Miranda Lizama Manuel Segundo


museodelamemoria.cl

museodelamemoria.cl

Fecha Detención : 19-05-1974
Lugar Detención : Santiago

Fecha Asesinato : 19-05-1974
Lugar Asesinato : Camino a Quilicura


Fecha Nacimiento : 10-04-1949 Edad : 25

Actividad Política : Sin militancia
Actividad :

Estado Civil e Hijos : casado 1 hijo
Nacionalidad : chilena


Relatos de Los Hechos

Fuente :Informe Rettig

Categoría : Antecedentes del Caso

MIRANDA LIZAMA MANUEL SEGUNDO

El 23 de mayo de 1974 fue muerto por efectivos del Ejército Manuel Segundo MIRANDA LIZAMA. Según lo relata un testigo, la víctima fue detenida el día 19 de ese mes por una patrulla de militares que pertenecían al Regimiento Guardia Vieja de Los Andes. El cuerpo de la víctima fue encontrado posteriormente en el Instituto Médico Legal, con varias heridas a bala, lugar donde se informó que había sido hallado en el camino a Quilicura.

La Comisión se formó la convicción de que Manuel MIRANDA fue víctima de violación de los derechos humanos, siendo ejecutado por agentes estatales.


Manuel Segundo Miranda Lizama

Fuente :afepchile.cl sin fecha

Categoría : Prensa

Juan Isaías Castro Brito (Detenido Desaparecido), casado, una hija, obrero, sin militancia política conocida, fue detenido el día 19 de mayo de 1974, alrededor de las 19:30 horas, junto a su amigo Manuel Segundo Miranda Lizama, en el domicilio de éste último, ubicado en calle Leonor de Cortés Nº5367, Villa Santa Anita frente a la vivienda de Juan Isaías por un grupo de más de una veintena de soldados, pertenecientes a los Regimientos "Guardia Vieja" de Los Andes y otro de San Felipe, los que se encontraban acantonados en carpas en los terrenos de "Quinta Normal".

Ese día, alrededor de las 18:00 horas, Juan Isaías, en manifiesto estado de intemperancia, tuvo una pelea con su cónyuge, doña Sonia Ester Orellana Simón, después de lo cual Castro Brito salió del departamento y se dirigió al de Manuel Segundo, ubicado en un edificio frente al suyo. Sin embargo, a raíz de los hechos acontecidos, doña Susana del Carmen Simón Quevedo, madre de Sonia Ester y quien vivía en otro departamento del mismo edificio, concurrió hasta el sitio del campamento militar en Quinta Normal. Una vez allí, relató a los militares la golpiza de que había sido objeto su hija a manos de Juan Isaías, con la intención de que estos llamaran la atención a su yerno o lo detuvieran por un momento para que le sirviera de lección, a objeto de que no se repitieran hechos de esa naturaleza.

Luego, aproximadamente a las 19:30 horas, se hicieron presentes en la vivienda del matrimonio Castro Orellana, unos cuatro soldados, los que vestían parkas color verde oscuro y debajo de estas sus metralletas; ingresaron de inmediato al departamento, preguntando por Juan Isaías, a lo que su cónyuge les contestó encubriendo a éste que no se encontraba y que era habitual que se alejara por varios días cuando la castigaba.

En los momentos en que los militares se retiraban del domicilio, una vecina del edificio, les indicó donde se encontraba Juan Castro. De inmediato, estos corrieron hasta el lugar indicado, donde procedieron a detener a Juan y a su amigo Manuel Segundo Miranda Lizama.

Al siguiente día, Sonia Orellana, en compañía de su madre, fueron hasta el virtual campamento militar ubicado en Quinta Normal, con el propósito de inquirir información sobre su cónyuge. Allí fueron atendidas por el Coronel Hernán Turres, del Regimiento de San Felipe, quien reconoció la detención de Juan junto a su amigo los que, según él, habían sido puestos en libertad previo a la hora del toque de queda, el mismo día de sus detenciones; es decir, el 19 de mayo de 1974.

Debido a que su cónyuge no regresara a su hogar, doña Sonia concurrió a diversos lugares tratando de dar con su paradero, tales como SENDET, Ministerio de Defensa, Cárcel Pública, Penitenciaría e Instituto Médico Legal, sin resultados positivos.

Posteriormente, el día 23 de mayo de 1974, fue avisada la familia de Manuel Segundo Miranda Lizama que el cadáver de éste había sido encontrado en el sector de Quilicura, en la intersección de las calles Américo Vespucio con la Panamericana Norte, pero no ocurrió lo mismo con Juan Isaías Castro Brito, quien hasta el momento se encuentra detenido desaparecido. Desde esa fecha doña Sonia, concurrió a diario, durante un mes, al Instituto Médico Legal, ante la posibilidad de encontrar el cadáver de su marido, cosa que nunca ocurrió.

En declaración jurada de la madre de Manuel Miranda Lizama, señala que días después de encontrado el cadáver de su hijo, concurrió hasta su domicilio un Oficial de Ejército, perteneciente a un Regimiento de Los Andes acantonado en Quinta Normal, quien reconoció que el había ordenado la ejecución de la víctima porque tenía antecedentes que era comunista, manifestando que estaba arrepentido y "que había cometido un gran error". Junto con ello, ofreció ayuda económica a la familia, situación que nunca se concretó.

GESTIONES JUDICIALES Y/O ADMINISTRATIVAS

El día 27 de junio de 1991, doña Sonia Ester Orellana Simón, presentó ante el Vigésimo Cuarto Juzgado del Crimen de Santiago una Denuncia por Presunta Desgracia en la persona de Juan Isaías Castro Brito. Finalmente esta causa se radicó en el Vigésimo Quinto Juzgado del Crimen, bajo el rol Nro. 28208 1, la que se encuentra a diciembre de 1992 en estado de sumario.


Ministro Carroza condena a Teniente Coronel (r) del Ejército por delitos de homicidio y secuestro calificado en 1974

Fuente :24horas.cl 9/11 /2018

Categoría : Prensa

Se trata de la muerte de Manuel Segundo Miranda Lizama y el secuestro calificado de Juan Isaías Castro Brito.

El ministro en visita para causas por violaciones a los derechos humanos de la Corte de Apelaciones de Santiago, Mario Carroza Espinosa, condenó al teniente coronel de Ejército ( R) Jorge Turres Mery  a la pena de 10 años y un día como autor de los delitos de homicidio calificado de Manuel Segundo Miranda Lizama y de secuestro calificado de Juan Isaías Castro Brito, ocurridos en Santiago, en mayo de 1974.

En el fallo el ministro Carroza decretó, además, la condena del sargento de reserva del Ejército Gustavo Delfín Marambio Olmos y el civil Tomás Segundo Morales Bravo como cómplices de los delitos a la pena de cinco años y un día; y la absolución de Héctor Ricardo Quijanes Verdejo (conscripto)  y Samuel Elías Molina Herrera (suboficial mayor ( r) del Ejército.

En la etapa de investigación de la causa, el ministro en visita logró establecer los siguientes hechos:

–   Que, en horas de la tarde del día 19 de mayo de 1974, en la Población Che Guevara de la comuna de Barrancas actual Villa Santa Anita de la comuna de Lo Prado, Juan Isaías Castro Brito a raíz de una discusión con su cónyuge Sonia Ester Orellana Simón, causó diversos daños en su hogar, rompió vidrios y agrede a ella y a sus hijos;

–    Que, en atención a lo ocurrido, Sonia Orellana decide denunciar su conducta, reiterada en el tiempo, y para ello concurre al Parque de la Quinta Normal y lo manifiesta al personal de guardia del Regimiento Yungay de San Felipe, que se encontraba acantonado en dicho recinto en esa época, al mando del Capitán Jorge Turres Mery;

Que, en función de la denuncia realizada, se le ordena a una patrulla integrada por el Cabo 2° Tomás Segundo Morales Bravo, el cabo 1° Samuel Elías Molina Herrera, el soldado conscripto Héctor Ricardo Quijanes Verdejo y el sargento de reserva Gustavo Delfin Marambio Olmos, que concurrieran a detenerle sin mandato judicial ni administrativo que lo justificara;

–    Que, ya en el lugar, se percatan que el hombre que buscaban no estaba en el inmueble y por las señales que les dieron otros moradores del lugar, logran enterarse que se encontraba en un departamento vecino, por lo que van al lugar señalado y le aprehenden junto a Manuel Miranda Lizama, este por encubrirlo, a ambos los suben a la camioneta y les trasladan hasta el Parque de la Quinta Normal;

Que, una vez en el Parque de la Quinta Normal, el Oficial que había ordenado la detención, les manda que se los lleven del lugar y procedan a deshacerse de ellos, por lo que el aludido piquete sale del recinto con ambos detenidos con rumbo desconocido;

– Que, el día 23 de mayo de 1974, se encuentra el cadáver de Manuel Miranda Lizama en el sector de Carretera Américo Vespucio de la comuna de Quilicura y le trasladan hasta el Instituto Médico Legal, donde registra fecha de fallecimiento el mismo día 23 producto de conjunto de dos heridas de bala con salida de proyectil cráneo encefálica y otra abdominal; 

– Que, en cuanto al otro detenido, Juan Isaías Castro Brito, hasta la fecha no se tienen noticias de su paradero;

En el aspecto civil, el fallo condenó al fisco a pagar una indemnización de setenta millones de pesos ($70.000.000) a los hijos de las víctimas, los demandantes Manuel Giovanni Miranda Santander y Viviana Ester Castro Orellana; y cuarenta millones de pesos ($40.000.000) a Alex Almarza Lizama, Hilda Santander Mancilla y Carmen Ximena Almarza Lizama.


Manuel Segundo Miranda Lizama

Fuente :quintanormal.cl

Categoría : Prensa

Manuel Miranda era hijo mayor de Catalina Lizama y vivía con su familia de hermanos, primos y abuelos en una casa amplia en calle Leonor de la Corte 5367, Quinta Normal. Su infancia fue muy difícil por la escasez de recursos de su familia, siendo sus abuelos un gran pilar en su crianza, ya que su padre biológico se encontraba en Italia sin saber más de él.  Era de tez blanca, pelo un poco rizado, delgado y alto. Era una persona de muchos amigos y le gustaba salir a entretenerse los días sábados en casa de alguno de ellos. Le decían “El Nono” y se dedicaba al comercio en feria libre y a trabajos esporádicos. Tenía un hijo de 4 años llamado Giovanni que aun mantiene un pequeño atisbo de la sombra de su padre.

A sus 25 años Manuel Miranda tuvo una pareja que vivía en el ex campamento Che Guevara, hoy población Santa Anita de Lo Prado. Esa noche el “Nonito” andaba en una fiesta con su pareja en uno de los departamentos del sector. Uno de los participantes del evento, de seudónimo “El Cachorro” tenía antecedentes de violencia intrafamiliar y había sido acusado a los militares que rondaban la Población Santa Anita. Estos militares habrían ingresado a la villa, buscando a esta persona y en su proceso toman también detenido a Manuel quien se encontraba en la casa de su polola. Según testigos los sacan a golpes de lugar y lo llevan detenido en carros militares.

A la familia de Manuel le avisan de lo ocurrido y su madre, la señora Catalina Lizama, comienza una desesperada búsqueda por comisarías y lugares en donde se sabía que llevaban a personas que habían sido detenidos por militares.

Luego de unas semanas, les avisan que encontraron un cuerpo en Quilicura con ropa y calzado que usaba Manuel y que estaba en el Servicio Médico Legal. El cuerpo no tenía cara ni manos y algunas partes habían sido comidas por perros que circulaban por el sector eriazo cercano al Camino lo Bosa. A la familia lo entregaron con una bolsa de nylon en el Instituto Médico Legal. La fecha de detención/muerte fue el 23 de mayo de 1974.

Los abuelos del “nonito” entraron en una terrible depresión al ver a su nieto morir en manos de los militares, sobre todo al ver que había terminado hecho pedazos. Misma situación vivió su madre, quién no se pudo recuperar de ese dolor en toda su vida. Hoy, parte del cuerpo de Manuel está enterrado en una tumba del cementerio general.  Su familia cada 11 de septiembre prende una vela en honor a su hermano y su recuerdo permanece en su memoria.