Sepúlveda Troncoso Marcela Soledad


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Rut : 6.890.602-4

Fecha Detención : 26-06-1974
Lugar Detención : Santiago


Fecha Nacimiento : 03-10-1955 Edad : 18

Lugar Nacimiento : Parral

Actividad Política : Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR)
Actividad : Estudiante de Fonoaudiología

Estado Civil e Hijos : Soltera
Nacionalidad : chilena


Relatos de Los Hechos

Fuente :informe corporación

Categoría : Antecedentes del Caso

 

Rut.      : 56.852 de Parral

F.Nacim. : 03-10-55, 18 años a la fecha de detención

Domicilio : Camino a Santa Rosa, parcela Nº 3, Lampa

E.Civil  : Soltera

Actividad : Estudiante de Audiofoniatría, Universidad de Chile

C.Repres. : Militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria, MIR.

F.Detenc. : 26 de junio de 1974

                                                                   

SITUACION REPRESIVA

            Marcela Soledad Sepúlveda Troncoso, estudiante universitaria, militante del MIR, 18 años de edad, fue detenida en la mañana del 26 de junio de 1974 en su domicilio ubicado en Lampa, lugar al que hacía poco tiempo se había trasladado con su padre y una prima.

            Hasta la casa llegaron dos individuos de civil, pelo corto, jóvenes, vestidos con impermeables blancos, que se movilizaban en una camioneta de color rojo; le preguntaron a la dueña de casa por Marcela diciendo que eran amigos de ella; al bajar la joven del segundo piso donde se encontraba, uno de los sujetos la saludó tratando de abrazarla gesto que fue rechazado por Marcela. Luego, uno de ellos le pidió ir a su habitación, lugar donde permanecieron ambos durante aproximadamente una hora; el otro sujeto permaneció en la planta baja custodiando la puerta de la casa.

            Al bajar la joven y el desconocido, la dueña de casa preguntó a dónde iban, qué le diría al padre de Marcela cuando regresara, los individuos insistieron haciéndose pasar como amigos; como no pudieron conversar en privado, la joven sólo le señaló: "dígale a mi papá que me fui". Marcela llevaba consigo su máquina de escribir.

            Desde ese momento se ignora el paradero de Marcela quien permanece en calidad de detenida desaparecida.

            Cabe señalar que su madre, Sra. Blanca Troncoso Díaz, se encontraba detenida desde el 29 de mayo. Ese día ella había concurrido al local comercial de propiedad de su esposo ubicado en calle Almirante Acevedo Nº 5220, comuna de Vitacura, donde también funcionaba, en el segundo piso una peluquería atendida por una empleada de la familia, Iris Morales, quien además vivía en el mismo domicilio. En el local se encontraban también, el esposo de la Sra. Blanca, don Juan Sepúlveda, y un hermano de Iris que trabajaba en el almacén.

            Alrededor de las 15:00 horas entraron al negocio tres sujetos que se movilizaban en una camioneta blanca, compraron cigarrillos y luego preguntaron si había una peluquería cerca y qué había en el segundo piso; tanto la Sra. Blanca como el joven empleado respondieron negativamente. Los sujetos subieron e hicieron bajar a don Juan Sepúlveda y a Iris que se encontraban allí. Posteriormente, uno de los sujetos informó que llevarían detenida a la Sra. Blanca porque había "alguien que la conocía", este individuo fue identificado posteriormente por la detenida como Osvaldo Romo Mena, agente de la DINA.

            Con posterioridad este sujeto regresó en varias ocasiones al local comercial a solicitar cigarrillos y licor para, supuestamente, llevarle a la detenida lo que nunca ocurrió; también se le entregó dinero que, según él, aseguraría su bienestar y aceleraría su libertad.

            En una de estas oportunidades, el agente conoció a Marcela a quien preguntó sobre sus actividades y las de su madre y luego la instó a escribirle una nota. Esta situación llevó a don Juan Sepúlveda a decidir trasladarse hasta la casa en Lampa.

            Blanca Troncoso fue conducida hasta el recinto ubicado en calle Londres Nº 38 donde fue torturada e interrogada acerca de militantes del MIR; fue sometida a proceso acusada, según Oficio de la DINA, "como maquilladora de los miembros del Comité Regional del MIR. Activista marxista; participación en reuniones clandestinas".

            Su madre, el 5 de junio, fue trasladada al Estadio Chile junto con otros detenidos. A los pocos días de estar allí, fue llevada a la oficina del Comandante del recinto donde se encontraban dos de los agentes que participaron en su detención, uno de ellos era el Suboficial de Carabineros Basclay Zapata, conocido como "el Troglo"; éste le llevaba ropa y una nota de su hija que decía: "Mamá, no se preocupe nosotros estamos haciendo gestiones por usted, esté tranquila" firmaban Marcela y Tita, ésta última, sobrina de Blanca que vivía en su casa.

            Entre el 20 y 21 de junio la detenida fue trasladada nuevamente, esta vez al Campamento "Tres Alamos"; su hija debía visitarla una semana después pero no llegó.

            En marzo de 1975, Blanca Troncoso fue expulsada del país viajando a Costa Rica, acompañada de su esposo. Estando en este país tomó contacto con personas amigas de su hija y con un alto funcionario del Consejo Mundial de Iglesias, quienes le informaron que Marcela había estado en el Campamento "Tres Alamos". También le señalaron que varios de sus compañeros en el trabajo político habían sido detenidos, entre ellos Eduardo Ziede Gómez, quien fue aprehendido el 15 de junio de 1974 y permanece detenido desaparecido y Eduardo Pizarro quien posteriormente salió expulsado del país desde el Campamento "Tres Alamos".

 

GESTIONES JUDICIALES Y/O ADMINISTRATIVAS

            El 2 de junio de 1976 se interpuso denuncia por presunta desgracia, rol 2.667-5 ante el 10º Juzgado del Crimen de Santiago.

            Le ofició al Ministerio del Interior quien respondió que la joven no se encontraba detenida por orden de ese Ministerio.

            El Director del Cementerio General informó que no aparece registrada su sepultación; tampoco se registra su defunción según informe del Registro Civil e Identificaciones. Por su parte, el Instituto Médico Legal informó que no ha ingresado a ese establecimiento el cadáver de la joven.

            Compareció ante el Tribunal la denunciante, Iris Morales, quien ratificó lo expresado en la denuncia.

            En cumplimiento de la orden de investigar, el funcionario de Investigaciones designado para tal efecto, se limitó a entrevistar a la denunciante y consultar a vecinos de Lampa.

            Con estas informaciones, el 27 de julio de 1976, el Juez declaró cerrado el sumario y sobreseyó temporalmente la causa, resolución que fue aprobada por la Corte el 22 de septiembre.

            Con fecha 8 de abril de 1980, el Ministro de la Corte de Apelaciones, Sr. Servando Jordán López, designado Ministro en Visita para el conocimiento de causas por detenidos desaparecidos presentadas ante los Tribunales, solicitó el expediente del proceso por presunta desgracia de Marcela Sepúlveda.

            Previo a esto, con fecha 14 de septiembre de 1979 se había interpuesto una denuncia por presunta desgracia, rol 23.906-7 ante el 9º Juzgado del Crimen, por parte de una amiga de la madre de la joven, Gladys Villarroel Espinoza. El 25 de noviembre esta misma persona solicitó la inclusión de la causa dentro de la Visita Extraordinaria del Ministro Jordán.

            Tal petición fue denegada por el Ministro debido a una confusión respecto de que la causa habría sido iniciada con posterioridad a la Visita; esta situación es luego aclarada al presentar la querella puesto que existía ya la causa 2667-5, iniciada en junio de 1976 ante el 10º Juzgado del Crimen, de tal manera que el 25 de junio de 1980 el Ministro dictó una resolución que reabre el sumario y deja sin efecto el sobreseimiento temporal, dando comienzo a la investigación.

            Compareció la denunciante quien aportó algunos datos acerca del motivo de la detención de la madre de la joven y señala que fue "inculpada de haberle teñido el pelo a Miguel Enríquez", también agregó que, al parecer, el mismo agente que participó en la detención de Blanca Troncoso, Osvaldo Romo, habría aprehendido a Marcela.

            Compareció Iris Morales, quien interpuso la primera denuncia por Marcela, por encargo de sus padres que no se encontraban en el país y quienes le narraron lo sucedido a su hija.

            El segundo Juzgado Militar envió informe solicitado por el Ministro Jordán, en relación a la causa 609-74 tramitada en ese Tribunal contra Blanca Flor Troncoso Díaz y en el cual señala que "la causa está caratulada contra Pedro Herrera Campos, Raúl Soriano Quijón, Luis Silva Silva, Jorge Román Carvajal, y Blanca Flor Troncoso Díaz por Activismo Político. Con fecha 3 de marzo del año 1976 el Fiscal, en su dictamen Nº54, solicitó sobreseimiento total y temporal en la causa, resolución que fue aprobada con fecha 9 de marzo del mismo año por el Comandante en Jefe Divisionario, GDB. Enrique Morel Donoso, ordenándose su archivo el 11 de marzo de 1976".

            En informe firmado por el Ministro del Interior de la época, Sergio Fernández Fernández, fechado el 29 de octubre de 1980, se indica que Marcela Sepúlveda Troncoso no registra detención en C.N.I. desde el 11 de septiembre de 1973 a la fecha; respecto de Blanca Troncoso Díaz, estuvo detenida en virtud del D.E Nº 144 del 10 de junio de 1974, recluida en el Estadio Chile y posteriormente trasladada al Campamento de "Tres Alamos"; el día 31 de marzo de 1975, en cumplimiento del Decreto Supremo Nº 149 del 5 de febrero de 1975 hizo abandono obligado del país por Pudahuel hacia Costa Rica.

            En cuanto a Miguel Krassnoff y Osvaldo Romo informa que no existen antecedentes en CNI.

            Por su parte, el Director General de Investigaciones de Chile, General Fernando Paredes Pizarro, envió los antecedentes de Marcela Sepúlveda registrados en el Departamento de Informaciones en los que figuran dos cédulas de identidad, fecha de nacimiento, domicilio del año 1972 y el último, de 1974, Camino Santa Rosa, Parcela Nº 3 de Lampa, y agrega que " en los años 1977 y 1978 se efectuaron diligencias a objeto de dar con su paradero, ya que figura en nómina de Presuntos Desaparecidos".

            Practicadas estas diligencias, el 18 de agosto de 1981 se declara cerrado el sumario, resolución que fue apelada pero confirmada por la Corte de Apelaciones el 22 de diciembre de 1981.

            En noviembre de 1992 fue detenido el ex agente de la DINA Osvaldo Romo Mena. Meses antes había sido ubicado en Brasil con identidad falsa, siendo detenido en ese país y luego expulsado a Chile. Fue ubicado en el transcurso de diligencias decretadas por el 3er. Juzgado del Crimen en la causa que se seguía por el desaparecimiento de Alfonso Chanfreau Oyarce. A diciembre de 1992, el ex agente era interrogado por distintos Tribunales que tramitan causas de detenidos desaparecidos de los años 1974-1975, aportando nuevos antecedentes en el caso de Marcela Sepúlveda Troncoso.


  Escrito acerca de Marcela

Fuente :Una amiga

Categoría : Testimonio

 

No conozco a Marcela personalmente. Pero por ella, gracias a ella, he llegado a amar a Chile como si fuera mi propia patria. En mayo del año 1983, mientras estudiaba Ciencias Politicas en Venezuela, mi país, decidi ingresar en la Sección Venezolana de Amnesty International. Al llegar me sugirieron trabajar en el caso de Marcela, el cual habia sido adoptado por el movimiento y asignado a.nuestra Sección en 1977 y del que se poseían datos equívocos o vagos. A partir de allí, comenzó todo un trabajo de hormiga, de recomposición de su vida tratando de ubicar a alguien que la hubiese visto en fecha posterior a su arresto, de los momentos vividos antes de que se la llevaran… Una labor de largo aliento en la cual hay que poner una perseverancia a toda prueba y poseer la fuerte convicción de que es nuestro deber, de aquellos que seguimos en esta dimensión, sacar a los "desaparecidos" de las tinieblas. Supe que Marcela simpatizaba con un proyecto de reconstrucción social que no era grato al régimen instaurado en 1973, que trabajaba arduamente por la liberación de su madre, Blanca Troncoso Diaz, quien habria sido detenida tres meses antes, el 31 de mayo de 1974, y sufrió como tantos miles de chilenos, un viaje de horror hasta recaer en Tres Alamos, lugar del cual salió para ser expulsada del país en 1975; que no tuvo tiempo de amar ni de tejer sueños de futuro porque fueron brutalmente extirpados. Su detencion tuvo lugar una mañana invernal y fria en la que llegó a la casa de Lampa, en la cual estaba alojando provisoriamente junto con su padre Juan Alberto Sepúlveda, tras la detención de su madre. La detencion la efectuaron dos hombres jovenes vestidas de civil, que no se identificaron ni mostraron orden de arresto y que se movilizaban en una camioneta sin patente. La obligaron a llevarse con máquina de escribir y una prenda de abrigo. En ese dia gris, en 26 de junio de 1974, y en un camino rural lleno de barro se pierde la pista, a el pelo negro y los ojos tristes … mas no los ideales de Marcela. Y se pierde porque los recursos judiciales interpuestos en favor por la. Vicaría de la Solidaridad, (recurso de amparo del 12.7.1974, denuncia por presunta desgracia ante el 10° Juzgado del Crimen y querella criminal contra los autores de su arresto) han resultado infructuosos, al igual que las gestiones encaminadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (donde se registra con el N°- 1.860 y a la que el gobierno chileno respondió: "No registra antecedentes de estar o haber sido detenida en el país), y Amnesty International. De las gestiones realizadas en estos años largos, intensos, de búsqueda precaria y limitada ya que su familia no podía vivir en su patria ni llevar a cabo una labor sistemática de denuncia, quedó un sobreseimiento temporal , el 19.1.1982, dictado por el Ministro en Visita Servando Jordan en virtud de lo dispuesto en el Art. 409, N° 1 del Código de Procedimiento Penal chileno, ya que no lo consideraba con méritos suficientes para dirigirló a la justicia militar. A doce años de su desaparición yo, que no tengo relación de parentesco alguno con esta joven chilena, pero a la que estimo por todo lo que me ha deparado el trabajo en su favor, me atrevo a decir que SI TIENE SENTIDO insistir una y otra vez, con forma perseverante y tenaz frente a las autoridades responsables de su destino. Abogar por Marcela, ha sido siempre, tomandola como bandera y símbolo, hacerlo para que el problema no caiga en el olvido. No son sólo los familiares los afectados. Tampoco lo es solo la sociedad chilena, que tendrá que tenerlos presentes- en cualquier-proyecto de reconstruccion moral, social, economica y politica del pais, sino todo un continente lastimado en el cual, por desgracia, se acuno el termino "desaparecido", una palabra lacerante que nunca hubiera debido existir.

 


Marcela Soledad Sepúlveda Troncoso

Fuente :Coordinadora Feminista 8M 20/9/2019

Categoría : Prensa

Memorias de Rebeldías Feministas ]

Marcela venía de Parral, de una familia con gran interés en los temas sociales. Durante la Unidad Popular, Blanca y Juan, sus padres, participaron en los Comités y organizaciones populares de Vitacura y Las Condes. Marcela estudiaba en el Liceo 7 y era una de las integrantes del Centro de Estudiantes, al igual que su hermano en el Liceo Victorino Lastarria.

Marcela egresó de la enseñanza secundaria, y entró a estudiar a la Universidad de Chile Audiofoniatría. En el año 1973, Marcela se encontraba militando en el Frente de Estudiantes Revolucionarios, FER, el brazo estudiantil del MIR.

En mayo de 1974, Blanca Troncoso, madre de Marcela, es secuestrada por Osvaldo Romo en el negocio de su esposo, bajo la acusación de “maquilladora de los miembros del Comité Regional del MIR. Activista marxista; participación en reuniones clandestinas”. La llevan a Londres 38, y luego a Tres Álamos, donde es torturada e interrogada acerca de militantes del MIR.

Por esta razón, la familia Sepúlveda Troncoso decide trasladarse hacia Lampa, a la casa de unos familiares. Hasta este lugar llegan dos agentes de la DINA, quienes se hacen pasar por amigos de Marcela. Uno de ellos intenta abrazarla, gesto que ella rechaza. Suben al segundo piso, donde estaba su habitación. Pasa una hora, y Marcela baja con su máquina de escribir y un molde de esténcil, y se sube junto a los dos hombres a una camioneta roja.

No existen registros de Marcela en ninguno de los centros de detención de la dictadura. La madre de Marcela fue expulsada de Chile junto a su esposo, y recibieron información de la familia en Chile de que Marcela se encontraba bien, ya que, haciéndose pasar por amigos de Marcela, agentes se comunicaron con una de sus primas, indicando que no había nada de qué preocuparse.

La detención de Marcela nunca fue reconocida por los organismos de la dictadura, por lo que aún no existen pistas acerca de su destino. (Por Kathleen Stevens)


Lucía Sepúlveda Ruiz: periodismo sanador

Fuente :periodismosanador.blogspot.com 23/9/2007

Categoría : Prensa

Marcela y su máquina de escribir Olivetti

a los 18 años. Hoy domingo 23 planté un rosal en su memoria en Villa Grimaldi/Parque por la Paz. La placa de cerámica con su nombre, está inserta en una varilla metálica a la cual le amarré una tirita que tejí a crochet con lana rojinegra, y una pulsera con 18 semillas rojas y negras. Semillas, como ella misma. El brazalete es pequeño y finito, de semillas de huayruro (chumico en Costa Rica) que son negras en una mitad y rojas en la otra. Semillas como Marcela misma lo es, una semilla. Traje la pulsera de Perú en marzo con un collar que hace juego y se la puse a Marcela en un gesto íntimo, medio kitsch quizás, de ruptura de la simetría de placas y rosales, ordenados en círculos sucesivos, que me permití pensando que no hay sepultura y por tanto no hay otra leyenda tampoco… Imagino a Marcela le gustaría. Yo igual conservo el collar de ese juego de huayruro, que estrené para la ocasión. El rosal de Marcelita (como le dice Blanca) quedó justo al lado del de María Galindo, desaparecida el año 76. ¡Sincronicidad: Lo planté yo misma! Fue en enero de este año, al inicio del proyecto (ver nota de ese mes aquí mismo). María era también compañera nuestra, trabajó conmigo en la clandestinidad y también era sureña, de Lota.

En los cementerios populares como el que está en La Florida, alguna gente lleva sus juguetes a sus “angelitos”; a veces hay avioncitos, o ponen incluso banderas, remolinos y escarapelas tricolores para el 18… y los mapuche tejen guirnaldas de papel y de maqui u otro árbol cuando visitan a sus muertos y comen asado y toman alegremente con ellos.

En la ceremonia de hoy Gilda Bottai, soprano lírica chilena de la Opera de Berlín y ex presa sobreviviente, interpretó entre otras canciones “Hijo de la luna” con una voz potente y hermosísima que también brindó a “sus hermanos y hermanas desaparecidas” el Ave María de Bach Gounod. Un audiovisual mostró imágenes de las compañeras. Esta es la segunda parte del proyecto que busca reponer el rosedal de la ex Villa Grimaldi homenajeando con una planta florida a todas las mujeres desaparecidas o ejecutadas en dictadura. Es extraño todo. Por circunstancias familiares hoy superadas, no nos conocimos realmente antes con Marcela, pero hoy la siento conmigo y eso me ha acercado mucho a su madre, Blanca -viajera y errante siempre – y a su hermano mayor, Juan, que ancló en Costa Rica.
Nadie vio nunca a Marcela en prisión. Pero sí se sabe que Osvaldo Romo llevó a esta estudiante mirista de 18 años –parralina de origen, como toda mi familia- a la localidad rural de Lampa, al noreste de Santiago, luego de detenerla. En la mañana del 26 de junio de 1974, el torturador y otros agentes de la DINA llevaron a Marcela Soledad Sepúlveda Troncoso hasta la parcela Nº 3, domicilio de la familia García Urrea. El padre de Marcela, Juan Sepúlveda (mi tío Cano, hermano de mi papá) y su prima, Tita, que se había criado con ellos desde niña, habían buscado refugio allí a raíz de la detención de mi tía, Blanca Flor Troncoso, madre de Marcela, a fines de mayo. Ante la dueña de casa, los agentes se hicieron pasar por “amigos” de Marcela, y subieron al segundo piso, donde estaba el dormitorio de la estudiante de Audiofoniatría de la Universidad de Chile. Cuando bajaron, ella llevaba en la mano un chaquetón, su máquina de escribir Olivetti – como la que mi hija Eva María guarda y era de su padre, ejecutado tres años después de la desaparición de Marcela -, y un stencil, o plantilla, de aquellas que se utilizaban entonces para imprimir propaganda en un mimeógrafo. Quizás tenía “picado” en su Olivetti, el texto de un volante llamando a unirse a la resistencia popular.

Marcela ese día entró a la cocina, donde estaba la dueña de casa, Elena Urrea de García. Tomó un cuchillo de la mesa, vaciló y luego lo dejó. La señora Elena le dijo: “Quédate, Marcelita”. Ella la abrazó, respondiendo: “No puedo”. Y se la llevaron en la misma camioneta roja, sin patente, en que habían llegado. Los hechos narrados figuran en la declaración prestada por la señora Elena ante el grupo 5º de Investigaciones, en abril del año 2000. Allí también constan los dichos de Tita Pino, que se presentó por primera vez a declarar en esa oportunidad, relatando que el día anterior a la detención, Romo visitó el emporio de tío Cano, en Almirante Acevedo 5220, comuna de Vitacura, con el pretexto de llevar dinero y comida para su esposa Blanca, trasladada al Estadio Chile, luego de haber sido torturada en Londres 38. En la puerta, Romo preguntó a Tita: “¿Así que estás metida en política?” Y la joven respondió: “Yo no, es Marcela la que está metida”.

Una situación equívoca
La detención de Marcela nunca fue reconocida por la dictadura. Con su madre en prisión en Tres Alamos, no hubo denuncias inmediatas. Romo confundió a la familia con llamadas telefónicas atendidas por Tita, quien sostenía luego ante tío Cano que Marcela estaba a salvo. Tita abandonó el liceo donde estudiaba y posteriormente se fue a vivir al norte.
Blanca Troncoso fue expulsada en marzo de 1975, luego de diez meses de detención, con destino a Costa Rica, país que la acogió con su marido y el hijo mayor, Juan que los había precedido. Viajaron creyendo que su hija estaba a salvo en la clandestinidad. Al confirmarse la detención y desaparición de dos jóvenes vinculados políticamente a Marcela: Eduardo Humberto Ziede (el “Flaco Santiago”) y Agustín Reyes (el “Gato” de Ñuñoa) Blanca recurrió a Amnistía Internacional y al Consejo Mundial de Iglesias para esclarecer la suerte de su hija. Blanca Flor tuvo prohibición de ingresar al país hasta 1988. Sus gestiones desde Canadá, así como los recursos de amparo y la denuncia por presunta desgracia entablados por amigos de la familia no tuvieron ningún resultado. El Ministro Servando Jordán revisó la causa interpuesta en el noveno Juzgado del Crimen, cerrándose en 1981 el sumario, en resolución confirmada por la Corte de Apelaciones el 22 de diciembre de 1981. El año 2001 Blanca se querelló contra Augusto Pinochet, Krasnoff, Romo y otros. La causa que inicialmente tuvo el juez Guzmán, y antes, la jueza especial Raquel Lermanda, está en manos del ministro Alejandro Solís, pero no pasa nada. No ha habido ninguna encargatoria de reo, fundamentalmente por la falta de testigos directos que aporten antecedentes. Romo murió sin reconocer su participación en este crimen y Contreras, en su última carta pública, considerada en medios judiciales como una nueva maniobra, reconoció su detención agregándola a las listas de sepultados como NN en el Patio 29. Por primera vez el nombre de Marcela fue mencionado por un criminal de la DINA. Pero hasta ahora no hay justicia ni hay verdad en la desaparición de la joven universitaria.

Dos hermanos unidos
Hasta el año 73, los dos hijos del matrimonio Sepúlveda Troncoso habían sido miembros del FER, brazo estudiantil del MIR. Marcela egresó del Liceo Nº 7, donde participaba en el centro de alumnos, y su hermano lo hizo, del Liceo Victorino Lastarria. Aunque cada uno tenía actividades políticas por su cuenta, analizaban apasionadamente los sucesos de la época que vivían. En una oportunidad Marcela integró una delegación de la Federación de Estudiantes Secundarios FESES que tuvo una audiencia con Salvador Allende, cuando éste era ya presidente electo, y recibió a los jóvenes en su casa de Guardia Vieja. El hogar de los Sepúlveda Troncoso, tenía el calor de la gente de provincia y allí llegaban los amigos y compañeros de sus hijos, entre ellos Carlos Freddy Pérez Vargas. Al ser detenida, Blanca fue acusada por la DINA de haber atendido en su peluquería al mirista Agustín Reyes – de la estructura que trabajaba en Ñuñoa- también desaparecido en 1974.Marcela y el Ché
Su compañera de estudios en el Liceo 7, Alejandra, recuerda: “Admirábamos al Ché, y en ocasiones leíamos sus escritos. Eramos exigentes con nosotras mismas y con los demás, tratábamos de ser consecuentes con nuestras ideas políticas. Ella era muy generosa, franca, directa y también muy racional”. Marcela era de carácter reservado, y le gustaba escribir. No tenía pololo y su amiga Alejandra cree que esperaba todavía conocer al compañero ideal. Cuando la madre de Marcela, Blanca fue detenida en el negocio de su marido, la primera reacción de su hija fue preocuparse de poner a salvo a otro perseguido que estaba alojado en su hogar, en el centro de Santiago.

Blanca relata que después del golpe, Marcela la convenció a ella de no irse del país, y siempre rechazó asilarse. La madre recuerda que el único signo de coquetería de su hija era hacerse “la toca” dos veces a la semana, para alisarse la negra y crespa cabellera heredada del padre. Fumaba con deleite los Lucky Strike que su padre proveía sin protestar, y bromeaba alegremente con su madre para que no la obligara a ordenar su habitación. Apoyada en el resto de la familia, utilizaba una muletilla para zanjar la discusión: “La correlación de fuerzas no es favorable para usted, mamá: mejor cállese”. Pero también, le prometía tiernamente a su madre que cuando ella fuera profesional, vivirían juntas en un departamento en Providencia.

El segundo nombre de Marcela era Soledad.
Tío Cano murió en el exilio en Canadá en 1987. Blanca oscila entre Montreal –donde está sepultado él- , Costa Rica – acaba de nacer su bisnieta, Fiorella – y Santiago, ciudad a la que desde 1988, regresa una y otra vez. Ella ya no cree en la justicia. Blanca ahora espera. Sólo eso. Ella espera.


U. de Chile entrega títulos póstumos a Profesores de Estado ex estudiantes de la Facultad de Filosofía y Humanidades

Fuente :uchile.cl 12/09/2018

Categoría : Prensa

En el marco de la conmemoración de los 45 años del golpe de estado en nuestro país y como parte de los gestos de reparación que ha realizado la Universidad de Chile, en una emotiva ceremonia el rector Prof. Ennio Vivaldi Véjar y nuestro decano Prof. Carlos Ruiz Schneider entregaron títulos póstumos a estudiantes de nuestra Facultad, quienes pertenecieron al Instituto Pedagógico, detenidos desaparecidos y ejecutados políticos. Se trata de José Modesto Amigo Latorre, profesor de Estado en Filosofía, Jorge Enrique Espinosa Méndez, profesor de Estado en Matemáticas, José Fernando Romero Lagos, profesor de Estado en Castellano y Juan Aniceto Meneses Reyes, profesor de Estado en Historia y Geografía, que se suman a los 100 títulos póstumos entregados el 11 de abril pasado.

 

Profesores de Estado

La ley del Instrucción Pública de abril de 1889 daba cuenta de las características de la formación recibida por los estudiantes del Instituto Pedagógico, institución de la Universidad de Chile destinada a formar profesores de instrucción secundaria.

Eran comunes a todos los cursos la filosofía de las ciencias, la pedagogía teórica y práctica, gimnasia teórica y práctica y principios generales del derecho constitucional, de administración y economía política

Los estudiantes debían hacer con frecuencia ejercicios pedagógicos para tomar acostumbre en el arte de ensañar. También debían, al menos una vez al mes, presentar trabajos originales relativos a las materias estudiadas, así como preparar lecciones para sus colegas y para liceos del Estado.

Los cursos no debían sobrepasar los diez estudiantes.

Estaba consignado el estímulo para la visita frecuente a museos, teatro, exposiciones, observatorio astronómico y paseos de estudio.

El alumno que salga aprobado en el examen general recibirá un diploma del Supremo Gobierno que acredite su título de Profesor de Estado.

Primera ceremonia

El pasado 11 de abril se entregaron títulos póstumos a 100 estudiantes detenidos desaparecidos y ejecutados políticos.

En la ocasión el decana Prof. María Eugenia Góngora, en compañía del rector Prof. Ennio Vivaldi Véjar, entregaron los siguientes títulos póstumos y simbólicos:

  • Gabriela Edelweiss Arredondo Andrade, Profesora de Educación Básica.
  • Álvaro Miguel Barrios Duque, Profesor de Estado en Inglés.
  • Alfonso René Chanfreau Oyarce, Profesor de Estado en Filosofía
  • Bernardo del Tránsito Cortés Castro, Profesor de Estado en Castellano.
  • Félix Santiago de la Jara Goyenechea, Profesor de Estado en Historia y Geografía
  • Luis Enrique Elgueta Díaz, Profesor de Educación General Básica.
  • Ruth María Escobar Salinas, Profesora de Estado en Historia y Geografía.
  • Héctor Manuel Garay Hermosilla, Profesor de Estado en Educación General Básica con mención en Ciencias Naturales
  • Carlos Eduardo Guerrero Gutiérrez, Profesor de Estado en Historia y Geografía y Licenciado en Artes Plásticas.
  • Guillermo Hernán Herrera Manríquez, Profesor de Estado en Historia y Geografía
  • Nelson Adrián Herrera Riveros, Bachiller en Filosofía
  • Carlos Eduardo Lagos Salinas, Profesor de Estado en Inglés
  • Sergio Arturo Flores Ponce, Profesor de Estado en Filosofía
  • Alonso Lazo Rojas, Profesor de Estado en Castellano
  • María Cristina López Stewart, Profesora de Estado en Historia y Geografía
  • Rodrigo Alejandro Medina Hernández, Profesor de Estado en Filosofía
  • Jécar Antonio Neghme Cristi, Profesor de Estado en Historia y Geografía
  • Luis Hernán Núñez Rojas, Licenciado en Filosofía
  • Rosetta Gianna Pallini González, Profesora en Educación General Básica
  • Mireya de Lourdes Pérez Vargas, Profesora de Estado en Castellano
  • Patricia Angélica Quiroz Nilo, Bachiller en Lenguas Clásicas
  • Agustín Eduardo Reyes González, Profesor de Estado en Filosofía
  • Sergio Alfonso Reyes Navarrete, Profesor de Estado en Historia y Geografía e Ingeniero Comercial
  • Herbit Guillermo Ríos Soto, Profesor de Estado en Historia y Geografía
  • Ernesto Guillermo Salamanca Morales,Profesor de Estado en Filosofía
  • MARCELA SOLEDAD Sepúlveda Troncoso, Especialista en Educación Diferencial
  • Ismael Darío Chávez Lobos, Profesor de Estado en Educación Musical y Administrador Público
  • Jacqueline Paulette Drouilly Yurich, Profesora de Estado en Educación Musical, Asistente Social y Magíster en Dirección Teatral.
  • Luis Fernando Fuentes Riquelme, Profesor de Estado en Biología y Ciencias
  • Mario Ernesto Mujica Barros, Profesor de Matemáticas
  • Héctor Avelino Orellana Rojas, Profesor de Estado en Matemáticas
  • Clara Luz Rubilar Ocampo, Profesora de Estado en Matemáticas

Amor y Una Máquina de Escribir: La Vida de Marcela Sepúlveda Troncoso (1955-1974) ( LIBRO)

Fuente :lulu.com.es sin fecha

Categoría : Otra Información

El 26 de junio de 1974 Marcela Sepúlveda fue detenida por Osvaldo Romo y personal de la DINA. Ella se llevó desde la casa de Lampa donde vivía una máquina de escribir que interesaba a la DINA y nunca se supo más de ella. Pasó a ser parte de la lista de detenidos desaparecidos del régimen militar. Es una de las pocas detenidas-desaparecidas de las que nunca se supo nada después del arresto y que no fue vista en ningún lugar de detención de la DINA. Su nombre apareció en la lista de los “119” muertos por sus propios compañeros de lucha en Argentina, montaje político del gobierno militar para cubrir sus crímenes ante la presión ejercida por la comunidad internacional. Esta es su historia. Mario Aguilar Benítez