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Durán Durán Alfredo Ricardo – Memoria Viva

Durán Durán Alfredo Ricardo


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alfredo duran duran

alfredo duran duran

Rut : 4.401.556-0

Fecha Detención : 13-10-1973
Lugar Detención : Linares


Fecha Nacimiento : 05-05-1939 Edad : 43

Lugar Nacimiento : Ovalle

Actividad Política : Partido Comunista (PC)
Actividad : Funcionario público

Estado Civil e Hijos : Casado, 3 hijas
Nacionalidad : chilena


Relatos de Los Hechos

Fuente :Vicarìa de la Solidaridad

Categoría : Antecedentes del Caso

Rut     : Sin información
F.Nacim.    : 09 10 30, 43 años a la fecha de la detención
Domicilio : Localidad de Catillo
E.Civil : Casado, 3 hijas
Actividad : Oficial del Registro Civil de Catillo
C.Repres. : Militante del Partido Comunista
F.Detenc. : 13 de octubre de 1973

Alfredo Durán Durán, casado, 3 hijos, oficial del Registro Civil de la localidad de Catillo, militante del Partido Comunista, se encuentra desaparecido desde aproximadamente el 13 de octubre de 1973.
El afectado había llegado 3 meses antes a ese lugar y vivía solo en una vivienda, al parecer cedida por el Servicio al que pertenecía, la que se encontraba ubicada en las afueras de la localidad. Su cónyuge, de la cual se encontraba separado, y sus hijas vivían en Puerto Montt.
A mediados de octubre, al no tener noticias de su hijo, el cual se había comprometido a comunicarse telefónicamente, su madre Bristela Durán Barra y su sobrina Ivonne Sepúlveda se dirigieron al lugar donde vivía la víctima, para conocer de su estado.
En Declaración Jurada una tía, María Dinamarca Leiva, afirma:"a fines de octubre de 1973, y ante la preocupación familiar al no tener noticias de Alfredo Durán, viajan a Catillo su madre doña Bristela en compañía de mi hija Ivonne, quienes al llegar al domicilio del afectado, encuentran la puerta de calle cerrada con candado. Inmediatamente se dirigen al Retén de Carabineros en donde les señalan que habían sido informados que dicha casa se encontraba abandonada y que, por lo tanto, procedieron a clausurarla. Luego de ello uno de los uniformados acompañó a doña Bristela e Ivonne hasta el domicilio de Alfredo procediendo a abrir el candado y permitiendo el ingreso. En su interior todo era un desorden, todo se encontraba dado vuelta, ropas, cajones, etc. Además en el suelo de la pieza había una mancha de sangre, al igual que un pañuelo que encontraron allí estaba manchado de sangre".
Después de revisado el domicilio sus familiares trataron de indagar en casas de vecinos pero éstos indicaron no saber nada de la víctima. Cuando estaban en esto, llegó hasta ellas una anciana quien les manifestó que éste había sido detenido junto a otras tres personas, por Carabineros de Catillo quienes procedieron a subirlo a una camioneta, alejándose rápidamente del lugar. Esa misma persona aseguró que el afectado fue envuelto en una frazada de color concho de vino.
Posteriormente, conocida esta información, las visitantes se dirigieron al Retén del lugar a solicitar información sobre el detenido. Como única respuesta Carabineros informó "que Alfredo Durán había cruzado la cordillera…". Procedieron entonces a retirar del domicilio ropas y efectos personales y volvieron a Santiago.
Antes de que sucedieran estos hechos, con fecha 9 de octubre de 1973, con motivo del cumpleaños del afectado, fue visitado por su madre y una hijastra de ésta, María Dinamarca Leiva.
Agrega su hija Raquel Durán Uribe, en la Denuncia por Presunta Desgracia: "En dicha oportunidad mi padre almorzó con sus parientas luego de lo cual las invitó a recorrer el sector. Ese día, las visitas recuerdan que mi padre después de saludar a una señora, les comentó que su hijo que era zapatero, había sido muerto por los Carabineros de Catillo y que él había sido testigo de dicho crimen, "en efecto, mi padre les relató que pocos días después de septiembre de 1973 y en circunstancias que viajaba de Parral a Catillo en un microbús, un poco antes de llegar a destino, el vehículo fue detenido por Carabineros, obligando éstos a los pasajeros a bajarse y tenderse al suelo. Entre los pasajeros iba el zapatero, al cual separaron del resto conminándolo a que corriera. Dicha persona comenzó a correr y los carabineros le dispararon hiriéndolo mortalmente". Una vez pasado el incidente, localizó la tumba en el Cementerio local y procedió a colocarle una cruz. "Lo anterior no pasó inadvertido para los lugareños y motivó una discusión entre mi padre y un carabinero de Catillo".
En esta visita el afectado les comentó que estaba siendo objeto de vigilancia por parte de Carabineros y que al igual que él había cuatro o cinco personas más que tenían problemas con las nuevas autoridades. Luego de permanecer 2 días en ese lugar, sus familiares retornaron a Santiago comprometiéndose Alfredo Durán a comunicarse telefónicamente con ellos en una fecha determinada. Esa comunicación nunca se llevó a efecto.
A partir de ese momento, su familia nunca más volvió al lugar por temor y desde esa fecha se ignora el paradero de la víctima.
Su cónyuge y 2 hijas se trasladaron a vivir a Argentina y otra hija permanece en Puerto Montt.
El desaparecimiento de Alfredo Durán Durán tiene relación con la detención y posterior desaparecimiento de 4 personas ocurrida el día 13 de octubre de 1973 en la localidad de Catillo. Ese mismo día son detenidos en distintas circunstancias por Carabineros pertenecientes al Retén Catillo Ruperto Oriol Torres Aravena, Ramiro Romero González, Miguel Rojas Rojas, y Gilberto Rojas Vásquez.
En el informe final de la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación, respecto a estos casos en particular consignan: "En los diversos procesos judiciales seguidos en favor de los desaparecidos, las informaciones oficiales fueron variando, cayendo incluso en contradicciones que no resultan explicables. Respecto a Alfredo Durán Durán agrega: "se sabe por testimonios de oídas que fue detenido el 13 de octubre de 1973 por efectivos de Carabineros del Retén Catillo. De acuerdo a las versiones recibidas en la Comisión esta persona junto a otras cuatro que vivían en la localidad fueron trasladadas a la Comisaría de Parral, lugar en donde se negó la detención".

GESTIONES JUDICIALES Y/O ADMINISTRATIVAS
En el mes de marzo de 1992 su hija Raquel Durán Uribe interpuso una Denuncia por Presunta Desgracia ante el Juzgado de Letras de Parral.
En ella la parte denunciante solicitó, entre otros, oficios al Instituto Médico Legal, Cementerio de Catillo, Registro Civil, Director General de Carabineros y se extienda orden amplia de investigar a la Policía Civil de Investigaciones respecto a los hechos denunciados, y en especial, respecto a la identidad de los carabineros del Retén Catillo a octubre de 1973.


SML encabeza búsqueda de restos humanos en Parral

Fuente :cooperativa.cl 01/03/2011

Categoría : Prensa

Las labores se llevan a cabo en un retén de Carabineros.

"Es un trabajo con muy poca pala y mucha brocha y pincel", afirmó el director Patricio Bustos.

El Servicio Médico Legal encabeza la búsqueda de eventuales restos óseos de detenidos desaparecidos al interior de las dependencias de un retén de Carabineros en la precordillera de Parral.

Al recinto llegó personal de la Brigada de Derechos Humanos y del Laboratorio de Criminalística (Lacrim) de la PDI, junto con un perito de Labocar, que busca restos de posibles municiones.

"Es un trabajo con muy poca pala y mucha brocha y pincel. Parte del trabajo que dirige la fiscal tiene antecedentes de declaraciones que dieron origen a esta investigación", expresó el director nacional del SML Patricio Bustos, cuyos expertos trabajan en el lugar.

Se presume que en lugar estarían los restos de Miguel Rojas y su hijo Gilberto, además de Ruperto Torres, Ramiro Romero y Alfredo Durán, cuyos rastros se perdieron en 1973, tras llegar a esas dependencias por ser requeridos por supuestas vinculaciones con hechos terroristas, por el Gobierno de la época.

 


Seremi del Trabajo asistió a ceremonia en recuerdo de funcionarios públicos víctimas de la dictadura

Fuente :mintrab.gob.cl 8/09/2022

Categoría : Prensa

La Seremi del Trabajo y Previsión Social de la Región Metropolitana, María Eugenia Puelma, asistió este miércoles a la ceremonia en homenaje a los funcionarios públicos víctimas de la dictadura, actividad organizada por la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF).

En la conmemoración, se recordó el legado de los 380 funcionarios que aparecen en el memorial de ANEF, encabezados por el ex Presidente de la República, Salvador Allende y el presidente del organismo, Tucapel Jiménez.

El acto fue encabezado por el presidente de la ANEF, Raúl de la Puente, y contó la presencia de la Ministra del Trabajo y Previsión Social, Ximena Rincón; la subsecretaria de Previsión Social, Julia Urquieta, dirigentes sindicales y representantes de Agrupaciones de Derechos Humanos.


ANEF inaugura memorial de víctimas de la dictadura con la presencia de Presidenta Bachelet

Fuente :anef.cl 9/09/2014

Categoría : Prensa

En una solemne ceremonia a las afueras de la sede de la ANEF, este lunes 8 de septiembre, se inauguró el memorial en homenaje a los empleados/as públicos víctimas de la dictadura cívico militar. En la ocasión, asistió la Presidenta de la República, Michelle Bachelet; las representantes de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD), Lorena Pizarro, y de Ejecutados Políticos (AFEP), Alicia Lira; junto a la ministra del Trabajo, Javiera Blanco; la ministra de Minería, Aurora Williams; la presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa; el subsecretario del Trabajo, Francisco Díaz; Joan Jara, viuda de Víctor Jara; los parlamentarios/as Tucapel Jiménez, Maya Fernández, Lautaro Carmona, Hugo Gutiérrez y Claudio Arriagada; además de dirigentes sociales y sindicales.

En la ceremonia, el coro de ex presos políticos dedicó unos temas a los caídos de la ANEF. Luego, dirigieron unas palabras Lorena Pizarro y Alicia Lira, quienes celebraron este acto de memoria y llamaron a las autoridades a buscar la verdad y la justicia en los casos que aún están pendientes de desaparecidos y ejecutados políticos.

“Con este memorial cerramos una deuda de la ANEF con los trabajadores del Estado, ejecutados y desaparecidos durante la dictadura, sin dejar de recordar que el nuestro fue uno de los sectores más golpeados durante este oscuro periodo”, señaló en su discurso el presidente de la ANEF, Raúl de la Puente.

De la Puente también recordó la resistencia y lucha de algunos de los homenajeados, como la de Jorge Peña Hen, Reinalda Pereira, Carlos Prats y el padre de la Presidenta, Alberto Bachelet. El memorial tiene los nombres de 380 detenidos desaparecidos y ejecutados políticos plasmados en unas elegantes placas de bronces, empleados públicos de diversos sectores, quienes según lo informado por el Ministerio del Interior fueron víctimas de la tiranía.

“No se puede construir una comunidad sólida sin hacernos cargo de la violencia que fracturó nuestra sociedad y acabó con la vida de personas maravillosas, como las que hoy reciben nuestro homenaje”, señaló la Presidenta Bachelet, en su discurso.

“Necesitamos que esa justicia sea pronto y necesitamos, para que ello sea posible, que quienes tienen información relevante, sean civiles o militares, la entreguen”, consignó la Mandataria, quien instó a la Justicia a trabajar por encontrar la verdad.

Tras la ceremonia, se mostró a los asistentes las placas que constituyen el memorial a la entrada de la ANEF, donde el sacerdote Mariano Puga, reconocido colaborador de los trabajadores/as, bendijo el memorial.

Por último, destacar la excelente organización del evento a cargo de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deportes, Nayadé Zúñiga.


EL ORGULLO DE SER PARRALINO.

Fuente :ruil.cl 30/08/2021

Categoría : Otra Información

Al Callín lo mandaron a comprar levadura y nunca más volvió. Su madre lo esperó en la puerta hasta que murió. Ella decía: «¿Pero cómo?, si fue a comprar no más, ¿cómo se va a demorar tanto», y se sentaba en el portal de su puerta a esperarlo.

El Callín siempre fue un niño inquieto, le gustaba andar con los más grandes. Se juntaban en la plaza de la esquina, hacían rayados a favor de Allende, o tiraba panfletos. A sus dieciséis años creía en la revolución. Su familia, ocho o nueve hermanos, hijos de campesinos, nunca se metieron en política, pero el Callín sí. Trabajaba lustrando zapatos en la plaza de Armas de Parral, donde todavía se pueden ver los puestos de lustrabotas, aunque todos ellos desaparecieron.

Claudio Jesús Escanilla Escobar era su nombre, pero todos en Parral le llamaban El Callín. El 13 de septiembre fue detenido por una patrulla militar. Iba junto a Nelson León y a Emiliano Mena, pero a ellos lo dejarían libre días después. A la señora Julia, su madre, los lustrines de la plaza le contaron que los militares y el sargento de carabineros Luis Hidalgo lo habían detenido, y que, al parecer, estaba preso en la Comisaría de Parral. Y efectivamente, el 14 de septiembre lo trasladaron a la cárcel, donde la señora Julia sólo pudo dejarle ropa y comida ya que nunca le permitieron verlo.

Junto al Callín fueron detenidos treinta y tres personas más, la mayoría de ellos jóvenes que no pasaban los veintidós años. Hijos de obreros, campesinos, gente pobre que, por una u otra razón, fueron detenidos, llevados a la Comisaría de Parral y que luego nunca más se supo de ellos. Ya desde esa época rondaba la idea que los habían llevados a la Colonia Dignidad, el enclave alemán que operó con total impunidad durante décadas en Chile y dirigida por el ex miembro de las juventudes hitlerianas Paul Shäffer.

El primero en ser detenido fue Luis Evangelista Aguayo Fernández, de veinte años; le siguió Hugo Enrique Soto Campos, de dieciocho años y estudiante secundario. También fue detenido Aurelio Clodomiro Peñailillo Sepúlveda, de treinta y dos años, y jubilado por invalidez. También Oscar Eladio Saldías Daza, de veinte años, proveniente de una familia de escasos recursos, quien trabajaba para cuidar a su madre y una sobrina de cinco años que estaban criando. También Enrique Ángel Carreño González, el único estudiante universitario, quien fue dejado  en libertad y luego arrestado para no saberse nunca más de él. También José Ignacio Bustos Fuentes, de cincuenta y dos años, un campesino que vivía con su madre, quien recorrió los cuarteles militares de Linares y Talca, pero nunca nadie más lo vio. También Rafael Alonso Díaz Meza, de veintitrés años; Irineo Alberto Méndez Hernández, de veintidós; Manuel Eduardo Bascuñán Aravena, de veintitrés; Óscar Abdón Retamal Pérez, de diecinueve y estudiante; Roberto del Carmen Romero Muñoz, de veintitrés años y obrero agrícola.

En octubre desaparecieron las siguientes personas: Armando Edelmiro Morales Morales, de diecinueve años y estudiante secundario. Luis Enrique Rivera Cofré, de veintiún años, padre del niño de nueve meses Vladimir Rivera Órdenes y de un hijo en camino que también llamarían Luis.  También desaparecieron Víctor Julio Vivanco Vásquez, de diecinueve años; y José Hernán Riveros Chávez de veintitrés. En Catillo, comunidad cerca de Parral, fueron detenidos Miguel Rojas Rojas y Gilberto Rojas Vásquez, padre e hijo. También Ruperto Oriol Torres Aravena, de cincuenta y ocho años, campesino y padre de tres hijos que quedaron huérfanos. También Ramiro Romero González, de veintiocho años, campesino, casado, dos hijos. Y Alfredo Durán Durán, de cuarenta y ocho años, quien trabajaba en el Registro Civil.

Los últimos casos de detenidos desaparecidos en Parral corresponden a 1974, más una mujer asesinada, Bella Aurora Sepúlveda Valenzuela. Se trató de doce hombres, ocho de los cuales estaban ligados a un singular hecho represivo conocido como el caso de «El Águila». Entre ellos, Aroldo Vivían Laurie Luengo y Hernán Sarmiento Sabater.

Los últimos detenidos fueron José Luis Morales Ruiz de veintiún años, artesano, quien tenía dos hijos, y Juan Francisco Ponce González, de quien no se tiene ningún registro y ni siquiera aparece en el Informe Rettig.

En la mayoría de los detenidos, salvo los involucrados en el caso de «El Águila», aparece el nombre de Luis Hidalgo, un amable señor que hasta el día de su muerte, se paseaba por el centro de Parral con total impunidad. Nunca nadie lo enfrentó, por miedo claro está. No fue condenado, no pisó la cárcel, no se arrepintió y lo más probable es que para muchos sea una de las figuras más destacadas de Parral.

Cuando le pregunté a la señora Julia que por qué salía todos los días a sentarse fuera de su casa, me respondió: «Por si aparece el Callín, sepa que esta es su casa». Nunca nadie pudo levantarla de ahí hasta que murió, esperando al hijo que ese fatídico día salió a comprar levadura.

Libro: En el pueblo hay una casa pequeña y oscura.
Autor: Vladimir Rivera Órdenes (Parral, 1973) es guionista, narrador y profesor.
Cronica: El orgullo de ser parralino.