Fernández Pavés Sergio Fernando

SERGIO FERNANDO FERNANDEZ PAVEZ

Rut : Sin información
F.Nacim. : 27 11 54, 18 años de edad a la fecha de la detención
Domicilio : 4 Sur 2875, Sector D, Pob. José María Caro
E.Civil : Soltero
Actividad : Cargador de la Vega Central
C.Repres. : Sin militancia política conocida
F.Detenc. : 5 de octubre de 1973

Sergio Fernando Fernández Pavez, 18 años de edad a la ocurrencia de los hechos, soltero, cargador de la Vega Central, sin militancia política, fue detenido por efectivos Militares el 5 de octubre de 1973, en la población José María Caro, en medio de un operativo que comenzó en horas de la madrugada y culminó cerca de las 17 horas. La víctima fue sacada desde el interior de su hogar en presencia de su novia que estaba embarazada de 7 meses. Sus hermanos Juan Pascual y Luis Humberto también fueron aprehendidos, en diferentes sectores de la Población.
Durante el allanamiento, los moradores de la Población tenían prohibido salir de sus viviendas, a la vez que los militares iban sacando a todos los hombres de sus domicilios y trasladándolos hasta una cancha en donde hicieron la selección de personas que se llevaron en calidad de detenidos a la 21a.
Comisaría de Carabineros. La gran mayoría de ellos fueron dejados en libertad, entre ellos los hermanos de la víctima, menos Sergio Fernando Fernández, Manuel Fernando Canto Gutiérrez, Luis Eduardo Rojas Geraldo, y Miguel Angel Santibáñez Durán. Los cadáveres de las dos últimas personas nombradas fueron encontrados en la vía pública y trasladados al Instituto Médico Legal, para ser posteriormente sepultados en el Patio 29 del Cementerio General. Las causas de muerte fueron "heridas a bala".
En tanto, los familiares de Sergio Fernández y los de Canto Gutiérrez siguen sin conocer la suerte que corrieron en manos de sus captores, pese a las numerosas gestiones que realizaron para saber de su paradero.

GESTIONES JUDICIALES Y/O ADMINISTRATIVAS
El 27 de agosto de 1974 se presentó una denuncia por presunta desgracia en las personas de Sergio Fernández y de Manuel Fernando Canto Gutiérrez ante el 3er. Juzgado del Crimen de San Miguel, rol 22.649?3, en la cual se exponen las circunstancias de su arresto por Militares que dijeron provenir de Concepción y de su posterior traslado a la 21a. Comisaría de Carabineros desde donde desaparecieron. El Tribunal tomó declaración a la denunciante quien ratificó sus dichos. En la respectiva orden de investigar diligenciada por la Policía de Investigaciones se informó que se procedió a registrar el libro de detenidos de la 21a. Comisaría de Carabineros, no encontrando a los afectados registrados como detenidos; asimismo, las diligencias efectuadas en el Comando de Detenidos del Ministerio de Defensa, en el Instituto Médico Legal, y Registro Civil no dieron resultado alguno. Con estas diligencias acumuladas, el 15 de octubre de 1974, la Jueza doña Berta Rodríguez sobreseyó temporalmente la causa con el fundamento de que no se encuentra acreditado el delito denunciado. Luego que transcurrieran 6 años y 6 meses, el auto de sobreseimiento fue consultado a la Corte de Apelaciones Presidente Aguirre Cerda, Tribunal que el 23 de octubre de 1981 revocó la resolución consultada por encontrar incompleta la investigación reponiendo la causa a estado de sumario. Oficiado el Servicio de Registro Civil e Identificación, con el objeto que remitiera el extracto de filiación de Sergio Fernández Pavez, informó que no era posible remitirlo "por no encontrarse registrada ninguna persona con esos nombres y apellidos en el Archivo Indice de esta Oficina Central".
Realizada esta diligencia con fecha 25 de noviembre de 1981, el Juez Instructor sobreseyó la causa "hasta que se presenten nuevos y mejores datos de investigación", resolución que fue aprobada por la Corte de Apelaciones de San Miguel el 30 de noviembre.
En agosto de 1990 se presentó escrito solicitando reapertura de denuncia por presunta desgracia por Sergio Fernández Pavez ante el 3er. Juzgado del Crimen de la Corte Presidente Aguirre Cerda. En mayo de 1992 la Corte referida aprobó sobreseimiento de esta causa rol N 22649 3, por artículo 409 1.
Los antecedentes antropomórficos de Sergio Fernando Fernández Pavez fueron anexados a la causa 4449 AF del 22 Juzgado del Crimen de Santiago, por el delito de inhumación ilegal, en el Patio 29 del Cementerio General, de personas no identificadas muertas entre septiembre y diciembre de 1973. El Juez Instructor de la causa ordenó la excavación de 108 tumbas en septiembre de 1991. De allí se exhumaron 125 cuerpos, los que fueron remitidos al Instituto Médico Legal. En la actualidad (fines de 1992) se está a la espera de los informes periciales de identificación.

Se trata de Carlos Fonseca Faúndez, Sergio Fernández Pavez, Jorge Manuel Pavez Henríquez y Francisco Arnaldo Zúñiga Aguilera.

SANTIAGO.- El ministro en visita, Alejandro Solís, confirmó este jueves los nombres de otras cuatro víctimas del gobierno militar que habían sido enterradas en el Patio 29 del Cementerio General y que fueron erróneamente identificadas por el Servicio Médico Legal (SML), en el marco de la causa rol 4.449-22 del Vigésimo Segundo Juzgado del Crimen. Luego de las pericias practicadas por los expertos del SML Rhonda Roby (especialista en genética forense) y el doctor Francisco Etxeberría Gabilondo (especialista en medicina legal y forense), se logró la individualización de éstos con una certeza de 99,999%. Las identidades corroboradas corresponden a Carlos Fonseca Faúndez, Sergio Fernández Pavez, Jorge Manuel Pavez Henríquez y Francisco Arnaldo Zúñiga Aguilera. En el caso de este último, sus osamentas fueron rotuladas con fecha 17 de abril de 1998 e identificadas de manera errónea como las pertenecientes a Fernando de la Cruz Olivares Mori. Según el poder judicial, "los familiares de la víctima Olivares Mori plantearon ciertas dudas frente a la identificación, las cuales fueron acogidas por el tribunal, determinándose y llevándose a efecto la exhumación de los restos que les habían sido entregados". Aún quedan más de 100 pericias que no han logrado resultados definitivos. Dentro de las diligencias de la presente causa, además, el próximo lunes 26 de abril se comenzará a realizar la entrega de las muestras óseas (fémures) que han sido utilizadas en el presente proceso para la extracción de ADN, a sus respectivos familiares, en los casos que se ha logrado la identificación positiva, comenzando con las pertenecientes a la víctima Eduardo Emilio Toro Vélez, quien se encuentra sepultado en el Cementerio N° 1 de Iquique. En el año 2006 se dio a conocer que había errores en la identificación de los restos y desde entonces el Servicio Médico Legal comenzó una serie de auditorías para lograr identificar correctamente a las víctimas. En julio de ese año, el Patio 29, donde fueron ubicadas 123 osamentas, fue declarado Monumento Nacional.

Testimonios, fotografías, cartas, testimonios y otros documentos que familias, amigas y amigos entregaron o escribieron especialmente para ser publicados incorpora el libro “Rompiendo el silencio de niñas, niños y adolescentes ejecutados políticos durante la dictadura cívico-militar 1973-1990”, el que fue realizado por la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos (AFEP) con el apoyo del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, a través de la Unidad de Cultura, Memoria y Derechos Humanos, y a la Cátedra de Derechos Humanos de la Universidad de Chile.

La publicación basada principalmente en el Informe de la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación (1991) y el Informe de la Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación (1996), busca reconstruir de forma integral y cuidada cada una de las vidas e historias de las víctimas.

Durante la investigación se accedió al archivo de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos, donde se custodian documentos que las familias han preservado a través de años. También se incluyeron ilustraciones que estuvieron a cargo de Álvaro Gómez.

El proceso de creación fue un desafío complejo que implicó conjugar delicadeza, respeto y rigurosidad metodológica para enunciar en esta obra una verdad dolorosa e ineludible.