Maturana Pérez Juan Bautista

JUAN BAUTISTA MATURANA PEREZ

Rut       : 5.272.452 de Santiago

F.Nacim. : 18-07-45, 29 años a la fecha de su detención

Domicilio : Frankfurt 4408, San Miguel, Santiago

E.Civil  : Casado, dos hijos

Actividad : Comerciante

C.Repres. : Presidente de la Junta de Vecinos de la Población de Pudahuel. Militante de las Juventudes Comunistas

F.Detenc. : 24 de agosto de 1974

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Nombre : WASHINGTON HERNAN MATURANA PEREZ

Rut       : 6.082.115 de Santiago

F.Nacim. : 21-12-48, 25 años a la fecha de su detención

Domicilio : Salesianos 907, San Miguel, Santiago

E.Civil  : Soltero

Actividad : Comerciante

C.Repres. : Militante de las Juventudes Comunistas

F.Detenc. : 24 de agosto de 1974

   SITUACION REPRESIVA

            Juan Bautista Maturana Pérez, casado, dos hijos, comerciante y Washington Hernán Maturana Pérez, soltero, hermanos entre sí, ambos militantes del Partido Comunista, permanecen en calidad de detenidos desaparecidos desde el día 24 de agosto de 1974, fecha en que fueron detenidos junto a otros miembros de su grupo familiar por agentes de la DINA. Alrededor de las 16:00 horas de ese sábado llegaron hasta el domicilio de calle Salesianos Nº907 en la comuna de San Miguel, 3 sujetos de civil, los que luego de identificarse como "policías", preguntaron por el dueño de casa, don Roberto Maturana, quien no se encontraba en esos momentos en el inmueble.Por tal motivo, los sujetos decidieron llevarse detenida a su cónyuge Elsa Pérez y a su hijo Washington Maturana, que sí estaban en casa, los que fueron subidos a una citroneta blanca sin patente y trasladados con destino desconocido.

            Enterado de lo sucedido, Juan Bautista Maturana se dirigió inmediatamente al domicilio de sus padres con el fin de conocer más detalles de lo sucedido a su madre y su hermano menor. Luego, a objeto de denunciar los hechos, se presentó en la 12ª Comisaría de Carabineros de San Miguel, donde le indicaron no tener información de lo ocurrido y que enviarían una patrulla hasta el domicilio de los detenidos. Una vez en el lugar los policías señalaron que, por las características de lo sucedido, los aprehensores debían ser agentes del Servicio de Inteligencia Militar (SIM) y que lo más conveniente era que él se dirigiera a la Fiscalía Militar ubicada en calle Vidaurre para solicitar información respecto de sus parientes detenidos.

            En los momentos en que Juan Bautista Maturana se disponía a tomar un taxi para dirigirse a los Tribunales Militares, se detuvo cerca de él la citroneta en la que se habían llevado a sus familiares; de ella descendieron dos sujetos que detuvieron al afectado trasladándolo hasta el recinto de la DINA ubicado en calle Londres Nº38, donde se encontraban detenidos su madre y hermano. Su detención fue presenciada por su cónyuge Fanny Saavedra y otras vecinas que se encontraban en las inmediaciones del lugar.

            Más tarde los agentes volvieron a la casa de calle Salesianos 907, instalándose allí en espera de que llegaran los demás miembros del grupo familiar que no encontraron en la tarde. Ya en la noche de ese 24 de agosto de 1974, mientras los agentes permanecían en el inmueble, llegó un hermano de los afectados, Jaime Maturana Pérez, quien no estaba enterado de lo que había sucedido en la tarde. Una vez en el interior del hogar también fue detenido. Más tarde, a las 23:00 horas, llegó a la casa el padre de los afectados, Hernán Maturana Pérez, quien también fue detenido de inmediato y llevado al recinto de calle Londres 38, donde pudieron encontrarse todos los miembros de la familia que habían sido detenidos en el transcurso del día.

            Junto con ser trasladados de recinto, hasta Cuatro Alamos, unos 15 días más tarde fueron puestos en libertad los padres Elsa Pérez y Hernán Maturana, quedando en dicho lugar sus hijos Washington y Juan Bautista. El otro hermano, Jaime Maturana fue trasladado al recinto de Tres Alamos, siendo reconocida su detención por el Ministerio del Interior, como consta en el proceso judicial.

            Años más tarde y habiendo la familia realizado una serie de diligencias ante autoridades administrativas y organismos internacionales, el 14 de diciembre de 1977, cerca de las 21:30 horas, tres sujetos se presentaron en el domicilio del padre de los afectados, los que se identificaron como miembros de la Vicaría y de Investigaciones; luego preguntaron a don Hernán por sus hijos, recibiendo como respuesta que ambos permanecían desaparecidos desde su detención por agentes de la DINA, ellos replicaron en el sentido de que sus hijos podrían estar en el extranjero, a lo que el padre les indicó, que ellos no eran funcionarios policiales ni de la Vicaría, sino agentes de la DINA. Luego se retiraron de la casa indicando que volverían.

            En el mes de julio de 1975, los periódicos chilenos La Segunda y El Mercurio reprodujeron artículos de dos apócrifas publicaciones extranjeras, el semanario LEA de Argentina y el diario O'DIA de Curitiba de Brasil, en los que se entregaba una lista de chilenos muertos en supuestos enfrentamientos con la policía argentina en la provincia de Salta. En la publicación brasilera figuraba el nombre de Juan Bautista Maturana Pérez. Consultado por los Tribunales de Justicia, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile no pudo comprobar la veracidad de los hechos mencionados en las publicaciones, restándole credibilidad, igual respuesta entregaron las autoridades argentinas. Cabe señalar que los nombres de las personas que figuraban en las publicaciones corresponden a 119 chilenos que fueron detenidos por la DINA y posteriormente hechos desaparecer forzadamente.

            Hasta la fecha los hermanos Maturana Pérez permanecen en calidad de detenidos desaparecidos, luego de ser detenidos por agentes de la DINA.

GESTIONES JUDICIALES Y/O ADMINISTRATIVAS

            El 27 de agosto de 1974 se interpuso un Recurso de Amparo ante la Corte de Apelaciones de Pedro Aguirre Cerda. La presentación ingresó con el rol Nº997-74 y fue presentada por Fanny Saavedra en favor de su cónyuge Juan Bautista Maturana Pérez, Washington Maturana Pérez, Jaime Maturana Pérez, Hernán Roberto Maturana Pérez y Elsa Pérez Garcés.

            El recurso fue rechazado el 2 de diciembre de 1974 basándose el Tribunal en lo informado por las autoridades administrativas y militares en el sentido de que los afectado no habían sido detenidos.

            Hernán Maturana presentó ante el 1er. Juzgado del Crimen de San Miguel una denuncia por el secuestro de sus hijos Washington y Juan Maturana Pérez. La causa ingresó el 30 de octubre de 1974 con el rol Nº41.511, en la que se decretó una serie de diligencias tendientes a aclarar lo sucedido con los detenidos.

            La Secretaría Ejecutiva Nacional de Detenidos (SENDET) informó al Juez que las personas mencionadas en su consulta no se encontraban registradas como detenidas en los archivos de ese organismo.

            La Policía de Investigaciones entregó un Oficio respecto de una orden de investigar emanada del Tribunal, en el que con fecha 30 de noviembre de 1974 se señala que las averiguaciones practicadas en hospitales, recintos carcelarios y otras entidades no permitieron conocer el paradero de los afectados. El 9 de diciembre de 1974 es acumulada al presente proceso la causa rol Nº41.676 iniciada el 5 de diciembre de 1974 por un Oficio de la Corte de Apelaciones y que tenía como fin la investigación de los mismos hechos.

            El 20 de diciembre de 1974 SENDET informó que sólo tenía antecedentes de Jaime Maturana Pérez, quien se encontraba a la fecha detenido en el campo de prisioneros de Puchuncaví.

            El Juez Instructor resolvió cerrar el sumario el 27 de enero de 1975. Además, dado que no se encontraba plenamente establecida la comisión del delito denunciado que originó la causa, decretó el sobreseimiento temporal.

            Posteriormente el 30 de julio de 1975 se solicitó el desarchivo de la causa, la reapertura del sumario y nuevas diligencias derivadas de la información aparecida en La Segunda sobre supuestos enfrentamientos entre ciudadanos chilenos y policías argentinos, en la provincia trasandina de Salta. El juez dio lugar a lo solicitado.

            El Ministerio de Relaciones Exteriores, por medio de su Secretaría de Derechos Humanos, a cargo del Mayor de Ejército Enrique Cid Coubles, respondió a la consulta del Tribunal sobre el caso de los "119" que "no hay antecedente oficial alguno de que las personas nombradas en las nóminas publicadas en 'LEA' y en 'O'DIA' hayan fallecido en el extranjero", agrega el Oficio que tampoco existen antecedentes de que hayan salido del país. La respuesta está fechada el 9 de septiembre de 1975.

            El 7 de octubre de 1975 nuevamente se decretó el cierre del sumario y el sobreseimiento temporal de la causa. La Corte de Apelaciones aprobó la resolución el 16 de enero de 1976.

            El 26 de junio de 1980 Hernán Maturana presentó una querella criminal por el secuestro de sus hijos Washington y Juan Maturana, la acción estaba dirigida contra los agentes de la DINA Germán Jorge Barriga Muñoz, Emilio Troncoso Vivallos, Heriberto del Carmen Acevedo y Julio Leyton Robles, a quienes los sindicaba como responsables del secuestro de sus dos hijos. El Juez acogió la querella y ordenó una serie de diligencias solicitadas, entre otras, citó a comparecer a los agentes de la DINA querellados. Estos, a pesar de haber sido citados en innumerables oportunidades por el Juez, jamás se presentaron en el Tribunal.

            En marzo de 1981 se solicitó que la causa fuera conocida por un Ministro en Visita de la Corte de Apelaciones, situación que fue denegada. En agosto de 1981 el Juez decretó el cierre del sumario y el sobreseimiento temporal de la causa.

Es muy diferente caminar hoy por la calle Londres, en pleno centro de Santiago, que haberlo hecho vendado para ingresar al Nº 38, centro clandestino de detención y tortura de la dictadura. Sin embargo, el memorial que acaba de inaugurarse allí posibilitará apreciar unas placas que repiten el efecto de las baldosas que los detenidos lograban atisbar, por debajo de la venda, al ingresar a “Yucatán”, nombre que la Dina dio a ese cuartel clandestino.
Entre los adoquines de la estrecha calle, frente a la deteriorada casona que hasta el golpe de Estado fue sede del Partido Socialista, fueron instaladas 300 placas de mármol blanco y granito negro. Recuerdan a los 96 chilenos que fueron hechos desaparecer desde allí entre septiembre de 1973 y fines de 1974. Sobrevivientes, familiares y compañeros de los caídos, personalidades, artistas y autoridades asistieron al acto inau-gural de este espacio.
El Colectivo Londres 38, impulsor de la iniciativa, enfatizó que el “Nunca más” no es un tema del futuro, sino una tarea actual que, sin embargo, “no está garantizada por el sólo conocimiento del horror. Es necesario promover un juicio racional y político sobre lo que pasó y sobre su relación con este tiempo, en el cual seguimos conviviendo con la impunidad. Hay una demanda de verdad y justicia insatisfecha y mientras no exista una respuesta plena a esa exigencia, el pasado seguirá siendo parte de nuestra actualidad”.
Para los familiares, “la memoria asociada a este recinto tantas veces y por tan largo tiempo ocultada, es dar cuenta de la identidad política y generacional de las víctimas, en su inmensa mayoría militantes del MIR, jóvenes que fueron parte activa de las luchas sociales y políticas de la época. Hombres y mujeres que optaron por resistir a la dictadura, parte de aquellos que desde un principio lucharon por recuperar la democracia. Es por esta razón que hoy no pueden estar ausentes de su construcción: una sociedad que se precia de democrática no puede serlo si olvida a aquellos que lucharon por ella, porque ese olvido no pesa sólo para los secuestrados y desaparecidos, para los omitidos, sino para la sociedad misma que olvida un trozo de su propia vida”.

Camuflaje y silencio

Desde esa casona de Londres 38, ubicada muy cerca de la iglesia de San Francisco, cuyas campanas oían los detenidos, la Dina inició la práctica terrorista de la desaparición de detenidos. La existencia del lugar, cuya ubicación los sobrevivientes identificaban gracias al tañido de las campanas, fue negada por las FF.AA. durante décadas. En democracia persistió el silencio pero los sobrevivientes testimoniaron en tribunales los horrores vividos en Londres 38, careándose con antiguos torturadores y confirmando declaraciones formuladas en tiempos de dictadura. Ello fue fundamental para permitir las condenas de la plana mayor de la Dina.
El ejército -que entregó en comodato la casa al Instituto O’Higginiano- había “camuflado” el lugar dándole el número 40, para dificultar su ubicación. Tras años de esforzada lucha de los colectivos de derechos humanos y agrupaciones de sobrevivientes, en 2005 la casona fue declarada monumento nacional. Las agrupaciones ligadas a esta batalla por la memoria, el Colectivo Londres 38, el Colectivo 119 y Memoria 119, conformaron una mesa de trabajo con el gobierno para discutir los objetivos y el plan para la recuperación integral del inmueble, que se encuentra muy deteriorado. Miembros del Colectivo 119 expresaron su satisfacción por este logro que contribuye a “limpiar la patria de tanto olvido e impunidad, recuperando el valioso testimonio, los sueños y proyectos de tantas y tantos, entre los cuales se encuentran nuestros queridos familiares detenidos desaparecidos de la lista de los 119, ofreciéndolo como enseñanza y patrimonio histórico para toda la sociedad”.
El memorial es un proyecto gestionado por el Colectivo Londres 38, diseñado por María Fernanda Rojas, Macarena Silva, Heike Höpfner y Pablo Moraga con apoyo del programa de derechos humanos del Ministerio del Interior (más información en www.londres38.cl). Los colectivos no sólo debieron luchar porque la propiedad de Londres 38 no fuera vendida a particulares, sino también para revertir la decisión del gobierno de instalar allí la sede del Instituto de Derechos Humanos. La movilización de familiares, sobrevivientes y amigos de los desaparecidos logró romper el olvido tendido sobre esta casa de tortura, la única que no fue materialmente destruida, como ocurrió con Villa Grimaldi o José Domingo Cañas.

LUCIA SEPULVEDA RUIZ
(Publicado en “Punto Final” edición Nº 673, 24 de octubre de 2008)

Marianela Cifuentes Alarcón
Ministra en Visita Extraordinaria
Derechos Humanos
gcfuentes@pjud.cl

SOLICITA COLABORACION

OFICIO MCA 802-2023
San Miguel, 24 de marzo de 2023

En causa Rol N° 3-2014 instruida para investigar el delito de secuestro calificado, se ha ordenado oficiar a Ud. en calidad de URGENTE a fin de solicitar, si ello es posible, se remita correo electrónico y/o realice un comunicado en sus redes sociales y digitales, a todos sus colaboradores, con el objeto de ubicar a testigos de la detención de Juan Bautista Maturana Pérez y Washington Hernán Maturana Pérez, detenidos el 24 de agosto de 1974, desde su domicilio ubicado en Calle Salesianos N° 907 de la Comuna de San Miguel,manteniéndose, ambos, en calidad de detenidos desaparecidos hasta la fecha.

Saluda atentamente .MARIANELA CIFUENTES ALARCON
MINISTRA EN VISITA EXTRAORDINARIA