Riveras González Luis Artemio

Rut:

Cargos:

Grado : Carabinero

Rama : Carabineros


Rol 50.548-2011: caso Néstor Artemio Iván González Lorcay

Fuente :Poder Judicial, 5 de Julio 2013

Categoría : Judicial

Declaración judicial de la cónyuge de la víctima (Néstor Artemio Iván González Lorcay),  doña  Evangelista Soto Pino, quien a fojas 92 expone que en septiembre de 1973 vivía junto a su marido frente a la estación de ferrocarriles  de Marchigüe. Ambos  eran amigos del Diputado de Santa Cruz Joel Marambio y pertenecían al Partido Socialista, del que su cónyuge era miembro activo.

Sostiene que el 13 de septiembre  de 1973 el Diputado lo llamó en 3 oportunidades al teléfono público que estaba instalado en la casa de su vecino Arturo Catalán Toledo, señalándole que· pretendía trasladarse a vivir al sector Mallermo  donde  existía un  asentamiento de campesinos, pero Iván le manifestó que aquello podía perjudicar a los lugareños. El caso es que, a consecuencia de tales llamados, su cónyuge fue citado en varias ocasiones a la Tenencia de Carabineros (Marchigüe) que estaba a cargo del Oficial o Teniente Jaíme Valenzuela, apodado ''El  Trauma”, quien  lo interrogaba sobre el paradero de  Marambio  y  sobre la  existencia de  armas  en el sector, cuestiones que éste ignoraba, Fue detenido varias veces y después puesto en libertad, previo a recibir  severos  castigos. 

Así, el 17  de  septiembre de ese año fue aprehendido por Carabineros y militares, quienes  lo  llevaron hasta la Tenencia y luego hasta la Cárcel de San Femando, por haber sido sindicado falsamente como uno de los  autores  del supuesto  asalto al cuartel.  En San Femando estuvo 9 días detenido, tras los cuales fue puesto en libertad, hasta que el 15 de octubre de ese año  el oficial Valenzuela  le mandó  a  decir  que debía presentarse en la Tenencia a [as 19:00 horas, orden que su marido cumplió, mientras que ella también se apersonó en esa  unidad  policial,  tras llevar a su hijo menor al hospital, pero como no  le  permitieron  permanecer allí se fue a la casa de su madre, ubicada  al  frente  del  cuartel,  donde se  quedó hasta que divisó salir a su marido a las 21:50 horas,  se  acercó  a  él,  quien  le dijo que no podía esperarla pues le  habían  ordenado  caminar  derecho  por calle Libertad hacia el sur, le pidió  que no  se  fuera de inmediato,  pero  ella no le hizo caso, fue a buscar a su bebé y lo siguió a 30 metros de distancia por la calle de tierra, desnivelada y oscura, no obstante lo cual, pudo  divisar  que cuando Iván llegó al cruce con calle Carrera, en la  esquina  de  la  vereda  derecha se encontraba Francisco Acevedo Silva, apodado "el Pato'' y por la esquina contraria aparecieron dos sujetos con ponchos oscuros, a quienes reconoció como Luis Riveras y Julio Rodríguez, por la cojera del primero y la contextura y estatura del segundo. Ambos se acercaron a la víctima y caminaron junto a él, uno a cada lado y cuando llevaban media cuadra más o menos divisó en el suelo unas chispas y sintió a la vez un fuerte ruido, su marido cayó al suelo, ella corrió hasta él y los sujetos de manta huyeron en la misma dirección. Hace presente que "el Pato" no se acercó a ayudarla, sino que entró a su casa y no volvió a salir.

Ella, en tanto, pidió auxilio, pero nadie la asistió y al cabo de unos minutos aparecieron unos carabineros, algunos de los cuales supuestamente salieron a la siga de los autores del hecho, sin darles alcance. Posteriormente detuvieron a varias personas que vestían poncho, sin encontrar a los hechores. Reitera que quien citó a su marido al cuartel fue el teniente Valenzuela, quien se supone que lo interrogó y luego lo dejó en libertad, por ende, en su concepto, él es responsable directo de su muerte. Finalmente sostiene que ese mismo año Valenzuela fue separado del servicio por estar implicado en tráfico de armas.

Declaración judicial de Julia lndalicia Zamorano Toro, quien en fojas 31O sostiene haber sido la polola de Luis Riveras hace bastantes años atrás y por un corto periodo. Indica que el día que mataron a GozáJez Larcay ella se encontraba en su domicilio y no sintió los disparos, enterándose de lo ocurrido cuando le abrió la puerta a Riveras y se encontró con el alboroto en desarrollo, entonces éste le comentó que habían matado a Iván y luego siguió su camino de manera solitaria, mientras que ella se quedó en la puerta de su casa y luego decidió ir al Hospital, que estaba frente a su casa, donde se encontró con la esposa de Iván, quien llevaba sus rodillas ensangrentadas. Hace presente que por comentarios posteriores, que circularon en el pueblo, se enteró que Riveras podía ser uno de los autores del hecho