Fecha Detención : 14-09-1974
Lugar Detención : Coronel
Actividad Política : Juventudes Comunistas (JJCC)
Actividad : Sastre
Estado Civil e Hijos : Soltero
Nacionalidad : chilena
Relatos de Los Hechos
Fuente :informe corporación
Categoría : Antecedentes del Caso
Rut. : 5.926.225-4, Santiago.
F.Nacim. : 08-11-53, 20 años al momento de la detención.
Domicilio : Villa Mora, Coronel.
E.Civil : Soltero
Actividad : Sastre.
C.Repres. : Militante de las Juventudes Comunistas.
F.Detenc. : 14 de septiembre de 1974
SITUACION REPRESIVA
Pedro Juan Merino Molina, 20 años de edad, soltero, sastre, militante de las Juventudes Comunistas, fue detenido en las siguientes circunstancias: El 14 de septiembre de 1974, alrededor de las 03:30 horas de la madrugada, un contingente de Militares con boinas negras y de civiles ingresaron violentamente al domicilio de Rubén Carrillo Romero, en la ciudad de Coronel donde el afectado se encontraba viviendo desde febrero de 1974 y con quien trabajaba como sastre en un taller que funcionaba allí mismo. En la vivienda se encontraban también la cónyuge de Carrillo -Nely Gutiérrez Córdova- y la hija de ambos de sólo tres meses de edad. Los uniformados golpearon al dueño de casa y esposaron a Merino, a la vez que preguntaban por unas armas. También procedieron a interrogar a Nely Gutiérrez en su habitación. Rubén Carrillo fue subido en un automóvil particular y comenzaron a dar vueltas por el sector, parando a ratos para ser interrogado por unas supuestas armas, finalmente lo llevaron de vuelta a su casa, donde continuaban interrogando a su cónyuge, retirándose luego todos los sujetos del lugar. Entre los civiles aprehensores, este testigo identificó a los funcionarios de Carabineros Sargento Rioseco y otro de apellido Sansana, quienes vestían de civil.
Pedro Merino, en tanto, fue subido a un vehículo militar y llevado a dependencias del Retén de Carabineros "Lo Rojas", de la Central Termoeléctrica de Boca Nueva, donde fue brutalmente torturado. Entre otras atrocidades, le sumergían la cabeza en un saco lleno de polvos químicos hasta casi ahogarlo. Además, fue constantemente amenazado con su familia. Esto fue relatado por el mismo a un testigo en otro recinto de detención.
Dos días después, el 26 de septiembre se realizó un nuevo operativo en Coronel y fueron detenidas varias personas, entre las cuales estaban David Tapia del Río y Luis Pichott de la Fuente, también militantes de las Juventudes Comunistas, quienes fueron subidos en un camión militar, donde también iba Pedro Merino, a quien vieron en mal estado físico. En este vehículo fueron trasladados encapuchados a un recinto de detención en Parral; uno de los testigos, Pichott, lo describe como una casa y el otro como una Comisaría de Carabineros, y en la noche de ese mismo día los llevaron- junto a otros detenidos de Parral y San Carlos- hasta un lugar, que ellos luego pudieron concluir que se trataba de Colonia Dignidad.
El trayecto lo hicieron en una camioneta con toldo, iban tirados unos sobre otros, encapuchados y con los pies y manos amarradas. En este recinto, los mantuvieron atados a unos catres de campaña, siempre vendados, tapados con sacos y con prohibición de conversar entre ellos y con sus guardias.
Uno de los detenidos que allí se encontraba, declara que David Tapia y Luis Pichott fueron interrogados en este lugar bajo tortura sobre sus militancias en las juventudes comunistas. El 23 de octubre de ese año 1974 en un camión frigorífico, como los usados para transportar carnes, fueron trasladados a Santiago hasta Cuatro Alamos, recinto a cargo de la DINA donde mantenían a los prisioneros incomunicados. En este lugar Pedro Merino fue instalado en la misma pieza con Luis Pichott, a quien pidió disculpas por haber entregado su nombre y le contó las torturas que había sido objeto en el recinto policial de Coronel. Ese mismo día fueron separados de celdas.
En Cuatro Alamos, también pudo conversar con él, Manuel Paredes y David Tapia. Este último fue dejado en libertad en noviembre de ese año, él tiene la certeza que Merino continuaba prisionero en ese lugar.
Otra información que recibió la familia es que el 22 de noviembre de 1974 había sido trasladado a la Academia de Guerra de la FACH en Avda.Las Condes, donde habría permanecido hasta el 31 de diciembre de ese año, fecha en que fue sacado de este recinto por personas de la DINA.
Entonces, perdieron todo rastro del afectado hasta el 18 de mayo de 1975, cuando guardias del recinto de Tres Alamos informaron a familiares que Pedro Merino efectivamente estaba allí, pero castigado en el pabellón de incomunicados llamado Cuatro Alamos. En esta oportunidad, se les exhibió una nómina donde figuraba su nombre. Sin embargo, al concurrir al día siguiente, otro guardia les respondió que el afectado no estaba en las listas y nunca había sido detenido.
Nada más supieron de él hasta el 25 de julio de ese año, día en que los periódicos publicaron una información aparecida en un diario brasileño "O Dia" de Curitiba, contando que "agitadores marxistas chilenos" se enfrentaron con fuerzas de seguridad argentinas en la ciudad de Salta en el vecino país, en el que resultaron muertos 59 personas, todos miembros del MIR. En esta nómina aparece Pedro Merino Molina. Esta información se sumó a otra similar llegada el día anterior que daba cuenta de la publicación en la revista argentina LEA de otros 60 chilenos muertos en ese país, también del MIR, en un enfrentamiento entre ellos mismos "por disputas internas".
Estas 119 personas habían sido detenidas por efectivos de seguridad en Chile y todas se encuentran desaparecidas, sin que sus arrestos hayan sido reconocidos por las autoridades chilenas. Además, se pudo establecer que tanto el diario "O DIA", como la revista LEA, fueron editados por única vez el día en que aparecieron publicadas estas noticias.
GESTIONES JUDICIALES Y/O ADMINISTRATIVAS
El 22 de enero de 1975 se interpuso un recurso de amparo en su favor ante la Corte de Apelaciones de Santiago, rol 119-75. La Jefatura de Zona en Estado de Sitio de Santiago informó por intermedio del Coronel de Ejército Hernán Ramírez Ramírez, que el afectado no se encontraba detenido en esa jurisdicción, ni tampoco se le instruía sumario en el 2º Juzgado Militar.
Un mes después informó el Ministro del Interior Subrogante, Vicealmirante Patricio Carvajal, indicando que Merino no se encuentra detenido por orden de ese Ministerio.
Finalmente, dos meses después, el Ministerio de Defensa responde adjuntando un oficio del SENDET informando que el amparado no registra antecedentes.
El 26 de marzo de 1975 la 5a. Sala de la Corte declaró sin lugar el amparo y ordenó remitir los antecedentes al Juzgado del Crimen correspondiente, para que se investigara la comisión de algún delito.
De esta forma, se da inicio el 5 de mayo de 1975 a la causa rol 40.410 en el Juzgado del Crimen de Coronel.
El Servicio de Investigaciones entrevistó a Rubén Carrillo, testigo de la detención de la víctima, el que contó lo ocurrido el día de los hechos. También constataron que Merino no aparece registrado en los Libros de la Comisaría de Coronel, donde funcionarios de esa dotación dijeron ignorar antecedentes en relación a esta "posible" detención.
Mientras se practicaban estas diligencias, el 20 de mayo de 1975 se interpuso en Santiago un nuevo recurso de amparo, rol 672-75, luego que en esos días fuera reconocida primero la detención de Pedro Merino en Cuatro Alamos y en seguida, negada.
Oficiando sólo al Ministerio del Interior, que respondió negativamente respecto de la privación de libertad, el 30 del mismo mes la 4a. Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago declaró sin lugar el recurso y remitió los antecedentes al Juzgado del Crimen de Coronel, acumulándose a la causa que se había iniciado.
El 22 de julio de 1977, considerando el Juez de Coronel que el nuevo amparo no agregaba nada nuevo, cerró el sumario, sin haber tomado declaraciones al testigo de la detención, Rubén Carrillo, ni investigado la información de la reclusión de la víctima en Cuatro Alamos. En seguida, dictó sobreseimiento temporal de la causa, por no encontrarse acreditado la existencia de un delito. Esta resolución fue confirmada el 22 de agosto de 1975 por la Corte de Apelaciones de Concepción.
El 30 de ese mismo mes, se solicita el desarchivo de la causa y nuevas diligencias, a raíz de las publicaciones en los diarios que daban cuenta de la muerte de 119 chilenos en Argentina.
En esta oportunidad comparecieron ante el tribunal la hermana de la víctima -Ana María Merino- y los testigos de detención Rubén Carrillo y su cónyuge Nely Gutiérrez.
El Ministerio de Relaciones Exteriores informó por su parte que la noticia había provenido de México, vía FONEL (Fondo Editorial Latinoamericano), agencia periodística especializada en "actividades marxistas". Indica que no hay antecedente oficial que las personas nominadas en esas informaciones hayan fallecido en el extranjero, ni que hayan salido del país por vía legal. Señala finalmente que tanto las autoridades argentinas como las brasileras nada han informado sobre estos hechos.
Con estos antecedentes, el Juez resuelve cerrar nuevamente el sumario el 26 de noviembre de 1975 y dictar sobreseimiento temporal, por no encontrarse acreditado el delito, resolución confirmada el 26 de diciembre de ese año por la Corte de Concepción.
Abogados de DD.HH. molestos por cierre de casos
Fuente :El Mercurio 20 de Agosto 2001
Categoría : Prensa
Molestia y preocupación existe entre abogados de derechos humanos, luego que el juzgado de Coronel y el Cuarto Juzgado del Crimen de Santiago cerraran las causas sobre los detenidos desaparecidos Pedro Merino Molina y Juan Mora Morales, respectivamente, a pesar que dichos tribunales fueron declarados preferentes y exclusivos por parte de la Corte Suprema para esclarecer este tipo de casos.
El abogado Francisco Prado precisó que en los dos procesos -a su juicio- no se efectuaron todas las diligencias que correspondían.
En cuanto al caso de Mora Morales, del cual es abogado patrocinante, explicó que "apenas se realizó la diligencia de orden de investigar", trámite que, por lo demás, realizan todos los tribunales respecto de las investigaciones criminales.
Dijo que se cerró el proceso sin cumplir ningún otro trámite solicitado, como llamar a declarar a ex agentes de la DINA, "situación que nos tiene muy molestos y preocupados".
Concepción: Liberan a carabinero procesado
Fuente :El Mostrador 22 de Marzo de 2004
Categoría : Prensa
La Quinta Sala de la Corte de Apelaciones de Concepción, en fallo unánime, otorgó la libertad al general (R) de Carabineros Sergio Apablaza Rozas, quien se encuentra procesado por la desaparición de un joven comunista de Coronel.
Con esta resolución, el expediente del caso deberá volver al Primer Juzgado del Crimen de Coronel para que su titular, Gracia Ramos, determine el monto de la fianza del ex uniformado.
Apablaza Rozas, quien los últimos diez días estuvo detenido en la Prefectura de Concepción, está procesado por la desaparición del militante comunista Pedro Merino Molina, registrada el 24 septiembre de 1974.
Merino Molina, tras su detención a manos de militares que ingresaron a su domicilio en búsqueda de armas, fue enviado hacia el retén de Carabineros "Lo Rojas", donde fue sometido a torturas, según consigna Memoria Viva.
Dos días después, fue trasladado en un vehículo militar hacia un centro de detención de Parral y en la noche del mismo día fueron llevados a otro lugar que, de acuerdo a testigos, se trataría de la ex Colonia Dignidad. La última vez que fue visto con vida se encontraba recluido en el recinto de Cuatro Álamos.
De Coronel a Colonia Dignidad
Fuente :Tribunadelbiobio.cl 20 de marzo de 2005
Categoría : Prensa
Del Retén Lo Rojas en Coronel, pasó a San Carlos y Parral y desde ahí directo a Colonia Dignidad, eso fue el 26 de septiembre de 1974, pocos días después de haber sido detenido por carabineros y militares. Pedro Merino, joven sastre militante comunista, estuvo casi un mes en Villa Baviera. Su rastro se perdió en Santiago. Por ahora, es uno de los pocos casos de detenidos desaparecidos de la Octava Región que se sabe pasó por el enclave alemán.
Pedro Merino Molina era un joven sastre de Coronel, que militaba en las Juventudes Comunistas. Por eso fue que en la madrugada del 14 de septiembre de 1974, un grupo de carabineros y militares lo sacó de la casa donde vivía desde febrero de ese año. Fue un compañero de militancia, José Ocares, quien reveló el lugar donde se escondía para evitar que lo siguieran torturando. “Sentí miedo, pedí que no me hicieran nada y dije dónde estaba Pedro Merino”. Su impactante relato se conoció treinta años después de ocurrido el hecho y cuando la justicia había hecho algunos importantes avances para esclarecer lo ocurrido con Pedro Merino, quien tenía 20 años al momento de su detención. Lo que pasó después fue dramático.
Lo llevaron en un vehículo militar al retén de Carabineros de Lo Rojas, donde fue brutalmente torturado. Entre otras atrocidades, le sumergían la cabeza en un saco lleno de polvos químicos hasta casi ahogarlo. Además, fue constantemente amenazado con su familia, según lo que la propia víctima relató a otro prisionero. Permaneció varios días en esa situación, hasta que el 26 de septiembre, en un nuevo operativo, fueron detenidas otras personas, entre ellas David Tapia del Río y Luis Pichott de la Fuente, también militantes de las Juventudes Comunistas, quienes fueron subidos en un camión militar, donde también iba Pedro Merino, a quien vieron en mal estado físico. En este vehículo fueron trasladados encapuchados a un recinto de detención en Parral; uno de los testigos, Pichott, lo describe como una casa y el otro como una Comisaría de Carabineros, y en la noche de ese mismo día los llevaron- junto a otros detenidos de Parral y San Carlos- hasta un lugar, que ellos luego pudieron concluir que se trataba de Colonia Dignidad. El trayecto lo hicieron en una camioneta con toldo, iban tirados unos sobre otros, encapuchados y con los pies y manos amarradas.
En este recinto, los mantuvieron atados a unos catres de campaña, siempre vendados, tapados con sacos y con prohibición de conversar entre ellos y con sus guardias. Uno de los detenidos que allí se encontraba, declara que David Tapia y Luis Pichott fueron interrogados en este lugar bajo tortura sobre sus militancias en las juventudes comunistas. Todo esto duró hasta el 23 de octubre, cuando en un camión frigorífico, fueron trasladados a Santiago hasta el recinto de detención de Cuatro Alamos, a cargo de la DINA donde mantenían a los prisioneros incomunicados. En este lugar Pedro Merino fue instalado en la misma pieza con Luis Pichott, a quien pidió disculpas por haber entregado su nombre y le contó las torturas que había sido objeto en el recinto policial de Coronel. Ese mismo día fueron separados de celdas. En el lugar, Merino pudo hablar con Manuel Paredes y David Tapia, este último quedó en libertad en noviembre del 74 y en ese momento tenía la certeza que el sastre coronelino continuaba en el recinto. Otra información que recibió la familia es que el 22 de noviembre de 1974 había sido trasladado a la Academia de Guerra de la FACH en Avda.Las Condes, donde habría permanecido hasta el 31 de diciembre de ese año, fecha en que fue sacado de este recinto por personas de la DINA. Entonces, perdieron todo rastro del afectado hasta el 18 de mayo de 1975, cuando guardias del recinto de Tres Alamos informaron a familiares que Pedro Merino efectivamente estaba allí, pero castigado en el pabellón de incomunicados llamado Cuatro Alamos. En esta oportunidad, se les exhibió una nómina donde figuraba su nombre. Sin embargo, al concurrir al día siguiente, otro guardia les respondió que el afectado no estaba en las listas y nunca había sido detenido. Nada más supieron de él hasta el 25 de julio de ese año, día en que los periódicos publicaron una información aparecida en un diario brasileño "O Dia" de Curitiba, contando que "agitadores marxistas chilenos" se enfrentaron con fuerzas de seguridad argentinas en la ciudad de Salta en el vecino país, en el que resultaron muertos 59 personas, todos miembros del MIR. En esta nómina aparece Pedro Merino Molina.
Esta información se sumó a otra similar llegada el día anterior que daba cuenta de la publicación en la revista argentina LEA de otros 60 chilenos muertos en ese país, también del MIR, en un enfrentamiento entre ellos mismos "por disputas internas". Estas 119 personas habían sido detenidas por efectivos de seguridad en Chile y todas se encuentran desaparecidas, además se pudo establecer que tanto el diario "O DIA", como la revista LEA, fueron editados por única vez el día en que aparecieron publicadas estas noticias., dejando más que claro que se trató de un montaje de la dictadura militar. El derrotero judicial Como en otros casos, este proceso también se prolongó en el tiempo. Recién en enero de 1998 el proceso se reabrió y en junto de 2001 por instrucción de la Corte Suprema, se determinó que la titular del Primer Juzgado del Crimen que sustancia la causa, juez Graciela Ramos, tuviera dedicación preferente, sin embargo en agosto del mismo año éste decide cerrar el sumario. Tal decisión le valió una amonestación de la Corte de Apelaciones de Concepción, que le ordenó reabrir el proceso y realizar una serie de diligencias que estaban pendientes.
Así las cosas y con los datos aportados por los querellantes y los testigos, se pudo establecer claramente que el general en retiro de Carabineros, Sergio Apablaza Rozas, entonces jefe del retén Lo Rojas y el carabinero Manuel Rioseco, tuvieron directa participación en la detención de Pedro Merino. En virtud de esto, el 5 de marzo de 2004, la jueza Ramos procesó al ex general Apablaza como autor del delito de secuestro calificado de Pedro Merino, procesamiento que ya había dictado antes por el mismo cargo en contra del carabinero Manuel Rioseco. Pocos días después, el 12, dictó el procesamiento del ex encargado de Cuatro Alamos, mayor en retiro de Gendarmería, Orlando José Manzo Durán como autor del delito de secuestro calificado de Merino , a quién se vio por última vez en el recinto de la DINA que estaba a cargo de Manzo. Es posible que durante la investigación que sigue su curso, pueda surgir algún nuevo antecedente que permita establecer con mayor claridad el paso de Merino por Colonia Dignidad y poder establecer quiénes actuaron en esa ocasión tanto en su traslado como en las torturas que sufrió en dicho recinto.
Ministro Zepeda dicta acusación en caso de DDHH
Fuente :La Nación Viernes 17 de julio de 2009
Categoría : Prensa
El ministro Jorge Zepeda dictó acusación en la investigación por el secuestro calificado de Pedro Juan Merino Molina, ocurrido a partir del 14 de septiembre de 1974 en la ciudad de Coronel, región del Bio Bio.
El magistrado acusó a Sergio Rigoberto Aplazaba Rojas, Manuel Rioseco Paredes, Orlando José Manzo Durán, Juan Manuel Guillermo Contreras Sepúlveda, Pedro Octavio Espinoza Bravo, Paul Schäfer Schneider, Fernando Gómez Segovia y Gerd Seewald Lefevre como responsables del delito antes señalado.
El magistrado determinó que la víctima: “después de ser detenido por agentes de Estado, la madrugada del catorce de septiembre de 1974, en la vivienda que ocupaba de la población Yobilo Dos, calle Aconcagua N 817, de la ciudad de Coronel, fue trasladada al retén de Carabineros “Lo Rojas” y enseguida conducida a Parral, determinadamente, al centro clandestino de detención de la ex Colonia Dignidad, donde quedó registro de los interrogatorios que le fueron hechos por colonos alemanes actuando éstos junto a agentes de Estado pertenecientes a la Dirección de Inteligencia Nacional, DINA; con quienes los primeros cooperaban en la persecución, privación de libertad y eliminación de civiles por razones políticas o ideológicas; procediendo dichos agentes a mantener privada de libertad a la referida víctima, haciéndola desaparecer hasta hoy”.
Manuel Contreras condenado por caso de DDHH en Colonia Dignidad
Fuente :La Nacion Miércoles 29 de Junio 2011
Categoría : Prensa
El ministro en visita Jorge Zepeda dictó sentencia de primera instancia en la causa por la desaparición del militante comunista Pedro Merino Molina, ocurrida el 14 de septiembre de 1974.
El caso de refiere a una de las aristas de los procesos por violaciones a los derechos humanos ocurridas al interior de la ex Colonia Dignidad. De esta forma el magistrado determinó absolver de todos los cargos a quien fue el principal inculpado, Paul Schäfer, quien por estar fallecido no puede ser sujeto de acción penal.
Sin embargo, dictó penas de 5 años de presidio menor en su grado máximo sin ningún tipo de beneficio, a quien se desempeñó como jefe de la disuelta DINA, general (r) Manuel Contreras Sepúlveda.
La misma sentencia recibieron el jefe del órgano represor en la ciudad de Parral, Fernando Gómez Saravia y el brigadier (r) Pedro Espinoza Bravo. La resolución determina además que el Fisco de Chile debe pagar una indemnización total de $155 millones para la madre y los hermanos de la víctima, que se dividen en $50 millones para la mujer y $15 millones para cada uno de los siete hermanos de Merino Molina. El juez Zepeda dispuso también liberar de cargos por falta de participación a Orlando Manzo, Sergio Apablaza, Manuel Rioseco y el ex colono Gerd Seewald.
Ministro Zepeda dicta condena por secuestro de militante de la JJ.CC. en Colonia Dignidad
Fuente :El Mostrador 29 DE JUNIO DE 2011
Categoría : Prensa
El ministro en visita de la Corte de Apelaciones de Santiago Jorge Zepeda dictó este miércoles sentencia por el secuestro y desaparición de Pedro Merino Molina, quien fue detenido por agentes de Estado, el 14 de septiembre de 1974, en la ciudad de Coronel, Región del Bío Bío, y conducido hasta la Colonia Dignidad.
En el proceso se determinaron las siguientes sanciones: Manuel Contreras Sepúlveda, Pedro Espinoza Bravo y Fernando Gómez Segovia a cinco años de presidio,. sin beneficios. En tanto, fueron absueltos Sergio Apablaza Rozas, Orlando Manzo Durán, Manuel Rioseco Paredes y Gerd Seewald Lefevre
Por este delito fue sobreseído el acusado Paul Schäfer, debido a que falleció mientras cumplía condena por infracción a la ley de armas y lesiones, en el Hospital Penal.
Los antecedentes del proceso determinaron que Merino Molina fue detenido y conducido a la Colonia Dignidad, centro clandestino de encierro de la DINA, donde quedó registro escrito de los interrogatorios a que fue sometido; el último, el día 13 de octubre de 1974.
El magistrado Zepeda condenó, además, al Fisco y los sentenciados a pagar un indemnización total de $155.000.000, los que se dividen en: $50.000.000 para Ana Molina Palacios (madre de la víctima) y $15.000.000 para cada uno de los siete hermanos de Pedro Merino Molina.
EX AGENTES DE LA DINA SUMAN NUEVA CONDENA POR SECUESTRO DE PEDRO MERINO MOLINA
Fuente :La Nacion 2 de Junio 2014
Categoría : Prensa
En otra causa, el ministro en Visita de la Corte de Apelaciones de Santiago, Mario Carroza, dictó auto de procesamiento en tres causas por violación a los derechos humanos, perpetradas entre 1973 y 1975, en la Región Metropolitana, y que incluye a agentes de Estado.
La Corte de Apelaciones de Santiago dictó sentencia de segunda instancia en la investigación por el secuestro calificado de Pedro Merino Molina, ocurrido a partir del 14 de septiembre de 1974, en la ciudad de Coronel, Octava Región, víctima de violación a los derechos humanos cuyo último paradero conocido fue la ex Colonia Dignidad.
Los ministros de la Cuarta Sala del tribunal de alzada Juan Manuel Muñoz Pardo, Amanda Valdovinos y Christian Le-Cerf, condenaron a la pena de 5 años y un día de presidio, sin beneficios, a los ex agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA): Manuel Contreras Sepúlveda, Pedro Espinoza Bravo, Orlando Manzo Durán, Fernando Gómez Segovia; y al coronel en retiro de Carabineros Sergio Apablaza Rozas, y el suboficial de Carabineros en retiro Manuel Rioseco Paredes. Además, la sala mantuvo la absolución del ex miembro de la Colonia Dignidad Gerd Seewald Lefevre.
En el aspecto civil, el tribunal de alzada ratificó la sentencia que condenó al fisco y los condenados a pagar una indemnización, por daño moral, a los familiares de la víctima. La suma total de $155.000.000, se dividen en: $50.000.000 para Ana Cledia Molina Palacios (madre de la víctima), y $15.000.0000 para cada uno de los 7 hermanos: Ana María, Luis Alberto, Rosa Elena, David Segundo, Adela del Carmen, Ricardo Antonio e Ivonne Merino Molina.
DICTAN AUTO DE PROCESAMIENTO EN CAUSAS POR VIOLACIONES A DDHH
El ministro en visita de la Corte de Apelaciones de Santiago, Mario Carroza, dictó auto de procesamiento en tres causas por violación a los derechos humanos, perpetradas entre 1973 y 1975, en la Región Metropolitana, y que incluye a agentes de Estado.
En la primera resolución, el magistrado procesó a los miembros en retiro de Carabineros Alan González Morán, Luis Solís Lillo, Hugo Pizarro Wittemberg y José González Inostroza, por su responsabilidad en los homicidios calificados de Sergio Alcapia Cienfuegos y Juan Carlos Valle Cortés y el secuestro calificado de Juan Ortiz Moraga, ocurridos el 21 de octubre de 1973.
En la segunda resolución, el ministro Carroza procesó al ex director la DINA, Manuel Contreras Sepúlveda, por su responsabilidad en el secuestro calificado de Mónica Llanca Iturra, ocurrido a partir del 6 de septiembre de 1974.
En la tercera resolución, el magistrado encausó a los oficiales de Carabineros en retiro Sergio Ávila Quiroga e Ismael González Vega por su responsabilidad en el homicidio de José Quiroz Opazo, ocurrido el 27 de octubre de 1975, en la Región Metropolitana.
Detenido desaparecido el 14 de septiembre de 1974
Fuente :arqueologiadelamemoria.cl sin fecha
Categoría : Prensa
Pedro Juan Merino Molina nace el 8 de noviembre de 1953, sus padres son de la novena región, de Nueva Imperial. Pedro nace cuando su mamá es muy joven, recién tiene diecinueve años, y pronto se convertirá en mamá de ocho hermanos más, muy seguidos entre sí. Su padre, Sinforiano Merino, quien se cambia el nombre a Ernesto, es albañil y tiene problemas con el alcohol, por lo que muchas veces llega con las manos vacías a la casa, y su madre debe trabajar de temporera, ir a las chacras y parcelas, donde le pagan con porciones de alimento según lo que logra recolectar, con lo cual alimenta a sus nueve hijos y revende lo restante para comprar otros alimentos básicos.
Sus padres se trasladan con todos sus hijos a Santiago, y se instalan en las inmediaciones de Departamental, hasta que el año 1959, gracias a un subsidio del Estado, se mudan a la población José María Caro, en la comuna de Lo Espejo, cuando estaba recién comenzando a poblarse con casas sólidas. Como su familia cuenta con muy pocos recursos y Pedro es el mayor de sus hermanos, desde los ocho años comienza a estudiar y trabajar para cooperar con el sustento del hogar. Vende dulces y helados, hace fletes en la feria y acompaña a su madre en sus labores de temporera. Desde esa temprana edad, observando la pobreza a su alrededor, desarrolla una conciencia social que lo llevará a los 14 años a militar en las Juventudes Comunistas. Para él “la calle es la escuela de la vida”. Es autodidacta, aprende observando su entorno y, consecuente con sus ideas, se desarrolla intelectualmente por su cuenta. Es educado y respetuoso, amante de la música de los hermanos Parra, de Inti Illimani, Quilapayún y Víctor Jara, entre muchos otros. Su ídolo es Rafael de España
Pedro es muy cooperador en la casa y alienta a su madre diciéndole que hay gente que tiene mucho menos que ellos. Después de terminar sus estudios de enseñanza media, Pedro realiza un curso de sastrería, oficio que logra desarrollar muy bien. En el ámbito político es delegado sindical interregional, por lo que tiene que viajar a regiones. Fue un gran orador, al que le toca participar en debates con figuras políticas. Pedro pasa a ser padre, hermano y amigo de sus hermanos.
Al momento del Golpe, Pedro se encuentra en San Fernando, ya que ha sido enviado por la Jota para estudiar y hacer trabajo sindical. Allí allanan la pieza que arrienda, y no se sabe más de él hasta que logra ir a Santiago. Ese mismo año parte a Coronel a trabajar como sastre y hacer sus trabajos políticos, donde es detenido el 14 de septiembre de 1974 a los 20 años, ya que es delatado por un conocido. Según testigos, Pedro presuntamente es llevado a Colonia Dignidad y luego trasladado a Cuatro Álamos, un recinto a cargo de la DINA donde los presos se mantienen incomunicados. Es involucrado en el caso de los 119, y se desconocen las circunstancias de su muerte. Los padres de Pedro se separan poco después de su desaparición, y su madre ha dedicado su vida a buscarlo.
Corte Suprema confirma condenas por el secuestro y desaparición de Pedro Merino Molina.
Fuente :resumen.cl 17/12/2014
Categoría : Prensa
Este lunes 15 de diciembre, la Corte Suprema dictó sentencia definitiva en la investigación por el secuestro calificado de Pedro Juan Merino Molina, detenido en Coronel el 14 de septiembre de 1974, y desaparecido desde el centro de detención clandestino conocido como «Cuatro Álamos» (en la Región Metropolitana), tras pasar por Colonia Dignidad, en la Región del Maule.
En junio pasado la Corte de Apelaciones de Santiago había fallado en segunda instancia en esta causa pero los condenados recurrieron de casación a la Corte Suprema. En fallo dividido, la Segunda Sala del máximo tribunal -integrada por los ministros Hugo Dolmestch, Carlos Künsemüller, Haroldo Brito, Andrea Muñoz y Carlos Cerda- rechazó los recursos de casación presentados en contra del fallo de la Corte de Apelaciones de Santiago que condenó en la causa a agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA).
La resolución del máximo tribunal mantuvo las condenas de 5 años y un día de presidio, sin beneficios, para: Manuel Contreras Sepúlveda, Pedro Espinoza Bravo, Orlando Manzo Durán, Fernando Gómez Segovia, Manuel Rioseco Paredes y Sergio Apablaza Rozas; y la absolución respecto del nazi de Colonia Dignidad Gerd Seewald Lefevre.
De acuerdo a los antecedentes recopilados en la causa, se lograron acreditar los siguientes hechos:
«La víctima Pedro Juan Merino Molina, después de ser detenida por agentes del Estado, en la madrugada del día 14 de septiembre de 1974, en la vivienda que ocupaba de calle Aconcagua N° 817, población Yobilo Dos, de la ciudad de Coronel, fue trasladada al retén de carabineros Lo Rojas, lugar en que además operaba personal de Ejército, y, enseguida, conducida a la ciudad de Parral, determinadamente, al cuartel de Carabineros de Parral, y desde allí al centro clandestino de detención conocido como 'Colonia Dignidad’ donde quedó registro escrito de los interrogatorios que bajó tortura le fueron hechos, registrándose el último interrogatorio el 13 de octubre de 1974.
Está además acreditado que el encierro posterior a la detención de Pedro Juan Merino Molina se realiza en Colonia Dignidad debido a la colaboración directa entre los jerarcas de ese centro de colonos alemanes y agentes del Estado de Chile, determinadamente, pertenecientes a la superioridad nacional y regional de la Dirección de Inteligencia Nacional, DINA, quienes dispusieron la detención y el encierro de la víctima en ese lugar, con quienes los primeros cooperaban en la ejecución de planes de persecución, privación de libertad y eliminación de un grupo determinado de civiles, motivados los agentes en fundamentos políticos o ideológicos; y que, en este caso, se traduce en la colaboración de los jerarcas alemanes de 'Colonia Dignidad’, de proporcionar el lugar del encierro dispuesto como centro clandestino de detención para la víctima por los jefes nacionales y el regional de la DINA.
Por último, los agentes hicieron desaparecer a Pedro Juan Merino Molina, sin tener noticias de su paradero hasta el día de hoy, mediante un plan sistemático de desaparición que contó con el empleo por parte de los hechores con una política de desinformación a nivel nacional e internacional (…) luego de permanecer en Colonia Dignidad, Pedro Juan Merino Molina fue trasladado al recinto de detenidos incomunicados de Cuatro Álamos, en la ciudad de Santiago, donde se pierde su rastro, sin que se tenga hasta el día de hoy noticias de su paradero».
La resolución se adoptó con el voto en contra del ministro Dolmestch, quien fue partidario de acoger la casación para aplicar la media prescripción.
Rompiendo el silencio de niñas, niños y adolescentes ejecutados políticos durante la dictadura cívico-militar 1973-1990
Fuente :Cultura.gob.cl 20/4/2023
Categoría : Prensa
Testimonios, fotografías, cartas, testimonios y otros documentos que familias, amigas y amigos entregaron o escribieron especialmente para ser publicados incorpora el libro “Rompiendo el silencio de niñas, niños y adolescentes ejecutados políticos durante la dictadura cívico-militar 1973-1990”, el que fue realizado por la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos (AFEP) con el apoyo del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, a través de la Unidad de Cultura, Memoria y Derechos Humanos, y a la Cátedra de Derechos Humanos de la Universidad de Chile.
La publicación basada principalmente en el Informe de la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación (1991) y el Informe de la Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación (1996), busca reconstruir de forma integral y cuidada cada una de las vidas e historias de las víctimas.
Durante la investigación se accedió al archivo de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos, donde se custodian documentos que las familias han preservado a través de años. También se incluyeron ilustraciones que estuvieron a cargo de Álvaro Gómez.
El proceso de creación fue un desafío complejo que implicó conjugar delicadeza, respeto y rigurosidad metodológica para enunciar en esta obra una verdad dolorosa e ineludible.