Fecha Detención : 07-10-1973
Lugar Detención : Santiago
Actividad Política :
Actividad :
Estado Civil e Hijos : Soltero
Nacionalidad : chilena
Relatos de Los Hechos
Fuente :Vicarìa de la Solidaridad
Categoría : Antecedentes del Caso
JORGE HERNAN ESPINOZA FARIAS
Rut : Sin información
F.Nacim. : 09 10 54, 19 años a la fecha de la detención
Domicilio : Calle Uno Sur 0674, Pobl.San Gregorio ? La Granja
E.Civil : Soltero
Actividad : Sin información
C.Repres. : Sin militancia política conocida
F.Detenc. : 7 de octubre de 1973
Jorge Hernán Espinoza Farías, 19 años de edad, sin militancia política conocida, fue detenido el día 7 de octubre de 1973 alrededor de las 06:30 horas, en su domicilio de la Población San Gregorio como consecuencia de un vasto operativo realizado en ese sector por fuerzas conjuntas de Militares, Carabineros y personal de Investigaciones, quienes procedieron a allanar las casas y sacar de sus respectivos domicilios a todos los varones mayores de 15 años de edad los que fueron conducidos a una cancha de fútbol ubicada frente a la Comisaría de Carabineros del sector.
Desde la casa de los padres del afectado fueron obligados a salir el padre don Raúl Espinoza, de 63 años de edad, su hermano Carlos Antonio, de 23 años y la víctima Jorge Hernán Espinoza. Asimismo, fue detenido en su domicilio otro hermano Jaime Espinoza Farías. En la referida cancha los detenidos permanecieron formando grupos, en filas, eran aproximadamente unas mil personas, todos pobladores del sector donde se efectuó el operativo y que comprendió Avda. Serena, Avda. Américo Vespucio, Avda. Punta Arenas y Avda. Tomé. Allí debieron permanecer largas horas de pie en espera de ser consultados sus antecedentes. Por parlantes se ordenó que las personas que no portaban carnet de identidad se ubicaran en otra fila, orden que cumplió el afectado. Su padre pudo observar cómo lo golpeaban y marcaban su espalda con una pintura blanca.
Aproximadamente a las 14:00 horas dejaron en libertad al padre de la víctima y a sus hermanos, Jaime César y Carlos Antonio, pero no ocurrió lo mismo con Jorge Hernán. Ese mismo día la familia realizó diversas gestiones para saber de su paradero, todas ellas infructuosas. Por consejos de vecinos concurrieron durante tres semanas al Instituto Médico Legal, pero entre los cadáveres que se les permitió ver no reconocieron el de su familiar. Allí pudieron ver los cadáveres de varios jóvenes de la población San Gregorio; uno llamado Julio, que estaba enyesado, otro llamado Carlos Costa y un tercero, conocido como "Juancho", que había colaborado con Carabineros con informar de personas con ideas políticas o antecedentes delictuales de la población. Todas estas circunstancias las relata la hermana de la víctima en la denuncia de presunta desgracia interpuesta ante la justicia del crimen.
Meses más tarde la familia concurrió hasta el Campamento de detenidos de Tres Alamos, donde en un primer momento se les comunicó que Jorge Hernán se encontraba recluido allí, pero posteriormente resultó ser un alcance de apellidos ya que el detenido se llamaba Oscar Espinoza Farías.
Una persona detenida en el mismo operativo que la víctima, y que sobrevivió a una matanza de pobladores efectuada por personal de Carabineros de la Unidad de la Población San Gregorio, ha permitido conocer el destino de parte de los pobladores detenidos ese día 7 de octubre y que no recuperaron su libertad ese mismo día.
En efecto, don Carlos Hugo Saavedra Guerra, carpintero, en declaración jurada prestada ante Notario Público señala en parte de ella que fue detenido el día 7 de octubre de 1973, en su domicilio de la Población San Gregorio y llevado junto a todos los varones mayores de 16 años a una cancha de fútbol ubicada frente a la Unidad Policial del sector. Agrega que "…luego de permanecer en dicha cancha de fútbol y de ser chequeados nuestras identidades por parte de funcionarios de investigaciones, fui trasladado junto a un grupo aproximadamente de cien personas, hasta las dependencias de la Comisaría de Carabineros de la Población San Gregorio. Todo ello debe hacer ocurrido alrededor de las 14:00 horas de ese día. En su mayoría las personas detenidas y trasladadas a dicha Unidad Policial tenían antecedentes penales por delitos comunes.
Alrededor de las 24:00 horas fui sacado de dicho recinto policial, junto a un grupo aproximado a una treintena de personas. Se nos hizo subir a una camioneta Chevrolet, deben haber sido unas dos camionetas más un jeep de Carabineros. Se nos dijo en ese momento que seríamos trasladados al Estadio Nacional. En los citados vehículos íbamos tendidos en el suelo, unos sobre otros, todo ello a cargo de un carabinero de la Comisaría de la Población San Gregorio.
En un momento determinado del trayecto, los vehículos se detuvieron a la orilla del Canal San Carlos, entre Walker Martínez y Avenida Departamental. En ese momento escuché decir "hasta aquí llegó el paseo" en tanto que nos hacían bajar de las camionetas en medio de insultos y empujones con las culatas de sus armas. Fuimos puestos en hilera de frente al canal, situándose a nuestras espaldas los uniformados. Hasta esas alturas, ninguno de los detenidos pensábamos que se trataría de una matanza. Nadie ni siquiera intentó arrancar ni pedir nada. Nos encontrábamos sin amarras ni vendas. Alcancé a escuchar que los carabineros dijeron "listo" y comenzó la descarga de metralletas y fusiles en nuestros cuerpos. Sentí un impacto en el brazo izquierdo y otro en el máxilo facial izquierdo, lo que me desplomó al suelo; en ningún momento perdí la conciencia, ni emití quejidos a pesar del intenso dolor; sentía correr la sangre desde mi mandíbula, la que en un hilillo caía a la tierra. Junto a mí estaban botados todos los demás cuerpos; se sentían quejidos; uno de los carabineros dijo "todavía no mueren estos …", dicho esto comenzaron a repasarnos con ráfagas de metralletas, fui impactado nuevamente, ahora con una bala en la espalda con salida de proyectil a la altura del corazón. Nuevamente me encuentro consciente y dándome cuenta de la situación a mi alrededor. En ese momento escucho decir a los uniformados : "están todos listos, empecemos a echar al canal …por este lado… no por allá". Empiezan a arrojar los cuerpos al lecho del canal San Carlos. Cuando estaban llegando al lugar en que me encontraba, escucho nuevamente a los carabineros que dicen "cuántos quedan?", otro responde "dos", "ya déjenlos ahí no más, vámonos", luego de ello escucho que se alejan en los vehículos en que nos trajeron.
Al encontrarme solo pude darme cuenta que cerca mío había un cadáver, no me acerqué, el lugar estaba completamente a oscuras, decidí salir del lugar y tratar de llegar de alguna forma al paradero 14 de Vicuña Mackenna, a objeto de pedir ayuda a un familiar que vivía en el sector. Comencé a desplazarme con mucha dificultad debido a mis heridas y a la pérdida de sangre que sufría en ese momento".
Más adelante el testigo relata cómo logró llegar a su domicilio y posteriormente al Hospital Barros Luco, donde recibió atención médica.
GESTIONES JUDICIALES Y/O ADMINISTRATIVAS
La familia de Jorge Hernán Espinoza Farías realizó múltiples gestiones para dar con el paradero de la víctima. Recorrió Comisarías, Instituto Médico Legal, Campamento de Prisioneros de Tres Alamos, sin obtener resultados positivos. Con fecha 29 de enero de 1991 interpusieron ante el Juzgado del Crimen de San Miguel una denuncia por presunta desgracia de la víctima, la que fue rolada con el N?8813 6. Sin establecer la suerte de la víctima, el juez declaró el sobreseimiento temporal. Dicha resolución fue apelada y a marzo de 1992 se esperaba el fallo de la Corte de Apelaciones Presidente Aguirre Cerda.
Los antecedentes antropomórficos de Jorge Hernán Espinoza Farías fueron anexados a la causa 4449 AF del 22 Juzgado del Crimen de Santiago, por el delito de inhumación ilegal, en el Patio 29 del Cementerio General, de personas no identificadas, muertas entre septiembre y diciembre de 1973. El Juez Instructor de la causa ordenó la excavación de 108 tumbas en septiembre de 1991. De allí se exhumaron 125 cuerpos, los que fueron remitidos al Instituto Médico Legal. En la actualidad (fines de 1992) se está a la espera de los informes periciales de identificación.
PATIO 29 TRAS LA CRUZ DE FIERRO( libro)
Fuente :academia.edu 2009, ocholibros: Santiago
Categoría : Otra Información
Patio 29
Tras la cruz de fierro
INTRODUCCIÓN
os motivos para realizar este libro son eviden-tes. La historia del Patio 29 es ciertamente unade las experiencias humanas más fuertes y doloro-sas que nos ha dejado la dictadura, como así mis-mo, una de las más desconocidas; por supuesto,hasta aquel fatídico abril de 2006 en que conocimosel escándalo provocado por el error de identidades.Al daño provocado por la violencia de esos 17 años,se sumó la eterna angustia del encuentro que no seproduce. Cuando se pensó que la búsqueda habíaterminado, que el reconocimiento se había hecho yque se podía enfrentar la vida con otros ojos, volvióla sensación del profundo dolor y de la incontenible angustia. (extracto)
Javiera Bustamante / Stephan Ruderer