Fecha Detención : 05-10-1973
Lugar Detención : Santiago
Actividad Política :
Actividad : Trabajador de feria libre
Estado Civil e Hijos : Soltero
Nacionalidad : chilena
Relatos de Los Hechos
Fuente :(Informe corporación)
Categoría : Antecedentes del Caso
Manuel Fernando Canto Gutiérrez, 18 años de edad, trabajador de feria libre, sin militancia política conocida, fue detenido por efectivos Militares el día 5 de octubre de 1973, durante el transcurso de un allanamiento efectuado en la Población José María Caro. En el allanamiento se produjeron numerosas detenciones, siendo trasladados los detenidos a la 21 Comisaría de Carabineros de la Población allanada. Todos fueron liberados posteriormente con excepción de los jóvenes pobladores, Sergio Fernando Fernández Pavez, de 18 años de edad, Luis Eduardo Rojas Geraldo, 21 años, Miguel Angel Santibáñez Durán, 19 años de edad y Manuel Canto Gutiérrez, de 18 años. De dos de ellos no se ha vuelto a tener noticias de su suerte o paradero. De los otros dos, Rojas y Santibáñez, sus familiares fueron informados en el Instituto Médico Legal que sus cuerpos estaban sepultados en el patio 29 del Cementerio General. Cabe hacer presente que en el certificado de defunción de los jóvenes se consigna como causa de la muerte "herida a bala craneana y tóraco abdominales. Lugar de la defunción: Vía Pública, Renca".
La madre de Manuel Fernando Canto Gutiérrez señala en la denuncia presentada ante la Justicia del Crimen por la presunta desgracia de su hijo "…el día 5 de octubre del año pasado (1973), al efectuarse un allanamiento en la población, fue sacado de la casa cerca de las 10:00 horas de la mañana". "Mi hijo no tenía ninguna actividad política ni menos pertenecía a partido político, él trabajaba como comerciante de Ferias Libres. Cuando mi hijo fue llevado por una patrulla militar, no se le hizo cargo alguno, no le hicieron ninguna pregunta sino que se lo llevaron sin decir nada sobre el por qué se lo llevaban, desde esa fecha no he vuelto a saber nada de mi hijo, o sea ya casi cerca del año que no sé nada de mi hijo…".
Por su parte, la hermana de la víctima, Vivianeth Canto Gutiérrez, señala que el día de la detención, a su hermano lo metieron en una casa cercana y lo golpearon largo rato, pudiendo escucharse sus gritos de dolor, después, efectivos Militares lo sacaron a la calle, gritándole que lo iban a matar, Fernando pedía que no lo hicieran frente a sus padres, que pedían a gritos por su hijo, de ahí fue conducido a Avda. Central y subido a un camión tolva con rumbo desconocido. Nunca más fue vuelto a ver por sus familiares, encontrándose desaparecido hasta la fecha.
ACCIONES JUDICIALES Y ADMINISTRATIVAS
Sus familiares indagaron por él en la Secretaría Ejecutiva Nacional de Detenidos (SENDET), Regimientos, Cárcel Pública, Penitenciaría, Estadio Nacional y otros lugares de detención de la época, sin resultados de ningún tipo.
Con fecha 26 de agosto de 1974 su madre presentó una denuncia por presunta desgracia ante el Tercer Juzgado del Crimen del Departamento Pedro Aguirre Cerda, proceso que roló con el N°22.649-3. El Tribunal decretó orden amplia de investigar la que fue diligenciada por la Subcomisaría José María Caro de la Prefectura de Investigaciones de Santiago, la cual emitió un escueto informe en el cual consta que el detective encargado se limitó a entrevistar a las denunciantes, revisar el libro de detenidos de la 21 Comisaría de Carabineros, índice del Instituto Médico Legal con los resultados de no encontrar antecedentes de ninguna especie respecto de Manuel Fernando Canto Gutiérrez.
Con el cumplimiento de esta sola diligencia el Tribunal decretó el cierre del sumario, dando por agotada la investigación y sobreseyendo temporalmente la causa "hasta que se presenten nuevos y mejores datos de investigación". La Corte de Apelaciones de San Miguel, por la vía de la consulta revocó la resolución de sobreseimiento y ordenó se repusiera la causa al estado de sumario, a fin de que el juez disponga la agregación a los autos del extracto de filiación del desaparecido y las demás diligencias que de ésta pudieran derivar. El Juez titular del Tercer Juzgado del Crimen P.A.C., se limitó a pedir el extracto de filiación de la víctima, cerrando a continuación por segunda vez el sumario y sobreseyendo temporalmente la causa, el que fue posteriormente aprobado por la Corte de Apelaciones de San Miguel, con fecha 29 de diciembre de 1981, enviándose la causa al archivo.
Cabe señalar que el Gobierno de Chile informó a la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas que el afectado había sido ubicado "en las relaciones del Instituto Médico Legal de Santiago, según las cuales habría fallecido el 11 de octubre de 1973", tal información, sin embargo, jamás ha sido dada por las autoridades a sus familiares ni ha podido ser comprobada, ya que no se ha otorgado certificado de defunción ni se ha determinado en qué lugar podrían estar sepultado sus restos.
En el mes de julio de 1990, su familia interpuso una nueva denuncia por presunta desgracia al 3er. Juzgado del Crimen de la Corte Presidente Aguirre Cerda, ésta ingresó con el rol N°50506-2, a mayo de 1992, la causa se encontraba con sobreseimiento aprobado por la Corte referida.
Los antecedentes antropomórficos de Manuel Fernando Canto Gutiérrez fueron anexados a la causa 4449-AF del 22 Juzgado del Crimen de Santiago, por el delito de inhumación ilegal, en el Patio 29 del Cementerio General, de personas no identificadas muertas entre septiembre y diciembre de 1973. El juez instructor de la causa ordenó la excavación de 108 tumbas en septiembre de 1991. De allí se exhumaron 125 cuerpos, los que fueron remitidos al Instituto Médico Legal. En la actualidad (fines de 1992) se está a la espera de los informes periciales de identificación.
Patio 29 Tras la cruz de fierro (LIBRO)
Fuente :ocholibros.cl sin fecha
Categoría : Prensa
El Patio 29 solía destinarse a la sepultación de indigentes, pacientes iquiátricos y personas que morían sin ser identificadas (NN). Sin embargo, entre septiembre de 1973 y enero de 1974, sus tumbas se utilizaron para ocultar como NN a víctimas de la represión. Javiera Bustamante y Stephan Ruderer reconstruyen la dolorosa historia del lugar, valiéndose de testimonios de los familiares de detenidos- desaparecidos, cartas, documentos y otras fuentes. El libro da cuenta, igualmente, del arduo proceso de identificación y entrega de los cuerpos, así como de las irregularidades que caracterizaron estas diligencias. Las potentes fotografías que ilustran el volumen fueron realizadas por la artista visual Mara Daruich.