Rut:
Cargos: Fiscal Militar de Traiguén
Grado : Capitan
Rama : Ejército
Organismos : Servicio de Inteligencia Militar (SIM)
Ministro Álvaro Mesa dicta acusación contra paracaidista del Ejército (r) por apremios ilegítimos en Traiguén
Fuente :pjud.cl, 9 de Noviembre 2022
Categoría : Prensa
El ministro en visita extraordinaria para causas por violaciones a los derechos humanos de las jurisdicciones Temuco, Valdivia, Puerto Montt y Coyhaique, Álvaro Claudio Mesa Latorre, dictó la acusación N° 85 en las causas que tramita y formuló cargos en contra del suboficial del Ejército en retiro Gabriel Humberto Díaz Morales, por su responsabilidad en el delito de apremios ilegítimos. Ilícito perpetrado con posterioridad al 11 de septiembre de 1973, en la comuna de Traiguén.
El ministro en visita extraordinaria para causas por violaciones a los derechos humanos de las jurisdicciones Temuco, Valdivia, Puerto Montt y Coyhaique, Álvaro Claudio Mesa Latorre, dictó la acusación N° 85 en las causas que tramita y formuló cargos en contra del suboficial del Ejército en retiro Gabriel Humberto Díaz Morales, por su responsabilidad en el delito de apremios ilegítimos. Ilícito perpetrado con posterioridad al 11 de septiembre de 1973, en la comuna de Traiguén.
En la resolución (causa rol 24.428), el ministro Mesa Latorre sindicó al otrora paracaidista del Comando de Boinas Negras como autor del delito de lesa humanidad perpetrado en contra de las víctimas Antonio Inostroza Segura, Omar Enrique Cuevas Gajardo, Luis Alberto Collao Montalva, Rinaldo Torres Zapata, Carlos Silva Riffo y Jaime Pablo Sperberg Cristia.
En la etapa de investigación de la causa, el ministro en vista logró reunir suficientes antecedentes para dar por acreditados los siguientes hechos:
“A.- Que inmediatamente después del 11 de septiembre de 1973, las autoridades que tomaron el mando del país ordenaron la persecución y detención sistemática de los militantes y simpatizantes de los partidos del gobierno de Salvador Allende Gossens, especialmente de aquellos que ejercían cargos en la depuesta administración pública. Así, según los dichos del entonces Capitán Jorge Bravo Vergara [fallecido, según fs. 676 (tomo II)] se formó la Fiscalía Militar que tenía como propósito citar e interrogar a los civiles que eran reconocidos como militantes de partidos políticos de Traiguén o de aquellos que atentaran contra la seguridad del Estado. Esta labor de citaciones era apoyada por personal de Carabineros y de la Policía de Investigaciones [fs. 10 (tomo I), entre otros antecedentes].
B.- Que hubo detenidos por motivos políticos que permanecían en la cárcel de esa ciudad, los que eran interrogados en dependencias del casino de la unidad militar. Estos detenidos eran trasladados en varias ocasiones y en cualquier hora del día, incluidas altas horas de la noche, desde la cárcel pública de Traiguén hasta el Regimiento y viceversa, estando ubicadas una frente a otra [según Informes Periciales de fs 595 a fs. 603 (tomo II) entre otros antecedentes]. Al llegar al Regimiento, los detenidos eran llevados hasta las dependencias ubicadas en lo que se conocía como casino de Oficiales, funcionando en una sala contigua el grupo liderado por el Capitán Jorge Bravo, el Teniente Pereira [fallecido según fs. 677 (tomo II)], y el cabo Gabriel Díaz, que tenía la especialidad de paracaidista (boina negra) y fue especialmente designado para trabajar allí luego del 11 de septiembre de 1973 (según fs. 10, 15, 19, 25, 74, 155, 259 (tomo I), 405 (tomo II) (entre otros antecedentes).
C.- Que fueron numerosos los detenidos en el Casino de Oficiales del Regimiento de Traiguén, contándose entre ellos algunos que fueron trasladados desde otros Recintos Penitenciarios, como es el caso de las cárceles de Angol y Victoria [según fs. 3 (tomo I) y de fs. 672 a fs. 675 (tomo II) , entre otros antecedentes]. Estos detenidos eran mantenidos boca abajo y en algunas ocasiones con la vista vendada. Según los propios dichos del Capitán Jorge Bravo Vergara, a fs. 10, al ser interrogados se les golpeaba con golpes de puño y en algunas ocasiones fue utilizada electricidad de bajo voltaje, aplicándose un dínamo de teléfono para ello. Lo anterior es corroborado por los testimonios prestados a fs. 34, fs. 36, 79, 146, 151, 157, 207 (tomo I) entre otros antecedentes.
D.- Que Antonio Inostroza Segura, Profesor, Secretario Regional del Partido Comunista, fue detenido con posterioridad al 11 de septiembre de 1973 en Temuco y trasladado hasta la comuna de Victoria. Posteriormente fue llevado hasta la cárcel de Victoria, siendo compañero de reclusión de varias personas catalogadas como prisioneros políticos encontrándose Eliseo Jara Ríos, entre otros. En octubre de 1973 fue trasladado hasta el Regimiento de Traiguén y conducido a una sala de Oficiales, observando una gran cantidad de detenidos en malas condiciones físicas. Permaneció detenido alrededor de 13 días en aquel lugar, siendo interrogado por el Capitán Bravo bajo aplicación de tortura consistente en golpes y aplicación de corriente eléctrica. Luego de ese periodo, fue nuevamente trasladado hasta el la cárcel de Victoria y posteriormente sometido a Consejo de Guerra. (según fs. 48, 148, 153, 266, entre otros antecedentes).
E.- Que Omar Enrique Cuevas Gajardo, para el año 1973 se desempeñaba como funcionario de Sermena en la comuna de Traiguén. El día 13 de septiembre de 1973 se presentó voluntariamente a la Fiscalía Militar de Traiguén ya que se le había comunicado que debía concurrir a ese lugar. Allí, fue recibido por el Fiscal Militar Bravo, siendo llevado a una celda ubicada al interior de la unidad militar. Luego de dos o tres días de su presentación en el Regimiento, fue llevado nuevamente a presencia del Fiscal Militar, a una oficina pequeña contigua a un salón, observando a varias personas detenidas, botados en el suelo, uno al lado del otro, reconociendo entre ellos a Jaime Sperberg, Carlos Pino, Segundo Trangolao, Juan Curín, entre otros. Una vez interrogado por el Capitán Bravo, fue enviado a la cárcel de Traiguén, en calidad de incomunicado. Pasados unos días fue trasladado a las celdas comunes donde compartió reclusión con varios de las personas que ya había visto en el Regimiento Miraflores de Traiguén. Durante este periodo fue sacado en varias oportunidades al Regimiento para ser interrogado y en una de las ocasiones bajo aplicaciones de tortura consistente en golpes de puño y aplicación de electricidad. Lo anterior es corroborado por los testimonios de fs. 148 (tomo I) 482 bis (tomo II), entre otros antecedentes.
F.- Que Luis Alberto Collao Montalva, obrero agrícola, fue detenido el 27 de octubre de 1973 por una patrulla militar que llegó hasta su domicilio, siendo golpeado por los funcionarios militares y trasladado al Regimiento Miraflores de Traiguén. Allí fue ingresado a un salón y nuevamente sometido a apremios físicos, consistentes en golpes de pies, puños y con las culatas de las armas. En ese lugar estuvo alrededor de una semana, siendo interrogado diariamente para luego trasladarlo a la Cárcel Pública de Traiguén, donde permaneció detenido hasta el año 1974. Al igual que otros, mientras estuvo recluido en la cárcel de Traiguén, era llevado periódicamente al Regimiento para ser interrogado por el Capitán Jorge Bravo. Fueron sus compañeros de reclusión, entre otros, Omar Enrique Cuevas Gajardo, una persona de apellido Curín, Carlos Pino, un médico de apellido Vinet (según fs. 482 bis, entre otros antecedentes).
G.- Que Rinaldo Torres Zapata, Asistente Social, militante del Partido Socialista, fue detenido en octubre de 1973 por personal de la Policía de Investigaciones de Angol, siendo trasladado hasta la unidad policial y el mismo día ingresado en calidad de detenido al Regimiento Húsares de Angol. Posteriormente, el 15 de noviembre de 1973 fue trasladado al Regimiento Miraflores de Traiguén donde estuvo alrededor de 1 día y 1 noche para luego ser llevado a la Cárcel Pública de Traiguén, permaneciendo hasta la fines de noviembre del mismo año, fecha en que fue trasladado nuevamente a la Cárcel Pública de Angol. Estando en el Regimiento de Traiguén fue sometido a interrogatorios con aplicación de apremios físicos, consistentes golpes, aplicación de corriente eléctrica, sumersiones en agua y excremento, entre otros. Todas estas acciones eran dirigidas por el Capitán Bravo. Durante su paso por el Regimiento Miraflores fue testigo de la detención de Enrique Cuevas y Hugo Vera. Además, pudo reconocer a Antonio Inostroza Segura, Hugo Vera, Enrique Cuevas, Juan Vera Ibáñez, una persona de apellido Ibacache, Dagoberto Cerna, Juan Cerna e Ignacio Curín, un médico de apellido Vinet y un químico farmacéutico Sperberg, entre muchos otros, como detenidos en la Cárcel Pública de Traiguén [según consta a fs. 148, 263 (tomo I), 675 (tomo II), entre otros antecedentes].
H.- Que Carlos Silva Riffo, ex dirigente Regional del Partido Socialista, fue detenido en septiembre de 1973 por personal de la Policía de Investigaciones de Angol y trasladado hasta la cárcel pública de esa comuna. A comienzos del mes de octubre de 1973 fue llevado al Regimiento Húsares de Angol, manteniéndose en calidad de detenido en carpas destinadas para esos efectos. En el mismo mes, octubre de 1973, fue conducido, junto a otros detenidos entre ellos Roberto Amaya, Sepúlveda más Boris Salazar, Romilio Osses y Óscar Retamal, hasta el Regimiento Miraflores de Traiguén e ingresado a un salón grande donde observó a alrededor de 80 detenidos, Allí fue sometido a interrogatorios y torturas por parte de un Capitán de apellido Bravo y un Cabo de apellido Díaz, quien se distinguía por ser boina negra. Permaneció en ese lugar por alrededor de 3 días, para luego ser nuevamente trasladado a la cárcel de Angol. En su reclusión en el Regimiento Miraflores de Traiguén pudo reconocer a Antonio Inostroza Segura, Carlos Poblete Salazar, Boris Salazar, Rinaldo Torres, Enrique Cuevas, Jaime Sperberg, entre otras personas [según consta a fs. 153, 263 (tomo I), a fs. 675 (tomo II), entre otros antecedentes].
I.- Que Jaime Pablo Sperberg Cristia, Químico Farmacéutico, para septiembre de 1973 trabajaba en el hospital de Traiguén y era jefe del Laboratorio Clínico y Bacteriológico de ese centro asistencial. Fue detenido alrededor del 15 de septiembre de 1973 por personal de Carabineros de Traiguén junto al médico Jaime Vinet y a una persona de apellido González, hijo de un zapatero de esa comuna. Fueron conducidos e ingresados en calidad de detenidos en la cárcel pública de Traiguén. En ese lugar estuvo detenido durante aproximadamente 11 días siendo sacado a altas horas de la madrugada por una patrulla militar que lo condujo hasta el Regimiento Miraflores de Traiguén. Lo llevaron a una oficina donde fue interrogado por el Capitán de Ejército de apellido Bravo, Fiscal Militar, en especial respecto a sus actividades políticas y ocultamiento de armas, acusándolo de la fabricación de bombas para un grupo paramilitar. Posteriormente fue dejado en libertad, pero a las 2 o 3 semanas fue nuevamente detenido y trasladado al Regimiento Miraflores de Traiguén, siendo conducido a una sala grande, observando a decenas de detenidos tendidos en el piso, entre ellos a Carlos Pino, a Armando Jara, Segundo Trangolao, quienes estaban en muy malas condiciones físicas. Fue nuevamente interrogado y torturado por el Capitán Bravo y otros militares que apoyaban aquello, siendo testigo además de las torturas de otros detenidos, que incluían golpes, posiciones forzadas del cuerpo, entre ellos un joven de apellido Catrilao, Farid Sacca, Enrique Cuevas, Víctor Valenzuela, entre muchos otros (según consta a fs. 271 (tomo I), entre otros antecedentes).
J.- Que por último, hasta esta fecha, ningún funcionario público del Ejército de Chile, Carabineros de Chile o de otra rama de las Fuerzas Armadas y/o de Orden y Seguridad que se desempeñaban en la época de los hechos, ha dado algún antecedente a la autoridad respectiva en relación a lo sucedido con Antonio Inostroza Segura, Omar Enrique Cuevas Gajardo, Luis Alberto Collao Montalva, Rinaldo Torres Zapata, Carlos Silva Riffo y Jaime Pablo Sperberg Cristia, manteniendo hasta el día de hoy ocultamiento de todo tipo de antecedentes sobre los hechos que se han mencionado en los párrafos precedentes”.
Rol Nº 24.428: apremios Ilegítimos en las personas de Antonio Inostroza Segura y otros
Fuente :Poder Judicial, 31 de Octubre 2023
Categoría : Judicial
A.1 ANTONIO INOSTROZA SEGURA (32 años de edad a la época de los hechos) quien declara de fs. 3 a fs. 4, de fs. 5 a fs. 7, de fs. 48 a fs. 50 (tomo I) y a fs. 779 (tomo III). En declaración judicial de fs. 3 a fs. 4 (Tomo I) divulgó que conoció personalmente al Sr. Eliseo Jara Ríos y trabajaron juntos durante varios años en la actividad política formando parte ambos de la directiva de la Unidad Popular en Victoria. Cuando él ingresó detenido a la Cárcel Pública de Victoria en los primeros días de octubre de 1973,
Eliseo Jara ya había sido encarcelado desde el 12 de septiembre. Fue sacado de la prisión para ser interrogado en el Regimiento Miraflores de Traiguén en donde estuvo una decena de días que calificó como horribles al regresar a prisión alrededor del 25 de octubre, detalló las horrendas torturas a que fue sometido, descargas eléctricas y colgamientos prolongados para ser lanzado a un tambor con agua en donde lo mantenían hasta casi ahogarlo, reanimándolo después para repetir la operación una y otra vez. Relató que estas torturas eran ejecutadas personalmente por el Capitán Bravo de esa dotación quien oficiaba al mismo tiempo de Fiscal Militar. Estaba convencido que le iban a ejecutar.
Un día sábado, el 27 de octubre tal vez, fue sacado temprano por militares. Se despidieron de él y le desearon buena suerte, pero el volvió a reiterar que no volvería vivo y se abrazó a cada uno de ellos, una veintena de prisioneros en el mismo patio Nº 5 de la cárcel. Ese mismo día sintieron los helicópteros que sobrevolaban la ciudad que correspondían según noticias radiales a fuerzas especiales al mando del Teniente Coronel Nilo Floody responsable de la operación "peineta", librar de extremistas todo el sur del país. Los diarios de la época dieron cuenta de la ejecución de Eliseo Jara Ríos por intento de fuga, aunque su estado físico quebrantado por las torturas en Traiguén y las esposas con que salió de la cárcel hacen ridícula tal afirmación de la información entregada por la Gobernación. El 2 º Comandante del Batallón de Transportes Coronel Humberto Torres Torres, quien acudió el lunes siguiente a la
A.2 JORGE BRAVO VERGARA (32 años de edad a la época de los hechos) quien depone de fs. 10 a fs.12, de fs. 310 a fs.312 (tomo I), de fs. 367 a fs. 368 (tomo II). En declaración judicial de fecha 31 de julio de 2012 rolante a fs. 10 a fs. 12 (Tomo I) afincó que llegó al Regimiento "Miraflores" de Traiguén a fines de 1972 o principios de 1973, permaneciendo hasta fines de 1974, siendo destinado a Calama. El Comandante del Regimiento Miraflores era Elio Bacigalupo Soracco, desempeñándose como segundo Comandante el Mayor Patricio O'Ryan. Estaba encuadrado en la Batería de Plana Mayor como Comandante, pero después del 11 de septiembre fue designado Fiscal Militar dependiente del IV Juzgado Militar de Valdivia.
Después del 11 de septiembre de 1973 se creó la Fiscalía Militar en Traiguén haciéndose cargo de esta oficina. Junto con su persona trabajaba un Sargento al parecer de nombre Jorge Espinoza Véliz, aunque no está muy seguro. Recuerda que fue un Coronel de ejército, al parecer auditor, que fue desde Valdivia y le dio las instrucciones para tomar declaraciones y hacer funcionar la fiscalía. Además, hubo un abogado, cuyo nombre no recuerda, pero que fue Diputado por la UDI durante un período, quien colaboró en esta actividad como asesor. A la pregunta, como fiscal tuvo la labor de citar e interrogar a los civiles que eran reconocidos como militantes de partidos políticos en Traiguén o de aquellos que atentaran contra la seguridad del estado. Fue apoyado en las citaciones por carabineros e investigaciones de Traiguén. Recuerda al Capitán Valderrama de carabineros entre los colaboradores. A la pregunta, sí hubo detenidos por motivos políticos en Traiguén quienes permanecían en la cárcel de esa ciudad. Los detenidos eran interrogados en dependencias del casino de la unidad. A la pregunta, nunca le correspondió interrogar personas que estuvieran detenidas en Victoria. Respecto de los hechos materia de esta investigación, exclamó que no se enteró de la muerte de dos personas en Victoria.
Los nombres de Pedro Muñoz Apablaza y Eliseo Jara Ríos no le resultan conocidos. A la pregunta, recuerda la presencia de fuerzas especiales en la zona en 1973, porque un amigo suyo de nombre Gerardo Huber y que era Capitán de inteligencia pasó a saludarlo un día. Sin embargo no le dijo en qué andaba ni con quiénes. A su pregunta, de acuerdo a la información que se le da, cree que el Teniente Pereira era el oficial de Inteligencia del regimiento Miraflores. A la pregunta, puede ser que haya habido apremios ilegítimos en el regimiento Miraflores de Traiguén. Esto porque las fuerzas militares no son fuerzas policiales y no están preparadas para los interrogatorios y no tienen psicología o instrucción de tratamiento a los detenidos .
A la pregunta, podría ser que en algunos interrogatorios que él practicó haya golpeado a algún detenido. Estos fueron golpes de puños solamente y no violentos. También aplicó electricidad de bajo voltaje a algunos detenidos, utilizando un dínamo de teléfono. Esto no era una actividad usual ni atentaba contra su salud, aplicándolo sólo con los detenidos que eran agresivos y poco colaboradores.
El Tribunal le leyó la declaración de Antonio lnostroza Segura, rolante de fs. 148 a fs. 150. El deponente señaló: No recuerdo a la persona cuya declaración me ha sido leída. Es posible que lo que dice esta persona sea cierto. Hubo tantos detenidos que la cárcel estaba llena y debieron mantener a los detenidos en el casino de oficiales del regimiento. Además, algunos tenían relación con otros y los separaban para que no tomaran contacto entre ellos. También es cierto, como dijo, que aplicaron apremios ilegítimos a estos detenidos sin afectar seriamente su salud o integridad física, pero el detalle de los tormentos no los podría precisar. También es posible que el Teniente Pereira le haya ayudado en su tarea con los detenidos. Respecto de aquella parte de la declaración en que se indica que torturó a Eliseo Jara Ríos en Traiguén, expresó que eso es falso. En primer lugar no recuerda a esa persona. En segundo término nunca aplicaron torturas consistentes en colgar a alguna persona o simular ahogarlo en un tambor con agua. Finalmente, aclaró que en Traiguén no hubo muertes de civiles ni desaparecidos ni hechos de sangre, por lo que está muy tranquilo respecto de su cometido en ese lugar. Manifestó su total arrepentimiento por los hechos que he detallado.
Condenan a ex boina negra del Ejército por torturas a prisioneros políticos en Traiguén en 1973
Fuente :resumen.cl, 8 de Noviembre 2023
Categoría : Prensa
El ministro en visita extraordinaria para causas por violaciones a los derechos humanos de las jurisdicciones de Temuco, Valdivia, Puerto Montt y Coyhaique, Álvaro Mesa Latorre, condenó al ex suboficial del Ejército, por su responsabilidad en los delitos de lesa humanidad de apremios ilegítimos de prisioneros políticos cometidos entre septiembre y diciembre de 1973, en el Regimiento Miraflores de Traiguén.
En el fallo (causa rol 24.428), el ministro en visita condenó al entonces cabo Gabriel Humberto Díaz Morales a la pena de 10 años de presidio efectivo y accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena, en calidad de autor de los delitos.
En la resolución, el ministro Álvaro Mesa dio por establecido que luego del golpe militar de septiembre de 1973 se organizó en el Regimiento "Miraflores" de Traiguén una fiscalía militar, a cargo del entonces capitán Jorge Bravo Vergara (fallecido), que tenía como propósito detener e interrogar a los civiles que eran reconocidos como militantes de partidos políticos de izquierda o partidarios del gobierno de Salvador Allende, especialmente de aquellos que ejercían cargos en la depuesta administración pública, labor en que los militares contaban con el apoyo de personal de Carabineros e Investigaciones.
La mayor parte de los detenidos por motivos políticos permanecían en la cárcel de Traiguén. Los detenidos eran trasladados, en reiteradas ocasiones y en cualquier hora del día o de la noche, desde la cárcel pública de Traiguén hasta el Regimiento "Miraflores" y viceversa, estando ubicadas una frente a la otra.
En el Regimiento, los detenidos eran llevados hasta dependencias ubicadas en el Casino de Oficiales; en una sala contigua funcionaba el grupo de interrogadores liderado por el capitán Bravo Vergara, el teniente Pereira (fallecido), y el cabo Gabriel Díaz Morales, quien tenía la especialidad de paracaidista (boina negra) y que, luego del golpe militar, fue especialmente designado para trabajar en esa unidad y función.
Estos detenidos eran mantenidos boca abajo y en algunas ocasiones con la vista vendada. Según propios dichos del capitán Bravo Vergara, al ser interrogados se les golpeaba con golpes de puño y en ocasiones se utilizaba electricidad de bajo voltaje, entre otros antecedentes.
Fueron numerosos los detenidos traídos desde la cárcel de Traiguén y conducidos hasta el mencionado Casino; a ellos se suman algunos que fueron trasladados desde otros recintos penitenciarios, como es el caso de las cárceles de Angol y Victoria.
Entre ellos se cuenta a los querellantes Antonio Inostroza Segura, profesor, secretario regional del Partido Comunista, quien fue detenido en septiembre de 1973 en Temuco y trasladado hasta la comuna de Victoria. Posteriormente fue llevado hasta la cárcel de Victoria, En octubre de 1973 fue trasladado hasta el Regimiento de Traiguén y conducido al mencionado recinto de tortura. Permaneció alrededor de 13 días en aquel lugar, siendo interrogado por el capitán Bravo bajo aplicación de tortura consistente en golpes y aplicación de corriente eléctrica. Luego de ese periodo, fue nuevamente trasladado hasta la cárcel de Victoria y posteriormente sometido a Consejo de Guerra.
Omar Enrique Cuevas Gajardo, para el año 1973 se desempeñaba como funcionario de Sermena en la comuna de Traiguén. El día 13 de septiembre de 1973 se presentó voluntariamente a la Fiscalía Militar en el Regimiento "Miraflores" de Traiguén ya que se le había comunicado que debía concurrir a ese lugar. Una vez interrogado por el capitán Bravo, fue enviado a la cárcel de Traiguén, en calidad de incomunicado.
Luis Alberto Collao Montalva, obrero agrícola, fue detenido el 27 de octubre de 1973 por una patrulla militar que llegó hasta su domicilio, siendo golpeado por los funcionarios militares y trasladado al Regimiento "Miraflores". En ese lugar estuvo alrededor de una semana, siendo interrogado diariamente para luego ser trasladado a la Cárcel Pública de Traiguén, donde permaneció detenido hasta el año 1974. Al igual que otros, mientras estuvo recluido en la cárcel, era llevado periódicamente al Regimiento para ser interrogado por el capitán Jorge Bravo.
Rinaldo Torres Zapata, Asistente Social, militante del Partido Socialista, fue detenido en octubre de 1973 por personal de la Policía de Investigaciones de Angol, trasladado hasta la unidad policial y el mismo día ingresado en calidad de detenido al Regimiento "Húsares" de Angol. Posteriormente, el 15 de noviembre de 1973 fue trasladado al Regimiento de Traiguén, para luego ser llevado a la cárcel local, donde permaneció hasta fines de noviembre, fecha en que fue trasladado a la Cárcel Pública de Angol. Estando en el Regimiento de Traiguén fue sometido a interrogatorios con aplicación de apremios físicos, consistentes golpes, aplicación de corriente eléctrica, sumersiones en agua y excremento, entre otros. Todas estas acciones eran dirigidas por el capitán Bravo.
Carlos Silva Riffo, ex dirigente regional del Partido Socialista, fue detenido en septiembre de 1973 por personal de la Policía de Investigaciones de Angol y trasladado hasta la cárcel pública de esa comuna. En el mismo mes, fue conducido hasta el Regimiento "Miraflores" de Traiguén. Allí fue sometido a interrogatorios y torturas por parte del capitán Bravo y el cabo Díaz.
Jaime Pablo Sperberg Cristia, químico farmacéutico, para septiembre de 1973 trabajaba en el hospital de Traiguén y era jefe del Laboratorio Clínico y Bacteriológico de ese centro asistencial. Fue detenido el 15 de septiembre de 1973 por personal de Carabineros de Traiguén e ingresado en la cárcel pública de esa ciudad. Desde ese lugar fue sacado por una patrulla militar que lo condujo hasta el Regimiento "Miraflores", lo llevaron a una oficina donde fue interrogado por el capitán Bravo.
por Darío Núñez