Fiscalía Militar, Edificio de la Gobernacion Provincial, Llanquihue

En el segundo piso de la entonces Intendencia Provincial (Actual Gobernación de Llanquihue) operaba el Consejo de Guerra, organismo que realizaba breves juicios sin un debido proceso y que llevaron a prolongadas condenas de privación de libertad (principalmente en la Cárcel de Chin Chin) e incluso a condenas de fusilamiento.

Los prisioneros relatan haber sido llevados en reiteradas ocasiones a este lugar, donde eran sometidos a largas esperas de pie, contra la pared, sin alimentación ni agua. Los interrogatorios, en muchos casos eran extensos y violentos, lo que contrastaba con otros casos en los que los prisioneros no declaraban y eran enjuiciados sin derecho a una legítima defensa.

Existen testimonios de personas que sufrieron violencia verbal y física en el contexto de las extenuantes esperas a sus juicios.

«Tuve dos consejos de Guerra. En ambos había un representante de cada rama de las fuerzas armadas, el fiscal y su actuario. Había un abogado que intentaba defenderme, pero resultaba poco útil. El jefe de todos era Sergio Ligth.» (Hombre Sobreviviente).

«Un día entra gritando el loco Light contra el propio Fiscal, diciendo que en el norte otros fiscales ya habían dictado sentencias de fusilamiento y que acá en Puerto Montt no tenía ni una» (Testigo).

«Ya llevaba un buen rato esperando, pregunté por mí y el milico me tomó de los hombros, me dio vuelta contra la pared, me subió las manos y me dejó así un par de horas» (Mujer Sobreviviente).

«Cuando supe que a Mario lo bajaron al Consejo de Guerra, él sólo tenía una tía acá en Puerto Montt, con ella fui y lo esperamos a la salida. Es muy triste recordarlo, lo bajaron engrillado, estaba pálido, no podía ni hablar, recuerdo la tristeza en sus ojos. Nos dicen que sólo puede pasar un familiar para hablar con él. Había sido condenado a fusilamiento, jamás pensé que era la última vez que lo vería» (Testigo).