Comisaría de Carabineros (3ra), Parral


Ubicación:Calle Urrutia Nº 560 Parral VII Región

Rama:Carabineros

Geolocalización: Google Maps Link


Descripción General

Categoría : Otra Información

La antigua  Comisaría de Carabineros (3ra), Parral  fue uno de los tantos recintos policiales que fueron utilizados por carabineros para la detención, interrogatorio y abuso de los presos políticos de la VII Región.

La mayoría de los detenidos en ese lugar eran hombres. Durante el año 1973 provenían principalmente de los sectores rurales de la zona, luego de haber sido detenidos en operativos conjuntos del Ejército y Carabineros. Algunos testimonios señalan que varios prisioneros llegaron desde la Gobernación de Parral, lugar donde se habían presentado voluntariamente al ser llamados por bandos o a donde fueron conducidos luego de su arresto. En la gobernación fueron sometidos a malos tratos. La mayoría fueron trasladados posteriormente, luego de días de interrogatorios en esta comisaría, a otros centros de detención, especialmente a la cárcel de Parral o a la Escuela de Artillería de Linares. En los testimonios consta que en el cuartel policial permanecieron encerrados en calabozos, hacinados, sin alimentos ni agua e incomunicados. Desde aquí eran llevados a un sector cercano a las caballerizas para ser interrogados y sometidos torturas. Se denunció la participación de militares en los interrogatorios en esta comisaría durante el año 1973. Los declarantes señalaron haber sido vendados y esposados, sometidos a golpes, colgamientos, amenazas, aplicación de electricidad, corte de pelo con machete; que fueron obligados a escuchar y presenciar torturas a otros detenidos y simulacros de fusilamientos.

 

Fuentes de Información Consultadas: Informe Valech; Informe Rettig; CODEPU;  Memoriaviva;


Quedan en libertad asesinos de opositores en 1973

Fuente :prensa.com, 31 de Diciembre 2007

Categoría : Judicial

La Corte Suprema chilena dejó libres a dos oficiales imputados por el presunto secuestro y posterior asesinato de 22 presos políticos, cuyos cuerpos fueron quemados en la Colonia Dignidad, enclave alemán en el sur de Chile, informó hoy la prensa.

La resolución, adoptada este fin de semana y difundida hoy por el matutino La Nación, también rebajó las condenas impuestas en primera instancia por el juez Alejandro Solís, a cargo del caso.

En su fallo de primera instancia, el magistrado había condenado a 17 años de prisión al jubilado coronel del Ejército Hugo Cardemil Valenzuela; a 10 años al ex coronel de Carabineros Pablo Caulier Grant, y a siete años al suboficial retirado de la misma institución Luis Alberto Hidalgo.

Sin embargo, la Sala Penal de la Corte rebajó las penas, en el caso de Cardemil a cinco años, y en el de Caulier a cuatro, y les concedió la libertad vigilada, en tanto que Hidalgo fue absuelto por la Corte de Apelaciones.

Según consta en el proceso, los 22 detenidos fueron sacados entre septiembre y octubre de 1973 de una Comisaría y la Cárcel de Parral, a 341 kilómetros al sur de Santiago, y conducidos a la Escuela de Artillería de Linares.

Desde ese lugar, donde servía el entonces coronel Cardemil, fueron llevados a Colonia Dignidad, donde se perdió su rastro.


Detenidos desaparecidos de Parral: Impunidad, incertidumbre y dolor

Fuente :Revista Reflexión Nº 34, Voviembre 2007

Categoría : Otra Información

En la Región del Maule, la localidad de Parral registra 34 detenidos desaparecidos, lo que constituye el mayor número de personas afectadas por este siniestro método de represión en relación proporcional a su población total, la que asciende a sólo poco más de 38.000 habitantes. Emplazada entre los grandes latifundios que caracterizan esta región, los sectores progresistas de su población estuvieron expuestos al odio revanchista de los empresarios agrícolas afectados por la reforma agraria realizada fundamentalmente durante el gobierno de Salvador Allende. La oligarquía terrateniente, heredera de una aristocracia criolla soberbia, clasista y déspota, se alió con las fuerzas armadas y de orden para perseguir especialmente a los dirigentes de las organizaciones sindicales campesinas y a estudiantes conocidos por su militancia en partidos de izquierda.

La persecución ya se había iniciado meses antes del golpe militar y, como señala Guillermo Belmar, alcalde de la localidad en 1973, “Parral era un verdadero campo de batalla. La derecha, Patria y Libertad, manejaban armas y tenían verdaderos ejércitos, que eran asesorados y organizados al interior de Colonia Dignidad” (CODEPU, 1992: 111-112). 

La “Sociedad Benefactora y Educacional Dignidad”, enclave de alemanes que se habían asentado en 1961 al interior de la comuna de Parral, a esa fecha ya poseía un predio de miles de hectáreas que se extendía hasta el límite con Argentina. Bajo el control dictatorial de su líder Paul Schäfer, impedía a sus propios colonos cualquier contacto con el exterior y acogía sólo a quienes merecían su entera confianza, como los miembros del “Grupo de Amigos de Colonia Dignidad”, integrado entre otros por los más poderosos latifundistas de la zona y algunos amigos de éstos. 

Los detenidos desaparecidos de Parral

 Después del golpe militar, en Parral y sus alrededores decenas de personas fueron detenidas y brutalmente torturadas. Muchas de ellas pasaron varios meses en la cárcel de Parral y en la Escuela de Artillería de Linares sometidas a los peores maltratos antes de volver a sus hogares. Pero un número considerable no regresó jamás.

Entre septiembre y octubre de 1973 fueron hechos desaparecer 22 jóvenes con edades entre 16 y 25 años, todos ellos campesinos o estudiantes provenientes de familias muy modestas. Fueron sacados de la cárcel, otros de la comisaría de Parral y algunos del retén de Catillo, pueblo cercano a Parral, en grupos de cinco a siete personas. De todos ellos se desconoce su destino posterior, aunque se presume que podrían haber sido trasladados al Regimiento de Artillería de Linares. Durante el año 1974 otros doce hombres más fueron víctimas de desaparición forzada en Parral. (CODEPU, 1992) 

La brutal represión que dejó este saldo de 34 detenidos desaparecidos y decenas de personas traumatizadas por su experiencia de tortura, sembró el miedo en toda la región y paralizó cualquier intento de rearticulación social. Esta situación se vio reforzada por el hecho que los carabineros y militares que habían practicado las detenciones, torturas y la desaparición forzada de prisioneros, seguían viviendo en la localidad, encontrándose sus víctimas cara a cara con ellos en calles, plazas o negocios. Al mismo tiempo, se mantenía la siniestra amenaza que se proyectaba desde Colonia Dignidad. Al respecto, la madre de uno de los jóvenes detenidos y hechos desaparecer nos señaló en 1993: “…los alemanes andan sueltos por ahí y persiguen a la gente sin disimulo. A mí me dijo el señor del juzgado que tuviera cuidado porque me vigilaban; yo le dije que ya los había visto.” (Brinkmann y Guzmán, 1993:15)

Para los familiares que asumieron la dura tarea de buscar el esclarecimiento de los hechos y la sanción judicial de los responsables, los más de treinta años transcurridos desde la desaparición de sus seres queridos han significado verse expuestos a una secuencia de mentiras oficiales e informaciones falsas a través de las cuales se ha ocultado la verdad, al mismo tiempo que se ha ido consolidando la impunidad. La permanente sumatoria de decepciones, humillaciones y frustraciones ha ido cronificando el daño psíquico generado por el evento traumático. 

Apoyo profesional de CINTRAS

 A solicitud de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos de Linares, CINTRAS inició en 1990 su trabajo en Parral, donde vivían numerosos familiares que hasta ese momento no habían recibido ningún tipo de apoyo. Nuestro equipo de profesionales se encontró con un grupo de hombres y mujeres mayoritariamente temeroso, en los que predominaban los sentimientos de fatalidad, impotencia, escepticismo y resignación ante sus vivencias dolorosas. Dentro de la sociedad parralina, aún afectada por el miedo, la apatía y la indiferencia social como secuelas de la brutal represión, las víctimas y sus familiares constituían un grupo estigmatizado y socialmente marginalizado. Al no existir instancias colectivas que acogieran el drama personal de modo solidario, éste no pudo ser comprendido en su sentido histórico, lo que derivó en una privatización del daño (Madariaga, 1991)

La muerte, como posibilidad concreta para el ser querido, era rechazada en la conciencia ya sea en forma permanente o cíclica. Al respecto señala el psiquiatra Carlos Madariaga: “Encontramos un pequeño grupo de familiares que estaban detenidos en el tiempo: aún alimentaban la esperanza de encontrar con vida a sus seres queridos, se resistían a asumir la posibilidad de la muerte de los desaparecidos y estaban atrapados en una larga cadena de fantasías retroalimentadas en el grupo que les permitían conservar un cierto grado de esperanzas. Tal situación constituía una forma dramática de duelo congelado” (Brinkmann y Guzmán, 1993:15).

En un escenario social en que tanto las autoridades como la propia justicia negaban sistemáticamente los hechos, la presunción de la muerte implicaba para el familiar una autoría simbólica que desencadenaba sentimientos de culpa y arrepentimiento, en un contexto psicoemocional colectivo de intenso y activo rechazo a tal posibilidad.

La divulgación durante el año 1990 de noticias sobre la exhumación de restos de detenidos desaparecidos que habían permanecido enterrados en fosas clandestinas en Pisagua y otras localidades del país, así como el inicio de las audiencias de la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación, creada por el Presidente Aylwin para investigar las violaciones a los derechos humanos con resultado de muerte, generaron en los familiares de las víctimas de Parral intensas reacciones psicoemocionales ligadas a procesos de reactivación de duelos no elaborados, síntomas traumáticos que fue preciso abordar a través de sesiones de psicoterapia individual, familiar y grupal.  Al mismo tiempo, se estimuló la creación de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos de Parral y se les brindó apoyo para que, venciendo sus temores y desconfianzas,

acudieran a prestar testimonio ante la Comisión de Verdad y Reconciliación. 

La publicación del Informe de esta Comisión fue percibida como una reparación moral al reconocerse oficialmente la existencia de detenidos desaparecidos, sin embargo, también causó una honda decepción por no aparecer mencionados los nombres de los militares y carabineros que habían detenido y hecho desaparecer a los jóvenes, agentes identificados por toda la comunidad y cuyos antecedentes los familiares habían entregado a la Comisión.

Frustradas esperanzas de verdad y justicia 

 En los años posteriores y hasta el día de hoy, cada renacer de esperanza en los familiares de lograr saber qué sucedió con sus seres queridos y encontrar sus restos, se vio prontamente frustrado por la impunidad. 

En 1992 el juez Lientur Escobar sometió a proceso a los principales responsables de la represión en Parral: al ex gobernador y coronel de Ejército Hugo Cardemil; al coronel de Carabineros y ex gobernador subrogante Pablo Coulier; al responsable de la zona sur de la DINA Fernando Gómez y a los suboficiales de carabineros Luis Hidalgo y Diógenes Toledo, encargados de las comisarías de Parral y Catillo respectivamente. Sin embargo, la Corte de Apelaciones traspasó la causa a la justicia militar, donde en 1997 fue sobreseída total y definitivamente por aplicación del DL 2.191 de Amnistía.  Durante los años 2002 y 2003 el ministro Alejandro Solís llevó adelante un nuevo proceso judicial   por los detenidos desaparecidos de Parral y condenó a los mismos represores –Hugo Cardemil, Pablo Coulier y Luis Hidalgo- a 17, 10 y 7 años de cárcel respectivamente. La Corte de Apelaciones rebajó las penas y luego la causa pasó a la Corte Suprema, donde se encuentra detenida con un recurso de casación pendiente. Las perspectivas de que se haga efectivamente justicia son muy inciertas, dado que en el último tiempo la Sala Penal en casos similares ha rebajado

considerablemente las penas, lo que se ha traducido en impunidad para los criminales.

La vía extrajudicial emprendida durante el gobierno de Eduardo Frei (1994-1999) a través de la Mesa de Diálogo sobre Derechos Humanos tampoco arrojó resultados satisfactorios para los familiares. Con respecto a los 34 detenidos desaparecidos de Parral, sólo se entregaron

antecedentes sobre 13 de ellos, asegurándose que sus cadáveres habían sido lanzados a las aguas del río Putagán. Esta información, esperada con sentimientos encontrados de esperanza y desconfianza, fue una nueva fuente de dolor que reabría viejas heridas. Claramente insuficiente, contradictoria con lo que hasta ese momento se había podido establecer fidedignamente e imposible de verificar, fue rechazada de plano por los familiares.

En cada uno de estos episodios, los sentimientos de humillación e impotencia gatillaban una reactivación del trauma y duelo patológico, debiendo los profesionales de CINTRAS abordar los síntomas manifiestos de sucesivas retraumatizaciones.

Denuncias perturbadoras

 Al mismo tiempo que no se lograba ningún avance que permitiera establecer qué había sucedido con los jóvenes detenidos luego de su secuestro, adónde habían sido trasladados, cómo y cuándo se les había dado muerte, circulaban rumores persistentes y aseveraciones de que por lo menos algunos de ellos seguirían con vida. 

Durante 1997 aparecieron artículos de prensa, en especial en varios números de la revista Ercilla, que señalaban que algunos de los detenidos desaparecidos de Parral se encontrarían en Colonia Dignidad drogados y obligados a trabajar como esclavos para los colonos alemanes. Estas afirmaciones eran respaldadas con fotos de personas cuyos rostros no era posible distinguir y que eran identificadas como el “batallón gris” por las vestimentas uniformes que portaban (Ercilla, 06.10.97 y 20.10.97). 

En los familiares, para quienes había sido muy difícil asimilar la posibilidad de la muerte de sus seres queridos, de inmediato revivieron las fantasías de poder encontrarlos con vida. Desgarrados por sentimientos ambivalentes de dolor y esperanza, los integrantes de la Agrupación realizaron manifestaciones frente al cerco hermético de Colonia Dignidad y solicitaron a los tribunales de justicia investigar las denuncias corroboradas por varios presuntos testigos que nunca antes habían hablado. Pero esperaron en vano alguna respuesta satisfactoria.

Por otro lado, también hubo denuncias relativas a la existencia de fosas clandestinas con osamentas de detenidos desaparecidos en las cercanías de Parral y en una población de esa localidad. Nada de ello fue confirmado o demostrada la falsedad de la denuncia, por lo que los familiares siguieron con la incertidumbre.  

El enigma de Colonia Dignidad

 Una proyección distinta para lograr saber qué sucedió realmente con los detenidos desaparecidos, se abrió cuando el líder de la secta alemana, Paul Schäfer, fue localizado y detenido en marzo de 2005 en Argentina y trasladado a Chile, donde se encuentra encarcelado desde entonces.

El juez Jorge Zepeda, a quien la Corte Suprema en abril de 2005 encomendó todos los procesos por causas de derechos humanos relacionados con Colonia Dignidad, ordenó sucesivos allanamientos en los cuales se encontró no sólo un poderoso instrumental bélico sino también un enorme arsenal químico y un archivo con más de 40.000 fichas referidas a personas vinculadas de una u otra forma a Colonia Dignidad, incluyendo a los detenidos trasladados a ese lugar por la DINA. A través de los interrogatorios, careos y también de testimonios entregados voluntariamente por antiguos habitantes de Colonia Dignidad, se confirmó la existencia de lugares en que habían sido enterrados los restos de prisioneros chilenos asesinados al interior del predio. 

Gerhard Mücke, uno de los jerarcas alemanes procesados, aseguró que pocas semanas después del golpe militar efectivos del Ejército, que venían desde Parral pero que pertenecían a la Escuela de Artillería de Linares, en al menos cuatro oportunidades habían llevado al predio grupos de presumiblemente cinco prisioneros, los que habían sido ejecutados y enterrados en fosas preparadas con antelación por los colonos alemanes. En los marcos de la operación “retiro de televisores”, ordenada por Pinochet en 1978, los restos fueron extraídos -entre 18 y 21 cuerpos que se encontraban en cuatro o cinco fosas, según Mücke- metidos en sacos, amarrados y luego puestos dentro de otro saco que contenía fósforo. De este modo se quemaron completamente. Las cenizas fueron lanzadas al río Perquilauquén. Por este motivo, las excavaciones ordenadas por el juez Zepeda en uno de los lugares señalados sólo pudieron confirmar que allí había existido una fosa, pero no se pudo encontrar ningún vestigio de las víctimas.  

De acuerdo a la fecha indicada por Mücke, éstas podrían corresponder a los 22 jóvenes detenidos entre septiembre y octubre de 1973 en Parral y hechos desaparecer en grupos de cuatro o cinco personas. 

Una encrucijada angustiante 

 Todos los antecedentes procesales sobre lo ocurrido en Colonia Dignidad que han sido difundidos a través de los medios de comunicación no han hecho sino aumentar la angustia de los familiares de detenidos desaparecidos de Parral. Se han sentido desgarrados por la contradicción entre esta información que confirmaría que sus seres queridos fueron asesinados poco después de su detención y otros artículos de prensa que insisten en que algunos de ellos estarían con vida (Ercilla 12.09.05). La incertidumbre se ve reforzada por datos “confidenciales” de contenido similar que reiteradamente les hacen llegar personas que les parecen confiables, entre las que se cuentan carabineros y agentes de la policía civil. Así, por ejemplo, en agosto de 2007 un funcionario le aseguró a una de las integrantes de la Agrupación que en Constitución le había correspondido detener a un hombre que vendía cosas robadas, el cual tenía el mismo nombre y cédula de identidad que su hermano desaparecido. La explicación que los familiares se dan para este hecho insólito es que debe haber estado anteriormente en Colonia Dignidad, donde fue tratado con drogas que le hicieron olvidar su identidad. 

Probablemente los familiares de detenidos desaparecidos de Parral son el único grupo en Chile que transcurridos más de treinta años desde la desaparición forzada de sus seres queridos continúa aferrado a la esperanza de que podrían estar con vida. En este contexto de un relato que va cambiando, que va integrando nuevos elementos pero que se va quedando en el ámbito de la fantasía, se ha hecho imposible elaborar el duelo, persistiendo los sentimientos de dolor, rabia, desesperanza y culpa que van cronificando el daño. Una de las madres, Mercedes, expresa: “siento que me voy a morir sin saber lo que pasó con mi hijo”, lo que percibe como una traición a su compromiso de no descansar hasta lograr el esclarecimiento de la verdad y el juzgamiento de los responsables. En el transcurso de los años ella ha elaborado el fallecimiento de su marido y otros tres hijos, pero sigue sufriendo como el primer día la pérdida de su hijo desaparecido. Tina, hermana de uno de los desaparecidos y que no ha cesado de buscarlo, suma a su propio dolor el de la madre, una madre que se ha quedado congelada, aterrada en su casa, hasta el día de hoy con dificultades para salir a la calle porque tiene miedo, presentando los mismos síntomas del primer tiempo, muy quejumbrosa, con somatizaciones permanentes e intentando controlar a la hija por temor a perderla también.  

Los fundamentos de la incertidumbre

 Consideramos que son varios los factores que inciden con fuerza variable pero permanente en este anclaje del rechazo de los familiares a incorporar como un hecho de la realidad la muerte de los jóvenes detenidos y hechos desaparecer en Parral: 

¨     El principal factor lo constituye la impunidad, los procesos judiciales que no han arrojado ningún antecedente sobre el destino de los prisioneros hechos desaparecer. Los familiares señalan que ya no creen en la justicia, porque a pesar de los procesos los perpetradores de los crímenes, que son los únicos que saben a ciencia cierta qué sucedió con las víctimas, siguen impunes: “nos conformamos con saber la verdad, porque ya sabemos que justicia no va a haber”.

Constatan con amargura que los jueces no consideran ni los datos sobre posibles fosas clandestinas, ni las informaciones, ni las opiniones entregadas por ellos. En una oportunidad incluso le hicieron llegar a un juez restos de osamentas que pensaban podían corresponder a detenidos desaparecidos y no recibieron respuesta alguna. Su conclusión fue: si no nos confirmaron que son de nuestros familiares, quiere decir que ellos pueden estar vivos. 

¨     Otro factor importante es, sin duda, la cercanía de Colonia Dignidad, lugar enigmático y siniestro, cuyos límites hasta hace pocos años atrás eran absolutamente infranqueables, tanto de afuera hacia adentro como en sentido inverso, y que incluso en democracia el Estado de Chile ha tratado con un letargo inexplicable en lo moral y lo político.

 Los allanamientos y las investigaciones actuales han comprobado que los líderes de la secta mantuvieron dopados durante años a los miembros de su propia comunidad que manifestaran algún signo de rebeldía. Esto refuerza en los familiares de detenidos desaparecidos la presunción de que los prisioneros trasladados hasta allá habrían sido mantenidos con vida, pero enajenados por el suministro de drogas.

Actualmente existe la posibilidad de visitar el predio, pero el recorrido lo fijan los colonos alemanes. Cuando las integrantes de la Agrupación ingresaron al lugar, se sintieron abatidas por su inmensidad, por esos bosques y montañas que se extienden hasta más allá del alcance de la vista y donde presumen que sus seres queridos podrían ser mantenidos ocultos.

   Un tercer elemento lo constituyen los reiterados rumores y mensajes entregados a los familiares afirmando que los prisioneros secuestrados seguirían con vida. Estos se han catalizado incluso en artículos periodísticos con fotos presuntamente “probatorias”, pero jamás ha sido posible confirmar ninguna de tales aseveraciones. Ante esto cabe la pregunta: ¿es que hay alguna “mano mora” empeñada en perpetuar la herida lacerante de los familiares?

¨     Los relatos y fantasías tortuosas también se multiplican y proliferan porque otra importante instancia oficial, el Programa de Derechos Humanos del Ministerio del Interior, ha optado por ignorar los rumores y datos referidos a la existencia de detenidos desaparecidos que permanecerían con vida, considerando que carecen absolutamente de fundamento, pero no ha hecho nada por desvirtuarlos. Los familiares sienten la necesidad de que su incertidumbre -aunque pueda ser discutible- sea tomada en serio y alguna instancia oficial dé una respuesta satisfactoria a sus inquietudes. 

¿Existe un camino de salida del dolor?

 El dolor de la incertidumbre en los familiares aparece estrechamente ligado a sentimientos de frustración, rabia e impotencia, generados por la impunidad y la ausencia de una respuesta satisfactoria desde el Estado. La paralización de los procesos judiciales, los rumores de sobrevivencia de las víctimas, son hechos socio-políticos vinculados a la experiencia traumática original que actúan como agentes reactivadores del daño. La falta de respuestas satisfactorias crea un suspenso perverso que impide la elaboración del duelo al mantener vigentes la incertidumbre y las heridas como legado y extensión de la política del terrorismos de Estado. 

En las madres, todas ellas de edad avanzada y marcadas por un envejecimiento prematuro, hoy se suma la angustia de ver que sus compañeras de ruta van falleciendo, que desaparecen los únicos poseedores de la verdad y que también para ellas se acerca la hora de la muerte sin haber podido cumplir la tarea autoimpuesta de lograr esclarecer qué sucedió con sus hijos, lo que sienten como una traición a su memoria. Al no tener ninguna prueba de su muerte, tampoco pueden honrar sus restos ni dar resolución a sus duelos.

El acompañamiento psicosocial brindado por los profesionales de CINTRAS desde 1990 ha permitido acoger las crisis provocadas por los eventos retraumatizantes y ha contribuido a mantener la cohesión y las actividades de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos de Parral, la que se ha constituido en un importante vehículo de soporte mutuo y ha ido abriendo un espacio de reconocimiento y respeto al interior de la sociedad parralina. 

Sin embargo, dado que los mecanismos psicopatológicos perpetuadores del duelo patológico se originan en medida importante en fantasías asociadas a la permanencia de sus deudos con vida, los caminos elaborativos del duelo necesariamente deben centrarse en la continuidad de la tarea de lograr investigaciones y resoluciones judiciales que incluyan el pleno esclarecimiento de los hechos, contra toda mistificación que potencie la situación doblevinculante en la que siguen encontrándose los afectados. 

A nuestro modo de ver, esto hace imprescindible reforzar el trabajo interdisciplinario, coordinando el apoyo psicosocial brindado por CINTRAS con el apoyo jurídico que ofrece el Programa de Derechos Humanos. Sólo una metodología psico-jurídica, en que los abogados a cargo del proceso judicial consideren los efectos psicoemocionales que se generan a partir de su ámbito disciplinario y los profesionales de la salud mental tengan acceso a herramientas que les permitan ir superando la situación doblevinculante, podría quizás señalar una vía que permita abrir una luz en el oscuro túnel que mantiene atrapados a los familiares de detenidos desaparecidos de Parral.

Referencias bibliográficas

Brinkmann, Beatriz y Guzmán, José Miguel, 1993. “Parral: Esto es la impunidad”. En: Reflexión 18: 14-19.

CODEPU-DIT-T, 1992. Labradores de la esperanza. La Región del Maule. Santiago: Codepu.

CODEPU-DIT-T, 1997. Labradores de la esperanza. Tomo II. Santiago: Codepu.

Madariaga, Carlos, 1991. “Detenidos desaparecidos en una comunidad rural: Daño

psicológico y psicosocial”. En: Reflexión 11: 4-10. 

Revista Ercilla, 06.10.97, 20.10.97, 18.05.98 y 12.09.05. Las Últimas Noticias, 22.10.97. 

La Nación, 10.10.05, 29.03.06, 23.07.06, 30.07.06 y 3.09.07. La Tercera, 05.05.98, 30.01.99, 12.11.05, 03.01.06 y 10.01.06.

El Centro, 02.09.00, 14.01.01 y 15.01.01.

 

por Verónica Márquez José Miguel Guzmán Beatriz Brinkmann


Capitulo Quinto: Parral

Fuente :Libro: “Labradores de la esperanza”, CODEPU – DITT-T, 1992

Categoría : Otra Información

 Antecedentes

La Comuna de Parral se extiende entre los nos Longaví por el norte y la cuenca de los ríos Nuble e Itata por el sur. En este sector la cordillera de la costa prácticamente desaparece y sus tierras son valles de rulo, con extensas zonas trigueras. Los cerros de poca altura están plantados de pino para la explotación forestal. En los cajones pre cordilleranos, la urbanización es casi inexistente, siendo la actividad turística muy importante por las fuentes termales ubicadas en Calillo, pueblo cercano a Parral.

La ciudad de Parral se ubica a 88 Km. al sur de Talca, al costado oeste de la carretera Panamericana. En ella, desde tiempos de la conquista y la colonia se formaron grandes latifundios, como lo señalamos en la parte histórica.

Guillermo Belmar, ex Alcalde y Regidor de Parral en 1973, evoca así su zona:

"Parral era el corazón de la oligarquía chilena, con grandes latifundios; familias como los Urrutia, los Méndez, los Manzano, son históricas en estas tierras. El proceso de reforma agraria iniciado en la década del 50 los tocó profundamente. En el período de Allende y antes, desde el tiempo de Frei, comenzó la confrontación entre los dueños de la tierra y los campesinos.

"También entre los partidos de la U.P. y el MIR y los partidos de derecha. Las tomas de tierras nunca fueron violentas y no se registró ningún caso de hacendados muertos, torturados o flagelados. Si así hubiera sido, la prensa de derecha lo habría publicado una y otra vez y habrían hecho un escándalo. Frente a eso, ¡cuántos campesinos fueron violentamente castigados y poco se supo de ello!. En cambio, los campesinos se organizaron para exigir sus derechos, formaron sindicatos.-.yo mismo logré formar uno con más de 600 miembros aquí en Parral."

"Meses antes del Golpe de Estado, Parral era un verdadero campo de batalla. La derecha. Patria y Libertad, manejaban armas y tenían verdaderos ejércitos, que eran asesorados y organizados al interior de la Colonia Dignidad."

"Un tal Bueno, dueño de fundo, los dirigía. Eran agresivos, prepotentes y violentos: se defendían, pero por sobre todo atacaban."

"Desde el primer intento de Golpe, el día 29 de junio de 1973, los militares estaban alertas. Junto a ellos, los carabineros, que desde siempre fueron serviles con los patrones de fundo, hicieron lo que ellos les pedían, de ahí su participación en la detención, tortura y desaparecimientos. Unidos a ellos estaban los grupos de civiles de derecha."

A diferencia de Linares, Talca y otras comunas de la VII Región, es en Parral donde se encuentra el mayor número de detenidos desaparecidos. La cifra es de 34 hombres, la mayoría jóvenes. Gran parte de los testimonios recogidos relacionan esta cifra con la presencia en el lugar de la Colonia Dignidad. Es por esto que previamente daremos en este capítulo algunos antecedentes sobre ella.

Los testimonios señalan la participación directa de alemanes en detenciones y apremios. Indican el probable traslado de algunos de los detenidos al interior de la Colonia. La describen como centro de tortura y de experimentación. También como centro de adiestramiento y preparación paramilitar de grupos de terratenientes, de personas de derecha y de miembros de Patria y Libertad, incluso mucho antes del Golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973.

La Colonia Dignidad

Al interior de la comuna de Parral, al oriente de la ciudad y a 30 Km. de la carretera Panamericana, se encuentra Villa Baviera, conocida como Colonia Dignidad, establecida en Chile en 1961.

La idea de crear una colonia para alemanes en otro país se habría originado en la Alemania de postguerra. Un grupo de líderes religiosos, entre ellos Paúl Schaefer, Hugo Baar y Hermann Schmidt, luego de ser expulsados de sus cargos, rompieron con la Iglesia Protestante Bautista, y con un grupo de alrededor de 30 personas formaron una secta.

En 1955, este grupo se estableció en Siegburg. cerca de Bonn. Se autodenominó "Misión Social Particular". Allí tenían una casa destinada a la educación de jóvenes con mala situación familiar. Numerosas denuncias sobre Paúl Schaefer y sus posibles abusos sexuales hicieron que la policía alemana, en 1961. comenzara a investigar. Al ser buscado por la Interpol, parte del grupo huyó a Chile.

Aquí se instalaron en el fundo 'El Lavadero', en el camino que lleva a las termas de Calillo. El entonces embajador chileno en Bonn, Arturo Maschke, les ayudó a comprar el fundo y allí crearon una "Sociedad Benefactora y Educacional". En poco tiempo llegaron a tener un importante poder.

En una edición especial de 'Latein Amerika Nachrichten' de diciembre de 1989, titulada 'Colonia Dignidad, Der Skandal Gehtweiter (El Escándalo sigue)', se informa que esta sociedad "construyó cientos de kilómetros de carretera, puentes de acero y cemento: en la provincia de Cautín explotó el titanio bajo la protección de personas armadas(…). En Trovolhue buscaron oro, en Puerto Saavedra se dice que explotan uranio y en las provincias de Cautín y Chiloé la Colonia Dignidad adquirió derechos por 99 años para realizar excavaciones(..). Posee una central hidroeléctrica para Parral, una flota de camiones y maquinaria pesada. En Concepción participa en la industria pesquera."

Con el tiempo, la Colonia Dignidad fue adquiriendo otras propiedades y extendió sus territorios hasta el límite con Argentina.

En 1966 el Intendente de Linares denunció públicamente ante el Senado, posibles actividades ilícitas de la Colonia. Dicha denuncia le costó la pérdida de su cargo.

En la época del gobierno (te Eduardo Frei, se ven las primeras armas en manos de los alemanes:

En The Rebel -periódico norteamericano- en febrero de 1984, el periodista estadounidense John Dinges, escribe:

"Tres integrantes del grupo ultra derechista Patria y Libertad estuvieron en la Colonia Dignidad, para preparar el Golpe Militar contra el Presidente Allende. Los 3 hombres fueron atendidos por un líder de la Colonia, quien se presentó como 'el doctor'. Les mostró armas y les ofreció rifles semiautomáticos de 9 mm. y un misil antitanques."

Un ex carabinero cuyo hermano, Miguel Becerra, había trabajado como agente en el servicio secreto de la Colonia Dignidad y que fue asesinado en las cercanías de este lugar, informó a la Revista Cauce del 29 de octubre de 1984: "mi hermano habló de subterráneos donde se guardaban tanques y armamento pesado."

En las minas de titanio, según información de La Tercera del 23 de mayo de 1980, se habrían instalado carros blindados.

"El armamento oficialmente declarado por los integrantes de la Colonia Dignidad es notable: "uno de cada diez de los habitantes de la Colonia anda armados", informó La Tercera del 5 de diciembre de 1986.

Ante una comisión del Parlamento de la República Federal Alemana, el 22 de febrero de 1989, Hugo Baar y Georg Packemoor informaron:

"Hay por lo menos 50 metralletas y más del doble de armas de fuego(…) Baar informó que recibió una importante suma de dólares en efectivo con los cuales, según orden, compró en el mercado negro en Frankfurt pistolas, fusiles, 2 ametralladoras y más metralletas. La razón de este armamento era el temor de Schaefer ante posibles tomas de terreno y expropiación durante el gobierno de Salvador Allende."

Antes de 1973 se había constituido el "Grupo de Amigos de la Colonia Dignidad". integrado entre otros por los más poderosos latifundistas del lugar. Romero, Urrutia, Fuchs, Renato Gazmuri.

La Revista Apsi, en su edición N° 234 del 11 al 17 de enero de 1988, informaba en una entrevista al Pastor Helmut Frenz:

"Antes del Golpe Militar, la Colonia colaboraba con los grupos de ultra derecha, que conspiraban contra Allende. Así lo demuestra el testimonio entregado por Roberto Thieme, ex dirigente del Movimiento Patria y Libertad. Este aterrizó, semanas antes del Golpe, en el aeródromo de la Colonia. Allí había una exposición de armas. Posteriormente, cuando me encontraba en Alemania a cargo de Amnesty Intemational, escuché testimonios de chilenos que coincidían en identificar a la Colonia Dignidad como su lugar de reclusión y tortura. Más tarde, se conocieron los relatos de desertores de la DINA, como Juan Rene Muñoz Alarcón y Samuel Fuenzalida. El primero, antes de ser asesinado, reconoció haber vivido en dependencias de la Colonia, y el segundo afirmó haber trasladado a prisioneros político desde el recinto de la DINA llamado "Villa Grimaldi" hasta la Colonia Dignidad. Finalmente, un tercer tipo de testigos son los alemanes que han escapado, incluyendo a ex dirigentes de la Colonia, como es el caso de Hugo Baar. Todos reconocen la existencia de un sistema represivo que incluye la práctica de la tortura física y psíquica; el imperio de un estado de terror impuesto por el líder Paúl Schaefer y la directiva, y los vínculos estrechos con las autoridades chilenas."

Golpe de Estado en Parral

El Golpe de Estado se había iniciado en Parral horas, sino días, antes del 11 de septiembre de 1973. Fuerzas militares de la Escuela de Artillería de Linares y carabineros copaban la carretera. A raíz de la huelga de los camioneros, el camino longitudinal estaba tomado. Un gran número de camiones cortaba el tránsito a la altura de Parral.

En la mañana del día 10 de septiembre, un camión que venía desde el sur fue detenido por un grupo que obstruía el paso. El chofer. Segundo González Sanhueza, exigió seguir: fue agredido por Guillermo Valdés Inostroza, camionero de la ciudad de Parral.

González disparó matándolo instantáneamente. Allí mismo fue detenido por Carabineros.

La madre de Luis Evangelista Aguayo Fernández, joven socialista detenido y desaparecido, relata igualmente que desde el día anterior. Parral estaba copado por militares:

"Al salir a comprar harina temprano esa mañana, las calles estaban repletas de militares de Linares y de Cauquenes. Al llegar al Molino Alessandri, el dueño me dijo que no tenía harina porque había un Golpe. Frente a la Municipalidad habían militares. El Alcalde, Luis Villalobos, socialista, fue inmediatamente detenido."

"Los militares empezaron a patrullar la ciudad, la gente de izquierda, nos quedamos encerrados en las casas. La gente de derecha se empezó a juntar y más tarde festejaba, se reía y en la Alameda bailaban cueca."

Guillermo Belmar se enteró por un vecino, el día 11, que Allende había sido derrocado:

"Cuando salí de mi casa, un democrata cristiano me gritó 'mataron a ese concha de su madre'… me fui al campo. El día 13 me detuvieron. Fue una cacería, perseguían y arrestaban a cientos de campesinos y estudiantes."

Los dos ejecutados políticos y los treinta y cuatro detenidos desaparecidos

Dos personas fueron ejecutadas en Parral, un hombre en 1973 y una mujer en 1974. El chofer Segundo González Sanhueza y Bella Aurora Sepúlveda Valenzuela. Con respecto al primero, que ya mencionamos, el informe de la Comisión de Verdad y Reconciliación entrega algunos datos que nos parecen significativos:

"Una vez detenido fue conducido a la Cárcel Pública, acusado de homicidio. En esas circunstancias lo sorprendió el 11 de septiembre de 1973. El detenido había informado a su familia que lo acusaban de 'extremista' y de 'tener escondido un arsenal en la localidad de Catillo'. Luego de su muerte la familia fue informada que cuando se procedía a trasladar al detenido desde la Cárcel a la localidad de Calillo, éste había tratado de fugarse y que al frustar ese intento se le causó la muerte."

Entre el 13 de septiembre de 1973 y el 25 de octubre de 1974, fueron detenidas, y posteriormente hechas desaparecer, 34 personas. De ellas, 22 desaparecieron en 1973 y 12 en el año 1974. Cinco desaparecieron del Retén de Catillo y 29 de la Cárcel de la ciudad de Parral o de la Comisaría de esa misma ciudad.

Todos ellos eran hombres, sus edades fluctuaban entre 15 y 62 anos, pero la edad promedio no alcanzaba a 30. De ellos, 13 eran casados y 21 solteros. Nueve eran estudiantes, once eran campesinos, obreros agrícolas o pequeños agricultores, cuatro eran obreros. Un joven era jubilado por invalidez. Otros oficios eran: un empleado del registro civil, dos vendedores y un carpintero. La mayoría provenía de familias de muy bajo nivel económico y muchos habían conocido la miseria. Gran parte de ellos era militante del Partido Socialista; algunos tenían doble militancia, PS-MIR; tres eran militantes del Partido Comunista y siete eran reconocidos como exclusivamente miristas.

Presentaremos los 34 detenidos desaparecidos de Parral en diferentes grupos. Los del año 1973, que son en total 22, los hemos dividido según las fechas y el lugar de sus desaparecimientos:

Los cinco desaparecidos el 26 de septiembre de 1973

El 26 de septiembre de 1973 desaparecieron, desde la Cárcel de Parral, 5 jóvenes quienes, según carabineros, fueron dejados en libertad. Uno de ellos sin embargo, fue visto más tarde en la Escuela de Artillería de Linares, se trata de Enrique Ángel Carreño.

Por otra parte, el Libro de Novedades de la Cárcel Pública de Parral, con fecha 26 de septiembre de 1973 registra la siguiente anotación:

"Por orden verbal del Sr. Gobernador Departamental, Hugo Cardemil. fueron entregados al personal del ejército cinco detenidos: Enrique Carreño González, Eladio Saldías Daza, Hugo Soto Campos, Luis Aguayo Fernández y Aurelio Peñailillo."

En una Declaración Jurada hecha en Santiago el 22 de septiembre de 1990, Juan Bemardino Fuentes Gatica, atestiguó que encontrándose preso en la Cárcel de Parral se enteró que estos cinco jóvenes fueron sacados desde la Cárcel por patrullas militares y de carabineros. Los carabineros eran los mismos que los detuvieron. Desde entonces nunca más fueron vistos.

Luis Evangelista Aguayo Fernández

Era el mayor de cuatro hermanos, hijo de un carabinero jubilado, quien no imaginó nunca lo que podía suceder a su hijo, y de una mujer sencilla, dueña de casa, quien nos entregó su testimonio.

"Luis tenía 20 años cuando fue detenido. Era tranquilo, estudioso, muy confiado. Había egresado en 1972 de cuarto medio y para ayudamos económicamente, desde 1973 trabajaba como Inspector nocturno en el Liceo de Panal. En 1970, cuando tenía 17 años, había ingresado a las Juventudes Socialistas y poquito antes del Golpe había sido elegido Presidente. Tenía muchos amigos, todos eran alegres, abiertos, preocupados de la gente humilde, sobre todo de los campesinos de esta zona. Hacían marchas por la ciudad, Luis y muchos otros jóvenes las organizaban; eran marchas bulliciosas, alegres, pero nunca violentas. Jamás agredieron a nadie."

"El día 11 de septiembre, al volver a mi casa luego de haber ido a comprar harina, los desperté a todos. Luis dijo que tal vez tendría que irse, pero mi marido lo tranquilizó y dijo que no nos iba a pasar nada."

"Nos quedamos encerrados en la casa, a las pocas horas patrullas militares empezaron a recorrer la ciudad. Entre ellos divisamos alemanes, algunos estaban vestidos con uniformes. Esa noche no dormimos."

"El día miércoles 12 llegaron unos 40 uniformados a mi casa. Venía el Sargento Hidalgo, los dos hermanos Morales, Ramón Valenzuela, el Cabo Zúñiga. Entraron hasta las piezas del fondo… preguntaban por Luis. Hidalgo dijo: 'ahora somos todos libres' y nos ordenó ponemos contra la pared. Mi marido se negó, no podía entender, él era ex carabinero. El sargento Hidalgo era conocido nuestro, casi amigo, y lo apuntaba con una metralleta. Se llevaron a Luis… a tirones lo sacaron."

"Al día siguiente lo liberaron con la condición de que fuera a firmar todos los días."

"A las 12 llegó a la casa, traía el pelo cortado a machetazos. Estaba todo morado por los golpes, incluso le habían pasado corriente. Nos contó que la Comisaría estaba llena de gente y que allí los trataron despiadadamente."

"El día 14, al ir a firmar, fue detenido por orden de Hugo Cardemil, quien había sido nombrado Jefe de Plaza. Al día siguiente lo trasladaron a la Cárcel. Un sargento amigo, el Sargento Moya, nos ratificó que Luis estaba allí. Le llevamos ropa y todos los días le íbamos a dejar comida. Incluso el día 26 nos recibieron el desayuno, pero al ir a dejarle el almuerzo nos dijeron que ya no estaba."

"Lo habían sacado con otros cuatro compañeros. Al único que volvimos a ver fue a Enrique Carreño, quien apareció en la Cárcel de Linares. Pudimos hablar con él antes de que desapareciera en enero de 1974. Nos dijo que lo habían separado de Luis y los demás y que no sabía cómo él había llegado hasta ahí."

"Nunca supimos nada más. Nadie los vio. Si bien hubo una testigo, que desgraciadamente murió, quien nos dijo que ellos fueron sacados de la cárcel y llevados tal vez a la Colonia Dignidad."

"A donde íbamos él no estaba. Desesperados, a comienzos de 1974, hablamos con el entonces Obispo de Linares, Monseñor Salinas, y nos contestó que era mejor que se terminara esa plaga de comunistas… fue algo increíble. Aún hasta ahora no lo creo."

"Varias veces hablamos con los carabineros. Siempre nos contestaban lo mismo, que ellos sólo detenían para entregarlos más tarde a investigaciones o a los militares."

"Pocas cosas supimos después. El Sr. Belmar nos contó que la última vez que vio a mi hijo en Investigaciones lo encontró mal… muy mal. También nos contaron que un tal Aravena lo había delatado, inventando que mi hijo con otros compañeros se iban a tomar la Comisaría. Era una historia de mentiras."

"Después que Luis desapareció de Parral, mi marido siguió con los trámites porque yo ya estaba por tener a mi quinto hijo. El fue varias veces a Linares, a la Cárcel, a la Escuela de Artillería. Allí lo amenazaron y como ex carabinero le exigieron que no siguiera molestando. No volvió nunca más a ser el mismo. Finalmente murió de un infarto… tal vez de pena."

"Mi segundo hijo, que se había ido en 1972 a estudiar medicina a Cuba, cuando murió mi esposo vino. Al volver lo tomaron preso. ¿Por qué?, no sé. Seis meses estuvo en la Cárcel de Santiago, sin cargo ni nada. Seis meses preso y luego un año firmando. Sólo entonces pudo volver a Cuba. Allá vive hasta ahora, es médico."

"Quedamos solos. Parral era como una ciudad ocupada. La familia de mi esposo, que era toda de derecha, nos rechazó. Mi cuñado decía: 'deberíamos terminar con los comunistas para que el mundo quede tranquilo'… no los vi más".

"Durante todos estos años he participado en la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos que se creó en Linares. No hemos descansado. En 1990, bajo este nuevo gobierno, formamos la Agrupación de Parral, para ayudamos con más fuerza a saber lo que pasó. Yo soy su Presidenta."

"El Informe de la Comisión de Verdad y Reconciliación no entregó nada nuevo, nada que ya no supiéramos. Lo único que queríamos era más información. Para lo que sí sirvió fue para sacarle dudas a la gente de acá. Ya no nos dicen cosas, que nos pagaban por mentir, o que éramos revoltosas. Ahora muchos saben que siempre fue verdad lo que decíamos."

"Aún así hay una inseguridad tremenda para nosotras, todavía no podemos salir tranquilas a la calle. No estoy resignada por la falta de justicia, aún tengo esperanzas. Lo único que deseo yo y todas en la Agrupación es que ojalá nos entregaran sus restos. Esa es una angustia que llevamos siempre con nosotras. Incluso un día hablé con los carabineros que se los llevaron, me dijeron que ellos no eran culpables de nada, que se lavaban las manos."

Hugo Enrique Soto Campos

Al día siguiente de la detención de Luis Evangelista, el 13 de septiembre, fue arrestado Hugo Enrique, de sólo 18 años y aún estudiante secundario. Era militante socialista.

Los testigos de la detención identificaron entre los aprehensores a los Sargentos Morales e Hidalgo y un Cabo llamado Ramón Valenzuela. Hugo fue trasladado a la Cárcel de Parral.

En una Declaración Jurada hecha el 4 de octubre de 1991, en una Notaría Pública de la ciudad de Parral, Guillermo Belmar describió las torturas que se aplicaban a Hugo Soto en el Cuartel de Investigaciones de Parral:

"Lo tenían sentado, con los ojos vendados, amordazado, le aplicaban comente eléctrica y lo golpeaban violentamente. Quienes lo interrogaban y torturaban eran: el Teniente Dog, el Jefe de Investigaciones, el detective Eldo Avila, y un militar de la tropa a quien no conocía, además el Cabo de Carabineros Luis Hidalgo."

Precisó que, además de presenciar los interrogatorios y tortura de Hugo Soto. fue careado con él y Oscar Eladio Saldías (1)"

Desde esa vez. Guillermo Belmar no volvió a ver a Hugo Soto ni a Osear Saldías en las Cárceles de Parral y de Linares, donde aquél fue posteriormente trasladado.

Aurelio Clodomiro Peñailillo Sepulveda

Tres días más tarde, ello de septiembre, fue detenido Aurelio Clodomiro en la casa de su hermana, ubicada en la localidad de Copihue, por una patrulla de Carabineros, quienes lo trasladaron, al día siguiente, a la Cárcel de Parral, lugar desde donde desapareció el 26 de septiembre. Aurelio tenía 32 años, había sido jubilado por invalidez y era militante del MIR.

Oscar Eladio Saldías Daza

Tenía 22 años al momento del Golpe. Su familia, de escasos recursos, estaba compuesta por su madre y una sobrina de 5 años. Era soltero y trabajaba como carpintero independiente.

Entrevistamos a su madre en Parral, quien describe así la historia de Óscar Eladio.

"Era socialista, porque quería lo mejor para la gente, para los más pobres y humildes. Se juntaba con sus compañeros y amigos a tocar guitarra, a haca" obras sociales. Lo más que hacían era marchar por el centro de Parral para apoyar al gobierno."

"No eran violentos, acá en la casa nunca vi nada y eso que yo, como soy su madre, de repente le miraba las cosas… pero nunca vi nada malo o raro."

"El día del Golpe Oscar fue al campo; volvió como siempre, tranquilo, sin miedo ni nada. ¿Cómo iba a tener miedo, si no habían hecho nada?."

"El 20 de septiembre llegó el Sargento Hidalgo con militares y carabineros a la casa. Mi hijo no estaba y me llevaron como rehén a mí y a mi nieta, de sólo 5 años, a la Comisaría de Parral."

'"Cuando llegó Oscar a buscarme, lo dejaron detenido. Al intentar abrazarlo fui golpeada por un militar. Esa fue la última vez que lo vi."

Desde ese día y hasta el 26 de septiembre, la Sra. Isabel fue a la Cárcel de Parral diariamente a dejarle ropa y comida. Se la recibían pero nunca pudo verlo.

El 26 de septiembre no le recibieron nada y el gendarme le informó que se lo habían llevado a Investigaciones. Allá se lo negaron, volvió a la Cárcel y le dijeron que estaba en la Escuela de Artillería de Linares, donde también se lo negaron.

Durante los viajes que la madre de Osear realizaba con su nieta entre Parral y Linares, fue conociendo a muchas personas de Parral. "Tenían los mismos problemas que yo, comenzamos a hablar y a conocemos. Compartíamos el pan o un té caliente, a veces nos amanecíamos con todo el frío en la calle para saber de nuestros familiares. Nunca más supimos nada".

En una de estas andanzas, la señora Isabel conoció a una señora de apellido Tejo, que murió en 1982. "Ella nos aseguró que el 73 en su camioneta había seguido a un camión que llevaba detenidos. Este camión salió de la Cárcel de Parral hasta la carretera en dirección al norte, a Linares. Pero en el cruce a Gatillo, el camión se había metido hacia la cordillera. Ella lo siguió un poco más adentro y cuando vio que tomó el camino a la Colonia Dignidad le dio miedo y se devolvió. Desde entonces que yo creo que mi hijo está allá, no se si vivo o muerto, pero allá."

Con respecto al Informe de la Comisión de Verdad y Reconciliación, opina:

"Yo creía que se iba a hacer justicia, que por lo menos los culpables iban a ser identificados. Si acá los conocemos a todos, dimos sus nombres y en algunos casos hasta sus direcciones, para que los interrogaran, para que dijeran de una vez por todas dónde los dejaron. Yo dudo de la justicia, no creo que vivamos para ver justicia. Ya dudo de todo."

Enrique Ángel Carreño González

Fue sacado también, junto a los otro cuatro jóvenes detenidos desaparecidos, el 26 de septiembre de 1973. desde la Cárcel de Parral. Sin embargo, desapareció el 9 de enero de 1974, luego de una segunda detención.

Los datos entregados sobre él por el Informe de la Comisión de Verdad y Reconciliación son los siguientes:

"Tenía 22 años de edad, era soltero, estudiante de agronomía de la Universidad de Concepción, militante del PS-MIR.

"Fue detenido por carabineros el 20 de septiembre de 1973 en su domicilio de Parral. Desde allí fue enviado a la Cárcel Pública, donde quedó en libertad el 9 de enero de 1974, siendo detenido nuevamente por agentes del Estado y trasladado a la Escuela de Artillería de Linares. Desde esta fecha no hay antecedentes sobre su paradero."

La madre de Oscar Saldías fue testigo de su detención: "cuando nos llevaban detenidas a la Comisaría, la camioneta se detuvo en el camino, desataron de un árbol a Enrique y lo subieron junto a mí y a mi nieta"

Los desaparecidos del 23 de octubre de 1973

El día 23 de octubre de 1973, otro traslado de prisioneros desde la Cárcel de Parral a la Escuela de Artillería de Linares, culminó con la desaparición de 7 detenidos. Los responsables fueron los mismos carabineros que habían hecho los traslados del grupo anterior.

El Libro de Novedades de la Cárcel de Parral consigna, con fecha 23 de octubre de 1973:

"Por orden del Sr. Gobernador Departamental, se pone en libertad a los siguientes detenidos: José Bustos Fuentes, Claudio Escanilla Escobar, Rafael Díaz Meza, Irineo Méndez Hernández, Manuel Bascuñán Aravena, Roberto Romero Muñoz y Osear Abdón Retamal Pérez."

Claudio Jesús Escanilla Escobar

Fue detenido por una patrulla militar el día 13 de septiembre de 1973 en la vía pública. Junto a Nelson León y a Emiliano Mena.

Fueron trasladados a la Comisaría, y dos días después a la Cárcel Pública. Emiliano Mena fue dejado en libertad el día 30 de octubre y Nelson León el día 20 de diciembre de 1973.

El 'Callín', como le decían, tenía sólo 16 años, era el quinto hijo de 17 que tenía su madre, Julia Escobar, a quien entrevistamos.

Era aún estudiante de enseñanza básica, pues "era muy lento para escribiré Trabajaba como lustrabotas en la plaza de Parral. Tema muchos amigos, la mayoría de 20 ó 21 años.

Era socialista "porque quería cosas buenas para los pobres y para que los ricos no abusaran más de uno", cuenta su madre, quien es analfabeta y de muy escasos recursos.

Claudio fue detenido el 13 de septiembre. Su madre lo había enviado a comprar levadura y como no llegó en todo el día, salió a buscarlo. Los lustrines de la plaza le contaron que los militares y el sargento de carabineros Luis Hidalgo lo habían detenido y que, al parecer, estaba preso en la Comisaría de Parral. El 14 de septiembre lo trasladaron a la Cárcel, donde la señora Julia sólo pudo dejarle ropa y comida, ya que nunca le permitieron verlo.

Al regresar de Santiago, uno de sus hermanos mayores, Marcelo, fue a verlo a la Cárcel, donde lo dejaron detenido junto a Claudio. La señora Julia sólo sabe que ambos estuvieron presos en la misma celda, ya que Marcelo nunca ha querido contar lo que allí vivió.

"El 23 de octubre sacaron a el 'Callín' y no volvió nunca más. Yo entonces fui a hablar con don Carlos Benavente, que es de derecha y era el patrón de Marcelo, eso fue el 30 de octubre. Fui a contarle que Marcelo y el 'Callín' estaban presos y él me dijo que algo trataría de hacer. Esa misma tarde soltaron a Marcelo, pero el 'Callín' ya había desaparecido una semana antes. Por eso yo pienso que a los carabineros los manejaba la gente de derecha de Parral."

"También en esos días escuché el primer rumor sobre la Colonia Dignidad. El jefe de los carabineros de Parral salía todas las mañanas de la comisaría, iba a la Cárcel y después se iba a la Colonia. Yo me pregunto: ¿qué tenía que ir a hacer allá?. Yo creo que llevaba la lista de los presos o iba a preparar traslados para allá. Este Mayor se llama Silvio Collier."

Además de Marcelo, otros hermanos de Claudio sufrieron acoso y persecución:

"Otros hijos míos también tuvieron problemas con carabineros y militares. A Juan, uno de los mayores, le tocó hacer el Servido el 74. Cuando se presentó lo detuvieron, estuvo 5 días incomunicado, lo acusaban de ser extremista. Después que lo soltaron siguió teniendo problemas, hasta el año 88 aproximadamente. Los detectives o carabineros lo tomaban preso, cada 6 meses más o menos, lo tenían 2 ó 3 días y después lo soltaban sin ningún cargo. Al final fue tanto, que fuimos a hablar con el Juez de Parral y nos dijo que no podía hacer nada, que lo mejor era que Juan se fuera de la ciudad."

"El otro que tuvo problemas fue Ricardo. A él también lo tomaron el 74, en la plaza de Parral: se lo llevaron cinco días incomunicado, pero antes lo apalearon en la comisaría. También lo acusaron de ser extremista."

En relación al Informe de la Comisión de Verdad y Reconciliación, la señora Julia dice:

"Hay cosas que no me puedo explicar. El Informe Rettig no me sirvió para nada. Queremos saber más, si están vivos o no, ¿dónde están?. Por lo mismo. yo ya no confío en la justicia. ¿Cómo es posible que los culpables anden riéndose en la calle?. Todavía me da miedo con sólo pensar en encontrarme o hablar con Hidalgo, el principal culpable."

La señora Julia recibió una citación del Juzgado del Crimen de Parral que indicaba que debía presentarse a declarar bajo apercibimiento de arresto. Ella nos comentó: "el caso de mi hijo fue reabierto por la Corte Suprema… en la que no tengo ninguna confianza. Lo que me da más rabia es que si no nos presentamos nos llevan presas, como si las víctimas fueran las culpables y a los verdaderos responsables no los toca nadie."

José Ignacio Bustos Fuentes

Según la Comisión de Verdad y Reconciliación, José Ignacio había nacido el 13 de abril de 1921, tenía 52 años. Era obrero agrícola y comerciante. Militante del Partido Comunista. Fue citado por militares para presentarse en la Comisaría de Parral, lo que hizo voluntariamente el día 13 de septiembre de 1973 a las tres de la tarde. Quedó detenido y al día siguiente fue trasladado a la Cárcel de Parral en donde permaneció basta el 23 de octubre.

Según los antecedentes recogidos del libro 'Dónde Están':

"El día 23 de octubre de 1973, su hermana Aurisiela, se dirige a la Cárcel de Parral a dejarle el desayuno. Le comunican que debe presentarse a la hora de almuerzo, pues su hermano ha sido llevado a declarar a la Escuela de Artillería de Linares. Cuando regresa le informan que José ha sido trasladado con todas sus pertenencias a Linares."

"Auristela viaja a la Escuela de Artillería de Linares, donde no le dan ninguna información. Posteriormente, el Capellán de la Escuela de Artillería, en aquel tiempo Padre Florencio Infante, le informa que efectivamente José se encuentra en ese recinto pero que está incomunicado."

Las autoridades de la Escuela de Artillería de Linares no reconocieron nunca ni el ingreso ni la estadía de José Ignacio Bustos.

Dos jóvenes -Rafael Alonso Díaz Meza e Irineo Alheño Méndez Hernández- fueron detenidos el día 22 de septiembre.

Rafael Alonso Díaz Meza

Rafael Alonso era obrero agrícola. Había nacido el 3 de diciembre de 1949, tenía 23 años y era militante del MIR. El 22 de septiembre, mientras se encontraba de compras en la ciudad de Parral, fue detenido por carabineros que lo trasladaron hasta la Cárcel. en donde permaneció hasta el mes siguiente.

Según declaración del Alcaide de la Cárcel de Parral, el detenido egresó de ese recinto con fecha 23 de octubre de 1973, para ser dejado a disposición del Gobernador.

Algunos testigos dicen que fue trasladado, junto con otros prisioneros, a la Escuela de Artillería de Linares, donde se perdió su rastro.

Irineo Alberto Méndez Hernández

De Irineo Alberto sólo sabemos que tenía 22 años y que era militante socialista. Fue detenido por efectivos de carabineros del Retén de Copihue y trasladado a la Cárcel de Panal.

Otros dos jóvenes son detenidos el 24 de septiembre:

Manuel Eduardo Bascuñan Aravena

Manuel había nacido el 4 de diciembre de 1949, tenía 23 años, era militante del Partido Comunista y estudiante secundario.

Fue detenido en una calle de Parral, a las diez de la mañana, por carabineros. Fue trasladado a la Comisaría, donde permaneció hasta el día 26 de septiembre, fecha en que fue conducido a la Cárcel Pública por orden del Gobernador.

El día 26 de Octubre su padre, una vez más se dirigió a la Cárcel de Parral, llevándole ropas y alimentos. Allí le comunicaron que su hijo había sido trasladado a la Comisaría. En dicho recinto, el Sargento Luis Hidalgo le informó que Manuel había sido puesto en libertad, exhibiéndole un listado en que aparecía su nombre.

En la Cárcel Pública de Parral, está registrado el ingreso de Manuel con fecha 26 de septiembre de 1973, por orden del Gobernador Provincial. El 23 de octubre, figura su traslado a la Gobernación, al igual que el de los otros seis detenidos y desaparecidos en esta fecha.

Óscar Abdón Retamal Pérez

Óscar Abdón tenía 19 años. Era soltero, estudiante secundario y militaba en el Partido Socialista. Citado por carabineros de la Comisaría de Retiro el día 24 de septiembre de 1973, Osear se presentó voluntariamente. Ahí estuvo hasta el día 26, día en que fue trasladado a la Cárcel de Parral. En ella permaneció hasta el 23 de octubre.

Cuando Clara Pérez, su madre, llegó a la Cárcel, como lo hacía diariamente, un funcionario le informó que su hijo había sido trasladado a la Escuela de Artillería de Linares, y le entregó su cédula de identidad.

Viajó a Linares, y al consultar en la Escuela de Artillería por el paradero de Osear, no le dieron ninguna información. Tiempo después. Clara Pérez aseguró que un militar, de apellido Díaz le había informado que su hijo efectivamente se encontraba en ese recinto y que debía llevarle ropa y alimentos, pero nunca lo pudo ver.

El Alcaide del presidio de Parral informó por Oficio, sin número, en Abril de 1979, que Osear Retamal Pérez ingresó a la Cárcel el día 26 de septiembre de 1973 y que egresó el 23 de octubre del mismo año por orden del señor Gobernador Departamental, Hugo Cardemil, para ser puesto a su disposición.

El último detenido de este grupo es:

Roberto del Carmen Romero Muñoz

Roberto del Carmen tenía 23 años, era obrero agrícola, soltero y militante del Partido Socialista.

Fue detenido el 9 de octubre cuando se presentó voluntariamente a la Tercera Comisaría de Carabineros de Parral. Ese mismo día fue llevado a la Cárcel Pública. Allí permaneció hasta el 23 de octubre, fecha en que junto a los otros seis prisioneros, fueron sacados de la Cárcel con destino desconocido.

Los desaparecidos en el mes de octubre de 1973

Entre el 11 y el 15 de octubre desaparecieron 5 jóvenes. Todos ellos permanecieron en la Comisaría de Parral, donde fueron vistos por numerosos testigos. Del primero de ellos. Armando Morales, se sabe con certeza que fue trasladado desde la Comisaría a la Cárcel Pública de Parral.

De los otros cuatro jóvenes, no se tienen antecedentes fidedignos de su destino, luego que permanecieron detenidos en la Comisaría. Carabineros declaró a la Comisión de Verdad y Reconciliación que desconocía su paradero, ya que "los registros de la época fueron incinerados de acuerdo a la reglamentación interna".

Armando Edelemiro Morales Morales

Armando Edelmiro tema 19 años. Era soltero, estudiante secundario y tenía doble militancia MIR-PS. A las siete de la tarde del día 4 de octubre de 1973, fue detenido cuando se presentó voluntariamente a la Comisaría de Carabineros de Parral, en donde permaneció hasta el 11 de octubre, cuando fue conducido a la Cárcel Pública.

Tiempo después, el 24 de abril de 1979, Gendarmería de Parral informó por Oficio que Armando Morales ingresó a la Cárcel Pública de esa ciudad el 4 de octubre, por orden del Gobernador, y egresó el día 11 de octubre de 1973 para ser entregado a la Fiscalía Militar. Este oficio está firmado por el Alcaide Don Hernán Castillo Cerda.

Luis Enrique Rivera Cofre

Luis Enrique tenía 21 años, era casado y tenía 2 hijos. Obrero agrícola y militante PS-MIR.

Fue detenido por una patrulla militar el 5 de octubre de 1973 a las once de la noche en su casa. Los militares lo llevaron a la Comisaría de Carabineros de Parral.

Sus familiares diariamente le llevaban comida. Nunca les permitieron verlo. El día 8 de octubre les dijeron que Luis había sido puesto en libertad, por no haber cargos en su contra.

Como hasta el 13 de octubre aún no regresaba a su casa, su abuela, doña Luisa Niño Mena, fue a la Comisaría donde la dejaron detenida. Allí pudo ver que su nieto continuaba recluido. Luisa recobró su libertad el 15 de octubre.

Posteriormente, Luis fue trasladado a la Escuela de Artillería de Linares, lugar al que concurrieron sus familiares para dejarle ropa y alimentos. Allí tampoco pudieron verlo. Esta situación se mantuvo hasta el mes de diciembre de 1973, cuando dejaron de aceptar los alimentos para el detenido.

A un abogado particular, contratado por la familia, para defender a Luis, al hacer las consultas respectivas en la Escuela de Artillería, se le informó que éste ya no se encontraba detenido en dicho recinto. Esta respuesta confirma que Luis estuvo en dicho lugar.

Desde entonces se desconoce cualquier antecedente sobre él.

Víctor Julio Vivanco Vásquez

Víctor nació el 3 de mayo de 1954 y tenía 19 años cuando fue detenido. Era soltero, estudiante y militante del MIR.

El día 8 de octubre, alrededor de las 2 de la tarde llegó hasta su casa una patrulla militar, la que después de allanar el hogar, se llevó a Víctor detenido.

Algunos testigos que presenciaron su detención, reconocieron entre los militares aprehensores a: Eduardo Basoalto, Andrés Díaz, Joaquín Vera y un militar de apellido Carvallo. Todos ellos pertenecían a la Escuela de Artillería de Linares.

Desde su casa, fue llevado primero al Cuartel de Investigaciones y más tarde, a la Comisaría de Carabineros de Parral, donde permaneció prisionero hasta el día 12 de octubre. En ese lugar fue visto por otros detenidos. Sin embargo, cuando sus familiares acudieron al recinto policial, para saber de su estado, el Sargento de Carabineros Guillermo Morales, les informó que Víctor Vivanco ya no se encontraba detenido y que desconocía dónde podía encontrarse.

Desde ese momento, nunca más su familia pudo saber del paradero de Víctor Julio.

José Hernán Riveros Chávez

José Hernán había nacido el 15 de abril de 1945, tenía 28 años. Era soltero, trabajaba como obrero de la planta Celco de Constitución y era militante del MIR.

A las cinco de la tarde del día 12 de octubre de 1973, hasta su casa llegó una patrulla de carabineros, cuyo jefe de apellido Contreras ordenó su detención inmediata.

Cuando su familia acudió a la Comisaría de Parral, a preguntar por José Hernán, los carabineros les informaron que había sido trasladado a la Fiscalía Militar de Linares.

En Linares, sin embargo, negaron este hecho.

Tiempo después, la familia inició en los tribunales una investigación por Presunta Desgracia. En este proceso, fue citado a declarar el Suboficial Mayor de Carabineros Guillermo Antonio Morales Maureira, perteneciente a la Comisaría de Parral, quien se desempeñaba en esa fecha como Secretario Ayudante del Gobernador y Coordinador entre el Ejército y Carabineros.

El último detenido desaparecido de este grupo es:

Luis Alberto Yáñez Vásquez

Era campesino, militante del MIR y tenía 23 años cuando fue detenido.

El 13 de octubre llegó hasta su casa un grupo de carabineros, quienes lo detuvieron y trasladaron a la Comisaría de Parral.

Al día siguiente, su familia concurrió hasta ese recinto para informarse de la situación de Luis Alheño. Sin embargo, carabineros les informó que había sido trasladado a Linares y que no tenían más antecedentes sobre él.

Numerosas personas fueron testigos de que el 14 de octubre, Luis Alberto fue sacado de la Comisaría por carabineros, sin que hasta la fecha se sepa cuál fue su destino.

Los desaparecidos en Catillo en 1973

Cinco hombres, entre ellos un padre y su hijo, fueron detenidos el 13 de octubre por Carabineros del Retén de Calillo y desde entonces se encuentran desaparecidos.

Miguel Rojas Rojas

Gilberto Rojas Vásquez

Miguel Rojas tenía 52 años, era obrero agrícola, militante del Partido Socialista y pertenecía al Sindicato del Asentamiento El Palomar.

Su hijo, Gilberto Rojas Vásquez, era carpintero, tenía 28 años y militaba en el Partido Comunista.

El 13 de octubre, alrededor de las cinco de la madrugada, llegaron hasta el Asentamiento El Palomar una patrulla de carabineros del Retén de Calillo, al mando del Sargento Diógenes Toledo Pérez, y militares del Regimiento de Artillería de Linares.

En su propia casa y ante la presencia de su esposa, se llevaron detenido a Miguel Rojas y lo subieron a una camioneta manejada por un civil identificado como Gilberto Parra. De allí se dirigieron a buscar a Gilberto Rojas, quien se encontraba de visita en la casa de sus suegros en el mismo asentamiento. Luego de detener a ambos, la comitiva se trasladó hasta el Retén de Catillo.

En este lugar, se informó a la familia que serían trasladados a la Comisaría de Parral. Sin embargo, nunca más volvieron a saber de ellos. Ante las insistentes preguntas sobre su paradero, carabineros no dio nunca respuestas satisfactorias.

La señora Margarita Vásquez, esposa de Miguel y madre de Gilberto, declaró ante notario en Linares, el 3 de julio de 1978:

"A la mañana siguiente, mi hija Margarita se dirigió hasta la ciudad de Parral. Aquí concurrió hasta la Comisaría de Carabineros con el objeto de indagar sobre el paradero de nuestros familiares y conocer las razones de las detenciones y la suerte que correrían posteriormente. No se encontraban detenidos en esa unidad. Desde la comisaría, ante la insistencia de mi hija, se comunicaron por radio con el Retén de Calillo y los funcionarios de éste informaron que efectivamente se hallaban detenidos allí. También se informó a mi hija en la Comisaría que ambos, mi cónyuge y mi hijo Gilberto, serían trasladados al día siguiente, domingo 14, hasta Parral."

"El día lunes 15, mi hija concurrió nuevamente hasta la Comisaría de Parral. En este lugar no se encontraban; se le indicó que habían sido dejados en libertad. Posteriormente le entregaron noticias vagas de que habrían sido entregados a patrullas del ejército o que habían huido hacia la frontera."

"En el Retén de Calillo se preguntó acerca de alguna constancia que existiera de las detenciones para allegarla a los tribunales en los recursos judiciales que se iniciaron. Nos enteramos, entonces, que ninguna constancia existía en los libros del Retén; ni la de detenciones e ingreso, ni tampoco aquella de los egresos."

"La única noticia que hemos tenido la proporcionó un vecino del fundo, Juan Salazar, actualmente fallecido, quien se encontraba detenido en el Retén la noche del 13 de octubre y escuchó que un funcionario de carabineros llamaba por su nombre a mi cónyuge y lo interrogaba acerca de la propiedad de una billetera que se le exhibía. Como esta persona recobró posteriormente su libertad nos refirió lo anterior."

Todas las gestiones tendientes a dar con el paradero de mi cónyuge y el de mi hijo han sido infructuosas. Nadie ha reconocido oficialmente el hecho de su detención."

Margarita Rojas Vásquez, hija de Miguel Rojas y hermana de Gilberto, nos relató:

"Una semana después del Golpe Militar, los carabineros del Retén de Calillo allanaron la casa donde vivíamos, nos hicieron cavar varios pozos, y a mis hermanos les cortaron el pelo y los bigotes, también preguntaban por Sergio, otro hermano nuestro, que era dirigente nacional de la Confederación Campesina Ranquil. Hoy, él está en Alemania."

"Hay un testigo que trabajaba en la casa de los patrones y que asegura que la patrulla que detuvo a mi padre y a mi hermano, salió de la casa patronal."

Al preguntarle por los carabineros del Retén de Catillo nos dijo:

"Sé que Luis Palma Acuña está en servicio activo en el Retén de Longaví; y el civil que conducía la camioneta en que se los llevaron. Gilberto Parra, vive en la ciudad de Linares."

Ruperto Oriol Torres Aravena

Ruperto había nacido el 27 de marzo de 1915, tenía 58 años. Era casado y tenía tres hijos. Desde siempre fue agricultor. Era además químico farmacéutico y secretario de una cooperativa de pequeños agricultores.

Fue detenido por primera vez el 11 de septiembre de 1973, por carabineros de Calillo. Luego de ser trasladado a la Cárcel de Parral quedó en libertad bajo fianza.

El 13 de octubre de 1973, Ruperto recibió un recado de parte del Sargento Diógenes Toledo Pérez, encargado del Retén de Calillo, de que recibiría un llamado desde Santiago. Al presentarse, fue detenido.

Posteriormente, un primo del detenido -Ignacio Torres Torres- al pasar frente al recinto policial fue llamado por uno de los carabineros, Luis Humberto Palma Acuña, quien le hizo entrega del caballo de su primo, en el cual se había dirigido al Retén, y las espuelas que llevaba puestas. El carabinero le encargó que llevara estos efectos a casa de sus padres sin explicarle el motivo. De esta manera, la familia se enteró del arresto. Un hijo del detenido, Pedro Torres Castillo, se dirigió al Retén de Calillo con el fin de averiguar las razones de la detención de su padre. El Sargento Diógenes Toledo le indicó que había sido trasladado a la Comisaría de Parral.

Pedro Torres viajó a Parral al día siguiente. El jefe de la Comisaría, y al mismo tiempo Gobernador de Parral, le informó que su padre había sido trasladado a Linares, en donde ninguna autoridad reconoció tenerlo. Desde esa fecha se ignora su paradero.

Durante el gobierno de Eduardo Freí, Ruperto había tenido varios incidentes con los moradores de la Colonia Dignidad, fundamentalmente por haber levantado las barreras que los alemanes instalaban en el sector donde él vivía.

Ramiro Romero González

Era agricultor. Tenía 28 años al momento de ser detenido. Era casado y tenía 2 hijos. Era militante del Partido Socialista y pertenecía al Sindicato Nuevo Porvenir.

Fue detenido el 13 de octubre, cuando se presentó voluntariamente al Retén de Calillo.

Al consultar su hermano por él, el Sargento de Carabineros, Diógenes Toledo, te respondió que lo había ido a botar a una isla. Más adelante, ese mismo Sargento le dijo al padre que lo había entregado a los militares" (2)

Alfredo Duran Duran

Tenía 48 años, era separado y vivía solo en Gatillo, donde era Oficial del Registro Civil. Era militante del Partido Comunista.

Raquel Hilda Duran Uribe, su hija, al hacer una Denuncia por Presunta Desgracia declaró que el 9 de octubre de 1973, fecha del cumpleaños de Alfredo, familiares que fueron desde Santiago a visitarlo, le relataron que él les había contado que fue testigo del asesinato de un zapatero llamado Adán Vergara, por carabineros de Catillo, quienes lo habían obligado a bajar del bus y correr, instante en que lo mataron delante de todos los pasajeros.

Desde esa fecha, Alfredo era vigilado por los carabineros, al igual que otras cuatro o cinco personas que tenían problemas con las nuevas autoridades.

A fines de octubre, al no tener noticias sobre él, nuevamente sus familiares viajaron desde Santiago a visitarlo. El no se encontraba. Su casa estaba sellada y, al abrirla en presencia de un carabinero del Retén, la encontraron en completo desorden y con una mancha de sangre en el piso.

Al indagar entre los vecinos, éstos callaban. Solamente una anciana del lugar les confirmó que Alfredo había sido detenido junto a otras tres personas, sin precisar la fecha. En el Retén de Catillo, les informaron que don Alfredo había cruzado la frontera.

Arnaldo Rojas Rojas, en Declaración Jurada, atestiguó que el zapatero Adán Vergara, fue fusilado en Villa Rosa por el Sargento Toledo y otros carabineros. Estos mismos lo trasladaron hasta el Retén, y a unas personas que iban pasando les hicieron hacer un cajón de madera bruta. Lo enterraron en el Cementerio de Gatillo. En el lugar de su tumba hay una cruz de madera hecha por Alfredo Duran Duran.

La historia de Adán no está consignada en el Informe de la Comisión de Verdad y Reconciliación. Solamente ahora han surgido declaraciones que atestiguan sobre su muerte en manos de carabineros.

Los desaparecidos en 1974

Los últimos casos de detenidos desaparecidos en Parral corresponden a 1974, más aquella mujer asesinada -Bella Aurora Sepúlveda Valenzuela- que ya mencionamos.

Se trata de doce hombres, ocho de los cuales están ligados a un singular hecho represivo conocido como el caso de "El Águila". Los otros cuatro casos los describiremos primero.

Aroldo Vivían Laurie Luengo y Hernán Sarmiento Sabater

Aroldo y Hernán eran amigos y ambos fueron detenidos el 28 de julio de 1974.

No eran de Parral, sólo habían ido a visitar al hermano de Hernán, quien se encontraba preso en la Cárcel de esta ciudad.

Según el Informe de la Comisión de Verdad y Reconciliación, hay antecedentes de que ambos habrían sido trasladados desde la Comisaría de Parral (3)" al recinto secreto de la DINA ubicado en la calle Londres 38 en Santiago.

No hemos logrado entrevistar a la familia de Aroldo. Sólo sabemos que tenía 30 años, era soltero, militante del MIR y que trabajaba como vendedor viajero.

Por el contrario, en numerosas oportunidades entrevistamos a la madre de Hernán, doña Victoria Sabater.

Hernán fue el cuarto de seis hermanos. Nació el 10 de agosto de 1947, tenía 26 años al momento del Golpe. Cursaba séptimo año de medicina en Santiago.

Se crió en el campo, en El Olivar, una localidad cercana a Rancagua, en la VI Región. Allí vivía con su numerosa familia: sus padres, hermanos, una tía materna y cinco primos. "Todo giraba alrededor de su abuelo, quien era radical de izquierda y admirador de la URSS… con gran esfuerzo y sacrificio mis hijos estudiaron en la universidad."

"En la época de la U.P. Heraclio, el segundo de mis hijos, y Hernán eran militantes de partidos de izquierda."

Desde antes del Golpe la familia venía sufriendo los ataques de la derecha, que se intensificaron después a tal punto, que los sobrinos pequeños de Hernán fueron secuestrados y la casa de El Olivar incendiada en 5 oportunidades.

"Para los días del Golpe Militar nos reunimos todos en la casa, menos Heraclio, que no llegó. El vivía en Talca y salió llamado en los primeros Bandos. El Obispo Carlos González lo aconsejó que se entregara a los militares y así lo hizo. Fue sometido a Consejo de Guerra, acusado de formar Escuelas de Guerrillas, participar en el 'Plan Z' poseer armamento e infiltrar a las Fuerzas Armadas. Cosa que nunca había hecho. El sólo era un profesor de educación física en Talca, comprometido con el Gobierno de la Unidad Popular. Fue condenado en Primera Instancia a Pena de Muerte y luego rebajada a Cadena Perpetua. En enero de 1974 fue trasladado a la Cárcel de Parral, ya que ese tipo de condena no se podía cumplir en Talca."

A fines del mes de julio de 1974. Hernán le contó a su madre que iría a Parral a visitar a su hermano. Viajó con su amigo Aroldo Laurie. Después de haber visitado a Heraclio y mientras iban pasando frente al Hospital local, fueron detenidos por el Sargento Hidalgo y trasladados a la Comisaría de Carabineros de Parral.

En el libro 'Dónde Están' pág. 800, se lee:

"La testigo presencial de la detención -Sra. Yolanda Carmena- interceptó a los funcionarios aprehensores, quienes le manifestaron que los detenían por sospechosos y que les llevara café y ropa hasta el cuartel policial. La Sra. Yolanda fue hasta la unidad de carabineros, en donde se le informó que los detenidos habían sido puestos en libertad."

Hernán no regresó a El Olivar ni se presentó a trabajar en el Hospital en Santiago.

"Su amiga y compañera de internado -Anita- avisó a Miguel, mi hijo menor, con quien viajamos inmediatamente a Parral. Era el 1 de agosto de 1974."

La señora Victoria nos transmitió todas las humillaciones, impotencia, engaño, ira y sufrimientos que ha vivido ella y toda su familia por querer saber lo que pasó con su hijo y los demás detenidos desaparecidos. "La Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos ha sido hasta hoy mi refugio y sostén de mi inagotable lucha por el esclarecimiento de la Verdad y aplicación de Justicia."

En uno de estos trámites, que aparece descrito en el libro 'Dónde Están' pág. 801, la propia Junta de Gobierno reconoce que tanto Hernán como Aroldo fueron efectivamente detenidos por carabineros de Parral, para ser luego liberados. Sin embargo, éste es el último rastro que se tiene de ellos:

"Se han interpuesto en favor del afectado 3 Recursos de Amparo, ante las Cortes de Apelaciones de Chillan, Talca y Santiago, respectivamente."

Todos fueron rechazados.

"Asimismo, en el Juzgado del Crimen de Parral, se instruyó un Sumario Criminal para investigar la suerte corrida por el afectado, el que fue sobreseído sin lograr establecer lo ocurrido luego del ingreso de Sarmiento Sabater a la Comisaría de Carabineros de la ciudad de Parral."

Se han hecho diversas gestiones de carácter administrativo ante las autoridades de gobierno. La madre de Sarmiento Sabater recibió la siguiente respuesta:

"JUNTA DE GOBIERNO. GABINETE DE CARABINEROS, 25 de septiembre de 1974. De su consideración: por especial encargo del Sr. General Director de Carabineros y miembro de la Honorable Junta de Gobierno, General don César Mendoza Duran, se acusa recibo de su carta, de fecha 6 de los corrientes, sobre la situación de su hijo Hernán Sarmiento Sabater, manifestándole sobre el particular lo siguiente: realizadas las investigaciones del caso, se ha establecido que el día 28 de julio último, su hijo y su amigo Aroldo Laurie Luengo, fueron interceptados en el pueblo de Parral por la pareja de servido en la población. Llevados a la Tercera Comisaría de Carabineros y establecidas las explicaciones dadas por estas 2 personas, se les dejó en completa libertad. Es decir, no fueron detenidos por carabineros, sino que el procedimiento policial se limitó a comprobar sus identidades y diligencias que habían ido a cumplir a Parral. Desde esa fecha no se ha vuelto a saber sobre ellos y, ante las reclamaciones que Ud. presentara en la Jefatura de Zona de Inspección de Talca, se encargó la ubicación de su hijo Hernán Sarmiento a todas las unidades de esa Jurisdicción, documento que se ha reiterado con fecha 13 de septiembre en curso, a todas las reparticiones y comisarías de carabineros de todo el país. Saluda Atentamente a Ud.

CARLOS DONOSO PÉREZ, TENIENTE CORONEL DE CARABINEROS. EDECÁN. Hay una firma ilegible y un timbre que dice: REPÚBLICA DE CHILE. JUNTA DE GOBIERNO. GABINETE DE CARABINEROS."

La familia Sarmiento Sabater ha sido fuertemente afectada por esta situación:

"Mi marido, desde el desaparecimiento de Hernán, no volvió a ser el de antes. Se refugió en el alcohol y terminó por fallecer de cirrosis hepática en 1977 "

"Todos mis hijos han estado muy mal. Con angustia y depresión. El mayor incluso con delirio."

"Heraclio, luego que fue expulsado de Chile hada Alemania, donde vive actualmente, se ha negado a tocar el tema. No habla de las torturas que sufrió. El sólo me contó que cuando lo sacaban a interrogatorio en la Colonia Dignidad lo amenazaban 'con tu mujer o tu hermana lo vas a pagar' Es un muerto en vida, se siente culpable de la desaparición de su hermano y Aroldo, nunca ha tenido hijos y a pesar de haber venido a Chile en dos ocasiones, prefiere seguir en su exilio en Alemania."

En cuanto a doña Victoria, es indudable que su vida se ha centrado exclusivamente en la búsqueda de su hijo. El deseo de saber lo que pasó con él la ha obsesionado durante todo este tiempo. Además, la impunidad le ha provocado un estado de rebeldía permanente que ella expresa de la siguiente manera:

"Yo no me podré quedar nunca tranquila… sigo buscando la verdad y justicia para mi hijo… no sólo la de él… ¡yo no voy a cejar jamás!"

En numerosas oportunidades ha sido detenida en manifestaciones públicas de la Agrupación. Frente a la petición de la familia para que se cuidara, les manifestó que prefería vivir sola, separarse de todos ellos antes que abandonar su lucha.

Los otros dos detenidos desaparecidos de Parral son:

José Luis Morales Ruiz

Tenía 21 años al momento de su detención. Era casado, tenía un hijo y otro por nacer, ya que cuando fue detenido su mujer se encontraba embarazada de 8 meses. Era artesano, y trabajaba como comerciante ambulante de ferias libres. Era militante de las Juventudes Comunistas.

Fue detenido por carabineros de Parral el 1º de agosto de 1974, en la feria, donde él había ido a dejar un trabajo. Allí lo redujeron con un culatazo y lo introdujeron a un furgón. No se supo nunca más de él.

Juan Francisco Ponce González

Sólo aparece registrado con su fotografía por la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos de Parral como detenido el 25 de septiembre de 1974. Su caso no está registrado en el Informe de la Comisión de Verdad y Reconciliación.

Recién ahora, hemos conocido una Declaración Jurada de su hermana, Judita Ester, que relata que:

"Tenía 48 años, era zapatero, soltero. Había sido detenido en el centro de la ciudad, donde había ido para comprar material para su taller de calzado."

"Tres meses después de su desaparición, un señor de apellido Ferrada nos contó que había mandado a arreglar unos zapatos a la Cárcel de Chillan y allí conoció a Juan Francisco. Mi hermano le solicitó que fuera a su casa para que le enviaran útiles de aseo y unos zapatos engrasados, y que entregaran la pieza que él arrendaba como taller."

A pesar de esta información, la familia no logró obtener ningún dato sobre él en la Cárcel de Chillan.

La Historia de "El Aguila"

Describiremos ahora un episodio muy singular, por no decir extraño, sucedido en Parral.

Este episodio empezó el día 17 de octubre de 1974, culminando el 25 con la muerte de una mujer de alrededor de 45 años -Bella Aurora Sepúlveda Valenzuela-, la desaparición »de siete hombres y la detención y tortura de decenas de campesinos.

Los antecedentes recopilados demuestran el grado de irracionalidad al que habían llegado las fuerzas armadas en su accionar. Ante un robo de animales perpetrado por un cuatrero conocido en la zona, se realizó un despliegue militar desmesurado, con verdaderos operativos de guerra, de tropas y helicópteros en pleno campo. Estas operaciones culminaron con el desaparecimiento, al parecer sin causas políticas, de unos muy pobres campesinos emparentados entre si que se presentaron voluntariamente a la Comisaría de Parral a entregar antecedentes.

El hecho que la Comisión de Verdad y Reconciliación se haya formado la "convicción moral" de que ellos se encuentran "desaparecidos como consecuencia de actos ilegales realizados por agentes del Estado, quienes violaron así sus derechos humanos, con plena identidad de los aprehensores", nos llevó a buscar todos los antecedentes, especialmente en la prensa y entrevistar a testigos y a sus familiares.

Toda la historia está relacionada con un personaje apodado "El Águila", cuyo verdadero nombre era Rogelio Hernández Manríquez. Según diversas versiones recopiladas, él era "un simple cuatrero", según otros, era un hombre que "si bien era un ladrón protegía a los pobres". Algunos aseguran que sus robos eran encubiertos por carabineros, a quienes "él les daba parte de sus ganancias". Versiones de prensa dicen también que él pertenecía al "Comité 4 de julio" de la Seccional del Partido Socialista. Otros aseveran que "era mirista y que conocía y tenía cuevas subterráneas donde escondían armas."

La Mañana de Talca y El Mercurio de Santiago, ambos del 24 de octubre de 1974, informaron a grandes titulares "SE SUICIDO EL ÁGUILA".

El texto oficial enviado por la Tercera Comisaría de Parral a las autoridades centrales de Santiago dice así:

"A las 12 horas de hoy, carabineros de Parral encontró en un lugar denominado Monte Flor, sector de la Tercera Comisaría de Parral, el cadáver de Rogelio Hernández Manríquez, alias El Águila, quien se había suicidado haciendo uso de un arma de fuego."

El Mercurio entregaba más antecedentes:

"El suicidio ocurrió aproximadamente a las 9 de la mañana del miércoles 23 de octubre en una casa de campo ubicada a 22 Km. al sur poniente de Parral, en el lugar denominado Monte Flor. Según las declaraciones del dueño de la casa, el pistolero había llegado allí en las primeras horas de la mañana mientras llovía intensamente: 'Pidió alimento como desayuno y estaba armado… luego que comió, salió a tenderse a un rincón de la galería y como a los 20 minutos sentimos ruidos de disparos'."

La persecución había comenzado casi un año antes, cuando el 14 de octubre de 1973 Gaspar Hernández Manríquez, hermano de El Águila, fue detenido en su domicilio por una patrulla compuesta por militares de la Escuela de Artillería de Linares y Carabineros de Parral. Ellos realizaban intensos operativos para detener a el Águila, a quien se le acusaba de haber dado muerte a un carabinero.

Gaspar Hernández está desaparecido desde entonces.

Casi un año después, el día 17 de octubre, a raíz de una denuncia por robo de animales, se inició un operativo durante el cual murieron dos carabineros al enfrentarse con El Águila y su grupo. Según El Mercurio del 21 de octubre de 1974:

"Patrullas de la fuerza aérea, movilizadas en helicópteros de carabineros, del ejército y de investigaciones por tierra y con la ayuda de perros ovejeros alemanes adiestrados, comenzaron a rodear el sector al mediodía de ayer(…) el itinerario que planificó la Prefectura de Carabineros de Nuble estaba destinado a una operación rastrillo, en el sector de Fuerte Viejo, para partir luego a la localidad de Malloco ven donde debían allanarse los domicilios o guaridas de diversos cuatreros de esta zona."

En una casa de adobe se produjo el enfrentamiento en que murieron los dos carabineros, Sepúlveda y Monroy. En esa oportunidad se informó también que:

"El Águila huye herido, aprovechando el momento en que carabineros va a buscar refuerzos, en tanto que a los apostados en el lugar se le terminan las municiones."

La prensa informaba igualmente que al entrar finalmente a la casa, los carabineros "encuentran el cadáver de una mujer de más o menos 45 años, quien fuera identificada como Aurora Sepúlveda Valenzuela."

El mismo diario había informado:

"En el despliegue extraordinario de las fuerzas conjuntas del operativo(…) empezó a actuar al mediodía de ayer un helicóptero tipo 'Puma', enviado especialmente desde la Base de Maquehua en Temuco. También refuerzos de carabineros enviados desde las provincias colindantes al lugar de los trágicos sucesos, es decir Maule y Linares."

Este vasto operativo ocupó entonces fuerzas de casi toda la VII Región y también de Nuble y Temuco.

En las noticias de los periódicos, especialmente en El Mercurio del 23 de octubre de 1974, se escribe:

"La policía ha iniciado un barrido de todos estos antisociales y aunque no ha habido información oficial al respecto, se sabe de más de 50 personas detenidas."

Los operativos se extendieron hacia la cordillera y hacia la costa, pasando por Cauquenes y todo el sector oriente de la provincia.

"Según informaciones emitidas por carabineros de Cauquenes, en las primeras horas de la mañana se realizó un intenso operativo para cercar a El Aguila. Pero todos los operativos en los primeros contrafuertes de la pre cordillera costera de Maule han sido hasta el momento infructuosos."

De ahí para adelante, diferentes son las versiones dadas por la prensa y las obtenidas por nosotros, así como lo que finalmente fue entregado por el Informe de la Comisión de Verdad y Reconciliación.

En diciembre de 1991, entrevistamos en Parral a Raquel, hermana de Bella Aurora y Benedicto Sepúlveda Valenzuela, éste de 64 años de edad, soltero y campesino, y tía de José Apolinario Muñoz Sepúlveda, de 33 años, casado, padre de 3 hijos, quien trabajaba como agricultor. No tenía militancia política.

"En esa fecha vivíamos en Mallocaven, en el campo. El día 17 de octubre de 1974 sentimos balazos, como si fuera una verdadera guerra. Arrancamos todos, excepto mi hermana Bella Aurora que era viuda y tenía 6 hijos. Ella se devolvió a buscar a una de sus hijas chicas que estaba lavando en el río. Allí se encontró con uno de los carabineros heridos, el que la mató sin vacilar. Esa misma tarde comenzaron a llegar los helicópteros, eran hartos y todos estaban llenos de militares. Llegaron como animales… destruyendo todo. Cómo sería que hasta baleaban las casas vacías, con esos tremendos cañones que tenían les disparaban a los animales, rompían todo. Después, cuando volvimos, empujábamos las murallas de las casas y se caían sólitas."

"Mi hermana Bella Aurora fue muerta con dos balazos por la espalda, agonizó casi toda la noche, un hijo de ella y su mujer escuchaban como se quejaba y lloraba. No salieron a verla, por temor a correr la misma suerte… Al día siguiente los carabineros y militares echaron los cuerpos de los muertos en una carreta, ya que el camino estaba cortado por el agua. A mi hermana, dicen que se la llevaron en un jeep. No nos entregaron su cuerpo para darle sepultura. Habría quedado en San Carlos."

"Nos fuimos todas las familias a Parral, allí nos aconsejaron que si sabíamos algo se lo informáramos a los carabineros. Así lo hicieron José Apolinario y Benedicto el 18 de octubre, pero no volvieron nunca más."

El Informe de la Comisión de Verdad y Reconciliación también señala que ambos se entregaron voluntariamente e indica, además, que la casa donde se escondió El Águila, en el campo, era la de ellos, pero que ese día no se encontraban allí sino sólo sus familiares mujeres.

Diferente es la versión dada por El Mercurio el día 28 de octubre: "Apolinario Muñoz Sepúlveda, el delincuente, fue detenido en la casa de un hermano cerca de la estación ferroviaria de Parral", señalándolo además como "lugarteniente del maleante y extremista El Águila."

Igual sucede con las informaciones referidas a los otros campesinos detenidos desaparecidos. En todos los casos la prensa informó de su búsqueda, persecución y ulterior detención, calificándolos de extremistas peligrosos. En cambio, tanto los familiares como el Informe de la Comisión de Verdad y Reconciliación, señalan que todos ellos se presentaron voluntariamente a declarar.

Así pasó con Aroldo Armando Pereira Merino, de 49 años, casado, campesino, sin militancia política y Luis Alcídes Pereira Hernández, de 31 años, casado, campesino, sin militancia política. Ambos se entregaron voluntariamente a carabineros el 25 de octubre de 1974.

Jovita del Carmen Hernández Rodríguez, esposa de Aroldo y madre de Luis, en Declaración Jurada hecha en Parral, el 9 de octubre de 1991, relata que:

"El día 25 de octubre del año 1974 los dos salieron de la casa llorando de miedo, no quisieron que los acompañara, ellos pensaban que iban a volver como a las dos de la tarde. Nunca más los volví a ver, todavía los sueño vivos, no los creo muertos a pesar que han pasado tantos años."

Ese mismo día 25 se entregaron a carabineros: Edelmiro Antonio Valdés Sepúlveda, de 42 años, casado, sin militancia política conocida, obrero agrícola, y Rolando Antonio ¡barra Onega, de 32 años, casado, campesino, sin militancia política.

Todos ellos, según palabras 'de un familiar -Mario Vásquez Sepúlveda- "fueron solitos a la Tercera Comisaría de Parral, nadie los obligó. Se presentaron voluntariamente, pero igual los tomaron presos y no los vimos nunca más."

Finalmente, también ese 25 de octubre, el único que no se presentó y fue detenido y luego hecho desaparecer es Alcibíades Valenzuela Retamal, de 29 años, soltero, campesino y sin militancia política.

Con respecto al posible destino de estos siete campesinos, el padre de Alcibíades Valenzuela Retamal, quien también fue detenido como rehén junto con su esposa, nos relató:

"Un pariente lejano, estando detenido en la Cárcel de Chillan en octubre de 1974, vio en una celda a un grupo de campesinos, entre los cuales reconoció a Alcibíades y a Armando Pereira. No pudo comunicarse con ellos y recordó que una noche, a fines de octubre, todos fueron sacados de su celda y no volvieron nunca más mientras él estuvo detenido."

Otro testigo, que confirma que estuvieron detenidos en la Cárcel de Chillan, es José Nolberto Muñoz, quien mientras estaba preso relata que "conversaba a través de un orificio de la pared con Alcibíades."

De su estadía en la Cárcel de Chillan también informa El Mercurio del día 22 de octubre:

"El proceso contra la banda de El Águila está en manos de la Fiscalía Militar de la provincia de Nuble, a cargo del Fiscal Mayor del Ejército Mario Romero (…). Todos los delincuentes que han caído en manos de las patrullas combinadas de Ejército, Carabineros e Investigaciones, en acción conjunta con la FACH, y el apoyo de un helicóptero 'Puma', están en estos momentos encarcelados e incomunicados en el presidio de Chillan, y en el 'Buen Pastor' las mujeres acompañantes de los antisociales."

Víctimas del caso Aguila

En el verano de 1992, volvimos en varias oportunidades a Parral. La ciudad se veía tranquila y se respiraba un aire puro. El cielo estaba de un azul transparente. Sin embargo, días antes de nuestra llegada, la casa de Guillermo Belmar había sufrido un atentado. Una pared estaba destruida. El había comenzado su campaña de candidato a Concejal. Nos contó además que: "Varias personas están llegando a mi casa a denunciar los crímenes de los cuales fueron testigos y de los que nunca se atrevieron a hablar".

Notas:

1. Con respecto a un atentado ocurrido en el mes de agosto de 1973.

2. Declaración Jurada de Antonio Romero González, hecha el 30 de junio de 1978.

3. El día 28 de julio de 1974. en la Comisaría de Parral se encontraban de servicio los carabineros: Suboficial Mayor Guillermo Morales Maureira, el Sargento Miguel Landeros y el Cabo Raúl Torres Araya.
 


Un día como hoy 12 de octubre hace 40 año?s

Fuente :resumen.cl, 12 nde Octubre 2013

Categoría : Prensa

El 12 de octubre de 1973, es detenido, en su lugar de trabajo, por una patrulla de Carabineros de la 13ª Comisaría, Waldemar Segundo Monsalves Toledo, 26 años, obrero de la Fábrica Politec de Santiago. Militante del MIR y dirigente de la población Nueva La Habana es desaparecido.

El 12 de octubre de 1973, fue detenido Víctor Vivanco estudiante de 4to. Medio del Liceo de Hombres de Parral, quien también se encuentra desaparecido desde de ese año, luego que permaneciera cuatro días en la Comisaría de esa ciudad.

El 12 de Octubre 1973, fue detenido en su domicilio José Hernán Riveros Chávez, 27 años, por efectivos de carabineros de Parral, trasladado a la Comisaría de donde está desaparecido. Vivía en el domicilio de sus padres en Parral, por efectivos de Carabineros al mando del Sargento Pedro Contreras Guzmán. El afectado vivía en Constitución, pero se encontraba en esa localidad convaleciente de una operación.


Episodio Parral | Condenado el Fisco a indemnizar a familiares de Detenido Desaparecido en 1973.

Fuente :ruil.cl, 6 de Enero 2018

Categoría : Prensa

El fallo del 6° Juzgado de Letras de Santiago ordeno al fisco a indemnizar a la madre y hermanos de Luis Evangelista Aguayo Fernández, detenido desaparecido a partir del 26 de septiembre de 1973 en Parral, Séptima Región, en el conocido “episodio Parral”.

En el fallo (causa rol 20.138-2016), la magistrada Mindy Villar Simón estableció la responsabilidad del Estado por el actuar de sus agentes y descartó la prescripción de la acción civil, por tratarse de un crimen de lesa humanidad, señalando parte de él;

“(…) se observa que el hecho recién anotado tiene una vertiente diametralmente distinta a las que se regulan por nuestro Código Civil. Así, es de saber que en el presente caso estamos frente a una acción que deriva de la comisión de un crimen internacional, previsto y sancionado mediante normas contenidas en instrumentos del mismo carácter, que, como se dijo, se encuentran ratificados por Chile, específicamente, en lo contemplado por el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional y cuya imprescriptibilidad se encuentra expresamente regulada en la Convención sobre la Imprescriptibilidad de los Crímenes de Guerra y contra la Humanidad de 26 de Noviembre de 1968, sin perjuicio de otros instrumentos internacionales que regulan la perpetración de acciones criminales transgresoras de derechos fundamentales como la Convención Americana de Derechos Humanos y principios de derecho internacional o Derecho Internacional Consuetudinario”, sostiene el fallo.

La resolución agrega que: “de la referida regulación internacional que reciben los hechos sobre los que reposa la pretensión indemnizatoria de marras y por el carácter vejatorio de la dignidad humana que éstos revisten, en donde se anula toda posibilidad del reconocimiento de los derechos y libertades que le concernían a la víctima, puede concluirse que la entidad y naturaleza de éstos no presenta equivalencia con los que el derecho privado considera como sucesos ilícitos, esto es, los primeros, como se dijo, son denuestos físicos y morales en contra de los Derechos Humanos y que son crímenes internacionales que tienen una regulación supraconstitucional -normas integradas, como se dijo, a nuestra legislación- y los segundos provienen de la vulneración ya del incumplimiento de un deber contractual ya de un ilícito civil doloso o negligente, cuyo estatuto legal debe regirse por normas de derecho común”.

“(…) resulta necesario –continúa– agregar que supeditar la prescripción de la acción de marras a las normas entregadas al respecto por la normativa del derecho común nacional conllevaría establecer un distingo arbitrario e incoherente con la regulación internacional de los crímenes de guerra y de lesa humanidad, por cuanto no resulta razonable otorgar a la acción de autos un tratamiento disímil a la acción penal derivada comportamientos descritos en la ley como crímenes en contra de la humanidad, siendo el hecho de que la normativa internacional no lo ha efectuado, sino que, por el contrario ha propugnado lo contrario, como se ha dicho; efectuar una distinción como la descrita en donde la misma regulación internacional no lo ha hecho aplicando al efecto normas de derecho privado no atingentes al efecto conforme a la naturaleza de los hechos anotados significaría deslizarse al terreno de lo arbitrario o efectuar una decisión antojadiza sobre el caso, lo que no puede ser avalado por la infrascrita”.

“Que en correlato con lo reflexionado anteriormente y las consideraciones atinentes a la aplicación del Derecho Internacional y principios rectores del mismo conforme a la situación de autos y por considerar que el hecho de la aplicación de la prescripción contemplada por el derecho privado supondría la vulneración de aquellas y dejar sin aplicación la responsabilidad del Estado conforme lo dispone el artículo 38 inciso segundo de la Carta Fundamental, sólo cabe rechazar la excepción de prescripción planteada por el Fisco”, concluye.

Luis evangelista Aguayo Fernandez y el Episodio Parral;

Luis Evangelista Aguayo Fernández, soltero, Inspector del Liceo Nocturno de Parral, militante socialista, fue detenido el día 12 de septiembre de 1973, alrededor de las 11:00 horas, en su domicilio, por efectivos de Ejército y Carabineros, en presencia de sus padres y hermanos. La vivienda fue allanada con violencia por los uniformados que provocaron destrozos de varios bienes.

Entre los aprehensores se identificó al Suboficial Germaín Morales, quien iba al mando de la patrulla y que falleciera con posterioridad, los Sargentos Guillermo Morales y Luis Hidalgo, los Cabos Ramón Valenzuela y otro de apellido Zúñiga y el funcionario Garrido, todos ellos pertenecientes a Carabineros de Parral.

El joven Aguayo fue conducido a la Comisaría de esa localidad, donde permaneció detenido hasta el día siguiente, debiendo después concurrir tres veces al día a firmar. Durante su estadía en el recinto policial fue golpeado y le cortaron el pelo. Al presentarse a firmar el día 14 de septiembre, alrededor de las 12:00 horas, se le dejó detenido nuevamente, por orden del Gobernador, Capitán de Ejército Hugo Cardemil. Se le mantuvo en la Comisaría hasta el día siguiente -15 de septiembre- fecha en que fue trasladado a la Cárcel de Parral. En este establecimiento permaneció hasta el 26 de septiembre de ese año, día en que fue sacado por una patrulla Militar y de Carabineros, alrededor de las 10:00 horas, junto a otros detenidos: Hugo Soto Campos, Oscar Saldía Daza, Enrique Carreño González y Claudio Escanilla Escobar. Todos ellos se encuentran desaparecidos desde entonces, excepto Enrique Carreño, quien apareciera en enero de 1974 en la Cárcel de Linares, recinto del que fue sacado en febrero de ese año, fecha desde la cual se encuentra igualmente desaparecido.

Durante su estadía en la cárcel, sus familiares le llevaron diariamente ropa y alimentos, hasta que un funcionario de prisiones de apellido Moya les informó que ya no se encontraba allí y que había sido trasladado a Linares.

En este Penal fue visto por Juan Bernardino Fuentes Gatica, que también estuvo detenido allí. Fuentes pudo conversar con él, con Oscar Saldía y con Hugo Soto, unos días en que fueron ubicados en una celda colectiva. Todos estaban rapados y bastante golpeados. El 22 de septiembre el testigo fue incomunicado, no obstante mantuvo algún contacto con otros reclusos y así fue como supo que todos ellos habían sido sacados por Militares y Carabineros, sin volver a verlos ni saber de sus paraderos. Entre los militares que participaban en el traslado de prisioneros desde la Cárcel de Parral a la Escuela de Artillería de Linares, Fuentes menciona a los Tenientes Dodge y Sáenz y a los Cabos Raúl Ugalde y Manuel Moya, todos de la dotación de ese Instituto Militar. Entre los carabineros señala a los funcionarios Hidalgo y Valenzuela antes mencionados y a Germaín Morales, que falleció con posterioridad.

Cabe agregar que el Gobernador de Parral, Capitán de Ejército Hugo Cardemil creó una “Comisión Especial”, integrada por militares y policías que funcionaba en el recinto de Investigaciones. Esta Comisión tenía la labor de interrogar a los detenidos que permanecían en la cárcel y resolver quienes eran enviados a Linares, a la Escuela de Artillería del Ejército o a la Cárcel de esa ciudad.

GESTIONES JUDICIALES Y/O ADMINISTRATIVAS
Su hermana recurrió de amparo ante la Corte de Apelaciones de Talca en noviembre de 1974, el que fue declarado sin lugar. También en octubre de ese año presentó una denuncia por presunta desgracia ante el Juzgado de Parral, causa que fue sobreseída temporalmente.

Luego de haber sido sacado de la cárcel, la madre de Aguayo conversó con el Gobernador, Capitán Cardemil, quien le manifestó que él mismo había trasladado a su hijo a la Escuela de Artillería en Linares. Por otra parte, en este recinto militar le señalaron que su hijo no había sido llevado allí. Tampoco lo ubicó en la Cárcel de Linares.


Los secretos de las fichas de Colonia Dignidad

Fuente :elmostrador.cl, 2 de Diciembre 2014

Categoría : Prensa

Schäfer, para quien eran elaboradas las fichas, quería tener información de todo el mundo, y así es como la gran mayoría de las fichas están relacionadas con personas sin ninguna connotación política o militar. Hay fichas sobre estibadores del puerto de Lirquén, sobre taxistas, sobre profesores y profesoras (muchos) de liceos y universidades, sobre trabajadores de servicentros, de industrias, de supermercados e, incluso, sobre prostitutas.

En las 45 mil fichas desclasificadas este año hay de todo: espionaje a los “amigos” y “enemigos” de la colonia, rumores descabellados, obsesiones con los rosacruces, los masones y la Iglesia, evidencias del compadrazgo con la DINA e, incluso, fichas sobre trabajadores portuarios, profesores y profesoras, atendedores de servicentros y hasta prostitutas, mostrando un mundo maniqueo y lleno de prejuicios.

Me faltarían adjetivos para describir lo que he leído en los últimos cinco meses, en que he estado sumido en la revisión de las 45 mil fichas de inteligencia de la Colonia Dignidad que fueron desclasificadas este año por el ministro Jorge Zepeda, luego de que las mantuviera en secreto por nueve años, tras el hallazgo del archivo en 2005.

Lo primero que es necesario decir al respecto es, tal como me lo explicaba el abogado Hernán Fernández en un artículo que escribí tiempo atrás respecto de un episodio particular contenido en las fichas (el asedio de parte de Paul Schäfer a las monjas de San Manuel), la colonia era tres cosas al mismo tiempo: una secta erigida en función de las ansias pederastas de su líder supremo, una asociación ilícita dedicada a la tortura, la desaparición forzada de personas y el tráfico de armas (como lo ha establecido la justicia) y, además, un organismo de inteligencia.

No es que la colonia poseyera un equipo de inteligencia, sino que en sí misma era una agencia de inteligencia, paralela a la DINA y la CNI, con las que cooperaba estrechamente, a tal punto que compartían las mismas fobias y rivalidades, por ejemplo, hacia el Servicio de Inteligencia Militar (SIM); es decir, el aparataje formal de inteligencia del Ejército, que nunca fue visto con buenos ojos por parte de la DINA. Al igual que este organismo, la colonia contaba con un buen número de informantes, con agentes operativos (alemanes en su mayoría) que efectuaban seguimientos y fotografiaban a personas, y llevaba un enorme Kardex con información, que contenía –entre muchas otras cosas– el listado casi completo de quienes formaron parte del SIM en distintas épocas, con mayor énfasis en los militares que desempeñaban dichas funciones en regimientos de Concepción, Chillán, Talca, Los Ángeles y otras ciudades ubicadas dentro de la zona de influencia de la colonia.

No obstante, también espiaban a los amigos, pues hay muchas fichas relativas a los agentes de la DINA y la CNI. Las dos más particulares son las referidas a los hombres que la DINA instaló al lado de los alemanes, en Parral: Fernando Gómez Segovia y su sucesor, Eduardo Guy Neckelmann Schütz. Las fichas de ambos son las únicas que muestran secuencias de algún tipo de código. La de Gómez Segovia contiene un código alfanumérico, mientras que la de Neckelmann, por increíble que parezca, posee una escritura a mano (la única ficha que posee algo escrito de esa forma, pues todo era escrito a máquina), con unas inscripciones que parecen ser alfabeto rúnico, como el que usaban los antiguos pueblos germánicos, tal cual se aprecia en la foto principal.

“Don Mamo”

La simbiosis entre la DINA y la colonia, que a ojos de la justicia formaba una sola asociación ilícita, se grafica muy bien en las dos fichas dedicadas a Eduardo Soto Henríquez, un cabo de Ejército perteneciente a las filas de Manuel Contreras y destacado al interior del enclave, en cuya ficha número 1 se señala que “este funcionario ha demostrado hasta la fecha un excesivo interés en averiguar o indagar actividades que son netamente privadas en la Colonia, con lo que ha causado la desconfianza y el temor por parte de sus habitantes”.

Por cierto, lo más relevante de toda la información contenida en las fichas es la que dice relación con los Detenidos Desaparecidos y con aquellas personas que fueron torturadas e interrogadas al interior de la colonia. Además de mantener fichas de todos quienes fueron hechos desaparecer en medio de la “Operación Colombo”, los archivos de Dignidad contienen transcripciones de numerosos interrogatorios efectuados al interior del enclave y constan hechos que hasta antes del hallazgo de 2005 no estaban totalmente confirmados.

Entre esas actividades se contaba el haberse mostrado “vivamente interesado en conocer la clave correspondiente” luego de pasar por una puerta que obviamente contaba con un sistema de seguridad. Amén de ello, “preguntó a dos personas diferentes cuál era la procedencia de los fusiles”.

Pero no fue su único pecado. El punto 4 del informe señala que “comenzó a abrir cajones, de un equipo de emergencia, mirando su contenido” y que (punto 5) “pese a que su acompañante le manifestó que iban a continuar viaje de inmediato, se bajó del vehículo en que viajaban y levantó la carpa en una puerta de entrada para mirar el interior”.

Por suerte que las cosas que ya conoce don Mamo no se encontraban ahí en ese momento”, dice el documento en forma intrigante, sin explicar qué era aquello que ya conocía el todopoderoso jefe de la DINA, Manuel Contreras, más conocido como “El Mamo”. El texto prosigue con varias otras “faltas” cometidas por el indiscreto visitante, y luego señala que “se deja a criterio de don Mamo si debe continuar trabajando con la colonia o ser cambiado”.

Afortunadamente para Soto, como señala la misma ficha, solo fue sancionado “por su comportamiento en el fundo”. Ni él ni su polola, cuya dirección figuraba en la ficha, sufrieron daños (que se sepa), a diferencia de otros agentes díscolos, como Miguel Angel Becerra, asesinado al interior del predio con elementos tóxicos compatibles con gas sarín, o como Juan René Muñoz Alarcón, el “encapuchado del Estadio Nacional”, que pasó largas temporadas en la colonia, para terminar asesinado a puñaladas en Santiago, luego de que decidiera contar en la Vicaría de la Solidaridad lo que había visto en el imperio de Paul Schäfer y en los cuarteles de la DINA.

Una Stasi de derecha

Y esto es lo segundo que hay que entender: fichaban a cualquier persona y cualquier información les servía. En las fichas relativas al mayor de Carabineros Carlos Dondero, que fue comisario de Parral, se lo resalta como “un hombre derecho”, que había sido escolta de Allende en la UP y que desde allí “informaba sobre el GAP”. Además de ello, se relataba que había estado un año en Irán y que desde allá se había traído un auto Volkswagen.

Asimismo, la ficha lo describe como “alto y delgado” y también se señala algo aún más irrelevante y que incluso suena un tanto fantasioso: “… el informante nunca ha visto alguien que goza en comer tanto. Una vez comió 24 empanadas, con otra ocasión 8 a 10 hot dogs”.

Schäfer, para quien eran elaboradas las fichas, quería tener información de todo el mundo, y así es como la gran mayoría de las fichas están relacionadas con personas sin ninguna connotación política o militar. Hay fichas sobre estibadores del puerto de Lirquén, sobre taxistas, sobre profesores y profesoras (muchos) de liceos y universidades, sobre trabajadores de servicentros, de industrias, de supermercados e, incluso, sobre prostitutas.

Asimismo, cualquiera que tuviera algún contacto con la colonia, o que fuera de su interés, era fichado, espiado de cerca (en ciudades como Concepción o Chillán) y/o fotografiado por los alemanes, lo mismo que pasaba con casi todos los visitantes del “casino familiar”, en la comuna de Bulnes, donde además fotocopiaban los documentos de identidad de muchos de quienes llegaban allí.

La mayoría de las informaciones que hay procede de una centena de fuentes que eran definidas con siglas. La que más se repite es la que –con distintas variantes– se refería al entonces mayor de Ejército Fernando Gómez Segovia, el primer jefe que tuvo la DINA en Parral, y que funcionaba en una casa que era propiedad de la colonia. Dichos datos muestran que la DINA y la colonia funcionaban como una suerte de Stasi chilena, controlando los movimientos de todo el mundo, confeccionando listas de sospechosos de cualquier cosa y, sobre todo, recogiendo cualquier rumor que se escuchara e incorporándolo en sus bases de datos.

Por cierto, la mayoría de los rumores retratan un mundo bipolar, en el cual todos los opositores (supuestos o reales) a Pinochet eran personas inmorales, sucias, ladronas, dedicadas a negocios truculentos, que escondían armas en sus casas y que no dudaban en engañar a cualquiera para cumplir con sus perversos objetivos, descalificaciones que se repiten respecto de una serie de sacerdotes católicos y de oficiales del Ejército y Carabineros que, de un modo u otro, no eran adictos a la colonia, los cuales, si no se mostraban sumisos a los dictados de Schäfer no era porque estuvieran haciendo su trabajo, sino porque eran izquierdistas (o eso creían los alemanes).

Un ejemplo de ello es la ficha relativa al mayor de Carabineros Manuel Valdebenito Remsses, uno de cuyos funcionarios controló (en 1974) un camión cargado de armas, que iba destinado a la Colonia Dignidad. Dice la tarjeta (en la cual, por supuesto, no hay mención alguna a las armas) que “antes del 11-9-73, Valdebenito compraba el Clarín y en su lenguaje usaba términos de la UP”.

Los “nacionalistas”, en cambio, eran buenas personas, probas e íntegras, ejemplos de virtud y rectitud. Ello queda de manifiesto, por ejemplo, en el caso de los ex generales de Ejército Bruno Siebert y Julio Canessa, ambos calificados como “persona excelente” en sus respectivas fichas.

Como en toda secta, en este mundo paranoico y maniqueo lo “bueno” era el líder y sus acólitos, o aquellos que él sancionara como elementos positivos para la comunidad, mientras que lo “malo” era lo relacionado con lo que fuera que representara un pensamiento distinto del de ellos, partiendo por la Iglesia Católica, siguiendo por Silo e incluso por la Antigua y Mística Orden Rosacruz (Amorc), que parecía tener muchos miembros en la ciudad de San Carlos, y que se hizo acreedora a que uno de los más célebres informantes chilenos de la colonia, Óscar Muñoz Hildebrandt, más conocido en las fichas con sus iniciales (“OMH”), se “infiltrara” al interior de ese grupo, con el fin de obtener detalles de quienes lo formaban.

Lo mismo ocurría con la masonería. Hay muchas personas señaladas como tales y en la ficha de un profesor de apellido Godoy, de San Carlos, se señala que es “el único Godoy en la lista de masones”.

Además, no perdían la oportunidad de escribir “judío” en la ficha de cada persona que ellos creían era de dicha ascendencia.

Y un dato no menor es que en las diversas fichas se atribuye a distintas personas todo tipo de delitos: tráfico de drogas, homicidios, robos, hurtos, apropiaciones indebidas, manejos en estado de ebriedad, etc., pero no hay una sola ficha en la cual se hable de abuso sexual, el pecado favorito del pederasta Schäfer.

Los desaparecidos

Por cierto, lo más relevante de toda la información contenida en las fichas es la que dice relación con los Detenidos Desaparecidos y con aquellas personas que fueron torturadas e interrogadas al interior de la colonia. Además de mantener fichas de todos quienes fueron hechos desaparecer en medio de la “Operación Colombo”, los archivos de Dignidad contienen transcripciones de numerosos interrogatorios efectuados al interior del enclave y constan hechos que hasta antes del hallazgo de 2005 no estaban totalmente confirmados.

Una muestra de ello es lo que aconteció con Mile Mavrosky, un empresario de pompas fúnebres de San Carlos que fue detenido en diciembre de 1973, acusado de encabezar un plan llamado “Pascua Negra”, por medio del cual el MIR supuestamente iba a asesinar a todos los personajes connotados de dicha comuna; es decir, una suerte de “Plan Zeta” localizado, tan irreal y absurdo como el original.

Acusado de ello, Mavrosky estuvo 11 meses prisionero en un lugar que siempre creyó era la colonia. Nunca lo supo con detalle, pues permaneció todo ese tiempo solo en una especie de calabozo, sometido a torturas casi diarias, privado de alimentos y agua, tendido en una especie de cama, engrillado de pies y manos y con la vista vendada. Lo interrogaban a diario hombres que hablaban español, pero de fondo él escuchaba el murmullo constante de gente que conversaba en alemán.

Lo entrevisté hace poco. Muy cuidadoso, me dijo que creía haber estado en la colonia, pero no estaba seguro de ello, pues no vio a nadie. Solo oía las voces aquellas. No obstante, en las fichas está el detalle de los interrogatorios a los que fue sometido, las sospechas que tenían respecto de que era un peligroso marxista y varias cosas más, todo lo cual fue finalmente desvirtuado, al punto que quedó en libertad tras ser devuelto al regimiento de Chillán, “solo” con una fractura en su muñeca izquierda, visible hasta hoy.

Gran suerte la de don Mile, la misma que le fue tan escasa a tantos otros, como las más de 100 desaparecidos que el mismo “encapuchado del Estadio Nacional” dijo que se hallaban vivos al interior del predio de Parral hacia 1977, los mismos que hoy siguen engrosando los listados de Detenidos Desaparecidos y cuyo rastro se perdió en los contrafuertes de la precordillera de la Séptima Región.


307 niños, niñas y jóvenes fueron asesinados o desaparecidos en dictadura militar chilena

Fuente :focosocial.cl, 11 de Septiembre 2017

Categoría : Otra Información

Son 307 los jóvenes y niños registrados (Comisión de la Verdad y Reconciliación, 1991), de 20 años y menos, que murieron o desaparecieron por acciones ejercidas por agentes del Estado durante la dictadura de la junta militar dirigida por Augusto Pinochet, entre el 11 de septiembre de 1973 y el 11 de marzo de 1990.

A continuación compartimos un listado de personas menores de edad -que en ese momento era de 21 años- que fueron víctimas de la dictadura militar, que Felipe Henríquez publicó en su blog Retazos de la Memoria Chilena.

En su publicación, Henríquez advierte que esta lista no está completa dado que existirían más casos, por lo que indica verificar el Auto de Procesamiento al Dictador  Augusto Pinochet.

Niñas, Niños y Jóvenes asesinados o desaparecidos en dictadura militar chilena (entre el 11 de septiembre de 1973 y el 11 de marzo de 1990):

1. Acevedo Gallardo, Pedro Gabriel, 19 años, estudiante universitario, 27/03/75, Copiapó *

2. Acuña Castillo, Miguel Ángel, 19 años, estudiante enseñanza media, 08/07/74, Santiago *

3. Aguayo Olavarría, José Luis, 16 años, estudiante enseñanza media, 13/09/73, Pucón, Villarrica *

4. Aguilar Garrido, Jacob Daniel, 20 años, obrero, 01/12/73, Santiago

5. Aguirre Tobar, Paulina Alejandra, 20 años, enseñanza media, 29/03/85, Las Condes, Santiago

6. Albornoz Acuña, Miguel del Carmen, 20 años, obrero agrícola, 06/10/73, Mulchén

7. Albornoz Matus, Sergio Williams, 14 años, aprendiz de albañil, 30/08/88, Santiago

8. Aliste González, Eduardo Gustavo, 19 años, enseñanza media, 24/09/74, Santiago

9. Altamirano Vargas, Jorge Ladio, 19 años, obrero agrícola, 15/09/73, Osorno *

10. Alvarez López, Patricio Amador, 17 años, estudiante, 24/03/76, Santiago

11. Alvarez Olivares, Denrio Max, 17 años, estudiante universitario, 19/12/73, Santiago

12. Aranda Schmied, Pablo Ramón, 20 años, estudiante universitario, 17/09/73, Santiago*

13. Aranguiz González, Jorge Antonio, 16 años, estudiante enseñanza media, 19/10/73, Santiago *

14. Aravena Mejías, Juan Fernando, 16 años, estudiante enseñanza media, 30/03/74, Santiago

15. Araya Garrido, Héctor Eugenio, 18 años, gásfiter, 13/10/73, Santiago

16. Arellano Muñoz, Jorge Sebastián, 20 años, obrero del POJH**, 09/09/83, La Cisterna

17. Arellano Pinochet, Héctor Benicio, 19 años, sin datos, 10/10/73, Valparaíso

18. Arias Quezada, Juan Domingo, 17 años, estudiante enseñanza media, 27/11/73, Santiago

19. Arias Vega, Alberto Vladimir, 19 años, mecánico, 22/08/74, Santiago, *

20. Arismendi Pérez, Adolfo Omar, 19 años, estudiante, 18/10/73, Puerto Montt

21. Arriagada Cortés, José Manuel, 19 años, suplementero, 12/10/73, Valdivia

22. Avendaño Bórquez, Francisco del Carmen, 20 años, profesor enseñanza básica, 19/10/73, Puerto Montt

23. Ayala Henríquez, Magla Evelyn, 2 años, 11/08/83, Santiago

24. Ayanao Montoya, Moisés, 19 años, obrero, 21/10/73, Coyhaique, Aysén

25. Azema Muñoz, Juan Nemias, 19 años, obrero, 12/08/83, Las Condes, Santiago

26. Balboa Troncoso, Omar Enrique, 18 años, estudiante enseñanza media,28/09/73, Santiago

27. Barría Bassay, Guido Ricardo, 19 años, empleado de correos, 16/10/73, Osorno, *

28. Bastías Martínez, Jaime Max, 17 años, obrero textil, 14/10/73, Santiago

29. Becerra Avello, Mario Manuel, 18 años, estudiante enseñanza media, 18/09/73, Yumbel

30. Becerra Julio, Fernando David, 16 años, estudiante enseñanza media,05/09/84, Santiago

31. Bioley Ojeda, Manuel Orlando, 20 años, funcionario ejército, 11/73,Temuco *

32. Bravo Fuentes, Hugo Patricio, 19 años, 09/08/74, Santiago

33. Buchuorsts Fernández, José Gastón, 19 años, servicio militar, (20)/09/73, Valdivia *

34. Cabezas Pérez, Segundo Enrique, 14 años, estudiante, 05/10/73, Los Ángeles, *

35. Cabrera Figueroa, Juan, 20 años, estudiante, 13/09/73, Pucón, Villarrica *

36. Cáceres Morales, Jaime Andrés, 11 años, estudiante enseñanza básica, 11/08/83, Santiago

37. Cáceres Peredo, Daniel, 17 años, 20/07/74, San Bernardo, Santiago

38. Cáceres Santibáñez, Roberto Hernán, 16 años, deportista, comerciante, 24/09/73, Santiago

39. Calderón Nilo, Francisco Javier, 19 años, obrero agrícola, 03/10/73, Paine, Santiago

40. Canto Gutiérrez, Manuel Fernando, 18 años, comerciante, 05/10/73, Santiago *

41. Cárcamo Navarro, Dagoberto Segundo, 20 años, obrero, 18/10/73, Puerto Montt

42. Cárcamo Rojas, Saúl Sebastián, 19 años, obrero agrícola, 16/09/73, Paine, Santiago

43. Carrasco Barrios, Ricardo Eduardo, 20 años, obrero agrícola, 16(09)/73, Paine, Santiago

44. Carrasco Díaz, Sergio Edrulfo, 18 años, estudiante, 16/09/74, Santiago *

45. Carreño Aguilera, Iván Sergio, 16 años, estudiante, 13/08/74, Peñalolén, Santiago *

46. Castro López, Carlos Alberto, 20 años, vendedor ambulante, 15/09/73, Santiago

47. Castro Saavedra, Sergio Manuel, 15 años, feriante, 15/10/73, Santiago

48. Castro Saéz, Héctor, 18 años, obrero agrícola, 24/09/73, Paine, Santiago *

49. Castro Seguel, Alex Robinson, 16 años, estudiante enseñanza media, 05/09/84, Santiago

50. Catalán Acuña, Celindo, 20 años, cesante, /03/78, Chillán *

51. Cayunao Villalobos, José Enrique, 20 años, obrero, 12/11/87, Providencia, Santiago

52. Cerda Ángel, Eduardo Elías, 8 años, estudiante enseñanza básica, 12/10/73, Santiago

53. Cerda Aparicio, Humberto Patricio, 20 años, universitario, 10/02/75, Peñalolén, Santiago *

54. Céspedes Caro, Luis René, 20 años, comerciante, 08/02/78, Santiago

55. Chamorro Leiva, Guadalupe del Carmen, 18 años, asesora del hogar, 13/06/86, Santiago

56. Chamorro Salinas, Carlos Octavio, 18 años, ayudante sastre, 20/10/73, Santiago

57. Chávez Oyarzún, Cosme Ricardo, 18 años, obrero pintor, 08/11/73, Valdivia

58. Cheuquepan Levimilla, Juan Eleuterio, 16 años, estudiante, 11/06/74, Lautaro *

59. Clavería Inostroza, Jorge Cristián, 19 años, empleado oficina, 18/10/73, Santiago

60. Contreras Grandón, Rubén Alejandro, 18 años, cesante, 03/07/86, La Granja, Santiago

61. Contreras Oviedo, Luis Alberto, 17 años, estudiante enseñanza media, 30/10/84, Arica

62. Coronado Astudillo, José Abel, 20 años, obrero, 17/09/73, Los Ángeles *

63. Corredera Reyes, Mercedes del Pilar, menor de edad, estudiante enseñanza media, 12/09/73, San Miguel, San Miguel

64. Cortázar Hernández, Manuel Roberto, 20 años, estudiante enseñanza media, 17/10/73, Copiapó

65. Cortés Castro, Bernardo del Tránsito, 20 años, estudiante universitario, 05/04/74, La Serena

66. Cortés Navarra, Andrés Nicanor, 17 años, obrero, 19/09/75, Santiago

67. Cortéz Luna, Gabriel Marcelo, 17 años, estudiante enseñanza media, 18/09/73, Chillán

68. Cotal Álvarez, Luis Raúl, 15 años, estudiante enseñanza media, 05/10/73, Angol

69. Cubillos Gálvez, Carlos Luis, 20 años, vendedor ambulante, 04/06/74, Santiago *

70. Cubillos Guajardo, Domingo Clemente, 19 años, 18/01/74, Santiago

71. Curamil Castillo, Francisco Segundo, 18 años, obrero agrícola, 10/73, Carahue, Puerto Saavedra

72. Díaz Jeria, Luis Alfredo, 18 años, 20/09/73, Curacaví *

73. Díaz Soto, Eduardo Antonio, 19 años, comerciante, 14/12/83, Ñuñoa, Santiago

74. Duarte Reyes, Ramón Leopoldo, 18 años, estudiante, 30/10/88, San Antonio

75. Durán Torres, Oscar Omar, 17 años, artesano, 09/10/83, Santiago

76. Escanilla Escobar, Claudio Jesús, 16 años, estudiante enseñanza básica, 23/10/73, Parral *

77. Escobar Lagos, Lorena del Pilar, 3 años, 08/10/78, Santiago

78. Escobar Vásquez, Alejandro, 18 años, estudiante, /09/73, Pucón, Villarrica *

79. Espejo Gómez, Rodolfo Alejandro, 18 años, estudiante enseñanza media, 15/08/74, Maipú, Santiago 80. Espínola Muñoz, Juan Carlos, 18 años, estudiante enseñanza media, 17/11/85, Pudahuel, Santiago *

81. Espinoza Farías, Jorge Hernán, 19 años, 07/10/73, Santiago *

82. Fariña Oyarce, Carlos Patricio, 13 años, estudiante enseñanza básica, 13/10/73, Santiago *

83. Felmer Klenner, José Luis, 20 años, estudiante universitario, 19/10/73, Puerto Montt

84. Fernández Acum, Mario, 20 años, relojero, 28/09/73, Osorno *

85. Fernández Pavéz, Sergio Fernando, 18 años, cargador, 05/10/73, Santiago *

86. Fernández Rivera, Jorge Antonio, 18 años, estudiante enseñanza media, 05/09/85, San Miguel, Santiago

87. Fierro Pérez, Juan Bautista, 17 años, cesante, /10/73, Valdivia

88. Fierro Pérez, Pedro Robinson, 16 años, cesante, /10/73, Valdivia

89. Flores Araya, José Orlando, 19 años, estudiante enseñanza media, 23/08/74, Peñalolén, Santiago *

90. Flores Caroca, Floridor de Jesús, 20 años, obrero, 13/10/73, Santiago

91. Flores Echeverría, Arnaldo, 19 años, 10/06/84/, Santiago

92. Flores Mardones, Nicolás, 18 años, ayudante mueblista, 18/03/74, Santiago

93. Freire Caamaño, Eliecer Sigisfredo, 20 años, obrero maderero, 09/10/73, Chihuio, Valdivia

94. Freire Medina, José, 20 años, estudiante universitario, GAP, 11/09/73, La Moneda, Santiago *

95. Fres Gallardo, Gonzalo Elías, 18 años, obrero textil, 24/03/84, La Ligua

96. Fuentes Concha, Nadia del Carmen, 13 años, estudiante enseñanza básica, 02/07/86, La Florida, Santiago

97. Fuentes Fernández, Oscar Vicente, 19 años, estudiante universitario, 09/04/85, Santiago

98. Fuentes González, Luis Hernán, 20 años, 05/12/74, San Bernardo, Santiago *

99. Fuentes Lagos, Jorge Antonio, 19 años, obrero, 11/08/83, La Cisterna, Santiago

100. Fuentes Toledo, Jorge Franco, 17 años, vendedor ambulante, 13/08/83, San Miguel, Santiago

101. Fuenzalida Morales, Francisco Antonio, 12 años, estudiante enseñanza básica, 27/03/84, Santiago

102. Gallardo Arancibia, Rafael Antonio, 6 años, estudiante enseñanza básica, 06/09/85, San Bernardo, Santiago

103. Garay Hermosilla, Héctor Marcial, 19 años, estudiante universitario, 08/07/74, Santiago *

104. García Ramírez, Vicente Israel, 20 años, estudiante, 30/04/77, Rancagua *

105. Garrido Ocarez, Carlos Humberto, 19 años, feriante, 02/10/73, Santiago

106. Gatica Coronado, Víctor Joel, 18 años, vendedor ambulante, 08/11/73, Valdivia

107. Gho Alarcón, Mario Armando, 19 años, servicio militar obligatorio, 16/10/73, Santiago

108. Godoy Acuña, José Domingo, 20 años, obrero agrícola, 20/09/73, Quilaco, Santa Bárbara

109. Godoy Mansilla, Darío Armando, 18 años, estudiante enseñanza media, 19/10/73, Quebrada El Way, Antofagasta

110. Gómez Aguirre, Ana Teresa, 19 años, obrera PEM, 11/08/83, Santiago

111. Gómez Concha, José Domingo, 17 años, estudiante, 17/09/73, Cobquecura

112. Gómez Espinoza, Nelson Fernando, 19 años, obrero, 10/09/83, San Miguel, Santiago

113. González Allende, Manuel José, 16 años, estudiante, 21/09/73, Santiago

114. González Bravo, Miguel Ángel, 18 años, egresado enseñanza media, 12/05/84, Santiago

115. González González, Carlos Ramiro, 18 años, estudiante universitario, 15/09/73, San Felipe *

116. González Norambuena, Mauricio Leopoldo, 20 años, CORA, técnico agrícola, 02/10/73, Linares

117. González Osorio, Carlos Manuel, 19 años, obrero, 12/06/74, Santiago *

118. González Pérez, Rodolfo Valentín, 19 años, servicio militar obligatorio, 24/07/74, Santiago *

119. Guajardo Pizarro, Juan Segundo, 18 años, obrero, 21/09/74, Vicuña

120. Guerrero Gutiérrez, Carlos Eduardo, 20 años, estudiante universitario, 31/12/74, Peñalolén, Santiago *

121. Gutiérrez Garrido, Felipe Antonio, 2 años, 07/10/87, Peñalolén, Santiago

122. Gutiérrez Gómez, Marcelo del Carmen, 17 años, 05/10/73, Osorno *

123. Gutiérrez Gutiérrez, María Cristina, 16 años, estudiante, 07/03/86, Renca, Santiago

124. Gutiérrez Seguel, Sergio Enrique, 18 años, trabajador independiente, 18/01/74, Santiago *

125. Henríquez Aguilar, Sandra Janet, 14 años, estudiante enseñanza básica, 12/08/83, Pudahuel, Santiago

126. Hernández Albornoz, Miguel Ángel, 17 años, 05/09/86, San Miguel, Santiago

127. Hernández Garcés, Héctor Enrique, 17 años, estudiante enseñanza media, 06/10/73, San Bernardo, Santiago

128. Herrera Cofré, Jorge Antonio, 18 años, estudiante enseñanza media, 13/12/75, Santiago *

129. Herrera Villegas, José Manuel, 17 años, mecánico, 07/10/73, Lonquén, Isla de Maipo*

130. Hinojosa Céspedes, Vicente Armando, 19 años, vendedor ambulante, 02/04/74, Santiago

131. Huaiqui Barría, Roberto, 17 años, egresado enseñanza media, 20/09/73, Riñihue, Valdivia *

132. Hinostroza Ñanco, José Víctor, 19 años, electricista, 25/10/73, Valdivia

133. Jara Herrera, Juan Carlos, 17 años, estudiante, 18/09/73, Yumbel, Laja

134. Joui Petersen, María Isabel, 19 años, estudiante universitaria, 20/12/74, Peñalolén, Santiago *

135. Lagos Salinas, Carlos Eduardo, 20 años, estudiante universitario, 16/09/73, Chillán

136. Lara Espinoza, Gabriel Valentín, 18 años, estudiante enseñanza media, 22/09/73, Mulchén *

137. Lara Valdés, Cristián Alfonso, 20 años, auxiliar de buses, 30/10/84, San Miguel, Santiago

138. Larenas Molina, Carmen Gloria, 19 años, 12/07/83, Valparaíso

139. Lazo Maldonado, Luis Rodolfo, 20 años, obrero agrícola, 16/10/73, Paine *

140. Leal Díaz, Miguel Ángel, 18 años, folklorista, 05/09/86, Maipú, Santiago

141. Leonidas Contreras, Elizabeth, 14 años, estudiante, embarazada, 14/10/73, Santiago

142. López Elgueda, Ricardo Octavio, 15 años, vendedor, 20/09/73, Santiago *

143. López Zúñiga, Francisco Humberto, 19 años, vendedor ambulante, 03/07/86, Santiago

144. Loyola Cid, Edgardo Orlando, 19 años, ayudante soldador, 03/12/74, Santiago *

145. Maigret Becerra, Mauricio Armando, 18 años, estudiante 29/03/84, Pudahuel, Santiago

146. Manríquez Norambuena, Patricio Enrique, 17 años, estudiante enseñanza media, 21/09/73, Santiago

147. Mansilla Coñuecar, Carlos Humberto, 20 años, boxeador, 18/10/73, Puerto Montt

148. Marambio Araya, Oscar, 20 años, funcionario público, GAP, 13/09/73, La Moneda, Peldehue, Santiago

149. Marchant Vivar, Marcela Angélica, 8 años, estudiante enseñanza básica, 11/08/83, La Granja, Santiago

150. Marín Rossel, Jorge Rogelio, 19 años, empleado portuario, 28/09/73, Iquique *

151. Mariqueo Martínez, Pedro Andrés, 16 años, enseñanza media, 01/05/84, Santiago

152. Martínez Aliste, René Máximo, 20 años, reservista del ejército, 08/12/73, San Bernardo, Santiago

153. Martínez Hormazábal, Luis Alberto, 19 años, empleado de oficina, 11/10/73, Santiago

154. Martínez Vera, Gustavo Hernán, 18 años, estudiante, 24/09/73, Paine, Santiago

155. Matamala Venegas, Luis Gilberto, 16 años, estudiante secundario, 19/09/73, San Joaquín, Santiago

156. Matulic Infante, Juan Estanislao, 19 años, 16/10/73, Calama

157. Medina Hernández, Rodrigo Alejandro, 18 años, estudiante universitario, 07/05/76, Santiago

158. Mella Flores, Alejandro Robinson, 19 años, estudiante enseñanza media, 26/12/73, Linares *

159. Mena Alvarado, Nalbia Rosa, 20 años, embarazada, 29/04/76, Santiago *

160. Merino Molina, Pedro Juan, 20 años, sastre, 14/09/74, Coronel, Concepción

161. Montoya Torres, Darío Hugo Belisario, 19 años, servicio militar obligatorio, 20/09/73, Cobquecura

162. Mora Gutiérrez, Fernando Adrián, 17 años, obrero maderero, 09/10/73, Chihuio, Valdivia

163. Morales Chávez, Enrique Segundo, 15 años, estudiante, 29/11/83, Santiago

164. Morales Díaz, Domingo de la Cruz, 20 años, electricista, 14/10/73, Santiago

165. Morales Morales, Armando Edelmiro, 19 años, estudiante enseñanza media, 04/10/73, Parral *

166. Morales Muñoz, Henry Aníbal, 15 años, estudiante enseñanza media, 30/10/84, Santiago

167. Morales Sanhueza, Presbiterio Estanislao, 20 años, obrero PEM, 08/83, Ñuñoa, Santiago

168. Moreno Campusano, Héctor Leonardo, 19 años, estudiante enseñanza media, 21/09/73, Los Ángeles

169. Moreno Díaz, Manuel Ernesto, 18 años, estudiante enseñanza media, 19/09/73, Tocopilla

170. Moscoso Moena, Fernando Humberto, 20 años, estudiante universitario, 20/12/73, Talcahuano

171. Moya Rojas, Ángel Gabriel, 15 años, 14/09/73, Santiago

172. Muñoz Guajardo, Bernardo Enrique, 19 años, 16/10/73, San Bernardo, Santiago

173. Muñoz Mella, Jorge Rodrigo, 18 años, estudiante enseñanza media, 18/09/73, Santiago *

174. Muñoz Riveros, Alexis Eduardo, 16 años, estudiante enseñanza industrial, 28/04/88, San Miguel, Santiago

175. Muñoz Rojas, Hernán Antonio, 19 años, obrero agrícola, 14/10/73, Padre Hurtado, Santiago

176. Narváez Salamanca, Jorge Patricio, 15 años, estudiante enseñanza media, 28/09/73, Mulchén *

177. Nash Saez, Michel Selim, 19 años, servicio militar obligatorio, 29/09/73, Pisagua

178. Navarro Martínez, Manuel Jesús, 20 años, obrero en taller ciclista, 07/10/73, Lonquén, Isla de Maipo *

179. Nieto Duarte, Carlos Alberto, 20 años, obrero agrícola, 16/10/73, Paine, Santiago*

180. Núñez Espinoza, Ramón Osvaldo, 20 años, estudiante, 25/07/74, Santiago *

181. Ñancumán Maldonado, José Armando, 20 años, obrero, 18/10/73, Puerto Montt

182. Ñiripil Paillao, Julio Augusto, 16 años, agricultor, 08/10/73, Galvarino

183. Ojeda Jara, Jorge Luis, 20 años, estudiante universitario, GAP, 05/10/73, San Antonio*

184. Olivares Coronel, Iván Nelson, 18 años, estudiante, 21/10/75, Santiago

185. Opazo Guarda, Mario Armando, 20 años, obrero agrícola, 14/09/73, San Pablo, Osorno *

186. Ordenes Simón, Juan Miguel, 20 años, obrero agrícola, 19/09/73, Ñuñoa, Santiago

187. Ordoñez Lamas, Iván Gerardo, 17 años, cesante, 07/10/73, Lonquén,Isla de Maipo *

188. Ormeño Gajardo, Vasco Alejandro, 18 años, talabartero, 26/02/74, Penco, Concepción

189. Ortiz Moraga, Jorge Eduardo, 20 años, estudiante universitario, 12/12/75, Santiago *

190. Ortiz Orellana, Ramón Remigio, 17 años, estudiante enseñanza media, 18/01/74, Santiago *

191. Ortiz, Ortiz, Carlos Manuel, 18 años, obrero, /10/73, Santiago

192. Pacheco Durán, Jorge Pedro, 20 años, artesano, 19/12/73, Santiago

193. Paineman Puel, Luz Marina, 15 días, 27/03/84, Santiago

194. Palacios Guarda, Iván Gustavo, 18 años, estudiante, 18/04/89, Quinta Normal, Santiago *

195. Palma Coronado, Edison Freddy, 15 años, estudiante enseñanza básica, 30/08/88, Peñalolén, Santiago

196. Palma Rodríguez, Juan Patricio, 17 años, estudiante enseñanza básica, 11/09/73, Santiago

197. Pantoja Rivera, Sergio Amador, 19 años, servicio militar obligatorio, 03/10/74, Putre*

198. Pardo Aburto, Jorge Enrique, 15 años, 04/09/85, Santiago

199. Parra Quintanilla, Patricio Humberto, 14 años, 28/09/73, Santiago

200. Pavez Pino, René Enrique, 19 años, obrero POJH, 04/10/83, La Florida, Santiago

201. Pérez Godoy, Pedro Hugo, 15 años, estudiante enseñanza básica, 17/10/73, Ñuñoa, Santiago *

202. Peters Casas, Guillermo Ernesto, 19 años, chofer, 17/09/73, Osorno*

203. Peña Catalán, Hernán Manuel Gerónimo, 20 años, pioneta, 15/10/73,Santiago *

204. Peña Fuenzalida, Juan Francisco, 20 años, servicio militar obligatorio, 03/10/74, Putre*

205. Plaza Díaz, Sara Beatriz, 17 años, labores de casa, 01/03/85, Santiago

206. Poblete Tropa, Juan Mauricio, 20 años, comerciante, 27/09/73, Chillán

207. Ponce Contreras, Miguel Ángel, 18 años, 20/10/73, Padre Hurtado, Santiago

208. Quezada Yáñez, Marcos, 18 años, estudiante enseñanza media, 24/06/89, Curacautín

209. Quinteros Miranda, Eduardo Santos, 19 años, estudiante enseñanza media, 08/10/73, Santiago

210. Ramírez Améstica, Rogelio Gustavo, 18 años, estudiante, 01/10/73, Santiago

211. Ramírez Calderón, Gustavo Guillermo, 20 años, mecánico automóviles, 06/09/75, Peñalolén, Santiago *

212. Ramírez Ortiz, Víctor Fernando, 19 años, vendedor ambulante, 11/10/73, Santiago

213. Ramírez Peña, Sergio Hernán, 17 años, estudiante, 06/12/73, Santiago

214. Reinante Raipan, Modesto Juan, 18 años, obrero maderero, 10/10/73, Liquiñe, Valdivia *

215. Retamal Parra, Luis Alejandro, 14 años, estudiante enseñanza básica, 12/09/73, Santiago

216. Retamal Pérez, Oscar Abdón, 19 años, estudiante enseñanza media, 23/09/73, Parral *

217. Reyes Arzola, Marco Aurelio, 20 años, 21/09/86, Macul, Santiago

218. Reyes Avila, Carlos Ramón, 19 años, /09/73, Santiago

219. Ríos Bustos, Marcos Orlando, 15 años, estudiante, 01/10/73, Santiago

220. Ríos Céspedes, Ernesto Igor, 18 años, estudiante técnico, 03/07/86, San Miguel, Santiago

221. Ríos Traslaviña, Miguel Ángel, 16 años, estudiante enseñanza básica, 01/10/73, Santiago

222. Riquelme Castillo, Luis Fernando, 14 años, estudiante enseñanza básica, 04/08/85, Ñuñoa, Santiago

223. Riquelme Lemus, Marcelo Augusto, 17 años, estudiante, 14/08/84, Peñalolén, Santiago

224. Robles Ortega, Pablo Marcelo, 16 años, estudiante enseñanza media,26/11/89, Santiago

225. Rodríguez, Aqueveque, Juan Enrique, 20 años, zapatero, 03/10/73, Santiago

226. Rodríguez Aqueveque, Florentino Rafael, 17 años, 03/10/73, Santiago

227. Rodríguez Celis, Víctor René, 16 años, estudiante básico, 11/05/83, Ñuñoa, Santiago

228. Rodríguez Herrera, Nibaldo Manuel, 14 años, estudiante técnico, 04/09/84, La Cisterna, Santiago

229. Rodríguez Hinojosa, Erick Enrique, 20 años, obrero, 04/09/89, Santiago

230. Rodriguez Leal, Pablo, 18 años, estudiante enseñanza media, 15/11/81, Santiago *

231. Rodríguez Mena, Hugo Abraham, 8 años, estudiante enseñanza básica, 30/10/84, Santiago

232. Rojas Arancibia, Santiago Rubén, 16 años, estudiante, 18/10/73, Santiago

233. Rojas Denegri, Rodrigo Andrés, 19 años, fotógrafo, 06/07/86, Santiago

234. Rojas Fuentes, Manuel Tomás, 20 años, reservista del ejército, 07/12/73, San Bernardo, Santiago

235. Rojas Rojas, Jaime Ignacio, 9 años, estudiante enseñanza básica, 11/08/83, Valparaíso

236. Romo Escobar, Manuel Luis, 20 años, vendedor ambulante, 01/02/74, Santiago

237. Ropert Contreras, Enrique Andrés María, 20 años, estudiante universitario, 14/09/73, Santiago

238. Rosas Asenjo, Reinaldo Patricio, 17 años, estudiante enseñanza media, 13/09/73, Osorno

239. Rubio Garrido, Luis Armando, 20 años, empleado, 30/10/84, Santiago

240. Saavedra González, Enrique Antonio, 18 años, estudiante universitario, /09/73, San Felipe *

241. Saavedra González, José Gregorio, 18 años, estudiante enseñanza media, 19/10/73, Calama

242. Saavedra Muñoz, Víctor Segundo, 19 años, obrero maderero, 04/10/73, Valdivia

243. Salas Parra, Oscar, 20 años, 12/09/73, Lota, Concepción

244. Salinas Martín, Isidro Hernán, 18 años, estudiante, 01/07/86, La Cisterna, Santiago

245. Salinas Vera, Mario, 16 años, estudiante enseñanza media, 20/10/73, Santiago *

246. San Martín Barrera, Raúl Buridan, 19 años, obrero, 06/10/73, Santiago *

247. San Martín Lizama, Jorge, 20 años, 18/07/76, Curacautín

248. Sánchez Pérez, Simón Eladio, 17 años, estudiante enseñanza media, 20/09/73, Santiago *

249. Sandoval Caro, Erika del Carmen, 15 años, estudiante enseñanza media, 28/03/84, Santiago

250. Sandoval Gómez, Segundo Abelardo, 19 años, estudiante enseñanza media, 02/10/73, San Javier, Linares

251. Sanhueza Ortiz, María Isabel, 19 años, labores de casa, 12/07/83, Pudahuel, Santiago

252. Santander Albornoz, Ignacio del Tránsito, 17 años, obrero agrícola, 04/10/73, Paine, Santiago

253. Santander Zúñiga, Omar Hernán, 18 años, feriante, 20/10/86, Estación Central, Santiago

254. Santibáñez Durán, Miguel Ángel, 19 años, 05/10/73, Santiago

255. Schmidt Arriagada, Ricardo Augusto, 20 años, 13/09/73, Pucón, Villarrica *

256. Segovia Gil, Leopoldo Albino, 20 años, cesante, 18/06/83, Santiago

257. Sepúlveda Bravo, Ricardo del Carmen, 16 años, estudiante, 16/10/73, Ñuñoa, Santiago

258. Silva Jara, Luis Alberto, 14 años, feriante, 06/10/88, Santiago

259. Silva López, Víctor Galvarino, 20 años, empleado, 16/10/73, Santiago

260. Silva Silva, Luis Armando, 20 años, técnico electrónico, 24/09/74,Maipú, Santiago *

261. Solar Welchs, Luis Pedro, 18 años, 23/10/73, Arica

262. Solís Núñez, Bernardo Isaac, 20 años, 14/09/73, Niblinto

263. Soto Cabrera, Rubén Simón, 18 años, obrero, 18/01/83, Valparaíso *

264. Soto Campos, Hugo Enrique, 18 años, estudiante enseñanza media, 26/09/73, Parral *

265. Soto Herrera, José Antonio, 15 años, estudiante enseñanza media, 04/09/85, La Cisterna, Santiago

266. Soto Valdés, Alberto Toribio, 20 años, 09/10/73, Pudahuel,Santiago

267. Suazo Suazo, Luis Segundo, 20 años, pintor automóviles, 14/10/73,  Santiago

268. Tapia Leyton, Oscar Eugenio, 20 años, feriante, 10/06/84, Santiago

269. Thomes Palavecinos, Segundo Enrique, 15 años, estudiante enseñanza básica, obrero,19/09/73, Santiago

270. Torres Aguayo, Paola Andrea, 4 meses, 27/03/84, Concepción

271. Torres Aguayo, Soledad Ester, 4 años, 27/03/84, Concepción

272. Torres Flores, Henry Francisco, 16 años, pioneta, /07/74, Pisagua*

273. Torres Tello, Macarena Denisse, 6 años, estudiante enseñanza básica, 23/05/89, La Granja, Santiago

274. Torres Villalba, Freddy Jimmy, 19 años, estudiante universitario, 20/09/73, Concepción

275. Tracanao Valenzuela, Eliseo Maximiliano, 18 años, obrero maderero,10/10/73, Liquiñe, Valdivia *

276. Ulloa Pino, Víctor Adolfo, 16 años, estudiante enseñanza media, 18/09/73, Los Ángeles *

277. Valdebenito Espinoza, Carlos Rosendo Richard, 19 años, estudiante, 07/10/87, San Miguel, Santiago

278. Valdivia Valenzuela, José Eduardo, 17 años, estudiante enseñanza media, 03/07/86, Santiago

279. Valdivia Vásquez, Miguel Ángel, 16 años, obrero, 21/10/73, Paine, Santiago

280. Valdivia Vásquez, Segundo Fernando, 20 años, obrero, 21/10/73, Paíne, Santiago

281. Valdivia Vásquez, Víctor Eduardo, 18 años, obrero, 22/10/73, San Bernardo, Santiago*

282. Valencia Calderón, Manuel Eduardo, 20 años, técnico electricista, 16/06/87, Conchalí, Santiago

283. Valenzuela Ferrada, Luis Mario, 20 años, obrero forestal, 04/10/73, Valdivia

284. Valenzuela Velásquez, Claudia Andrea, 6 años, estudiante enseñanza básica, 14/09/73, Talca

285. Valle Pérez, José Miguel, 15 años, estudiante, 17/10/73, Santiago 286. Vásquez Riveros, Juan Fernando, 15 años, estudiante enseñanza

media, 15/09/73, Santiago

287. Vega González, Arturo, 20 años, transportista, 16/10/73, Lago Ranco, Valdivia

288. Venegas Lázzaro, Claudio Santiago, 18 años, estudiante enseñanza media, 10/09/74, Santiago *

289. Vera Ortega, Fernando Isidro, 18 años, vendedor, 23/09/73,Santiago

290. Vergara Toledo, Eduardo Antonio, 19 años, estudiante

universitario, 29/03/85, Santiago

291. Vergara Toledo, Rafael Mauricio, 18 años, estudiante enseñanza media, 29/03/85, Santiago

292. Vicencio Arriagada, Blas Javier, 20 años, /12/73, Santiago

293. Vidal Aedo, José Eduardo, 20 años, obrero agrícola, 05/10/73, Mulchén

294. Vidal Tejeda, Víctor Iván, 16 años, estudiante, 13/10/73, Santiago

295. Viera Ovalle, Francisco Eugenio, 19 años, estudiante universitario, 11/10/73, San Bernardo, Santiago 296. Villar Quijón, Elías Ricardo, 20 años, estudiante universitario, 20/02/75, Peñalolén, Santiago *

297. Villarroel Ganga, Víctor Manuel, 18 años, obrero, 25/06/74, Santiago *

298. Vivanco Vásquez, Víctor Julio, 19 años, estudiante enseñanza media, 08/10/73, Parral*

299. Wood Gwiazdon, Ronald William, 19 años, estudiante universitario, 20/05/86, Santiago

300. Yaufulen Mañil, Oscar Romualdo, 18 años, obrero agrícola, 11/06/74, Lautaro *

301. Yáñez Figueroa, Patricio Alejandro, 14 años, estudiante enseñanza media, 14/06/83, San Miguel, Santiago

302. Zamora Meléndez, Juan Cristián, 18 años, obrero, 27/03/84, Viña del Mar

303. Zamora Portilla, Pedro Germán, 15 años, estudiante, 13/10/83, La Florida, Santiago

304. Zamorano González, Víctor Manuel, 18 años, obrero agrícola, 03/10/73, Paíne

305. Zabala Barra, Rubén Federico, 15 años, aseador de autos, 12/10/83,(Concepción)

306. Zúñiga Adasme, Luis Hipólito, 19 años, feriante, 15/11/81, Santiago *

307. Zúñiga Urzúa, Gabriel Ángel, 19 años, obrero POJH, 05/09/84, Santiago

 

* Detenidos desaparecidos

Fuente: Comisión de Verdad y Reconciliación (1991). Informe de la Comisión de Verdad y Reconciliación (Informe Rettig). Tomo I y Tomo II, Febrero 1991. Chile : Santiago, 889 p. Recopilación de nombres realizada en febrero del 2007 por E.Aguirre y S. Chamorro, ex miembros del Comité pro-retorno de exiliados de Chile.

Siglas

CORA : Corporación de la Reforma Agraria; GAP : Grupo de Amigos del Presidente; PEM : Plan de Empleo Mínimo; POJH : Programa Ocupacional para Jefes de Hogar.


Rol N° 50.048 (Rol N° 50.980): secuestros calificados de LUIS ALBERTO YAÑEZ VÁSQUEZ y GASPAR ANTONIO HERNÁNDEZ MANRIQUEZ

Fuente :Poder Judicial,12 de Noviembre 2008

Categoría : Judicial

46) Dichos de José Enrique González Muñoz, de fojas 367 quien ratifica su declaración prestada ante la Policía de Investigaciones de fojas 335 en la cual señaló que en octubre de 1973, no recuerda fecha exacta, mientras caminaba por el centro de Parral en dirección a su domicilio, al pasar por la Plaza de Armas, fue detenido por una patrulla de Carabineros entre los cuales reconoció a uno de apellido Soto y otro de apellido Luarte. Esos funcionarios lo trasladaron en el furgón policial en que se movilizaban hasta la comisaría de Carabineros de Parral, una vez que descendió del vehículo se percató que en el patio trasero de la Unidad había gran cantidad de detenidos, ocho o diez, luego unos soldados lo llevaron hasta el segundo piso de la Unidad y en ese lugar lo hicieron ingresar a una oficina en cuyo interior había un escritorio, sillas y una máquina de escribir, además de un oficial de Ejército joven, teniente, del cual ignora nombre, acompañado de un carabinero de apellido Hidalgo.

Al momento de ingresar a la oficina, se le ordenó sentarse frente a un escritorio, luego el oficial de Ejército comenzó a efectuarle preguntas relacionadas con su presunta participación en los partidos políticos, aplicándole en forma paralela corriente a través de dos cables eléctricos que le había puesto en las orejas. Luego en los momentos en que el militar le formulaba otras preguntas, el Carabinero Hidalgo intervino verbalmente, señalándole que el no tenía participación política, por lo que el militar detuvo el interrogatorio. Posteriormente fue sacado de la oficina y lo llevaron a la Cárcel de Parral donde permaneció durante tres días. Expresa que fue detenido por carabineros, en ningún momento estuvo encerrado en los calabozos de la Comisaría.

8) Deposición de José Efraín Zúñiga Castro, de fojas 477, 494 y 657, quien expresa que en octubre de 1973, no recuerda fecha exacta pero si que fue un sábado, por ideales políticos y después del pronunciamiento militar fue detenido por militares y trasladado a Investigaciones y posteriormente a la Tercera Comisaría de Carabineros de Parral y después a la Cárcel. A los días después de estar en la cárcel, nuevamente fue llevado a Carabineros para un interrogatorio pero antes lo ingresaron a un calabozo, en cuyo interior estaba un individuo de tez morena, cabello crespo y negro, de aproximadamente 1,65 metros de estatura, de contextura gruesa, a quien vió bastante golpeado y herido en su rostro y además se quejaba de dolores en su cuerpo. 

Como lo vio muy mal anímicamente se fue a conversar con él y le preguntó su nombre, diciéndole que se llamaba Gaspar Hernández, incluso le dijo que era hermano de un hombre famoso que apodaban el “Águila” a quien el ubicaba de nombre, ya que tenía problemas con la justicia. En esa oportunidad Gaspar le comentó que lo habían ingresado por la puerta chica que da a la calle San Martín, seguramente para evitar que lo vieran en el cuartel. También le comentó que había sido golpeado brutalmente por la patrulla de carabineros que lo había detenido y especialmente por Pablo Luarte quien le había sacado su reloj y dinero que ascendía a la suma de 55.000 escudos. Indica que a Gaspar Hernández lo detuvieron, según lo que éste contaba, por problemas de su hermano quien era buscado por la policía y no por problemas políticos. A fojas 494 expresa que, fue detenido en el mes de octubre de 1973, porque era militante del partido socialista. Cuando lo detuvieron solo militares, para luego ser llevado a Investigaciones, esa vez se detuvo a su hermano Hermenegildo

En Investigaciones fueron golpeados por militares, para luego ser llevado a la Cárcel de Parral, en ese lugar estuvo cerca de 17 días, el vio a Gaspar Hernández en un calabozo de carabineros, estaba con muestras de haber sido golpeado, este dijo ser hermano de El Águila, que lo había detenido el sargento Luarte y reclamaba una suma de dinero. Después, lo llevaron a la cárcel, allí nunca vio a Gaspar Hernández ya que en la cárcel estaban todos los detenidos políticos. Recuerda que Gaspar le contó en la Comisaría que había entrado por la puerta falsa, lo que lo llevó a pensar mal de eso. A fojas 657 en diligencia de careo con Pablo Luarte Vallejos, indica que ratifica sus declaraciones anteriores y asevera que en el mes de octubre de 1973, en circunstancias de encontrarse detenido por los militares en la Cárcel Pública de Parral a causa de su militancia en el Partido Socialista, un día del mismo mes fue sacado de la cárcel por carabineros de la Tercera Comisaría de Parral y trasladado a dicha Unidad policial para ser interrogado, previo al interrogatorio fue ingresado a un calabozo en donde se encontraba un joven que se identificó como Gaspar Hernández Manríquez, le dijo que era hermano de “El Águila”, persona muy conocida porque era buscada por sus antecedentes policiales. Indica que Gaspar se encontraba muy deprimido y le comentó que había sido detenido por carabineros y que entre ellos reconoció al carabinero Pablo Luarte, quien lo había golpeado y sacado su dinero y reloj. Con respecto a la fotografía que el tribunal le exhibe y que rola a fojas 188, dice que corresponde al mismo joven con quien estuvo detenido en un calabozo de la Tercera Comisaría de Parral y que se identificó como Gaspar Hernández Manríquez. Añade que efectivamente conversó con Norma Hernández Manríquez y le comentó la conversación que tuvo con el hermano de ésta en un calabozo de la comisaría de Parral, sin embargo no le dijo que en la detención de éste hubiera participado el carabinero Luis Hidalgo, ya que Gaspar no lo nombró en la conversación