Fecha Detención :
Comuna Detención :
Fecha Asesinato : 22-10-1973
Comuna Asesinato : Concepción
Partido Político : Partido Comunista (PC)
Oficio o Profesión : Funcionario público
Estado Civil e Hijos :
Nacionalidad : Chilena
Relatos de Los Hechos
Fuente :Informe Rettig
Categoría : Antecedentes del Caso
Isidoro del Carmen CARRILLO TORNERIA
El 22 de octubre de 1973, en un predio de propiedad de Gendarmería, en la autopista que une a Concepción y Talcahuano, fueron fusiladas cuatro personas, todas militantes del Partido Comunista:
Vladimir Daniel ARANEDA CONTRERAS, 33 años, profesor de educación básica en Lota y dirigente gremial del Magisterio;
Bernabé CABRERA NEIRA, 39 años, empleado en la Celulosa Arauco, y Presidente del Sindicato celulosa de Concepción;
Isidoro del Carmen CARRILLO TORNERIA, 46 años, administrador público, Gerente General de la Empresa Nacional del Carbón (ENACAR); y
Danilo Jesús GONZALEZ MARDONES, 39 años, profesor normalista, Alcalde de Lota.
Los cuatro, luego de ser detenidos, fueron sometidos a proceso y condenados a la pena máxima en un Consejo de Guerra, causa Rol 1645-73, el 18 de Octubre de 1973, por presuntas infracciones a la ley 17.798 sobre Control de Armas, como autores de los delitos de organización de grupos de combate armado con bombas explosivas; fabricación, almacenamiento y transporte ilegal de explosivos y de artefactos confeccionados con los mismos; y tenencia ilegal de explosivos y bombas; todos ellos perpetrados en tiempo de guerra.
El día 21 de Octubre el Comandante de la III División de Ejército aprobó la sentencia, fijando el fusilamiento para el 24 de Octubre. Sin embargo, éste se realizó el día 22, en el lugar ya señalado. Los cuerpos no fueron entregados a sus familiares y se les enterró por instrucciones de las autoridades en el Cementerio General de Concepción, sin conocimiento de sus familiares. Sólo en Julio de 1990, pudieron ser ubicados y exhumados por orden del Segundo Juzgado del Crimen de Concepción.
La Comisión ha llegado a la convicción de la irregularidad de dichos procesos judiciales y de las sentencias emanadas de ellos, por los antecedentes ya dados respecto de todos los Consejos de Guerra y especialmente los siguientes:
– el rechazo de la excepción de incompetencia del Consejo de Guerra en tiempo de guerra, resulta inadmisible , ya que los reos, estaban siendo juzgados por supuestos delitos que se habrían cometido con anterioridad a la entrada en vigencia del estado de guerra, es decir, en tiempo de paz. No obstante esto, el tribunal no acogió la excepción;
– la aplicación retroactiva de la ley, constituye otro cuestionamiento acerca de la corrección del proceso, por cuanto el Consejo de Guerra aumentó la penalidad de las mismas, aplicando el D.L. 5, a supuestos delitos que se habrían cometidos con anterioridad a la entrada en vigencia de dicha norma;
– asimismo, el tribunal desconoció las reglas del concurso ideal de delitos, desmembrando cada hecho constitutivo de delito , calificándolo y sancionándolo de manera distinta, sumando las penas que a cada uno de los hechos correspondería si fueran figuras autónomas;
– se desestimó por parte del Consejo las alegaciones de la atenuante de irreprochable conducta anterior, por hacer una calificación moral de los antecedentes de los reos y considerar que no bastaba una conducta "simplemente buena, porque la ley exige que sobre ella no recaiga mácula alguna", y "tampoco bastaba con la simple información sumaria de dos testigos complacientes". De esta forma el Consejo establece requisitos a la atenuante que van más allá de lo que la propia ley señala;
– el Tribunal desestimó sin dar mayores fundamentos todas la alegaciones que presentaron los reos para atenuar, minorar o modificar sus supuestas responsabilidades.
En consecuencia, es convicción de la Comisión, que en los fusilamientos a que se viene haciendo mención hubo grave violación de los derechos humanos, en especial al derecho a la vida y al justo proceso.
Presentan obra que recuerda el caso de los cuatro fusilados de Lota en 1973
Fuente :diarioconcepcion.cl, 15 de Octubre 2019
Categoría : Prensa
La exposición busca rescatar y visibilizar la historia de Vladimir Araneda, Isidoro Carrillo, Bernabé Cabrera y Danilo González, dirigentes de la zona del carbón ejecutados el 22 de octubre de 1973.
“Lota 1973, testigos de una época emblemática” es el nombre de la exposición que estará disponible hasta el 18 de octubre en el hall de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad de Concepción (UdeC) y que busca visibilizar la historia de cuatro dirigentes de la zona de carbón que fueron ejecutados durante la dictadura cívico militar.
Esta obra fue producida por el docente de la carrera de Periodismo UdeC, Nelson Muñoz Mera, y los estudiantes Sebastián Flores, Nicolás Jones y Lucas Tapia. Este grupo biestamental trabajó arduamente en el proceso de recopilación de información y en la elaboración de las 19 entrevistas que se exhiben en esta muestra que recorrerá diversos lugares de la Región del Bío Bío.
Gracias a estos esfuerzos, “Lota 1973, testigos de una época emblemática” logra poner en valor la vida y el legado de Vladimir Araneda Contreras, Isidoro Carrillo Tornería, Bernabé Cabrera Neira y Danilo González Mardones, reconocidos militantes del Partido Comunista (PC), que en un Consejo de Guerra fueron acusados de ejecutar el “Plan Z” (una de las mayores farsas de la historia nacional) en la zona. Esta acusación no sólo los llevó a la detención inmediata, sino que fue la razón para que acabaran con sus vidas en la madrugada del 22 de octubre de 1973.
La presentación de este trabajo se desarrolló en dependencias de la Facultad de Ciencias Químicas y contó con los comentarios del decano de la Facultad de Ciencias Sociales, Dr. Bernardo Castro; el director del Departamento de Comunicación Social, Dr. Claudio Jofré; el presidente de la Corporación Memorias del Bío Bío, Jorge Schindler; y el coordinador de los programas Cultura, Patrimonio y Turismo de la Municipalidad de Lota (e hijo de Isidoro Carrillo), Vasili Carrillo.
En representación del estamento estudiantil, Nicolás Jones, estudiante de quinto año de Periodismo, agradeció la oportunidad de participar en esta investigación y acceder a información que, para muchos, es completamente desconocida.
“Este trabajo nos mostró una historia que desconocíamos. Una historia que, aunque quieran que olvidemos, es necesaria recordar constantemente. Es una historia que suma injusticia, dolor y rabia, y que fomenta alegatos constantes en las mentes de quienes quedaron presentes, de quienes viven de quienes sueñan y esperan con que algún día las víctimas y los victimarios tengan por fin lo que a cada uno le corresponde: la verdad y la justicia”, expresó.
En relación a la importancia de este trabajo para el ejercicio profesional, el futuro comunicador agregó que “pudimos conocer cómo se usaron noticias falsas para inculpar a gente inocente, como el llamado ‘Plan Z’, el cual tuvo como propósito justificar la detención de militantes comunistas y socialistas, inventando que estarían armándose para asesinar personal de las Fuerzas Armadas y de la política. Vimos cómo la prensa y algunos periodistas se prestaron para estas prácticas poco éticas de la profesión, divulgando a la sociedad tales mentiras, que fueron creadas por centros de inteligencia de la dictadura y otros individuos que apoyaban el régimen militar”.
“Lota 1973, testigos de una época emblemática” es un proyecto de creación artística del Departamento de Comunicación Social, financiado por la Vicerrectoría de investigación y Desarrollo de la UdeC (Vrid). Tras su paso por la Facultad de Ciencias Químicas, la obra se exhibirá en el Centro Cultural Comunitario Pabellón 83 de Lota.
por Ignacio Abad Parraguez
ISIDORO CARRILLO
Fuente :lalistadelschindlerchileno.cl sin fecha
Categoría : Prensa
En 1960, Isidoro Carrillo era un joven pero ya respetado dirigente sindical de los mineros del carbón. Encabezó ese año una huelga sin precedentes en la historia de Lota, que duró 96 días. Obreros de diferentes ciudades y provincias de Chile enviaron todo tipo de ayuda a la zona del carbón para respaldar a los mineros que hacían ollas comunes en las calles. En el apogeo del movimiento se produjo un violento terremoto, con epicentro en Valdivia, que destruyó gran parte del sur del país y dejó miles de víctimas humanas los días 21 y 22 de mayo. El presidente Jorge Alessandri llamó entonces a los mineros, “en aras del patriotismo” a salir a trabajar, sin pronunciarse sobre sus demandas. En respuesta, los dirigentes de la huelga exhortaron a 35 mil mineros a emprender una marcha a Concepción, caminando unos 40 kilómetros. Muchos mineros iban acompañados de sus mujeres e hijos adolescentes. A la cabeza de las columnas de mineros iba Isidoro, junto a Clotario Blest, Alberto Jerez, Jorge Montes Moraga y otros dirigentes sindicales, políticos y sociales.
Aquel movimiento sindical tuvo varios hitos: fue, por ejemplo, una huelga donde las familias mineras se desprendieron de sus hijos, los cuales fueron adoptados en forma temporal por familias obreras de ciudades del centro del país, mientras los sindicatos intentaban mantener viva la huelga en Schwager, Lota, Colico, Trongol y Lebu con casi 230 ollas comunes.
Los mineros, los mismos que en 1920 conquistaron la jornada laboral de ocho horas, luchaban porque dicha jornada de ocho horas fuera real y efectiva. La jornada conseguida en 1920 corría desde que el minero llegaba al frente de laboreo hasta que terminaba su labor productiva; sin embargo con el transcurso de las décadas el tiempo de llegada hasta el frente era cada vez mayor, especialmente en minas como Schwager donde los trabajadores podían demorar casi dos horas en entrar y salir de los piques.
Los mineros proponían una jornada de ocho horas, desde que bajaban al interior de la mina y recibían su lámpara de trabajo, hasta el momento en que la entregaban, antes de ser subidos al ascensor. Exigían también la instalación de duchas para bañarse después del trabajo, además de otros puntos domésticos diversos.
La huelga se perdió, pero la gesta de los mineros quedó en la retina de la sociedad y después de que el presidente Eduardo Frei Montalva reemplazara a Jorge Alessandri en La Moneda, se promulgó la ley de “Lámpara a Lámpara”, con votos a favor de la izquierda y de un amplio sector de la democracia cristiana que encabezó el senador Alberto Jerez. En la conquista de ese logro y de otros muchos, Carrillo tuvo un papel protagónico. Por eso, pocos años después, los viejos mineros, con sus rostros tiznados de carbón, apenas contenían las lágrimas cuando, a principios de 1971, el presidente Salvador Allende, desde una tribuna instalada en la plaza principal, anunció la designación de Isidoro Carrillo como gerente general de las minas de Lota, luego que el 31 de diciembre de 1970, el mandatario socialista estatizara las empresas carboníferas de la región: Lota, Curanilahue, Trongol, Lebu y Schwager.
Soy Isidoro Carrillo Nova, hijo de Isidoro e Isabel. Éramos doce hermanos.
Fuente :pidee.cl
Categoría : Prensa
«En realidad, mi infancia fue muy bonita, pese a que la situación para los viejos trabajadores en Chile nunca ha sido fácil. Todo sacrificio… Pero la infancia fue bonita por el cariño, la educación y la formación que nos entregaron nuestros padres. Tengo muy presente el sacrificio de los viejos, de mi padre y de mi madre, creo que mi madre fue una gran mujer. Hizo que mi padre hiciera todo lo que quiso hacer en su vida, dedicarse a una lucha social muy fuerte, muy intensa, siendo él miembro del Partido Comunista, miembro del Comité Central. Una vida de pura lucha social. Mi madre fue una dueña de casa, no había por donde que saliera a trabajar con doce hijos. Mi padre siempre fue dirigente del famoso Sindicato de Mineros de Lota . Fue el que condujo la Huelga Larga, que duró más de tres meses. No sé si ustedes tienen conocimiento de ello. Y bueno, mi papá fue alcalde durante dieciocho años, si no me equivoco, regidor de la comuna de Lota y, previo a la Unidad Popular , fue candidato a senador, pero no salió».
Lota: Recordaron a los lotinos fusilados el 22 de octubre de 1973 a 44 años de su muerte
Fuente :diarioelitihue.blogspot.com 23/10/2017
Categoría : Prensa
Con un acto en el cementerio de Lota, familiares y amigos, recordaron los 44 años del fusilamiento de Isidoro Carrillo, Danilo González, Wladimir Araneda y Bernabé Cabrera, ocurrido el 22 de octubre de 1973, tras ser condenados a muerte por un Consejo de Guerra.
Tenía sólo 16 años cuando su padre, Isidoro Carrillo Tornería, gerente general de Enacar, fue fusilado junto a otros tres militantes comunistas de Lota. Fue la madrugada del lunes 22 de octubre de 1973, cuando enfrentaron el pelotón que terminó con sus vidas, luego que un Consejo de Guerra los condenara a muerte. Vasili, uno de los once hijos de Isidoro e Isabel, lo supo recién cerca del mediodía, cuando caminaba frente al Liceo de Lota Alto, donde estudiaba. En ese momento, el portero lo llamó y lo condujo la oficina de la directora que estaba junto a su madre. Ella, que se notaba devastada, con gran fortaleza lo abrazó y le dijo: “Mataron a tu padre…”
Son parte de los recuerdos, aún muy vívido, que Vasili Carrillo Nova compartió este domingo, al cumplirse 44 años del fusilamiento de su padre y del alcalde de Lota, Danilo González, de Bernabé Cabrera, dirigente sindical de Arauco y Wladimir Araneda, dirigente del Magisterio, durante el acto y romería con que en el cementerio de Lota se los recordó.
Con contenida emoción, Vasili rememoró que una semana antes de su muerte, su padre le había pedido que lo visitara en la Cárcel Pública de Concepción, donde permanecía recluido.
-Estoy seguro que nos van a matar, hijo- le dijo cuando pudieron hablar un momento a solas. Y le pidió que cuidara a su madre y sus hermanos. “Tu hermano mayor, Fedor, está pero, por lo tanto tú serás el hombre de la casa…”
Contó también que tuvo la suerte de ser el que más pudo compartir con su padre, pues le conducía el auto, en los tiempos en que no tenía chofer oficial en la Empresa Nacional del Carbón, Enacar. “Lo trasladaba a distintos lugares y eso me daba una oportunidad de compartir con él, que no tenía el resto de mis hermanos que lo veían esporádicamente en las mañanas o a veces por la noches…”
Para Vasili la historia de su padre, así como la de Danilo, Wladimir y Bernabé merece ser reconocida y rescatada del olvido.
“Cómo somos capaces de reconstruir la memoria. No nos pueden seguir imponiendo el olvido sobre nuestros muertos y la falta de justicia en relación a lo que ha pasado en Chile, si dejamos que eso suceda a nuestro hijos y nietos le entregaremos la tergiversación de la historia”.
Por eso valoró el gesto del Concejo Municipal lotino, que en su última sesión acordó bautizar con el nombre de Danilo González, alcalde de la comuna por dos periodos, el salón municipal. Un gesto más de memoria y reivindicación de un hombre que, según Vasili, aportó a Lota. “Hay que recordar que en esos tiempos los regidores y alcaldes no recibían sueldo, eran auténticos servidores públicos”.
En ese sentido, recalcó que los cuatro lotinos fusilados no sólo tuvieron en común su militancia comunista, sino también su compromiso con la comuna, ya que “pusieron los intereses de Lota por sobre los personas y fueron capaces de sacrificarse por su pueblo”.
El acto conmemorativo contó también con la participación de artistas locales y la colocación de claveles rojos en la tumba donde descansan los restos de Isidoro, Danilo, Wladimir y Bernabé, luego que sus cuerpos fueran exhumados del cementerio municipal de Concepción, en junio de 1990, donde habían sido enterrados clandestinamente tras ser fusilados.
Publicado http://www.tribunadelbiobio.cl
23 de octubre de 2017.-
Presentan obra que recuerda el caso de los cuatro fusilados de Lota en 1973
Fuente :diarioconcepcion.cl 15/10/2019
Categoría : Prensa
La exposición busca rescatar y visibilizar la historia de Vladimir Araneda, Isidoro Carrillo, Bernabé Cabrera y Danilo González, dirigentes de la zona del carbón ejecutados el 22 de octubre de 1973.
“Lota 1973, testigos de una época emblemática” es el nombre de la exposición que estará disponible hasta el 18 de octubre en el hall de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad de Concepción (UdeC) y que busca visibilizar la historia de cuatro dirigentes de la zona de carbón que fueron ejecutados durante la dictadura cívico militar.
Esta obra fue producida por el docente de la carrera de Periodismo UdeC, Nelson Muñoz Mera, y los estudiantes Sebastián Flores, Nicolás Jones y Lucas Tapia. Este grupo biestamental trabajó arduamente en el proceso de recopilación de información y en la elaboración de las 19 entrevistas que se exhiben en esta muestra que recorrerá diversos lugares de la Región del Bío Bío.
Gracias a estos esfuerzos, “Lota 1973, testigos de una época emblemática” logra poner en valor la vida y el legado de Vladimir Araneda Contreras, Isidoro Carrillo Tornería, Bernabé Cabrera Neira y Danilo González Mardones, reconocidos militantes del Partido Comunista (PC), que en un Consejo de Guerra fueron acusados de ejecutar el “Plan Z” (una de las mayores farsas de la historia nacional) en la zona. Esta acusación no sólo los llevó a la detención inmediata, sino que fue la razón para que acabaran con sus vidas en la madrugada del 22 de octubre de 1973.
La presentación de este trabajo se desarrolló en dependencias de la Facultad de Ciencias Químicas y contó con los comentarios del decano de la Facultad de Ciencias Sociales, Dr. Bernardo Castro; el director del Departamento de Comunicación Social, Dr. Claudio Jofré; el presidente de la Corporación Memorias del Bío Bío, Jorge Schindler; y el coordinador de los programas Cultura, Patrimonio y Turismo de la Municipalidad de Lota (e hijo de Isidoro Carrillo), Vasili Carrillo.
En representación del estamento estudiantil, Nicolás Jones, estudiante de quinto año de Periodismo, agradeció la oportunidad de participar en esta investigación y acceder a información que, para muchos, es completamente desconocida.
“Este trabajo nos mostró una historia que desconocíamos. Una historia que, aunque quieran que olvidemos, es necesaria recordar constantemente. Es una historia que suma injusticia, dolor y rabia, y que fomenta alegatos constantes en las mentes de quienes quedaron presentes, de quienes viven de quienes sueñan y esperan con que algún día las víctimas y los victimarios tengan por fin lo que a cada uno le corresponde: la verdad y la justicia”, expresó.
En relación a la importancia de este trabajo para el ejercicio profesional, el futuro comunicador agregó que “pudimos conocer cómo se usaron noticias falsas para inculpar a gente inocente, como el llamado ‘Plan Z’, el cual tuvo como propósito justificar la detención de militantes comunistas y socialistas, inventando que estarían armándose para asesinar personal de las Fuerzas Armadas y de la política. Vimos cómo la prensa y algunos periodistas se prestaron para estas prácticas poco éticas de la profesión, divulgando a la sociedad tales mentiras, que fueron creadas por centros de inteligencia de la dictadura y otros individuos que apoyaban el régimen militar”.
“Lota 1973, testigos de una época emblemática” es un proyecto de creación artística del Departamento de Comunicación Social, financiado por la Vicerrectoría de investigación y Desarrollo de la UdeC (Vrid). Tras su paso por la Facultad de Ciencias Químicas, la obra se exhibirá en el Centro Cultural Comunitario Pabellón 83 de Lota.
LOS MÁRTIRES DEL CARBÓN (22-10-1973)
Fuente :laventanaciudadana.cl 30/10/2017
Categoría : Prensa
El domingo 22 de octubre se cumplieron 44 años de uno de los actos más ignominiosos y de abuso de poder que se llevaron adelante tras el golpe de Estado de 1973 en la zona del Gran Concepción. Se trató del fusilamiento de Vladimir Araneda, Isidoro Carrillo, Bernabé Cabrera y Danilo González ¿Cuál fue su delito? Según las autoridades de la época, los dirigentes comunistas eran los responsables de organizar y dirigir el mentado “Plan Z” en Lota. A partir de aquella acusación, los involucrados (19 en total) fueron sometidos al primer Consejo de Guerra en Concepción.
La prensa de la época señalaba a grandes titulares que se trataba de “la noche de los cuchillos”, mientras que otros hablaban de un diabólico y macabro “Plan Z” que tenía como objetivo provocar un “genocidio político” en Lota y Concepción. Sus responsables eran los socialistas y comunistas. Éstos últimos en la ciudad minera de Lota.
Días más tardes y tras la detención de quienes eran sindicados como los responsables de esta acción se señalaba, en la prensa local, que había sido “Apagada la mecha del polvorín minero”, no obstante aquello, los efectivos de las Fuerzas Armadas seguían encontrando gran cantidad armas y explosivos.
Tras ser sometidos al Consejo de Guerra, comenzó a circular el rumor que los inculpados debían enfrentar la pena máxima, ya que los delitos eran sancionados bajo la Ley de Control de Armas y de traición a la Patria. A lo cual se sumaba la formación de grupos paramilitares armados, la fabricación de explosivos, transporte de armas y la tentativa de exterminio masivo de la población.
Fue así como con fecha 22 de octubre se informaba por medio de una declaración oficial del Ejército que Danilo González Mardones, Bernabé Cabrera Neira, Isidoro Carrillo Tornería y Vladimir Araneda Contreras habían sido condenados a la pena de muerte como autores de formación de grupos armados, fabricación de bombas y tenencia de explosivos.
Sin embargo, el proceso estuvo lleno de anomalías. El año 1974 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, visitó Chile para interiorizarse sobre la situación de los DD.HH. Allí pudo constatar, que en el expediente, no existe constancia de la fecha en la cual fueron ejecutadas las penas de muerte a los cuatro acusados. Por su parte el Informe Rettig señala que la pena de muerte había sido aprobada el 21 de octubre por el Comandante de la Tercera División del Ejército, general Washington Carrasco, fijándose el fusilamiento para el 24 de octubre. Sin embargo, este se adelantó para el día 22. Los cuerpos de los fusilados no fueron entregados a los familiares “y se les enterró por instrucciones de las autoridades en el Cementerio General de Concepción, sin conocimiento de sus familiares”; además, la comisión Rettig llegó a la convicción de lo irregular que fue dicho proceso judicial. Que los fusilamientos a los cuales fueron sometidos estas personas, constituyen una grave violación de los DD.HH, “en especial el derecho a la vida y al justo proceso”. Lo cual se complementa con el testimonio de algunos abogados que defendieron a los inculpados, quienes recuerdan que sólo tuvieron acceso al expediente un día antes.
En consecuencia, la justicia militar ya operó, sin embargo la historia ha demostrado con el transcurrir de los años que el “Plan Z” nunca existió, que el proceso fue irregular y la muerte de estos compatriotas ha sido uno de los actos más deshonrosos de los cuales se tenga conocimiento en nuestra historia reciente.