Rivas Rachittof José Miguel Mario Manuel Julio


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Rut : 2.225.328-K

Fecha Detención : 03-01-1974
Lugar Detención : Santiago


Fecha Nacimiento : 01-12-1938 Edad : 35

Lugar Nacimiento : Santiago Centro

Actividad Política : Partido Socialista (PS)
Actividad : Periodista

Estado Civil e Hijos : Casado, 4 hijos
Nacionalidad : chilena


Relatos de Los Hechos

Categoría : Antecedentes del Caso

Rut                   :            2.225.328-K

F.Nacim.            :            01-12-38, 35 años a la fecha de su detención

Domicilio            :            Las Abejas 5804, casa A, La Reina, Santiago

E.Civil              :            Casado, 4 hijos

Actividad            :            Periodista

C.Repres. : Partido Socialista; exonerado del Departamento de Relaciones Públicas del Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP)

F.Detenc.            :            3 de enero de 1974

 

  SITUACION REPRESIVA

            José Miguel Mario Miguel Julio Rivas Rachittof, casado, 4 hijos, Periodista, ex funcionario de INDAP, militante del Partido Socialista, fue detenido el 3 de enero de 1974, pasado el mediodía, en las inmediaciones de la Plaza de la Constitución, Santiago, por agentes de las Fuerza Aérea de Chile, los que vestían de civil. En la misma oportunidad, y en momentos distintos, fueron detenidos Rebeca María Espinoza Sepúlveda, ex funcionaria de INDAP y actualmente detenida-desaparecida, dos hijos y una nieta de pocos meses de esta última (saldrían en libertad horas más tarde desde la Base Aérea de El Bosque); José Leonardo Pérez Hermosilla, ex funcionario de INDAP, actualmente detenido-desaparecido; Julio Hernán Parraguez Acevedo (saldría en libertad dos meses después desde el Regimiento de Tejas Verdes), y José Medina Garcés, ex funcionario de INDAP, posteriormente liberado.

            José Miguel Rivas -al igual que el resto de los detenidos- fue conducido a la Academia Politécnica Aeronáutica de El Bosque, en donde permaneció tres días. Al cabo de este tiempo, se le trasladó al Regimiento Escuela de Ingenieros Militares de Tejas Verdes, desapareciendo desde este recinto. También desaparecieron desde aquí Rebeca María Espinoza y José Leonardo Pérez Hermosilla.

            La detención de la víctima está expresamente reconocida en un Oficio que el General de Aviación Mario Vivero Avila -Comandante de la Guarnición General Aérea de Santiago- envió al 2° Juzgado del Crimen de Santiago, en donde se investigaba la presunta desgracia del afectado, el 17 de febrero de 1975. En dicho Oficio, el General Vivero Avila señalaba que José Miguel Rivas había sido detenido el 3 de enero de 1974 por orden emanada de la Guarnición Aérea El Bosque, por tener antecedentes de actividades extremistas. Junto a él -se agregaba- fueron detenidos Julio Parraguez, José Pérez Hermosilla, Rebeca Espinoza Sepúlveda y José Medina Garcés. Posteriormente, los detenidos fueron entregados a la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA).

            Julio Hernán Parraguez recuerda que ese día, a la hora de almuerzo, pasó por la Plaza de la Constitución, rumbo al Ministerio de Agricultura. Allí se encontró con el afectado, con Rebeca Espinoza, con José Pérez Hermosilla y con José Medina. Después de conversar unos minutos, el declarante se retiró del lugar, para volver a pasar por ahí mismo una media hora más tarde. Entonces constató que el grupo ya no estaba. Continuó hacia Teatinos, en donde un civil se le acercó, lo amenazó con un arma, lo puso contra una de las murallas de La Moneda, le ató las manos a la espalda y lo introdujo en un vehículo, conduciéndolo a la Academia Politécnica Aeronaútica de El Bosque.

            En este recinto de la FACH, fue introducido a una sala grande en la que ya estaban el afectado, Rebeca Espinoza, José Leonardo Pérez, José Medina y otras personas a quienes el testigo no conocía. Allí fueron interrogados por separado sobre sus respectivas actividades políticas y laborales, en especial sobre una supuesta "reunión" que habrían sostenido en la Plaza de la Constitución. Al término de los interrogatorios, les retiraron todos los papeles y documentos personales, los llevaron a otra pieza y aquí los ataron y vendaron. En esta pieza había unas 10 personas más. Durante el resto del tiempo, los siguieron sacando de a uno para ser interrogados. El testigo no sufrió malos tratos, pero algunos de los otros detenidos retornaban de los interrogatorios con evidentes signos de dolor.

            Al cabo de tres días, fueron subidos a un camión para ser conducidos al Regimiento Escuela de Ingenieros Militares de Tejas Verdes. En dicho recinto militar, Julio Hernán Parraguez quedó en una misma cabaña que José Miguel Rivas y José Pérez Hermosilla, además de unos estudiantes universitarios cuyos nombres no recuerda. Cuatro o cinco días después, el afectado y Pérez Hermosilla fueron sacados de la cabaña, supuestamente para ser llevados a interrogatorios, y no fueron devueltos. A su vez, el testigo fue llevado al sector en el que estaban los detenidos que no se encontraban incomunicados entre sí. Allí permaneció con José Medina y desde lejos, en el sector de mujeres, divisó todos los días a Rebeca Espinoza.

            Un día -Parraguez no recuerda la fecha- Rivas Rachitoff fue devuelto a las cabañas en las que se encontraba el testigo. Estaba en muy mal estado físico y el resto de los presos debían sostenerlo para conducirlo al baño porque no podía hacerlo por sí mismo. Botaba sangre por la boca. El afectado permaneció en ese sector durante varios días, hasta que fue sacado sin que se supiera a dónde. Nunca retornó y en el Campamento se comentaba que había sido llevado al Hospital de San Antonio.

            Julio Hernán Parraguez permaneció en Tejas Verdes durante casi cuatro meses, siendo llevado en varias oportunidades a interrogatorios al subterráneo del Casino de Oficiales, escuchando allí los gritos de Rebeca Espinosa cuando era torturada. El testigo salió en libertad el 19 de abril de 1974, cuando fue sacado de Tejas Verdes en un camión de mudanzas que lo dejó en Cerrillos.

            Manuel José Salinas Letelier también es testigo de la permanencia de la víctima en Tejas Verdes. El declarante fue detenido el 16 de enero de 1974 y conducido, entre otros recintos, al Regimiento Escuela de Ingenieros Militares, en donde fue sometido a intensas torturas. En el subterráneo del Casino de Oficiales -en medio de los interrogatorios Salinas Letelier escuchaba los sones de un piano- fue desnudado, encapuchado, golpeado, colgado, recibiendo aplicaciones de corriente eléctrica. Incluso, sus torturadores debieron hacerle masajes al corazón para recuperarlo de un fuerte desmayo. Fue en este recinto militar en el que vio a José Miguel Rivas, en malas condiciones físicas. En una oportunidad, sacaron al afectado a interrogatorios y no volvió a saber de él. El testigo permaneció en Tejas Verdes durante dos meses.

            Por su parte, Gines Emilio Rojas Gómez, autor del libro "Tejas Verdes, mis primeros cinco minutos", testimonió sobre la reclusión de la víctima en el Regimiento Escuela de Ingenieros Militares, tanto a través de una declaración jurada al respecto como ante el 1er. Juzgado del Crimen de San Antonio, durante la investigación realizada en relación a José Leonardo Pérez (1991). El declarante fue detenido el 23 de enero de 1974, cuando se encontraba en las dependencias de Televisión Nacional. Llevado, entre otros recintos, al Regimiento de Tejas Verdes, en donde estuvo hasta aproximadamente el 15 de febrero de 1974. A los pocos días de haber sido ingresado a dicho recinto, se le acercó un detenido y le dijo "Rivas te busca". Efectivamente encontró al afectado en una de las cabañas de madera, el que ya llevaba casi un mes allí. Lo vio en pésimas condiciones físicas producto de las torturas a que había sido sometido. Tiritaba constantemente, tenía los brazos prácticamente inmóviles y botaba sangre al orinar.

            En el corto tiempo en que estuvieron juntos, Rivas le dio consejos para que pudiera defenderse cuando fuera interrogado. Le contó además que lo habían tenido toda una noche colgando de un fierro, atado de pies y manos, por lo que quedó con los músculos descontrolados. El afectado agregó que había sido detenido cuando venía de una imprenta y se encontró con unos amigos en la calle. Rivas le dijo al testigo que sabía que no iba a salir vivo de allí. Esa misma noche, el afectado fue sacado nuevamente a interrogatorio y, de amanecida, los militares llamaron a otros detenidos para que ayudaran a trasladarlo. La víctima pidió que la llevaran al baño -que era un pozo lleno de gusanos- en donde botó sólo sangre. En la cabaña, los presos lo abrigaron como pudieron y, al día siguiente, las enfermeras que acudían rutinariamente a constatar el estado de los detenidos, informaron de la situación a los militares. Rivas Rachitoff estaba en grave estado de salud, con fiebre y deshidratado. Fue sacado, por los militares en una camilla, según el testigo, para ser trasladado al Hospital de San Antonio.

            Posteriormente, en 1990, Ginés Emilio Rojas, cuando visitó San Antonio con ocasión del lanzamiento de su libro, supo por la persona que en 1974 era enfermera Jefe del Hospital de ese puerto, que efectivamente José Miguel Rivas había ingresado a dicho centro de salud, en estado grave. Pero, que al día siguiente había sido retirado del Hospital por los mismos militares que lo habían llevado.

            El testigo también vio en Tejas Verdes a José Leonardo Pérez y a Rebeca Espinoza.

            Mientras la víctima desaparecía del Regimiento de Tejas Verdes, su familia realizaba distintas gestiones tendientes a dar con su paradero. Su madre, Olga Rachitoff, de nacionalidad peruana y aquejada de graves problemas emocionales producto de la detención de la víctima, debió regresar a su país. María Isabel Rivas -tía del afectado- continuó con los trámites. Las diligencias al respecto fueron numerosas y, en junio de 1974, en la Secretaría Ejecutiva Nacional de Detenidos (SENDET), informaron a María Isabel Rivas y a la cónyuge del afectado, que Rivas Rachitoff estaba en una lista de detenidos, sin cargo y a disposición de la DINA, razón por la cual carecían de mayores antecedentes.

           

 

GESTIONES JUDICIALES Y/O ADMINISTRATIVAS

            El 17 de octubre de 1974, la familia interpuso una denuncia por presunta desgracia del afectado, ante el 2º Juzgado del Crimen de Santiago, la que fue rolada con el Nº82.597-11. En la presentación se relataban las exactas circunstancias que rodearon la detención y

desaparecimiento de Rivas Rachitoff, solicitándose -entre otros- que se oficiara al SENDET, a la DINA, a la Academia Politécnica de El Bosque y al Regimiento de Tejas Verdes.

            El 29 de octubre de 1974, el Comandante de Grupo Fritz Dreyer Hansen, de la Academia Politécnica Aeronáutica, ofició al Tribunal diciendo que cualquier consulta referente a detenidos debía hacerse directamente a la Guarnición General Aérea de Santiago. El 31 de octubre de ese mismo año, el Teniente Coronel Luis Rodríguez Díaz, Fiscal Militar de Tejas Verdes, informó que el afectado no había sido detenido ni se encontraba a disposición de esa Fiscalía. El Coronel Jorge Espinoza Ulloa, Secretario Ejecutivo del SENDET, señaló a su vez, en octubre de 1974, que dicho organismo carecía de antecedentes relativos a la víctima. No obstante esos Oficios, el 17 de febrero de 1975, se recibió el Oficio del General de Aviación Mario Vivero Avila, Comandante de la Guarnición Aérea de Santiago, en el que se daba cuenta de la detención del afectado junto a Julio Parraguez, José Pérez Hermosilla, Rebeca Espinosa y José Medina, los que posteriormente fueron entregados a la DINA.

            El 6 de marzo de 1975, el Ministro en Visita Enrique Zurita Camps solicitó al 2° Juzgado del Crimen ese proceso, para acumularlo, el 17 de marzo de 1975, a la causa rol N°106.657, la que se había iniciado a raíz de un recurso de amparo masivo por 131 personas.

            El 24 de marzo de 1974, se interpuso el mencionado amparo masivo ante la Corte de Apelaciones de Santiago -incluyéndose en la presentación el nombre de la víctima- el que fue rolado con el N°289-74. El Tribunal realizó distintas consultas a las autoridades de la época, sin que se lograra establecer la situación particular de los amparados. El 28 de noviembre de 1974, se rechazó la presentación, lo que motivó que las partes querellantes apelaran de dicho fallo. El 31 de enero de 1975, el Pleno de la Corte Suprema confirmó la resolución apelada y, en el mismo acto, acordó nombrar un Ministro en Visita Extraordinaria para que se abocara a la investigación correspondiente. La designación recayó en el Ministro Enrique Zurita Camps, quien el 24 de febrero de 1975 instruyó el proceso rol N°106.657 en el 1er. Juzgado del Crimen de Santiago.

            El proceso se inició con la citación a los familiares denunciantes. Se enviaron Oficios a las autoridades -todos con respuestas negativas- y se acumularon expedientes por presuntas desgracias de algunas de las víctimas amparadas, incluyendo los procesos de 11 personas detenidas en Isla de Maipo, algunos de cuyos cuerpos aparecieron posteriormente en los Hornos de Lonquén, además de las causas de Enrique París Roa y de Enrique Huerta Corvalán, ambos desaparecidos desde La Moneda el 11 de septiembre de 1973. Como ya se mencionara, el proceso por presunta desgracia del afectado (rol N°82597-11) fue acumulado el 17 de marzo de 1975.

            Fue al Ministro Zurita Camps a quien la DINA ofició, el 9 de abril de 1975, señalando que en relación al afectado y a Julio Parraguez Acevedo, las consultas debían ser dirigidas al Ministerio del Interior o al SENDET. Este último organismo informó, el 9 de septiembre de 1975, a través de su Secretario Ejecutivo, Coronel Jorge Espinoza Ulloa, que no registraba la detención de Rivas Rachitoff en ninguno de los Campamentos de Detenidos que se encontraban bajo su tuición.

            El 25 de septiembre de 1975 -sin que se hubiese profundizado en los casos denunciados- el Ministro Visitador cerró el sumario por "no poderse adelantar más en la investigación". El 29 de septiembre del mismo año, dictó fallo. En el caso de Rivas Rachitoff, se declaró incompetente por encontrarse involucrados en dicha desaparición personal de la Fuerza Aérea o de la DINA y funcionarios del Ejército.

            El 10 de mayo de 1976, la Corte de Apelaciones de Santiago, aprobó dicha resolución.

            De esta manera, el proceso de José Miguel Rivas Rachitoff pasó a la Justicia Militar, la que aceptó la competencia el 1° de julio de 1976, radicando la causa en la III Fiscalía Militar, la que la roló con el N°1382-76.

            Sin que se realizara ninguna gestión, el 9 de agosto de 1976, se cerró el sumario y el día 10 del mismo mes y año, se sobreseyó temporalmente por no estar acreditada la existencia del delito. El 14 de septiembre de 1976, la Corte Marcial aprobó la resolución consultada.

            Años después, el 2 de febrero de 1990, a petición del Teniente Coronel Enrique Ibarra Chamorro, Fiscal General Militar, la Justicia Militar aplicó el DL 2191 de abril de 1978 que contemplaba la amnistía para delitos cometidos con anterioridad a esa fecha. Se sobreseyó entonces total y definitivamente el proceso por presunta desgracia de José Miguel Rivas Rachitoff. Se apeló de la resolución a la Corte Marcial.

 

 


Quién es el agente DINA condenado en Punta Peuco a 20 años que se querelló contra un periodista «por injurias» por publicar sus crímenes

Fuente :edicioncero.cl 26/7/2018

Categoría : Prensa

 El próximo 16 de agosto a las 10 de la mañana, el periodista Javier Ignacio Rebolledo Escobar deberá comparecer ante el Octavo Juzgado de Garantía de Santiago por la querella presentada en su contra por eventuales delitos de injurias graves con publicidad. Y la querella -en forma inédita- tiene el apoyo de un militar que está condenado a 20 años de prisión y que en la actualidad está preso en Punta Peuco desde 2014.

Esto, luego de que la hija del teniente coronel (r) Raúl Quintana Salazar, Carolina Paz Quintana, presentara la acción en su contra por considerar que el libro en el que aparece, “Camaleón- Doble vida de un Agente Comunista”, atenta contra la honra de quien hoy cumple condena en Punta Peuco por crímenes de lesa humanidad.

Pero quién es el militar Raul Pablo Quintana Salazar

Está claro es un Teniente coronel retirado del Ejercito y que integró la policía política de Pinochet, la DINA desde su nacimiento.

Quintana está recluido en el penal Punta Peuco cumpliendo diez años y un día de presidio como autor del delito de secuestro calificado de cinco detenidos desaparecidos. A ello suma cinco años de condena por aplicación de tormentos en contra de detenidos en el campo de prisioneros Tejas Verdes, el lugar donde se creó la DINA y un grupo de torturadores, integrado por Quintana Salazar, experimentó con ellos. Igualmente, se encuentra condenado en última instancia a cinco años de presidio como autor del secuestro calificado de dos ciudadanos uruguayos. Y está procesado en otra causa de lesa humanidad por asociación ilícita, secuestro, aplicación de tormentos y secuestro calificado.

La DINA nació en el regimiento Tejas Verdes en San Antonio donde el entonces coronel Manuel Contreras Sepúlveda era el jefe de esa unidad y Raúl Quintana -el querellante del periodista Javier Rebolledo- era parte de su selecto team de torturadores.

Según el sitio para preservar y conocer a los delincuentes que participaron en la dictadura y que cometieron centenas de graves delitos Memoria Viva Raúl Quintana participó en varios crímenes y torturas. A hombres y mujeres.

Según Memoria Viva, Quintana participa en las torturas y asesinatos llevados a cabo en el campo de concentración “Tejas Verdes”.

Este centro represivo estaba ubicado en la Provincia de San Antonio, y era parte de la infraestructura de represión del Ejército y fue uno de los más paradigmáticos centros de tortura, relacionado directamente con la formación y centro de operaciones de la DINA desde 1973.

En este recinto de tortura también se entrenaba a agentes de los diferentes servicios de inteligencia en métodos de tortura y represión.

Entre los “profesores” se encontraba el ex Alcalde de Providencia Cristián Labbé.

De acuerdo al Informe Rettigg “Tejas Verdes” correspondía al: Campamento Nº 2 de Prisioneros de la Escuela de Ingenieros Militares «Tejas Verdes»: Dicho recinto de detención, que llegó a tener más de 100 prisioneros en ciertas épocas, funcionó como tal desde el mismo 11 de septiembre de 1973, existiendo testimonios de su uso sistemático para tales efectos hasta mediados del año 1974.

Los presos políticos que estuvieron detenidos en Tejas Verdes señalan que, inmediatamente después del golpe de Estado, eran trasladados hacia San Antonio y Melipilla  y luego a Tejas Verdes, donde eran cruelmente torturados y posteriormente asesinados en el mismo lugar o en otros lugares de la región.

Entre los criminales de dicho campo de tortura estuvieron: General (r) Manuel Contreras Sepúlveda, General (r) Eugenio Armando Videla Valdebenito, Coronel (r) de Salud Vittorio Orvieto Teplinzki, Coronel (r) Jorge Núñez Magallanes, Coronel (r) Klaudio Erich Kossiel Horning, Teniente coronel (r) Raúl Pablo Quintana Salazar,
Teniente coronel (r) Daniel Adolfo Miranda Monarde, Mayor (r) Mario Alejandro Jara Seguel, Suboficial mayor (r) Patricio Laureano Carranca Saavedra, Prefecto (R) de Investigaciones Nelson Patricio Valdés Cornejo, y el Agente DINA Civil Carlos Roberto Araya Silva. Este último tiene una vida ligada a Manuel Contreras, luego del golpe de Estado.

Victimas ejecutadas o desaparecidas por los criminales de Tejas Verdes:

Ejecutados

Armando Jiménez Machuca
Samuel Núñez González
Guillermo Álvarez Cañas
Héctor Rojo Alfaro
Raúl Enrique Bacciarini Zorrilla
Fidel Alfonso Bravo Álvarez

Jorge Antonio Cornejo Carvajal
Patricio del Carmen Rojas González

Desaparecidos:

Rebeca Espinoza Sepúlveda
José Pérez Hermosilla
José Orellana Meza

El caso de Rebeca Espinoza y el locutor que llegó a altos cargos en TVN

Uno de los casos en que estuvo involucrado, el militar Quintana, es el de Rebeca Espinoza. Tenía 40 años, cinco hijos, no tenía militancia conocida y era secretaria en el Instituto de Desarrollo Agropecuario, INDAP, cuando fue detenida en los alrededores de la Plaza de la Constitución junto a JOSE MIGUEL RIVAS RACHITTOF  y José Leonardo Pérez Hermosilla, militantes socialistas, quienes tuvieron un itinerario similar al de Espinoza y actualmente también se encuentran desaparecidos…o muertos.
En el caso del médico militar Vittorio Orvietto, tras ser procesado por el juez Solís regresó, en abril de 2005, desde Estados Unidos, para entregarse. Luego de examinarlos, Orvietto era quien daba el visto bueno para que los prisioneros continuaran siendo torturados.

El 11 de septiembre de 1973, cuando a pocos días después empezó a armar la DINA, Manuel Contreras tenía el grado de coronel y era el jefe de zona en estado de sitio de la provincia de San Antonio.

Con él trabajó estrechamente el locutor de una radio de San Antonio Carlos Roberto Araya Silva, convertido en agente DINA.

Luego, Manuel Contreras fue ascendido a general y se hizo cargo formalmente de la DINA en todo el país. Y se trajo a Santiago a Roberto Araya Silva -como era conocido- que llegó como jefe de seguridad en TVN y luego fue subiendo de grado debido a su amistad con el Mamo Contreras.

Roberto Araya llegó a leer noticias en pantalla desde el año 1975, especialmente las que llegaban del extranjero. Muy luego fue designado Director de Prensa, sin haber estudiado Periodismo en ninguna universidad.

En 1975 fue parte, junto a los periodistas Julio López Blanco y Claudio Sánchez, del denominado montaje de Rinconada de Maipú donde fueron asesinadas cinco personas, todos familiares. Por ello fueron sancionados por el Colegio de Periodistas y luego querellados por su complicidad en el operativo de la DINA.


Homenaje a periodistas detenidos desaparecidos y asesinados durante la dictadura militar

Fuente :puroperiodismo.cl 11/9/2013

Categoría : Prensa

La siguiente declaración del Colegio Latinoamericano de Periodistas (COLAPER) recuerda a los profesionales de la información que fueron víctimas de la violencia política en Chile durante 17 años.

Hoy día, 11 de septiembre de 2013, se cumplen 40 años del Golpe de Estado que perpetró Augusto Pinochet contra el régimen democrático establecido en las urnas y contra el gobierno de la Unidad Popular, presidido por Salvador Allende. Con ello, se instauró un régimen militar que tomó el poder a través de la violencia y con métodos antidemocráticos. El Colegio Latinoamericano de Periodistas, los rechaza en su totalidad.

Este hecho alteró toda la historia reciente de Chile, transformándolo hasta sus raíces más profundas: supuso un cambio radical en la concepción de la política, la economía, la cultura y las libertades. Durante el golpe y los subsiguientes años de dictadura militar, se violaron los derechos humanos con muerte y tortura.

El periodismo y los periodistas no quedaron al margen de estos hechos. La libertad de expresión quedó reducida a su mínima manifestación, con el establecimiento de una censura previa que limitó de forma contundente las posibilidades de los comunicadores de transmitir la realidad interna de Chile y también del exterior, a la audiencia a quien se debe.

En una fecha tan indicada como la de hoy, 11 de septiembre de 2013, la representación del Colegio Latinoamericano de Periodistas (COLAPER) en Chile, quiere homenajear a los periodistas que fallecieron durante los días del Golpe de Estado y toda la dictadura de Augusto Pinochet en los siguientes casi 17 años.

Igualmente COLAPER quiere dar tributo a todos los que sufrieron torturas, represalias, fueron amenazados o, de alguna manera, fueron limitados en el ejercicio de la libertad de información y expresión a lo largo de aquellos años. Sus nombres no figuran en esta carta, pero el reconocimiento del Colegio Latinoamericano de Periodistas es también para ellos.

Juan Delgado Celis, Presidente del Colegio Latinoamericano de Periodistas (COLAPER) Claudia Castro Quintas, Secretaria General de DDHH de COLAPER, Roberto Vilches, representante del COLAPER (Chile), Guido Cengiarotti Aumatell, Presidente de la Red Latinoamericana de Periodista.     

Lista de periodistas desaparecidos y asesinados durante la dictadura. 

1.-  Diana Arón Svigiliski. Periodista, graduada en la Universidad Católica. Detenida desaparecida, arrestada en Santiago, 18 de noviembre de 1974.

2.- Carlos Bascuñán Mourgues-Dewet. Periodista Universidad de Concepción. Sus restos aparecen en la cordillera, 225 Kms. al sur de Copiapó, el 5 de noviembre de 1973.

3.- Carlos Berger Guralnik. Periodista por elección. Abogado titulado en la Universidad de Chile. El 19 de octubre de 1973, fusilado en las afueras de Calama.

4.- Juan Manuel Bertoló Rivas. Periodista autodidacta, reportero en el diario El Mercurio. Fue detenido el 10 de Febrero de 1990, por Carabineros, su muerte no está aclarada.

5.- Mario Eduardo Calderón Tapia. Periodista, egresado de la Universidad de Chile de Valparaíso el 1971. Detenido desaparecido, arrestado en Santiago el 25 de septiembre de 1974.

6.- Augusto Carmona Acevedo. Egresado de Periodismo de la Universidad de Chile. Detenido  7 de diciembre de 1977, en calle  Barcelona Nº 2524, San Miguel.

7.- José Humberto Carrasco Tapia. Periodista, Universidad de Chile. El 8 de  septiembre de 1986,  es acribillado a balazos en el cementerio Parque del Recuerdo.

8.- Daniel Antonio Castro López. Corresponsal del diario Clarín en Temuco. 10/11 de octubre de 1975. Detenido en Liquiñejunto con 14 personas, fueron muertos en el río Toltén.

9.- Sergio Contreras. Periodista de radio y RR.PP.  Detenido en La Moneda, el 11 de Septiembre de 1973.

10.- Luis Eduardo Durán Rivas. Periodista de la U. de Chile. Detenido desaparecido, arrestado en Santiago el 14 de septiembre de 1974.

11.- Guillermo Gálvez Rivadeneira. Reportero (agencia ORBE) hasta el de director de un medio (revista Hechos Mundiales). Detenido desaparecido, secuestrado el 28 de julio de 1976.

12.- Máximo Antonio Gedda Ortiz. Director de TV, periodista. Detenido desaparecido, arrestado en una micro en Santiago, el 16 de julio de 1974.

13.- Leonardo Henrichsen. Camarógrafo, corresponsal de la televisión sueca y Canal 13 de Buenos Aires. Santiago, Asesinado el 29 de junio de 1973, mientras reporteaba la sublevación militar del regimiento Blindados 2, conocida como “El Tanquetazo”, sofocada por el general Carlos Prats González.

14.- Charles Edmund Horman Lazar. Graduado de la Universidad de Harvard, periodista y guionista. Detenido el 17 de septiembre de 1973. Ejecutado el 18 de septiembre de 1975, en el Estadio Nacional

15.- Ricardo Cristian Mortecinos Slaughter. Fotógrafo ‘free lance’ y cineasta, chileno-norteamericano y residente en Estados Unidos. Santiago, 17 de octubre de 1975. Secuestrado de su departamento y fusilado esa misma noche en el túnel Lo Prado.

16.- Archibaldo Morales Villanueva. Periodista autodidacta y locutor. Desaparece el 5 de noviembre de 1973.

17.- Augusto Olivares Becerra. Redactor, columnista y comentarista de radio y televisión. La Moneda, 11 de septiembre de 1973

18.- José Leonardo Pérez Hermosilla. Redactor de artículos de opinión. Detenido desaparecido, fue arrestado el 5 de enero de 1974 en Santiago y probablemente, asesinado en Tejas Verdes en el mes de febrero de ese año.

19.- José Miguel Rivas Rachitoff. Periodista autodidacta.  Detenido desaparecido, arrestado el 3 de enero de 1974 en Santiago.

20.- José Tohá González. Editorialista y dirigente político. Santiago, 15 de marzo de 1974. Falleció en cautiverio, en la escuela Militar.

21.- Ernesto Traubmann Riegelhaupt. Corresponsal, operador de radio. Detenido en la madrugada del 12 de septiembre de 1973, su rastro se perdió en el Ministerio de Defensa.

22.- Ricardo Troncoso León. Periodista, fotógrafo, dramaturgo, director y actor de teatro. Detenido desaparecido, fue arrestado en su domicilio de Chillan el 1º de Octubre de 1973.

23.- Jorge Bernabé Yáñez Olave.  Periodista y poeta.  Detenido desaparecido, fue arrestado el 16 de septiembre de 1973, en el camino de Chanco a Cauquenes

Estudiantes de periodismo asesinados y desparecidos.

Luis Eduardo Alaniz, Jaime Aldoney, Juan Elías Espinoza,  Arcadia Flores, Rodolfo Jacinto Fuenzalida, Jorge Eduardo Jara, Nenhad Teodorovic Sertic. 


INDAP homenajeó a 13 funcionarios ejecutados y desaparecidos después del golpe de 1973

Fuente :indap.gob.cl, 29 de Noviembre 2017

Categoría : Prensa

Un acto central de reconocimiento junto a sus familiares, una placa que quedó firme en un muro con sus nombres y la inclusión póstuma como socios de la Asociación Nacional de Funcionarios de INDAP (ANFI), recibieron los 13 trabajadores de esta institución ejecutados políticos o detenidos desaparecidos tras el golpe de Estado de 1973, en el homenaje en su memoria realizado este miércoles en dependencias de la Dirección Nacional de este servicio del Ministerio de Agricultura.

Se trata de 12 hombres y una mujer de entre 21 y 49 años, que se desempeñaban como conductor, secretaria, periodistas, administrativos, técnicos, jefes de  Área y de Zona, de los cuales 4 fueron asesinados por agentes de la dictadura y los otros 9 permanecen como desparecidos, luego de arrestos en distintas circunstancias  en varias ciudades desde Quillota hasta Quellón.

Las viudas de algunas de estas víctimas, sus hijos, un yerno y hasta el bisnieto de uno de ellos, fueron los principales invitados a la ceremonia, organizada por ANFI y la dirección de INDAP, en la que recibieron especialmente el saludo de los actuales funcionarios, dirigentes y las autoridades de Gobierno encabezadas por el subsecretario de Agricultura, Claudio Ternicier, y el director nacional de INDAP, Octavio Sotomayor.

Fernando Moraga, presidente nacional de ANFI, entidad que impulsó este acto que tuvo también la presentación del folclorista Fernando Yáñez, señaló en su mensaje a los asistentes que los homenajeados fueron ejecutados o desaparecidos “por el solo hecho de trabajar en la institución”.

El dirigente enfatizó que “aquí no hubo ninguno que fuera un peligro para la sociedad, aquí se mató porque se podía matar. La dictadura mató por matar, por un gusto, porque alguien le dijo. Nuestros compañeros fueron sacados de las oficinas para ser ejecutados, venían a devolver un vehículo y los ejecutaban. No podemos olvidar nunca lo que ocurrió en esa época y Dios quiera que se pague en esta tierra el daño causado a todos los chilenos y chilenas”.
 

A nombre del Gobierno, el subsecretario Ternicier entregó un mensaje en que agradeció “esta gran iniciativa de cumplir con el deber de recordar a nuestros compañeros caídos y no olvidar por lo que pasó Chile” y destacó “la solidaridad, el pésame y el compromiso por ayudar a la justicia y la verdad en Chile”. “La única manera de construir Chile en el futuro es sobre la base de la justicia y la verdad”, enfatizó.

El director Octavio Sotomayor, que también dio un saludo a los familiares e invitados al acto, señaló luego de éste su satisfacción porque se trató, dijo, de “una ceremonia muy bonita y solemne como queríamos. Además habíamos perdido contacto con los familiares. Se trata de 13 colegas que fallecieron por un compromiso con el país, eso le podía haber pasado a cualquiera de nosotros. Quisimos rememorar de manera que esto no se vuelva a repetir”. 
 

Al acto también asistieron autoridades de otros servicios del agro como Loreto Mery (Comisión Nacional de Riego) y Michel Leporati (Achipia), además del representante de IICA en Chile, Jaime Flores, y el director regional metropolitano de INDAP, Christian Suarez.

FAMILIARES AGRADECIDOS

El momento más emotivo de la actividad fue aquel en que los familiares fueron invitados al hall central del edificio para descubrir una placa confeccionada por ANFI con el nombre y los datos principales de cada uno de estos trece funcionarios víctimas del golpe de Estado. 

 

Entre los asistentes a este acto, Martín Hassler Jeldres, de 11 años, bisnieto de Reinaldo Jeldres, se refirió así a este momento y lo que significaba el recuerdo a bisabuelo: “Tengo un poco de pena, emoción e igual me sentí importante (…) Solamente sé que lo mataron y lo tiraron al río y que ya procesaron a los que lo mataron, es la única información que tengo”.  

Eduardo Cifuentes, yerno de Reinaldo Poseck, comentó que fue “súper fuerte, pero me parece que era necesario y muy importante que haya habido mucha gente de INDAP que haya venido. Desgraciadamente su esposa falleció, sus hijos están fuera de Chile y no pudieron estar”. Describió a su suegro como “una persona de un carácter muy fuerte, pero en la intimidad, en los almuerzos en la casa, era un tipo muy divertido. Además era súper trabajador y comprometido”.

Mauricio Flores, hijo de Nelson Flores Zapata, dijo estar “alegre porque hayan hecho esto, para mí es muy simbólico que lo recuerden”. Sobre la memoria que tiene de su padre con quien vivía en la Población Robert Kennedy de Maipú comentó que recuerda “algunos juegos con que hacía desaparecer palos de fósforos. Yo tenía 4 años cuando a él lo fusilaron”.

LA SIGUIENTE ES LA LISTA DE HOMENAJEADOS:

Enrique Ernesto Morales Melzer (D.D, conductor, Santiago),

Héctor Arturo Santana Gómez (D.D, Jefe de Área, Quellón),

Cecil Patricio Alarcón Valenzuela (E.P, funcionario, Chillán),

Luis Eduardo Vergara Corso (D.D, funcionario, Polcura),

Reinaldo Luis Jeldres Riveros (E.P, funcionario, Chillán),

Etienne Marie Louis Pesle de Menil (D.D, técnico cooperativista, Temuco),

Nelson Jorge Flores Zapata (E.P, funcionario, Maipú),

Reinaldo Salvador Poseck Pedreros (E.P, Jefe Zonal, Chillán),

Eliseo Segundo Jara Ríos (D.D, jefe de Área, Victoria),

Rebeca María Espinoza Sepúlveda (D.D, secretaria, Santiago),

José Leonardo Pérez Hermosilla (D.D, periodista, Santiago),

José Miguel Rivas Rachitoff (D.D, periodista, Santiago),

Pablo Gac Espinoza (D.D, oficial administrativo, Quillota).

DETALLES DE ESTE PERÍODO Y DE CADA UNO LOS CASOS LOS PUEDE USTED REVISAR EN EL LIBRO "TODA UNA VIDA: HISTORIA DE INDAP Y LOS CAMPESINOS (1962-2017)"


DÍA DEL PERIODISTA. Escribir y organizar: a 60 años de la creación del Colegio de Periodistas

Fuente :laizquierdadiario.cl 12/7/2016

Categoría : Prensa

Este 11, se conmemora el día chileno del periodista, el debate se ha centrado en distintos ataques al oficio: desde despidos hasta censura presidencial. En la actualidad, la tarea es llamar a la organización del gremio.

Establecido bajo la promulgación de la ley republicana número 12.045, el 11 de julio del año 1956 se dictó la creación del denominado gremio profesional de los periodistas y comunicadores sociales, o mejor conocido como el Colegio de Periodistas de Chile. A 60 años, ¿han mejorado las condiciones laborales y de oficio de esta profesión? ¿Hemos avanzado en materia de libertad de prensa?

La nueva ley dio paso a la creación de la primera escuela de periodismo en la Universidad de Chile, tan solo tres años después de promulgada. Periodistas, comunicadores radiales, camarógrafos y escritores podrían tener una escala de sueldo mínimo con la cual podrían ejercer tranquilos de que tuvieran acceso a un nivel de vida regular. Esta era una de sus principales demandas hasta entonces.
Hoy, el cambio no ha sido muy radical: bajos sueldos, inestabilidad laboral, ejercicio del subcontrato en medios, polivalencia, contratos precarios y un sinfín de herencias subjetivas de una dictadura que dejó lamentables marcas en el consiente colectivo periodístico.

Ejemplo de esto son los vejámenes que sufrió el Colegio durante y después de la Dictadura. Mientras los Colegios profesionales de distintas ramas productivas iban desintegrándose, en este caso pasó de una forma legal de Colegio a gremio. Esto, buscaba en primeros términos poner en jaque el perfil “fiscalizador” del Colegio de Ética de nuestro organismo –separando necesariamente a los periodistas de los problemas candentes del periodismo, dejándolos como meros ejecutores- y peor aún, le quitó el perfil “universitario” a las carreras temporalmente, lo que hoy degenera en que solo los titulados y colegiados puedan ejercer la liberta de opinión en la conducción de nuestro gremio. Excepciones existen claramente.

Otro caso importante es el de Fernando Díaz Palma, ejecutivo de El Mercurio, quien fuera designado presidente bajo Dictadura. Hoy gracias a esto tenemos importantes retrocesos a nivel laboral como social y permitió, lamentablemente, a través del llamado estatutos de los medios, que grandes medios pudieran anclarse en la conducción del país.

“Cuando la Dictadura lanzaba comunicados sobre censura a medios o prohibición de circulación, éste Colegio ni se pronunciaba”, comentaba Lidia Baltra a mediados del año 2012.

Estos interesantes debates están por fuera de nuestras escuelas y trabajos. La herencia de la dictadura pesó más. Ni siquiera el intento de periodistas y comunicadores independientes en el año 1978 de incidir en la denominada “Comisión Ortuzar” –grupo de trabajo para la reforma constitucional del 80’- es conocido por nuestros colegas.

Los periodistas tienen como esencia lograr un vínculo entre la información y las masas. Su imprescindible tarea es lograr –para bien o para mal- el entendimiento mutuo entre el desarrollo del mundo y quienes son parte necesariamente de este proceso.

Sin embargo, hay distintos niveles en este importante tema.

Para ordenarnos en el mundo de las comunicaciones, cabe destacar tres esferas distintas una de otra. Primero, el periodismo, los periodistas y su rol en la sociedad, segundo, los medios de comunicación y el duopolio mercantil de la información y por último los nuevos lenguajes de la información en masa o más conocido como el fenómeno “internet 2.0”.

Estos son los grandes debates del cual se desprenden nuestras demandas. Estos son los ejes desde donde debemos exigir, sin vacilar, lo que nos corresponde como uno de los sectores de trabajadores más vapuleados, precarizados y asesinados.

Sin entrar en los detalles correspondientes, a 60 años de la creación del “día del periodista” en Chile queremos desde la red internacional de medios independientes rendir homenaje a los colegas caídos en todo el mundo y en especial en Chile:

1.- Diana Arón Svigiliski. Periodista, graduada en la Universidad Católica. Detenida desaparecida, arrestada en Santiago, 18 de noviembre de 1974.

2.- Carlos Bascuñán Mourgues-Dewet. Periodista Universidad de Concepción. Sus restos aparecen en la cordillera, 225 Kms. al sur de Copiapó, el 5 de noviembre de 1973.

3.- Carlos Berger Guralnik. Militante Comunista, periodista por elección. Abogado titulado en la Universidad de Chile. El 19 de octubre de 1973, fusilado en las afueras de Calama.

4.- Juan Manuel Bertoló Rivas. Periodista autodidacta, reportero en el diario El Mercurio. Fue detenido el 10 de Febrero de 1990, por Carabineros, su muerte no está aclarada.

5.- Mario Eduardo Calderón Tapia. Periodista, egresado de la Universidad de Chile de Valparaíso el 1971. Detenido desaparecido, arrestado en Santiago el 25 de septiembre de 1974.

6.- Augusto Carmona Acevedo. Egresado de Periodismo de la Universidad de Chile. Detenido 7 de diciembre de 1977, en calle Barcelona Nº 2524, San Miguel.

7.- José Humberto Carrasco Tapia. Militante del MIR, periodista, Universidad de Chile. El 8 de septiembre de 1986, es acribillado a balazos en el cementerio Parque del Recuerdo.

8.- Daniel Antonio Castro López. Corresponsal del diario Clarín en Temuco. 10/11 de octubre de 1975. Detenido en Liquiñejunto con 14 personas, fueron muertos en el río Toltén.

9.- Sergio Contreras. Periodista de radio y RR.PP. Detenido en La Moneda, el 11 de Septiembre de 1973.

10.- Luis Eduardo Durán Rivas. Periodista de la U. de Chile. Detenido desaparecido, arrestado en Santiago el 14 de septiembre de 1974.

11.- Guillermo Gálvez Rivadeneira. Reportero (agencia ORBE) hasta el de director de un medio (revista Hechos Mundiales). Detenido desaparecido, secuestrado el 28 de julio de 1976.

12.- Máximo Antonio Gedda Ortiz. Director de TV, periodista. Detenido desaparecido, arrestado en una micro en Santiago, el 16 de julio de 1974.

13.- Leonardo Henrichsen. Camarógrafo, corresponsal de la televisión sueca y Canal 13 de Buenos Aires. Santiago, Asesinado el 29 de junio de 1973, mientras reporteaba la sublevación militar del regimiento Blindados 2, conocida como “El Tanquetazo”, sofocada por el general Carlos Prats González.

14.- Charles Edmund Horman Lazar. Graduado de la Universidad de Harvard, periodista y guionista. Detenido el 17 de septiembre de 1973. Ejecutado el 18 de septiembre de 1975, en el Estadio Nacional.

15.- Ricardo Cristian Mortecinos Slaughter. Fotógrafo ‘free lance’ y cineasta, chileno-norteamericano y residente en Estados Unidos. Santiago, 17 de octubre de 1975. Secuestrado de su departamento y fusilado esa misma noche en el túnel Lo Prado.

16.- Archibaldo Morales Villanueva. Periodista autodidacta y locutor. Desaparece el 5 de noviembre de 1973.

17.- Augusto Olivares Becerra. Redactor, columnista y comentarista de radio y televisión. La Moneda, 11 de septiembre de 1973.

18.- José Leonardo Pérez Hermosilla. Redactor de artículos de opinión. Detenido desaparecido, fue arrestado el 5 de enero de 1974 en Santiago y probablemente, asesinado en Tejas Verdes en el mes de febrero de ese año.

19.- José Miguel Rivas Rachitoff. Periodista autodidacta. Detenido desaparecido, arrestado el 3 de enero de 1974 en Santiago.

20.- José Tohá González. Editorialista y dirigente político. Santiago, 15 de marzo de 1974. Falleció en cautiverio, en la escuela Militar.

21.- Ernesto Traubmann Riegelhaupt. Corresponsal, operador de radio. Detenido en la madrugada del 12 de septiembre de 1973, su rastro se perdió en el Ministerio de Defensa.

22.- Ricardo Troncoso León. Periodista, fotógrafo, dramaturgo, director y actor de teatro. Detenido desaparecido, fue arrestado en su domicilio de Chillan el 1º de Octubre de 1973.

23.- Jorge Bernabé Yáñez Olave. Periodista y poeta. Detenido desaparecido, fue arrestado el 16 de septiembre de 1973, en el camino de Chanco a Cauquenes
Estudiantes de periodismo asesinados y desparecidos.

Luis Eduardo Alaniz, Jaime Aldoney, Juan Elías Espinoza, Arcadia Flores, Rodolfo Jacinto Fuenzalida, Jorge Eduardo Jara, Nenhad Teodorovic Sertic.