Ubicación:Calle Dieciocho Esquina Calle A Prat Angol IX Región
Rama:Carabineros
Geolocalización: Google Maps Link
Descripción General
Categoría : Otra Información
La Comisaría de Carabineros N° 1, Angol fue utilizada en 1973 y parte de 1974 como centro de detención y tortura.
Era un lugar de tránsito, después de un breve período en este lugar, los detenidos eran trasladados al Regimiento de Angol, a la cárcel o a otras ciudades, o bien algunos eran liberados. Muchos de los presos que estuvieron detenidos en esta Comisaría fueron detenidos en operaciones conjuntas de militares y carabineros en 1973. En la comisaría los prisioneros eran ingresados por el patio directamente al calabozo, que estaba al fondo. Eran calabozos sucios, insalubres, en condiciones de hacinamiento. Permanecían incomunicados, vendados y muchas veces amarrados; eran golpeados desde el mismo momento de la detención y durante todo el tiempo que permanecieron en el cuartel policial; sufriendo golpes, palizas, colgamientos, simulacro de fusilamiento, múltiples amenazas y vejaciones.
La Comisaría de Carabineros de No 1 de Angol esta también estrechamente relacionada con la detención y desaparición de Patricio Rivas Sepúlveda en 1975. Patricio Sepúlveda, casado, 3 hijos, ex-funcionario de Investigaciones, fue detenido el 31 de agosto de 1975, cuando viajaba en un bus interprovincial que acababa de salir del Terminal de Buses de Angol.
Los aprehensores fueron miembros de los servicios de inteligencia de la zona, entre los cuales se encontraba el Sargento de Carabineros Juan Torres, el Cabo de Carabineros de apellido Bravo, y el Sargento de Ejército de apellido Sandoval; todos ellos vestían de civil y se movilizaban en un jeep de Carabineros, al cual fue subido el afectado tras ser bajado del bus en presencia del conductor Ramón Unter Abarzúa y de los demás pasajeros, siendo trasladado a la 1ra. Comisaría de Carabineros de Angol, siendo ésta la última vez que se le vio.
Fuentes de Información Consultadas: Informe Rettig; Informe Valech;
La Corte de Temuco confirmó condena a ex carabineros por torturas en la comisaría de Angol en 1976
Fuente :angolinos.cl, 20 de Octubre 2016
Categoría : Prensa
Juan Villalobos Concha y Pedro Calbío Calbún fueron sentenciados a 540 días de presidio como encubridores del delito de aplicación de tormentos con resultado de muerte en contra de Sergio Navarro Mellado.
La Corte de Apelaciones de Temuco confirmó la sentencia que condenó a dos carabineros en retiro por las torturas efectuadas en contra de Sergio Navarro Mellado, hechos ocurridos en el año 1976, en la comisaría de Angol.
Se trata de Juan Antonio Villalobos Concha y Pedro Segundo Calbío Calbún, quienes fueron sentenciados a 540 días de presidio menor en su grado mínimo, como encubridores del delito de aplicación de tormentos con resultado de muerte.
En fallo unánime la Segunda Sala del tribunal de alzada integrada por los ministros Julio César Grandón Castro, María Georgina Gutiérrez Aravena y el abogado (integrante) Claudio Bravo confirmaron en todos sus aspectos la sentencia de primera instancia del ministro en visita Álvaro Mesa
El magistrado estableció que la víctima falleció el 3 de febrero en el hospital de Temuco a causa de un traumatismo severo de la región abdominal, golpes que fueron realizados al interior del recinto policial de la capital de Malleco.
Septiembre de 1973: El “11” en Angol
Fuente :elespejodemalleco.cl, 11 de Septiembre 2013
Categoría : Prensa
“Uno de los fines de la ciencia histórica es recordar para que los acontecimientos no vuelvan a repetirse”
Por Sergio Martínez Vigueras
Uno de los fines de la ciencia histórica, tal vez su principal fin, es recordar para que los acontecimientos no vuelvan a repetirse, y hoy como ayer, esta máxima se esfuerza por ser cumplida.
Oscuros sucesos tenemos la misión hoy de recordaros, hechos que escriben una de las páginas más oscuras de la Historia de nuestro país y de Angol por cierto.
Hace más de cuarenta años el panorama político enrarecía el ambiente, la efervescencia política calaba desde los mas jóvenes espíritus en una época donde el novel estudiante aun en la preparatoria venia marcado por un sino político, y que llevo en septiembre de 1973 a una polarización y radicalización de las ideas; es quizás una de las razones más poderosas de ese odio tan profundo como permanente entre los chilenos.
El Angol de 1973 no difería demasiado del panorama del resto de país, primero fue la carestía de los alimentos básicos, producto de la altísima inflación producida por la pugna de poderes económicos de facto. Luego vendría la escases no solo de alimentos, sino también en todo orden de cosas; era la época de las colas, el pan negro y la decepción de un modelo económico idealista que caería asfixiado por el Imperialismo norteamericano, so pena de frenar la introducción del marxismo en la región sur de América. Muchos se recuerdan como en esa época se llego a pedir la renuncia del Presidente Salvador Allende, dado el estado total de las cosas, de la crisis que se hacía ya insostenible.
Una interrogante nos asalta de pronto: ¿Cómo se vivió ese 11 de septiembre en Angol? Se ha podido establecer una cronología de hechos:
08:00 horas: Asume el mando del Departamento el Comandante en Jefe de la Zona Jurisdiccional de División de Caballería Alejandro Morel Donoso.
08:30 horas: Bando N° 3 prohíbe el tránsito de vehículos fiscales y formación de grupos en las calles. Se controlan carreteras y caminos.
09:30 horas: El Jefe de Plaza ocupa la Intendencia y destituye a la Intendenta Ema Derio Bustos.
15:00 horas: Reunión con los Jefes de Servicio y Jefes de Partidos Políticos, se les comunica que la Junta Militar ha asumido el Mando Supremo de la Nación, y a ella se debe total y absoluto respeto.
16:00 horas: Se establece Toque de Queda y enbanderamiento de la ciudad por la “Segunda Independencia Nacional”.
18:30 horas: Se declara Estado de Sitio en todo el territorio nacional.
21:15 horas: Se destituye a todos los Jefes de Servicio.
21:35 horas: Se suprimen los Consejos de Desarrollo Campesino, la Junta de Desarrollo Industrial y la Secretaria Regional de Distribución. Se ordena la detención de los principales dirigentes de la Unidad Popular.
Comienza una dura represión a la población civil y las libertades públicas y privadas.
Se allanan residencias… La prensa informa que son habidas 27 escopetas, 11 revólveres, 3 pistolas, 1 rifle 396 proyectiles, 8 bombas, 26 detonadores. Fue una época dura, precaria el Estado de Sitio cayó como una sombra sobre la ciudad de Los Confines. Se requiso el material escrito que atentara sobre el nuevo régimen, se prescribió la policita de las oficinas públicas, se requiso monedas y billetes de la UP. Se impuso el toque de queda desde las 23:00 a 06:00 horas, con penas que iban de multa hasta la detención arbitraria, que incluía en varios casos la tortura. Los Centros de detención establecidos según el Informe Rettig e Informe Valech fueron el Regimiento Húsares, el Cuartel de Investigaciones y la Primera Comisaria de Carabineros. Se allanaron domicilios y encontró armamento que según la prensa de la época, obedecía a un arsenal: 27 escopetas, 11 revólveres, 3 pistolas, 1 rifle 396 proyectiles, 8 bombas, 26 detonadores.
El día 5 de octubre de 1973 se vivió una de las etapas más oscuras en nuestra ciudad: son detenidos y ejecutados los estudiantes Luis Cotal Álvarez de 15 años y Ricardo Rioseco Montoya de 22 años. La autoridad Comandante Joaquín Rivera González informa que dos terroristas fueron ejecutados por asaltar el Regimiento Húsares. Antecedente a todas luces irrisorio, para justificar muertes injustificables. Según se sabría después, Rioseco estudiante universitario fue detenido en su domicilio y llevado al Regimiento Húsares, en el trayecto detuvieron a Cotal por transitar en toque de queda. Después de esto fue trasladado a una bodega ubicada en frente del Regimiento, donde se encontraba un contingente de alrededor de 10 soldados. Ahí fue golpeado y posteriormente ultimado.
Una sombra negra se apoderaba de Angol, la muerte respiraba en el hombre de los contrarios al Régimen Militar, era la hora del Exilio, para salvar en muchos casos la propia vida. Fue así como entre otros angolinos partieron al exilio: PEDRO ITURRA SÁNCHEZ, FLAMINIO ARRIAGADA , JORGE MALIG DARRICADES, HUGO SALVO CARRASCO, VÍCTOR SALVO CARRASCO, OSVALDO CABRERA, ALEJANDRO SILVA, JAIME MUÑOZ CABRERA, JUAN ANTONIO DEVAUD , YAMIL AHUILE, ROMILIO OSSES MEDINA Y HERMANOS, EDUARDO ARAYA GARRIDO, NARCISO PÉREZ, FAMILIA VÁSQUEZ PEREIRA ANTONIO MARTIN MOLINA, OMAR GARCÉS PÉREZ, BORIS SALAZAR URRUTIA, CARLOS SILVA RIFFO, RINO TORRES ZAPATA, MANUEL LEIVA, ROBERTO AMAYA, MANUEL RUIZ, OSVALDO SÁNCHEZ, GINO TORO, DANIEL SALINAS MUÑOZ, CARLOS POBLETE CALDERÓN, ROGER LAGNIEL SALASHERNÁN VARGAS RECABARREN, OSVALDO QUIDEL ALARCON.
Muchos de ellos se quedaron con sus vidas en el extranjero, otros fallecieron en la patria adoptiva, pocos regresaron, salvo la clase política santiaguina, que en su regreso traicionaron ideales, viviendo y usufructuando del modelo económico al cual tanto aborrecían. Esa traición de ideales es lo que más duele a las familias de los fallecidos ese trágico 1973, y de los detenidos desaparecidos que en Angol son dos casos emblemáticos: PATRICIO RIVAS SEPÚLVEDA, y ÓSCAR GUTIÉRREZ GUTIÉRREZ. Solo nos queda recordar esta Historia para no tener que escribir una columna tan triste como esta…