Fecha Detención : 06-01-1975
Lugar Detención : Santiago
Actividad Política : Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR)
Actividad : Profesor
Estado Civil e Hijos : Casado, 1 hijo
Nacionalidad : chilena
Relatos de Los Hechos
Categoría : Antecedentes del Caso
Rut : 4.858.307-5
F.Nacim. : 12-09-45, 29 años de edad a la fecha de detención
Domicilio : Los Pioneros 3631, Población Fraternal Ferroviaria, Sector J.M.Caro, La Cisterna, Santiago
E.Civil : Casado, 1 hijo
Actividad : Profesor Primario
C.Repres. : Militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR)
F.Detenc. : 6 de enero de 1975
SITUACION REPRESIVA
José Patricio del Carmen León Galvez, casado, un hijo, militante del MIR, estudió en la Universidad Católica y se desempeñó como Presidente Nacional de la Acción Católica Universitaria, participando en esta calidad en Congresos Internacionales de la JEC (Juventud Estudiantil Católica). Se recibió de profesor primario e hizo clases en el Centro Básico de Adultos de los Sagrados Corazones (Padres Franceses) y en la Escuela Consolidada Especial de Experimentación Juan Antonio Ríos. En marzo de 1974 fue exonerado como profesor y la Comisión de Despidos del Sector Público en la Decisión Nro. 45 del 12 de agosto de 1974, acordó rechazar la apelación que había interpuesto José Patricio León.
El 7 de enero de 1975, Bernardo León Gálvez, hermano de la víctima, fue visitado en su lugar de trabajo por una persona que no se identificó, quien le informó que su hermano José Patricio León había sido detenido en la vía pública el día anterior, a las 16:00 horas. Bernardo León fue a verificar esta situación a la casa de su hermano, donde supo, por intermedio de la esposa de éste, que José Patricio no había vuelto a su hogar desde el día anterior y que ella estaba muy preocupada.
José Patricio León fue visto por testigos en el centro de torturas denominado Villa Grimaldi, ubicado en Avenida Arrieta 2800, en Peñalolén, comuna de La Reina, Santiago.
María Alicia Salinas Farfán, quien estuvo detenida entre el 3 y el 10 de enero de 1975 en dicho centro, que después fue trasladada a otros campos de prisioneros y que permaneció privada de libertad hasta el 10 de diciembre de 1976, atestigua, en declaración jurada ante notario del 16 de julio de 1986, que: "…En ese mismo día 6 (de enero de 1975), en horas de la tarde vi llegar a otro compañero que también yo conocía y que hoy está igualmente desaparecido. Se trata de José Patricio León Gálvez."
"Al día siguiente, esto es, el 7 de enero, fui nuevamente a lavar platos y fondos. Volví a ver a Renato Sepúlveda Gajardo, a Herbit Ríos, a Carlos Eduardo Guerrero, ahora a José Patricio León Gálvez, a Jilberto Patricio Urbina Chamorro, siempre mientras eran conducidos al baño."
Por su parte Cristián Mallol Comandari, que fue detenido el 7 de diciembre de 1974 y permaneció en diversos campos de prisioneros hasta noviembre de 1976, en declaración jurada del 15-09-90 sostiene: "También reconozco la foto de León Gálvez, y creo haberlo visto en Grimaldi. Era GPM1, (organización del MIR) era de San Bernardo, discreto, profesor."
Otras personas detenidas que vieron al afectado en Villa Grimaldi son Eugenia Ruiz Tagle y Angeles Alvarez. Existen testimonios que éste fue muy torturado y no se podía parar. El 18 de enero de 1975 es sacado de Villa Grimaldi y nunca más se le vuelve a ver.
GESTIONES JUDICIALES Y/O ADMINISTRATIVAS
El 9 de enero de 1975 se presentó un recurso de amparo a la Corte de Apelaciones de Santiago que se registró con el rol 38-75. El 21 de enero se amplía la información y se comunica que "ha llegado a nuestro conocimiento que el amparado se encuentra en un lugar de detención ubicado en Peñalolén llamado Villa Grimaldi…" y se solicita que se envíen Oficios al responsable de este lugar de detención.
El Comando de Combate de la Fuerza Aérea informa a la Corte, el 28 de enero, que el amparado no se encuentra ni detenido ni procesado por los Tribunales de Aviación. El Coronel Hernán Ramírez R., por orden del Jefe de la Zona en Estado de Sitio, informa en carta sin fecha que José Patricio León Gálvez no se encuentra detenido en esa jurisdicción.
El 27 de enero, esa jefatura informa que los antecedentes solicitados sobre el amparado se deben requerir al Servicio Nacional de Detenidos, SENDET.
El 19 de febrero de 1975 el Ministro del Interior, Vicealmirante Patricio Carvajal, informa a la Corte "que José Patricio León Galvez no se encuentra detenido por orden de este Ministerio."
El 5 de marzo de 1975 la Segunda Sala de la Corte de Apelaciones rechaza el recurso de amparo.
Se traspasan los antecedentes al Primer Juzgado del Crimen de Mayor Cuantía de Santiago "con el objeto de investigar si en el desaparecimiento del expresado León Gálvez, ha mediado la perpetración de algún delito". En este Tribunal ingresa el 10 de marzo de 1975 como causa rol 106.706 y se da una orden amplia de investigación.
El detective primero, de la Primera Comisaría Judicial de la Dirección General de Investigaciones, Raúl Riveros Rioseco, quedó a cargo de la investigación y el 19 de marzo remitió al Juzgado el Parte 761, en el cual da cuenta de las diligencias efectuadas: interrogatorios a los parientes, visitas a hoteles, hospitales, cementerios y cárceles y a la "Secretaría Ejecutiva Nacional de Detenidos sin que la persona buscada apareciera registrada en ninguno de estos organismos…".
El 16 de abril de 1975, el Tribunal declaró cerrado el sumario y sobreseyó temporalmente esta causa porque "no se encuentra completamente justificada en autos que la desaparición de José Patricio León Galvez se deba a la existencia de un delito o cuasidelito."
El 2 de julio de 1975, la Corte de Apelaciones de Santiago aprueba el sobreseimiento temporal de la causa rol 106.706.
La familia de José Patricio León, por su parte hizo consultas y gestiones en hospitales, postas y la morgue. También solicitó información al SENDET sin obtener respuesta.
José Patricio León Gálvez, educador popular cristiano
Fuente :religiondigital.org 3/1/2022
Categoría : Prensa
Su amor por la educación lo llevó a estudiar Pedagogía Básica. Se graduó de Profesor de Educación Primaria en la Escuela Normal Experimental de La Universidad Católica en Talca y luego, entre 1970 y 1973 hizo cursos de perfeccionamiento en Historia y Geografía en la Universidad Católica de Santiago. En la Universidad Católica se destacó llegando a ser presidente de la Asociación Católica Universitaria, dirigente de la Juventud de Estudiantes Católicos, y más tarde se integró a la militancia en el Movimiento de Izquierda Revolucionaria.
Fue profesor en el Centro Básico de Adultos de los Sagrados Corazones y en la Escuela Consolidada Especial Experimental Juan Antonio Ríos, desde donde fue expulsado en marzo de 1974 en plena dictadura por su militancia política.
En horas de la tarde del día 6 de enero de 1975, salió de su domicilio para juntarse con un compañero de partido en alguna parte de Santiago pero nunca regresó a su casa. No hubo testigos del secuestro pero sí está establecido en la investigación judicial que fue secuestrado por agentes de la DINA que buscaban afanosamente exterminar al MIR y que Emilio Iribarren, uno de sus compañeros, le traicionó participando en su reconocimiento para que fuera capturado.
José Patricio León, el “Pato”, representa a tatos hombres y mujeres de fe que comprometieron su vida y la apostaron por la construcción del reino de Dios hasta sus últimas consecuencia. Por eso el pueblo los considera santas y santos y así los venera porque como señala el teólogo vasco Javier Vitoria: “Solamente Dios es capaz de responder al grito de las muertes que claman justicia si resucita a los asesinados. A nosotros solo nos queda el deber de su memoria para que el olvido no vuelva a matarlos”.
José Patricio León Gálvez nació el 12 de septiembre de 1945 al inicio de una etapa histórica donde la humanidad declaraba el “nunca más” a los crímenes de guerra y comenzaba el proceso que terminaría con la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
José Patricio era de la zona central y campesina de Chile. Nació en la comuna de La Estrella a la que solía llamar “la República de La Estrella”. Estudió en la ciudad de Talca pero como tantos chilenos emigró a Santiago la capital del país donde siguió sus estudios y trabajó durante varios años.Su amor por la educación lo llevó a estudiar Pedagogía Básica. Se graduó de Profesor de Educación Primaria en la Escuela Normal Experimental de La Universidad Católica en Talca y luego, entre 1970 y 1973 hizo cursos de perfeccionamiento en Historia y Geografía en la Universidad Católica de Santiago. En la Universidad Católica se destacó llegando a ser presidente de la Asociación Católica Universitaria, dirigente de la Juventud de Estudiantes Católicos, y más tarde se integró a la militancia en el Movimiento de Izquierda Revolucionaria.
Estaba casado con Rosa Rosales a la que había conocido en 1969 en El Salvador. Patricio pertenecía al Secretariado Latinoamericano de la Juventud Estudiantil Católica (JEC), cuya sede en esa época estaba en Montevideo.Los miembros del secretariado acostumbraban a hacer visitas de trabajo a los diferentes movimientos de la Acción Católica en Latinoamérica. Rosa contaba que como secretaria de la JEC centroamericana, en uno de los viajes se quedó en Chile por amor y por compromiso político. De su relación con el Pato nació su primer hijo.
Fue profesor en el Centro Básico de Adultos de los Sagrados Corazones y en la Escuela Consolidada Especial Experimental Juan Antonio Ríos, desde donde fue expulsado en marzo de 1974 en plena dictadura por su militancia política.
José Patricio, vivía en la población José María Caro, en la zona sur de Santiago. Allí realizaba su trabajo político en el Frente de masas, actividad que siguió realizando en la clandestinidad hasta su detención.
Su esposa recuerda que para el golpe de Estado estaban juntos en casa y los rumores de golpe eran cada vez más fuertes. Como los dos eran militantes activos estaban muy conscientes de lo que podía pasar. Se enteraron por la radio, discutieron sus respectivos refugios y decidieron esconderse pero no huir del país.
En horas de la tarde del día 6 de enero de 1975, salió de su domicilio para juntarse con un compañero de partido en alguna parte de Santiago pero nunca regresó a su casa. No hubo testigos del secuestro pero sí está establecido en la investigación judicial que fue secuestrado por agentes de la DINA que buscaban afanosamente exterminar al MIR y que Emilio Iribarren, uno de sus compañeros, le traicionó participando en su reconocimiento para que fuera capturado.
Al día siguiente de su detención, su hermano Bernardo fue visitado en su lugar de trabajo por una persona que no se identi?có y que le contó que José Patricio había sido detenido a las cuatro de la tarde del día anterior.
Fue visto por varios detenidos en el centro de torturas “Villa Grimaldi”. Según testimonios, José Patricio permaneció en la Torre junto a varios detenidos y luego fueron hechos desaparecer. María Alicia Salinas Farfán, quien estuvo detenida entre el 3 y el 10 de enero de 1975 en dicho centro, que después fue trasladada a otros campos de prisioneros y que permaneció privada de libertad hasta el 10 de diciembre de 1976, atestiguó, en declaración jurada ante notario del 16 de julio de 1986, que: “En ese mismo día 6 de enero de 1975, en horas de la tarde vi llegar a otro compañero que también yo conocía y que hoy está igualmente desaparecido. Se trataba de José Patricio León Gálvez."
Tenía 29 años cuando desapareció. La familia de José Patricio León hizo consultas y gestiones en hospitales, postas de salud y la morgue. También solicitó información sin obtener respuesta.
Su amor por la educación lo llevó a estudiar Pedagogía Básica. Se graduó de Profesor de Educación Primaria en la Escuela Normal Experimental de La Universidad Católica en Talca y luego, entre 1970 y 1973 hizo cursos de perfeccionamiento en Historia y Geografía en la Universidad Católica de Santiago. En la Universidad Católica se destacó llegando a ser presidente de la Asociación Católica Universitaria, dirigente de la Juventud de Estudiantes Católicos, y más tarde se integró a la militancia en el Movimiento de Izquierda Revolucionaria.
Fue profesor en el Centro Básico de Adultos de los Sagrados Corazones y en la Escuela Consolidada Especial Experimental Juan Antonio Ríos, desde donde fue expulsado en marzo de 1974 en plena dictadura por su militancia política.
En horas de la tarde del día 6 de enero de 1975, salió de su domicilio para juntarse con un compañero de partido en alguna parte de Santiago pero nunca regresó a su casa. No hubo testigos del secuestro pero sí está establecido en la investigación judicial que fue secuestrado por agentes de la DINA que buscaban afanosamente exterminar al MIR y que Emilio Iribarren, uno de sus compañeros, le traicionó participando en su reconocimiento para que fuera capturado.
José Patricio León, el “Pato”, representa a tatos hombres y mujeres de fe que comprometieron su vida y la apostaron por la construcción del reino de Dios hasta sus últimas consecuencia. Por eso el pueblo los considera santas y santos y así los venera porque como señala el teólogo vasco Javier Vitoria: “Solamente Dios es capaz de responder al grito de las muertes que claman justicia si resucita a los asesinados. A nosotros solo nos queda el deber de su memoria para que el olvido no vuelva a matarlos”.
José Patricio León Gálvez nació el 12 de septiembre de 1945 al inicio de una etapa histórica donde la humanidad declaraba el “nunca más” a los crímenes de guerra y comenzaba el proceso que terminaría con la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
José Patricio era de la zona central y campesina de Chile. Nació en la comuna de La Estrella a la que solía llamar “la República de La Estrella”. Estudió en la ciudad de Talca pero como tantos chilenos emigró a Santiago la capital del país donde siguió sus estudios y trabajó durante varios años.
Su amor por la educación lo llevó a estudiar Pedagogía Básica. Se graduó de Profesor de Educación Primaria en la Escuela Normal Experimental de La Universidad Católica en Talca y luego, entre 1970 y 1973 hizo cursos de perfeccionamiento en Historia y Geografía en la Universidad Católica de Santiago. En la Universidad Católica se destacó llegando a ser presidente de la Asociación Católica Universitaria, dirigente de la Juventud de Estudiantes Católicos, y más tarde se integró a la militancia en el Movimiento de Izquierda Revolucionaria.
Estaba casado con Rosa Rosales a la que había conocido en 1969 en El Salvador. Patricio pertenecía al Secretariado Latinoamericano de la Juventud Estudiantil Católica (JEC), cuya sede en esa época estaba en Montevideo.Los miembros del secretariado acostumbraban a hacer visitas de trabajo a los diferentes movimientos de la Acción Católica en Latinoamérica. Rosa contaba que como secretaria de la JEC centroamericana, en uno de los viajes se quedó en Chile por amor y por compromiso político. De su relación con el Pato nació su primer hijo.
Fue profesor en el Centro Básico de Adultos de los Sagrados Corazones y en la Escuela Consolidada Especial Experimental Juan Antonio Ríos, desde donde fue expulsado en marzo de 1974 en plena dictadura por su militancia política.
José Patricio, vivía en la población José María Caro, en la zona sur de Santiago. Allí realizaba su trabajo político en el Frente de masas, actividad que siguió realizando en la clandestinidad hasta su detención.
Su esposa recuerda que para el golpe de Estado estaban juntos en casa y los rumores de golpe eran cada vez más fuertes. Como los dos eran militantes activos estaban muy conscientes de lo que podía pasar. Se enteraron por la radio, discutieron sus respectivos refugios y decidieron esconderse pero no huir del país.
En horas de la tarde del día 6 de enero de 1975, salió de su domicilio para juntarse con un compañero de partido en alguna parte de Santiago pero nunca regresó a su casa. No hubo testigos del secuestro pero sí está establecido en la investigación judicial que fue secuestrado por agentes de la DINA que buscaban afanosamente exterminar al MIR y que Emilio Iribarren, uno de sus compañeros, le traicionó participando en su reconocimiento para que fuera capturado.
Al día siguiente de su detención, su hermano Bernardo fue visitado en su lugar de trabajo por una persona que no se identi?có y que le contó que José Patricio había sido detenido a las cuatro de la tarde del día anterior.
Fue visto por varios detenidos en el centro de torturas “Villa Grimaldi”. Según testimonios, José Patricio permaneció en la Torre junto a varios detenidos y luego fueron hechos desaparecer. María Alicia Salinas Farfán, quien estuvo detenida entre el 3 y el 10 de enero de 1975 en dicho centro, que después fue trasladada a otros campos de prisioneros y que permaneció privada de libertad hasta el 10 de diciembre de 1976, atestiguó, en declaración jurada ante notario del 16 de julio de 1986, que: “En ese mismo día 6 de enero de 1975, en horas de la tarde vi llegar a otro compañero que también yo conocía y que hoy está igualmente desaparecido. Se trataba de José Patricio León Gálvez."
Tenía 29 años cuando desapareció. La familia de José Patricio León hizo consultas y gestiones en hospitales, postas de salud y la morgue. También solicitó información sin obtener respuesta.
Hoy su causa está radicada en la Corte de Apelaciones de Santiago y se encuentra en estado de sumario sin ningún resultado concreto.José Patricio León, el “Pato”, representa a tantos hombres y mujeres de fe que comprometieron su vida y la apostaron por la construcción del reino de Dios hasta sus últimas consecuencia. Por eso el pueblo los considera santas y santos y así los venera porque como señala el teólogo vasco Javier Vitoria: “Solamente Dios es capaz de responder al grito de las muertes que claman justicia si resucita a los asesinados. A nosotros solo nos queda el deber de su memoria para que el olvido no vuelva a matarlos”.
Lanzan libro “Una luz sobre la sombra” en donde se plasma vivencias de detenidos desaparecidos
Fuente :biobiochile.cl 2/10/2010
Categoría : Prensa
Ex alumnos y ex docentes de la Pontificia Universidad Católica presentaron el libro “Una luz sobre la sombra”, que relata las vivencias de detenidos desaparecidos y asesinados, pertenecientes a la casa de estudios, durante el régimen militar.
Este proyecto de los ex universitarios contó con la colaboración del Premio Nacional de Historia, Gabriel Salazar, quien valoró esta iniciativa, ya que durante esa época él se desempeñaba como docente y posteriormente, fue exiliado del país.
Los impulsores de esta iniciativa demoraron cerca de tres años para concretar esta publicación, la cual será lanzada el próximo miércoles a las 19 horas en el Aula Magna del Campus San Joaquín.
El presidente de la federación de estudiantes, Joaquín Walker invitó a toda la comunidad a este evento, en el cual podrán adquirir el documento con un aporte voluntario o sino a través de Internet estará disponible para ser descargado próximamente.
Universidad Católica entregó título póstumo a estudiantes víctimas del Gobierno Militar
Fuente :24horas.cl 31/12 /2018
Categoría : Prensa
El establecimiento educacional reconoció a alumnos, docentes y profesionales víctimas de la dictadura.
La Pontificia Universidad Católica de Chile le hizo un homenaje a 28 miembros de la casa de estudios, estudiantes y profesores, que fueron víctimas de la dictadura de Augusto Pinochet.
En el acto realizado en el Aula Magna del Campus San Joaquín, al que asistieron cerca de 200 personas, se entregó el título póstumo a familiares y amigos de 10 estudiantes ejecutados, y además se recordó a docentes y profesionales que fueron víctimas de las violaciones a los derechos humanos.
El Rector Ignacio Sánchez, afirmó que colaboraron y trabajaron en conjunto con la Federación de Estudiantes, para concretar un acto "simbólico, de reparación, reconciliación" donde se conmemoró y entregaron títulos póstumos.
La ceremonia será precedida, además, por una misa oficiada por el vice-grancanciller de la Universidad, el Padre Cristián Roncagliolo, la que será concelebrada por varios sacerdotes que jugaron un rol preponderante en la defensa de los derechos humanos durante la dictadura.
Las 28 personas que recibieron el título póstumo fueron:
– Diana Frida Aaron Svigilsky.
– Alejandro Juan Ávalos Davidson.
– Jenny del Camen Barra Rosales.
– Loepoldo Raúl Benitez Herrera.
– Patricio Biedma Schadewaldt.
– Alan Roberto Bruce Catalán.
– Carmen Cecilia Bueno Cifuentes.
– Mauricio Jean Carrasco Valdivia.
– Ignacio Orlando González Espinoza.
– Luis Enrique González González.
– José Eduardo Jara Aravena
– Juan Alberto Leiva Vargas.
– José Patricio del Carmen León Gálvez.
– Enrique López Olmedo.
– Víctor Eduardo Oliva Troncoso.
– Jaime Ignacio Ossa Galdames.
– Alicia Viviana Ríos Crocco
– Juan Carlos Rodríguez Ayraya.
– Eugenio Ruiz- Tagle Orrego.
– Enrique Antonio Saavedra González.
– Jilberto Patricio Urbina Chamorro.
– Omar Roberto Venturelli Leonelli.
– Héctor Patricio Vergara Doxrud.
– Ismael Darío Chávez Lobos.
– María Teresa Eltit Contreras.
– Ángel Gabriel Guerrero Carrillo.
– Samuel del Tránsito Lazo Maldonado.
– Ernesto Igor Ríos Céspedes.
Responsables del secuestro calificado de José Patricio del Carmen León Gálvez Krassnoff y Espinoza acumulan condenas por el secuestro calificado de p
Fuente :biobiochile.cl 2016
Categoría : Prensa
La Corte Suprema ratificó las penas de 5 años y un día de presidio para los agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) Miguel Krassnoff Martchenko y Pedro Espinoza Bravo, como responsables del secuestro calificado de José Patricio del Carmen León Gálvez, ilícito perpetrado a partir del 16 de enero de 1975, en la […]
La Corte Suprema ratificó las penas de 5 años y un día de presidio para los agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) Miguel Krassnoff Martchenko y Pedro Espinoza Bravo, como responsables del secuestro calificado de José Patricio del Carmen León Gálvez, ilícito perpetrado a partir del 16 de enero de 1975, en la Región Metropolitana.
En fallo unánime (causa rol 21031-2015), la Segunda Sala del máximo tribunal –integrada por los ministros Milton Juica, Carlos Künsemüller, Lamberto Cisternas, Carlos Cerda y Manuel Antonio Valderrama– confirmó, además, la sentencia que ordena al Estado de Chile a pagar una indemnización de $30.000.000 (treinta millones de pesos) a la cónyuge de la víctima; $30.000.000 (treinta millones de pesos) al hijo, y $10.000.000 (diez millones de pesos) a cada uno de los seis hermanos de José León Gálvez.En la etapa de investigación de la causa, a cargo del ministro en visita Jorge Zepeda, se logró establecer los siguientes hechos:
«En esta ciudad de Santiago, el día 16 de enero de 1975, en la vía pública, fue privado de libertad por agentes de la Dirección Nacional de Informaciones (DINA), el profesor y militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), José Patricio del Carmen León Gálvez; quien luego de ser conducido al campo de detenidos políticos de «Villa Grimaldi», denominado también «Cuartel Terranova», se encuentra desaparecido hasta el día de hoy.
Los agentes de Estado pertenecientes a la Dirección Nacional de Informaciones (DINA) que sustraen a José Patricio del Carmen León Gálvez, una vez en su poder, lo interrogan bajo tortura, determinadamente, lo hacen quienes pertenecen a la agrupación denominada «Halcón», dependiente de la Brigada «Caupolicán» de dicha entidad militar, encargados precisamente la de persecución de los miembros del Movimiento de Izquierda revolucionaria (MIR).
En efecto, el Cuartel «Villa Grimaldi» o Cuartel «Terranova», de la Dirección Nacional de Inteligencia Nacional (DINA), sito en Avenida José Arrieta, altura del 8.200 de la comuna de La Reina, fue el centro de detención clandestino de mayor relevancia de ese organismo, debido a la cantidad de detenidos que albergaba y principalmente por su importancia dentro del aparato represivo de la época, ya que en este lugar funcionó la Brigada de Inteligencia Metropolitana (BIM) y Plana Mayor, entre cuyas funciones principales estaba la coordinación de las agrupaciones y su respectivo personal, además del manejo y análisis de la información recabada por los agentes, como también satisfacer los requerimientos logísticos de los mandos superiores y las necesidades cotidianas existentes.
En el Cuartel «Villa Grimaldi» o Cuartel «Terranova», la misión de los agentes era cumplir con los requerimientos impartidos desde la comandancia en jefe de la Junta de Gobierno, a la cual la DINA estaba adscrita y se relacionaba directamente por medio de su Director Nacional, en cuanto, en esa primera época de funcionamiento, se trataba precisamente de reprimir y eliminar físicamente a los miembros del MIR; para ello, opera dicho Cuartel como centro de detención y tortura de los detenidos, logrando la identificación de dichos miembros, y, asimismo, con tal actividad se pretende por los agentes infundir terror a los grupos de personas que representaren un peligro político para el régimen militar instaurado».