Ubicación: Avenida Brasil Nº 1901 Valparaíso V Región
Rama:Ejército
Geolocalización: Google Maps Link
Descripción General
Categoría : Otra Información
El Liceo No 2 de Niñas (Liceo Matilde Brandau de Ross) de Valparaíso, ubicado en Avenida Brasil Nº 1901, esquina Calle Las Heras, fue utilizado como centro de detención e interrogatorio en los días posteriores al golpe de estado.
Testimonios de presos políticos de la época señalan que fueron llevados al Liceo y luego de ser interrogados por miembros de la Marina, eran trasladados a otros centros de interrogatorio y tortura. Así sucedió también con el Club de Tenis de Llo-Lleo y el Liceo Barros Luco de Valparaíso. Igualmente fueron utilizados transitoriamente algunos recintos universitarios de la Universidad Católica de Valparaíso, la Universidad Santa María y el local de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH) con sede en Valparaíso, así como también la Estación Puerto de Trenes, los estadios de Playa Ancha-Valparaíso, el Hospital Carlos van Buren y Servicio Médico Nacional de Empleados (SERMENA). La mayoría de estos recintos funcionaron sólo durante el mes de septiembre de 1973. Los detenidos, hombres y mujeres, permanecían horas o días y posteriormente eran trasladados a los diversos recintos militares o dejados en libertad.
Fuentes de Información Consultadas: http:panchogancho.webcindario.com; Informe Valech; CODEPU; Memoriaviva;
Testimonio Gustavo C
Categoría : Testimonio
…Todavía estaba oscuro cuando nos sacan y nos suben a un camión… parece que era un camión de marinos, de esos que transportan material, con barandas… Nos hacen subir, no hay nadie más en esos momentos en el camión y nos comienzan a dar vueltas por la ciudad, no nos dábamos cuenta por donde íbamos. Por suerte uno de los marinos me dice que me vista, porque estaba heladísimo. Luego nos hacen bajar y me doy cuenta que estoy frente al Liceo 2 de Niñas, por la calle Blanco, y nos dejan en el patio del Liceo, con las manos contra la pared. También en el Liceo 2, somos el primer grupo que llega.
Hasta ese momento no sabíamos lo que estaba pasando. Yo tenía 16 años, no tenía idea lo que es un golpe de estado, y no me imaginaba lo que estaba pasando en el resto del país. Y un detalle. Como a las 2 de la mañana, de ese mismo día 11, pasa por el local una patrullera de la policía aduanera. Yo converso con ellos y una de las cosas que me dice el compañero que habla conmigo, que creo que era el compañero Morris, que estuviéramos muy alertas porque había harto movimiento de tropas.
Bueno, después de llegar nosotros al Liceo 2, sentimos que va llegando más gente. Hay movimiento y de reojo uno se da cuenta que van colocando más personas en la pared. En un momento me doy cuenta que llega Juan Orellana, que en ese momento era el Secretario Regional de la Jota. Se comienza a llenar el patio del Liceo, a estas alturas ya estaba claro, supongo que era como las 8 de la mañana, y nos empiezan a sacar de allí. Eramos solamente hombres, y como a esa hora comienzan a llegar camiones. Nos sacan y fue bien penca, porque en el camión que nos trajo, veníamos en el suelo, pero éramos solamente el grupo nuestro. Ahora nos comienzan a echar uno encima de otros, como una torta que hicieron para arriba, por lo que los que estaban abajo casi se asfixiaban y sentían todo ese peso encima.
Inauguran Ruta de la Memoria en Valparaíso que deja en evidencia los principales centros de detención y tortura
Fuente :eldesconcierto.cl, 6 de Noviembre 2017
Categoría : Prensa
Con un sencillo y emotivo acto en el Liceo N°2 de Niñas de Valparaíso, uno de los primeros lugares que fueron centros de detención la mañana del 11 de septiembre de 1973, se dio inicio a la instancia impulsada por distintas organizaciones y colectivos de Derechos Humanos.
El día lunes 30 de octubre se dio inicio formalmente a la Ruta de la Memoria en Valparaíso, la que, mediante la instalación de placas con el mismo ícono, símbolo o figura, en este caso una enredadera, busca dejar en evidencia los diferentes lugares que fueron centros de detención y tortura en la región.
La iniciativa de establecer una “Ruta de la Memoria” en Valparaíso surgió el año 2014 con la formación de la Mesa de Cultura, Memoria y Derechos Humanos impulsada por Nélida Pozo, Directora Regional del Consejo de la Cultura, instancia en la que participan distintas Organizaciones y Colectivos de Derechos Humanos.
La imagen o el símbolo de la enredadera surgió a partir de en un concurso público realizado a fines del año 2016, cuyo ganador fue el Profesor de Arte Leandro Silva Martínez.
Durante la actividad en que se entregó el premio de este concurso, el martes 6 de junio del 2017, el artista ganador, expresó que “se llama enredadera de la memoria porque está seccionada por el dolor y las fracturas que se produjeron en las familias, en el país y en la conciencia social. Todos estos elementos los junté y los simbolicé en esta enredadera, porque creo que la vida, los lazos humanos, los afectos son muy importantes para cualquier persona y en cualquiera sociedad y fueron destruidos. Aquí yo trato de rearmar eso. La enredadera es una simbología de que siempre aparece, pueden romperla, pueden cortarla, pueden eliminar todo, pero siempre vuelve a brotar.”
Con un sencillo y emotivo acto en el Liceo N°2 de Niñas de Valparaíso, actualmente denominado Liceo Matilde Brandau de Ross, que contó con la presencia de dirigentes e integrantes de distintos Colectivos y Organizaciones de Derechos Humanos, la Directora Regional del Consejo de la Cultura, representantes institucionales regionales del ámbito de la cultura y justicia, y la directora del establecimiento educacional, se instaló la primera placa, la que quedó ubicada al costado izquierdo de la entrada principal del colegio.
El Liceo N°2 de Niñas fue uno de los primeros lugares de detención durante la mañana del martes 11 de septiembre de 1973, ya que el Golpe de Estado fue impulsado e iniciado por la Armada de Chile acá en Valparaíso durante las primeras horas de la madrugada. Testimonios entregados dieron cuenta de la presencia en este lugar de jóvenes, muchachas y niñas, porteñas y porteños, muchos de los cuales fueron trasladados posteriormente al Estadio Playa Ancha y a otros centros de detención y tortura.
Las niñas no olvidan
Fuente :cooperativa.cl, 1 de Enero 2012
Categoría : Prensa
Valparaíso se paralizó la madrugada del once de septiembre de 1973. Ni un disparo, ni el menor atisbo de resistencia popular salió al paso de los soldados que ocuparon con calculada precisión cada rincón de la ciudad. Pese a ello, la furia, el odio y el encono puesto de manifiesto por los golpistas contra la población civil alcanzarían cotas nunca imaginadas de terror. La caza del enemigo fue feroz.
En la región de Valparaíso, los centros clandestinos de tortura y ejecución llegaron a un centenar. Se acondicionaron para los deleznables cometidos cuarteles, comisarías, sedes de organismos oficiales, universidades, colegios y barcos. Incluido el buque -escuela Esmeralda, que hoy pasea por aguas del mundo la sombra del desprestigio por obra y gracia de la dictadura.
Lo que poco o nada se sabe, aún después de transcurridos 38 años del golpe (nada extraño cuando persiste la desmemoria en estamentos poderosos del país) es que a partir de aquel día, entre las miles de víctimas de la represión hubo menores de edad. Muchas de ellas todavía niñas que se habían entregado con entusiasmo juvenil a causas que creían justas.
Una de ellas era la democratización de la enseñanza y la mejora de la educación pública. El primer paso se había dado en 1971 con el debate de la Escuela Nacional Unificada- ENU- un proyecto que originó confrontaciones.
Fue en este período donde se fortalecieron los Centros de Alumnos, con una fuerte carga ideológica.
En Valparaíso, el liceo que marcaba pautas en cuanto a la lucha por innovar en la educación e imponer la calidad en todos los colegios era el número 1de Niñas. El más antiguo del país y de gran prestigio por su profesorado y por la estricta disciplina heredada de sus orígenes germanos.
Ser alumna de este liceo obligaba a tener buenas notas y disposición a destacar.
Todos esos requisitos los cumplieron sin atisbo de desmayo un puñado de liceanas que, además de empollar las asignaturas, sobresalían por su compromiso con el establecimiento y con los más débiles de la ciudad.
Las dirigentes del Centro de Alumnos no ocultaban sus inquietudes sociales y su pertenencia a partidos o grupos políticos de izquierda. Precisamente esa condición de militantes les llevó a sufrir los más atroces castigos en los centros de detención bajo control de los esbirros del dictador.
Aminie Calderón Tapia y Rosa Gutiérrez Silva son dos ex alumnas del Liceo número 1 de Valparaíso que fueron dirigentes estudiantiles y que sufrieron en carne propia detención arbitraria, tortura y todo tipo de vejaciones siendo todavía niñas, adolescentes.
Tras décadas de silencio, pero no de olvido, acordaron recabar con sus compañeras de colegio testimonios de sus tragedias personales con el objetivo de colectivizar sus vivencias y transmitirlas a las nuevas generaciones. Una lección para que no vuelvan a repetirse hechos ignominiosos que deben avergonzarnos como chilenos.
El resultado de esta empresa es el libro Éramos liceanas en septiembre del 73, publicado por Planeta de Papel-Ediciones.
En 269 páginas se detallan las experiencias de estas entonces jóvenes estudiantes y los intentos inútiles de los represores para romper sus ilusiones. Algunas de las protagonistas se quedaron en Chile y rehicieron sus vidas, otras se exiliaron y allí donde encontraron refugio destacan hoy en sus profesiones.
Llama la atención que todas las liceanas que sufrieron apremio señalen a la directora del Liceo número 1, designada por la dictadura, Leonor Illescas Gardeázabal, como la más ferviente colaboradora de los represores. Ella se encargaba de señalar a las ?manzanas podridas? que debían ser detenidas. Desde las aulas y en presencia de sus compañeras eran sacadas las jóvenes que ella consideraba ?terroristas?.
La candidez, la ingenuidad incluso, de estas ?terroristas? sorprende. Una de ellas, al llegar al cuartel donde sería torturada pidió un teléfono para llamar al liceo y comunicar a una profesora que ese día no podría dar un examen… ¡Y en el cuartel le prestaron el teléfono!
La presentación del libro Éramos liceanas en septiembre del 73 en Valparaíso superó todas las expectativas. Más de trescientas personas no pudieron entrar al recinto para ser testigos de un acontecimiento que se inscribe en la memoria de Chile.
El interés suscitado por esta obra demuestra que los porteños saben que antes de la dictadura ellos también tuvieron a unas combativas precursoras de Camila Vallejo, que luchaban por una educación de calidad y gratuita.
Instalaron placa conmemorativa de la "Ruta de la memoria" en Liceo Matilde Brandau de Ross
Fuente :soychile.cl, 30 de Octubre 2017
Categoría : Prensa
El recinto porteño fue el primer centro de detención y tortura durante la dictadura. El reconocimiento también se realizará en la Isla Riesco en Colliguay y Las Coimas en Putaendo.
En el Liceo Matilde Brandau de Ross de Valparaíso se instaló la primera de tres placas conmemorativas de la "Ruta de la memoria", obra que identifica a centros de detención y tortura durante la dictadura.
Hay que recordar que el ex Liceo N° 2 de Niñas, fue uno de los primeros centros de detención y tortura de Chile, siendo trasladados hasta este establecimiento civiles y estudiantes la misma noche del 11 de septiembre de 1973.
La ceremonia de instalación de la placa conmemorativa se realizó en el acceso principal del establecimiento, y contó con la presencia de la directora regional de Cultura, Nélida Pozo, la Seremi de Justicia, Paz Anastasiadis, la directora del Liceo Verónica Ramírez, agrupaciones de Derechos Humanos y de la "Mesa de Cultura, Memoria y Derechos Humanos de la Región de Valparaíso".
Nélida Pozo detalló que, "para las organizaciones de derechos humanos era fundamental hacer una señalización de aquellos sitios que habían sido lugares de violencia, tortura y prisión política, por eso desarrollamos esta iniciativa que se llama la Ruta de la Memoria, como una forma que la propia comunidad se pudiera apropiar de estos lugares, que hay varios en la Región de Valparaíso, y que de una manera simbólica las víctimas de los derechos humanos pudieran tener un tipo de reparación y la sociedad entendiera que este tipo de hechos no pueden volver a ocurrir en nuestro país".
La Seremi de Justicia, Paz Anastasiadis, señaló que "esta Ruta de la Memoria nos lleva a generar un nunca más, eso es la fortaleza de tener una república democrática donde podemos priorizar y resguardar a cada una de las personas, reconociendo su dignidad y sus pensamientos políticos".
Alicia Zúñiga, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de Valparaíso y del Colectivo de ex Presas Políticas del Buen Pastor, explica que desde 2014 "nosotros hicimos todo un trabajo de investigación y recopilación de los datos de estos lugares donde fueron desaparecidas personas, y pensamos que era pertinente partir aquí, porque fue el primer centro de detención y tortura de la región y el país, porque el golpe de Estado lo inició la Armada en Valparaíso".
La placa memorial es una obra escultórica del artista Leandro Silva, quien participó en una convocatoria abierta que se hizo a los artistas de la región, resultando elegido su trabajo "Enredadera de la memoria". Para su autor, la obra "pasa a ser un símbolo de algo tan importante como lo son los derechos humanos, y eso para mí tiene una significación muy grande, porque pasa a ser un arte sagrado, un arte que repara, y lo que necesitamos es arte y justicia"
La "Ruta de la memoria" también considera la instalación de esta placa memorial en otros dos sitios de la región: Isla Riesco en Colliguay y Las Coimas en Putaendo.
Campo de concentracion Melinka en Puchuncavi: un nuevo eslabon en la ruta de la Memoria de la V region
Fuente :primeralineaprensa.cl, 4 de Diciembre 2018
Categoría : Prensa
Más de un centenar de ex prisioneros y prisioneras políticas, junto a compañeras, compañeros y familiares, como asimismo habitantes del sector, se dieron cita hoy sábado 01 de diciembre en la localidad de Puchuncaví de la V Región, para asistir a la ceremonia de instalación de la séptima placa de la “Enredadera de la Memoria”.
En forma lenta y constante se han ido sumando distintos sitios a la “Ruta de la Memoria de la V Región” durante estos últimos años. Son siete, hasta este momento, las Placas de Memoria instaladas en distintos lugares y localidades: Liceo N°2 de Niñas de Valparaíso – Campo de Concentración “Isla Riesco” de Colliguay- Memorial en Sector Las Coimas – Memorial en la Playa La Ballena – Memorial en Cuartel Silva Palma – Memorial en la Ex Cárcel de Valparaíso – Memorial del Campo de Concentración de Melinka en Puchuncaví.
La ceremonia, que fue organizada por la Corporación de Memoria y Cultura de Puchuncaví, junto a integrantes de la Mesa Regional de Derechos Humanos, y con el apoyo del Ministerio de la Cultura, las Artes y el Patrimonio, se desarrolló en el sector donde funcionó el Campo de Prisioneros y específicamente en el lugar donde se encontraba la cancha de básquetbol, que en el año 73 se ubicaba entremedio de las cabañas del Balneario Popular que funcionaba en dicho lugar, el cual fue ocupado y transformado por la Marina en un Campo de Prisioneros después del golpe de estado, con alambradas , torretas de vigilancia y campos minados a sus alrededor.
Durante el inicio de esta actividad, la conductora y el conductor del acto, Gwendy y Hugo respectivamente, recalcaron que esta reunión era para continuar el proceso de rescate de la memoria “que organizaciones, sitios, espacios y personas de la Región de Valparaíso han venido desarrollando por años. El Memorial Melinka-Puchuncaví, no es el simple resultado del trabajo mancomunado y colaborativo de los agentes de la memoria que se han congregado hoy, sino también son un fragmento de la esperanza de todos y todas aquellas que fueron víctimas de la dictadura cívico-militar desde el 11 de septiembre de 1973 que soñaron y pensaron una sociedad más justa. El trabajo en DDHH trata de dar uso y dar funcionamiento a una serie amplia de recursos para evocar, rememorar y generar reflexión sobre los hechos ocurridos y que ocurren, aportar a la discusión y debate sobre los Derechos Humanos, contribuyendo a la construcción de memorias colectivas…”
Algunos ex prisioneros del Campo de Concentración Melinka de Puchuncaví, quienes además son parte del Directorio de la Corporación de Memoria y Cultura de Puchuncaví, entregaron sus testimonios, entre ellos Rodrigo del Villar, el doctor Patricio Rojas, Francisco Ruiz, y el arquitecto Miguel Montecinos.
Rodrigo del Villar, ex Prisionero Político y actual Presidente de la Corporación, durante su intervención expresó:
“(…) Por este sitio pasaron cientos de chilenos de diversas partes del país. Mineros de lota, estudiantes, profesores, trabajadores de las más diversas áreas, artistas, músicos, pintores y escritores, entre otros. Entre los hitos importantes aquí vividos, está la primera Huelga de Hambre realizada en el país y por Prisioneros Políticos. Su objetivo fue denunciar al mundo el asesinato de camaradas que habían sido vistos con vida en recintos de muerte y tortura como la nefasta Villa Grimaldi, y que no obstante aparecían en diarios apócrifos extranjeros como “ajusticiados” por sus propios camaradas, como “traidores”. Esta fue la tristemente llamada Operación Colombo, también conocida como el Caso de los 119. Claramente una operación montada por la DINA para encubrir la muerte y posterior desaparición de ciudadanos chilenos (…) Otro acontecimiento importante acaecido en este lugar, fue el nacimiento de una niña cuya madre fue asistida por nuestros médicos detenidos, hecho que caló muy hondo en todos los que aquí estábamos…¡El milagro de la vida surgía en este páramo represivo! (…) Después de cinco largos años de esfuerzo es para nosotros una gran satisfacción ver coronada esta primera etapa de nuestro proyecto, con la inauguración de esta placa conmemorativa. Más aún estando tan cerca de ese 29 de octubre de hace 42 años en que el Campo fue cerrado y los prisioneros liberados o enviados al exilio. En el día de hoy erigimos un monumento a la memoria de quienes ya no están, pero también un monumento para el futuro. Mantener viva la memoria colectiva como valor testimonial de un pueblo, es importante no solo como un homenaje a los caídos o a los que ya partieron, sino, por sobre todo, como salvaguarda para que las generaciones futuras nunca más vuelvan a padecer la época de horror que a nosotros nos tocó vivir…”
La música estuvo también presente en esta ceremonia y el dúo “Sankara”, formado por Fernanda Mosqueda y Felipe Valdés, provenientes del barrio Matta de Santiago, deleitaron a las y los asistentes con canciones latinoamericanas y creaciones propias.
Por último hizo uso de la palabra el arquitecto Miguel Montecinos, ex Prisionero y actual Vicepresidente de la Corporación Memoria y Cultura de Puchuncaví, el cual se refirió a las proyecciones y a los objetivos que buscan alcanzar en este Sitio de Memoria para transformarlo en un lugar lleno de vida, que recoja la historia pasada, pero que al mismo tiempo se haga cargo también de los problemas del presente, refiriéndose al grave daño ambiental y la contaminación que sufren desde hace casi cincuenta años los habitantes de Quintero y Puchuncaví.
Antes de dar por finalizada la ceremonia en el lugar en donde funcionó el Campo de Concentración Melinka, se rindió un homenaje al comunero Mapuche asesinado por Carabineros, Camilo Catrillanca.
Los y las asistentes se dirigieron hasta el camino principal que une a Puchuncaví con Quintero y Zapallar, respectivamente, al borde del cual se instaló e inauguró la séptima placa de la “Enredadera de la Memoria”.
A nombre de la Mesa Regional de Derechos Humanos, el ex Prisionero Político Antonio Oyarzo manifestó que: “Nuestra Mesa Regional se inició en el 2015 con el propósito de ir registrando Sitios de Memoria desde Santo Domingo hasta Cabildo y Los Vilos. Hemos identificado hasta el momento siete lugares. Primero fue el Liceo N°2 de Niñas, después subimos a Colliguay, estuvimos también en Las Coimas, posteriormente en la Ex Cárcel de Valparaíso, en los Molles, en el Silva Palma, y hoy estamos acá en Puchuncaví. La memoria va con nosotros por donde vamos caminando y tenemos que seguir adelante, puesto que nuestra memoria tiene mucho valor y debemos entregársela a las nuevas generaciones.”
Concurso busca seleccionar obras de arte para instalarlas en sitios de prisión política y tortura de Valparaíso
Fuente :parquecultural.cl, 13 de Febrero 2017
Categoría : Otra Información
“Ruta de la Memoria: memoriales para la región de Valparaíso”
El certamen es una iniciativa que busca el fortalecimiento de la memoria mediante la conmemoración, difusión y respeto a los Derechos Humanos.
Hasta el día 28 de abril a las 17:00 horas se extendió el plazo de la convocatoria para el Concurso de Arte, Memoria y Derechos Humanos “Ruta de la Memoria: Memoriales para la región de Valparaíso” instancia organizada en conjunto por la Mesa de Memoria, Derechos Humanos y Cultura de la Región de Valparaíso, Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, Universidad de Playa Ancha y Parque Cultural de Valparaíso y que busca obras de arte para instalarlas en los sitios de prisión política y tortura de la región de Valparaíso.
Para la Directora Regional del Consejo de la Cultura, Nélida Pozo “Este proyecto nace al alero de la Mesa de Cultura, Memoria y Derechos Humanos que creó el Consejo de la Cultura en el año 2014, ya que queríamos visibilizar estos espacios que hay en la región con obras de arte que indiquen que por ahí pasaron personas que fueron víctimas de la violación a los derechos humanos durante la dictadura militar”.
En una primera etapa, se busca instalar obras de arte en tres de los casi 100 sitios de tortura y prisión política, partiendo con el campo de concentración Isla Riesco en Colliguay; Las Coimas en San Felipe y el Liceo Nº 2 de Niñas de Valparaíso, debido a que estos 3 lugares, en relación al resto, han sido invisibilizados a lo largo de los años como centros donde se atropellaron los derechos humanos en dictadura.
El concurso es una invitación abierta a participar en la creación de una obra de arte bidimensional que se transformará en el símbolo representativo de la Ruta de la Memoria de Valparaíso. Este símbolo debe contener en su propuesta creativa las ideas de “Verdad y Justicia” en el contexto de la violación de los derechos humanos del período 1973-1990.
El Tricel del concurso está compuesto por un delegado de las Agrupaciones de Derechos Humanos de la Región de Valparaíso, un representante del Consejo Regional de la Cultura y las Artes de Valparaíso y un delegado del Parque Cultural, ex cárcel pública de Valparaíso.
El director del Parque Cultural de Valparaíso, Jorge Coulon, se refirió a lo importancia que la comunidad y sus instituciones pongan en valor el tema, dado que es fundamental para el desarrollo de la sociedad “Reunir 4 organizaciones de influencia para los derechos humanos, habla de una región que se preocupa por la resignificación de los espacios y sitios que fueron utilizados como centros de detención y tortura durante la dictadura. Si a eso le sumamos la visión de los artistas, tenemos un todo que se resume en el compromiso por mantener viva la memoria”.
Todas las piezas en concurso deberán ser entregadas en la Unidad de Memoria y Derechos Humanos del Parque Cultural, Calle Cárcel 471, Cerro Cárcel, Valparaíso.
Emplazamientos de la obra memorial
Isla Riesco, Colliguay
Conocido también como el Valle de Colliguay, fundo de propiedad de la familia Matte, ubicada en la comuna de Quilpué, fue uno de los centros de prisión política y tortura más conocidos de la Quinta Región.
Construido en 1973 con el trabajo forzado de más de 600 presos derivados desde el Buque Lebu, de la Academia Naval y el Cuartel Silva Palma, bajo el control del Servicio de Inteligencia Naval, fue desmantelado en 1974, producto de lo complejo de su acceso y por la difícil geografía del lugar.
Las Coimas, San Felipe
El día 11 de octubre de 1973, en el Sector de Las Coimas, provincia de San Felipe, se produjo el cruel asesinato de 6 militantes comunistas entre los que se encuentran: Mario Alvarado, Faruc Aguad, Wilfredo Sánchez, Artemio Pizarro, Pedro Araya y José Fierro, todos ellos provenientes de la comuna de Cabildo, provincia de Petorca.
La versión oficial estaba dirigida a la culpabilidad de las víctimas, ya que fueron acusadas de portar armamento y explosivos, también de agredir y huir de oficiales del ejército de la provincia de San Felipe, pero la falta de pruebas con respecto a los allanamientos de armas y explosivos decretó que fue uno de los asesinatos políticos más crueles y públicos de parte de la dictadura militar.
Liceo Nº 2 de Niñas, Valparaíso
Ubicado en una de las principales calles de Valparaíso, Avenida Brasil Nº 1901, esquina Calle Las Heras, el Liceo N° 2 de Niñas, hoy conocido como Liceo Matilde Brandau de Ross, fue uno de los tantos centros de detención e interrogatorio utilizados por el Servicio de Inteligencia Naval (SIN).
Desde el año 1973, el Liceo N° 2 de Niñas fue un espacio donde el SIN privó de libertad, interrogó, y derivó a prisioneros, muchos de ellos menores de edad, incluso algunas de ellas estudiantes del mismo establecimiento, a diferentes centros de tortura de la región.