Fecha Detención : 14-09-1973
Lugar Detención : Chillán
Actividad Política : Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR)
Actividad :
Estado Civil e Hijos : Soltero
Nacionalidad : chilena
Relatos de Los Hechos
Categoría : Antecedentes del Caso
CEDULA DE IDENTIDAD 154.074, de Chillán
ESTADO CIVIL
FECHA DE NACIMIENTO 30 de junio de 1951
EDAD 22 años a la fecha de la detención
DOMICILIO Calle Central 366, Pobl. Puren, Chillán
PROFESION U OFICIO Egresado Liceo; postulaba a la Universidad
El día 11 de septiembre de 1973, a las 10 horas, salió de su domicilio a realizar compras en el centro de la ciudad. Desde esa fecha su familia sólo supo de él que fue detenido por carabineros del Retén Niblinto, junto con otro amigo, Nelson Ugarte, el día 14 de septiembre de 1973. Testigos de esta detención fue Jorge Vera Gonzalez, actualmente exiliado en Holanda.
Los días 12,13 y 14 de septiembre diversas patrullas de Carabineros y de las Fuerzas Armadas allanaron el domicilio del desaparecido preguntando por su paradero y el de su hermano Luis, que fue detenido pocos días después y procesado por la Fiscalía Militar de Nuble.
Meses después, y durante tres días, nuevamente se presentaron en su domicilio en diversas oportunidades, patrullas de militares y carabineros, preguntando por el desaparecido. Posteriormente no regresaron.
ACCIONES LEGALES
Los familiares no han realizado hasta la fecha gestiones legales por temor, y por lo ocurrido con su otro hijo, Luis, que fue procesado y estuvo largo tiempo detenido. Las iniciarán animados por la declaración del señor Ministro del Interior, del 17 de junio último (1978), que en la parte pertinente dice: "Cualquiera sea la verdad concreta en cada situación, ella puede ser investigada por los Tribunales de Justicia…".
ACCIONES ADMINISTRATIVAS
Gestiones personales de los familiares ante las autoridades de carabineros y militares y de Gobierno de Chillán.
Fuente :(Extraido del libro Memoria Historica de los Detenidos Desaparecidos de Nuble)
Categoría : Antecedentes del Caso
Nació en el hospital Herminda Martín de la ciudad de Chillán, el 30 de junio de 1951. Sus padres son don Humberto Romero Pérez y, la señora María Agustina Lagos Sepulveda.
José llega a ocupar el 4° lugar en la familia, el vientre fértil de la madre da lugar a 4 hijos más. Por esos tiempos el padre se desempeña como la "llave inglesa", ya que todo lo
que se parezca a algo técnico es responsabilidad de él, en el Fundo Santa Rosa de Cato. Sus primeros pasos los da en el que hoy es un campo experimental de Quilamapu.
Sus cabellos rubios y ondulados cayendo sobre los sus ojos verdes, su alegría infantil, son una de las razones que obligaron al padre a tomarle más de una foto. El patio de la casa materna quedó marcado por el paso de su coligue tordillo, o, simplemente a caballo de su desnudez, ya que su cuerpo no soportaba las bombachas que oprimían su libertad.
Su infancia fue feliz y maduró rápido, no plantó un árbol, como tampoco tuvo tiempo de escribir un libro, no alcanzó a darnos un hijo. Sólo nos dejó el ejemplo, que para poder ser llamado hombre, hay que parecerse a Jesús.
La familia se traslada a Chillán, donde permanece hasta el día de hoy, esto en el año 1957, llegan a vivir en la casa del abuelo materno en la calle Andrés Bello N° 10, posteriormente se trasladan a vivir en San Martín no. 125, después pasan a los pabellones Pantoja y finalmente la casa propia en la población Purén.
El primer año de la escuela primaria lo pasa en la N. 9, y de ésta, pasa a la N° 7 donde termina dicha enseñanza. Sus estudios secundarios los hace en el Liceo N°- 2 de Chillán. El año 1970 cumple con el servicio militar obligatorio. Se destaca por su compañerismo y buen estado físico, se gana una jineta y lo más importante, gana una competencia en la que él fue el mejor de los concriptos de ese año, una copa lo
demuestra ya que su nombre está tallado sobre ella. Prosigue sus estudios en el Liceo y se gradúa el año 1972. Rinde la Prueba de Aptitud Académica y el puntaje le da suficiente para matricularse en la Universidad de Chile, sede Chillán, en la que su organización le pide Asistencia Social para estar más cerca de los que sufren. El estudio pasa a un segundo plano ya que es absorbido por lo que mueve a los más concientes hijos de este pueblo, todo esto al calor de los problemas que le tocan directamente como estudiante y en la observación de lo que pasa alrededor, de los que sufren por falta de escuelas, trabajo, salud y vivienda y que tienen derecho a una mejor vida,
Sus primeros pasos por la vida política son el FER (Frente de Estudiantes Revolucionarios) de donde es captado para el MIR. Su entrega fue plena, como corresponde a luchadores que quieren de verdad el cambio social profundo.
El Golpe Militar de 1973 lo sorprende en esta función y no duda en estar al lado de los luchadores por la democracia y que en ese mornento estaba siendo violada por los dueños del poder económico de este país. Las fronteras entre ricos y pobres tienen un guardián que se manifiesta cuando los ricos quieren.
Viaja con un grupo de compañeros a la precordillera, para desde ese lugar, luchar por el Gobierno que se dieron los chilenos. En el retén de Niblinto son baleados y dos de sus amigos, asesinados con las armas que el pueblo puso en las manos de la policía. El resto logra salir del lugar y se interna en los primeros cordones cordilleranos. Al día siguiente 15 de septiembre se separa dei grupo en compañía de Nelson Rubén Varas Aleny. Esa tarde son vistos y perseguidos por campesinos de Minas del Prado, apaleados hasta casi causarles la muerte, conducidos a un galpón y encerrados, picoteados por lugareños con coligües puntiagudos y entregados a fuerzas
policiales que posteriormente los ejecuta cerca de dicho lugar. Se conoce la totalidad de los nombres de los civiles que participaron de esta barbarie, dichos nombres fueron entregados a investigaciones. Todavía esperamos que llegue la justicia, no podemos perdonar sin castigo a los culpables. Con esta herida no puede haber reconciliación.
Fuente :Luis Romero Lagos Recibido por memoriaviva el 18-5-11
Categoría : Testimonio
En 1978 en marco de los restos encontrados de desaparecidos políticos de Lonquen, como miles de asesinados, mi hermano José fue nuevamente exhumado ilegalmente y hecho desaparecer, los asesinos sabían donde había sido enterrado después que fue arrojado al rio Niblinto, ya que en septiembre de 1973, unos estudiantes del colegio seminario de Chillán, se dieron a la tarea humanitaria de darle sepultura a orilla del rio, cuanto los estudiantes estaban enterrándolos fueron vistos por carabineros de Coihueco.
Soy Luis Romero Lagos hermano de José Fernando Romero lagos, detenido desaparecido, deseo que se complemente la información de la pagina memoria viva.
La querella presentada por el Ministerio del Interior, el juez encargado de la causa dictamino tres años con pena remitida para el capital de carabineros Luis Valdes Castillo de la 6ta comisaria de Chillán viejo.
Posteriormente la Corte de Apelaciones de Chillán dejo sin efecto y sin condena al capitán Valdes Castillo que estaba a cargo del contingente que asesino a mi hermano, que hoy vivo plácidamente en avenida Ecuador 640 de la ciudad de Chillán.
La abogada del Ministerio del Interior no presento la casación, por lo tanto no se pudo ir a alegar a la corte suprema y nos negó la posibilidad de ir a la corte interamericana de derechos humanos a alegar denegación de justicia.
Total impunidad aun cuando miembros del ejército entre ellos don Nindo Palavecino reconocieron ANTE TRIBUNALES que Luis Valdez Castillo estaba a cargo de la patrulla de asesinos, asimismo en el momento que fueron a buscarlos a Minas del Prado el suboficial del ejército Enedino Días, reconoció que Luis Valdés Castillo iba a cargo “personalmente” de la patrulla de carabineros que fue a buscarlos con apoyo de militares del regimiento de montaña R.I. 9 de Chillán, este militar Enedino reconoció a mi hermano y se lo dijo a Valdés Castillo y este le manifestó a “hay que matarlo porque sino él te va a matar en el futuro”.
Pronto enviaremos original del proceso.
Universidad de Chile entregó 11 nuevos títulos póstumos a estudiantes ejecutados y desaparecidos
Fuente :medicina.uchile.cl 12/9/2018
Categoría : Prensa
Como parte de la conmemoración oficial de un nuevo aniversario del Golpe de Estado, la Casa de Bello continuó con la entrega de este reconocimiento. Encabezada por el Rector Ennio Vivaldi, la ceremonia ratificó el compromiso institucional con la memoria, la reparación, la verdad y la justicia que se ha venido desarrollando en los últimos años.
Emoción y alegría fueron parte de las emociones de personas de diferentes generaciones que se encontraron este martes 11 de septiembre en un repleto Salón de Honor de la Casa Central de la U. de Chile, que, como parte de la ceremonia oficial de conmemoración de un nuevo aniversario del Golpe de Estado, realizó la segunda entrega del reconocimiento Título póstumo y simbólico y del grado académico póstumo y simbólico a estudiantes detenidos(as) desaparecidos(as) y ejecutados(as) políticos(as).
Los distinguidos en esta oportunidad fueron los ejecutados políticos José Modesto Amigo Latorre, Tatiana Valentina Fariña Concha, Sócrates Augusto Ponce Pacheco y Frank Randall Teruggi Bombatch; y los detenidos desaparecidos Clara Elena Canteros Torres, Bernardo de Castro López, Jorge Humberto D'Orival Briceño, Jorge Enrique Espinosa Méndez, Néstor Alfonso Gallardo Agüero, José Fernando Romero Lagos y Eduardo Humberto Ziede Gómez.
Estos 11 estudiantes de la Casa de Estudios se suman a los 101 que recibieron la distinción en abril pasado, como parte de un ejercicio de memoria institucional calificado como “indispensable” ante los últimos hechos relacionados a la justicia y las violaciones de DD.HH.
En la ceremonia, además, fueron homenajeados tres estudiantes cuyas familias no pudieron asistir a la primera entrega de títulos. Éstos son Juan Andrés Blanco Castillo, Juan Aniceto Meneses Reyes y Carmen Margarita Díaz Derricarrere.
“Esta Universidad hoy día vive en este acto un momento de desusada conmoción, pero quisiéramos pensar que más allá de este momento, permanecerá en nosotros y ustedes este espíritu de configurar un país en el cual hubieran sido felices quienes hoy estamos homenajeando", dijo el Rector Ennio Vivaldi respecto a este proceso que está a cargo del Comité de Titulaciones Póstumas que integran la Cátedra de Derechos Humanos y el Archivo Central Andrés Bello de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones, la Dirección Jurídica y la Vicerrectoría de Asuntos Académicos.
Junto con destacar la importancia de los nombres “porque detrás de ellos hay historias, hay amigos y familias que nunca han dejado de luchar por su reconocimiento, por pelear contra el olvido en un país que insiste en enterrar el pasado”, la vicerrectora de Extensión y Comunicaciones, Faride Zeran, explicó que “frente a las deudas de nuestro país en estas materias, la Universidad de Chile ha decidido, como tantas veces en su historia, actuar en consecuencia con su memoria histórica, con la deuda ética que una institución como esta tiene con el país y con las víctimas de violaciones a los derechos humanos”, motivo por el cual, recalcó, el proceso sigue abierto, sorteando las dificultades de la ausencia de una política de archivos y la destrucción de los mismos.
Por su parte la presidenta de la FECh, Karla Toro, junto con recordar al estudiante de Ingeniería asesinado en dictadura Patricio Manzano, relevó que este acto de reparación “no puede ser un punto de llegada. Por el contrario, debe ser un punto de inicio para poder avanzar de manera decidida en una verdadera política de memoria por parte de nuestra Universidad”, tarea en la que, dijo, los estudiantes deben jugar un rol protagónico.
Una memoria viva
“Un día como hoy, hace 45 años, aprendimos a esperar, y seguimos esperando verdad y justicia. No nos merecemos nada menos que eso. Es por eso que estos actos son sumamente importantes, porque nos revindican”, señaló Alejandra Parra, representante de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos, agregando que “es importante que dejemos este legado a las nuevas generaciones”.
Parra tuvo palabras también respecto al rol de la sociedad en materia de memoria y de DD.HH. ya que “depende de nosotros que la impunidad a la que nos hemos visto sometidos especialmente este año no siga. Podemos seguir en la lucha, pedir verdad y justicia y luchar contra la impunidad”.
Por su parte, Mireya García, representante de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD), agradeció este acto de memoria de la Universidad de Chile “porque los actos simbólicos para nosotros tienen un valor enorme, traspasan lo simbólico y se transforman en actos de reivindicación de lo que fue la vida de ellos, y ellos fueron también estudiantes".
García relevó también la necesidad de que “la sociedad en su conjunto sea parte de esta lucha porque los desaparecidos son de todos, nos pertenecen a todos, porque los ejecutados nos pertenecen a todos, porque los torturados somos todos".
Fueron parte de esta ceremonia el prorrector Rafael Epstein; la vicerrectora de Asuntos Académicos, Rosa Devés; la vicerrectora de Extensión y Comunicaciones, Faride Zeran; el vicerrector de Investigación y Desarrollo, Flavio Salazar; el vicerrector de Asuntos Económicos y Gestión Institucional, Daniel Hojman; el vicerrector de Asuntos Estudiantiles y Comunitarios, Juan Cortés, junto al director Jurídico (s), Ignacio Maturana.
Junto a ellos asistieron el decano de la Facultad de Filosofía y Humanidades, Carlos Ruiz Schneider; el decano de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, Francisco Martínez; el decano de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias, Mario Maino; el decano de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo, Manuel Amaya; el decano de la Facultad de Ciencias Sociales, Roberto Aceituno; el decano de la Facultad de Ciencias Agronómicas, Roberto Neira; el decano de la Facultad de Artes, Luis Orlandini; el decano de la Facultad de Economía y Negocios, José De Gregorio; la decana de la Facultad de Odontología, Irene Morales, y el director del Instituto de Asuntos Públicos, Hugo Frühling; además de la presidenta de la FECh, Karla Toro, representantes del Senado Universitario y del Consejo de Evaluación, entre otros.Participaron también de este encuentro, que fue abierto a toda la comunidad universitaria y la ciudadanía, el músico Roberto Márquez –vocalista de Illapu– y los actores Paulina Urrutia y Daniel Muñoz, quienes fueron los maestros de ceremonia; además de Joan Turner y Amanda Jara, la Premio Nacional de DD.HH Fabiola Letelier, el arquitecto Miguel Lawner, el músico Fernando García, autoridades universitarias y del cuerpo diplomático.