Ackerknecht San Martín Christián Guillermo

Rut:

Cargos: Intendente Regional de la Provincia de O'Higgins

Grado : Teniente Coronel

Rama : Ejército

Año Fallecimiento : 1989


El agregador militar chileno en Bonn, acusado de torturador

Fuente :El Pais 29 de Mayo 1977

Categoría : Prensa

El agregado militar de la embajada chilena en Bonn, coronel Christian Ackerknecht, abandonará la República Federal de Alemania como consecuencia de una campaña de prensa en la que se le ha identificado como personaje clave en la represión popular de la dictadura chilena. Sin embargo, el Ministerio de Asuntos Exteriores federal no ha accedido a la petición del Partido Socialdemócrata, en el sentido de que declarase a Ackerknecht «persona no grata». El coronel, según fuentes chilenas en el exilio, y alemanas, dirigió un campo de exterminio en el norte del país. El principal acusador del agregado militar ha sido el antiguo director de cooperación de la reforma agraria en las provincias chilenas de O'Higgins y Colchagua, Pedro Armijo, exiliado en la RFA, que ha presentado pruebas sobre las torturas aplicadas por Ackerknecht a sus prisioneros políticos. Entre ellas la aplicación de inyecciones de orín en la nariz y oídos de sus víctimas.

Días atrás, el ministro de Asuntos Exteriores alemán, Genscher, llamó a su despacho a la embajadora de Pinochet, con el fin de encontrar una solución «airosa» para los dos Gobiernos. El Gobierno chileno parece haber optado, a petición del alemán, a retirar a su agregado.

 


Decreto Ley Número 4 -1973 (Chile)

Fuente :Decreto Ley Número 4, 18 de Septiembre 1973

Categoría : Otra Información

Decreto Ley Número 4 -1973 (Chile)

Identificación Norma: DL-4
Fecha Publicación: 18.09.1973
Fecha Promulgación: 11.09.1973
Organismo: MINISTERIO DE DEFENSA NACIONAL; SUBSECRETARIA DE GUERRA
Estado: ORIGINAL 

DECLARA EN ESTADO DE EMERGENCIA LAS PROVINCIAS Y DEPARTAMENTOS QUE INDICA

Decreto ley N.o 4.- Santiago, 11 de Septiembre de 1973.- 

Vistos: 

Lo dispuesto en el decreto ley N° 1 de esta fecha y considerando que el país se encuentra en la situación prevista en el artículo 31, inciso segundo de la ley N° 12.927, de 6 de Agosto de 1958, la Junta de Gobierno de la República de Chile ha acordado y decreta el presente, 

Decreto-ley: 

Artículo 1°.-
Declárase a partir de esta fecha en Estado de Emergencia, hasta por el plazo máximo previsto en el Art. 31, inciso segundo de la ley N° 12.927, a las provincias y departamentos que a continuación se indican y desígnase Jefes de ellas a los siguientes Oficiales de las Fuerzas Armadas, con todas las facultades determinadas en los artículos 33 y 34 del mismo cuerpo legal:
 

  • a) Provincia de Tarapacá. (Excepto Departamento de Arica). – General de Brigada don CARLOS FORESTIER HAENSGEN (Rol Contraloría N° 30.344 – RUN: En trámite)
  • b) Departamento de Arica. – Coronel don ODLANIER MENA SALINAS (Rol Contraloría N° 52.426 – RUN: 1.912.932-2).
  • c) Provincia de Antofagasta. (Excepto Departamento de El Loa). – General de Brigada don JOAQUIN LAGOS OSORIO (Rol Contraloría N° 44.678 – RUN: En trámite).
  • d) Departamento de El Loa. – Coronel don EUGENIO RIVERA DESGROUX (Rol Contraloría N° 71.358 – RUN: En trámite).
  • e) Provincia de Atacama. (Excepto Departamentos de Huasco y Freirina). – Teniente Coronel don OSCAR HAAG VLASCHKE (Rol Contraloría N° 38.901 – RUN: 2.529.747-2).
  • f) Provincia de Coquimbo y Departamentos de Huasco y Freirina. – Teniente Coronel don ARIOSTO LAPOSTOL ORREGO (Rol Contraloría N° 44.943 – RUN: O.192.137-2).
  • g) Provincia de Aconcagua. – Coronel don HECTOR OROZCO SEPÚLVEDA (Rol Contraloría N° 61.247 – RUN: 2.325.826-9).
  • h) Provincia de Valparaíso. – Contralmirante don ADOLFO WALBAUM WIEBER (Rol Contraloría N° 091.395 – RUN: En trámite).
  • i) Provincia de Santiago. – General, de Brigada don HERMAN JULIO BRADY ROCHE (Rol Contraloría N° 11.825 – RUN: 0.604.372-0).
  • j) Provincia de O'higgins. – Teniente Coronel don CRISTIAN ACKERKNECHT SAN MARTIN (Rol Contraloría N° 438 – RUN: En trámite).
  • k) Provincia de Colchagua. – Coronel don HERNAN BRANTES MARTINEZ (Rol Contraloría N° 11.826 – RUN: 1.929.241-K).
  • l) Provincia de Curicó. – Teniente Coronel don SERGIO ANGELOTTI CADIZ (Rol Contraloría N° 4.200 – RUN: 2.596.800-K).
  • m) Provincia de Talca. – Teniente Coronel don EFRAIN JAÑA GIRON (Rol Contraloría N° 42.446 – RUN: 2.127.320-0).
  • n) Provincia de Linares. – Coronel don GABRIEL DEL RIO ESPINOZA (Rol Contraloría N° 70.591 – RUN: 1.696.269-4).
  • ñ) Provincia de Maule. – Teniente Coronel don RUBEN CASTILLO WHYTE (Rol Contraloría N° 17.998 – RUN: 2.244.086-1).
  • o) Provincia de Ñuble. – Coronel don JUAN G.TORO DAVILA (Rol. Contraloría N° 83.325 – RUN: 2.155.397-2).
  • p) Provincias de Concepción y Arauco (Excepto Departamentos de Talcahuano y Tomé). – General de Brigada don WASHINGTON CARRASCO FERNANDEZ (Rol Contraloría N° 16.779 – RUN: 1.850.021-3).
  • q) Departamento de Talcahuano y Tomé. – Contralmirante don JORGE PAREDES WETZER (Rol Contraloría 063.636 – RUN: 4.465.524-1).
  • r) Provincia de Bío-Bío. – Coronel don ALFREDO REHREN PULIDO (Rol Contraloría N° 69.713 – RUN: 1.816.204-0).
  • s) Provincia de Malleco (Excepto Departamento de Angol). – Teniente Coronel don ELIOS BACIGALUPO SORACCO (Rol Contraloría Nº 7.880 – RUN: 2.129.904-9).
  • t) Departamento de Angol. – Teniente Coronel don ALEJANDRO MOREL DONOSO (Rol Contraloría Nº 56.184 – RUN: 2.128.185-9).
  • u) Provincia de Cautín (Excepto Departamento de Temuco). – Coronel don HERNAN J. RAMIREZ RAMIREZ (Rol Contraloría Nº 69.108 – RUN: 1.803.092-6).
  • v) Departamento de Temuco. – Teniente Coronel don PABLO ITURRIAGA MARCHESSE (Rol Contraloría Nº 042.301 – RUN: 2.128.575-7).
  • w) Provincia de Valdivia. – General de Brigada don HECTOR BRAVO MUÑOZ (Rol Contraloría Nº 12.165 – RUN: En trámite).
  • x) Providencia de Osorno. – Teniente Coronel don LIZARDO SIMON ABARCA MAGGI (Rol Contraloría Nº 63 – RUN: 2.595.174-3).
  • y) Provincias de Llanquihue y Chiloé. – Coronel de Aviación don SERGIO LEIGH GUZMAN (Rol Contraloría Nº 96.094 – RUN: 1.828.106-6).
  • z) Provincia de Aysen. – Coronel don HUMBERTO GORDON RUBIO (Rol Contraloría Nº 37.150 – RUN: 2.128.839-k).
  • z') Provincia de Magallanes. – General de División don MANUEL TORRES DE LA CRUZ (Rol Contraloría Nº 83.693 – RUN: 566.614-7).

Artículo 2º.-
Todas las Fuerzas de Ejército, Armada, Fuerza Aérea, Carabineros de Chile e Investigaciones que se encuentren o lleguen al territorio jurisdiccional de estas Zonas de Emergencia, se pondrán bajo la autoridad del Jefe respectivo. 

Regístrese en la Contraloría General de la República, publíquese en el Diario Oficial e insértese en los Boletines Oficiales del Ejército, Armada, Fuerza Aérea, Carabineros e Investigaciones y en la Recopilación Oficial de dicha Contraloría. 

AUGUSTO PINOCHET UGARTE, General de Ejército, Comandante en Jefe del Ejército.-
JOSE T. MERINO CASTRO, Almirante, Comandante en Jefe de la Armada.-
GUSTAVO LEIGH GUZMAN, General del Aire, Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea.-
CESAR MENDOZA DURAN, General, Director General de Carabineros.-

Lo que se transcribe para su conocimiento.-
René C. Vidal Basauri, Teniente Coronel, Jefe Depto. Asuntos Especiales, Subsecretario de Guerra subrogante.-


¿Por qué no se retira la Placa de la Dictadura Militar del Teatro Municipal de Antofagasta?

Fuente :diarioantofagasta.cl, 24 de Septiembre 2019

Categoría : Prensa

En la entrada principal del Teatro Municipal de Antofagasta, a su costado izquierdo, yace una placa de bronce referente a la inauguración del lugar, la cual posee fecha del 11 septiembre de 1981, durante la dictadura militar de Augusto Pinochet.

Tras entrar en democracia, diferentes lugares de la ciudad contaban con placas relacionadas a Pinochet, como la que se encontraba en las afueras del Gimnasio Luis Bisquert Susarte de la Universidad Católica del Norte, la cual fue retirada, debido a que estudiantes y académicos manifestaron su molestia al considerarla ajena al sentido de tolerancia y universalidad que debiera transmitir una casa de estudios como tal.

¿Por qué no es retirada?

Para Felipe Flores, Encargado de Comunicaciones del Teatro Municipal de Antofagasta, la placa no ha sido tema hasta el momento, pues “desde que se volvió a democracia, así como muchas otras placas que hubo en algún momento, ha estado ahí, no ha tenido mayor implicancia para nosotros”.

Nadie ha reclamado, nadie ha dicho nada, no ha sido tema. Tenemos conciencia de que hay instituciones que las han sacado (…) la placa es conmemorativa de la fundación del teatro y llevamos ya varios periodos de gobierno de centro izquierda que tampoco ha sido tema digamos (…) ahí hay un tema legal”, agregó el profesional.

Sin embargo, una situación contraria se vivió con un cuadro que tenía una pinacoteca de personajes populares, que fue retirado de la exposición a causa de Renato Poblete, dadas las situaciones de abuso sexual y violaciones que se habían dado a conocer en su contra.

De esta misma forma, se hizo en distintos puntos de Chile que retiraron todo lo conmemorativo a personajes que no cumplieran su ética o con los principios de la institución.

Flores aclaró que como entidad no han considerado retirar la placa, ya que si bien, en el bronce aparece la escritura “Obra inaugurada el 11 de septiembre de 1981.  En el Gobierno de S. E., el Presidente de la República, General de Ejército, Don Augusto Pinochet Ugarte, siendo Intendente Regional, Brigadier General Don Christian Ackerknecht San Martín y Alcalde de la Comuna Don Víctor Hugo Vieyra Vital”, este más que tener relación con la época, sólo hace alusión a la inauguración del lugar.

Por otro lado, sí han existido exposiciones que han generado revuelo en el Teatro, como lo es Cristo en el arte”, esta mira a Cristo de una forma muy distinta, poco convencional, lo que ha generado críticas, “para todo cristiano que ve un cristo con el cigarro, es un poco chocante, pero por lo general la curaduría que se hace en el Teatro es bien conservadora (…) cuesta un poco despeinarse”, finalizó el profesional.


Pena no privativa de libertad a exmiembro del Ejército por tortura a 14 preso políticos, sobrevivientes, detenidos en la antigua Intendencia de Rancag

Fuente :derechoshumanos.udp.cl, 2 de Junio 2019

Categoría : Prensa

El 19 de junio ministro de la Corte de Apelaciones de Santiago, Mario Carroza Espinosa, condenó al oficial en retiro del Ejército Luis Alberto Medina Aldea a la pena de 5 años de presidio, con el beneficio de la libertad vigilada intensiva, en calidad de autor de los delitos de aplicación de tormentos a detenidos en la antigua Intendencia de Rancagua por orden de la Fiscalía Militar. En el fallo (causa rol 451-2017), el ministro en visita condenó al excoronel como autor de los delitos reiterados de torturas y/o tormentos aplicados a las víctimas: Arturo Mariano Droguett Madrid, Luis Alfonso Pérez Moreno, Francisco Ramón Abarca Moreno, Juan Carlos Pérez Muñoz, Marcos Erik Pezoa Salfate, Manuel Jesús Lara Bustamante, Alfonso Araya Salinas, Alfredo Antonio Martínez Córdova, Adolfo Ernesto Lara Bustamante, Orlando Martín Moraga Fuentealba, Joel Antonio Quintana García, David Eleuterio Quintana García y María Luisa Gutiérrez Catalán; y en calidad de autor de los delitos de torturas y/o tormentos y abusos deshonestos en contra de Rosa Victoria Bustamante Valdebenito. En la etapa de investigación de la causa, el ministro Carroza logró establecer los siguientes hechos: “1.- El día 11 de septiembre de 1973, se decreta estado de sitio en todo el territorio de la República de Chile, y estado de emergencia en las provincias y departamentos de país, y designado como Jefe e Intendente de la entonces provincia de O'Higgins el Coronel de Ejército Cristián Ackerknecht San Martín, quien para cumplir dichas funciones, deja de prestar labores directamente en el Regimiento de la ciudad y organiza una oficina de informaciones en dependencias de la antigua Intendencia de Rancagua, ubicada en la plaza principal de esa ciudad. Asimismo, y por instrucción directa del citado Coronel, se constituye al interior de dicho inmueble la Fiscalía Militar a cargo del Capitán de Ejército Bruno Enriotti Zuleta (fallecido), ante la cual se realizaron numerosos Consejos de Guerra. 2.- Establecido el servicio de inteligencia en la ciudad de Rancagua, éste contaba con un equipo colaborador que estaba conformado por dos funcionarios de Investigaciones de apellidos Acevedo y Fagalde (ambos fallecidos) y también, por el entonces Teniente del Ejército Luis Alberto Medina Aldea, quien se dedicaba a la identificación e interrogatorio de las personas detenidas por motivos políticos. 3.- Entre las actividades y operativos realizados por el servicio de inteligencia a partir del mes de septiembre de 1973 en la entonces provincia de O'Higgins, resultaron privados de su libertad personal y luego fueron interrogados en dependencias de la antigua Intendencia, Marcos Erik Pezoa Salfate, Alfonso Araya Salinas, Orlando Martín Moraga Fuentealba, Adolfo Lara Bustamante, Manuel Jesús Lara Bustamante, María Luisa Gutiérrez Catalán, Joel Antonio Quintana García, David Eleuterio Quintana García y Alfredo Antonio Martínez Córdova, todos militantes del Partido Comunista o Partido Socialista, a excepción de María Gutiérrez Catalán, quien era funcionaria del Juzgado de Policía Local de Machalí (…) 4.- En dependencias de la Fiscalía Militar los detenidos fueron interrogados por el equipo designado para esas funciones, siendo sometidos a sesiones de torturas, les golpearon con los puños, pies, y un "tonto de goma" -vara metálica recubierta con goma-, en distintas partes de sus cuerpos, les aplicaron descargas eléctricas en sus genitales, manos, brazos, piernas y rostro, y además fueron amenazados de muerte. María Gutiérrez Catalán conjuntamente con los flagelos descritos fue violentada sexualmente.

5.- Los detenidos, Manuel Lara Bustamante, Adolfo Lara Bustamante, Alfredo Antonio Martínez Córdova, Joel Antonio Quintana García y David Eleuterio Quintana García, fueron condenados en Consejo de Guerra, y el resto quedó en libertad en diferentes fechas, entre los meses de octubre de 1973 y enero de 1976, sin que hubiesen sido sometidos a proceso alguno. 6.- El servicio de inteligencia continuó su funcionamiento, y a mediados del mes de diciembre de 1973 por orden de la Fiscalía Militar de Rancagua, se realizó un operativo en el sector de la Población Esperanza de esa ciudad, coordinado por el Ejército y por la Policía de Investigaciones, en el que resultaron detenidos Arturo Mariano Droguett Madrid, Luis Alfonso Pérez Moreno, Francisco Ramón Abarca Moreno, Juan Carlos Pérez Muñoz y Rosa Victoria Bustamante Valdebenito, cuyas edades fluctuaban entre los 14 y 18 años de edad. 7.- Los detenidos fueron en primer lugar retenidos en el Cuartel de Investigaciones, luego trasladados al ex Presidio y ex Cárcel de Mujeres "El Buen Pastor", respectivamente, y llevados posteriormente en reiteradas ocasiones a la Fiscalía Militar de la ciudad de Rancagua. (…) 8.- En circunstancias que se encontraban en dependencias de la Fiscalía Militar, ubicada al interior de la Intendencia de la ciudad en aquella época, nuevamente son sometidos a sesiones de torturas y apremios ilegítimos, interrogados con la vista (…) 9.- Este grupo de jóvenes que se encontraban detenidos en el ex Presidio de Rancagua, y en la Cárcel de Mujeres "El Buen Pastor", fueron dejados en libertad el 31 de diciembre de 1973, sin que hubiesen sido sometidos a proceso por tribunal alguno” En el aspecto civil, el fallo condenó a Medina Aldea y al Estado de Chile a pagar solidariamente una indemnización total de $300.000.000 (USD 500.000) a las víctimas.


Retiran placa de Pinochet desde el Teatro Municipal de Antofagasta

Fuente :regionalista.cl, 9 de Noviembre 2019

Categoría : Prensa

En lo que fue calificado como un acto de «justicia histórica», trabajadores de la Corporación Cultural de Antofagasta retiraron la placa que llevaba el nombre del dictador Augusto Pinochet y que se ubicaba en el frontis del Teatro Municipal.

«Obra inaugurada el 11 de septiembre de 1981. En el Gobierno de S. E., el Presidente de la República, General de Ejército, Don Augusto Pinochet Ugarte, siendo Intendente Regional, Brigadier General Don Christian Ackerknecht San Martín y Alcalde de la Comuna Don Víctor Hugo Vieyra Vital», se leía en la placa de bronce.

Este recordatorio había estado en el centro de la polémica cada vez que se conmemoraba un nuevo año del golpe cívico-militar, ya que mantener un elemento que resalta la figura de Pinochet resulta ofensivo para la memoria local, considerando las numerosas víctimas de asesinatos, torturas y desapariciones en nuestra región y en Antofagasta durante la dictadura.

El retiro de este elemento se da en medio de masivas movilizaciones en todo el país y en nuestra región, con miles de personas marchando y alzando la voz para exigir el fin de la Constitución de Pinochet.


Rancagua 1973: La figura notable de Reveco y la paradoja del General Ackerknecht

Fuente :elrancahuaso.cl, 7 de Septiembre 2013

Categoría : Prensa

Rancagua tiene un militar héroe, el comandante Fernando Reveco, quien como joven militar en Chuquicamata vivenció la entrega pacífica de los líderes de la Unidad Popular y luego se opuso a colaborar con la Caravana de la Muerte y los asesinatos impunes ordenados por Pinochet, Arellano Stark y Pedro Espinoza. Reveco fue torturado y encarcelado, como lo relata Patricia Verdugo en los Zarpasos del Puma. Después volvió a su natal Rancagua y por años trabajó en su pequeña óptica frente al Colegio Sagrado Corazón. Mucho después relató los horrores a que fue sometido por oponerse a las masacres.

Su testimonio -agregado a la denuncia-, dice que el 30 de septiembre de 1973 siendo jefe militar de Chuquicamata se le llamó a Santiago. El general Herman Brady le comunicó que había una denuncia en su contra y agregó: "Usted no es el primero que llamamos". Se le envió detenido luego al regimiento Tacna: "con centinela a la vista". Al día siguiente llegó el teniente coronel Galeno "muy acongojado" diciéndole que lamentaba ponerle una capucha para enviarlo a un lugar secreto que resultó ser la Academia de Guerra de la Fach.

"En ese lugar -continúa el testimonio del ex alto oficial- fui atado de manos con una cuerda de nylon para pescar y conducido frente a un teniente coronel que identifiqué como Manuel Rodríguez, alias 'El Polaco', quien inició su interrogatorio diciéndome: 'Diga si es efectivo que usted, en una reunión social en que había varios oficiales, dijo que votaría por Salvador Allende'. Mi respuesta fue afirmativa".

El entonces mayor Reveco fue llevado, siempre encapuchado, a una habitación donde había otras personas. "Percibí -dice- que había un gran número de militares y aviadores en la misma situación. Mirando por la parte inferior de la capucha veía los pantalones de unos y otros. Se escuchaban gritos desgarradores de los torturados".

El mayor Fernando Reveco, cuya odisea es semejante a la que vivieron miles de chilenos, recuerda que algunos prisioneros regresaban a la celda en muy malas condiciones y "caían al piso de donde eran levantados a culatazos".

La experiencia de Reveco es característica de un sector militar cuyas torturas han sido poco divulgadas. El fue conducido con otros prisioneros al Regimiento Blindados Nº 2. Un capitán de apellido Zara, le dijo: "Usted tuvo suerte, mi mayor, porque todos los que trajeron anoche fueron fusilados esta mañana".

Al cabo de 21 días, Reveco fue llevado de la Academia de Guerra Aérea donde debió estar de pie varias horas. "Me desnudaron y amarraron los pies y manos a unos tablones en forma de cruz. Sólo conservé los zapatos y la capucha. Una voz preguntó qué clase de contactos había tenido con un señor Lazo del Banco del Estado. Era la primera vez que escuchaba ese nombre. Cuando lo dije sentí un dolor espantoso en los testículos. Me habían aplicado electricidad. Me mojaron con un paño y volvieron a aplicarme corriente. Y así, por largas horas, mientras los torturadores hablaban entre ellos en voz baja. Creo que eran oficiales tal vez muy jóvenes. Me preguntaban sobre gente del MIR o del Partido Comunista que yo habría contactado. Sentía tanto dolor, que si hubiera tenido contacto alguna vez con ellos, lo habría confesado".

El mayor Reveco se quejó del trato que recibió y mostró las amarras que incrustaban en sus muñecas. Después de eso, se le condujo encapuchado al Regimiento Blindados Nº 2 donde sufrió una prisión de un año, cinco meses y cuatro días. 

El golpe fue  aparentemente “blando” en Rancagua en las cifras globales de represión al ser la provincia/Región como menos muertos según el informe Rettig, no obstante, hubo reforma agraria, polarización en El Teniente y conatos de violencia política. Sin embargo, hubo cientos de detenidos, exonerados y mucho exilio. El diputado socialista Héctor Olivares enviado a la remota isla de Dawson, acusaciones de tortura en el regimiento Lautaro y en el cuartel de Investigaciones. Pero el dato irrefutable es la baja muerte para la crueldad de militares y civiles ultraderechistas en otras partes, algunas muy cerca de Rancagua, como las matanzas de Lonquén y Paine en el camino a Santiago.

La razón parece estar en  el general a cargo de la zona: Cristian Ackerknecht, no comparable, por cierto, a la valentía de  Fernando Reveco.  Pero algo tuvo que ver este general para que la atrocidad tuviera límites.  También hubo civiles derechistas, como los ex alcaldes Patricio Mekis y Alfonso Orueta,  que visitaron a presos políticos en la cárcel de Rancagua y abogaron por penas de cárcel para evitar fusilamientos en los consejos de guerra. Los sacerdotes Alfredo Salas y Roberto Figueroa cumplieron también una labor encomiable en los primeros años, dando protección a los vencidos. Otros ex presos políticos (piden anonimato), apuntan a que Juan Latiffe y el fiscal Tulio Díaz, dieron sentencias menores a pesar de las presiones para condenar con severidad y ojalá fusilar.

El concejal socialista Enrique Leyton, detenido en la cárcel de la ciudad, testimonió al autor que en una noche tras el golpe fueron rodeados por militares, y que luego supieron “que  Ackerknecht,  había ordenado custodiar la cárcel para que el general asesino Arellano Stark y su caravana de la Muerte, que fue fusilando detenidos en el norte y sur del país para endurecer el golpe por orden de Pinochet, no fuera capaz de sacarle y matarle ningún detenido en Rancagua”. Adolfo Lara, dirigente socialista también detenido, no tiene plena coincidencia con el hecho relevado por Leyton, pero sí coincide en que Ackerknecht “fue un mal menor comparado con lo que se vivió en otras partes, era un militar prusiano, muy católico, formal, pero no un asesino en masa como la pandilla de Pinochet. Con la polarización y enfrentamiento que hubo en Rancagua, nos pudieron haber matado a unos cuantos” (testimonio en abril del 2013). 

Carlos Ackerknecht al recordar los 100 años de los Ackerknecht-Scheneider en Chile, llegados desde Alemania, explica el origen de la familia del general como una deriva de gente profesional, ordenada, cristiana, decente y servicial, con orígenes maternos llegó a Valdivia en el siglo XIX, y luego se instalan en 1891 como gente industriosa en Lautaro .

Sin embargo, quienes estuvieron largo tiempo detenido en la Cárcel de Rancagua y sufrieron tortura en los cuarteles militares, persiguieron al general, que luego fue enviado a cargos diplomáticos en Alemania y USA (para algunos denigrado por su “blandura” ya que no ocupó roles ministeriales).

El agregado militar de la embajada chilena en Bonn, coronel Christian Ackerknecht, abandonará la República Federal de Alemania como consecuencia de una campaña de prensa en la que se le ha identificado como personaje clave en la represión popular de la dictadura chilena. Sin embargo, el Ministerio de Asuntos Exteriores federal no ha accedido a la petición del Partido Socialdemócrata, en el sentido de que declarase a Ackerknecht «persona no grata». El coronel, según fuentes chilenas en el exilio, y alemanas, dirigió un campo de exterminio en el norte del país. El principal acusador del agregado militar ha sido el antiguo director de cooperación de la reforma agraria en las provincias chilenas de O'Higgins y Colchagua, Pedro Armijo, exiliado en la RFA, que ha presentado pruebas sobre las torturas aplicadas por Ackerknecht a sus prisioneros políticos. Entre ellas la aplicación de inyecciones de orín en la nariz y oídos de sus víctimas.

El ex alcaide de la cárcel de Rancagua, Carlos Lira, y el ex preso político, Jaime Vera, también hicieron acusaciones contra el general por torturas, lo que le significó que su estadía el año 1982 como agregado militar en Washington fuera breve por las protestas de organizaciones de derechos humanos .

La paradoja de Ackernecht amerita una investigación profunda. ¿Golpista civilizado, militar profesional, héroe silencioso como un Schindler en la Alemania Nazi que salvó vidas? Lo último es una exageración: los héroes fueron otros, Almonacid, Pantoja, Peña, Muñoz Otárola, Mario Márquez, Lira-Sazo, Fernando Reveco. Pero al menos, el Cachapoal no se tiñó de sangre, aunque la tortura (como la practicada al Negro Gómez y a cientos) y el exilio masivo (como el de Pallamar y miles) marcó a Rancagua para siempre.


La desconocida red de propiedades que Pinochet compró para el Ejército en el extranjero

Fuente :eldinamo.cl, 10 de Abril de 2019

Categoría : Prensa

En pleno centro de Londres, a pasos del Hyde Park y del popular barrio Camden Town, se encuentra un espacioso departamento de cuatro habitaciones ubicado en el tercer piso de un edificio, el cual desde el 7 de febrero de 1977 es del Ejército de Chile. Ese día, la dictadura de Augusto Pinochet firmó un contrato de uso de la propiedad por 125 años -un “leasehold”-, inmueble que sería destinado a los agregados militares que fueran designados en Inglaterra, de los que solo hay registro desde 1983.

El acuerdo incluyó el pago inicial de 18 mil libras de la época y desembolsos mensuales que se mantiene en la actualidad. Era la primera vez que se hacía una inversión de este tipo, pese a que las agregadurías existían desde finales del siglo XIX. Ese departamento, se transformó en la primera de una serie de adquisiciones hechas por la dictadura fuera del país, con el objetivo de que los designados militares pudieran vivir en residencias del Estado chileno alrededor del mundo.

Argentina fue el segundo país donde se hicieron suntuosas compras, esta vez para las tres ramas de las Fuerzas Armadas que controlaban el país por esos días. En mayo de 1979, la Armada compró un departamento de 195 metros cuadrados en Buenos Aires, según aparece en uno de los contratos de compraventa de inmuebles fuera de Chile, realizados por las FF.AA., a los que accedió El Dínamo vía Ley de Transparencia.

La propiedad tuvo un costo de 200 millones de pesos argentinos de la época y la compra fue firmada por el entonces embajador en ese país, Sergio Onofre Jarpa. Dos meses después, la misma exautoridad suscribió la adquisición de un departamento de 159 metros cuadrados en la capital argentina, por $62 millones locales, pero ahora destinado a los agregados del Ejército.

Tres años más tarde, también con órdenes desde Santiago, Onofre Jarpa haría lo mismo para los enviados de la Fuerza Aérea, comprando un departamento de 373 metros cuadrados en Buenos Aires. El contrato fue hecho por $120 mil dólares.

Si bien las tres ramas de las Fuerzas Armadas accedieron a propiedades en el país vecino para sus agregados durante ese breve periodo, desde 1980 en adelante la situación cambió radicalmente y el favoritismo en las compras por órdenes de la dictadura fue concreto: solo el Ejército -alma máter de Pinochet- adquirió 26 inmuebles adicionales en Europa y Latinoamérica, en un plazo de once años.

Adicionalmente, la Armada en 1981 compró una propiedad para su agregado en Lima, Perú, pero la siguiente no llegaría hasta recién 1994, en Estados Unidos, bajo el gobierno de Patricio Aylwin. En la Fach, en tanto, las siguientes dos solo fueron compradas en 1995 (EE.UU.), cuando Eduardo Frei era Presidente, y en 2007 (Perú), con Michelle Bachelet a la cabeza del país.

En total, durante la dictadura militar se compraron 31 inmuebles en el extranjero para las Fuerzas Armadas, privilegio único dentro del Estado que continúa en la actualidad. De estos, cinco se encuentran hoy en día deshabitados.

Desde 1977, las Fuerzas Armadas han registrado en su conjunto 34 casas y departamentos alrededor del mundo para sus agregados.

Expansión mundial

Tras el Golpe de Estado, Pinochet estaba interesado en ampliar su red militar a nivel internacional, por lo que decidió duplicar el número de agregados militares en el mundo. Tanto en ese momento como en la actualidad, el rol de estas designaciones es ser un representante de las Fuerzas Armadas y asesor del embajador en temas de defensa, aunque -según expertos- durante los primeros años de la dictadura apuntaban a otro rol. De hecho, varios enviados fueron agentes de la DINA.

De acuerdo a registros del Ejército, en septiembre de 1973 había 15 agregadurías, incluyendo las de Rusia y Cuba que fueron eliminadas abruptamente. El dictador mantuvo trece de ellas y agregó once adicionales en distintos puntos del planeta.

Colombia, Ecuador, Argentina, España, Estados Unidos, Francia, Paraguay, Perú, Inglaterra, Venezuela, Alemania y México mantenían una relación militar previa a la dictadura a través de agregados; en las diez primeras Pinochet determinó la compra de viviendas, como vínculos prioritarios para el régimen. Suiza, en tanto, se mantuvo solo entre 1972 y 1980, y con el país azteca se cortó la relación militar entre 1973 y 1993.

Durante diez años, Pinochet instaló agregadurías en distintos lugares: El Salvador, Panamá y Uruguay en 1974; Bolivia y Corea del Sur en 1975; Nicaragua en 1977; China en 1979; Honduras y Sudáfrica en 1981; Israel en 1982 y Canadá en 1983. Años más tarde se compraría una propiedad para el agregado de Montevideo.

Estados Unidos lidera la cantidad de inmuebles destinados a la agregaduría del Ejército. Son once casas y departamentos ubicados entre Maryland y Washington DC. La primera fue adquirida en 1981, por US$163 mil de la época y equivalente a haber pagado hoy $315 millones (sin considerar plusvalía y otros), en el condado de Montgomery; luego se compraron tres casas por 418 mil dólares, de cuatro habitaciones y cuatro baños, según estipulan los contratos de compraventa.

Ese mismo año, en agosto, se compraron otras tres por US$432 mil dólares. El contrato incluye un decreto autorizado por Pinochet pidiendo -en su afán por el secretismo- que se rinda “cuenta de forma reservada de esta inversión”, que otorga US$1.200.000 para ello. Tres años después, se realizaron otras tres compras de propiedades, por US$116 mil, US$83 mil y US$86 mil, a tres distintos vendedores, todas en el mismo condado. Finalmente, en 1988 se compraron dos propiedades en Washington por casi dos millones de dólares.

Según el Ejército, actualmente son usadas por el jefe de la misión militar, el secretario, asesor de finanzas, asesor militar, oficial de capacitación, jefe de plana mayor, tres dactilógrafos y un auxiliar técnico. Una propiedad está desocupada.

Amplias propiedades

En España se compraron nueve propiedades. La primera se realizó en 1980 en Madrid, por 19 millones de pesetas, por un departamento en un quinto piso de 320 metros cuadrados, de cuatro dormitorios y dos estacionamientos. Esta primera compra se realizó en conjunto con una residencia para el embajador y oficinas para el consulado, entre otras adquisiciones que realizó el régimen.

Dos años más tarde se adquirieron tres departamentos de entre 110 y 115 metros cuadrados por 10 millones de pesetas cada uno. En todos los contratos se estipula que serán destinados a “funcionarios de la agregaduría”. En 1985, en tanto, se compraron cinco propiedades más: dos departamentos de 98 metros cuadrados, por 6,5 millones de pesetas cada una, en un cuarto y un sexto piso, además de otras tres propiedades de entre 86 y 90 metros cuadrados por 40 millones de pesetas.

Éstas últimas iban a ser destinadas a ser oficinas de la agregaduría militar en España, según se establece en los documentos enviados por el Ejército. Actualmente, de acuerdo a la institución, en los departamentos viven el agregado militar, el oficial de capacitaciones y el jefe de plana mayor, mientras que tres propiedades se encuentran desocupadas.

La expansión por Europa también llegó a Francia. En octubre de 1980, la dictadura compró un departamento de tres dormitorios en un primer piso en París, por dos millones de francos, un equivalente actual a haber pagado USD$1.660.394, sin considerar plusvalía u otros. Un año después se compró una propiedad de 300 metros cuadrados en Montevideo, por 295 mil dólares de la época, ubicado en la Rambla República de Perú.

Ese mismo año se compró una propiedad de 709 metros cuadrados en el distrito La Recoleta de Asunción, Paraguay, por 2,5 millones de guaraníes. Luego, en 1984, se adquirió un departamento en un piso 9 en Quito, Ecuador, por 31 mil sucres.

Y al año siguiente, en Caracas, Venezuela, se compró una casa en la Quinta Mamia de 658 metros cuadrados, por tres millones de bolívares, contrato firmado por el entonces embajador Carlos de Costa-Nora, quien estipula que se entrega la propiedad al Ejército para “los fines que estime conveniente”. Según la institución, ésta se encuentra desocupada actualmente, esperando a ser vendida “hasta que hayan mejores condiciones en el país”.

Ya en democracia, en 2008, el Ejército adquirió un departamento de 244 metros cuadrados, con dos estacionamientos en Lima, Perú. Luego, un inmueble de cuatro habitaciones en Bogotá, Colombia, en 1994.

Un exmiembro de la Junta Militar, cercano a Pinochet y que participaba activamente en las decisiones de la dictadura, justificó estas compras y afirmó a El Dínamo que “resultaba más económico comprar las propiedades, porque en algunos países era muy caro arrendarlas”. “Fue un criterio económico para ahorrar un poco”, agregó.

Los arriendos

Por vivir en cualquiera de estas propiedades, el Ejército actualmente descuenta del sueldo base de los agregados el 5,5%, tal como ocurre en Chile con quienes viven en viviendas fiscales de las Fuerzas Armadas. Hoy, el coronel Sergio Gutiérrez Sepúlveda es agregado militar en Londres y, pese a que tiene un sueldo bruto final de $3.511.768 por su grado, la remuneración base es de 660 mil pesos, monto con el que se calcula el “arriendo” del departamento. Es decir, su pago es de $36.300 mensuales por vivir en plena capital inglesa.

En el caso de la Fach, en sus tres propiedades en el extranjero, se cobra ese mismo porcentaje a los funcionarios que son designados. Esta institución cuenta hoy con los inmuebles de Argentina, Estados Unidos (que fue comprada en 1995 por US$465 mil) y otra que se adquirió en 2007 en Perú, por US$168 mil.

Ni la Fuerza Aérea ni el Ejército arriendan propiedades a costo del fisco, como sí lo hace la Armada y Carabineros. Los marinos cuentan hoy con tres inmuebles comprados; el de Buenos Aires y el de Perú, que tuvo un costo de 64 mil soles de la época, correspondiente a un “chalet de dos plantas” en un terreno de 546 metros cuadrados. A eso se suma uno comprado en Estados Unidos por 712 mil dólares en 1994. En ninguno de esos tres países a los agregados navales se les hace descuento por el uso de la vivienda fiscal, explicó la institución.

Adicional a eso, la Armada arrienda tres propiedades a cargo del fisco en Colombia, China e Israel, y hasta hace un año en India y Corea del Sur, con arriendos mensuales que van desde los $2,1 millones hasta los $3,1 millones, de acuerdo a los contratos de arriendo revisados. Además, hay agregados navales en Australia, Brasil, Canadá, Francia, España, Ecuador y Panamá, quienes deben costear su propio arriendo.

Carabineros no posee propiedades compradas, pero sí arrienda doce inmuebles para sus agregados y funcionarios: tres departamentos en Argentina, tres en Bolivia, dos en Italia, uno en Reino Unido, España, Ecuador y Estados Unidos. Los precios pagados van desde 700 a 4200 dólares.

Cuánto es el patrimonio que tienen las agregadurías en inmuebles fuera del país es un misterio. Desde el Ejército explicaron a El Dínamo que no cuentan con un registro que contenga en forma sistematizada los antecedentes de los inmuebles consultados”. La Armada, en tanto, afirmó que no encontraron “documentos respecto del valor comercial o fiscal, o estimaciones actuales sobre las propiedades mencionadas”. Situación similar ocurre con la Fach.

Según confirmaron desde Cancillería a este medio, ninguna agregaduría civil en las embajadas de Chile cuenta con el privilegio de tener viviendas fiscales a bajo precio o a costo cero para sus funcionarios.

Los designados

El rol de los agregados castrenses es de asesoría al embajador en temas de defensa y de representación de las Fuerzas Armadas en el país anfitrión, entre otras funciones menores. Esta figura existe en Chile al menos desde fines del siglo XIX, terminada la Guerra del Pacífico, cuando el Ejército comenzó a profesionalizar la carrera militar y se empezaron a enviar oficiales fuera del país como parte de su instrucción.

Hasta entonces, según explica el historiador Gabriel Salazar, la oficialidad era designada por el Ejecutivo, por lo que normalmente solo la clase alta y aquellos con redes políticas lograban un ascenso. Con la modernización de la carrera, comenzaron a enviarse militares a Europa para formarse, donde eran condecorados y bien tratados diplomáticamente. Así aparece pronto la idea del agregado militar.

“Se fue configurando una carrera de honores y prestigio, muy vinculado al clasismo. Los generales o coroneles que vienen del exterior con una medalla se sentían en un nivel muy superior”, explica Salazar. Eso Augusto Pinochet lo entendía bien y lo avalaba. En 1956 había sido agregado militar en Washington e inmediatamente después fue enviado a Ecuador, por tres años, para organizar la Academia de Guerra de ese país. Distintas investigaciones periodísticas han revelado la importancia que tuvo esta etapa en la vida del dictador.

Por lo tanto, ya al mando del país, Pinochet rápidamente comenzó a nombrar agregados militares de su entorno cercano y amplió la red de agregadurías en el mundo, tanto como para -en lo formal- representar a las Fuerzas Armadas como para otras tareas asignadas por la dictadura. Ex militares de la época reconocen que era un puesto apetecido en el régimen y que existía una competencia soterrada por llegar a ellos.

Muchos de los primeros enviados eran comandantes de regimientos, mientras que otros eran agentes de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINA) o personas que se encontraban en el círculo cercano de Pinochet, enviados probablemente -afirma Salazar- para fines de espionaje y operaciones. Este periodo es coincidente, además, con la expansión internacional del organismo al mando de Manuel Contreras y su plan anticomunista, una suerte de “Gestapo” mundial, que tuvo una breve vida.

De la DINA a la cúpula

Los primeros cinco agregados de Paraguay, al menos dos en Ecuador, dos en Francia, uno en Uruguay, Venezuela, España, El Salvador, China y en Argentina, han sido sindicados como agentes del organismo represivo por parte de organizaciones de Derechos Humanos. Luego, se repetiría una fórmula similar con agentes de la Central Nacional de Informaciones (CNI).

Uno de ellos fue Pedro Ewing Hodar, quien había sido designado ministro en la Secretaría General de Gobierno entre 1973 y 1974, y que al llegar a Madrid en 1975 era jefe de la DINA en Europa y de los agregados militares de ese continente. A Brasil llegó un año después del Golpe Humberto Gordon Rubio, quien más adelante sería director de la CNI. Otro agente fue Carlos Mardones Díaz, enviado a Ecuador entre 1977 y 1978, un año después de haber participado en operaciones de exterminio en Chile, de acuerdo a investigaciones judiciales.

De los cercanos al dictador aparecen -en la lista de agregados entregada por el Ejército- Enrique Morel Donoso, quien había sido edecán de Pinochet previo a ser designado en Estados Unidos. Lo mismo con Alejandro Chacón Reveco, designado tras el Golpe como segundo jefe del Comité Asesor de la Junta de Gobierno y luego enviado como representante a París, Francia. También Rafael Ortiz Navarro, reconocido del círculo de hierro del dictador, enviado a Suiza en 1974.

Le siguieron Óscar Coddou Vivanco, padrino de Marco Antonio Pinochet Hiriart. Fue el primer Subsecretario de Guerra de la Junta Militar y solo duró un año como agregado por problemas vinculados a sus relaciones personales. Al llegar a Chile fue nombrado como director de INACAP, que aún dependía de Corfo.

En esta misma etapa inicial de las agregadurías militares se cometieron varios crímenes en suelo internacional, como los asesinatos del general Carlos Prats y Sofía Cuthbert, en 1974 en Buenos Aires, y del ex ministro de Relaciones Exteriores de Allende Orlando Letelier, en 1976 en Washington. A eso se suman los primeros intentos de asesinato del exsenador Carlos Altamirano en España.

Un alto miembro de la Junta Militar, que fue mano derecha de Pinochet, aseguró a El Dínamo que nunca se enviaron agentes de la DINA fuera del país porque “las otras naciones conocen los antecedentes de los militares y no iban a aceptar a alguien que trabajara en inteligencia, porque les generaba una vulnerabilidad. El agregado tenía que ser una persona muy transparente”.

“Los agregados militares tenían una trayectoria impecable al interior del Ejército, entonces más que un reconocimiento era una necesidad de poder representarnos fuera del país”, insistió. Pese a esto, 18 exagregados militares de la dictadura y de los primeros años del retorno a la democracia están acusados por delitos contra los Derechos Humanos y están presos hoy en Punta Peuco.

 

Altos cargos

A partir de 1978, cuando la DINA ya había desaparecido y el plan de Manuel Contreras iba en retirada mientras que la presión internacional por los delitos de lesa humanidad crecía, en los países que eran de mayor relevancia para el régimen se empezaron a enviar agregados militares de rango superior o que hubieran tenido cargos más altos previamente, como ministros, subsecretarios e intendentes.

Esa dinámica se dio especialmente en países vecinos, como Perú y Brasil, y sobre todo en aquellos en que Chile ya había adquirido propiedades, como Estados Unidos, España, Argentina, Uruguay, Venezuela e Inglaterra, a diferencia de las restantes donde eran enviados militares de menor grado.

“No me extraña que Pinochet haya enfatizado el envío de altos cargos, solo con fines honoríficos, para elevar el nivel y subir el rango de sus militares”, explica Gabriel Salazar, uno de los pocos que ha estudiado el tema. Ni la Academia de Historia Militar hoy cuenta con investigaciones sobre las agregadurías militares.

Gran parte de los designados que volvieron a Chile lo hicieron para encabezar organismos y altos cargos. Carlos Schalchli Villalobos, agregado en Argentina, fue el encargado de comprar una propiedad en ese país. Al regresar a Chile lo hizo como intendente de La Araucanía, en 1980. Entre 1982 y 1983, el enviado fue Hugo Salas Wenzel (exdirector de la Escuela Militar), quien al llegar a Chile encabezaría la CNI como subdirector y, luego, director.

En Buenos Aires también fue asignado, entre 1985 y 1987, Alejandro González Samohod, quien había sido asesor de la Junta de Gobierno tras el Golpe y, entre 1980 y 1985, intendente de Atacama. Al regresar a Chile se transformó en el último intendente de Magallanes, ya ascendido como general.

El entonces coronel Alejandro Medina Lois era director de la Academia de Guerra cuando lo designaron como agregado militar en Madrid, en 1978. Al año siguiente fue ascendido a general y al regresar a Chile fue ministro de Salud y luego rector de la Universidad de Chile por casi tres años.

Entre 1984 y 1985, Francisco Ramírez Migliassi fue agregado en ese mismo país. Antes había sido subsecretario de Economía y vicepresidente ejecutivo de Corfo. Al regresar a Chile fue director de la Oficina de Planificación (Odeplan) en 1985, antesala del Ministerio de Planificación, y luego subsecretario de Relaciones Exteriores.

Tras Ramírez Migliassi, asumió Sergio Ballerino Sandford por tres años en España. Había sido un colaborador cercano del dictador, a cargo de la Casa Militar de La Moneda, por lo que después terminó directamente involucrado en el Caso Riggs. Al regresar a Chile se transformó en el último Jefe de Estado Mayor Presidencial (predecesor de la Segpres), entre 1988 y 1990.

En los ‘70

Varios de los designados a mediados de los ’70 también ascendieron rápidamente tras su paso internacional. En Estados Unidos, Washington Carrasco Fernández fue enviado pocos meses después del Golpe y al regresar a Chile fue nombrado Comandante en Jefe del Comando Conjunto Austral, luego ministro de Defensa en 1982 e Intendente de dos regiones del sur del país.

Enrique Morel Donoso (1975), edecán de Pinochet, tras su paso por EE.UU. fue comandante de la Guarnición Santiago, jefe del Estado Mayor, presidente del directorio de SQM y rector de la Universidad de Chile. Por su parte, Nilo Floody Buxton (1976) a su regreso al país en 1977 fue ascendido a general de división y asumió como intendente de la Zona Austral y más tarde como embajador en Israel.

En Paraguay, entre 1977 y 1978, fue designado César Manríquez Bravo, quien había sido un alto funcionario de la DINA, a cargo de prisioneros del Estado Nacional y de varios centros de represión. Tras regresar a Chile, en 1981 fue nombrado subsecretario de Guerra por dos años.

Otros tuvieron un breve periodo fuera del país. Christian Ackerknecht San Martín había sido jefe de la provincia de O’Higgins tras el Golpe y en 1982 fue designado agregado militar en Washington, pero denuncias de exiliados por su participación en violaciones a los Derechos Humanos hizo que su estadía en ese país fuera muy corta. Murió en 1989 sin enfrentar la justicia.

Solo el Ejército entregó a El Dínamo una lista completa de quiénes fueron sus agregados militares desde 1970 en adelante. La Armada aseguró que “no es posible contar con la información de los años anteriores” a 1990, ya que no se encuentra sistematizada, mientras que la Fuerza Aérea respondió que no cuentan con el registro.

NOTA: Este reportaje fue hecho con distintas solicitudes de información vía Ley de Transparencia, documentos publicados por la Biblioteca del Congreso Nacional y biografías del sitio Memoria Viva.