Palominos Lamas Germán Elidio

Tercer Consejo de Guerra: 29 de noviembre de l973.

  Este Consejo se realizó el 29 de noviembre de 1973 y en él se condenó a la pena de muerte a Germán Eladio PALOMINOS LAMAS, 25 años, carpintero mueblista de la ciudad de Iquique y militante del Partido Socialista.  Detenido el 23 de septiembre de 1973 por personal de Ejército, llevado al Regimiento de Telecomunicaciones y desde allí al Campo de Prisioneros de Pisagua. 

  La sentencia señala en relación a los supuestos delitos cometidos por el procesado: "En efecto, en su declaración reconoce que formaba parte del movimiento AGP junto a …  y detalla que su labor en esa organización, tenía por objeto preparar bombas molotov y otro tipo de explosivos además, confiesa que el objetivo de esa organización era el atacar regimientos, llegando a la eliminación física de aquellos que no eran adictos al régimen.  Asimismo el reo Palominos ha infringido lo dispuesto en la Ley de Seguridad Interior del Estado.  En consecuencia, el reo Palominos al estar confeso de su participación en los hechos indicados debe ser sancionado con la máxima severidad".

Por las razones de carácter general a todos los Consejos y especialmente por las siguientes, en este proceso no se dio cumplimiento a las disposiciones legales básicas que deben respetarse en un debido proceso:

-Los abogados defensores no contaron con el tiempo suficiente para conversar con su defendido, como así tampoco para estudiar el expediente y la acusación;

-Aunque en este Consejo los sentenciadores hacen mención a otros medios de prueba, distintos de la confesión de los inculpados, ellos no fueron debidamente ponderados en el fallo, no dando así cumplimiento a un requisito fundamental de toda sentencia.. 

El fallo expresa: "…  no es efectivo que la única prueba contra los inculpados lo sea su confesión que se evidencia con el sólo mérito de autos (denuncia de fs.  1 y 2; fotografías de fs.  4 y 5; acta de incautación de armas, cascos, explosivos, bombas molotov, linchacos, etc., de fs.  3 y 66; declaraciones de los denunciantes de fs.  67, 68, 69, 70 y 71; declaraciones de testigos de cargos de fs. 72, 95, 97, 98 y 99) y también con las diversas pruebas que se  contienen en los expedientes tenidos a la vista como cuadernos separados".  El Tribunal se limitó así sólo a enunciar los supuestos  elementos de prueba, sin ponderarlos como era su deber.

  El cuerpo de German Palominos Lamas, fue encontrado en 1990 en la fosa de Pisagua.  Sus familiares habían recibido la comunicación  del Ejército, ya aludida, por la cual se les informaba que al ejecutado se le había dado cristiana sepultura en el Cementerio de Pisagua.

Esta Comisión tiene convicción que German Palominos fue ejecutado por agentes del Estado en virtud de un proceso realizado al margen de la legalidad entonces vigente. 

Hoy se cumplen 35 años del alevoso asesinato en Pisagua del joven militante socialista de solo veinticinco años Germán Palominos Lamas, acaecido un nefasto 1° de diciembre de 1973. Germán Palominos había sido detenido el 23 de septiembre de 1973 y recluido primero en el centro de torturas al interior del regimiento Telecomunicaciones de Iquique desde donde posteriormente se le traslada a Pisagua.

?En el Campamento de Prisioneros de Pisagua, en su calidad de carpintero mueblista, los carceleros le destinaban a diversos trabajos de su oficio. Esto hasta el 29 de noviembre de 1973 cuando se lleva a efecto el Consejo de Guerra que somete a una faramalla de proceso judicial a treinta prisioneros políticos recluidos en el lugar. El Consejo de Guerra sesiona ese día conformado con el teniente coronel Luis Valenzuela Solís de Ovando, el mayor Jorge Feliú Madinogoitia; el mayor Sergio Parra Valladares; el capitán Florencio Tejos Martínez; el capitán Hugo Elzo Lagreze y el teniente Enrique Rosales E. Además participan corrientemente en estos seudos tribunales el fiscal acusador Mario Acuña Riquelme y el auditor de guerra mayor Enrique Cid Coubles.

?Este Consejo de Guerra dictamina diversas penas de presidio y relegación y a algunos prisioneros que no son condenados el auditor anota la indicación “sin resolución”.
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Pero sucede que el general Carlos Forestier visitaba regularmente el campamento de prisioneros de Pisagua y cuando lo hacía eran días de terrorífica incertidumbre para todos. Y este fue uno de esos aciagos días en que aterriza el temible helicóptero que lo lleva desde Iquique acompañado del capitán Sergio Espinoza Davies y se dirigen a la comandancia del campamento. En la ocasión el tristemente célebre fiscal Mario Acuña, civil investido con las presillas de teniente coronel, le informa de los resultados del reciente Consejo de Guerra:
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-“Mi general, le informo del resultado de las condenas del Consejo de Guerra”
-“¿Y estos que están marcados?”, pregunta el general.
-“Hubo dos prisioneros sin condena”
-“¿Quiénes son esos?”, pregunta Forestier.
-“Son Luis Fuentes y Germán Palominos, mi general”
-“Ese Fuentes es un pajarito que no tiene idea, lo ubico. Y ese Palominos ¿Qué cargos tiene?
-“Lo único que Palominos es un agitador”, responde Acuña.
-“¡A ese Palominos hay que eliminarlo para que sirva de escarmiento!”, espeta fríamente Forestier.
-“A su orden mi general”, respondió Acuña cuadrándose y girando con un golpe de botas.
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Acuña sale de la oficina para llevar a cabo el cambio de las sentencias según lo ordenado por Forestier. En la sentencia rehecha Germán Palominos aparece esta vez condenado a la pena de muerte.

En la ejecución de Germán Palominos están además implicados los entonces tenientes Gustavo Abarzúa Rivadeneira; Conrado García Giaier; Carlos Irigoyen Lafuente y Enrique Rosales.
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El caso del asesinato de Germán Palominos Lamas continúa sin que existan condenas a sus asesinos. Algunos de estos criminales están fallecidos y otros deambulan libremente por las calles de este país. La madre de este joven prisionero político falleció arrastrando el dolor de esta injusticia y por habérsele arrebatado de esta forma a un hijo del que además nunca entregaron su cuerpo y solo fue posible que lo sepultara cuando lo ubicamos en la fosa de Pisagua el año 1990. Como decíamos este es uno de los miles de crímenes cometidos bajo la dictadura de Pinochet y sin castigo. Pero reivindicando la digna memoria de estos héroes de la lucha social del pueblo chileno contribuimos a empequeñecer aún más la infeliz cerviz de sus asesinos y la podredumbre moral de los sostenedores de esa ignominiosa tiranía que encabezó Pinochet.

“50 años después aún estoy esperando por Justicia Engracia Palominos Lamas mantiene la esperanza de que se dicte sentencia por el asesinato de su hermano hermano en diciembre de 1973 y cuyos restos fueron encontrados en Pisagua.
Le preocupa que tanto los inculpados como los familiares de las víctimas se están muriendo y, “antes de dejar esta tierra, me gustaría, gustaría, de todas maneras, que hubiese castigo para los culpables que es la reparación que procede”. Esta es su historia y su testimonio casi cinco décadas después de ocurridos los hechos. Isabel Frías Periodista U.C. En la media hora de entrevista, entrevista, Engracia Palominos Lamas se quiebra un par de veces de manera profunda.
Y es que las palabras memoria y recuerdo para ella tienen connotaciones más amplias que para la mayoría de los iquiqueños porque tras el golpe de Estado de 1973 su hermano primero y su esposo después fueron “llamados públicamente a través de Bandos radiales” que los conminaban a presentarse presentarse en las dependencias dependencias de la VI División del Ejército o en el entonces llamado Regimiento de Telecomunicaciones Telecomunicaciones N6 de Tarapacá. La suerte de ambos sería dispar, marcando fatalmente fatalmente a su hermano y liberando a su marido.
Sencilla, cariñosa y muy cuidadosa  al escoger cada una de sus palabras, la señora Engracia lleva los recuerdos como una suerte de silencioso homenaje a Germán Palominos Lamas detenido el 23 de septiembre del fatídico1973 a los 26 años.
“A él lo sacaron desde su casa ese día, juntoa nuestro primo Marcelino Lamas Largo, este último hasta hoy detenido desaparecido y a quien se le perdió el rastro en un retén de Carabineros que en ese entonces estaba emplazado en el edificio de la exAduana de Iquique.
Los hechos posteriores, Engracia los relata y comparte de esta forma: “En esa época época las comunicaciones no eran como ahora, sino que nos enteramos a través de amistades; fue así que nuestra nuestra familia supo que a mi hermano Germán lo habían raptado de su propia casa y se lo llevaron primero hasta dependencias de la VI División División del Ejército y después lo trasladan al Regimiento de Telecomunicaciones de avenida Pedro Prado, porque porque allí iban a parar todos los detenidos; más tarde sería trasladado al campamento campamento de Pisagua donde encontraría la muerte.
Estando detenido, mi padre, le mandó un papel donde le escribió algo que ilustra bien lo que pasamos como familia y que quisiera compartir compartir con los lectores de El Longino: Querido hijo, Germán Palominos Palominos Lamas, en este momento, 12:30, supe que te llevaban a Pisagua. Hijo querido, de todo corazón, no creo que tengas un delito delito para que te alejen de nuestro lado, pero Dios y las Fuerzas Armadas tendrán compasión de nuestros corazones. Te mando 2 mil escudos para que compres algunas cosas que pudieran hacerte falta por allá. Nosotros te quedamos esperando. esperando. Adiós hijo mío. Tu mamá, hermanos y toda tu fiilia. Tu padre. Por qué traigo a colación este pequeño texto de mi padre? Simplemente para que otra persona se ponga en el lugar de ese padre y de ese hijo que fue asesinado. No lo podemos olvidar.
CINCO IMPUTADOS Por ahora, existen cinco personas procesadas por el asesinato a German Palominos Palominos y están detenidas, no pueden salir a la calle, pero tiene que haber una pena, un castigo como corresponde corresponde porque esas cinco personas personas son asesinos.
A mi hermano Germán lo fusilaron el 1 de diciembre de 1973 allá, en Pisagua, mes en que también vinieron vinieron a buscar a mi marido nuestra casa y, como no estaba en aquel instante, nosotros mismos lo fuimos a dejar al Regimiento de Telecomunicaciones porque lo comenzaron a llamar por Bando radial.
Nosotros hicimos eso, de ir a dejarlo, de buena fe, de buenas personas, personas normales y porque no sabíamos sabíamos qué más podía pasar en vista de que habían ya asesinado asesinado a mi hermano estando en Pisagua.
Desde ese momento, nosotros nosotros no nos involucramos en salir a buscar ni hacer cosas porque mi padre era el que sostenía la familia y veíamos a los otros dos hermanos en cualquier momento los sacaban sacaban de noche desde sus casas, porque después de Golpe acá en Iquique se dio de esa manera: allanaban los hogares, sacaban a los hombres a la fuerza, luego los golpeaban duramente y los dejaban tirados por ahí.
Tuvimos que esperar hasta el 2 de junio de 1990 para que se descubrieran los restos restos mortales de mi hermano aparecieron en la fosa de Pisagua, donde se encontraron encontraron 19 cuerpos, de los cuales cuales 13 corresponden a ejecutados ejecutados y entre los cuales está mi hermano, Germán Palominos Lamas.
Luego de las pericias, sus restos y los de todos ellos fueron inhumados  en el Cementerio N3, en un lugar que se llama llama “Para que Nunca más”. Dentro de los medios de pruebas que han quedado de ese proceso está un documento documento emitido el 1 de diciembre de 1973, el que le hicieron llegar a mis papás papás y que dice “A la familia de Germán Palominos Lamas  y aparece la dirección de su casa, en Genaro Gallo 2480, Iquique: Se comunica ustedes que, en el día de hoy, se ajustició en Pisagua a Germán Palominos Lamas por resolución acordada por los tribunales militares en tiempos de guerra. Se le dio cristiana sepultura en el cementerio de Pisagua.
Y firma la Oficina de Oficial del Personal”. A pesar del tiempo transcurrido, estamos a la espera espera de que estos procesos lleguen a su término en las indagaciones que lleva el ministro en visita Vicente Hormazábal que se encuentra encuentra en La Serena llevando todos los casos de la zona Norte desde la región de Coquimbo hasta la de Anca y Parinacota, pasando por Antofagasta y Tarapacá.
PRÓXIMA CONDENA Lo concreto es que ya vamos vamos a completar los 50 años desde que ocurrió su ejecución alevosa y mi hermano aún no tiene justicia justicia real: hubo un proceso y se establecieron cinco procesados con nombre y apellidos, sin embargo todavía falta la confirmación confirmación y la condena de los Tribunales competentes.
Estoy optimista y tengo fe de que todo este largo proceso llegará a buen término y esto quiere decir que habrá una condena condena de los asesinos porque éstos se están muriendo, al igual que nosotros que somos los familiares. Antes de dejar esta tierra, me gustaría, de todas maneras, que hubiese castigo para los culpables que es la reparación reparación que procede. Para mí, la dignidad de mi hermano debe ser reparada. reparada.
Germán Palominos Palominos Lamas era un joven bondadoso, solidario y por eso quiero ver que se limpie su nombre porque además nosotros, como familia, fuimos marcados por el Golpe y tuvimos incluso que aceptar ver a la gente cruzar para no encontrarse con nosotros y saludarnos. También, tengo que decirlo, todos los que quedamos fuimos discriminados en nuestros nuestros trabajos por tener un hermano que había sido ejecutado. Estos recuerdos y estos hechos son experiencias de vida muy tristes que no debemos olvidar jamás(… )” jamás(… )” db. “50 años después aún estoy esperando por Justicia'.

Héctor Marín Rosell, Presidente de AFEPI (*)

Hoy, 2 de junio del 2024, se cumplen 34 años del encuentro de la fosa de Pisagua, una búsqueda incesante de parte de un grupo pequeño de amigos , compañeros y familiares, que desde un primer momento fueron solidarios con el dolor nuestro, con nuestras, madres, padres, esposas, hijos, hermanos, ya que nunca nos conformamos ni creímos las versiones oficiales de la junta militar de gobierno donde indicaban que nuestros familiares habían intentados fugarse del Campo de concentración y se les había dado de baja a causa de su fuga.

O que a través de los falsos consejos de guerra montados en Pisagua sin defensa alguna se les había condenado a pena de muerte, de acuerdo a lo informado por los medios oficiales serviles a la dictadura, que indicaban que a nuestros familiares se les habría dado cristiana sepultura en el Cementerio de Pisagua.

Quienes entregaban toda esta información falsa eran los  genocidas que los representaban en nuestra región, Carlos Forestier Hanssen, comandante y jefe de la Sexta División de Ejército; el Teniente coronel Ramón Larraín Larraín, comandante del campo de concentración de Pisagua; y el fiscal militar nombrado por la dictadura abogado Mario Acuña Riquelme. Los torturadores: Blas Barraza Quinteros, Miguel Chile Aguirre y Pedro Collao Martí, condenados por secuestros, homicidio y torturas en contra de nuestros familiares, hoy cumpliendo su pena en el penal de Punta Peuco.  Este equipo que cultivaba “la cultura de la muerte”, fueron implacables en las torturas y vejaciones en contra de los prisioneros y prisioneras del campo de concentración de Pisagua.

Pasaron años en esta búsqueda incesante, cuando el Juez de Pozo Almonte convoca a un grupo pequeño de compañeros para buscar en Pisagua a nuestros familiares, entre ellos estaban Olaf Olmos como arqueólogo, Fernando Muñoz Morales, quien pudo grabar las excavaciones y través de radio Iquique dar cuenta a Chile y al mundo del encuentro de la fosa clandestina de Pisagua. Desde ese mismo momento sus familiares y amigos por varios días estuvimos en las afuera del servicio medico legal en vigilia con la desconfianza profunda que una ves mas nos mintieran e hicieran desaparecer las osamentas y las pruebas que condenaban al régimen militar de las mas grabes violaciones a los derechos humanas cometidas en Pisagua. La tierra hablo y nos devolvió a quienes nunca debió asesinar ni desaparecer por 17 años.

Esos años de mucha angustia fue implacable con los sobrevivientes, muchas madres, hijos viudas, hermanos fueron muriendo con la pena mas profunda de nunca haber encontrado a sus seres queridos arrebatado por la dictadura cívico militar, a partir de esa muertes y desapariciones tan injustas, nos cambiaron todas nuestras vidas, no todos resistieron tanto dolor e injusticias.

Nunca vamos a dejar de agradecer a nuestra querida Baldramina Flores Urquieta, quien lidero la búsqueda y se transformo en un icono de los derechos humanos en nuestra ciudad, a nuestros queridos paleros:

Siempre eternamente agradecidos de ustedes por su lucha, que es la nuestra, su compromiso de buscarlos hasta encontrarlos a todos y esa tarea sigue presente en nosotros, que nos podemos olvidarlos, porque olvidarlos es matarlos dos veces, aun sus familiares que, a pesar de los 50 años de búsqueda constante de verdad, justicia, memoria, reparación y garantía de no repetición, estamos de pie en espera de justicia por todas las causas de Iquique y Pisagua.

A 50 años del golpe cívico militar el gobierno del presidente Gabriel Boric, nos ha convocado a un Plan Nacional de búsqueda, en que nosotros como familiares y agrupación estamos participando, desde nuestro punto de vista es la ultima esperanza de poder saber que paso con ellos.