Quintiliano Cardoso Túlio Roberto

Rut                   :            Nacionalidad brasilera

F.Nacim.            :            06-09-44, 29 años de edad a la fecha de su detención

Domicilio            :            Américo Vespucio Norte 2294

E.Civil              :            Casado, una hija

Actividad            :            Ingeniero civil, funcionario de la Corporación de la Reforma Agraria

C.Repres.            :            Militante del Partido Comunista Brasilero, refugiado político en nuestro país

F.Detenc.            :            12 de septiembre de 1973

SITUACION REPRESIVA

            Tulio Roberto Quintiliano Cardoso, nacionalidad brasileña, casado, una hija, militante del Partido Comunista del Brasil, asilado político en Chile, fue detenido el 12 de septiembre de 1973 en su domicilio de Av. Américo Vespucio Norte, junto a su cónyuge Beatriz Narcisa Verri Whitaker, también brasileña. Los aprehensores fueron efectivos del Comando de Institutos Militares del Ejército, quienes, luego de allanar el domicilio, trasladaron al matrimonio a la Escuela Militar, desde donde doña Beatriz Verri fue dejada en libertad ese mismo día. Su esposo, según se le informó, quedó detenido por no tener en su poder el permiso de residencia definitiva, documento que se encontraba tramitado y sólo faltaba retirarlo del Servicio de Investigaciones. Posteriormente, doña Beatriz intentó hacer llegar a su poder ese documento, pero en la Escuela Militar le manifestaron que había sido trasladado al Regimiento Tacna. En esta última Unidad Militar, negaron la detención del afectado, pese a que la Escuela Militar oficialmente comunicó a la Corte de Apelaciones de Santiago, Tribunal que conoció un recurso de amparo en su favor, que personal suyo detuvo a Tulio Roberto Quintiliano y que tras haberlo interrogado había sido trasladado al Regimiento Tacna.

            Su cónyuge realizó numerosas averiguaciones en todos los centros de prisioneros políticos de la época, sin resultados positivos y aún desconoce la suerte que corrió en manos del Ejército.

GESTIONES JUDICIALES Y/O ADMINISTRATIVAS

            El 3 de octubre de 1973, doña Beatriz Narcisa Verri presentó un recurso de amparo en favor de su esposo detenido, ante la Corte de Apelaciones de Santiago, rol 536-73, en el cual expuso las circunstancias en que tanto ella como el amparado fueron detenidos y trasladados a la Escuela Militar. La Corte requirió información a la Escuela Militar, Ministerio de Defensa Nacional y al Comandante del Regimiento Tacna. El 3 de noviembre de 1973, el Comandante del Regimiento Tacna, Coronel Luis J. Ramírez Pineda, informó a la Corte que el amparado no figura en ningún registro de la Unidad a su mando y que tampoco se tiene antecedentes de que haya pasado por ese Regimiento los días 11 y 12, por cuanto el personal que permaneció detenido en esos días fue sólo en calidad de "Tránsito al Estadio Chile". Por su parte, el Comandante en Jefe de la II División de Ejército, General de Brigada Herman Brady Roche, señaló que el afectado no se encontraba detenido por orden de los Tribunales Militares y que no hay constancia que se encuentre detenido por orden de otra autoridad.

            El 22 de noviembre de 1973, el Comandante de la Agrupación "Este" del Comando de Instituto Militares con asiento en la Escuela Militar, General de Brigada Raúl Benavides Escobar, informó a la Corte de Apelaciones que el amparado fue detenido el 12 de septiembre de 1973, después de ser interrogado en el Cuartel General de la Agrupación "Este" fue enviado al Regimiento de Artillería N°1 "Tacna". El Tribunal, al tenor de esta última información, requirió un nuevo informe al Regimiento Tacna. Sin embargo, el 2 de enero de 1974, la Corte recibió un nuevo informe negativo del Comandante en Jefe de la II División de Ejército, esta vez firmado por el General de Brigada Sergio Arellano Stark, y sin esperar la respuesta del Regimiento Tacna, el 8 de enero de 1974 rechazó el recurso de amparo, y pese a que el amparado continuaba desaparecido, no remitió los antecedentes al Juzgado del Crimen competente a fin de investigar los presuntos hechos delictivos cometidos a raíz de su desaparecimiento. El 9 de enero, la Corte recibió la respuesta negativa del Regimiento individualizado.

            Los antecedentes antropomórficos de Tulio Roberto Quintiliano Cardoso fueron anexados a la causa 4449-AF del 22° Juzgado del Crimen de Santiago por el delito de inhumación ilegal, en el Patio 29 del Cementerio General, de personas no identificadas muertas entre septiembre y diciembre de 1973. El Juez Instructor de la causa ordenó la excavación de 108 tumbas en septiembre de 1991. De allí se exhumaron 125 cuerpos, los que fueron remitidos al Instituto Médico Legal. En la actualidad (fines de 1992) se está a la espera de los informes periciales de identificación.

La Corte Suprema confirmó la sentencia que condenó a dos ex oficiales de Ejército por el delito de secuestro calificado de los ciudadanos uruguayos Alberto Mariano Fontela Alonso y Juan Ángel Cendán Almada, y del ciudadano brasileño Tulio Roberto Quintiliano Cardoso, perpetrados a partir del 12 de septiembre de 1973 en Santiago.

En fallo unánime (causa rol 22.184-2021), la Segunda Sala del máximo tribunal -integrada por los ministros Haroldo Brito, Manuel Antonio Valderrama, Jorge Dahm, Leopoldo Llanos y la abogada (i) Carolina Coppo- tras descartar error en los hechos acreditados por el tribunal de alzada y en la participación criminal de los condenados, rechazó los recursos de casación interpuestos por las defensas de éstos, y confirmó la sentencia que condenó a los ex oficiales Jorge Luis Tapia Castillo y Rafael Francisco Ahumada Valderrama a la pena de 10 años y un día de presidio, en calidad de autores de los delitos.

Las víctimas de estos hechos criminales habían arribado a Chile en condición de refugiados políticos y se desempeñaban en diversas actividades laborales en el país. Alberto Fontela, de 26 años, pescador artesanal, se encontraba además casado con una ciudadana chilena que se encontraba embarazada al momento del secuestro. En horas de la noche del día 12 de septiembre ambos fueron detenidos en su domicilio por una patrulla militar que invadió la vivienda; en el mismo lugar residía Juan Ángel Cendán Almada, de 22 años, quien trabajaba como empleado en un hotel y que también fue detenido por los uniformados. Ambos jóvenes uruguayos eran militantes del Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros de Uruguay.

Luego les suben a un camión militar y les trasladan hasta el recinto de la Escuela Militar, donde funcionaba el Comando de Instituto Militares y una agrupación formada a partir del golpe para labores operativas y represivas. En dicho sitio permanecieron junto a otras personas que se encontraban en la misma situación. Después de ser interrogados por los uniformados de ese comando operativo, ordenan su traslado al Regimiento Tacna, con excepción de la esposa de Fontela, prisionera que es llevada al Regimiento Blindados N° 2, donde recupera su libertad. De los ciudadanos uruguayos Fontela y Cendán, nunca más se tuvo noticias, perdiéndose sus rastros en esa unidad militar.

El mismo día 12 de septiembre fue detenido por una patrulla militar el ciudadano brasileño Tulio Quintiliano Cardoso, de 29 años, ingeniero civil, miembro del Partido Comunista Revolucionario Brasileño, quien trabajaba en la Corporación de la Reforma Agraria (CORA). Alrededor de las 22:00 horas, un contingente militar irrumpió en su domicilio y lo detuvo junto a su esposa. Son subidos a un camión militar y les llevan hasta las dependencias del Comando de Institutos Militares, que se encontraba instalado en la Escuela Militar; una vez que le interrogan e individualizan, son transportados al Regimiento Tacna, pero en el camino a la esposa de Quintiliano le ordenan bajarse del vehículo, y los agentes uniformados continúan su trayecto solo con Tulio Quintiliano, le ingresan a la unidad militar y desde ese momento nunca más se tuvo noticias de su persona.

En el mencionado Regimiento Tacna se encontraba al mando del entonces coronel de Ejército Luis Joaquín Ramírez Pineda (fallecido), fue creado un departamento encargado de recibir a los detenidos que provenían de otros lugares de Santiago, en este caso, la Escuela Militar, con el fin de interrogarlos e informarle al entonces general Sergio Arellano Stark (fallecido) quien estaba al mando de la Guarnición de Santiago. Este recibía los informes y decidía el destino de los prisioneros, siendo sus designios fielmente cumplidos por la llamada Sección II de Inteligencia de esa unidad militar. Los condenados se desempeñaban como oficiales en el Tacna y desde allí prosiguieron su carrera represiva; los entonces capitanes Ahumada Valderrama se jubiló como coronel, y Tapia Castillo se jubiló como brigadier.

Al respecto, la Corte Suprema, fundamenta y detalla en su resolución:

"Que, los hechos reseñados precedentemente, desprendidos de las piezas procesales que en cada caso se ha indicado, son reales, desde que ocurrieron en determinado lugar y tiempo y están probados, esto es, acreditados legalmente en los autos a través de los medios probatorios detallados en el motivo precedente. De los hechos o indicios señalados, precisos y concordantes, pueden inferirse, mediante el ejercicio lógico valorativo a que es llamado el tribunal, presunciones judiciales de la participación de los encausados en los delitos legalmente establecidos", sostiene el fallo. Por tanto, se resuelve que: "se rechazan los recursos de casación en el fondo interpuestos por las defensas de los sentenciados Jorge Luis Tapia Castillo y Rafael Francisco Ahumada Valderrama, contra la sentencia de ocho de febrero de dos mil veintiuno, dictada por la Corte de Apelaciones de Santiago, la cual no es nula". Resumen Darío Núñez

por Darío Núñez

El ministro en visita para causas por violaciones a los derechos humanos de la Corte de Apelaciones de Santiago, Mario Carroza, condenó a dos oficiales del Ejército en retiro por su responsabilidad en el secuestro calificado de los ciudadanos uruguayos Alberto Fontela Alonso y Juan Manuel Cendán Ahumada; y del ciudadano brasileño Tulio Roberto Quintiliano Cardoso. Ilícitos cometidos a partir del 12 de septiembre de 1973.

En el fallo, el ministro de fuero condenó a Jorge Luis Tapia Castillo y Rafael Francisco Ahumada Valderrama a 5 años y un día de presidio, en calidad de cómplices de los ilícitos perpetrados en la Escuela Militar y el Regimiento Tacna, respectivamente.

En la investigación de la causa, el ministro Carroza logró establecer que: «Ese día 12 de septiembre de 1973, en horas de la noche, sin orden de autoridad competente ni existir motivo fundado, un contingente militar fuertemente armado que se trasladaba en camiones del Ejército, ingresan al inmuebles ubicado en calle Espoz de la comuna de Vitacura, en el cual se encontraba la ciudadana chilena Anne Bicheno Armour, en ese entonces embarazada, junto a su pareja el ciudadano de nacionalidad uruguaya Alberto Fontela Alonso y un amigo, también de nacionalidad uruguaya, Juan Manuel Cendán Ahumada, ambos simpatizantes del movimiento Túpac Amaru, a quienes de inmediato se les solicita identificaciones y después de un registro a la vivienda fueron detenidos y les suben al camión, luego les trasladan hasta la Escuela Militar, perímetro donde funcionaba el Comando de Institutos Militares y la agrupación formada con posterioridad al 11 de septiembre, para labores operativas; denominada ‘Agrupación Este’, dicho sitio permanecieron privados de libertad y encerrados sin derechos, junto a otras personas que se encontraban en la misma situación. A continuación, personal de este Comando de Instituto Militares procedió a interrogarles e individualizarlos, luego ordenan que sean trasladados al regimiento Tacna, con excepción de la prisionera Anne Bicheno que es llevada al regimiento Blindados N°2, donde recupera su libertad, no así los ciudadanos uruguayos Fontela y Cendán, de quienes finalmente nunca más se tuvo noticias, perdiéndose sus rastros en la unidad militar».

En tanto: «En esa misma jornada del día 12 de septiembre de 1973, cerca de las 22:00 horas, es detenido el ciudadano brasileño Tulio Roberto Quintiliano Cardoso, miembro del Partido Comunista Revolucionario Brasileño, ingeniero civil y trabajador de la Corporación de la Reforma Agraria (CORA), junto a su cónyuge Beatriz Narcisa Verri Whitaker, cuando ambos se encontraban en su domicilio ubicado en Avenida Américo Vespucio N° 2294, son obligados a subir a un camión militar y les llevan hasta las dependencias del Comando de Institutos Militares, que como se ha señalado se encontraba instalado en la Escuela Militar, una vez que le interrogan e individualizan, son transportados al regimiento Tacna, pero en el camino a Beatriz Verri se le ordena bajarse del vehículo, y los agentes del Estado continúan su trayecto sólo con Tulio Quinitiano, le ingresan a la unidad militar y desde ese momento no se tuvo noticias de su persona».

En el aspecto civil, se condenó al fisco a pagar una indemnización total de $350.000.000 (trescientos cincuenta millones de pesos) a familiares de las víctimas.

Ser brasileño en Santiago, en septiembre de 1973, era una condición de riesgo, y había muchos en esa situación. Entre ellos, destacados intelectuales y políticos brasileños, como Fernando Gabeira, José Serra, Fernando Henrique Cardoso, Herbert de Souza y la economista luso-brasileña Maria da Conceição Tavares; esta última incluso colaboró ??con los ministerios del gobierno de Salvador Allende en algunos proyectos.

Obligados a abandonar Brasil, encontraron en Chile una experiencia de socialismo democrático que parecía adecuada a sus ideales de izquierda. Sin embargo, allí vivieron el segundo golpe de estado de sus vidas, y algunos no sobrevivieron.

En esos primeros días posteriores al golpe, el ejército chileno, repartido por la capital chilena, tenía la misión de capturar al mayor número posible de personas vinculadas al gobierno de Salvador Allende o vinculadas directa o indirectamente a ideales y actividades consideradas subversivas.La misión también tuvo como objetivo identificar e interrogar a todos y cada uno de los ciudadanos extranjeros, tanto así que algunos aviones y helicópteros que sobrevolaron los barrios más céntricos distribuyeron volantes con mensajes instruyendo a los chilenos a denunciar a los extranjeros que fueran observados en actividades sospechosas o antipatrióticas.

[Desapareció el ingeniero comunista Tulio Roberto Quintiliano Cardoso]

Según el historiador Cristián Gazmuri, “los brasileños estaban entre los más apuntados en esa misión, porque las Fuerzas Armadas ya sabían que muchos de los que vivían en Santiago en ese momento eran opositores a la dictadura brasileña, que era la fuente probable de esta información”.

Aunque no hay datos precisos, organismos vinculados a causas de derechos humanos estiman que un centenar de ciudadanos extranjeros fueron detenidos en el Estadio Nacional en esos primeros meses de la dictadura. Los brasileños serían uno de los conjuntos más numerosos, y uno de ellos se iría sin vida.

Wanio

En ese mismo estadio, transformado en campo de concentración, en octubre de 1973, el militante comunista Wânnio José de Mattos Santos vivió sus últimos días bajo tortura y aquejado de un grave estado infeccioso. La Comisión Rettig (primera comisión de la verdad chilena, en 1991) señaló que Wânnio murió por no contar con la atención médica que necesitaba en ese momento, y que esto constituyó un grave cercenamiento de sus derechos humanos.

[El profesor universitario Nelson de Souza Kohl fue ejecutado por el régimen chileno]

No fue el primer brasileño asesinado por militares chilenos. En la misma semana del golpe, el ingeniero comunista Tulio Roberto Quintiliano Cardoso, quien aparece como desaparecido en el informe final de la Comisión Rettig, y los profesores universitarios Nelson de Souza Kohl y Luiz Carlos de Almeida, baleados por la espalda – cuerpo de Almeida fue encontrado días después, flotando por el río Mapocho.

jane

La última de las víctimas mortales sería además la única mujer de la lista, y la única cuyo crimen habría ocurrido fuera de Santiago. Jane Vanini, militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), trabajaba como secretaria administrativa y residía en Concepción. Fue capturada junto a su novio en octubre de 1974. Dos meses después, el 6 de diciembre, Vanini fue encontrada muerta y la versión oficial de la época decía que había sido alcanzada por un balazo durante un enfrentamiento armado.

Sin embargo, la información recabada por el informe de la Comisión Valech (la segunda comisión de la verdad chilena, en 2003), demuestra que su detención duró días, y que habría pasado por centros de tortura en la capital chilena –algunos testimonios aseguran que Jane Vanini fue sometida el mayor centro de detención de la Dirección Nacional de Información (Dina), el órgano represor de la dictadura chilena. Actualmente, el nombre de Jane Vanini se puede encontrar en el Centro por la Memoria y la Justicia Villa Grimaldi, con una placa de madera en el sector Rosal, un lugar rodeado de rosas que era utilizado por los militares para cometer violaciones con mujeres prisioneras, y que, Recientemente, se convirtió en un memorial para las mujeres que fueron víctimas de abuso sexual durante la dictadura.

[Jane Vanini era militante del MIR y también fue asesinada por el régimen]

Las cinco víctimas brasileñas del régimen de Pinochet están citadas en juicios más recientes, iniciados por la Corte de Apelaciones de Santiago en 2009, y aún no han concluido. En respuesta a una consulta realizada por el  informe Opera Mundi , la Embajada de Brasil en Chile indicó que está monitoreando los cinco procesos que involucran a brasileños, junto con el INDH (Instituto Nacional de Derechos Humanos de Chile) y el Museo de la Memoria. También se considera una posible visita a Chile de miembros de la Comisión Nacional de la Verdad de Brasil, que sería mediada por la Embajada.

cordillera

Escapar del segundo golpe de Estado que vivieron, en su juventud, no fue tarea difícil para los brasileños que lo intentaron. Entre los que lo sucedieron está el exgobernador de São Paulo José Serra, quien vivió en Chile entre 1965 y 1974.

Serra salió de Brasil poco después del golpe militar de 1964, cuando era presidente de la Unión Nacional de Estudiantes (UNE) y era una de las figuras más atacadas por los militares brasileños. Primero se exilió temporalmente en Bolivia, para luego trasladarse a Chile, donde se instaló.

En Santiago, Serra conoció a su esposa Mónica Allende -quien al parecer no tiene parentesco con el expresidente Salvador Allende- y trabajó en la FLACSO (Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales), donde fue colega de otros jóvenes que se convertirían en importantes figuras de Chile. política como el expresidente Ricardo Lagos Escobar (2000-2005).

Ante otro golpe de Estado, Serra usó su influencia como empleado de FLACSO para ayudar a otros extranjeros que vivían en Chile a escapar, según un testimonio exclusivo brindado por Ricardo Lagos Escobar a Opera Mundi: “Formamos un grupo junto con Serra,  que tomó acusado de inventar subterfugios para permitir que varias personas salieran del país, pero no siempre fue posible, porque los militares controlaban férreamente el aeropuerto internacional y todas las fronteras cercanas a Santiago”.

El 14 de octubre de 1973 le tocó a Serra intentar, sin éxito, salir de Chile en un avión de Alitalia. “Serra trató de convencer a los soldados de que volvería al día siguiente, fue una de las excusas que inventamos en ese momento, a veces funcionó, y casi convence a los soldados, pero en el último control de identidad descubrió que su se marcó el nombre”.

En efecto, el nombre de Serra apareció en un documento emitido por el Ministerio de Relaciones Exteriores, que solicitaba información sobre los extranjeros residentes en el país. Serra fue detenido y trasladado a la sede de la Policía de Investigaciones (similar a la Policía Civil de Chile), donde estuvo recluido entre las 12:00 horas de ese 14 de octubre y las 16:00 horas del día siguiente.

Ante su insistencia en reclamar la inmunidad diplomática, que tenía como empleado de la FLACSO, Serra fue conducido al Estadio Nacional, donde permaneció de 17:00 a 21:30 horas, el 15 de octubre de 1973.El libro Associação Ilícita, del periodista chileno Maurício Weibel, que contiene documentos secretos de la dictadura de Pinochet, contiene el documento que salvó la vida de Serra. Se trata de una carta enviada por el secretario general de FLACSO, Luis Ramallo, en la que exige a la Cancillería que libere a Serra y respete la inmunidad que tiene como funcionario de la institución. Al salir del Estadio Nacional, Serra obtuvo asilo temporal en la Embajada de Italia, donde permaneció hasta su salida definitiva de Chile.

Proyecto Memoria

Túlio se exilió en Chile en 1970, luego de ser torturado en Brasil. Un día después del golpe de Estado de Pinochet, fue denunciado por un vecino y asesinado.

Túlio formó parte del Ponto de Partida , un grupo de exiliados que entró en contacto con el trotskismo a través de Mário Pedrosa. Parte del grupo, luego del golpe, viaja a Argentina. En 1974, regresó a Brasil, fundando la Liga Operária , una sección de la Cuarta Internacional, que dio origen a la Convergencia Socialista , una de las corrientes que formaron el PSTU.

Lea a continuación la entrevista completa de Projeto Memória con Nairza Saraiva Cardoso, madre de Túlio Quintiliano, y Neusa das Neves, casada con el padre de Túlio, y el texto completo de la última carta de Túlio a su familia, escrita en agosto de 1973.

¿Cuándo nació Tulio?
Nairza: El 6 de septiembre de 1944, en Río de Janeiro.

¿Se especializó en ingeniería civil?
Nairza: Se graduó en Río de Janeiro. Amaba su trabajo. Siempre lo hizo. Desde los cinco años había estado haciendo matemáticas en su cabeza. La gente decía que iba a ser ingeniero. Se le debe haber metido en la cabeza y siempre quiso ser ingeniero. Se graduó y estaba trabajando. Se graduó de la PUC en Río en 1969.

¿Tienes más hijos?
Nairza: Tengo una hija más, mayor que Túlio. Se especializó en filosofía pura. En París, estudió psicología en la Sorbona.

La señora dijo que no sabía nada de su actividad política. Pero en la universidad ¿participó del movimiento estudiantil?
Nairza: Debería participar, pero no lo sabía.

Neusa: Sí, participó.

¿Participó en la marcha de los 100.000?
Neusa: Participó.

Sentías que estaba activo, interesado…
Nairza: Tengo conmigo que fue influenciado…

Neusa: No hables así, Nairza… Participó en actividades políticas en la universidad. Y como te dije, las reuniones eran en su mayoría en mi casa. Simplemente dejó de hacer reuniones allí porque tuve que alquilar una habitación en casa. Como no podía alquilar directamente, puse el teléfono de mi tía. Esta persona la llamó y luego fue a revisar la habitación. Esa persona era Iara (pareja de Lamarca). Se quedó viviendo en mi casa, sin que yo supiera que era ella y ella no supiera quién era yo. Pero cuando vio la detención de Túlio en el periódico, se dio cuenta de que estaba en un “lugar peligroso” y decidió irse. Fue un pasaje curioso. Vivíamos en un departamento en Flamengo, en Río de Janeiro.

Fue arrestado en 1969….
Neusa: Fue detenido en 1969, estuvo cuatro meses y luego liberado.

Nairza: Lo arrestaron en mi casa, a la hora de cenar.

La familia presentó un abogado….
Nairza: No había abogado en ese momento… la persona solo se fue cuando lo querían liberar. Lo llevaron a Belo Horizonte en Minas Gerais.

Diosa: ¿En ese primer arresto fue de Río a Minas Gerais?

Nairza: Solo tenía una prisión… Estuvo en nueve prisiones. Fue detenido y se dirigió a la Policía Federal, en Praça Quinze, donde fue torturado. Fue golpeado toda la noche por dos o tres bandidos. De allí, después de dos o tres días, lo llevaron a Belo Horizonte. Allí, se quedó en Dops, luego fue a Neves. Sufrió tortura psicológica. Lo pusieron en una pequeña habitación con solo un inodoro, nada más y creo que un colchón en el piso. Estuve como cuarenta días sin saber dónde estaba. Luego me dijeron que estaba en Neves, así que fui allí a visitarlo. Luego vendría a los Dops, se quedaría unos días, lo interrogarían y luego regresaría. También fue a la Fuerza Aérea para ser interrogado. Después de no sé cuánto tiempo, lo enviaron a la Policía Federal en Río de Janeiro.

Diosa: Fue a la Policía del Ejército, en Vila Militar. Allí fue torturado con descargas eléctricas. Luego se dirigió al campamento de Jerencinó (cerca de Bangu) y luego a la Isla de Flores. Fue enviado a Jerencinó a recuperarse. Cuando lo visitamos estaba temblando mucho.

Nairza: Se puso muy nervioso. No obtuvieron nada de él. Querían que denunciara a los comunistas de la PUC. Cuando fue a la isla de Flores, perdimos el contacto. Solo tuvimos noticias cuando un joven, que tenía un hermano en prisión, fue a visitarlo. Túlio le pidió que me hiciera saber dónde estaba.

Se fue cuatro meses después.
Neusa: Su proceso fue catatau. Pero, en realidad, fue detenido y juzgado por ser hijo de Ailton, que era dirigente del PCB.

Nairza: Conoció a un estudiante de medicina llamado Ángel en Belo Horizonte. Solía ??ir allí los fines de semana porque mi hija vivía allí después de casarse. Y el nombre de ese estudiante, que luego fue considerado terrorista, estaba en la agenda de Túlio. Y por eso fue arrestado.

Nairza: Regresó a la Marina para ser interrogado y dijeron que no tenían nada contra él y que podía regresar a casa. Su proceso se ha ido. Pensamos que había sido archivado. Pero un año después, trabajaba como inspector de obras en la carretera Belém-Brasília, su especialidad era el transporte, dijo que se iba a enriquecer montando una empresa de ingeniería.

Fue condenado a un año de prisión.
Nairza: Entonces él y el hijo de un brigadier fueron a la tercera auditoría del Ejército, que fue más leve. La acusación era que estaba tratando de reorganizar el Partido Comunista Brasileño. Fue condenado a un año de prisión. Fui a Goiás para advertirte. Dijo que no pasaría un día más en prisión en Brasil.

Vivía en Anápolis y cuando llegué no estaba, estaba en la calle. Regresó a los tres días y cuando me vio me dijo: ¡Mami, me condenaron! Dije: – ¡Era, hijo mío! Preguntó cuánto tiempo y dijo que en Brasil no pasaría un día en prisión y decidió irse del país. Vino conmigo a Río de Janeiro y pidió asilo en la embajada de Chile, que estaba frente a mi casa. La embajada pidió mil documentos para probar que no era terrorista, porque a los terroristas no les dan asilo. Recibió asilo y en la embajada también estaba Mário Pedrosa…

En ese momento la policía también hostigó a otras personas de su familia.
Nairza: Sólo Túlio. Mi hija era periodista y tenía muchos libros sobre Rusia cuando arrestaron a Tulio, pero no se la llevaron.

Neusa: Como era correctora del Jornal do Comércio, los Dops se me acercaron. Querían saber quiénes eran los amigos de mi marido.

Túlio salió de Brasil en octubre de 1970. ¿Conoció a su esposa aquí o allá en Chile?
Nairza: Tenía una novia aquí que lo adoraba. No recuerdo exactamente cómo fue, pero alguien me refirió a un brasileño en la representación de la ONU en Chile, que logró ubicar a algunos exiliados brasileños. Escribí una carta de Túlio pidiéndole que buscara a esta persona. La prima de Naná, viuda de Túlio, trabajaba en la CEPAL y se reunían en su casa. Naná era muy linda, educada.

¿También ella fue exiliada?
Nairza: Se escapó de aquí, con su nombre cambiado. Porque cuando yo estaba en Chile, un año después, ella estaba corrigiendo su nombre. Tenía serios problemas, porque la policía siempre estaba en su puerta. Ella estaba escondida.

¿Túlio trabajó como ingeniero en Chile?
Nairza: Hacía presupuestos para casas populares. Era como un BNH, no era lo que le gustaba, sino como se había internado en esa área cuando era estudiante..

Fuiste a visitarlo a Santiago de Chile en 1971, ¿cómo estaba?
Nairza: Le iba muy bien, vivía en una muy buena avenida. Ya estaba casado.

¿Cuándo nació su nieta?
Nairza: Nació en 1972, su nombre es Flávia.

Fuiste a visitarlo…
Nairza: Estuve allí 26 días, nunca más fui allí… Después siempre me comunicaba con él por carta, tengo muchas. Le envié frijoles, le encantan los frijoles negros y el arroz. Allí dicen que los frijoles son para marranos. Le enviaba desde aquí las cosas que le gustaban.

¿Cómo fue arrestado?
Neusa: El vecino estaba en el Ejército, al menos eso me dijo Nana, y el día del golpe estaba haciendo una fiesta para celebrar el golpe e invitó a Túlio a ir para allá. Pero Tulio Roberto no quiso ir, diciendo que estaba esperando a su esposa. Entonces el vecino telefoneó al Ejército frente a él….

Nairza: Precisamente hacía reuniones hasta altas horas de la noche lo que molestaba a los vecinos…

Neusa: Lo que molestaba a los vecinos no eran las reuniones, sino su contenido…

La señora se comunicó por teléfono…

Nairza: Túlio no tenía teléfono.

¿Cuándo se enteró de su muerte?

Nairza: Naná advirtió a su tía. Yo vivía en Río de Janeiro. Dijo que llevaba quince días buscando a Túlio y no lo encontraba. Se reportó como desaparecido.

Neusa: La detuvieron con él. Pero la misma noche fue liberada. Ella se fue a buscar sus documentos.

Nairza: Fueron arrestados e interrogados. Y estaba sin permiso de residencia. Estaba exiliado legalmente, tenía que tener el documento. Hizo revalidar el documento, se suponía que debía obtener el documento tres meses antes y no lo hizo. Pero eso no es una justificación porque si no fuera por el golpe y la acción de la policía brasileña en Chile… Y la policía fue allá a hacer lo que quiso…. Luego soltaron a Naná y ella fue a buscar el documento. Cuando tomó el documento, no estaba.

Neusa: Dijeron que lo habían llevado al Estadio Nacional.

Nairza: Fue al regimiento de Tacna, los que fueron allí, casi ninguno sobrevivió.

Neusa: Hay un muchacho que fue detenido con ellos dos y que también fue allí y dijo que vio el cuerpo de Túlio.

nairza:No me dijo eso para no escandalizarme, cuando fui por primera vez a Chile. La segunda vez que alguien se acercó a mí, un familiar de un preso político dijo que lo metieron a él y a otros seis en un cuarto, cuando eran las tres de la mañana y enviaron a algunos al patio del regimiento y los metieron en un fila. Entonces entró un camión y alguien hizo dos tiros con silenciador a cada uno, y estaba Túlio. Y luego lo metieron dentro de la camioneta, lo taparon con una lona y se lo llevaron. Túlio fue dado por desaparecido hasta que se fue Pinochet y se creó una Comisión Investigadora (Comisión Nacional de Reparación), yo estaba en ese momento. Raúl Rettig (responsable de la Comisión) que era amigo del cónsul de Chile en Brasil, cuando Túlio se exilió, ya había dado testimonio sobre mi hijo. Cuando fui allí completé.

¿Cómo salió su nuera de allí?
Nairza: Debería haber arreglado con Túlio, porque Chico Witaker era empleado de la ONU, la CEPAL -Túlio escribió una carta prediciendo el golpe- debería haber arreglado para ir a algún lado, pero se extrañaron durante el alboroto y él la estaba esperando .casa y fue arrestado. Ella, que estaba muy involucrada en Brasil, fue liberada.. Me volví loco, fui al psiquiatra, al psicólogo, pero luego encontré a Dios y concluí que era su destino….

Pero, ¿cómo salió de Chile?
Nairza: Ni siquiera fue a la casa de Chico, no fue a la embajada, la detuvieron. Tras ser liberada, la llevaron a la embajada de Italia -su abuelo era italiano- y se fue como empleada de la embajada. En Roma, pidió el exilio.

¿Y tu nieta?
nairza:Tengo una carta de Túlio en la que vaticinaba todo, el golpe, la balanza no cae, era su destino. Cuando yo estaba en Chile, mi nuera no trabajaba ni estudiaba, luego me enteré que estaba estudiando arquitectura. Terminó el curso en Roma. Salió con Túlio cuando él iba a trabajar y dejó a la niña con la sirvienta. Me dieron una llave de la casa y fui a descubrir la ciudad de Santiago por mi cuenta. Cuando regresé le envié una carta diciendo que nunca volvería allí. Si quisiera conocerme algún día, podría concertar una cita en Argentina. Luego me hice amigo de mi nuera. Pero mi nieta Flávia, cuando cumplió un año, la mamá de Naná se fue a Chile, en agosto, pero como la balanza estaba puesta, Túlio ya sabía que le iba a dar el infarto, mi nuera. la madre de la ley la llevó a Flávia a Recife. Porque cuando la situación allí mejoraba, Flávia volvía y la situación era esta: Naná se fue a Roma, Túlio murió y Flávia se quedó dos años en Recife y yo fui a visitarla. Entonces Naná mandó a buscarla y su abuela la llevó a Europa. En Roma no le fue muy bien y se fue a vivir a París, Naná no podía volver a Brasil. Y permanecen en París hasta hoy, Flávia ahora es maestra.

Después de la muerte de Túlio, fuiste tres veces a Chile…
Nairza: Nunca me molestó el gobierno brasileño ni el gobierno chileno. Fui allí a buscar un abogado, pero como ya se había realizado el proceso de verificación. Porque antes no tenía sentido hacer nada, como aquí. Cuando cambió el gobierno, hicieron la investigación y los familiares empezaron a recibir una pensión mínima, no una indemnización. El gobierno asumió la muerte, la reparación.

¿El padre de Túlio era activista político?
Neusa: Sí, era dirigente del Partido Comunista. Su nombre es Ailton Quintiniano.

¿Fue arrestado durante ese tiempo?
Neusa: No, ya estaba muerto. Murió en un accidente automovilístico.

La carta que escribió que vendría el golpe es ya un análisis que el grupito (Ponto de Partida) hizo de la realidad chilena
Nairza:Cuando Naná avisó de su desaparición, me quedé en Chile 50 días, fui en octubre y regresé en diciembre, buscándolo por todos lados. Le dije al cónsul brasileño que me avergonzaba de ser brasileño. Dije que la policía brasileña había estado en el consulado. Me volví loco. No sé cómo no me mataron a mí también. Dije que si me mataban, la ONU y el mundo entero lo sabrían. Fui allí con una dirección proporcionada por la CNBB. Me quedé en la casa de las monjas. Y uno de ellos dijo que una amiga suya, que era enfermera, fue torturada por policías brasileños, la quemaron con descargas eléctricas. Llevaban capuchas, pero hablaban portugués. Me arriesgué mucho. Luego fui dos veces más.

¿Tuviste contacto con él?
Neusa: Acabo de escribir. Las cartas estaban más dirigidas a los hermanos.

Lea a continuación la última carta de Túlio a su familia

Santiago, Chile. 73 de agosto

Mamá, mamá Marieta, Seniro y los demás, ¿cómo están? Aquí vamos viviendo como podemos. La situación es cada vez más difícil. Hay una crisis económica muy grave, con una inflación creciente. Chile está siendo boicoteado tanto externa como internamente. Esta situación, auspiciada por la derecha, viene desarrollándose y con perspectivas de generar una crisis política. Algunos sectores ya se están articulando para intentar una salida a través de un golpe militar. Pues si a todo esto le sumamos la falta de alimentos y la dificultad para conseguirlos, significa que no podemos tener total seguridad durante los próximos meses. La Guerra Civil es una perspectiva de la que se habla en todos los rincones, en todos los diarios, en todas las bocas de los chilenos. Para añadir a nuestros problemas,

Tuve que pedir unos días libres para superar las dificultades. Teniendo en cuenta que Naná está haciendo exámenes en la universidad y que no puede faltar al semestre, para no retrasar más su graduación, y que no pretendemos que abandone sus estudios, decidimos discutir mucho y resolver algunas cosas. Uno de ellos era enviar provisionalmente a Flavinha a Brasil. Irá con la madre de Naná que vino a pasar unos días aquí y aprovechará el viaje para hacerse un examen de un mianjioma (no sé si es el nombre correcto) que tiene en la cara. Será examinado por médicos en S. Paulo que son autoridades en el tema.

La duración de la estadía de Flavinha en Brasil estará determinada por el tratamiento y la mejora de la situación aquí en Chile. No queremos alejarnos de ella, ya logramos superar una etapa difícil, que fue criarla hasta por un año, y si nos vamos a separar en esta etapa es porque racionalmente hemos visto y sopesado las dificultades que podía atravesar, tanto materiales como asistenciales.

Mama Marieta y Tania se ofrecieron a cuidarla. Lo discutiré con Naná y veré qué podemos hacer. Por el momento, se quedará con la madre de Naná, lo que también se verá facilitado por su estadía en Chile y él personalmente la llevará a Brasil.

De todos modos, Flavinha está bien, un poco fría, pero bastante inteligente, aunque todavía no camina, mucho más por nuestra culpa que no le conseguimos un par de zapatos adecuados para ella, ya que tiene mucho equilibrio y podría ser caminando. Habla mucho, aunque en un idioma que nadie entiende. Di papá, mamá, adiós y otras tonterías. Papá y mamá, dice, pero no parece entender del todo el significado.

Con respecto al envío de cosas, puede dejar de enviar fósforos y cigarrillos. Lo principal es enviar arroz y pasta de dientes, y como la mayor parte del tiempo estaremos comiendo fuera, ya no necesitaremos nada más. Cualquier necesidad le enviaremos palabra. Voy a llamar a mamá Marieta a casa el 6 de septiembre, como lo acordé con ella. Esperar.

Tania me llamó y fue una gran alegría para mí ya que hacía mucho tiempo que no escuchaba su voz. Parece que está bien y ya me ha dado su dirección en S. Paulo.

Mamá, escuché que te sometiste a una cirugía plástica. ¿Cómo estás? Resultó bien.

Mamá Marieta, ¿cómo va la clínica y S. Conrado?

Seniro, ¿cómo van Flamengo y los desnudos?

Un beso
de Tulio.

Biografía

Túlio estudió ingeniería en la PUC-RJ. En ese momento, militaba en el PCBR y participaba en el movimiento estudiantil. Detenido en abril de 1969, pasó por varios centros de detención – Policía Federal en Praça Quinze, DOPS en Belo Horizonte, Vila Militar/RJ, Campo de Gericinó, Ilha das Flores – donde fue torturado. Liberado después de cuatro meses, se graduó y pasó a trabajar como ingeniero en el sistema de telecomunicaciones para la interconexión Belém-Brasília. En julio de 1970, cuando fue condenado en rebeldía por la Auditoría III de Ejército de la Primera Circunscripción Judicial Militar a un año de prisión por “intentar reorganizar un partido político al margen de la ley”, ingresó al Consulado de Chile y solicitó asilo en ese lugar. país, que fue otorgado durante el gobierno de Eduardo Frei. Viajó a Santiago el 1 de octubre de 1970. Allí comenzó a trabajar en la Gerencia de Obras Civiles de la Corporación de la Reforma Agraria – CORA, el organismo oficial encargado de la reforma agraria. Se casó con Narcisa Beatriz Verri Whitaker, con quien tuvo una hija, Flávia, nacida en 1972. Aún en el Consulado de Chile, esperando el salvoconducto para salir de Brasil, se hizo amigo del crítico de arte brasileño y militante trotskista Mario Pedrosa; Influenciado por las discusiones con Mário y sus amigos chilenos, abrazó la corriente trotskista, organizó un pequeño grupo de discusión política en Chile, llamado “Ponto de Partida”, que criticaba la concepción de la lucha de clases de los grupos armados en Brasil y se convirtió en un militante activo. en Chile. Al día siguiente del golpe militar en Chile, que derrocó a Salvador Allende, él y su esposa fueron detenidos en su domicilio por una patrulla militar, ambos siendo llevados a la Escuela Militar. Beatriz fue liberada esa misma noche, mientras que Túlio permaneció detenido por no tener su documento de residencia en Chile. Apenas se levantó el toque de queda, Beatriz fue en busca del documento y regresó al lugar, pero ya no estaba Túlio -habría sido trasladado al Regimiento Tacna- utilizado como centro de detención provisional en los días siguientes. el golpe militar y donde, entre otros, fueron enviados miembros del GAP (Grupo de Amigos del Presidente), detenidos en el Palacio de La Moneda y posteriormente fusilados. Tulio nunca más fue visto. Beatriz, acompañada de su primo Francisco Whitaker, en ese momento empleado de Naciones Unidas en Santiago, lo buscó sin éxito en el Regimiento Tacna, en otros centros de detención para presos políticos, con diversas autoridades y hasta en la morgue- antes de refugiarse, ella misma, en la embajada de Italia, de donde partió rumbo a ese país en diciembre. La madre de Túlio, Nairza, fue a Santiago y se quedó allí 50 días buscando a su hijo. Beatriz presentó un recurso de amparo ante la Corte de Apelaciones de Santiago, la cual solicitó información al Ministerio de Defensa ya los comandantes de la Escuela Militar y del Regimiento Tacna. El comandante del Regimiento Tacna, coronel Luis J. Ramírez Pineda, informó que Túlio no figuraba en ninguno de los asentamientos de la unidad, ni constaba que haya pasado por allí. El general de brigada Herman Brady Roche, de la II División del Ejército, informó que Túlio no fue detenido por orden de los Tribunales Militares ni al parecer fue detenido por orden de otra autoridad. Por su parte, el comandante de la Escuela Militar, general Raúl Benavides Escobar, confirmó oficialmente que Túlio había sido detenido el día 12 por personal de ese cuartel, donde fue interrogado y luego enviado al Regimiento de Artillería de Tacna. Sin embargo, en enero de 1974, ante un nuevo informe del Comando de la II División del Ejército, esta vez firmado por el general de brigada Sergio Arellano Stark, reiterando la declaración anterior, la Corte sobreseyó el caso sin continuar con las investigaciones. A partir de septiembre de 1973 y durante las siguientes dos décadas, Nairza y ??Beatriz escribieron numerosas cartas a autoridades brasileñas, chilenas y extranjeras, así como a organismos internacionales. Investigaciones de la CNV encontraron, en los archivos de los Ministerios de Relaciones Exteriores de Brasil y Chile, un informe del Centro de Información en el Exterior (Ciex), de 21 de enero de 1974, distribuido al SNI/AC, CIE, Cenimar, CISA, DSI/MRE y 2do. Secciones del Estado Mayor General de las tres Fuerzas, informa que Nairza Cardoso Quintiliano envió una carta el 14 de diciembre de 1973 a la Embajada de Brasil en Santiago solicitando información sobre el paradero de su hijo, acompañada de diversos documentos (adjuntos al Informe Ciex), e informa que: “El 18 de diciembre de 1973 se informó que Túlio Quintiliano habría sido fusilado el 15 de septiembre de 1973, en las instalaciones del Regimiento Tacna, luego de haber sido juzgado y condenado por un Tribunal de Guerra”. No se especifica el origen de esta información, que nunca fue transmitida por el Itamaraty a la familia de Túlio, pero que aparece luego reproducida en Información de la Agencia Central del SNI, de marzo de 1975. en los archivos desclasificados del MRE de Chile, comunicaciones intercambiadas entre la Embajada de Chile en Brasilia y la Cancillería de Chile sobre las reiteradas actuaciones de la madre de Túlio, que revelan preocupación por las posibles repercusiones del caso. Recién en 1992, luego de que se reconoció oficialmente la responsabilidad del Estado chileno por la desaparición de Túlio, existen registros de asistencia consular, por parte del Estado brasileño, a los familiares de Túlio, con miras a recibir una indemnización por parte del gobierno chileno. En misión a Chile en abril de 2014, la CNV solicitó que se considere abrir un proceso para la investigación judicial de las circunstancias que rodearon la muerte y el paradero de los restos de Tulio Quintiliano, como se ha hecho en ese país en cientos de casos. comunicaciones intercambiadas entre la Embajada de Chile en Brasilia y la Cancillería de Chile sobre las reiteradas gestiones realizadas por la madre de Túlio, que revelan preocupación por las posibles repercusiones del caso. Recién en 1992, luego de que se reconoció oficialmente la responsabilidad del Estado chileno por la desaparición de Túlio, existen registros de asistencia consular, por parte del Estado brasileño, a los familiares de Túlio, con miras a recibir una indemnización por parte del gobierno chileno. En misión a Chile en abril de 2014, la CNV solicitó que se considere abrir un proceso para la investigación judicial de las circunstancias que rodearon la muerte y el paradero de los restos de Tulio Quintiliano, como se ha hecho en ese país en cientos de casos. comunicaciones intercambiadas entre la Embajada de Chile en Brasilia y la Cancillería de Chile sobre las reiteradas gestiones realizadas por la madre de Túlio, que revelan preocupación por las posibles repercusiones del caso.