Fecha Detención :
Comuna Detención :
Fecha Asesinato : 11-09-1973
Comuna Asesinato : Santiago
Partido Político : Partido Socialista (PS)
Oficio o Profesión : Periodista
Estado Civil e Hijos : Casado 1 hijo
Nacionalidad : chilena
Relatos de Los Hechos
Fuente :Informe Rettig
Categoría : Antecedentes del Caso
Augusto OLIVARES BECERRA
El 11 de septiembre de 1973, en la mañana, se iniciaron las acciones directas de los efectivos de las Fuerzas Armadas en contra del Palacio de la Moneda, lugar en que encontraba el Presidente de la República Salvador Allende, acompañado de un grupo de sus colaboradores directos y de miembros de su Dispositivo de Seguridad, conocido como GAP.
Alrededor de las 13:00 horas, una vez que ya se había producido el bombardeo del Palacio de Gobierno, el Presidente Allende solicita a Osvaldo Puccio, Fernando Flores, Ministro Secretario General de Gobierno, y Daniel Vergara, Subsecretario del Interior, que concurran al Ministerio de Defensa con el fin de sostener una reunión con los Generales que allí se encontraban.
Cuando el Presidente es informado que el único acuerdo posible es la rendición incondicional, solicita salir del Palacio al último grupo que allí queda. Un testigo presente en la ocasión señaló: “Como a las 2 de la tarde Salvador Allende dijo que esto era una masacre, que nos rindiéramos, que bajáramos con una bandera blanca, en fila india sin nada en los bolsillos. Los militares ya habían entrado al primer piso”
A las 13:45 horas, al momento de salir este último grupo de personas por la puerta de calle Morandé, entraron por los diferentes accesos del Palacio, las tropas militares compuestas por efectivos de los Regimientos Tacna, Buin y una unidad de reserva.
Según la versión de diferentes testigos, el General a cargo de la operación ingresó a La Moneda, subió hasta el Salón Independencia y allí encontró el cuerpo sin vida del Presidente Salvador ALLENDE GOSSENS. A su lado estaba el doctor Patricio Guijón, quien testimonia que, aproximadamente a las 14:00 horas, estando en el último lugar de la fila para hacer abandono del edificio, decidió devolverse con el objeto de sacar una máscara antigases. Al pasar frente al Salón Independencia y mirar hacia el interior pudo observar al Presidente con un fusil automático en sus manos; en ese momento su cuerpo recibía el impacto de las balas.
Con lo expuesto, la Comisión ha debido establecer que el Presidente Salvador Allende se quitó la vida.
Su caso es singular, sin duda alguna.
La Comisión no ha juzgado pertinente ni posible intentar calificar la muerte del Presidente Allende con arreglo a los criterios que debió elaborar para el estudio de los demás casos.
Al afirmar ésto, no está la Comsión eludiendo su responsabilidad. Es cierto que el caso de Salvador Allende no es distinto, en un sentido muy hondo, de tantos otros casos que ha visto esta Comisión. Su vida, como toda vida, es insustituible en su esencial dignidad e individualidad. El dolor de sus familiares merece todo respeto.
Sin embargo, es de toda evidencia que la investidura que detentaba, las circunstancias históricas de su deceso y las innegables connotaciones de su última determinación, confieren a su muerte una significación que escapa a las posibilidades y a los deberes que esta Comisión intenta elucidar.
El día y las circunstancias en que el Presidente Allende se quitó la vida marcan un extremo de división de la sociedad chilena. Creemos ver signos de que esa división se va superando y esperamos contribuir, con este informe, a que se avance hacia el necesario reencuentro. Con este fin y, en conciencia, la Comisión se inclina con respeto ante el dolor de todos quienes sienten íntimamente la muerte del Presidente Allende y difiere un pronunciamiento sobre las circusntancias en que ésta se produjo y sobre su significado, a la propia sociedad chilena y a la historia.
Desde el interior del Palacio, militares sacaron a dos miembros heridos de la Dispositivo de Seguridad del Presidente y les condujeron hasta la Posta Central. Se trataba de Antonio AGUIRRE VASQUEZ, 29 años y Osvaldo RAMOS RIVERA, 22 años, los dos militantes del Partido Socialista. En ambos casos existe constancia de su permanencia en la Posta Central de Santiago, desde donde fueron sacados por efectivos militares. Desde entonces se desconoce su paradero.
Considerando que ambas personas fueron trasladadas desde La Moneda hasta la Posta Central, existiendo constancia de su permanencia allí, y luego retirados por efectivos militares, la Comisión llega a la convicción que Antonio Aguirre y Osvaldo Ramos fueron víctimas de violación a sus derechos humanos, ya que su desaparición es de responsabilidad de agentes del Estado.
Antes de la muerte del Presidente Allende y previo a que salieran del Palacio de la Moneda el ministro Flores y sus dos acompañantes, se produjo el suicidio de Augusto OLIVARES BECERRA, periodista, militante del Partido Socialista, Director de Prensa del canal Nacional de Televisión y asesor del Presidente Allende. Se encontraba en el primer piso del edificio, junto a algunos civiles. De acuerdo a los antecedentes reunidos por la Comisión, es posible establecer que se retiró a un cuarto de baño ubicado bajo una escalera, pudiendo escucharse el disparo. La bala penetró por la sien. quedando en estado agónico. Uno de los doctores que se encontraban al interior del Palacio, relató a esta Comisión el momento en que puso la cabeza sobre sus piernas, constatando momentos después su fallecimiento.
La situación de acoso a La Moneda en que Augusto Olivares se quita la vida llevan a la Comisión a considerlo una víctima de la situación de violencia política.
El grupo que abandonaba el Palacio por calle Morandé fue detenido por las fuerzas militares, obligándoseles a tenderse boca abajo en el suelo. Este grupo estaba conformado por asesores del Presidente, miembros del GAP, médicos que prestaban servicios en La Moneda y funcionarios del Servicio de Investigaciones. La mayoría de los médicos que se encontraban presentes (con excepción de algunos que se desempeñaban como asesores del Presidente y que serán mencionados más adelante), fueron liberados en esos momentos. El resto de los detenidos fueron luego trasladados a la vereda, permaneciendo tendidos.
A las 18:00 horas, este grupo fue conducido al Regimiento Tacna, en dos vehículos militares. En ese Recinto permanecieron tendidos en el suelo, boca abajo, con las manos detrás de la nuca, desde el día 11 de septiembre, en la tarde, hasta el 13 de septiembre a mediodía. El 12 de septiembre son liberados los miembros del Servicio de Investigaciones, excepto uno que también permaneció en este Recinto hasta el mediodía del día 13, momento en que fue liberado.
De acuerdo a los antecedentes reunidos, la Comisión puede afirmar que el grupo que permaneció hasta el día 13, a mediodía, en el Regimiento Tacna estaba compuesto, por una parte, por nueve asesores y miembros de la Presidencia de la República y por otra, por quince miembros del GAP. Como ya se indicó más arriba, los antecedentes reunidos permiten afirmar que el ex Director de Investigaciones Eduardo Paredes, también estuvo detenido en el regimiento Tacna, hasta el 13 de septiembre. Para esta Comisión es inverosímil, la versión publicada en la prensa de esa época, que sostenía que Paredes había muerto en un enfrentamiento.
De este grupo eran asesores y miembros de la Presidencia de la República:
– Jaime BARRIOS MEZA, 47 años, ex Gerente General del Banco Central, Asesor del Presidente;
– Daniel ESCOBAR CRUZ, 37 años, militante del Partido Comunista, Jefe de Gabinete del Subsecretario del Interior;
– Enrique HUERTA CORVALAN, 48 años, Intendente de Palacio;
– Claudio JIMENO GRENDI, 33 años, sociólogo, dirigente del Partido Socialista, asesor del Presidente;
– Jorge KLEIN PIPPER, 27 años, médico psiquiatra, dirigente del Partido Comunista, asesor del Presidente;
– Eduardo PAREDES BARRIENTOS, 34 años, médico cirujano, dirigente del Partido Socialista, ex Director de Investigaciones, Director de Chile Films, asesor del Presidente;
– Enrique PARIS ROA, 40 años, médico psiquiatra, dirigente del Partido Comunista, asesor del Presidente;
– Héctor PINCHEIRA NUÑEZ, 28 años, médico, asesor de informaciones del Presidente; y
– Arsenio POUPIN OSSIEL, 38 años, miembro del Comité Central del Partido Socialista, abogado, ex Director subrogante de la Policía de Investigaciones, asesor del Presidente.
En el mismo grupo se encontraban los siguientes miembros del Dispositivo de Seguridad del Presidente (GAP):
– Manuel CASTRO ZAMORANO, 23 años;
– Sergio CONTRERAS CONTRERAS, 40 años, periodista, Jefe de Relaciones Públicas de la Intendencia;
– José FREIRE MEDINA, 20 años;
– Daniel GUTIERREZ AYALA, 25 años;
– Oscar LAGOS RIOS, 21 años; dirigente de las Juventudes Socialistas;
– Oscar MARAMBIO ARAYA, 20 años;
– Juan MONTIGLIO MURUA, 24 años;
– Julio MORENO PULGAR, 24 años, telefonista y ordenanza en La Moneda;
– Jorge ORREGO GONZALEZ, 29 años;
– Oscar RAMIREZ BARRIA, 23 años;
– Luis RODRIGUEZ RIQUELME, 26 años;
– Jaime SOTELO OJEDA, 33 años, Jefe de la escolta del Presidente;
– Julio TAPIA MARTINEZ, 24 años;
– Oscar VALLADARES CAROCA, 23 años; y
– Juan VARGAS CONTRERAS, 23 años.
Todos ellos eran, además, militantes del Partido Socialista.
Los miembros del grupo compuesto por los asesores del Presidente e integrantes del GAP, amarrados de pies y manos, son subidos a camiones militares y sacados del Regimiento con destino desconocido. Testimonios coincidentes señalan que el vehículo militar se dirigió a Peldehue, al predio destinado al Regimiento Tacna, donde habrían sido ejecutados y sepultados. Desde esa fecha permanecen todos ellos en calidad de detenidos desaparecidos. La Comisión tomó conocimiento que uno de los miembros del GAP logró burlar a sus captores, cambiándose del grupo de sus compañeros a otro y siendo luego liberado. Es altamente improbable, que sea uno de los recién mencionados.
Considerando que este grupo de colaboradores del Presidente abandonó el Palacio de La Moneda por calle Morandé, aproximadamente a las 14:00 horas, donde fueron detenidos por agentes del Estado, recluídos en un Recinto Militar y desde allí llevados por estos con destino incierto, esta Comisión tiene convicción sobre la calidad de víctimas de todos ellos, pues su desaparición es responsabilidad de los agentes del Estado que los mantenían detenidos.
Otra situación, ligada a la anterior, es la de un grupo de personas que fueron detenidas fuera del Palacio de La Moneda alrededor de las 08:45 de la mañana. Todos ellos eran integrantes del GAP y llegaron a esa hora en una camioneta, siendo detenidos por efectivos de carabineros.
Los antecedentes reunidos permiten afirmar que fueron detenidas en esas circunstancias, al menos, las siguientes personas.
– Domingo BLANCO TARRES, 32 años;
– Carlos CRUZ ZAVALA, 30 años; y
– Gonzalo JORQUERA LEYTON, 27 años; todos ellos militantes del Partido Socialista.
Igual situación ocurre con Enrique ROPERT CONTRERAS, 20 años, militante del Partido Socialista, estudiante de Economía en la Universidad de Chile, hijo de Miria Contreras, secretaria del Presidente Allende. El joven llegó a la misma hora hasta ese lugar a dejar a su madre; cuando ella se baja del vehículo, Carabineros lo detiene. Esta Comisión conoció de testimonios fotográficos del momento en que Ropert es subido a un vehículo policial.
Todos estos detenidos fueron conducidos a la Intendencia de Santiago y de allí sacados, aproximadamente a las 11:00 horas de ese mismo día, para ser conducidos a la Sexta Comisaría de Carabineros.
Sus cuerpos sin vida fueron encontrados en las riberas del Mapocho, bajo el Puente Bulnes, a fines de septiembre de l973, con la excepción de Domingo Blanco Tarrés. Este último, fue conducido por personal de Investigaciones al Centro de Detención Preventiva de Santiago, de donde egresó el 19 de septiembre de 1973, por orden de la Segunda Fiscalía Militar de Santiago. Desde entonces se encuentra en calidad de desaparecido.
Considerando que existen antecedentes suficientes para afirmar que todas estas personas fueron detenidas por agentes del Estado y que posteriormente, tres de ellas fueron encontradas muertas por heridas a bala, en el Puente Bulnes del río Mapocho y uno de ellos desaparecido, después de haber sido sacado del Centro de Detención Preventiva de Santiago, también por agentes del Estado, a esta Comisión le asiste convicción sobre su calidad de víctimas de violación a los derechos humanos, atribuíble a esos agentes, en las personas de Domingo Blanco Tarrés, Carlos Cruz Zavala, Gonzalo Jorquera Leyton y Enrique Ropert Contreras.
Por otra parte, el mismo día 11, y cuando pretendían viajar desde Talca a Santiago a integrarse al grupo de Dispositivo de Seguridad del Presidente, en la carretera Panamericana, cerca de Curicó, fueron detenidos por una patrulla militar dos miembros de dicho grupo,
– Francisco LARA RUIZ, 22 años; y
– Wagner SALINAS MUÑOZ, 30 años, ambos militantes del Partido Socialista.
Ambos se encontraban en Talca y al enterarse de lo sucedido decidieron dirigirse a Santiago. En las afueras de Curicó fueron interceptados por una patrulla militar, quienes al ver documentos que acreditaban su pertenencia al GAP, procedieron a detenerlos y trasladarlos hasta la Cárcel de Curicó. El Servicio de Gendarmería informó que el 30 de septiembre de 1973 se les dejó en libertad desde ese recinto penal, pero que fueron entregados a agentes del Estado “con una grilleta corta y un candado, ambos reos engrillados”. Los restos fueron entregados a los familiares en la Morgue de Santiago, habiéndose certificado la muerte con fecha 5 de octubre de 1973 y señalándose como causa de la misma, heridas a bala.
De acuerdo a estos antecedentes, la Comisión tiene convicción sobre la responsabilidad que le cabe a los agentes del Estado, en la muerte de Francisco Lara Ruiz y Wagner Salinas Muñoz.
Partido Socialista inaugura estudio audiovisual “Augusto Olivares Becerra”
Fuente :radio.uchile.cl 31/12/2021
Categoría : Prensa
La instancia contó con la presencia de la Mesa Directiva, parlamentarios, la Secretaría Nacional de Comunicaciones y la Brigada de Periodistas Socialistas, entre otros.
Con un emotivo encuentro en la sede de calle París, el Partido Socialista inauguró su nuevo estudio audiovisual “Augusto Olivares Becerra”, en memoria del periodista e histórico militante PS fallecido el 11 de septiembre de 1973 en La Moneda.
La ceremonia, encabezada por el presidente de la colectividad, Álvaro Elizalde, contó con la presencia del secretario general, Andrés Santander; el secretario nacional de Comunicaciones, Arturo Barrios; la coordinadora del Departamento Nacional Sindical (Denas), Amalia Pereira; el diputado electo Daniel Melo e integrantes de la Brigada de Periodistas Socialistas, entre otros.
En la actividad, Álvaro Elizalde enfatizó que “esta sala permitirá a las y los miembros de las próximas mesas directivas, a nuestras mandatarias y mandatarios, a la Secretaría de Comunicaciones y a las futuras generaciones de nuestro partido grabar cuñas, mensajes, saludos, programas e, incluso, elaborar material de campaña, como fotografías para afiches y videos para televisión y redes sociales”.
El presidente del PS agregó que “en su marcha blanca, este espacio fue utilizado para filmar parte de la franja electoral, tomar las fotografías oficiales de la campaña presidencial y grabar videos de todas y todos los candidatos al Congreso”.
El nuevo estudio, que cuenta con la última tecnología en cámaras, iluminación y audio, y que se enmarca en el plan 2019 – 2021 del Departamento de Prensa y Comunicaciones, surgió frente a la necesidad de contar con un espacio de calidad que responda a las actuales exigencias comunicacionales de los medios de prensa y las redes sociales, en un mundo hiperconectado y donde los productos audiovisuales cobran real valor para fortalecer el posicionamiento mediático, visibilizar una determina opinión o gestión y comunicar valores y mensajes.
Con este nuevo estudio audiovisual, junto con la aplicación móvil lanzada en marzo de este año y el boletín informativo mensual “Unidad”, que ya tiene 27 ediciones, el PS se pone a la vanguardia de los partidos políticos de nuestro país en materia de comunicaciones.
“Augusto Olivares Becerra constituye una figura ejemplar para todo quien trabaja en el mundo de la prensa, y también como ejemplo para las y los periodistas socialistas respecto de una vocación de servicio y compromiso a toda prueba”, destacó Elizalde.
Augusto Olivares fue periodista y locutor de radio y uno de los fundadores de la revista Punto Final junto a Manuel Cabieses. Como militante socialista fue cercano a Salvador Allende y participó activamente en la campaña que lo llevó a la Presidencia de la República en 1970.
Al momento de su muerte el 11 de septiembre de 1973 en el palacio de La Moneda, Olivares era jefe de prensa de TVN y asesor del mandatario.
FUNDADOR DE PUNTO FINAL
Fuente :gap-chile.org
Categoría : Prensa
En Punto Final, a cuyo consejo de redacción perteneció hasta su muerte, denunciábamos poco más o menos lo mismo. El Perro, uno de los fundadores de la revista, colaboraba sólo ocasionalmente en la última etapa. Su trabajo en la dirección de Televisión Nacional y su columna en Clarín apenas le dejaban tiempo. Su actividad principal, desde 1970, era acompañar al Presidente Allende.
Desde mucho antes era algo así como un asesor político, pero sobre todo un amigo. Allende escuchaba sus opiniones y ponía atención a sus análisis de la situación. Olivares pertenecía al grupo de íntimos que durante muchos años rodeó a Salvador Allende y que lo apoyó en sus campañas electorales. Juntó con el Perro estaban José Tohá, Carlos Jorquera, el Coco Paredes, Jaime Faivovich, Víctor Pey y más tarde Joán Garcés y Miria Contreras (la Payita).
Cuando Allende se convirtió en Presidente de la República, varios redactores de Punto Final se incorporaron a tareas en el gobierno. Además de Olivares, el Negro Jorquera pasó a la secretaría de prensa del Presidente, Jaime Faivovich fue Intendente de Santiago y subsecretario de Transportes, Jaime Barrios, gerente general del Banco Central, Hernán Uribe, director de Ultima Hora. Algunos, como el Perro, siguieron apareciendo en el consejo de redacción, pero el grupo fundador de PF se dispersó. Quedamos Mario Díaz, el abogado gerente Alejandro Pérez, Augusto Carmona y yo. Se distanciaron nuestras reuniones, incluso aquellas que más nos gustaban. Durante mucho tiempo tuvimos la costumbre de juntarnos los sábados a mediodía e íbamos a comer mariscos al Mercado Central.
Pasábamos a una botillería frente al Mercado, comprábamos unas botellas de vino blanco y nos instalábamos a comer choros, almejas y cholgas en el puesto de don Manuel Pacheco, un gordo hospitalario que junto con sus empleados tomaban parte en las conversaciones y compartían nuestro vino. El Perro aprovechaba para comprar pescado que sabía elegir y cocinar muy bien.
Junto a su mujer, Mireya Latorre Blanco, y los hijos del primer matrimonio de ella con el periodista Juan Emilio Pacull, compartía los fines de semana, en su casa de calle Gerona, cerca de la plaza Ñuñoa. El Perro –que se casó en 1962 con Mireya– encontró en esa relación la seguridad y confianza que le hicieron falta en su primera juventud. Afectivo, tierno y apasionado. El Perro sufrió profundas crisis depresivas que lo llevaron en un par de ocasiones a intentar quitarse la vida.
REPORTERO DEL ACONTECER POLÍTICO
Después de una de esas crisis se embarcó a Europa con el que sería su mejor amigo, Mario Díaz, porteño sin concesiones. El Chico Díaz, que también sufría en esa época la resaca de amores tormentosos, y el Perro Olivares hicieron durante un tiempo "vida de estudiantes " en París, aunque sin dejar el periodismo a través de corresponsalías que les pagaban tarde, mal y nunca. Aunque tuvieron dificultades económicas, conocieron Europa, se enamoraron de hermosas francesas, italianas y españolas, y al sanar las heridas del alma regresaron a Chile para retomar sus puestos como periodistas.
Yo los conocí en el vespertino Las Noticias de Ultima Hora. Mario Díaz era jefe de informaciones y el Perro Olivares redactor político. La Ultima Hora, fundada por Carlos Becerra, en esa época era propiedad de Arturo Matte Alessandri y Aníbal Pinto Santa Cruz. Más tarde, hasta el 10 de septiembre de 1973, sería del Partido Socialista.
Ese diario tuvo buenos redactores políticos. Fernando Murillo Viaña. Julio Fuentes Molina y más tarde Olivares, hacían un periodismo informativo y de interpretación. La crónica política tenía exponentes de mucho prestigio como Luis Hernández Parker, Igor Éntrala y Murillo. La competencia era difícil y los "golpes" menudeaban. Olivares alcanzó prestigio con sus comentarios, sobretodo bajo el gobierno de Frei Montalva, con un periodismo de oposición de gran calidad. A la vez hacía comentarios radiales y en el Canal 9 de Televisión de la Universidad de Chile.
Era infatigable; siempre andaba apurado y corría de un lado a otro. A Última Hora llegaba temprano. Tenía un rincón junto a una ventana que no daba a ninguna parte. Aporreaba su máquina de escribir hasta terminar su-trabajo, lo corregía y entregaba para despacharlo a la imprenta y partía veloz a reportear al Congreso Nacional o a la radio donde tenía un programa al mediodía. Siempre andaba con un maletín repleto de papeles, recortes de periódicos, revistas extranjeras y libros. En su casa tenía un archivo en carpetas clasificadas por temas y una amplia biblioteca.
Mireya Latorre salvó parte de ese archivo y lo llevó a Cuba, donde lo entregó en custodia a la Unión de Periodistas que hace un par de años lo hizo llegar al Círculo de Periodistas de Santiago.
Augusto Olivares fue leal amigo de la Revolución Cubana. Varios Comités de Defensa de la Revolución (CDR), organismos de masas que estructuran la organización popular en Cuba, llevan su nombre. Los miembros de esos CDR conocen quién fue el periodista chileno; tienen fotos y biografías suyas, como ocurre con otras destacadas figuras latinoamericanas cuyos nombres toman esos comités. EXTRACTO
* Manuel Cabieses Donoso … Revista Punto Final
Leer más: https://www.gap-chile.org/asesores-del-presidente/augusto-olivares-becerra/
Tanto la Organización Internacional de Periodistas (OIP), como la Federación Latinoamericana de Periodistas (FELAP), otorgaron premios póstumos a Olivares, destacando su rol en el periodismo antiimperialista.
El periodismo de Olivares estaba claramente comprometido con la Izquierda y las luchas del pueblo. Sin embargo, eludía lo panfletario y usaba las artes y técnicas del oficio para una interpretación de hechos que no se podían desmentir. Muchas de sus reflexiones sobre periodismo –como una función de servicio público que exige veracidad, responsabilidad y toma de posición en los grandes conflictos de la sociedad–, fueron conocidos por sus alumnos en la Escuela de Periodismo de la Universidad de Chile, donde el Perro impartió clases algún tiempo.
En lo político, en su juventud, como otros periodistas de su generación, militó en el Partido Socialista de Chile.. Más tarde, en los años sesenta, su ubicación política estuvo influida por la vigorosa Revolución Cubana. Esto lo llevó a integrarse al grupo fundador de Punto Final, constituido por periodistas, abogados (como Alejandro Pérez y Jaime Faivovich) y economistas (como Jaime Barrios), cuyo común denominador ideológico se inspiraba en los planteamientos de la Revolución Cubana. En ese grupo había comunistas, socialistas, miristas, cristianos de Izquierda, etc. Se trabajaba con amplitud y respeto mutuo. En el consejo de redacción de PF se expresaban opiniones diferentes sobre muchos asuntos. Pero se lograba una síntesis que nos dejaba satisfechos a todos. Muchos periodistas compartían nuestros puntos de vista. En representación de ellos, Olivares fue elegido consejero nacional del Colegio. La contribución del Perro en el consejo de redacción de PF, sus artículos y reportajes ayudaron mucho al prestigio que alcanzó la revista en ese período.
EL “PERRO OLIVARES”
Fuente :cadadiamejortv.cl 11/9/2023
Categoría : Prensa
Ya ha pasado un 11 de septiembre más. Hubo romerías, actos de conmemoración, programas de televisión, velatón femenina nocturna frente a La Moneda, algunos disturbios donde la violencia se hizo presente, con agresividad, atacando el palacio presidencial y profanando tumbas en el cementerio. Además, es innegable que hay distintas miradas sobre lo que sucedió hace ya cincuenta años.
Lo que llama la atención cuando se recuerda ese martes 11 de septiembre de 1973, es lo poco o casi nada que se rememora la participación del periodista Augusto Olivares Becerra, quien también se suicidó en La Moneda. De larga trayectoria en radio, prensa y TV, militante del Partido Socialista, acompañó a Allende en sus campañas presidenciales y fue su asesor personal durante el gobierno de la Unidad Popular. Tanto en el gremio periodístico como en el entorno político era conocido como “el perro Olivares”.
Al conocerse la noticia de su muerte, el Presidente Allende solicitó a quienes lo acompañaban en ese momento, un minuto de silencio en su memoria. El “perro”, era muy amigo del Mandatario.
Antes de llevar a cabo su acto, Augusto Olivares conversó telefónicamente con su esposa, la destacada actriz y conductora de radio y televisión Mireya Latorre. ¿Qué le dijo? ¿Qué pensó en los momentos difíciles que enfrentaba? ¿Por qué lo hizo? ¿Era necesario?
Olivares era en ese momento, el Director General de TVN, donde dejó buenos recuerdos. ¿Hay alguna razón para olvidarlo tanto? No lo sabemos, pero en esta columna lo recordamos, porque él dio su vida por la causa en que creía… y eso siempre tiene un valor aunque algunos no lo consideren así.
Sin duda, es una demostración concreta de valentía y convicción.
AUGUSTO OLIVARES BECERRA, UN PERIODISTA DIGNO Y LEAL
Fuente :ajipicante facebook.com
Categoría : Prensa
Aquí, aparece en dos momentos de su extensa y variada vida profesional como periodista. En 1971, mientras se desempeñaba como director de prensa de TVN, la revista NOVEDADES –julio de 1971- lo registra disfrutando de un habano. En la otra imagen es un reportero en la comitiva del presidente Eduardo Frei, de visita en París. Se trata de una edición extraordinaria de 7 DIAS en julio de 1965. Olivares está con micrófono en mano cumpliendo con su labor.
Locutor de radio, trabajó en La Tercera, Las Noticias de Última Hora y Clarín. Se desenvolvió en Canal 9 y fue consejero nacional del Colegio de Periodistas. Además, fue uno de los fundadores de la revista Punto Final. Militante del PS, estaba casado con Mireya Latorre, destacada figura de la radio el teatro y la televisión en esos años.
Acompaño a su amigo Salvador Allende a La Moneda y durante el transcurso del asedio y combate al palacio presidencial se quitó la vida de un disparo.
Originario de Punta Arenas e hijo de militar, sus amigos le llamaron “el perro” Olivares, identificándolo con una caricatura llamado “Tevito”, un perro gordiflón y con lente que bailaba la cortina musical del canal estatal. ver foto 1-2
Mirella Latorre en el corazón
Fuente :puntofinal.cl 25/6/2010
Categoría : Prensa
El 6 de junio, a la edad de 91 años, falleció Mirella Latorre Blanco, destacada figura de la televisión, radio y teatro de nuestro país, viuda del periodista Augusto Olivares, íntimo amigo y colaborador del presidente Salvador Allende y miembro del consejo de redacción de Punto Final.
En una misma tumba del cementerio Parque del Recuerdo descansan ahora los restos de Mirella y Augusto, y los de Virginia Teresa Pacull Latorre, hija del primer matrimonio de Mirella con el periodista Juan Emilio Pacull Torchia, impulsor y primer presidente del Colegio de Periodistas de Chile.
En el cementerio despidieron a Mirella numerosos oradores, entre ellos su hijo, el cineasta Juan Emilio -realizador del documental Héroes frágiles-, y su nieta, María Antonia. El consejero político de la embajada de Cuba, Fernando García Bielsa, depositó una ofrenda floral en la tumba (Mirella Latorre vivió exiliada en Cuba y durante dos décadas trabajó en la televisión cubana, conduciendo -tal como hacía en Chile- un programa de entrevistas y comentarios de actualidad).
Mirella Latorre Blanco nació en Santiago. Su padre, el escritor Mariano Latorre Court, Premio Nacional de Literatura 1944, es considerado “padre del criollismo” en la literatura chilena. Autor de veinte novelas y libros de cuentos (entre las que destacan On Panta, Zurzulita y Cuna de cóndores), Mariano Latorre inculcó en sus dos hijos, Mariano y Mirella, el amor por la lectura y el aprendizaje de idiomas. “Teníamos una biblioteca que abarcaba tres habitaciones de una casa antigua” -recordó Mirella en una entrevista para la revista cubana Bohemia-. “Me crié en ese ambiente de tendencia humanística, intelectual, amante del teatro y de la música. Toda esa influencia me inclinó hacia el arte”.
Sin embargo, estudió leyes (y su hermano medicina). “Terminé la carrera -añadía en aquella entrevista-, pero no hice la tesis ni el examen de grado porque cuando llegó ese momento, ya era actriz de radio”. También actuó en una compañía de teatro universitario, y en 1962 comenzó a hacer televisión. Primero en el canal de la Universidad Católica y después en Televisión Nacional, donde su esposo, Augusto Olivares Becerra, fue director general.
Mirella y Augusto estuvieron casados once años, hasta el 11 de septiembre de 1973 cuando Olivares prefirió quitarse la vida en La Moneda antes que caer vivo en manos de los militares sublevados. Se había ganado el odio de los golpistas civiles y militares por sus denuncias de la conspiración -auspiciada por la CIA- que pretendía derrocar al presidente Allende. Como asesor y amigo personal del mandatario, director de TVN, columnista del diario Clarín y redactor de Punto Final, Augusto Olivares desplegó una intensa y valiente actividad en defensa del gobierno popular.
Después del golpe de Estado, y de la muerte de su marido, Mirella Latorre tuvo serias dificultades para conseguir pasaporte para viajar a Francia a reunirse con su hijo Juan Emilio. Finalmente lo consiguió. Sin embargo, en París “lo primero que se me ocurrió -relató a la revista Bohemia– fue ir a la embajada cubana. ¡Y allí sí que lloré! Había resistido durante meses pero ahora no tenía cómo parar. En medio del llanto les dije que sabía que en Cuba habían otorgado a Augusto dos diplomas post mortem, de la Organización Internacional de Periodistas (OIP) y de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC). Deseaba tenerlos. Me preguntaron si quería ir a La Habana o que me los entregaran en la propia embajada. Estaba tan deshecha en lágrimas que me aconsejaron que volviera más calmada. Cuando regresé, me entregaron un cable que decía: “A la compañera Mirella Latorre: la invitamos por un día, por un mes, por toda la vida. A su familia y a quien quiera traer”.
Cuando Mirella Latorre llegó a Cuba -coincidió con un congreso de periodistas dedicado a la memoria de Augusto Olivares- “comprendí que este era el único lugar donde Augusto no estaba muerto. En Cuba era más que un hombre, era un símbolo. Justo en ese momento se definió mi destino: escribí a mi hijo que me quedaba a vivir en Cuba”
PF
La señora Mirella está en su casa
Cuando Mirella Latorre regresó por primera vez a Chile de su exilio en Cuba, en 1991, “Punto Final” publicó una entrevista que firmó Regina Reyes, que en realidad era nuestra secretaria de redacción, María Teresa Rambaldi, íntima amiga de Mirella.
Esa entrevista se publicó en PF 254 (diciembre de 1991), y ahora la reproducimos por su indudable valor testimonial. Un homenaje de PF tanto a Mirella como a María Teresa (Teté), nuestra inolvidable compañera de trabajo.
Cuando los niños de la Villa Frei vieron las cámaras de televisión, supieron que algo sucedería. Así fue. Minutos más tarde apareció Mirella Latorre y ellos revolotearon gritando: “¡Llegó la novia!”, “¡Viva la novia!”. Los padres y abuelos de los pequeños se acercaron a esta novia de 72 años que volvía a su país. “¿Regresará?”, le preguntaron. No, no volverá. Mirella Latorre viajó a Chile invitada por TV Nacional para asistir al homenaje que se le rindió a su esposo, el periodista Augusto Olivares Becerra, quien murió en La Moneda en 1973, junto al presidente Salvador Allende.
Al momento del golpe animaba el programa “Almorzando con Mirella”, en canal 7. Mucho antes fue una exitosa actriz de radioteatro. Un par de generaciones conoció obras como El árabe y Pimpinela escarlata en las versiones que ella interpretaba. Luego, en Radio Minería, se hizo cargo de un programa nocturno a base de música melódica que recuerda con especial cariño: “Los choferes de camiones me llamaban por teléfono o me escribían para decirme que mi voz los acompañaba en sus viajes solitarios”.
Mirella comenzó su carrera como lady crooner. “Era muy joven y mis padres me dieron permiso siempre que mi hermano me fuera a buscar después de cada función”, recuerda. También incursionó en el teatro. Pero su éxito más rotundo lo consiguió en la televisión. “Es casi un misterio: hay personas a quienes las cámaras las quieres, a otras no”, dice. Mirella tiene tres secretos que la ayudaron a triunfar. El primero se lo enseñó el director Herval Rossano: “Nunca imagines que le hablas a miles de personas. Sólo piensa en una”. El segundo es parte de su propio modo de ser. “Jamás fui una figura despampanante, exhuberante. Las mujeres no me sentían como una competidora. Por eso me llamaban por mi nombre, como a una amiga”. Para los varones fue siempre “la señora Mirella”. (Así le puso su padre, el escritor Mariano Latorre, en homenaje al poeta Federico Mistral y su Mireille). Su tercer secreto: talento y cultura.
Augusto Olivares y sus amores
Esta mujer encantadora fue el último y definitivo amor de Augusto Olivares Becerra, el periodista “que asombró a todos por su comportamiento extremadamente heroico”, según palabras del presidente cubano, Fidel Castro. Y ya es decir, porque Augusto fue un hombre que amó mucho.
Amaba las playas de Tongoy, conversar y cantar. Sobre todo con su amigo Mario Díaz Barrientos, también periodista. Ambos vivieron un tiempo en París. A su regreso trabajaron juntos en el vespertino Ultima Hora y participaron en la fundación de Punto Final. Olivares saludaba a sus amigos con un “Hola madre”, “Hola padre” y con algunos solía jugar bochas en la Plaza Nuñoa en las noches de verano.
Cuando se casó con Mirella, Olivares la invitó a Cuba para que conociera la revolución que lo maravillaba. A ese país volvió ella cuando su esposo murió en La Moneda. Se integró a la vida del país caribeño, solidario y generoso, donde la imagen de Augusto vive en los CDR y escuelas que llevan su nombre.
“Todas íbamos a ser reinas”
Quienes vimos llegar a Mirella Latorre a La Habana, tan triste, tan sola, sin saber qué hacer con su vida, creímos que se dejaría abatir. Parecía querer morir ella también. A veces comentaba que Augusto la “había regaloneado demasiado”. Lloraba.
Pero un día decidió recomenzar su vida sin él. Trabajó en la televisión cubana y contribuyó a la lucha contra la dictadura de Pinochet. Grabó programas para Radio Moscú que se transmitían a Chile, participó en actos solidarios y realizó muchas giras. “Eramos un grupo de chilenos residentes en Cuba que llevábamos algo de nuestro país a los compatriotas exiliados en Europa y Canadá”. Mirella les recitaba aquel poema de Gabriela Mistral:
Todas íbamos a ser reinas / De cuatro reinos sobre el mar:
Rosalía con Ifigenia / Y Lucila con Soledad.
“Esos versos interpretaban lo que sentíamos. Todas queríamos ser reinas y la vida se nos truncó en Chile”, comenta Mirella.
Cuando conoció a Augusto Olivares tenía dos hijos entrando en la adolescencia: Emilio y Gini, de su primer matrimonio con el periodista Juan Emilio Pacull. Ellos y su madre, Virginia Blanco, una maestra a la que Mirella quiso entrañablemente, conforman su núcleo familiar. Luego llegaría María Antonia, su nieta, que vive también en Cuba y es sicóloga.
Los últimos días
La dictadura borró con fuego el paso de Augusto Olivares por TVN. Casi no existen videos de su rico trabajo periodístico y ni siquiera constancia de su nombramiento como director general del canal.
“La última vez que vi al presidente Allende fue el sábado 8 de septiembre. Celebrábamos el cumpleaños de Taty, su hija mayor”, evoca Mirella. “Jugaba ajedrez con el periodista Jorge Timossi. La esposa de Orlando Letelier tocaba guitarra y cantábamos tangos que a él le gustaban mucho. Cada cierto tiempo levantaba la vista y aplaudía. Pero sus ojos estaban ausentes… mirando la nada”.
Al día siguiente, Augusto Olivares almorzó en familia, con María Antonia en brazos. En la tarde le pidió a Mirella que lo llevara a la casa de Pedro Vuskovic y, al bajar del auto, le dijo: “Dormiré en Tomás Moro” (la casa del presidente). “El lunes 10 fui al canal para hacer mi programa y llegó Augusto con un ramo de violetas. Eran las primeras del año”, cuenta Mirella. Tampoco ese día dormiría en casa y esa fue la última vez que lo vio.
Más allá del dolor
A la 7.30 de la mañana del 11 de septiembre, Augusto llamó a Mirella desde La Moneda: “Cuídate, me dijo”.
Mirella supo a las 4 de la tarde que su esposo había muerto. Se lo dijo la periodista Marcela Otero, su amiga, y se lo confirmó en la madrugada del día 12 un llamado oficial del ejército. “Al amanecer tratamos de ubicar el cadáver. No estaba en ninguna parte. Llegó entonces el compañero Vásquez, que trabajaba en el canal 7 y con él fuimos, en pleno toque de queda, a la Posta Central. El director volvió a negarlo, pero nos encontramos con el doctor Alvaro Reyes, quien nos confirmó que el cadáver de Augusto estaba allí. Marcela lo identificó”.
Cuando Mirella llegó a las puertas del Cementerio General, había una banda militar rindiendo honores a los soldados muertos. “Los militares primero” era la orden, pero nadie supo por qué el féretro de Augusto Olivares se adelantó y la banda rompió con sones marciales. Avanzó entonces Mirella. Con ella su hermano Mariano, la actriz Coca Melnick, el doctor Juan Castellón, Eduardo Cañas y su señora. Ese fue el cortejo. “Sentía impotencia. Me dolía la muerte de un hombre tan inteligente y joven… Nunca sentí odio, ni lo siento ahora. Cuando salí de Chile no entendía la desaparición de Augusto. Lo vine a comprender cuando llegué a Cuba, donde él es una persona siempre presenta. Entendí entonces que su muerte no fue inútil y que su ejemplo inspiraría a nuevas generaciones de periodistas”.
Regina Reyes
Pedro Carcuro desclasifica valiente gesto que realizaron trabajadores de TVN pocos días después del Golpe
Fuente :copano.news 28/7/2023
Categoría : Prensa
El periodista relató que, tras el bombardeo a La Moneda, en el canal estatal se conformaron listas de color rojo y azul.
El periodista y rostro histórico de TVN, Pedro Carcuro, fue uno de los protagonistas del lanzamiento de TVN 3, la nueva señal del canal estatal dedicada a la cultura, la educación y el patrimonio. En su discurso, Carcuro recordó un momento muy potente que vivió al volver al canal tras el Golpe de Estado de 1973.
El minuto de silencio por Augusto Olivares
Carcuro contó que el 14 de septiembre de ese año, fue convocado junto a otros trabajadores de TVN para retomar sus labores, luego de que el canal bajara su señal el día 11 por la mañana. Sin embargo, al llegar se encontró con una sorpresa:
“En la puerta había militares y algún funcionario de TVN, con listas donde había algunos con el nombre en azul y otros con el nombre en rojo. En ese momento se discriminaba para poder volver a trabajar”.
El periodista relató que los que pudieron entrar fueron llevados a una asamblea en el viejo casino del canal, donde uno de los trabajadores pidió un minuto de silencio por la muerte del director ejecutivo de TVN, Augusto Olivares, quien había fallecido en La Moneda junto al presidente Salvador Allende.
“Y allí se representó el espíritu del trabajador de TVN, más allá de cualquier consideración, del miedo que sentíamos en ese momento, más allá de lo que había ocurrido al momento del ingreso. En ese instante nos pusimos todos de pie y en silencio recordamos al director fallecido, al ‘Perro Olivares’, Augusto Olivares Becerra”, dijo Carcuro.
El espíritu del trabajador de TVN
Carcuro afirmó que esta historia era poco conocida pero que reflejaba el compromiso y la valentía de los trabajadores de TVN, que han sabido enfrentar las dificultades y los desafíos a lo largo de los años.
“Creo que ha sido esta un poco la historia de la aventura que nosotros hemos tenido el privilegio de recorrer íntegramente, paso a paso hemos ido construyendo junto a centenares de trabajadores esta televisión pública, indispensable en este Chile”, expresó.
Carta inédita de Allende a Augusto Olivares Becerra (El Perro)
Fuente :codigoguere.blogspot.com 2/2013
Categoría : Prensa
Querido “perro”.
Heme aquí, en México, en vísperas de partir a Cuba. Lo visto, aprendido y vivido en este largo y duro viaje superan los treinta años de lucha política. Corea fue una grata sorpresa. Jamás imaginé el desarrollo que ha alcanzado y las metas logradas en los campos económicos, políticos y sociales. Kim Il Sung, se las trae.
Conversamos una hora y media. Claro, directo y con clara conciencia de la tarea histórica que tiene aún que alcanzar al conseguirse la reunificación de Corea. Pasamos 4 días en Pekín en espera del avión que nos llevó a Viet-Nam. Ya parlaremos de aquello. La tierra del tío Ho, me golpeó fuertemente y el viejo me produjo la más fuerte emoción de mi vida. Su palabra, su sencillez, el trato que nos dio son inolvidables. La ½ hora con Ho Chi Ming me ha significado una gran lección.
De vuelta eludimos Pekín y pasamos cuatro días en Cambodia. Todo en grande. Las ruinas de Angkor y el puterío. También 4 días en Moscú. Viviendo los preparativos del Congreso. La Unión Soviética nunca me produjo una sensación tan clara de su poderío, lo funcional de su estructura y los grandes avances logrados. En diez años Estados. Unidos quedarán muy atrás. Conversamos con el Presidente del Soviet Supremo y con el Presidente del Soviet Provincial de Moscú. Ya comentaremos. Mañana Fidel. En resumen en un mes y días lo más importante del campo socialista.
Qué lejos veo los problemas nuestros. Qué pequeño aparece a la distancia lo que hemos hecho y qué torpe emerge el personalismo en que se ha caído. Confío tener la voluntad necesaria para seguir luchando, más allá de toda ambición personal, por la gran causa del pueblo Latinoamericano.
En Chile hay que unir la izquierda, cueste lo que costare. Tú podrías ayudar y mucho. Necesitamos aglutinar los viejos y los nuevos combatientes. Creo que como nunca la levadura social está sacudiendo nuestras patrias. No podemos seguir en lo insustancial y bizantino; es demasiado grande la responsabilidad que tenemos. Tú y los compañeros de Punto Final serán decisivos en la… (ilegible) próxima.
Tienen que prepararse, más allá de todo sectarismo y de toda claudicación. Perro, hasta pronto, en 12 días llegaré. Para Mireya mi recuerdo cariñoso; para el clan perruno, hombres y mujeres, mi afecto.
Un abrazo, Salvador.
07 junio de 1.969
Por una conciencia Socialista, dejémonos de guardar silencio”