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Ramírez Vicker Juan Ramón – Memoria Viva

Ramírez Vicker Juan Ramón

Fecha Detención :
Lugar Detención :

Fecha Asesinato : 05-11-1977
Lugar Asesinato : Santiago


Edad : 25

Actividad Política : Movimiento Izquierda Revolucionaria (MIR)
Actividad :

Estado Civil e Hijos :
Nacionalidad : chileno


Relatos de Los Hechos

Categoría : Testimonio

HISTORIAL FAMILIAR
Nació el 1° de Septiembre de 1952 en Santiago. Tenía 25 años de edad al momento de su deceso, entregándose como fecha oficial el 5 de Noviembre de 1977.
Vivió con su familia en la Población Juanita Aguirre Calle Florencia Nº 6072 Comuna de Conchalí, junto a sus padres Don Juan Ramón Ramírez y Doña Marta Alicia Vicker Castañeda y sus 6 hermanos, Juan Ramón era el mayor de todos ellos.
Cursó su enseñanza básica en el Colegio Santo Tomás de Aquino, el periodo de Reforma Educacional lo cursó en Centro Educacional Nº 1 de Conchalí (1967), prosigue sus estudios en el Liceo Nº 7 de Hombres de Ñuñoa, (1968) y posteriormente en el Liceo de Hombres Nº 12 de la Comuna de Conchalí. (1969-1970) donde se retira sin concluir sus estudios. Posteriormente para terminar su Enseñanza Media se presenta ante el Ministerio de Educación para ser evaluado mediante la modalidad de Exámenes Libres en la ciudad de Linares.
Sus aficiones personales fueron el dibujo, tallado en madera, creaciones en piedra, en general todo lo relacionado a las artes plásticas y la pintura, admiraba las creaciones de Vang Gogh, gozaba del aire libre y de los paseos por el campo, andar a caballo, la fotografía, la música de Leonardo Favio, gustaba de la conversación, admirador de la figura humana de un “Cristo perseguido”, sufrido y doliente. Preocupado de su estampa, sus manos y su cabello, bien aseado y perfumado.
Su adolescencia estuvo ligada a las vivencias de Ernesto “Che” Guevara, de quien admiraba su compromiso y entereza, leía afanosamente sus escritos, dibujaba su rostro. Había vivido pendiente de su vida y desenvoltura revolucionaria; cuando se anunció su muerte no lo creyó, pensó que era una maniobra distractiva de los aparatos represivos, incrédulo dijo: “ Es mentira, el Che no ha muerto, tiene 7 vidas como los gatos, además ya lo han “matado” otras veces”.
Poseedor de una fuerte y mística personalidad, voz segura y poderosa, manifestaba sin dificultad sus pensamientos, aún supiera que sus palabras provocaban incomodidad, certero en sus juicios, decidido y comprometido con lo que pensaba, no ponía en duda sus convicciones y decisiones, perseverante y severo consigo mismo, poco demostrativo en sus afectos al interior de su hogar celular pero defensor hasta con su integridad cuando los veía en peligro; si manifestaba su cariño con las personas que lo circundaban con quien mantenía buenas relaciones, excelente amigo mejor compañero, solidario con los que nada tenían, intolerante con las humillaciones hacia los demás y hacia su persona. Defectos: todos los que presenta cualquier ser humano: ligero de genio, flojazo para lo doméstico, cómodo, peleador, etc., y todas aquellas actitudes negativas propias de la naturaleza humana ante las frustraciones.
La figura materna tuvo gran influencia en su vida, de quién heredó su preocupación social y el sentido solidario; de la figura paterna heredó la fortaleza y entereza para enfrentar la vida con temple, astucia y perseverancia, de ambos la inteligencia; todas cualidades suficientes y necesarias que lo encaminaron a incorporarse el esperanzador camino político de la época, que buscaba las vías de soluciones concretas a las injusticias sociales.
Enigmático con las mujeres a quienes atraía su corpulencia, su bien cuidado rostro y cabello negro, de mirada inquisitiva, generoso de promesas, gran convencedor, vividor de grandes pasiones y dolores amorosos. En su compañera Sofía Vera Freire, había encontrado ese anhelado amor y pasión para proyectarse como familia; con quién alcanzó a compartir parte de su vida, conviviendo con ella hasta su muerte sin llegar a tener hijos. Sin embargo era padre de una hija, Alejandra; producto de una relación anterior, la cual no pudo ser reconocida legalmente por su opción de combatir la dictadura desde la clandestinidad.
HISTORIAL POLÍTICO
A partir de su lugar de estudios, Liceo Nº 7 de Hombres de Ñuñoa, (1968) comienza a participar con las Juventudes Comunistas de Chile (JJ CC), agrupación que lo tiene entre sus filas durante ese año. Una vez renunciado a este grupo político; participa activamente en la campaña de elección de dirigentes de FESES (Federación de Estudiantes Secundarios de Santiago), en apoyo a la candidatura de Milton Lee Guerrero, actual militante del Partido Socialista de Chile.
Fue estudiante del Liceo de Hombres Nº 12 ubicado en Villa La Palma Comuna de Conchalí, donde cursó parte de su Enseñanza Media, época en la cual continua su naciente quehacer político participando en las actividades y organizaciones estudiantiles, en esta circunstancia se enfrentó a las Elecciones del Centro de Alumnos del Liceo con Fernando Yungue.
Participo activamente junto a un grupo de jóvenes de su barrio en las Elecciones Presidenciales del año 1970, donde fue elegido Presidente de la República Salvador Allende. Su habilidad y gusto por la gráfica, le hacen forjarse un lugar entre los pintores de muros en apoyo a esa candidatura.
En esta etapa se incorpora a las filas del Frente de Estudiantes Revolucionarios (FER), plataforma de lucha del MIR con los estudiantes en aquella época; y luego de finalizado el año escolar se trasladó a Linares, en las Jornadas de los Trabajos de Verano, Participó en la Campaña de las elecciones especiales a Diputada de Maria Elena Mery, (1971) Es en esta etapa de su vida, con 19 años de edad, cuando ingresa al MIR, dedicándose a ello el resto de su vida. Realiza su trabajo político en el área de Pobladores y Campesinos a quienes les tenía un profundo respeto, preocupación y admiración.
ETAPA CLANDESTINA

Actuó como profesional del Partido durante todo el período que vivió en Linares, al 11 de septiembre de 1973 era miembro de la Dirección Regional del MIR en Linares, no fue detenido como una gran parte de sus compañeros de partido, pero sí brutalmente perseguido. Conocido como “ LEO RUBEN” en su apodo politico.
A la fecha del golpe militar escapa hacia la Cordillera en búsqueda de caminos no controlados por la policía para cruzar la cordillera, por los resultados desastrosos que implicó dicha acción decide volver a Santiago a modo de resguardar su vida. Se reincorpora en Santiago a la colonia de clandestinos del MIR en el mismo año 1973, prosiguiendo su trabajo político en la clandestinidad a pesar de los múltiples peligros a los cuales tuvo que exponerse, hizo suyo el lema “ El MIR no se asila”.
Toma contacto con su familia de forma indirecta, los cuales otorgan todo su apoyo y amor en las circunstancias de búsqueda y represión que comienza a experimentar. Su hogar familiar fue allanado en 8 oportunidades entre los años 1973 y 1974 por diversos grupos represivos: Grupo Nº 10 de la FACH muchos de estos funcionarios mantenían su lugar de residencia en la propia Pobl. Juanita Aguirre lugar de residencia de sus padres y hermanos; Carabineros de la Comisaría de la Población Eneas Gonel de la Comuna de Conchalí, quienes actuaron dateados por propios vecinos civiles delatores y uniformados residentes, quienes conocían del sentido social y solidario del grupo familiar; Grupo del Ejército de origen desconocido; Grupo de Civiles en conjunto con personal del Ejército representando al Destacamento de Linares y Grupo de Civiles de origen desconocido, todos los cuales fueron efectuados con violencia inusitada intimidando a toda la familia que incluía a sus hermanos menores de edad, Jaime y Jacqueline. Asimismo fueron “visitados” otros domicilios en los cuales había estado de paso en búsqueda de protección y sobrevivencia. Su familia directa fue hostigada frecuentemente en búsqueda de información de su paradero, antecedentes que nunca fueron revelados a pesar de la detención de su padre por un dispositivo del ejército, que lo retuvo en la Escuela Militar de Santiago por el lapso aproximado de 24 horas.
Bajo estas circunstancias mantiene contacto permanente con su hermano René, con quien vive durante el periodo 1976 – 1977, sólo en contadas circunstancias pierden el contacto durante esa época, y es con él con quien mantiene amenas conversaciones respecto a la familia y los aconteceres diarios. Juan y Sofía visitan regularmente la casa habitación de su hermano, luego que éste contrajera matrimonio, incluso para el desarrollo de ciertas tareas políticas. Se contacta además con su prima Ana de las Mercedes, Elba y con otras personas solidarias quienes fueron un férreo apoyo que lo ayudan a sobrevivir en la situación represiva.
LOS HECHOS
A la fecha de los sucesos que terminaron con su vida era integrante del Equipo de Germán Cortés, miembro de la Comisión Política del MIR, junto a Nelson Gabriel Espejo Flores y Sofía de Lourdes Vera Freire, quienes conjuntamente desarrollaban tareas de Resistencia a la Dictadura Militar como además las tareas internas del Partido.
Resultó herido, presumiblemente, por la explosión de una bomba de propaganda que preparaban junto a Nelson Espejo Flores, hechos acaecidos el día 5 de Noviembre de 1977 en la Población San Miguel, Pasaje 2 Casa N° 5533, antecedentes entregados por la prensa oficialista de la época. Según versiones encontradas y presuntas, sobrevivió a la explosión al no recibir atención médica en el Hospital Barros Luco, recinto al que debieron ser trasladados inmediatamente después de la explosión por la llamada de Emergencia que se efectuó a dicho Centro Hospitalario.
Según consta en el Certificado de Defunción falleció por anemia aguda consecutiva de las contusiones traumáticas recibidas en la caja torácica y en las extremidades superiores Los familiares de Juan Ramón, al igual que su compañera Sofía Vera Freire quien sobrevivió a los hechos, tienen sospechas “prácticamente fundadas” respecto de lo ocurrido, ya que existirían antecedentes que indican que hubo “montaje” en la sesión fotográfica oficial, como solía ocurrir normalmente en la época con relación a caracterizar escenas violentas de modo de producir alarma pública, sensación de inseguridad y temor en la población, exhibiendo a la opinión pública los cuerpos mutilados y desnudos de los fallecidos para aumentar la sensación de reproche social a los familiares de modo de inmovilizarlos sicológica y físicamente.
SITUACION RECIENTE
Según antecedentes reunidos durante el año 2004, aparecen a luz información y contradicciones en relación con los vehículos que se desplazaron en torno a los hechos, personal y agentes del Estado involucrado en la investigación; inconsistencia si el hecho ocurrió por accidente o fue parte de un planificado plan de exterminio ejecutado por órganos de seguridad; dudas en las horas y circunstancias entregadas por la prensa en relación a como ocurrió la explosión que les produjo la muerte y finalmente existirían valiosos antecedentes en Desclasificados de la CIA, que manifiestan, que en los días previos al día 5 de Noviembre de 1977 ocurrieron situaciones ( distractorias como parte de un preparado plan, o situaciones descontroladas por la inquietud reinante del desmantelamiento de la DINA y conformación de la CNI) sospechosas (Secuestro Fuenzalida y Robo en Farmacias Bendjerodt) en torno al descubrimiento y seguimiento de “casas de seguridad” detectadas por los aparatos de seguridad, y que con el fin, de no seguir extendiendo la persecución y arresto de los habitantes de dichas casas fue implantada una bomba en la Comuna de San Miguel, en la ciudad de Santiago; antecedentes que reafirman nuestra postura en cuanto a la intervención de agentes representando a los aparatos del Estado. En el Diario La Nación de 21 de Enero de 2005, aparece publicada la noticia de los Desclasificados, como asimismo en el Punto Final 594, Página 15, del mes de Junio de 2005.

ACCIONES JUDICIALES
Con fecha 20 de Enero de 2005, René y Ruth Ramírez Vicker, interponen Querella en la Corte de Apelaciones de Santiago, en contra de Augusto Pinochet Ugarte, Manuel Contreras Sepúlveda, Alvaro Corvalán Valenzuela, Marcos Derpiech y demás personas que resulten responsables, en calidad de autores, cómplices o encubridores, por los delitos de detención ilegal o secuestro, homicidio calificado, asociación ilícita genocida, cometidos en contra de su hermano Juan Ramón Ramírez Vicker, como asimismo los delitos cometidos en contra de Nelson Gabriel Espejo Flores. La querella se fundamenta en una serie de hechos contradictorios que se generan a partir de la explosión, en organismos oficiales, la prensa cooptada por la dictadira, etc. El principal fundamento se basa en los Documentos Desclasificados de la CIA, que dan cuenta del operativo de los servicios de seguridad en contra de la casa de seguridad que habitaban Juan Ramón, Nelson Gabriel y Sofía.
Después de 6 meses, trasladadas de mano en mano de diversos Ministros de Corte, es enviada a la Corte de Apelaciones de San Miguel, donde se están realizando las primeras diligencias judiciales.
Datos confeccionados en Noviembre de 2004 y completados el 22 de Octubre de 2005.
Ruth Virginia Ramírez Vicker
Correo . territoriodelamemoria@gmail.com


CRIMENES a domicilio

Fuente :16 de Julio 2005 Punto Final

Categoría : Prensa

"Es más rápido volar las casas con los extremistas adentro". Esta afirmación, de oficiales de inteligencia de la dictadura, aparece en el informe del gobierno norteamericano sobre "Operaciones encubiertas contrainsurgentes de los servicios de inteligencia chilenos". René Ramírez Vicker, publicista cuyo hermano Juan murió destrozado por una explosión el año 1977 -supuestamente mientras manipulaba una bomba-, descubrió este párrafo en los archivos desclasificados por el Senado de Estados Unidos. Así se enteró que Juan Ramírez Vicker y Nelson Espejo Flores fueron ejecutados por el Comando Conjunto. Sus agentes colocaron una bomba en la casa y la hicieron estallar a distancia, cuando sus moradores se encontraban en el interior. Eso se deduce del informe Nº 6 817 0174 77, fechado el 15 de noviembre de 1977, dirigido al agregado naval de la embajada norteamericana.
La traducción de parte de ese informe dice:
"La fuente afirma que los directores de los servicios de inteligencia del ejército, la Armada y la Fuerza Aérea se coordinaron entre sí para conducir operaciones contra dos casas de seguridad de Santiago, una en el área de Conchalí y la otra en la comuna de San Miguel. La fuente no reveló si estas operaciones se hicieron con conocimiento o cooperación de la CNI. Un grupo, formado por miembros de cada uno de los servicios de inteligencia involucrados, entró en la casa de seguridad de Conchalí el 2 de noviembre de 1977 y confiscó armas y explosivos. Posiblemente, debido a que se filtró información sobre esta acción, no había nadie en la casa de seguridad y nadie fue detenido. … (Ilegible en el documento desclasificado) … notó que los explosivos confiscados en el allanamiento de la casa de seguridad de Conchalí desaparecieron pero no lo pudo explicar a … (ilegible).
En una segunda operación contrainsurgente, otro grupo similar dejó una bomba en la segunda casa de seguridad, en San Miguel, el 5 de noviembre de 1977. Dos personas murieron a causa de la explosión. Después, Carabineros y la CNI encontraron en el lugar gran cantidad de explosivos y armas en medio del desastre.
La fuente explicó que el uso de bombas contra las casas de seguridad había sido una decisión consciente ya que los jefes de los servicios de inteligencia pensaban que la mejor manera de encarar los problemas de estas casas de seguridad era hacerlas explotar, de ser posible con los terroristas adentro. Los seguimientos y arrestos demorarían 'meses', en cambio una explosión tendría resultados inmediatos. La fuente reveló que la batalla contra el peligro terrorista asumía esas características. La fuente identificó específicamente a las dos víctimas como miembros del MIR. Resulta de interés especial en su versión de los eventos de Conchalí y San Miguel la afirmación de que eran planeados y ejecutados no por la CNI, sino por miembros de la comunidad de inteligencia de los servicios militares (Comando Conjunto, N. de PF). No se sabe si los funcionarios de inteligencia actuaban con o sin presupuesto y cooperación de la CNI. La evaluación es que el análisis de las ramas de los servicios de inteligencia realizado, es de muy alta credibilidad. Indicaría que la CNI no tenía el monopolio del accionar contrainsurgente encubierto en Chile. Indica también que las ramas de los servicios de inteligencia operaban por cuenta propia, porque no confiaban en que la CNI estuviera enfrentando la subversión con efectividad".
LOS JOVENES EJECUTADOS
Los jóvenes, miembros de la resistencia antidictatorial, murieron por una explosión la noche del 5 de noviembre de 1977. Sofía Vera Freire, pareja de Juan Ramírez Vicker, logró escapar. Ella atestigua que tanto Juan como su amigo Nelson Espejo Flores "estaban vivos, conscientes y mal heridos y aunque llegó al lugar una ambulancia, se les dejó desangrar hasta morir". La CNI había reemplazado a la Dina y la dictadura tenía claro el alto costo internacional de la desaparición de detenidos. Se iniciaban las ejecuciones selectivas de militantes de Izquierda y en especial del MIR, al que pertenecían los asesinados. Los agentes de la CNI buscaron encarnizadamente a Sofía Vera, identificada entonces en la prensa como "la tía Pochi" (porque así la llamaban los niños del barrio). Ella logró salir del país. El accionar represivo alcanzó pronto a dos dirigentes del MIR, Augusto Carmona y Germán Cortés, ejecutados en diciembre de 1977 y enero de 1978, respectivamente, de acuerdo al método de seguimiento-control y ejecución.
En 1991 la Comisión Rettig rechazó investigar los antecedentes recopilados por las hermanas de Juan Ramírez, que habían logrado ubicar la casa donde los jóvenes cayeron. "Se nos dijo que estábamos exagerando", comenta Ruth, una de ellas. Los nombres de los jóvenes ni siquiera figuran entre los "casos sin convicción" incluidos en dicho informe.
Ruth Ramírez llama a reflexionar sobre el titular del diario La Tercera del 7 de noviembre de 1977: "Terroristas murieron fabricando una bomba", y la secuencia de fotografías del arsenal "encontrado" en la vivienda. El Mercurio en tanto, da cuenta de la versión de la CNI donde se asigna al inmueble la condición de "casa de seguridad" del MIR, agregando que "las cargas explosivas encontradas son similares a las utilizadas recientemente en distintos puntos de la capital para perpetrar atentados". La Segunda comenta la pérdida de la mano de uno de los cuerpos, mientras que el desaparecido diario El Cronista recoge opiniones de vecinos llamando a denunciar a los militantes de la resistencia.
LOS CULPABLES
El caso de Juan Ramírez Vicker y Nelson Espejo Flores se suma a una larga lista de ejecuciones perpetradas por los servicios de seguridad de la dictadura. La familia de Ramírez decidió querellarse por los delitos de detención ilegal, homicidio calificado y asociación ilícita genocida. El libelo acusatorio, patrocinado por el abogado Hiram Villagra, está dirigido contra el general Augusto Pinochet, el ex director de la Dina, Manuel Contreras Sepúlveda y el ex verdugo de la CNI, Alvaro Corbalán Castilla.
Juan González, ministro de la Corte de Apelaciones de Santiago a cargo de la investigación, emitió una orden de investigar, incluyendo declaraciones de los hermanos Ramírez y de Sofía Vera.
La querella, presentada el 20 de enero pasado, anexa el informe desclasificado del gobierno norteamericano. Se adjuntan además los recortes de prensa y fotos. Al pie de una fotografía del diario El Cronista se lee: "La fuerza del impacto es reflejada fielmente por la foto captada pocos minutos después del estallido". Pero se ven lámparas intactas, un platillo de té y otras cosas sobre la mesa, sin caerse, a pesar del supuesto impacto; una máquina de escribir bien asentada en el suelo; un clóset de material ligero sin destruir y un cuerpo cuya posición no es consistente con la explosión. Para la parte querellante queda claro que el sitio del suceso fue alterado.
Según el abogado Carlos Cáceres, las investigaciones realizadas por el Departamento Quinto de Investigaciones se han centrado en ubicar a los ex agentes de la CNI que operaban en Santiago al momento de ocurrido los hechos.
Los querellantes relacionan este caso con uno similar ocurrido en Coquimbo, donde tres personas murieron al explotar una bomba. "La idea -explica el abogado Cáceres- es establecer un nexo entre los agentes que participaron en estos hechos. Existen presunciones que nos llevan a pensar que se trata de los mismos agentes, cuyos nombres no se pueden revelar por ahora"