Fecha Detención : 02-10-1974
Lugar Detención : Santiago
Actividad Política : Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR)
Actividad : Secretaria
Estado Civil e Hijos : Casada, 1 hijo y embarazada
Nacionalidad : chilena
Relatos de Los Hechos
Fuente :Su madre
Categoría : Antecedentes del Caso
Cecilia Miguelina Bojaníc Abad nació en la clínica "Madre e hijo", ubicada en calle Santa Rosa, en la cuadra 15. Fue un día lunes 7 de mayo del año 1951, un día maravilloso para nosotros, sus padres, recuerdo que llovía fuertemente, con viento y granizo…; su padre, René Andrés Bojaníc Hidalgo, trabajaba en la Farmacia Bristol en calle Providencia y yo, su mamá, Eliana Abad Vandenbroeck, era y soy dueña de casa. Vivíamos en esa época en calle Erasmo Escala 2619, casa A.
Nuestra Cecilia fu un bebé y luego una niña cariñosa, siempre alegre y muy inteligente, como lo prueban sus excelentes notas en sus años de estudios; tenía desarrollado un gusto por lo artístico, el dibujo, la pintura, el canto, e incluso un par de cuentos que escribió y que guardo en su recuerdo. Desde niña fue muy sociable, era feliz enseñando y ayudando a amigos o a niños pequeños, y participaba en catos culturales en el colegio. Trabajó en una empresa de Publicidad, luego en otra firma y finalmente en el laboratorio Sandoz. Poe esa época, ella tomaba clases de canto y terminó su último año de estudios secundarios en un liceo nocturno.
Su espíritu inquieto buscaba la forma de dar algo de sí, de ayudar al que sufre, al que no sabe, al que no tiene, comprendiendo cada injusticia y cada carencia de los más necesitados; se dedicó a enseñar y a dar apoyo a grupos de niños, creo que sólo así se sentía feliz. Fue en el colegio donde conoció a su compañero, Flavio Oyarzún Soto, en un momento en que estaba plena de vida y de deseos de entregarse a la causa de los demás. Flavio era un joven bueno, brillante y generoso y ambos se unieron en el camino del ideal común, militaban en el MIR. Su cariño fue bendecido por la llegada de su hijo Leonardo, y Cecilia dejó su trabajo para dedicarse a él. Llevaba una vida humilde, y era feliz en su sencillez.
Un año y medio después del nacimiento de su hijo, y encontrándose embarazada de cinco meses, fue detenida en su casa de calle Paraguay 1156 en la comúna de la Grnja, el día 2 de octubre de 1974. Frente a su departamento vivía una amiga suya, quién relató posteriormente que fueron cinco individuos armados los que se llevaron a mi niña y a su hijo; no le permitieron hablarle amenazándola con una pistola. Al llevarsela, Cecilia le gritó al bajar: " Dile a mi mamá que no sé cuando vuelva, que no alcancé a lavar la ropa del niño"… Encontré al día siguiente las tazas servidas, la papa de Leonardito que no tomó, y el pan y café de la once de Cecilia…además de un gran desorden en toda la pieza. La persona que presenció estos hechos tuvo temor temor de presentarse a declarar. Sólo existe la declaración de una cuñada de mi hija mayor, que vive en Las Condes, en Plaza San Fuentes 252; en su casa se encontraba, por razones de trabajo, el marido de Cecilia, Flavio, ese día de octubre. Bien, hasta allí llegaron esos hombres con mi hija, mi niña buena, que dio el niño a Francis Walker pidiéndole que me lo entregara, pues ella no sabía cuando volvería…y seguida de dos hombres se marcharon, ella y su marido, hacia un automóvil estacionado a la vuelta de la casa, donde los hicieron entrar, se los llevaron!…¡y no he vuelto a verlos jamás! ¿Qué hice, Dios? Esto ha sido espantoso, tan amargo, que no sé en verdad cómo o por qué hemos sobrevivido, tanto buscar, suplicar, preguntar…La Vicaría de la Solidaridad nos ayudó en todo, hicimos toda clase de iligencias, en lugares y centros de detención, cárceles, Misnisterio del Interior, Sendet, Cuatro Alamos, Cruz Roja Internacional; enviamos cartas pidiendo audiencia y atención al caso a Ministros y miembros de la Junta de Gobierno, obteniendo solamente respuestas del Ministerio de Justicia, del jefe de Gabinete, del Ministro, Sr. Nicolás Vargas Villegas, y del Contraalmirante IM Sergio Huidobro Jefe del Gabinete de la Armada en la Junta de Gobierno, ambas diciendo que no tenían nada en su conocimiento sobre el desaparecimiento de mis hijos. Ha sido una búsqueda angustiosa, un dolor que los años no lograrán nunca borrar. No sé por qué fueron detenidos, amigas del colegio y personas que los conocieron sólo tenían elogios para Cecilia, sólo buenos recuerdos. Esta situación de imcertidumbre y angustia afectó profundamente a nuestra familia, causando un dolor que aún nos afecta.
Yo, mamá de Cecilia comencé las diligencias junto a la Agrupación por algunos años, pero hube de alejarme debido al resentimiento en la salud psíquica de mi hija menor, que contaba entonces con diez años. Continué haciendo diligencias esporádicas y escribiendo a organismos extranjeros solicitando apoyo a nuestro caso.
Yo condeno al régimen que ha dejado un rastro de dolor y de muerte en nuestro país, para dirigir una nación se necesita la participación de todo un pueblo, el respeto por la vida y por cada ser humano sin distinciones, se necesita trabajar por y con la verdad, con la frente en alto, con la dignidad que los que matan, los que torturan, han perdido. Como madre, y como parte de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, no clamo por la venganza ni por la sangre de los victimarios. Sólo espero, que así como que hay Dios en el cielo, vendrá la hora de la verdad y de la ansiada justicia.
Poesías para ti
Si en el desierto un pájaro
entona canciones,
y en el crudo invierno una flor
deja de asomar,
si a esto puedo añadir
comparaciones,
ello, eres tú, mamá.
La primavera está
repleta de emociones,
en el invierno hay nieve
y el viento viene y va,
durante todo el año
mi voz de amor compone,
canciones para tí, mamá.
Y cuando el infinito
venga aquí y entone,
palabras que contengan
tranquilidad y paz,
olvidaré mi vida
mi mundo y mis temores,
sólo te llamaré a ti
Jueza exclusiva procesó a Maximiliano Ferrer Lima
Fuente :El Mostrador 7 de Junio 2002
Categoría : Prensa
La titular del Cuarto Juzgado del Crimen de San Miguel, María Teresa Díaz, procesó al brigadier (r) y ex agente de la DINA Maximiliano Ferrer Lima como presunto autor del secuestro de la pareja Cecilia Bojanic Abad y Flavio Oyarzún Soto, militantes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR).
El procesamiento contra Ferrer Lima dictado por la jueza Díaz es el primero que debe enfrentar el ex oficial en causas que llevan jueces exclusivos, aunque ya antes había sido acusado en calidad de autor por el crimen del dirigente sindical Tucapel Jiménez Alfaro.
Flavio Oyarzún y Cecilia Bojanic fueron detenidos el 2 de octubre de 1974 y llevados al centro de reclusión de la DINA ubicado en José Domingo Cañas. La mujer, que tenía 23 años al momento de ser detenida, se encontraba con cinco meses de embarazo cuando desapareció tras ser detenida en su casa, ubicada en la comuna de La Granja. La pareja tenía un hijo de un año y medio.
En los últimos días, la jueza del Cuarto Juzgado del Crimen de San Miguel también procesó al ex agente del Comando Conjunto Otto Trujillo Miranda en la causa por la desaparición de Miguel Rodríguez Gallardo, detenido el 28 de agosto de 1975.
Trujillo ya había sido encausado por otros jueces con dedicación exclusiva
Corte de Apelaciones reduciría los plazos
Fuente :Primera Linea 10 de Julio 2002
Categoría : Prensa
Pese a que la evaluacion es positiva, en tribunales se indica que la entrada en la fase final de las investigaciones es un factor que augura que no es necesario “tanto tiempo” para seguir adelante con su quehacer. Se indica que sólo cuatro de los cinco jueces exclusivos seguiría en este rango y se sumaría un nuevo magistrado al selecto grupo.
En la recta final de su investigación, los cinco jueces con dedicación exclusiva aguardan a que el próximo lunes 22 de julio la Corte de Apelaciones de Santiago y de San Miguel se pronuncien sobre la ampliación de los plazos para seguir adelante con sus procesos sobre derechos humanos, aunque en esta oportunidad se prevé que se acoten los períodos de trabajo.
Esta es la primera vez que los tribunales de alzada analizarán el estado de los jueces especiales, luego que la Corte Suprema delegará esta responsabilidad en los superiores directos de los magistrados de turno.
A la luz de los avances de los procesos, fuentes judiciales estiman que se mantendrían cuatro de los cinco magistrados. Seguirían en carrera la titular del Noveno Juzgado del Crimen de Santiago, Raquel Lermanda; del Octavo Juzgado del Crimen de Santiago, María Ines Collin; la titular del Cuarto Juzgado del Crimen de San Miguel, María Teresa Díaz; y la titular del Primer Juzgado de Letras de San Bernardo, Cecilia Flores. Los pronósticos dicen que quedaría excluido del selecto grupo el magistrado del Décimo Juzgado del Crimen, Juan Antonio Poblete, el único del equipo que no ha procesado a nadie en sus causas y que -según las mismas fuentes- difícilmente avanzará en sus casos.
En cambio se supone que reingresará al grupo el titular del Tercer Juzgado del Crimen de Santiago, Mario Carroza, quien ya solicitó a la Corte Suprema su cambio de preferente a exclusivo. Lo mismo hizo hace algunos días el Programa de Derechos Humanos del ministerio del Interior, cuyo director Luciano Fouillioux se entrevistó con el presidente de la Corte de Apelaciones de Santiago, Carlos Cerda, solicitándole la incorporación de Carroza.
Pese al optimismo que ronda en torno a la evaluación de los magistrados, existe también la certeza que queda poco y nada por hacer en algunos procesos, antecedente que incidiría en que la prórroga sea más acotada y ya no de tres meses. La respuesta queda en manos del tribunal de alzada que fijará estos plazos en virtud al informe que entregan mensualmente los magistrados y que se profundiza al terminar su período con un documento más extenso. Se estima que de existir diligencias pendientes que sean practicables y que aporten a la investigación no habría obstáculos para la prórroga. En esa línea, cobra un rol gravitante el informe del ministro visitador de cada tribunal.
Derechos humanos: Juez condena a Contreras a 10 años de cárcel
Fuente :20 de Diciembre 2006 La Nacion
Categoría : Prensa
El ministro Juan Eduardo Fuentes dictó ayer una nueva condena contra el general (r) Manuel Contreras, como autor del secuestro calificado de los militantes del MIR Cecilia Bojanic Abad y Flavio Oyarzún Soto, detenidos en Santiago el 2 de octubre de 1974.
Por el mismo delito, el juez dictó igual pena contra el ex agente civil de la Dina Osvaldo Romo; y condenó a cuatro años sin beneficios a los ex oficiales Francisco Ferrer Lima, Marcelo Moren Brito, Miguel Krassnoff y Fernando Laureani.
El único ex Dina que obtuvo la libertad vigilada fue Orlando Manzo, quien recibió una pena de 3 años como cómplice.
En tanto, en un fallo dividido la Sexta Sala de la Corte condenó a nueve ex miembros del Comando Conjunto por "asociación ilícita genocida", por haberse organizado para perseguir y exterminar a personas que pudieren "sustentar ideología marxista", a quienes recluyeron en la Academia de Guerra Aérea.
El tribunal procesó, además, a tres miembros del organismo en calidad de coautores del delito de ilegítima privación de libertad del dirigente de la CUT, José Luis Baeza Cruces.
Enésima condena contra “el Mamo”: Por las desapariciones de dos miristas
Fuente :Sábado 14 de marzo de 2009 La Nación
Categoría : Prensa
El enésimo fallo contra el general (R) Manuel Contreras Sepúlveda, alias “el Mamo”, dictó la Corte de Apelaciones de Santiago, esta vez por los secuestros calificados de Cecilia Bojanic Abad y Flavio Oyarzún Soto, ocurridos a partir del 2 de octubre de 1974 en la comuna de La Granja, Región Metropolitana.
Contreras Sepúlveda, ex director de la DINA, fue condenado a 10 años y un día por las detenciones y posteriores desapariciones de Bojanic y Oyarzún, militantes del MIR. La mujer, al momento de su detención, presentaba un embarazo de cinco meses.
Otros cuatro integrantes de la ex DINA, Marcelo Moren Brito, Miguel Krassnoff Martchenko, Fernando Lauriani Maturana y Francisco Ferrer Lima, fueron sentenciados a 4 años de presidio cada uno.
TODAS IBAMOS A SER REINAS - Extracto
Fuente :Serie Verdad y Justicia - Volumen 1 - CODEPU - 1990
Categoría : Antecedentes del Caso
TODAS IBAMOS A SER REINAS – Extracto
Estudio sobre nueve mujeres embarazadas que fueron detenidas y desaparecidas en Chile – Serie Verdad y Justicia – Volumen 1 – CODEPU – 1990
CECILIA BOJANIC ABAD.
Cecilia era la mayor de 3 hermanos. Su padre, Andrés Bojanic era empleado en la Farmacia Bristol de Providencia y su madre Eliana Abad, dueña de casa.
Cecilia nació el 7 de mayo de 1951. Desde chica tenía gustos marcados por el dibujo, la pintura, e incluso llegó a escribir dos o tres cuentos que su madre guarda celosamente. Siempre participaba o era la que organizaba los actos culturales de su colegio. Era además muy sociable. Por dificultades económicas de su familia debió terminar sus estudios secundarios en una escuela nocturna. Por esa época tomaba clases de canto. “Tenía una gran sensibilidad frente a la pobreza, siempre estaba tratando de ayudar a los niños más necesitados. La injusticia la desesperaba. Fue en el liceo donde conoció a Flavio”, quién era “brillante y generoso”. Se casó con él a los 20 años, la madre de Cecilia dice que ellos:“llevaban una vida humilde y eran felices en su sencillez’.
Cecilia trabajaba como secretaria. Primero en una empresa de publicidad y luego, al momento de su detención, en el laboratorio Sandoz.
El día 2 de Octubre de 1974, individuos armados llegaron a la casa ubicada en la calle Paraguay 1156 de la comuna de la Granja, donde vivían Flavio, Cecilia y su hijo Leonardo de un año y medio de edad. Los individuos luego de allanar la casa y al no encontrar a Flavio secuestraron a Cecilia y a Leonardo. Ella alcanzó a gritar a una vecina “dile a mi mamá que no sé cuando vuelva que no alcancé a lavar la ropa del niño”.
Su madre relata: “al día siguiente al ir al departamento, encontré las tazas servidas, el pan y el café y la mamadera que Leonardo no tomó. Además un gran desorden en toda la pieza”.
Los secuestradores, dos individuos vestidos de civil, en el momento que huían con Cecilia y su pequeño hijo, se encontraron con una vecina en un pasadizo que separaba a ambas casas y la amenazaron con una pistola diciéndole: “usted no ha visto nada”.
Luego del rapto de madre e hijo, que fueron introducidos en un automóvil, los secuestradores se dirigieron a la casa de la hermana de Cecilia, Jimena Carolina, a buscar a Flavio Oyarzún. Este se encontraba en la casa de una vecina de Jimena Carolina siendo allí detenido. La señora Mary Walter, relatará más tarde estos hechos.
Todos estos hechos fueron detallados en la denuncia por el secuestro de Cecilia y Flavio, interpuesta un tiempo después por la madre de Flavio, señora Herminia Soto Almocid, C.I. No: 33.602 de Puerto Ayes, ante el Cuarto Juzgado del Crimen de Mayor Cuantía de Santiago, Causa Rol 9.746. En ella, doña Herminia declara: “el día 2 de Octubre de 1974, alrededor de las 6 de la tarde dos individuos, vestidos de civil y armados y que, según presumían personas que los vieron, serían de los Servidos de Inteligencia, llegaron hasta el domicilio ya indicado del matrimonio ya individualizado y a viva fuerza, apoyándose en las Armas que portaban y exhibían y aprovechándose de la superioridad de su sexo, procedieron a secuestrar a mi nuera y a mi nieto Leonardo Oyarzún Bojanic, de sólo año y medio de edad”.
“Los secuestradores o aprehensores, que en ningún momento se identificaron, incluso en el momento que huían y ya habían sustraído al menor y a su madre, se encontraron en un pasadizo que separaba la casa de mi hijo con la casa colindante, con una vecina a quiénes amenazaron diciéndole: ‘usted no ha visto nada’. Esta vecina, que naturalmente esta muy asustada y que no ha sido posible que me diera su individualización completa, aún vive en la misma dirección, calle Paraguay No 1340, paradero 22 de Santa Rosa, en esta ciudad”.
“Esa misma tarde estos individuos llevaron a mi nuera Cecilia Bojanic, a casa de una hermana de ella (se refiere a doña Jimena Carolina Bojanic), en donde procedieron a aprehender o secuestrar a mi hijo, Flavio Arquimides Oyarzún Soto, ya individualizado, llevándoselo junto con su esposa a un lugar no precisado. El menor Oyarzún Bojanic fue devuelto el mismo día en que fuera sustraído. Sin embargo a sus padres aún se les mantiene privados de libertad y ocultos”.
En el mismo proceso comparece, además doña Mary Walter Armijo, domiciliada (al igual que la hermana de la afectada) en Plaza Sanfuente No 252, de las Condes quien declara a fs.14: “..fui testigo presencial de la detención de Flavio Oyarzún, hecho que ocurrió el día 2 de Octubre de 1974 y mientras éste se encontraba de visita en mi domicilio. Llegaron ese día dos personas vestidas de civil, las cuales traían detenida a la esposa de Oyarzún y al hijo de ambos, de meses de edad. Estas personas no se identificaron y solamente se limitaron a entrar y sacar a Oyarzún desde mi domicilio en calidad de detenido”.
…..
CECILIA BOJANIC y Flavio Oyarzún fueron detenidos el 2 de octubre de 1974, y luego fueron conducidos a la casa de José Domingo Cañas No 1369-1349 de la Comuna de Ñuñoa, centro de reclusión de la DINA, entre los meses de agosto y noviembre de 1974. En los días posteriores al golpe esta residencia fue utilizada por la Embajada de Panamá, para alojar asilados. Al ser desocupada, fue tomada por la DINA. En la actualidad es un albergue de menores.
En este centro secreto operaba el Capitán de Ejército Marcelo Moren Brito y el Teniente Miguel Krasnoff Marchenko, alguien conocido como “Teniente Pablito” (‘Teniente Pablito” era el apodo que usaba el Teniente del Ejército Fernando Adrian Laureani Maturana) y también el Grupo Halcon 1 a cargo de “El Troglo’. Es posible que un hombre al que decían Capitán Maxy cuyo nombre es Francisco Maximiliano Ferrer Lima haya sido el directamente responsable de este centro de Interrogatorio – tortura, muertes y desaparecimientos.
La estadía de Cecilia Bojanic en estos lugares fue confirmada por testimonio de otros detenidos que compartieron días de reclusión con ella, y que más tarde fueron liberados. A fs. 28 del proceso por secuestro, se acompaña una declaración jurada ante Notario Público de Alemania Federal, fechada el 15 de octubre de 1975, en la cual la Sra. Marta Caballero Santa Cruz, nacida el 1 de agosto de 1939, con domicilio en 6.000 Frankfurt am. Main, calle Metz 8, con pasaporte chileno No: 1.067203. afirma: “Durante mi permanencia en la Cárcel, sección investigaciones DINA, ubicada en la calle José Domingo Cañas, de Santiago de Chile, y en la sección 4 de la Cárcel Tres Álamos de Santiago, entre el 5 de octubre de 1974 y el 15 de octubre de 1974 vi a la Sra. Cecilia Miguelina Bojanic Abad, que se encontraba con un embarazo de 4 meses”
Entrevistada en Chile, en el curso de esta investigación, Marta Caballero Santa Cruz Ci. No: 4.550.643-6 de Santiago, relata así su encuentro con Cecilia Bojanic: “Fui detenida el día 3 de octubre y trasladada con los ojos vendados a la casa de José Domingo Cañas. Allí fui interrogada y torturada. Al cabo de 3 días, es decir el 6 de octubre fui trasladada en carácter de incomunicada a Cuatro Álamos. Me introdujeron en una pequeña pieza y me quitaron la venda. Allí había 3 mujeres: Rosalía Martinez; Inés Lamozay Cecilia Bojanic esta última estaba embarazada. Era de mediana estatura, ojos claros, pelo corto y liso, muy expresiva, alegre y espontánea, cantaba permanentemente a pesar que durante 3 días tuvo intenso dolor de muelas. Cantaba siempre una canción para que Flavio la oyera…. a la distancia se escuchaba una melodía en respuesta Recuerdo que me contó que vivían en un sector popular en un departamento pequeño, pobre pero que ella lo tenía hermoso y lleno de vida”.
“Cecilia se veía tranquila y segura Estaba confiada en que pronto la dejarían en libre plática y luego en libertad pues nos decía que ella no tenía caros políticos de responsabilidad. Estaba tranquila y trataba de darnos ánimo a nosotras. Recordaba permanentemente a su hijito Leonardo y nos contaba cosas hermosas de él cómo hablaba, sus gestos, sus expresiones, sus sonrisas”.
“Con Rosalía Martinez Cereceda, artista y música, en voz muy baja cantaban a dúo para estimularnos, para darnos fuerza y esperanzas”.
“El guardia que nos cuidaba que evidentemente estaba del lado nuestro, a escondidas introdujo una guitarra en la celda y luego una noche logró conducir a Cecilia frente a la pieza donde estaba Flavio para que lo viera .Este guardia a quien le decíamos “Mauro” fue posteriormente asesinado” ”. (Su nombre era Carlos Carrasco Matus. Fue detenido el 14 de Marzo de 1975 en su domicilio, por dos funcionarios de la DINA; días después un oficial de la DINA retiro de su casa el arma de servicio de Carrasco. El 26 de marzo el oficial de la DINA placa número 8869, comunico al padre que este se encontraba en la prisión de ‘Tres Álamos”. Dos días mas tarde ese mismo oficial concurrió a la casa de Carrasco, comunicando a sus familiares que este se habla fugado ignorándose donde se encontraba.’)
“Un día, debe haber sido el 9 o 10 de octubre, entró Mauro a buscarla, le dijo que ella y su marido serían trasladados. Se despidió tranquilamente de nosotras estaba contenta, segura de que la liberarían. Nos besó y nos dio ánimo; Cecilia nunca llegó a Tres Álamos y con el tiempo supimos que nunca llegó a ningún lado y que ella y Flavio, junto a otros que fueron detenidos en esa época están también desaparecidos
Ratifica lo afirmado en el testimonio anterior, la declaración jurada ante Notario Público del 3 de diciembre de 1975, en la ciudad de Ulm, Alemania Federal, otorgada por don Eduardo Lebrecht, pasaporte alemán No: 4.087261, este testigo señala: “.. 1) Fui detenido la noche del 30 de septiembre de 1974 por la DINA, en la vivienda de calle Carlos Silva Vildósola, parcela 178, en Santiago de Chile. 2) Fui llevado al centro de torturas de José Domingo Cañas, de la Comuna de Ñuñoa, en Santiago de Chile, y estuve allí el l,2 y 3 de octubre de 1974, donde vi y hablé con las siguientes personas: Flavio Oyarzún Soto y su esposa, la cual estaba embarazada…”. Esta declaración se encuentra acompañada a Ls. 39 en el proceso criminal antes mencionado.
El testimonio de doña Rosalía Martinez Cereceda, C.I. No:1.684.626, de Israel, que consta en declaración ante Notario Público otorgada en la ciudad de Tel-Aviv, Israel, el 3 de noviembre de 1975, agrega mayores detalles sobre la permanencia de la afectada y su cónyuge en centro de reclusión a cargo de la DINA. La testigo expresa: “…Que fui detenida por el Servicio de Inteligencia Nacional – DINA – el día 22 de septiembre de 1974 mientras me encontraba en mi casa, calle Alonso de Canas 1107”.
“Que fui conducida por el personal de la DINA a una casa, que después supe; estaba ubicada en José Domingo Canas esquina República de Israel En esta casa permanecí hasta el día 5 de octubre de 1974,fecha en que fui conducida al pabellón incomunicados, ubicado en el campo de prisioneros de Tres Álamos. Allí permanecí hasta el 9 de noviembre; fecha en que pasé a libre plática hasta fin de diciembre; mes en que fui expulsada del país”.
Durante mi estadía en la casa de José Domingo Cañas pude ver allí a Cecilia Bojanic y su marido, Flavio Oyarzún, que fueron detenidos aproximadamente el día 2 de octubre de 1974, también por personal de la DINA (las fechas no las puedo precisar con demasiada exactitud debido a que las condiciones no lo permitían). Cecilia estaba embarazada de 5 meses. Ellos fueron sacados de ahí el día 4 de octubre en la noche y fueron trasladados e incomunicados a Cuatro Álamos”.
“El día 5 de octubre, cuando llegué al pabellón de incomunicados, me encontré nuevamente con Cecilia, que estaba en la pieza No 2 de mujeres. Cecilia se encontraba muy bien de salud, pero necesitaba control médico por su embarazo, por lo que fue revisada por el médico del pabellón, que le recetó vitaminas”.
“Ella se encontraba en la lista regular de detenidas ya que todas las mañanas y noches se pasaba lista con nuestros nombre”.
“Aproximadamente a mediados de octubre, Cecilia, su marido Flavio y otras personas, fueron sacadas como a las 11 de la mañana para ser llevadas a un lugar desconocido que no se mencionó. Nunca más los vimos ni supimos nada de ellos”.
Fondo Colectivo Bordadoras por la Memoria de Valparaíso
Fuente :museodelamemoria.cl sin fecha
Categoría : Prensa
Tapiz bordado por el Colectivo Bordadoras por la Memoria de Valparaíso en homenaje a Cecilia Miguelina Bojanic Abad detenida desaparecida desde el 2 de octubre de 1974.
Cecilia tenía 23 años, era secretaria y militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria. Estaba embarazada de 5 meses, casada con Flavio Oyarzún Soto y con él ya tenían un hijo de un año y medio.
El día de su detención Cecilia se encontraba en su domicilio en la comuna de La Granja, hasta allí llegaron dos sujetos de civil quienes se la llevaron junto a su pequeño hijo Leonardo en un auto hasta un segundo domicilio en Las Condes. En este lugar se encontraba su esposo al que también detuvieron, esta casa era de la hermana de Cecilia, afortunadamente dejaron al niño en este lugar. Llevándose al matrimonio Oyarzún Bojanic hasta el recinto de detención de José Domingo Cañas y posteriormente a Cuatro Álamos, desde donde ambos desaparecieron a mediados de octubre de 1974.
Parte de la colección "Grávidas Mariposas… Yo soy" que representan el rostro de 12 mujeres detenidas desaparecidas y embarazadas en Dictadura, realizados en 2017.