Comisión se formó la convicción de que las muertes de Paredes y Valdés correspondieron a ejecuciones carentes de toda justificación, de responsabilidad de agentes del Estado, en violación de los derechos humanos más fundamentales, en mérito de las siguientes circunstancias: – La constancia, por testimonios confiables, que los dos ejecutados fueron vistos arrestados en el interior del Cuartel;
– Vicente Ramón CEPEDA SOTO, 31 años de edad, médico cirujano, Director del Policlínico de CODELCO, militante socialista; detenido el 20 de septiembre por Carabineros que le conducen a la Comisaría donde permanece hasta su
muerte, sin derecho a ser visitado. Desde ese recinto era llevado a otros lugares para someterlo a interrogatorios y luego devuelto a la Comisaría.
El 23 de octubre se emitió un comunicado oficial del Jefe de Zona en Estado de Sitio, que señalaba que las muertes habían ocurrido así : "En circunstancias que el vigilante de calabozos de la Comisaría de Tocopilla procedía a abrir la puerta de una de las celdas para sacar al baño al prisionero Vicente Cepeda Soto, quien había solicitado autorización para ello, en forma repentina y sorpresiva Cepeda, en compañía de los prisioneros Bruno Cuevas Diaz, Julio Brewe Torres y Carlos Gallegos Santis – con quienes compartía dicha celda- agredieron al funcionario, logrando arrebatarle el Fusil SIG, sin alcanzar a hacer uso de él por desconocimiento del manejo y estar el arma con seguro". Ante los llamados de auxilio del vigilante, llegó el personal de servicio, "quien hizo fuego de inmediato sobre los agresores los cuales fueron dados de baja en el mismo lugar de los hechos", todo ello de acuerdo al "Bando Nº 8 de 19 de septiembre último y artículo 281 del Código de Justicia Militar".
El comunicado anterior fue publicado en el diario El Mercurio de Antofagasta el 25 de octubre de l973, bajo el titular "Dados de baja 4 extremistas en Tocopilla".
Los certificados de defunción de las cuatro víctimas señalan como causa de la muerte herida a bala, como lugar y hora: Tocopilla – Comisaría a las 03:55 horas.
La Comisión se formó la convicción de que las muertes de los cuatro detenidos individualizados correspondieron a ejecuciones al margen de toda legalidad, de responsabilidad de agentes del Estado, en violación de sus derechos humanos, en mérito de las siguientes circunstancias:
– La inverosimilitud de que los afectados hubiesen intentado huir de su lugar de reclusión, en la forma descrita por la versión oficial, que habría significado enfrentarse a toda la dotación con una sola arma que, además, no sabían usar, y en precarias condiciones físicas tras un mes de detención y sometimiento a interrogatorios reiterados;
– El que aún en el evento que se hubiese producido un intento de esa naturaleza, no aparece necesario reprimirlo como se informó que se había hecho, esto es matando a cuatro detenidos que no sabían usar el arma que habrían obtenido y que incluso permitieron que el guardia llamara a sus compañeros.
Con un memorial ex alumnos y familiares recordaron a estudiantes de la Universidad de Chile ejecutados en dictadura
Fuente :uantof.cl 20/10/2023
Categoría : Prensa
El hito fue inaugurado en el acceso principal del Campus Coloso de la Universidad de Antofagasta lugar en el que se realizó una ceremonia que contó con la presencia de exalumnos, familiares, amigos y autoridades académicas.
El día 19 de octubre de 2023 quedará grabado en la memoria y en los corazones de todos quienes participaron del descubrimiento de un memorial que recordará por siempre las vidas, sueños y esperanzas de siete alumnos de la Universidad de Chile sede Antofagasta, ejecutados durante los años más feroces de la dictadura de Augusto Pinochet.
Durante el inicio de la ceremonia, el rector de la Universidad de Antofagasta, Dr. Marcos Cikutovic, destacó la importancia del hito. “Existe absoluta sinceridad en lo que expresamos. Porque nadie nos contó esto. Lo vivimos. Este memorial no sólo es una estructura de piedra y metal, sino un testamento vivo de la resistencia y la valentía de aquellos jóvenes que entregaron sus vidas por ideales que hasta el día de hoy seguimos abrazando con fervor”, expresó la autoridad institucional.
Semblanzas compartidas por sus familiares, amigos y cercanos evocaron el recuerdo y las vidas de los siete jóvenes asesinados por agentes del estado entre 1973 y 1985 mientras eran alumnos de la Universidad de Chile, cuando esta institución mantenía una sede en la capital regional.
“Cuando me invitaron a participar de esta ceremonia para recordar a Jorge fue emocionante y acepté de inmediato. Vinimos junto a mi madre de 95 años. No imaginé esta cantidad de personas reunidas y el compromiso de mi norte con la memoria de mi hermano Jorge Ángel Vercelotti Machuca asesinado el 18 de marzo de 1976 en la localidad de Ciudadela, Buenos Aires; Argentina”, relata su hermana Celia Vercelotti Machuca.
Un anhelo cumplido
La actividad fue organizada por la Universidad de Antofagasta junto a su federación de estudiantes y contó con la participación de ex alumnas y alumnos de la Universidad de Chile como Germán Rojas Moya, quien estudiaba Administración Pública en la sede Antofagasta en aquellos aciagos años.
“El memorial inaugurado en el Campus Coloso ratifica la hermandad que existe entre la Universidad de Chile y la Universidad de Antofagasta. Saludo a su rector Marcos Cikutovic, a su federación de estudiantes y a la comunidad universitaria por sumarse a este acto de memoria y reparación por las violaciones a los derechos humanos ocurridas a partir del 11 de septiembre de 1973.”, manifestó.
El memorial consistente en un monolito que lleva adosada una placa con los nombres de los siete jóvenes ejecutados. Fue diseñado y construido por ex alumnos de la Universidad de Chile, sede Antofagasta junto a la Federación de Estudiantes de la UA. Durante el cierre de la ceremonia se plantaron árboles de la especie chañar en franco homenaje a cada uno de ellos.
“Nosotros como grupo de ex alumnos de la Universidad de Chile, sede Antofagasta, quisimos relevar esto y dejarle a las nuevas generaciones de jóvenes el testimonio de un hecho que no debe ser olvidado”, explicó el director del Centro Regional de Estudios y Educación Ambiental (CREA), de la Universidad de Antofagasta, Dr. Carlos Guerra.
Por siempre en la memoria
Julio Enrique Brewe Torres
Fue alumno de Pedagogía en Biología y Ciencias de la Universidad de Chile – Antofagasta y formó parte de su federación de estudiantes. Siendo docente y dirigente sindical del gremio de profesores, Julio fue acribillado en una celda de la Comisaría de Tocopilla el 23 de octubre de 1973. Tenía 26 años de edad. Entre otros
Corte Suprema condena a ex uniformados por homicidios y secuestro de 11 personas en Tocopilla en 1973
Fuente :resumen.cl 31/8/2023
Categoría : Prensa
La Corte Suprema condenó a seis ex uniformados de Carabineros y la Armada por su responsabilidad en los delitos de homicidio calificado de Claudio Rómulo Tognola Ríos, Carlos Miguel Garay Benavides, Luis Orozimbo Segovia Villalobos, Agustín de la Cruz Villarroel Carmona, Reynaldo Armando Aguirre Pruneda, Freddy Álex Araya Figueroa, Julio Enrique Brewe Torres, Breno Benicio Cuevas Díaz, Vicente Ramón Cepeda Soto y Carlos "scar Gallegos Santis, y el secuestro calificado de Manuel del Carmen Muñoz Cornejo. Los delitos fueron cometidos entre septiembre y octubre de 1973, en la comuna de Tocopilla.
Por Darío Núñez
En fallo unánime (causa rol 82.318-2021), la Segunda Sala del máximo tribunal -integrada por los ministros Haroldo Brito, Jorge Dahm, la ministra Eliana Quezada y las abogadas (i) Pía Tavolari y Carolina Coppo- condenó a la pena de 20 años de presidio al ex oficial de Carabineros Luciano Astete Almendras y al ex suboficial Gilberto Arturo Santiago Egaña García, en calidad de autores de los delitos. En tanto, ex suboficial de la Armada Raúl Darío Almonacid Valdivia deberá cumplir 15 años y un día de presidio, como autor de los homicidios calificados.
Los ex oficiales de Carabineros Luis Ramón Guerrero González e Ivar Liborio Muñoz Peña fueron condenados a purgar 5 años y un día de presidio, como autores del secuestro calificado.
Finalmente, el ex carabinero Juan José Rojas Fuentes fue sentenciado a 800 días de presidio como cómplice del secuestro, con el beneficio de la remisión condicional de la pena.
El también ex oficial de Carabineros Álex Adalberto Cantín Leyton, que las instancias previas había sido condenado a 15 años de prisión, falleció en el curso del proceso.
En el fallo, el máximo tribunal estableció error en la sentencia recurrida pues aplicaba la media prescripción a condenados por crímenes de lesa humanidad.
Los hechos
En la investigación judicial quedó establecido que las detenciones de Claudio Rómulo Tognola Ríos, de 42 años, Carlos Miguel Garay Benavides, de 25 años, Luis Orozimbo Segovia Villalobos, de 28 años, Agustín de la Cruz Villarroel Carmona, de 34 años, Reynaldo Armando Aguirre Pruneda, de 28 años, Freddy Álex Araya Figueroa, de 21 años, Julio Enrique Brewe Torres, de 26 años, Breno Benicio Cuevas Díaz, de 45 años, Vicente Ramón Cepeda Soto, de 31 años, y Carlos "scar Gallegos Santis, de 30 años, y de Manuel del Carmen Muñoz Cornejo, de 32 años, culminaron en los asesinatos de los 10 primeros, así como en la desaparición del último de ellos. Las ejecuciones de los prisioneros se realizaron en el yacimiento minero "La Veleidosa" ubicado a unos 30 kilómetros de Tocopilla a comienzos de octubre de 1973.Como consecuencia del golpe militar de septiembre de 1973, asumió como gobernador de Tocopilla el capitán de la Armada Humberto Fuentes Morales, quien, por problemas de salud, entrega esa responsabilidad al prefecto de Carabineros Luciano Astete Almendras, y éste designa al entonces teniente Álex Adalberto Cantín Leyton, para que se dedique coordinadamente con el personal militar, la Armada e Investigaciones a ejecutar operativos contra la población civil de la ciudad, consistente en allanamientos, detenciones, interrogatorios, torturas y ejecuciones sumarias.
Así las cosas, el día 18 de septiembre de 1973, en horas de la noche, efectivos de Carabineros de Tocopilla comandados por Raúl Gaete Cuevas (fallecido), Juan Bonilla Castro (fallecido) y Diocario Contreras Labrín (fallecido), detuvieron en sus domicilios a Iván Florencio Morán Araya y Ernesto Manuel Moreno Díaz para conducirlos hasta la comisaría de esa ciudad. En la madrugada del día siguiente, ambos fueron ejecutados afuera de la comisaría por funcionarios policiales bajo el pretexto de haber intentado darse a la fuga, siendo sus cuerpos posteriormente entregados sin vida con heridas de bala en la morgue del Hospital de Tocopilla.
Estos mismos funcionarios de la Comisaría de Tocopilla detuvieron entre los días 11 de septiembre al 04 de octubre de 1973, a varias personas entre las que estaban Claudio Rómulo Tognola Ríos, Carlos Miguel Garay Benavides, Luis Orozimbo Segovia Villalobos, Agustín de la Cruz Villarroel Carmona, Reinaldo Armando Aguirre Pruneda y Freddy Álex Araya Figueroa, y les mantuvieron en los
calabozos de la Primera Comisaría de Carabineros de esa ciudad y, luego, en la Cárcel Pública de dicho puerto.
Desde este último lugar se les saca el día 06 de octubre de ese año, para llevarlos maniatados hasta el pique minero denominado 'Mina La Veleidosa' o 'La Descubridora', ubicado a una distancia aproximada de 30 kilómetros hacia el oriente de Tocopilla. En ese lugar se les hace bajar y se procede a conformar un pelotón de fusileros integrado por funcionarios de Carabineros, Investigaciones, Armada y Ejército, a los cuales se les ordena dispararles con sus armas de fuego para quitarles la vida.
Con posterioridad, los cuerpos sin vida de Tognola, Garay, Segovia y Villarroel fueron arrojados al interior del pique ya citado, el cual en esa fecha tenía una profundidad superior a los seiscientos metros. Sus restos fueron parcialmente recuperados e identificados en el transcurso del año 1991. Sin embargo, los cadáveres de Aguirre y Araya son trasladados a la morgue del Hospital de Tocopilla, argumentando habérsele dado muerte durante un intento de fuga, en los momentos en realizaban un operativo de búsqueda de armas y explosivos en el sector de una mina sin nombre.
Por otra parte, entre los días 16 y 20 de septiembre de 1973, fueron detenidos Julio Enrique Brewe Torres, Breno Benicio Cuevas Díaz, Vicente Ramón Cepeda Soto y Carlos "scar Gallegos Santis por efectivos de la misma Prefectura de Carabineros de Tocopilla,
siendo trasladados hasta la Primera Comisaría de esa ciudad, donde se les mantuvo en los calabozos hasta la madrugada del 23 de octubre de ese año.
En esa fecha, a los cuatro detenidos se les dio muerte al interior de sus celdas, utilizando para ello fusiles ametralladoras. Posteriormente sus cuerpos fueron entregados a la morgue del Hospital de Tocopilla, y se informa a la ciudadanía que los detenidos le habían arrebatado el fusil Sig, a un centinela que los vigilaba, y debido a ello, personal de la unidad policial tuvo que abrir fuego y provocarles la muerte.
El mismo día 11 de septiembre de 1973, un grupo de Carabineros comandados por el teniente Álex Adalberto Cantín Leyton, se presentaron en la Empresa SOQUIMICH y detuvieron, entre otros, a Manuel del Carmen Muñoz Cornejo, a quien trasladaron hasta la Comisaría de Tocopilla, luego a un calabozo del Centro de Detención Preventiva de Tocopilla, y en ese lugar permaneció durante tres días bajo crueles e inhumanos tormentos. El 14 de septiembre de 1973, es sacado desde la cárcel por el mismo teniente Cantín y sus subalternos, para trasladarlo a un lugar desconocido, donde se pierde su rastro, sin que hasta la fecha se conozca su destino o paradero.
A 50 años del Golpe de Estado, recordamos a las víctimas de la dictadura (extracto)
Fuente :sindical.cl 11/9/2023
Categoría : Prensa
A 50 años del Golpe de Estado en Chile, desde Sindidcal.cl recordamos a todas las víctimas de la dictadura, en especial a las y los trabajadores y a los más de 80 dirigentes y dirigentas sindicales que fueron asesinados, torturados y desaparecidos por el Estado.
[11 de septiembre 2023] Desde el 11 de septiembre de 1973, la dictadura de Pinochet inició una brutal persecución contra las dirigencias sindicales, quienes fueron perseguidas, torturadas, asesinadas y hechas desaparecer por agentes del Estado. Además, restringió los derechos laborales y sindicales, terminado con el código del trabajo e instaurando el Plan Laboral, que desmantela los derechos colectivos al punto de volverlos impracticables; restringe la huelga, desarticula y quita fuerza a los sindicatos.
Si bien hasta el día de hoy no se tiene claridad respecto al número de dirigentas y dirigentes sindicales asesinados y desaparecidos durante los 17 años de dictadura, el informe Rettig reconoce a 87 dirigentas y dirigentes ejecutados políticos y desaparecidos en este periodo.
Como una forma de traerlos a la memoria nuevamente, compartimos el listado de estas víctimas. Junto a cada nombre, se indica la edad al momento de su detención, ciudad de origen, gremio al que pertenecían, condición -Detenido Desaparecido (DD) o Ejecutado político (EP)- y, en caso de tener, su militancia política.
Como medio de la Vicaría de Pastoral Social Caritas, heredera de la Vicaría de la Solidaridad y de la Vicaría Pastoral Obrera, nos sumamos a las reflexiones aportadas por los Obispos de Chile en su declaración «“Felices los que trabajan por la paz”: a 50 años del Golpe de Estado»:
“Una herida abierta. Queremos expresar, una vez ma´s, una palabra de solidaridad a todos quienes han sufrido y sufren a causa de la violencia y el atropello a sus derechos humanos. Nos duelen las la´grimas de todos estos an~os, especialmente las de aquellas familias que no han podido dar una digna sepultura a sus seres queridos. Imploramos nuevamente a quienes tengan informacio´n sobre el paradero de personas detenidas desaparecidas, a que la entreguen debidamente, si no lo han hecho hasta ahora. Nuestro servicio como obispos y sacerdotes siempre esta´ disponible como un camino para concretar esta entrega. Todavi´a es posible contribuir a reparar el dolor causado”.
Para que nunca más en Chile, debemos reconocer y recordar el inmenso daño que la dictadura hizo a nuestro país y que aún se mantiene; está presente en las leyes que nos rigen y en la ausencia de verdad, justicia y reparación a las víctimas y familiares.