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Cruz Olivares Armando – Memoria Viva

Cruz Olivares Armando

Rut:

Cargos:

Grado : Sargento 1°

Rama : Armada

Organismos : Central Nacional de Informaciones (CNI)

Año Fallecimiento : 1988


La Ira de los Infantes

Fuente :APSI, 22 de Mayo 1988

Categoría : Prensa

En la madrugada de los dfa-S 6 y 7 de mayo,numerosos infantes de marina encapuchados ocon SU-S rQStros pintadJJs,y funcionarios de lo Central Nocional de lnformaciones-CNl-realízaron sorpresiuos allanamientos endi-Stintospuntosde Viña del Mory Valparatso, detenumdoaquince perSt>nos presuntamente vinculadas al Frente Patriót_= Maruul Rodrlguez,diezdelascuales permanec(an incomunicadas al cierred·e esta edición

EI operativo se realizó a rafz de una confusa balacela que tuvo  lugar el jueves 5 en el sector Gómez Carreño de la ciudad jard!n. Allí mu­ rió el sargento segundo de la Marina, Armando Cruz Olivares, quien tam­bien era miembro de la CNI, y resulta­ ron herido Mauricio Auvedo -c:on­ ductor de un taxibus- y Roberto Iko Andaur Rodríguez, de 24 añoe, radio­ telegrafista de la Marina Mercante quien,aegún la versión oficial,sena je­fe regional del FPMR
 

Ocurrido este hecho, la Jefatura de Zona en Estado de Emergencia in­formó a la opinión pública que An­daur era objeto de seguimiento por parte de los agentes y que, ante "una actitud sospechosa del extremista•, se le intento detener. Este al verse acosado, habría abordado un vehículo de lo­comoción colectiva, desde donde ha­bría disparado contra los funcionanios de la CNI, hiriendo de muerte a uno de ellos. "Andaur fue herido, al igual que el conductor de la micro, producto del fuego cruzado", señalaron las fuen­tes oficiales.

Sin embargo, esta versión tiene su lado oscuro: por lo menos cinco re­latos de testigos, aunque difierent en detalles, ooncuerdan en señalar que el funcionano de la Armada fue muerto por los diaparos de sus propios compa­ñeros y que Andaur no pudo usar la es­copeta de cañón reoortado que, según se el portaba en un bolso deportivo. El conductor del taxibus, Mauricio Acevedo, contó a la prensa desde el Hospital del Trabajador donde per­manece internado por un impacto de bala en el braio izquierdo- que An­daur subió a la micro (luego de aban­donar un automóvil en que viajaban otros doe individuoes que huyeron en distintas direcciones) y que, una vez a­rriba, lo encañonó por la espalda obligándolo a continuar la marcha: "Los agentes empezaron a disparar sobre la maquina desde varias posiciones. Una de las balas disparadas casi a que­marropa desde el costado izquiedo me dio  en  el  bíceps",  recuerda  Acevedo. Añade: "El extremista, en ese momento gritó:·¡no me maten, me rindo!', tendido en el suelo. Acto seguido, lo saca­ron del vehículo, lo tendieron en la ca­lle, le pusieron las manos en la espalda y le colocaron esposas, llevándoselo". El chofer aseguró también que An­daur no pudo utilizar el arma "porque se le trabaron los cartuchos".