Coussy Benavides Plutarco Enrique

Rut : 81.351 de Melipilla
F.Nacim. : 22 06 1941, 32 años a la fecha de su detención
Domicilio : Campamento Rayenco Central El Toro, Endesa, Los Angeles
E.Civil : Casado, 4 hijos
Actividad : Obrero de la Empresa Nacional de Electricidad, ENDESA
C.Repres. : Delegado Sindical y militante del Partido Comunista
F.Detenc. : 21 de septiembre de 1973

Plutarco Enrique Coussy Benavides, casado, 4 hijos, mecánico de montaje en la Central El Toro de la Empresa Nacional de Electricidad ENDESA Los Angeles, militante del Partido Comunista, delegado sindical, fue detenido el 21 de septiembre de 1973 por Carabineros y Militares en la localidad de Antuco, cuando viajaba en un bus con destino a su trabajo, del cual fue obligado a descender frente a la Unidad policial.
Su cónyuge, doña Mireya Rivera Véliz señaló en el recurso de amparo interpuesto en favor del afectado que este fue detenido el 21 de septiembre de 1973 en circunstancias en que se dirigía a su trabajo en El Toro junto con varios otros compañeros de trabajo, en un bus fletado para Endesa. A la altura del Retén de Carabineros de Antuco, los uniformados de ese retén detuvieron el bus, e hicieron bajar a todos los pasajeros, conduciéndolos al retén. Allí chequearon sus nombres con una lista que los carabineros tenían en su poder. Agrega su cónyuge que los detenidos en dicha oportunidad fueron siete personas, entre ellos, Plutarco Coussy Benavides, a ninguno de los cuales se le exhibió orden de detención competente. Dichos antecedentes los obtuvo de uno de los pasajeros del bus de nombre José Gutiérrez Ulloa, compañero de trabajo del afectado.
Al concurrir doña Mireya Rivera al Retén de Antuco, se le ratificó la detención de su cónyuge e incluso pudo comprobar que en el libro de novedades y guardia de esa Unidad Policial constaba la detención e incluso aparecía la firma de Plutarco Coussy. En dicha oportunidad Carabineros le informó que el afectado había sido trasladado al Regimiento de Los Angeles.
Doña Mireya Rivera Véliz realizó innumerables gestiones tendientes a dar con el paradero de su cónyuge; para ello visitó regimientos, cárceles, Fiscalías Militares, etc., todo sin resultados positivos. Con fecha 6 de octubre de 1973, en el diario La Tribuna de Los Angeles, apareció una publicación referida a una información oficial entregada por la Oficina de Relaciones Públicas de la Intendencia, en que se señaló: "Después de haber sido puestos en libertad incondicional y mientras se completaban las diligencias no se presentaron al ser nuevamente requeridos: Eladio Ulloa Pino, Héctor Inostroza, Víctor Pérez Meza (debió decir Víctor Jeréz Meza), Víctor Ulloa, Plutarco Coussy Benavides". Agregaba este comunicado "Estos individuos deben presentarse a la brevedad ante las autoridades militares o de carabineros; caso contrario, deberán atenerse a las consecuencias del caso, de ser habidos". Las cinco personas antes señaladas se encuentran desaparecidas a la fecha.
El informe de la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación consigna que el 14 de enero de 1977 en la prensa local apareció que habría sido fusilado junto con Wilfredo Quiroz Pereira, Mario Olivares Pérez y Víctor Jerez Meza. A pesar de esta información no hay certificación de la muerte, ni explicación oficial de su suerte.

GESTIONES JUDICIALES Y/O ADMINISTRATIVAS
Con fecha 15 de julio de 1975, se interpuso un recurso de amparo Rol 34 89, en favor del afectado, ante la Corte de Apelaciones de Concepción. En él su cónyuge da cuenta de la desaparición de Plutarco Coussy Benavides, como de las diligencias efectuadas personalmente a partir de la detención y posterior desaparecimiento forzado de la víctima. El Subsecretario del Interior, Enrique Montero Marx, señaló a la Corte no tener antecedentes respecto de la detención del afectado, como asimismo no haberse dictado resolución alguna sobre el particular.
Por el Comandante en Jefe de la II Zona Naval, respondió el Capitán de Navío, Jefe de Estado Mayor, Manuel de Zarratea Zalezzi, indicando que el afectado no ha sido detenido por dicha zona naval, ni se tienen antecedentes de ello.
El General Intendente de la VIII Región Nilo Floody Brixton señaló "que la detención de don Plutarco Coussy Benavides no ha sido ordenada por el infrascrito, ignorándose mayores antecedentes sobre la materia". En mérito de estos antecedentes la Corte de Apelaciones de Concepción rechazó el recurso de amparo con fecha 5 de agosto de 1975, ordenando oficios al Juez del Crimen de turno de Los Angeles a fin de instruir el sumario correspondiente por el desaparecimiento del afectado. Con fecha 12 de agosto de 1975 la Corte Suprema, conociendo de la apelación interpuesta, confirmó dicha resolución.
Con fecha 24 de agosto de 1975, ante el Segundo Juzgado del Crimen de Los Angeles en los autos rol 16.911, se inició el sumario correspondiente por presunta desgracia.
Investigaciones de Chile, mediante parte N°661 informó haber realizado averiguaciones en las Unidades de Carabineros de Antuco y Retén "Abanico". Sin que en ninguno de los libros de dichas Unidades policiales apareciera registrado el nombre del afectado, señalándose además que "en el gabinete de Identificación de esta ciudad (Los Angeles) no aparece prontuario, por lo que se presume que no era de esta zona".
Cabe tener presente que el afectado trabajaba desde hace 12 años en ENDESA. En el transcurso de la tramitación de la causa no fue ubicado el testigo Juan Gutiérrez Ulloa. De esta manera el 18 de febrero de 1976 se declaró cerrado el sumario y se sobreseyó temporalmente, lo que fue aprobado en consulta por la Corte de Apelaciones de Concepción.
Su cónyuge Mireya Rivera, y sus hijos cuando crecieron, siguieron su búsqueda sin haber logrado hasta la fecha obtener datos de su destino.
Plutarco Enrique Coussy Benavides permanece en calidad de detenido desaparecido a partir del 21 de septiembre de 1973.

Ahí conoció a mi mamá

Mi papá nació en Valparaíso y de ahí se fue a hacer el servicio por el regimiento en Iquique, donde quedan cholitos, bien al norte, y se quedó en Potrerillos. Ahí conoció a mi mamá. A mi papá le gustaba el básquetbol, y en Potrerillos mi mamá trabajaba en un casino donde atendía con mis tías. Pasaba con la pelota de básquetbol quebrado y le cerraba un ojo y el otro, y mi mami decía: “Este huevón que es pesao”. Había un cine chiquito, de esos cines antiguos, y ella se sentaba, mi papá le tiraba cabritas, y mi mamá se ponía enojona para hacerse respetar. Y después invitó a mi mami al cine. Ahí vieron Los paraguas de Cherburgo con Catherine Deneuve, y se enamoraron. Es que mi mami ya estaba enamorada y tenía que actuar. Después del cine empezaron a pololear. Mi papi era cáncer y mi mamá libra. Mi papá está de cumpleaños el 22 de junio, entonces mi papá tenía como 21 cuando empezaron a pololear.
Se casaron el 63 en La Serena. Mi papá tenía 22 y mi mamá 20. Yo saco la cuenta por el Golpe, porque ahí tenían 30 y 32. Duraron 10 años de casados. Tuvieron cinco hijos. Hay fotos de mi papá con mi mamá cuando eran lolos, recién casados, dicen que se amaban mucho.

Relatado por Gisela Coussy, hija de Plutarco Coussy.

Plutarco Enrique Coussy Benavides nace el 22 de junio de 1941 en Valparaíso, nieto de  franceses que emigraron al puerto. Su padre era croupier de casino y comerciante de carne con locales en Valparaíso y Viña del Mar. Creció con tres hermanas,”las tres Marías”: María Elena, María Antonieta y María Angélica, y con su hermano José Antonio. Durante su juventud, antes de terminar su educación secundaria, se muda a Iquique para hacer el servicio militar en el regimiento de dicha ciudad, y una vez que termina se traslada a Potrerillos, donde a los 21 años conoce a Mireya Rivera, su mujer. A Plutarco le gustaba jugar al básquetbol e ir al cine, lugar donde conquista a su esposa, con quien se casa en el año 1963 en La Serena, a los 22 años.

Con Mireya y su familia se trasladan a Huasco. Tuvieron cinco hijos: tres hombres y dos mujeres. El segundo murió a los pocos meses de nacido, mientras que el último de ellos, y el que más parecido guarda con su padre, nació en junio de 1974, cuando Plutarco ya había desaparecido. Luego se trasladan a Rapel y finalmente a Antuco, donde se instalan en el campamento Rayenco Alto. Ahí trabaja en la central El Toro de Endesa, como mecánico montajista. Siempre fue aficionado a la mecánica y autodidacta. Su afición lo llevó a tener una Renoleta con la que hacía diversos paseos con su familia. Se caracterizaba por su particular sentido del humor “negro” que lo llevó a más de un altercado. Le gustaba la buena mesa y que su mujer e hija se vistieran de rojo en las ocasiones especiales.

El comienzo de su militancia se puede haber remontado a Potrerillos, o bien, a Rapel, donde mantuvo una estrecha amistad con miembros del conjunto de música folclórica Quelentaro. En Antuco, tiene un activo rol en el Comité Paritario del sindicato de la empresa, donde se encargaba de resguardar la seguridad y los derechos de los trabajadores. También fue delegado de la CUT provincial.

Existen versiones sobre su desaparición, pero la oficial es que fue detenido el 21 de septiembre de 1973, a la edad de 32 años, por carabineros y militares en la localidad de Antuco cuando iba con siete compañeros camino a su trabajo. Esa es la última vez que fue visto. Su familia debió repartirse y fue acogida por familiares entre Santiago y Talcahuano, por motivos de seguridad. Su mujer se dedicó a buscarlo en Valparaíso, Antuco y Santiago, y luego sus hijos siguieron el mismo camino.

Fuentes:

Testimonio Gisela Coussy, su hija
Memoria Viva. En: http://www.memoriaviva.com/Desaparecidos/D-C/cou-ben.htm

Nosotros somos cinco

A mis hermanos los hicieron en Huasco, en el Norte. Nosotros somos cinco. El primero fue varón, se llama Enrique igual que mi padre y nació el 30 de septiembre de 1963 en la casa de mi abuela en La Serena, era una casa de adobe, lo tuvieron a la antigua. Después nació Víctor José, el Pepito, que murió en abril del 64. Mi mami estaba contenta por los “herederos”, después nació mi hermana el 23 de noviembre del 64, ese mismo año. Los tres seguidos, y después yo nací el 68 en marzo. Mi hermana nació en el Hospital de La Serena cuando estaban en huelga.

Relatado por Gisela Coussy, hija de Plutarco Coussy.

Nosotros vivimos en Rayenco Alto

Se casaron en La Serena y ahí le salió la pega para Huasco, hizo la rancha, que es como una casita. Hizo su ranchita, murió el Pepito y ahí mi papi se vino a Rapel. De ahí nos fuimos más al sur a Antuco. Ahí en Los Ángeles hay tres centrales: Abanico, El Toro y Antuco. Nosotros vivimos en Rayenco Alto, donde ya no existe nada, porque era un campamento por la temporada.

Relatado por Gisela Coussy, hija de Plutarco Coussy.

Nos tuvimos que separar después del Golpe. A mí me acogió una pareja de tíos en Talcahuano. Estábamos todos repartidos. Mi mami se fue con él a Antuco, cuando se entregó para el 18 o 19. Mi hermano se quedó con unas tías maternas. Yo estaba chica y viví mi submundo con Colo Colo pegado por todos lados, ahí yo me hice colocolina porque miraba el fútbol. Yo tenía cinco años y medio, y esperaba a mi papá. Me sentaba y contaba. Uno cuenta hasta los adoquines cuando espera, yo contaba todo. Y de repente: “¡Es el tren, ahí viene mi papi!”, y salía a mirar a la esquina. Como una era chica, no sabía, yo pensaba que me llevaban a pasear y de repente mi papi chao. Lo esperaba y preguntaba, y me decían que andaba de viaje. Yo pensaba que andaba en Rusia y estaba feliz porque que me iba a traer una muñeca rusa, de esas mamushkas. Este año llegué a la casa donde me quedé con mis tíos maternos en Talcahuano, de número 77. Di con la casa de memoria, porque era de tres pisos. Desde que mi papá desapareció, sus hermanas también nos ayudaron mucho, sobre todo con la salud y los estudios.

Mi papá era delegado de la CUT provincial

Mi papá era mecánico de montaje de Endesa y era del Comité Paritario. El mecánico montajista era el que armaba las máquinas. Me acuerdo que mi papá nos mostró unas masas hirviendo de fuego, pura energía, unos rodamientos gigantes  hirviendo de color cobre. También estudiaba mecánica popular en esos años.
Mi papá entró el 67 a Endesa, y después cuando fue asumiendo el cargo de mecánico 1, mecánico 2, le iban subiendo los sueldos. Fue ascendiendo y con puros cursos a distancia. Ascendió rápido porque le gustaba aprender. Él ahorraba y sacaba las cuentas.

Mi papá era delegado de la CUT provincial. Además trabajaba en el sindicato y  era “segurito” como le llaman ahora. Venían a arreglar un poste por ejemplo, y él tenía que chequear que usaran seguridad. Conseguía los zapatos, materiales que faltaran, dinero para los trabajadores, salud, todo lo que necesitaran para cumplir bien las funciones. Se preocupaba de los derechos de los trabajadores y de la seguridad en la obra. Eran fuertes los sindicatos antiguamente. Él iba a ver los accidentes y tomaba fotos, tenía cámara fotográfica. Me acuerdo cuando se dio vuelta un jeep, y él tenía que sacar las fotos para probar lo que había pasado.

Los zapatos tenían que durarte

Él era de la buena mesa. Sentarse a almorzar era un ritual. Nos revisaba que nos laváramos bien las manos, el Enrique peinado. Cuando descansaba no podías hacer ruido porque te retaba, y hasta te daba unos chicotazos. Los zapatos tenían que durarte, las cosas había que hacerlas durar. Podía estar con un hoyo así el zapato para que te comprara otros. Teníamos despensa y nunca nos faltó la comida con él. A mi mami la vestía de rojo y a nosotros también, le encantaba el rojo.

Nos íbamos al río Pichipolcura

Mi papá tenía auto y le gustaba andar pa arriba y pa abajo. En mis tiempos andábamos en una Renoleta, que era el auto del año. Agarrábamos el auto y nos íbamos al río Pichipolcura. Nos bañábamos aunque no supiéramos nadar, y él se metía con nosotros. Y en la central había un pilón con una escalerita y ahí nos bañábamos. Siempre fuimos de agua y de picnic.

Ahí pasábamos los años nuevos

Mi papá nació en Valparaíso. Los Coussy son porteños, mis bisabuelos llegaron de Francia. Mi abuelo es chileno, el era crupier en el casino y vivía en el cerro Barón, en calle Nelson, esas casas antiguas con una escalera gigante. Ahí vivían los cinco hermanos Coussy: “Las tres Marías” que eran las gemelas María Elena y María Antonieta; la María Angélica, Plutarco, y José Antonio, el menor, que le decían Pepe. A esa casa íbamos después con mi papá. Mi abuela paterna murió a los 35 años. Él tenía plata, de todo, tenía carnicerías que en ese tiempo eran lo máximo. Tenía otro negocio en Viña, donde se sube al cementerio Santa Inés ahí en toda una esquina. Mi papi le contaba a mi mami que desde ahí miraba los autos.
Mi papá nos llevaba a pasear a Valpo a la casa de mi abuelo, y después mis tías tuvieron que vender esa casa y se fueron a Acevedo. Ahí pasábamos los años nuevos, pero después mi mami no quiso que fuéramos tanto porque era como obligación y le daba pena, porque para nosotros era entretenido. Quemábamos el Judas para Semana Santa.

Él leía su mecánica y yo miraba los monos

Yo lo acompañaba a arreglar autos porque él era mecánico. Los tres teníamos buzos de mecánicos y se ponía debajo del auto y nosotros con mi hermana le pasábamos las herramientas. Él leía su mecánica y yo miraba los monos, y así aprendimos. Decía que teníamos que aprender de todo. Aprendíamos las llaves Tyson y todo. Yo me ponía a leer La mecánica popular, que era un manual de cómo hacer cosas, se lo mandaban por correo. Me acuerdo que teníamos muchos. Él nos decía que teníamos que saber de todo, martillábamos y yo aserrucho súper bien porque yo creo que él me enseñó. Si lo que se adquiere cuando chico no se olvida cuando grande.

Mi mami buscaba en Valparaíso

El Vladi nació póstumo, cuando mi mamá andaba en la búsqueda. Se enteró que estaba embarazada a los tres meses, porque en esa época no había ecografía ni nada. Cuando supo, mi papá le decía que el Partido la iba a ayudar, que no se preocupara, y en ese tiempo la asistió la Fanny Pollarolo y un compañero que murió, Insunza Pipa, porque fumaba pipa.
Insunza y la Fanny le dijeron que tenía que tener a ese niño porque sería un gran hombre. “Será como tu marido, es el fruto de tu amor con tu marido”, aunque para mi mami fue una sorpresa que fuera hombre, porque no se podía saber el sexo. Ella se puso muy contenta porque mi papá quería que fuera niño, como había muerto el Pepito… Mi mami se decidió a tenerlo. Imagínate a una cabra de 30 años con tres hijos y otro en la guata, además ella trabajaba.
El Vladimir nació en junio del 74, cuando mi mami andaba en la búsqueda, en el parto asistieron dos hermanas de mi papá que eran enfermeras. Se iba a llamar Boris, porque mi papá quería un hijo Boris. Mi mami buscaba en Valparaíso, porque le dijeron que llegaban unos barcos a Valparaíso con presos políticos. Subió al cerro Barón, donde está el mirador por Acevedo para arriba, y empieza a sentirse mal. El micrero la lleva al hospital, se acuesta en la camilla, y mi mami en estado de sopor pariendo y alucinando con que ve a mi papi, dice su nombre y se desmaya. Después amaneció con el guatón en los brazos.
Mi mami pensaba que iba a tener un monstruo porque iba de norte a sur, de sur a norte buscando a mi papá. Después del Golpe y cuando yo estaba en Talcahuano, el 74 llega mi mami con la guagua, a mi espacio, a mi mundo. Cuando mi mami llega con el Vladi, yo veo al cabro blanco con su piluchito blanco, y yo le decía cosas como: “Cuando llegue mi papi les va a pegar a todos porque él no es mi hermano”, “¿y este de dónde salió?”, y me encerraba en la pieza. Yo no lo reconocía como hermano, porque de dónde si mi papi no estaba, no existía la palabra adopción ni nada en ese tiempo. Si ni siquiera vi a mi mami embarazada. Y lloraba. Después  lo fui asimilando.

Relatado por Gisela Coussy, hija de Plutarco Coussy.