.

Díaz Jeria Luis Alfredo – Memoria Viva

Díaz Jeria Luis Alfredo


municipio Padre Hurtado

municipio Padre Hurtado

Plaza Armas - monumentos .gob.cl

Plaza Armas – monumentos .gob.cl

cementerio G. Santiago memoriales.cl

cementerio G. Santiago memoriales.cl

Comité Derechos Humanos

Comité Derechos Humanos

Fecha Detención : 20-09-1973
Lugar Detención : Curacaví


Fecha Nacimiento : 12-08-1953 Edad : 20

Actividad Política :
Actividad : Comerciante

Estado Civil e Hijos : Soltero
Nacionalidad : chilena


Relatos de Los Hechos

Fuente :(Informe corporación)

Categoría : Antecedentes del Caso

Rut     : 5.877.749-8
F.Nacim. : 12 08 53, 20 años al momento de la detención
Domicilio : O'Higgins 1135, Curacaví
E.Civil : Soltero
Actividad : Comerciante
C.Repres. : Sin militancia política conocida
F.Detenc. : 20 de septiembre de 1973

Luis Alfredo Díaz Jeria, soltero, 20 años a la ocurrencia de los hechos, comerciante, fue detenido el 20 de septiembre de 1973 por efectivos de Carabineros de la Tenencia de Curacaví, en momentos que se encontraba a la salida de un establecimiento comercial acompañado de su novia. Fue trasladado a dicha Unidad Policial desde donde desapareció el 27 de septiembre. Su madre, doña Ana María Jeria Zúñiga, expresa en el respectivo proceso judicial por el desaparecimiento del afectado, que la aprehensión fue practicada por 3 funcionarios de Carabineros que se movilizaban en un jeep de la Institución, y que uno de los aprehensores era de apellido "Espinoza", y otro de nombre "Cirio". Agrega que el acto de la detención fue sumamente violento, se castigó a la víctima desde el mismo momento de su aprehensión y que al concurrir al recinto policial fue conminada a permanecer callada; no obstante, le llevó ropa y comida, y en un momento logró ver a su hijo a través de la abertura de un portón. En otra oportunidad, lo vio fuera del recinto policial cuando, en compañía de otros detenidos, fueron sacados en una camioneta color plomo y obligados a desarmar unas casas prefabricadas de madera que fueron trasladadas a la Comisaría. El 26 ó 27 de septiembre, al concurrir al recinto policial, la señora Ana María Jeria, fue informada por el Teniente Aravena que su hijo ya no estaba en dicho lugar y que había sido trasladado al Estadio Nacional. Días después, a las tres de la madrugada, 4 carabineros, de apellidos Valenzuela, Espinoza, Valdebenito y un Sargento a quien decían Exequiel, allanaron su domicilio y dijeron buscar al afectado; al representarles lo absurdo de la situación, estos se retiraron manifestando que ignoraban en dónde podría encontrarse Luis Alfredo.
De la permanencia del afectado en el recinto policial de Curacaví, dan cuenta los testimonios de personas que en esos mismos días permanecieron recluidos allí. Don Vicente Rubio Gálvez, expresa en su testimonio judicial que efectivamente a fines de septiembre de 1973 fue detenido por funcionarios de la Comisaría de Curacaví y llevado a esa Unidad Policial; sus aprehensores fueron el Sargento Espinoza y un carabinero de apellido Valdebenito. Estuvo en una misma celda con Luis Díaz Jeria, a quien sacaron un día jueves en la mañana no volviendo a tener noticias de él. La víctima le manifestó que el carabinero de apellido Donoso lo golpeaba cada vez que lo sacaba de la celda, lo que le provocaba fuertes dolores en los testículos. Don Juan Guillermo Segura Díaz, expone en su testimonio judicial haber estado detenido en la Tenencia de Curacaví desde el 26 al 28 de septiembre de 1973. En la Unidad Policial se encontraba arrestado Luis Alfredo Díaz Jeria a quien conocía de antes. Este le manifestó que lo habían golpeado y le mostró unos hematomas que tenía en el estómago. Don Segundo Salvador Valdebenito Barrera, declara en su comparecencia al Tribunal haber estado detenido en la Tenencia de Curacaví 4 días en el mes de septiembre de 1973. Allí vio a Luis Alfredo Díaz a quien conocía por ser del mismo pueblo. Finalmente, don Juan Núñez Oyarzún expresa en su declaración judicial que efectivamente fue detenido por el Sargento Espinoza y trasladado a la Tenencia de Curacaví, los días posteriores al 11 de septiembre de 1973; Núñez agrega que al día siguiente de su detención, llegó a la Tenencia en calidad de detenido Luis Alfredo Díaz Jeria. Todas las noches eran sacados de las celdas y los castigaban. El testigo vio como uno de los policías golpeaba y obligaba a comer excremento de caballo a Díaz Jeria, quien se encontraba bastante maltratado, producto de los tormentos a que había sido sometido. En una oportunidad, fue sacado de la Unidad a desarmar unas casas prefabricadas en compañía de otros detenidos, entre los cuales se encontraba la víctima.
Por su parte, doña Nancy de las Mercedes Nataly Castillo, novia de Luis Díaz, expone en su testimonio judicial que efectivamente ella se encontraba junto al afectado cuando éste fue detenido por Carabineros, entre los cuales reconoció al policía de apellido Espinoza. El mismo día de la detención concurrió a la Tenencia de Curacaví en donde logró verlo. Al día siguiente también lo vio y además le entregaron unas ropas que estaban manchadas con sangre. Ese mismo día vio a Luis Alfredo descargando unas casas al frente de la Tenencia. Después del arresto, los Carabineros de la Tenencia la llamaban "La Viuda".
Su familia realizó numerosas gestiones y diligencias para saber de su paradero, pero todas ellas resultaron infructuosas. Incluso, en los primeros días de su desaparecimiento, concurrió a la Cuesta Barriga en donde se sabía que habían sido ejecutados varios prisioneros políticos. Dice doña Ana María Jeria en la querella criminal presentada por el secuestro de su hijo que "aún cuando en este lugar, obreros de vialidad estaban 'limpiando' la Cuesta y que vimos un cadáver, resto de vestuario, sangre y un persistente y penetrante olor a restos humanos, no logré encontrar a mi hijo".

GESTIONES JUDICIALES Y/O ADMINISTRATIVAS
El 12 de mayo de 1979, se presentó querella criminal por el delito de secuestro en contra de los funcionarios de Carabineros que procedieron a su detención. El libelo fue presentado ante el Juzgado de Letras de Casablanca, siendo signado con el rol 20.103, en cuya tramitación Carabineros remitió la nómina de efectivos de la institución que cumplían funciones en la Tenencia de Curacaví en la fecha de los hechos, y en la cual figuran los carabineros cuyos apellidos ya fueron individualizados. Asimismo, se emitió una orden de investigar a la Policía de Investigaciones de Valparaíso y a la Tenencia de Carabineros de Curacaví. El 30 de mayo de 1979 compareció ante el Tribunal el Capitán de Carabineros Gerardo Alejandro Aravena Longa, quien expresa que estuvo a cargo de la Tenencia indicada desde 1972 hasta comienzos de 1974 y durante ese período nunca ha tenido noticias de un secuestro y no recuerda haber conocido a ningún individuo llamado Luis Alfredo Díaz Jeria. El 8 de junio de 1979, el Juzgado de Letras de Casablanca se declaró incompetente de seguir conociendo los hechos y remitió los antecedentes al II Juzgado Militar, Tribunal que aceptó su competencia y ordenó a la Segunda Fiscalía de Santiago instruir la causa 437 79.
En la causa 437?79 se recibieron informadas las órdenes de investigar ya emitidas, las que no dieron resultado alguno. En ambas se entrevistó a la denunciante, quien ratificó sus dichos. Ante el Fiscal Militar, compareció nuevamente Gerardo Aravena Longa, quien expuso que las personas que fueron detenidas desde el veinte de septiembre en adelante en Curacaví fueron por sospecha, quedando en libertad posteriormente por no haber méritos en su contra en la misma localidad de Curacaví; de la totalidad de los detenidos en Curacaví, desde el veinte de septiembre en adelante ninguno fue enviado al Estadio Nacional. Posteriormente compareció el Sargento Segundo de Carabineros César Valenzuela Sepúlveda quien expone que efectivamente conocía a Luis Alfredo Díaz Jeria y a su madre cuando prestaba servicios en la Tenencia de Curacaví; agrega que Díaz Jeria en varias oportunidades llegó detenido a la Tenencia, con anterioridad al 11 de septiembre de 1973; pero que es completamente falso que los días posteriores al 11 de septiembre haya sido detenido por personal de la Tenencia y llevado a la unidad, por cuanto él se acordaría perfectamente de él ya que lo conocía, y es falso que haya concurrido al domicilio de Luis Jeria. Por su parte, el Suboficial de Carabineros en retiro, Manuel del Carmen Espinoza Aguilera, expresa en su comparecencia al Tribunal que efectivamente en la fecha indicada prestaba servicios en la Unidad de Curacaví y que conocía a Luis Díaz Jeria, quien estuvo en varias oportunidades detenido por diferentes delitos; pero que es absolutamente falso que con posterioridad se le haya detenido. El Suboficial recuerda que los días posteriores al 11 de septiembre de 1973 él comentaba a los funcionarios de la Tenencia del porqué no aparecía el "Cabeza de Chuzo", alías de Díaz Jeria. También dice el declarante, que es falso que haya concurrido al domicilio de Díaz Jeria a preguntar por él después del 11 de septiembre. El Cabo 1° de Carabineros Arnoldo Alfredo Valdebenito Sanhueza, expone en su declaración judicial que efectivamente prestaban servicios en la Tenencia de Curacaví en la fecha indicada; pero no recuerda haber participado en ninguna detención de Luis Díaz Jeria, a quien no conocía ni menos a su familia. Ante la Fiscalía comparecieron otros Carabineros que a la fecha de ocurridos los hechos prestaban servicios en la Tenencia de Curacaví, quienes no aportaron nuevos antecedentes a la causa. Asimismo, declararon los testigos de reclusión, Vicente Rubio Gálvez, Nancy Nataly Castillo, Juan Guillermo Segura Díaz y Juan Muñoz Oyarzún ratificando sus dichos.
Por otra parte, se recibieron informes negativos de Policía Internacional, Ministerio del Interior, Servicio de Investigaciones, CNI, y se recibió el extracto de filiación de la víctima. El 10 de diciembre de 1982, el Juez Militar sobreseyó total y temporalmente la causa con el fundamento de que no obstante encontrarse agotada la investigación no resulta completamente justificada la perpetración de los hechos denunciados.
Los antecedentes antropomórficos de Luis Alfredo Díaz Jeria fueron anexados a la causa 4449 AF del 22 Juzgado del Crimen de Santiago por el delito de inhumación ilegal, en el Patio 29 del Cementerio General, de personas no identificadas muertas entre septiembre y diciembre de 1973. El Juez Instructor de la causa ordenó la excavación de 108 tumbas en septiembre de 1991. De allí se exhumaron 125 cuerpos, los que fueron remitidos al Instituto Médico Legal. En la actualidad (fines de 1992) se está a la espera de los informes periciales de identificación.

 


Actividad del Núcleo de Investigación de Sociología del Cuerpo Inauguraron Memorial de Detenidos Desaparecidos en Curacaví

Fuente :uchile.cl 11/4/2011

Categoría : Prensa

El Comité de Derechos Humanos de esta ciudad y otras agrupaciones entre las cuales se encuentra el Núcleo de Investigación en Sociología del Cuerpo, del Departamento de Sociología de la Facultad de Ciencias Sociales, inauguraron la piedra que mantendrá vivo el recuerdo del día en que siete vecinos de Curacaví fueron asesinados contra un muro con disparos a quemarropa.

El 16 de septiembre de 1973 fueron detenidos en Curacaví -en calidad de prisioneros políticos- Segundo Nicolás Garate Torres (28), Jorge Gustavo Gómez Retamales (28), Justo Joaquín Mendoza Santibáñez (23), Gastón Reimundo Manzo Santibáñez (34), Juan Manuel Toro Toro (30) y Juan Guillermo Barrera Barrera. El 2 de abril de 2011, se levantó el Memorial de los Detenidos Desaparecidos y Ejecutados Políticos, ubicado en la ex Tenencia de Carabineros de Curacaví, para que el pueblo chileno no olvide lo que ocurrió ese día. Iniciativa llevada a cabo por el Comité de Derechos Humanos de esta ciudad y el Núcleo de Investigación en Sociología del Cuerpo, del Departamento de Sociología de la Facultad de Ciencias Sociales, entre otras agrupaciones.

La ex Tenencia de Carabineros fue lugar de prisión y tortura en el que varios cuidadanos fueron privados de su libertad y la mayoría fue ejecutado. Por lo que la instalación de este memorial es un símbolo histórico ya que "busca no olvidar lo que sucedió con quienes fueron secuestrados y muertos en ese lugar", comentó Kerly Fuentes Mucherl, integrante del Núcleo Sociología del Cuerpo del Departamento de Sociología de FACSO, Universidad de Chile.

Y agregó: "En el lugar donde se encontraba la Tenencia se pretende realizar actividades para la comunidad de Curacaví, tales como: talleres educativos e interactivos, la instalación de una biblioteca comunitaria, brindar atención médica y judicial". La puesta en marcha del conjunto de actividades educativas y culturales en la ex Tenencia de Carabineros estará a cargo del Comité de Derechos Humanos de Curacaví y el Movimiento de Jóvenes de Izquierda de esta ciudad (MOJIC).

Simultáneamente -comentó la socióloga- la línea de investigación Las Memorias/cuerpos castigados del Núcleo Sociología del Cuerpo realizará un estudio en torno a las lógicas de castigo puestas en práctica sobre quienes estuvieron secuestrados en esta Tenencia durante los años 1973-1977. "Esto diferencia mucho a este lugar de otros", apuntó.

De hecho, Leopoldo Montenegro, de la Coorporación Londres 38, consideró la posibilidad de pensar en un reconocimiento para otros edificios en los que también se torturó y mató a ciudadanos chilenos en época de dictadura.

En el lugar estuvieron presentes alrededor de 60 personas, entre las cuales se encontraban parientes de los detenidos desaparecidos, quienes inauguraron el memorial, sobre el cual estaban inscriptos los nombres de sus seres queridos. También estuvo presente la ex presa política, Juana Aguilera Jaramillo, que actualmente integra la Comisión de Ética Contra la Tortura.

 


Investigan hallazgo de restos humanos en Hacienda San José de Curacaví

Fuente :cooperativa.cl 7/12/2018

Categoría : Prensa

La ministra Mariela Cifuentes encargó los trabajos a la Brigada de Derechos Humanos de la PDI y al SML.

Las primeras pruebas indicaron que podrían corresponder a víctimas de la dictadura.

La Corte de Apelaciones de San Miguel confirmó este viernes que se encuentran trabajando en el hallazgo de restos humanos que se encontraron en el sector de la Hacienda San José en Curacaví, luego que las primeras pruebas indicaran que podrían corresponder a víctimas de la dictadura de Augusto Pinochet.

La ministra Mariela Cifuentes encargó los trabajos a la Brigada de Derechos Humanos de la PDI y al Servicio Médico Legal (SML) luego que lugareños encontraran una tibia en marzo pasado, en un sector donde se han ido hallando más restos óseos.

Si bien el rango asociado que arrojó la prueba del carbono 14 va desde 1965 a 2014, la ministra contactó a familiares de ejecutados políticos en el sector de Curacaví ocurridos entre febrero y marzo de 1974.

Desde la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos, su presidenta Alicia Lira dijo que aún no son contactados, pero apuntó a que ello puede deberse al sigilo con el que se lleva adelante la indagatoria.

"No tenemos antecedentes sobre la excavación que está realizando la ministra Mariela Cifuentes, a pesar de que nosotros tenemos varias querellas por ejecutados políticos. Incluso, hace como dos años atrás que estuvimos en un fundo cerca de ahí, también hubo excavaciones y en todo lo que se buscó no se encontró ningún resto, a pesar de que había señales de bala", indicó.

Lira sostuvo que "lo que está realizando hoy la ministra no tenemos (información). Yo creo que debe ser una forma rigurosa de la ministra de no alarmar ni preocupar a los familiares, porque los hechos han demostrado que cuando se dan muchos antecedentes se crea una expectativa que después es muy dolorosa, sobre todo para familiares de detenidos desaparecidos".

"Un drama todavía no resuelto"

Mientras que el abogado de derechos humanos, Héctor Salazar, manifestó que "el hallazo de algunas osamentas va directamente relacionado con un drama todavía no resuelto que afecta a cientos de familias chilenas, que tiene que ver con un ser querido que fue secuestrado, ejecutado y que se ocultó su cuerpo".

"En Curaví, inmediatamente después del golpe, una unidad de Carabineros de Curacaví mismo ejecutó a varias personas en la Cuesta Barriga, de las cuales algunas de ellas sobrevivieron y debieron ocultarse. Hay condenado en Punta Peuco, en ese tiempo era oficial de Carabineros a cargo de la unidad policial de Curacaví, por estos crímenes. No ha prestado ninguna colaboración", aseveró.

Se realizarán diversos exámenes de ADN para identificar a las osamentas y el lugar del hallazgo se mantiene cerrado tanto para vecinos como trabajadores del lugar.

 


CORTE CONFIRMÓ CONDENAS A TRES CARABINEROS POR FUSILAMIENTO DE OPOSITORES EN 1973

Fuente :serpaj.cl sin fecha

Categoría : Prensa

El ex teniente Gerardo Aravena Longa, el ex suboficial Gilberto Egaña García y el ex sargento primero Arnoldo Valdebenito Sanhueza fueron sentenciados a 15 años y un día de presidio.

Los crímenes ocurrieron en la Cuesta Barriga, en Curacaví, pocos días después del golpe militar.

La Corte de Apelaciones de San Miguel confirmó las condenas a tres miembros retirados de Carabineros como autores de los fusilamientos de tres prisioneros políticos en el sector de la Cuesta Barriga, en la comuna de Curacaví, al poniente de Santiago, en septiembre de 1973, pocos días después del golpe militar que inició la dictadura.

La V Sala del tribunal de alzada ratificó el fallo de la jueza Marianela Cifuentes, que dictó 15 años y un día de presidio contra el ex teniente de la policía militarizada Gerardo Alejandro Aravena Longa, el ex suboficial Gilberto Arturo Santiago Egaña García y el ex sargento primero Arnoldo Alfredo Valdebenito Sanhueza, como autores del secuestro calificado de Jorge Gustavo Gómez Retamales, Gastón Raimundo Manzo Santibáñez y Enrique Patricio Venegas Santibáñez -este último sobrevivió-.

Según el expediente del caso, tras ser raptados desde sus casas el 12 de septiembre de 1973 los hombres fueron llevados a la Tenencia de Carabineros de Curacaví, lugar en el que se les mantuvo encerrados, junto a otras personas, y se les sometió a interrogatorios y malos tratos.

El 16 de septiembre una patrulla los trasladó hasta la Cuesta Barriga, donde fueron fusilados por los carabineros, que posteriormente abandonaron los cadáveres en el lugar.

Todas personas muy humildes, fueron secuestradas y ejecutadas por fuerzas policiales a cargo del teniente de Carabineros Gerardo Aravena Longa, que dirigió las violaciones a los derechos humanos en la zona, a partir el 12 de septiembre de 1973″, subrayó el abogado Pablo Fuenzalida, del Estudio Jurídico Caucoto Abogados, quien representa a familiares de las víctimas y expresó satisfacción por el fallo.

“En una historia increíble, el señor Venegas sobrevivió a la ejecución y logró escapar herido. Jorge Gómez y Gastón Manzo fallecieron en el acto en las horrendas matanzas de Curacaví”, relató. 

En la parte civil, la Corte condenó al Estado de Chile a pagar una indemnización de 710 millones de pesos a los familiares de las víctimas.

Durante la dictadura (1973-1990), según datos oficiales, unas 2.300 personas murieron a manos de agentes del Estado, de las que 1.192 permanecen aún como detenidos desaparecidos y otras 33.000 fueron torturadas y encarceladas por causas políticas.