Fecha Detención : 17-09-1973
Lugar Detención : Santiago
Actividad Política :
Actividad : Comerciante ambulante
Estado Civil e Hijos :
Nacionalidad : chilena
Relatos de Los Hechos
Fuente :(Informe Rettig)
Categoría : Antecedentes del Caso
El día 17 de septiembre de 1973 desapareció Juan Segundo UTRERAS BELTRAN, de 23 años, comerciante ambulante.
Antecedentes y testimonios recogidos por esta Comisión señalan que fue detenido en su domicilio, el día 17 de septiembre de 1973, en horas de toque de queda, por una patrulla de militares en su domicilio de la comuna de Cerro Navia.
Atendida la existencia de testigos presenciales de la detención y haber tenido a la vista otros antecedentes, esta Comisión se ha formado la convicción que Juan Segundo Utreras Beltrán fue detenido y hecho desaparecer por agentes del estado.
SML logró identificar restos de dos víctimas del Patio 29
Fuente :cooperativa.cl 19/11/2011
Categoría : Prensa
Los cuerpos, que fueron entregados a sus familiares, corresponden a Juan Utreras Beltrán y Luis Dávila García.Antes, habían sido individualizados de forma errónea.
El Servicio Médico Legal (SML) entregó a sus familiares los restos de dos víctimas de la dictadura que habían sido previamente identificadas de forma errónea, según informó este sábado ese organismo.
Los restos corresponden a Juan Segundo Utreras Beltrán, de 23 años en el momento de su desaparición, y Luis Herminio Dávila García, de 18, ambos comerciantes ambulantes, que fueron detenidos entre septiembre y octubre de 1973 por agentes del régimen.
Sus restos fueron identificados gracias al trabajo conjunto de un equipo multidisciplinario pericial del SML, así como por análisis genéticos practicados por la University of North Texas, de Estados Unidos.
Ambos forman parte de las víctimas que fueron sepultadas como "NN" en el Patio 29 del Cementerio General.
Con Utreras y Dávila, 45 de las 124 víctimas del Patio 29 han sido ya identificadas en esta segunda fase.
Resignificar el horror de las violaciones a los derechos humanos a través de un memorial temporal
Fuente :cerronavia.cl 10/12/2020
Categoría : Prensa
Diez paracaídas dados de baja por el Ejército de Chile y que se movían con el viento de la ribera del Río Mapocho, fueron parte del paisaje de Cerro Navia en el sector de La Estrella y Petersen, a fines de septiembre del año pasado.
Esta instalación llamada “Memorial Temporal Cuerpo Ausente”, financiada por el Fondo Concursable Ideas Vecinales para el Desarrollo 2019 de la Municipalidad de Cerro Navia, y que fue el proyecto de título del joven arquitecto Miguel Uribe (25), conmemoró durante dos semanas las ejecuciones realizadas en este lugar por miembros de las Fuerzas Armadas al inicio de la dictadura.
“A los 15 años, mi madre, Sandra Rubilar, que vivió toda su niñez frente a la ribera del Mapocho, vio como bajaban a personas desde camiones y amenazaban a la gente de los blocks para que nadie se asomara a las ventanas. Los hacían correr hacía el río y les aplicaban ley de fuga para justificar su ejecución. Luego los vecinos bajaban y enterraban a las personas. Conocí desde niño los testimonios de lo que pasaba ahí, crecí con ellos” relata Miguel Uribe.
Entrevistó a testigos, investigó en la prensa de la época y revisó también el Informe Rettig, donde en la página 113 relata que “en la zona correspondiente a la actual comuna de Cerro Navia, los propios pobladores enterraron por motivos humanitarios algunos de los cuerpos abandonados allí”. Incluso, menciona a dos vecinos de la comuna, Carlos Alberto Castro (20) y Serafín Orellana (32), cuyos cuerpos fueron encontrados en este lugar.
“Pensé hacer un memorial que fuera temporal y un llamado de apropiación de los vecinos que estaban en conocimiento de estos hechos. También se le llama efímero, porque sucede en un momento concreto y deja de estar. Un espacio que reparara la historia de la comuna y la injusticia de estas muertes», explica Miguel Uribe.
El construir esta instalación con tela de paracaídas surgió de otro análisis. “En dictadura uno de los métodos de desaparición era tirar los cuerpos al río o al mar desde la altura en helicópteros, con los paracaídas buscaba dar una pausa en la caída de esos cuerpos que no tuvieron pausa, que fueron desechados” relata. La Escuela de Paracaidistas del Ejército le facilitó el material que luego debió devolver, “la idea era resignificar algo que provenía de una institución que fue cómplice de todos estos hechos”.
El diseño del pabellón tenía que ser desmontable, entonces hizo una estructura con perfiles tubulares de acero y piezas que él mismo diseñó y que resistían el viento. El largo del memorial también recordó la distancia que los presos corrían antes de ser ejecutados. Eran 62 metros de distancia desde la Costanera Sur hasta la ribera del río.
Tras motivar a la comunidad del sector y con el apoyo de la junta de vecinos Ribera Sur de la población Villa California, se presentó a los fondos vecinales de la Municipalidad de Cerro Navia, donde existe un ítem que trata sobre memoria y cultura, y finalmente logró el financiamiento que requería.
Ayudado por los vecinos y vecinas, amigos, y sus propios padres, realizó la instalación del memorial, que sus profesores evaluaron en terreno y obtuvo la calificación máxima.
A juicio de Miguel “lo que proponía el proyecto no es rememorar el dolor, sino la contemplación. Era crear un espacio en un lugar abandonado, donde nadie circula. Un sitio árido donde con el pabellón de paracaídas se generaba una sombra, un lugar desde donde mirar el lecho del río”.
“La idea era disfrutar estar bajo los paracaídas que se movían con el viento. La sensación era de calma, se podía ver el movimiento de las telas y el sonido en que se traducía el movimiento, una experiencia muy contemplativa”, finaliza.
Patio 29 Tras la cruz de fierro (LIBRO)
Fuente :ocholibros.cl sin fecha
Categoría : Otra Información
El Patio 29 solía destinarse a la sepultación de indigentes, pacientes iquiátricos y personas que morían sin ser identificadas (NN). Sin embargo, entre septiembre de 1973 y enero de 1974, sus tumbas se utilizaron para ocultar como NN a víctimas de la represión. Javiera Bustamante y Stephan Ruderer reconstruyen la dolorosa historia del lugar, valiéndose de testimonios de los familiares de detenidos- desaparecidos, cartas, documentos y otras fuentes. El libro da cuenta, igualmente, del arduo proceso de identificación y entrega de los cuerpos, así como de las irregularidades que caracterizaron estas diligencias. Las potentes fotografías que ilustran el volumen fueron realizadas por la artista visual Mara Daruich.
Bustamante, Javiera; Ruderer, Stephan