Fecha Detención : 14-09-1973
Lugar Detención : Paine
Actividad Política : Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR)
Actividad : Comerciante
Estado Civil e Hijos : Soltero
Nacionalidad : chilena
Relatos de Los Hechos
Categoría : Antecedentes del Caso
Luis Nelson Cádiz Molina, 28 años, soltero, comerciante, sin militancia política, simpatizante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), fue detenido el día 14 de septiembre de 1973. Permaneció recluido en la Subcomisaría de Paine. Su detención no fue reconocida por autoridad competente permaneciendo hasta el día de hoy en calidad de detenido desaparecido.
Luis Nelson Cádiz Molina vivía con su abuela materna doña Gumercinda Taibo y su tía Rosa Molina. El temía ser detenido debido a que era de público conocimiento su amistad con un grupo de jóvenes de Paine que realizaban actividades de propaganda para el Movimiento de Izquierda Revolucionaria.(MIR). Por tal motivo decidió ausentarse de su domicilio, solicitando la noche del 13 de septiembre alojamiento en casa de un compañero de trabajo llamado Alejandro Moraga Avaria. Este último accedió a alojarlo en su domicilio. A la mañana siguiente muy temprano Alejandro Moraga A. se dirigió a la casa de Jorge Adolfo Verdugo Rojas al cual Cádiz Molina y él le trabajaban en su predio agrícola. No existiendo claridad respecto a cómo se sucedieron los hechos de la detención, o el por qué Cadiz Molina concurrió a la Unidad Policial, éste fue trasladado hasta las cercanías de la Subcomisaría de Paine en un vehículo de propiedad de Adolfo Verdugo Rojas. El joven Luis Nelson Cádiz Molina ingresó a la Subcomisaría, quedando detenido; desde allí, no se sabe qué día, fue sacado con destino desconocido.
En causa rol 24766 3 por denuncia de secuestro de Luis Nelson Cádiz Molina iniciada el 15 de diciembre de 1976 ante el Juzgado de Letras Maipo Buin, declaró Jorge Adolfo Verdugo Rojas. En su declaración reconoció haber trasladado a Luis Nelson Cádiz Molina en su vehículo particular hasta la Subcomisaría de Paine y haber visto cómo éste ingresaba al recinto de Carabineros. Asimismo, declaró en el Tribunal haber participado en el hecho a pedido del propio Luis Nelson Cádiz Molina, quien lo habría mandado llamar por intermedio de Alejandro Moraga Avaria con esta finalidad.
Alejandro Moraga Avaria al declarar en la misma causa rol 24766 3 expuso los hechos en similares términos que Jorge Adolfo Verdugo Rojas reafirmando que habían actuado a pedido del propio Luis Nelson Cádiz Molina.
Jaime Patricio Ramírez Cepeda fue detenido el mismo día 14 de septiembre cerca de las 17:30 horas por Carabineros y civiles e ingresado a la Subcomisaría de Paine donde permaneció detenido cerca de una semana. Años más tarde se acercó a la familia de Cádiz Molina y entregó antecedentes en el sentido que Luis Nelson Cádiz Molina fue sacado desde la celda que ambos compartían, después de haber permanecido varios días juntos, sin volver a ésta y no pudiendo precisar la fecha exacta en que ocurrió el hecho.
Raúl Sebastián Cárcamo Rojas y Ricardo Carrasco Barrios ambos militantes del MIR, con quienes mantenía amistad Luis Nelson Cádiz Molina, fueron ejecutados por sus captores en momentos que eran detenidos el día 16 de octubre de 1973 por Carabineros de la Subcomisaría de Paine a cargo del Sargento Rojas. Otros integrantes de la misma estructura del MIR, también amigos de Luis Nelson Cádiz Molina, fueron detenidos en el operativo del 16 de octubre e ingresados a la Subcomisaría de Paine donde permanecieron varios días sometidos a interrogatorios y apremios físicos, se trata de Patricio Araya y Gustavo González. Todos ellos han entregado sus declaraciones al Tribunal tras haber sido citados en la causa 2 90 E por el Ministro Visitador Don Germán Hermosilla.
En la misma causa declaró ante el Ministro en Visita don Germán Hermosilla, Patricia de las Mercedes Vargas Barrientos, hermana del detenido desaparecido de Paine (el 13 de septiembre de 1973) Pedro León Vargas Barrientos. En su declaración entregó antecedentes recogidos por ella entre conocidos en la zona y que daban cuenta de comentarios hechos por un civil, que identifica en el proceso quien en el año 1973 trabajaba con camiones en los cuales reconocía que él personalmente había ido a botar los cuerpos de Luis Nelson Cádiz Molina y de Pedro León Vargas Barrientos al canal Panamá, ubicado al interior del Fundo Santa Filomena en Paine.
La detención y desaparecimiento de Luis Nelson Cádiz Molina se enmarca en lo que fue la represión en Paine en 1973.
GESTIONES JUDICIALES Y/O ADMINISTRATIVAS
La investigación judicial de la detención y posterior desaparecimiento de Luis Nelson Cádiz Molina se inicia con la denuncia del delito de secuestro interpuesta por su madre ante el Juzgado de Letras Maipo Buin el 15 de diciembre de 1976, rol 24766 3.
El Juez Instructor Fernando Montenegro Araya ofició el 17 de diciembre de 1976 a la Subcomisaría de Paine, a fin de que se le informara si el nombre de Luis Nelson Cádiz Molina figuraba en el libro de ingreso de detenidos del año 1973; al no recibir respuesta y transcurridos 5 meses, reiteró la consulta enviando un nuevo Oficio y recibió respuesta el 8 de junio de 1977, en ella se le manifestaba la imposibilidad de acceder a la consulta del Tribunal debido a que los libros de ingreso de detenidos correspondientes al año 73 habían sido incinerados el 4 de marzo de 1977 por haber cumplido el tiempo de permanencia en el archivo.
El 23 de junio de 1977 el Tribunal recibió respuesta de los Oficios enviados al Ministerio del Interior y al Servicio Médico Legal. Ambos respondieron negativamente. El primero informando que Luis Nelson Cádiz Molina no registraba antecedentes en esa Secretaría de Estado ni ésta había dictado orden alguna que lo afectara. El segundo informaba al tribunal que revisados los libros de índice y de ingreso de cadáveres no aparecía registrado en ese Instituto el nombre de Luis Nelson Cádiz Molina.
Por su parte la investigación efectuada por la Prefectura de Investigaciones por instrucción del juez no arrojaron nuevos antecedentes limitándose a tomar declaraciones a las mismas personas que ya habían declarado ante el Tribunal.
Con fecha 29 de julio de 1977, el juez Fernando Montenegro A. sobresee temporalmente la causa 24766 3 hasta que se presenten nuevos antecedentes. La resolución fue confirmada por la Corte de Apelaciones de Rancagua el 18 de agosto de 1977.
El abogado de la parte denunciante no tuvo conocimiento del sumario viéndose impedido de solicitar diligencias que contribuyan en el avance de la investigación. Tan sólo pudo enterarse del contenido del expediente una vez que se puso el "cúmplase" a la resolución de alzada.
El juez de Letras Fernando Montenegro A., paralelamente a esta causa, investigaba la detención y posterior desaparecimiento de 24 campesinos de Paine, ocurridos en los meses de septiembre y octubre de 1973; algunos de ellos efectuados por personal militar de la Escuela de Infantería de San Bernardo, otros por Carabineros de la Subcomisaría de Paine y, por último, algunos en cuya detención había intervención conjunta de uniformados y civiles de la zona. Se trataba de la causa 24005 1. También a su cargo estaba la investigación de querellas por secuestro del campesino Mario Muñoz Peñaloza (rol 25059 3) detenido por Carabineros de la Subcomisaría de Paine, querella por el delito de secuestro de René del Rosario Maureira Gajardo contra el Tte. de la Escuela de Infantería de San Bernardo Andrés Magaña Bau, la denuncia por arresto ilegal de Carlos Alberto Nieto Duarte y la denuncia rol 25245 3 por arresto ilegal de Francisco Baltazar Godoy Román detenido por Carabineros de la Subcomisaría de Paine. Pese a existir en los expedientes antecedentes suficientes de la existencia de arrestos ilegales en todos los casos, el juez no tuvo estas causas a la vista ni solicitó su acumulación.
En causa 2 90 E, el Ministro en Visita Don Germán Hermosilla resolvió, con fecha 30 de enero de 1991, la acumulación de la causa 24766 3 y dejar sin efecto el sobreseimiento temporal reponiéndola al estado de sumario ordenando proseguir la investigación.
Por otra parte en agosto de 1991, se inició en el 22° Juzgado del Crimen el proceso rol 4449 AF. En él se investiga denuncia presentada por la Vicaría de la Solidaridad relativa a inhumaciones ilegales de detenidos desaparecidos ocurrida en 1973 en el Patio 29 del Cementerio General. Los antecedentes antropométricos de Luis Nelson Cádiz Molina fueron incluidas en la causa. En el mes de septiembre de 1991 el juez sumariante ordenó la exhumación de 108 tumbas del mencionado patio. Las osamentas encontradas fueron ingresadas al Instituto Médico Legal. A diciembre de 1992, aún se trabaja en el proceso de identificación de las osamentas.
MINISTRA MARIANELA CIFUENTES SOMETE A PROCESO A CARABINEROS (R) Y EX AGENTES DE LA DINA POR SECUESTROS CALIFICADOS
Fuente :cronicadigital.cl,23 febrero, 2017
Categoría : Prensa
La ministra en visita extraordinaria para causas por violaciones a los derechos humanos de la Corte de Apelaciones de San Miguel, Marianela Cifuentes, dictó sendos autos de procesamiento en contra de carabineros en retiro y ex agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), por su responsabilidad en delitos de secuestro calificado, perpetrado a partir de septiembre de 1973 y enero de 1974, respectivamente.
En la primera resolución (causa rol 04-02 I «Paine – Subcomisaria de Paine»), la ministra Cifuentes sometió a proceso a José Osvaldo Retamal Burgos, en calidad de autor del delito consumado de secuestro calificado de Alberto Leiva Vargas; en tanto, Filimón Tránsito Rivera Rivera fue procesado como autor del secuestro calificado de Luis Nelson Cádiz Molina. Ilícitos cometidos a partir del 14 de septiembre de 1973.
La investigación en esta etapa procesal, permite tener por establecidos los siguientes hechos:
«El día 14 de septiembre de 1973, tras tomar conocimiento de un requerimiento en su contra, Luis Nelson Cádiz Molina se presentó voluntariamente en la Subcomisaria de Paine, unidad policial a cargo del capitán Nelson Iván Bravo Espinoza, en la que se encontraban de servicio el cabo José Osvaldo Retamal Burgos y el carabinero Filimón Tránsito Rivera Rivera, lugar en el que se le mantuvo encerrado, sin derecho, desconociéndose hasta la fecha su paradero.
Que, el mismo día, mientras se encontraba en su domicilio ubicado en Baquedano N° 806 de la comuna de Paine, Alberto Leiva Vargas fue detenido, sin derecho, por funcionarios de la Subcomisaria de Paine, y trasladado a dicha unidad policial a cargo del capitán Nelson Iván Bravo Espinoza, en la que se encontraba de servicio el cabo José Osvaldo Retamal Burgos, lugar en que se le mantuvo encerrado, desconociéndose hasta la fecha su paradero».
Londres 38 y Tejas Verdes
En una segunda resolución (causa rol 12-2015), la ministra Cifuentes procesó a los agentes de la DINA César Manríquez Bravo, Sergio Castillo González, Ciro Torré Sáez, Klaudio Erich Kossiel Hornig, Raúl Pablo Quintana Salazar y Vittorio Orvietto Tiplitzki, en calidad de autores de los delitos de secuestro calificado y aplicación de tormentos a Luz de las Nieves Ayress Moreno, ilícitos perpetrados a partir del 30 de enero de 1974.
La investigación de la causa permite tener por establecido la siguente secuencia de hechos:
«1.-Que el día 30 de enero de 1974, agentes pertenecientes a la Dirección de Inteligencia Nacional, D.I.N.A., organismo dirigido por el Coronel de Ejército Juan Manuel Guillermo Contreras Sepúlveda, actualmente fallecido, llegaron a la fábrica ubicada en calle San Joaquín N° 1430 de la comuna de San Joaquín y detuvieron, sin derecho, a Luz de las Nieves Ayress Moreno, militante del Partido Socialista de Chile.
2.-Que, acto seguido, trasladaron a Luz de las Nieves Ayress Moreno, en una camioneta, encapuchada y esposada, hasta el «Cuartel Londres 38», centro de detención clandestino de la D.I.N.A., a cargo del oficial de Ejército César Manríquez Bravo, en el que cumplía funciones en esa época Sergio Castillo González, también oficial del Ejército de Chile.
3.-Que, en dicho sitio, Luz Ayress Moreno fue interrogada y sometida a dolores y sufrimientos físicos por parte de agentes del Estado, entre ellos, el oficial de Carabineros de Chile, Ciro Torré Sáez, consistentes en: electrochoques en distintas partes del cuerpo, «Pau de Arara» (cuerpo colgado de manos y pies a una barra metálica), violencia sexual, etc.
4.-Que, en el transcurso del mes de febrero de 1974, Luz Ayress Moreno fue trasladada hasta la Escuela de Ingenieros Militares de Tejas Verdes, centro de detención de la D.I.N.A. a cargo de Manuel Jesús Guillermo Contreras Sepúlveda, oficial de Ejército, actualmente fallecido y en que cumplían funciones, entre otros, Klaudio Erich Kossiel Hornig, Raúl Pablo Quintana Salazar y Vittorio Orvietto Tiplitzki, ubicada en la localidad de San Antonio, junto a su padre Carlos Orlando Ayress Soto y su hermano Carlos Orlando Ayress Moreno, entre otros, lugar en que se le mantuvo encerrada sin derecho y sometida a brutales malos tratos físicos y psicológicos, siendo derivada en marzo de 1974 al Centro de Orientación Femenino de Santiago».
Corte de Apelaciones de San Miguel confirma condenas de 15 años de cárcel a excarabineros por desaparecidos de Paine en 1973
Fuente :resumen.cl, 10 de Junuo 2022
Categoría : Prensa
La Primera Sala de la Corte de Apelaciones de San Miguel, dictó sentencia de segunda instancia, en el caso conocido como Episodio subcomisaría de Paine y condenó a dos excarabineros a 15 años de cárcel por el secuestro calificado del comerciante Luis Nelson Cádiz Molina y del profesor Alberto Leiva Vargas, hechos ocurrido a partir del 14 de septiembre de 1973, en la comuna de Paine.
Los ministros Patricio Esteban Martínez y Marcelo Ignacio Ovalle (s) junto al abogado integrante, Ignacio Castillo Val, confirmaron lo resuelto por la ministra Marianela Cifuentes en julio del 2021, en su fallo de primera instancia, y dejaron a firme las condenas de 15 años y un día de presidio mayor en su grado máximo, como autores de secuestro calificado de ambas víctimas, a los carabineros José Retamal Burgos y al excoronel Nelson Bravo Espinoza, quien se desempeñaba como jefe de la comisaría de Carabineros de Paine en ese entonces y quien actualmente se encuentra cumpliendo condena en el penal de Punta Peuco por estar vinculado en otras causas de crímenes de lesa humanidad.
Cabe señalar que eran cuatro los acusados en esta causa por los delitos mencionados. Dos de ellos fallecieron antes de ser condenados, mientras que Retamal Burgos falleció en octubre de 2021, meses después de ser condenado en primera instancia por la ministra Cifuentes.
Para el abogado Nelson Caucoto, querellante en este caso, se trata de "una buena noticia para los familiares de estas víctimas, que han esperado 49 años para que el Estado de Chile les haga justicia a sus seres queridos", señaló.
En ese sentido, Caucoto enfatiza en que "se está terminando el juicio, pero queda pendiente lo más importante: aparte de sancionar a los responsable, ubicar los cuerpos de estos dos chilenos desaparecidos. Ésa es y sigue siendo una tarea pendiente, que debemos asumir como sociedad".
Luis Nelson Cádiz Molina y Alberto Leiva Vargas, son dos de las de 70 víctimas que fueron ejecutadas y desaparecidas por la dictadura en Paine, en su mayoría campesinos de la zona, la cual vivió su propio holocausto, convirtiéndose, en proporción a nivel país, como uno de los lugares más golpeados por la represión.
Los hechos
De acuerdo con la investigación sustanciada por la ministra Marianela Cifuentes se pudo establecer que "el día 14 de septiembre de 1973, tras tomar conocimiento de un requerimiento en su contra, Luis Nelson Cédiz Molina, se presentó voluntariamente en la Subcomisaría de Carabineros de Paine, lugar en el que se le mantuvo encerrado, sin derecho y que, en lugar de ser puesto a disposición de la autoridad judicial, se desconoce a la fecha su paradero".
"Que, el mismo día, en horas de la tarde, Alberto Leiva Vargas, empleado auxiliar de Educación Fundamental del Instituto de Educación Rural y estudiante de filosofía de la Universidad Católica de Chile, fue detenido en su domicilio en calle Baquedano 806, en la comuna de Paine y, acto seguido, trasladado a la referida unidad policial, lugar en que se le mantuvo encerrado y hasta la fecha se desconoce su paradero",
"Que en la época de los hechos la Subcomisaría de Carabineros de Paine se encontraba bajo el mando de del capitán Nelson Iván Bravo Espinoza, secundado por los suboficiales José Floriano Verdugo Espinoza y Manuel Antonio Reyes Álvarez, actualmente fallecidos, quienes se turnaban en sus funciones cada 24 horas".
"Que en ese tiempo la guardia de la referida unidad policial estaba a cargo de carabineros José Retamal Burgos Y Víctor Manuel Sagredo Arenas, quienes también se turnaban en sus labores cada 24 horas".
Testimonio de Cristián Antonio Miranda Molina (EXTRACTO)
Fuente :GERMINA.CL paine 2017
Categoría : Testimonio
Luis Nelson Cádiz Molina es uno de los setenta hombres detenidos desaparecidos y ejecutados de Paine. Tenía 28 años al momento de su detención y desaparición, soltero, se desempeñaba como comerciante, y era militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR). De acuerdo al Informe Rettig2 , fue detenido el 14 de septiembre de 1973 por un civil, quien posteriormente informó haberlo puesto a disposición de carabineros de la Tenencia de Paine, donde señalaron que Luis Nelson Cádiz Molina había sido puesto a disposición de la Escuela de Infantería de San Bernardo, desde esa fecha se desconoce su paradero.A continuación, presentamos el testimonio de Cristián Antonio Miranda Molina, hermano de Luis Nelson Cádiz Molina. Este testimonio se basa en conversaciones sostenidas entre Cristián y la investigadora de Germina, conocimiento para la acción.
Yo soy Cristian Antonio Miranda Molina, hermano de Luis Nelson Cádiz Molina. A mi hermano se lo llevaron detenido el día 14 de septiembre de 1973, tenía 28 años en ese mo – mento. Toda nuestra familia es de Paine, tanto por parte paterna como materna es nacida y cria – da en Paine, los Muñoz, los Taiba y los Molina. Mi madre, Luisa Molina Taiba tuvo a su primer hijo, Nelson Cádiz Molina, de una relación de pareja que tuvo con un ferroviario, un jefe de estación de San Bernardo. A los 15 años mi hermano fue en busca de su padre para cono – cerlo, pero fue rechazado y nunca más tuvo contacto con él.
Mi madre era una mujer súper joven en ese tiempo y después se casó con mi padre, que también era de la zona, Francisco Javier Miranda, quien recién iba a cumplir diecisiete años cuando mi mamá, un poco mayor, tenía unos veintisiete años. De este segundo ma – trimonio, mi mamá tuvo ocho hijos, somos ocho hermanos del mismo padre, la mayor es Marcia Magali, después vienen los mellizos Francisco Javier y Miguel Ángel, Luisa Rosa, Rosa Amalia, Luis Iván, después vengo yo, Cristián Antonio, y mi hermano Claudio Rodrigo. Los tres menores nacimos en Santiago y los cinco mayores nacieron en Paine. Hace veinticinco años que mi madre falleció. Nosotros nos quedamos viviendo en Santiago, y Nelson vivía en Paine con mi abuela materna, doña Gumersinda Taiba Muñoz, de origen palestino, y con mi tía que lo crio, Rosa Molina Taiba. Vivían en una casa quinta de fundo por el sector de La Paloma, en la calle 18 de septiembre sin número. Mi abuela Gumersinda era una mujer extraordinaria, a ella le fueron a dejar a una niña para que cuidará por un tiempo, pero que nunca la fueron a buscar, mi abuela la crio como una hija más, era más grande que mi mamá y la tía Rosa. Si bien éramos hijos de diferentes padres, mi abuela paterna, Amelia Miranda Lobos, una mujer de campo que también era de Paine, siempre vio a Nelson como un nieto más, y tenían un vínculo bien fuerte, y era igual con mis tíos. De hecho, mi tío paterno, Juan Manuel Miranda, vive en Paine en la casa que era de mi abuela paterna, en la que vivía Nelson. Tengo un sobre que guardaba mi tía Luisa Molina Taiba con fotografías de cuando mi hermano hizo la primera comunión, y hay una carta también que le escribió al viejito pascuero. Nelson le pidió pintura labial a mi tía y estampo un beso en esa carta. Mi tía Rosa, la que crio a Nelson, lo mandó primero a la Escuela Agrícola para que estudiara y tuviera una carrera Técnico Agrícola cuando él tenía como 16 o 17 años. Te mandaban con el colchón, con todo y te internaban ahí en la zona entre Buin y Paine. Él no terminó la escuela, pues no le interesaba seguir estudiando, así que quedó con la enseñanza media inconclusa. Recuerdo que tenía muy buena letra. Mi tía Rosa, al igual que yo, era paramédico. Durante un tiempo Nelson se dedicó a ser comerciante, vendía fuera de Santiago los productos agrícolas del predio de un amigo de él, de Verdugo, allá en Paine, que es la última parte donde trabajó. Mi hermano tenía rasgos bien característicos de la gente árabe, los ojos negros, una nariz aguileña grande, siempre se vestía muy bien, andaba con muy buena ropa y muy buen calzado, barba negra tupida. Además, se preocupaba mucho de su dentadura. Luis Iván, mi hermano que falleció, usaba una chaqueta que era de Nelson, era de reno y le duró mucho tiempo, porque era ropa de calidad. Recuerdo que teníamos un libro de historia en mi casa en el año ’72 que había sido de Nelson, donde aparecían todos los presidentes de la República, y en los dictadores Ibáñez del Campo y González Videla los rayaba y le puso una leyenda o un epitafio a cada uno. Nelson era simpatizante del MIR, trabajaba haciendo propaganda con ellos, y lo reconocían como parte de sus filas. Para mi familia no era un problema porque mi mamá era simpatizante de la Unidad Popular. Fuimos a las concentraciones, hasta la última concentración de Salvador Allende fuimos con mi mamá y mis hermanas, Amalia y Rosa. Nosotros éramos allendistas.
Estaba soltero, pero mi tía Rosa me contó que había una mujer que estaba embarazada y que iba a ver a Nelson en esa fecha, antes del golpe. Mi tía piensa que era pareja de él. Después mi madre, cuando le dieron la pensión de reparación por los detenidos desaparecidos, buscó harto a esa mujer y no la encontró. Yo le he preguntado a gente que era de Paine, pero nadie sabía nada. Nunca supimos más de ella, no sabemos la historia ahí, ella está desaparecida. Nunca he conversado con la Agrupación este tema. Todos conocimos a Nelson, el menor tiene recuerdos más vagos, pero yo me acuerdo perfectamente de él, yo tenía 11 años para el golpe de Estado
Su detención Mi hermano se ausentó de su casa después del 11 de septiembre del ’73, y huyó a una casa con un amigo, Alejandro Moraga Avaria, que lo llevó donde Jorge Adolfo Verdugo Rojas, que era demócrata cristiano y quien lo fue a dejar a la comisaría de Paine. Tanto mi hermano como Pedro León Vargas Barrientos2 fueron a presentarse a la comisaría, a preguntar si es que tenían algún cargo o si había algún acusación en su contra. También porque es un pueblo donde tú te conoces con todos, con los carabineros, entonces nunca pensaron que iban a vivir ese martirio, que los iban a torturar, que les iban a quebrar los huesos, que después los iban a subir a un camión, y que los iban a fusilar. No estaba en su mente eso. Ellos tenían camiones, tenían el poder, eran los latifundistas del sector y tenían una odiosidad con toda la gente que era de izquierda y además que todos ellos eran campesinos. 28 años tenía Nelson a la fecha de su detención. El día 14 de septiembre de 1973 ingresó a la Subcomisaría de Paine por medio del señor Verdugo, que era algo así como el administrador del predio en el que trabajaba mi hermano. Verdugo lo lleva en un auto para presentarse en carabineros. ( EXTRACTO )
El ministro de Justicia de Boric, hijo de un policía, hoy lidera la búsqueda de presos desaparecidos de la dictadura
Fuente :elpais.com 13/4/2023
Categoría : Prensa
El abogado Luis Cordero revela por primera vez en conversación con EL PAÍS la historia de su familia: dos tíos de su padre se encuentran entre las víctimas de desaparición del régimen militar de Pinochet
La noche del miércoles 5 de abril, el ministro de Justicia chileno, Luis Cordero Vega (Santiago, 50 años), acababa de llegar a su casa cuando recibió un llamado desde el Palacio de La Moneda. Le informaron de una tragedia: el cabo de Carabineros Daniel Palma, de 33, había recibido un balazo en la cabeza cuando intentaba realizar una fiscalización en el centro de Santiago. El policía ni siquiera alcanzó a bajar de su moto cuando un grupo de delincuentes, que viajaba en un auto, le disparó.
Cordero llegó rápidamente a la Posta Central, uno de los principales hospitales de urgencia de Santiago Centro, donde Palma aún agonizaba. Se encontró con escenas de tristeza y desolación. Estaban allí la ministra del Interior, Carolina Tohá, el general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, además de varios policías. En una pequeña sala, aguardaba la esposa de Palma, una carabinera de 27 años embarazada de seis meses. A esa hora, pasadas las diez de la noche, el atentado al funcionario ya provocaba conmoción nacional, porque en apenas 23 días otros dos policías habían sido asesinados. Ya de madrugada, Palma se convirtió en la tercera víctima de la institución en menos de un mes, reflejo de un país que atraviesa su mayor crisis de seguridad con la irrupción de una nueva delincuencia armada y cuyo crimen empujó la aprobación veloz en el Congreso de una ley que da más poder al trabajo policial.
En esas dramáticas escenas en la Posta, Cordero vio pasar varias imágenes de su infancia en los años ochenta. No solo creció en el sector de avenida Matta, donde fue asesinado Palma, sino que, además, pocos sabían esa noche que su padre, Luis Cordero Silva, fue policía en una comisaría de Santiago. “Mi papá también tenía esos turnos 24 x 24, de un día de trabajo, por uno de descanso. Y la incertidumbre de cuando un policía está en la comisaría, es que puede pasar cualquier cosa”, dice el ministro en una entrevista con EL PAÍS.
En esa larga noche de espera, Cordero se acercó al general Yáñez. “Yo lo entiendo bien, porque conozco esta familia de Carabineros”, le dijo. Al día siguiente, cuando ambos se encontraron en el responso de Palma, el jefe de la policía se aproximó discretamente al ministro y le mostró la antigua ficha institucional con la fotografía de su padre.
El plan de búsqueda
Luis Cordero, abogado y doctor en Derecho, de la centroizquierda moderada, fue nombrado por el presidente de izquierdas Gabriel Boric como ministro de Justicia el 11 de enero pasado. Asumió en reemplazo de Marcela Ríos, en medio de la crisis política que generaron los 13 indultos que concedió el mandatario, 12 de ellos a condenados por delitos del estallido social chileno de octubre de 2019 (entre ellos saqueos, incendios y el intento de homicidio de una policía). En el grupo, se supo después, varios de esos excarcelados tenían antecedentes policiales por delitos comunes, distintos a los de la revuelta.
Si bien buena parte de sus tres meses en el cargo se han concentrado en resolver el complejo caso de los indultos, y luego en la agenda contra la delincuencia tras los homicidios de los carabineros, al asumir el ministerio Boric le encargó a Cordero una tarea clave: liderar el plan de búsqueda nacional de los detenidos desaparecidos y ejecutados, cuyos cuerpos no han sido encontrados. Un programa que será presentado en la víspera de la conmemoración los 50 años del Golpe de Estado, el próximo 11 de septiembre, y en el que el ministro de Justicia vuelve a encontrarse frente a su propia su historia: dos tíos de su padre, Luis Ramón Silva Carreño y Manuel Silva Carreño, son detenidos desaparecidos.
Según los datos actualizados del Ministerio de Justicia, tras la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), en Chile hay aún 1.469 víctimas de desaparición forzada. De ellas, 1.092 son detenidas desaparecidas, mientras que otras 377, que fueron ejecutadas, están en la misma condición. Del total de personas, solo 307 han sido identificadas.
Boric pretende firmar el plan el próximo 30 de agosto, el Día Internacional de la Desaparición Forzada de Personas, para que sea una política pública de Estado permanente. “Las investigaciones penales, que han llevado a condenas a sus perpetradores, abordan un aspecto específico, pero por sus características no abordan cómo las personas fueron hechas desaparecer o ejecutadas en términos sistémicos. ¿Cuál fue el tránsito por el que tuvieron que pasar mientras estuvieron en manos del Estado? Esas son informaciones de las que, en general, no disponemos”, explica el ministro sobre el plan.
Cordero agrega: “Lo que no ha pasado hasta hoy es que el Estado chileno reúna en un solo lugar toda la información sistematizada, de modo de tener conocimiento de esas circunstancias generales en que esas personas fueron detenidas y hechas desaparecer. Detrás de esto no solo hay un tema de verdad y justicia, sino también de memoria y reparación a las víctimas y familiares. Y una manera en que la sociedad chilena debe reconocer y establecer una garantía de no repetición”.
Un dolor en silencio
Cordero creció en el barrio avenida Matta, justamente donde fue asesinado a sangre fría el carabinero Palma. En ese sector, su abuela materna, Adriana Alderete y su madre, Isabel Vega, tenían un popular boliche llamado El Cairo. Sus padres se conocieron a fines de los años sesenta, cuando el policía Luis Cordero Silva dirigía el tránsito a pocas cuadras del local. Era hijo de campesinos y había llegado hacía poco a la capital de Chile desde Huelquén, un pueblo rural al interior del municipio de Paine, ubicado a unos 44 kilómetros de Santiago. “La generación de mi papá refleja muy bien a la tropa de Carabineros, personas cuya manera de salir adelante era incorporándose a instituciones armadas”, cuenta el ministro.
De adolescente, Cordero, el mayor de tres hermanos, ayudaba a su madre a atender la caja de El Cairo. Recuerda que por allí transitaban todo tipo de personas. Entre ellas, los vendedores de libros del barrio San Diego de Santiago, que jugaban dominó, y dos emblemáticos dirigentes sindicales de la oposición a Pinochet: Manuel Bustos y Rodolfo Seguel.
Su padre, cuenta, era muy reservado. Y, en sus horarios libres, además, manejaba un taxi. Cordero tiene recuerdos de las noches en que en la dictadura eran habituales los cortes de luz. Junto a su familia escuchaban la Radio Cooperativa, una emisora que se destacó por su oposición al régimen de Pinochet. Y, con un aparato de onda corta de su abuela, sintonizaban también Radio Moscú. ”Era la única forma de saber lo que estaba pasando”, señala.
En su etapa de estudiante de secundaria, Cordero iba a las protestas contra Pinochet, que comenzaron en 1983 y se agudizaron a partir de 1986. Su padre nunca le prohibió ir a las manifestaciones. Era un hecho inusual, pues en ese entonces Carabineros era parte de la Junta Militar que encabezó la dictadura. “La única observación de mi papá era que yo tenía que cuidarme mucho. Pero nunca tuvimos una discusión sobre política”, recuerda. “Mi vínculo con él era de padre a hijo muy formal. Creo que parte de las razones por las que también me emocioné estos días fue porque su muerte fue intempestiva, a los 56 años, de un cáncer fulminante. Pero pese esa relación, que era muy de autoridad, siempre nos dejó con completa libertad”.
Años después, Cordero ha reflexionado en ese comportamiento de su papá. Por un lado, ese papel de autoridad en la familia y, por otro, la libertad de que su familia fuera opositora a Pinochet, y que en la mesa familiar se hablara de las violaciones a los derechos humanos que se cometían en la dictadura.
Hoy, que como ministro lidera el plan de búsqueda de los detenidos desaparecidos, dimensiona esos dos mundos en los que creció y entiende por qué su padre fue como fue. “Paine es un lugar pequeño y mi papá tenía vínculos con el dolor de las violaciones a los derechos humanos. Por eso creo que fue muy respetuoso siempre. Son historias de la vida. Y este era de esos temas presentes, pero no presentes en la familia. Para mi, Paine fue una conversación de la década de los ochenta″.
Pregunta. ¿Y cómo toma hoy, que lidera el plan de búsqueda, la historia de su familia?
Respuesta. Hay algo de sentido de misión en esto y lo he hablado con el equipo que trabaja conmigo. Si hay algo con lo que me daría por satisfecho, es tener el plan de búsqueda. Es lo que personalmente me tiene comprometido, para que genuinamente se transforme en una política permanente por parte del Estado.
Según el Informe de la Comisión Verdad y Reconciliación de 1991, que impulsó el presidente Patricio Aylwin (1990-1994), el primer mandatario democrático después de la dictadura de Pinochet, Manuel Silva Carreño, casado, obrero agrícola de 44 años, fue detenido el 29 de septiembre de 1973 por funcionarios de la comisaría Carabineros de Paine y luego trasladado a la Escuela de Infantería de San Bernardo, municipio que también es parte de la Región Metropolitana, Santiago.
Su hermano, Luis Ramón Silva Carreño, 43 años, casado, siete hijos, obrero agrícola sin militancia política, fue detenido el 16 de octubre de 1973 en Paine, por funcionarios del Regimiento Infantería de San Bernardo, “acompañados de Carabineros y civiles”, dice el informe.
Paine es la zona que, en proporción a los habitantes de Chile, es donde hay mayor cantidad de víctimas de la dictadura: 70 personas. La mayoría eran campesinos y obreros agrícolas.