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Mesina Araya Víctor Fernando – Memoria Viva

Mesina Araya Víctor Fernando

Fecha Detención : 27-09-1973
Lugar Detención : Santiago


Edad : 25

Actividad Política : Partido Socialista
Actividad : Obrero Panificador

Estado Civil e Hijos : Soltero
Nacionalidad : chileno


Relatos de Los Hechos

Categoría : Antecedentes del Caso

Rut       : 5.838.366

F.Nacim. : 03-09-48, 25 años a la fecha de su detención

Domicilio : Población 30 de Marzo, sector Barrancas, San Antonio

E.Civil  : Soltero

Actividad : Obrero Panificador; en 1972 se había desempeñado en Obra Públicas

C.Repres. : Partido Socialista

F.Detenc. : 27 de septiembre de 1973

 

 SITUACION REPRESIVA

            Víctor Fernando Mesina Araya, soltero, obrero panificador, militante del Partido Socialista, fue detenido el 27 de septiembre de 1973 en su domicilio de San Antonio por efectivos del Servicio de Investigaciones y del Servicio de Inteligencia Militar (SIM), los que se movilizaban en una camioneta C-10 cerrada con toldo. El grupo estaba dirigido por el segundo jefe de Investigaciones Nelson Patricio Valdés Cornejo y por el Capitán de Ejército Mario Jara Seguel. Entre sus integrantes se contaba al Teniente Luis Francisco Carevic Cubillos (muerto en abril de 1979 al intentar desactivar un artefacto explosivo) y los Cabos de apellidos Casas-Cordero y Romero, pertenecientes a la dotación del Regimiento Escuela de Ingenieros Militares de Tejas Verdes. Víctor Fernando fue conducido a dicho recinto militar, cuyo Comandante era el entonces Coronel Manuel Contreras Sepúlveda.

            Fue sacado por Militares del mencionado recinto, en la madrugada del 5 de octubre de 1973, junto a Jorge Luis Ojeda Jara, a Luis Fernando Norambuena Fernandois, a Ceferino Santis Quijada, a Gustavo Farías Vargas y a Florindo Alex Vidal Hinojosa, el que había sido detenido en la misma oportunidad que la víctima. Su cadáver -y el de Ojeda Jara- fue encontrado al día siguiente, 6 de octubre de 1973, en el río Rapel. Se le sepultó por orden judicial en el Cementerio Parroquial de San Antonio, el 17 de octubre de ese mismo año, en calidad de "NN". La identificación se realizó el 23 de octubre, cuando el Gabinete de Identificación informó al 1er Juzgado del Crimen de San Antonio que, por peritaje dactiloscópico, inequívocamente el cuerpo correspondía a Víctor Mesina Araya. Su familia se enteró de estos hechos años más tarde, en 1989 También los restos de Florindo Alex Vidal fueron encontrados en el río Rapel (17 de octubre de 1973), siendo reconocidos y entregados a sus familiares. En cuanto a Luis Norambuena y a Ceferino Santis, nada se volvió a saber de ellos, habiéndose comentado entre los detenidos de la época que habían sido lanzados al mar, frente a la costa de San Antonio, heridos y atados. Tampoco volvió a saberse de Gustavo Farías Vargas.

            A 1992, los restos de Víctor Fernando Mesina no habían sido exhumados y no se había logrado precisar el lugar exacto del entierro. Durante todos estos años, su familia ha emprendido distintas diligencias tendientes a dar con su paradero.

            El afectado fue detenido el 27 de septiembre de 1973 -como ya se ha dicho- en un operativo que abarcó las aprehensiones de Amador Arturo Aguila Maturana, de Rolando Farías Farías, de Luis Carrasco Zamorano y de Florindo Alex Vidal Hinojosa. Todos ellos -según lo relató Amador Arturo Aguila- fueron conducidos al Regimiento Escuela de Ingenieros Militares de Tejas Verdes y durante toda esa noche, los mismos aprehensores los interrogaron por grupos o individualmente. Durante dichos interrogatorios se les sometió a diversas torturas, mediante la aplicación de corriente eléctrica en distintas partes del cuerpo y múltiples golpes.

            En la madrugada del 28 de septiembre de 1973, los detenidos fueron llevados al Campamento de Detenidos, el que se ubicaba en los mismos terrenos del Regimiento, bajo el puente del río Maipo. Allí se les asignó un número que debían llevar colgando al cuello, escrito con tiza en un cartón o trozo de cholguán. En un comienzo debieron permanecer en unos "containers" metálicos que habían llegado en un barco alemán. Posteriormente, se construyeron las mediaguas o cabañas de madera, en las que los presos fueron hacinados. Desde este Campo, los detenidos eran trasladados -en camionetas frigoríficas- al subterráneo del Casino de Oficiales para ser sometidos a torturas.

            Por su parte, Ana Graciela Becerra Arce, quien fuera detenida el 19 de septiembre de 1973 y conducida al Regimiento de Tejas Verdes, recuerda que una noche trajeron y aislaron en los "containers" a Florindo Vidal, Ceferino Santis, a Gustavo Farías, a Amador Arturo Aguila y a una persona que ella conocía como "el Panadero" (Víctor Fernando Mesina), los que se encontraban físicamente mal. A la testigo la autorizaron para concurrir a ese sector con el objeto de llevarles comida, logrando conversar con alguno de esos detenidos, especialmente con Gustavo Farías. Un par de días después, el afectado, Farías, Vidal y Santis fueron sacados de los contenedores y no retornaron (primeros días de octubre de 1973).

            Arturo Florencio Farías Vargas -hermano del actualmente detenido desaparecido Gustavo Farías Vargas- fue detenido el 15 de septiembre de 1973, cuando se presentó en la Fiscalía Militar que funcionaba al interior del Regimiento de Tejas Verdes. En los primeros días de octubre de 1973, en la madrugada y cuando salía de ser interrogado (dos detenidos debían sostenerlo porque no podía mantenerse en pie producto de las torturas), en el patio donde estacionaban los vehículos, vio a un grupo de detenidos entre los cuales estaban Gustavo Farías, Luis Fernando Norambuena Fernandois, Ceferino Santis Quijada, Jorge Luis Ojeda Jara y Florindo Alex Vidal Hinojosa (no nombra al afectado), todos los cuales no volvieron a ser vistos en el Regimiento de Tejas Verdes.

            Este testimonio se ve corroborado por las declaraciones hechas al respecto por Amador Arturo Aguila Maturana, quien, como ya se señalaba, había sido detenido en el mismo operativo en lo que fuera Víctor Fernando Mesina. El declarante recuerda que una noche, en los primeros días de octubre de 1973, cuando regresaba de una sesión de interrogatorio, los militares lo condujeron a una suerte de comedor, en donde vio a un grupo de detenidos que estaba separado del resto. Los uniformados prohibieron hablar con ellos porque, según dijeron, serían dejados en libertad.

            El grupo estaba compuesto por Luis Fernando Norambuena Fernandois, Ceferino Santis Quijada, Gustavo Farías Vargas, Florindo Alex Vidal Hinojosa, Jorge Luis Ojeda Jara y el afectado, el que era obrero de la panadería "La Española" de San Antonio y de cuya detención el declarante había sido testigo. Al día siguiente, estas personas ya no se encontraban en el Campamento. El 6 de octubre de 1973, a las 9.30 horas, dos Cabos de Carabineros encontraron, en la ribera izquierda del río Rapel, los cadáveres de dos desconocidos, los que fueron enviados a la Morgue de San Antonio. Durante la tramitación del proceso que se instruyó, y posterior a su inhumación, los restos fueron identificados como pertenecientes a Víctor Fernando Mesina Araya y a Jorge Luis Ojeda Jara. Las respectivas familias sólo se enterarían del hecho años más tarde.

            Simultáneamente a lo que estaba ocurriendo con la víctima, llegó a San Antonio, proveniente de Punta Arenas, ciudad donde residía, Gloria Valentina Mesina Araya, la que inició gestiones para ubicar a su hermano. Ella venía acompañada de su esposo, Carlos Walker Trujillo. Ambos se dirigieron a la panadería "La Española", donde Ana Jeria -polola de la víctima- les informó que Víctor Fernando había sido detenido porque habían encontrado unas balas escondidas en la panadería. A principios de octubre de 1973, Carlos Walker, acompañado de dos carabineros, acudió a Tejas Verdes. Aquí le informaron que efectivamente la víctima había estado detenida allí, pero que ya había sido puesta en libertad.

            En 1975, Carlos Walker se informó por un carabinero, Héctor Trujillo Cofré, el que en 1973 se desempeñaba en Melipilla, que Víctor Fernando había sido fusilado en Bucalemu. Sólo en el año 1989, Gloria Mesina logró un certificado de defunción de su hermano en el que se señalaba que había fallecido el 5 de octubre de 1973, en Rapel, debido a "asfixia por inmersión".

            (Mayores antecedentes relativos a Tejas Verdes, verlos en el caso de Gustavo Farías Vargas y Jorge Luis Ojeda Jara).

 

             GESTIONES JUDICIALES Y/O ADMINISTRATIVAS

            El 8 de octubre de 1973, en el 1er Juzgado del Crimen de San Antonio, se instruyó la causa rol N° 29.799 por "Muertes de NN", la que se inició por el parte de Carabineros en el que se daba cuenta del hallazgo de dos cuerpos en la ribera izquierda del río Rapel el 6 de octubre de 1973. Según los testimonios prestados por los Cabos de Carabineros a los cadáveres no les encontraron documentación alguna que permitiera su inmediata identificación y ambos presentaban hundimiento en la frente, "al parecer dado con un objeto romo y duro".

            Los informes de autopsia, anexados a este proceso y firmados por el doctor Julio Berdichesky, dan para Mesina Araya y Ojeda Jara como causa de muerte "asfixia por inmersión", con lesiones de "tipo accidental sin intervención de terceros".

            Después de que se realizara la inhumación de los cuerpos por orden judicial, -el 17 de octubre de 1973 en el Cementerio Parroquial de San Antonio, bajo los registros de defunciones números 377 y 378- el Gabinete de Identificación de San Antonio ofició al Tribunal, el 23 de octubre de ese año. En dicho Oficio se señalaba que, investigadas las fichas del Archivo Dactiloscópico, se había determinado que los cuerpos correspondían, inequívocamente, a Víctor Fernando Mesina Araya y a Jorge Luis Ojeda Jara. Se entregaban además, los respectivos números de las cédulas de identidad, fechas de nacimiento, nombre de los padres y domicilios. El Tribunal procedió entonces a citar a los padres de las dos víctimas, a través de un exhorto enviado a la Prefectura de Investigaciones de Santiago. Esta gestión no fue diligenciada y las familias no se enteraron de la situación hasta 1989 y 1990 respectivamente.

            Después de rectificarse los certificados y actas de defunción que se encontraban bajo el epígrafe de "Desconocidos", el 15 de marzo de 1974 se cerró el sumario y sobreseyó temporalmente la causa porque "del mérito de los antecedentes no resulta debidamente justificada que la muerte de Víctor Fernando Mesina Araya y de Jorge Luis Ojeda Jara, se haya debido a la perpetración de un delito". La resolución fue confirmada por la Corte de Apelaciones de Santiago el 26 de junio de 1974.

            El 6 de febrero de 1991, la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación remitió antecedentes al 1er Juzgado del Crimen de San Antonio, acerca de 21 casos de desaparecimientos y homicidios ocurridos en el Campamento de Detenidos del Regimiento Escuela de Ingenieros Militares de Tejas Verdes, del que, en 1973, era Comandante Manuel Contreras Sepúlveda. Entre los casos presentados estaba el de Víctor Fernando Mesina Araya. Se instruyó entonces la causa rol N°51.071-11, por presunta desgracia y otros, el 22 de febrero de 1991.

            El proceso se inició con la citación a comparecer a todas las personas que declararon ante dicha Comisión. Posteriormente se iniciaron numerosas diligencias relativas a los hechos denunciados. En el caso particular del afectado, el 20 de 1991 se acumuló el proceso por hallazgo de cuerpos (rol N° 29799).

            Previamente, el 20 de junio de 1991, la familia había interpuesto querella por los delitos de secuestro con homicidio calificado, aplicación de tormento y rigor innecesario y detención arbitraria, cometidos en la persona de Víctor Fernando Mesina. En la presentación se relataron las circunstancias de la detención y desaparición de la víctima. Entre otras diligencias, se solicitó la comparecencia de los testigos de reclusión del afectado; del Carabinero Héctor Trujillo Cofré y de Ana Jeria; además de distintos oficios.

            Efectivamente, el 17 de octubre de 1991, declaró ante el Tribunal Héctor Trujillo, quien dijo que hasta 1984 había pertenecido a Carabineros, que conocía a Carlos Walker, pero que nunca le dijo que su cuñado había sido fusilado en Bucalemu. Como Walker insistiera en que Héctor Trujillo le dijo que Víctor Fernando había sido ejecutado, la parte querellante solicitó un careo entre ambos, diligencia que, a diciembre de 1991, aún estaba pendiente. También concurrió a prestar declaraciones Francisco del Moral -en 1973 y hasta 1982, administrador de la panadería "La Española" -el que dijo recordar a Víctor Mesina, pero no haber sabido de su detención.

            En su aspecto general, durante la tramitación de este proceso -y directamente relacionado con la detención de la víctima- el 17 de noviembre de 1991, declaró ante el Tribunal Nelson Patricio Valdés Cornejo. Señaló que, en 1973, había sido Jefe en el Servicio de Investigaciones de San Antonio y que no participó en torturas ni detenciones. Dijo haber concurrido al Regimiento de Tejas Verdes sólo para constatar si entre los presos políticos había algún delincuente habitual y que era fácilmente reconocible porque había sido presidente de un club deportivo de Cartagena.

            También se pidió la remisión del sumario que se ha llevado en el Colegio Médico en contra del doctor Vittorio Orvieto, reconocido por numerosos testigos como torturador en Tejas Verdes. Asimismo, se solicitó la citación a Roberto Araya Silva, locutor de Radio Sargento Aldea de San Antonio y que fuera visto con uniforme militar acompañando al ex-Jefe de la DINA, Manuel Contreras Sepúlveda.

            Se realizaron además una serie de gestiones por los distintos casos investigados y, en 1992, la causa aún se encontraba en tramitación y con diligencias pendientes. El cuerpo de Víctor Fernando Mesina Araya no había sido exhumado del Cementerio Parroquial de San Antonio, debido a que no pudo precisarse el lugar exacto del entierro.