Ubicación:Chorrillos 599-501 Victoria IX Región
Geolocalización: Google Maps Link
Descripción General
Categoría : Otra Información
La Cárcel de Victoria mantuvo prisioneros políticos entre 1973 y 1976. En la década de 1980, fue usada en varias oportunidades como centro de castigo, al que eran traídos presos políticos de cárceles de otras regiones del país.
Esta cárcel era un recinto disciplinario. Al ingresar eran recibidos con golpes por los gendarmes, asignándoles un número e incomunicándolos. En 1973 presos políticos fueron trasladados desde esta Cárcel al Batallón Nº 4, para ser interrogados y torturados, regresando en muy malas condiciones físicas y anímicas. Después del primer mes de llegada, los prisioneros eran mantenidos durante el día en un patio de 10 por 12 metros. Según el reglamento, los presos políticos no podían andar con las manos en los bolsillos, sentarse en el suelo, ni fumar, en ocasiones no los dejaban conversar ni caminar, obligándolos a permanecer en lo que se denominaba metro cuadrado, espacio de ese tamaño del que no podían moverse sin permiso del funcionario a cargo. Tampoco estaba permitido trabajar, escuchar radio o leer diarios. Existían excepciones en que se les permitía escribir una carta una vez al mes y recibir también una vez al mes la visita de familiares por 15 o 20 minutos.
Algunos testimonios antes consignan haber sufrido sesiones de gimnasia consistentes en golpes e insultos y ejercicios violentos, como arrojarse en tierra, pararse, sentarse, hacer sapitos, punta y codo, etc. Estos ejercicios forzados debían ejecutarse con rapidez, si no, se les golpeaba y se les humillaba obligando a los prisioneros a recoger del suelo con la boca pitos o guantes, a gritar insultos contra sí mismos o contra el resto e incluso golpear a otros presos, todo esto bajo constantes amenazas.
Fuentes de Información Consultadas: Informe Rettig; CODEPU; Informe Valech; Memoriaviva;
Mantienen la prisión en Regimiento Tucapel a ex boina negra por delitos en la Dictadura
Fuente :soychile.cl, 31 de Diciembre 2012
Categoría : Prensa
Sergio Valenzuela González, ex jefe de un comando de boinas negras, que se mantiene detenido en el Regimiento Tucapel de Temuco, investigado por la muerte de Pedro Muñoz Apablaza y Eliseo Jara Ríos, ambos militantes del Partido Socialista y que fueron asesinados en el fundo California de Victoria en el mes de octubre de 1973.
La Corte de Apelaciones de Temuco rechazó la apelación presentada por la defensa Sergio Valenzuela González, ex jefe de un comando de boinas negras, que se mantiene detenido en el Regimiento Tucapel de Temuco, investigado por delitos de lesa humanidad durante Dictadura.
La decisión del ministro especial, Álvaro Meza fue confirmada por el tribunal de alzada quien investiga la muerte de Pedro Muñoz Apablaza y Eliseo Jara Ríos, ambos militantes del Partido Socialista y que fueron asesinados en el fundo California de Victoria en el mes de octubre de 1973.
En esta causa, también son investigados por su participación en los hechos Hernán Salazar Chiferlli; el segundo comandante Humberto Torres Torres; el ex gobernador militar Luis René Vega Fonseca; y Jorge Castro Lobos, quienes constituían en ese año el alto mando del Batallón número cuatro de Victoria.
El ministro Mesa también sometió a proceso al médico Alejandro Reyes, autoridad sanitaria del batallón en 1973.
Para el presidente de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Ejecutados Políticos de La Araucanía, Carlos Oliva la confirmación de la detención de Valenzuela González no era una sorpresa, por los antecedentes que manejaban al momento de presentar la querella.
“En este caso se corroboraron las presunciones que se tenían frente al caso, que fue un grupo de boinas negras que vinieron desde Santiago y que llegaron a Victoria y ejecutaron a estos dos militantes de izquierda”, dijo Oliva.
Hay que recordar que en el mes de febrero de 2012 los restos de Muñoz Apablaza fueron exhumados desde el cementerio de Victoria, quien tenía 21 años al momento de su muerte.
En el caso de Jara Ríos tenía 38 años al momento de su asesinato.Era jefe de área del Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap) y militante del Partido Socialista.
Fue detenido y llevado a la Cárcel de Victoria en cuatro oportunidades, reingresando por última vez el 16 de octubre de 1973.
Rol N.º 24.428: causa apremios Ilegítimos en las personas de Antonio Inostroza Segura y otros
Fuente :Poder Judicial, 31 de Octubre 2023
Categoría : Judicial
A.1 ANTONIO INOSTROZA SEGURA (32 años de edad a la época de los hechos)
En declaración judicial de fecha 12 de julio de 2011 rolante a fs. 5 a fs. 7 (Tomo I) ratificó su declaración ajudicial rolante a fs. 3 a fs. 4 y que en este acto le ha sido leída. Para septiembre de 1973 él era presidente de la Unidad Popular Malleco – Sur y secretario regional del Partido Comunista. Decantó que Eliseo Jara Ríos era dirigente Socialista y jefe de área de lNDAP en Victoria. Después del golpe militar él fue aprehendido en Temuco por personal de Carabineros de Victoria, quienes lo trasladaron de inmediato a la Comisaría de esa ciudad. Allí fue torturado en las caballerizas de la unidad por el Teniente Espinoza, pudiendo recordar como compañeros de tortura a Edgardo Cuevas y Carmel Cazor, a quienes reconoció por sus voces y lamentos.
Dos días después lo llevaron a la fiscalía militar, pero no alcanzó a pasar a las dependencias de ésta, pues fue enviado por orden militar a la cárcel de Victoria. Durante su permanencia en la cárcel se encontró con Elíseo Jara Ríos, pero no recuerda si ya estaba preso cuando él llegó o si lo encerraron después. Todos los presos políticos estaban en el patio nº 5 de la cárcel.
Recuerda como detenidos políticos junto con su persona a un joven de apellido Torres, que era de Angol; un profesor de apellido Rosales, que después fue Alcalde de Collipulli; Ramiro Bruno, comerciante de Victoria. Los demás están muertos aparentemente. Recuerda que en el mes de octubre de 1973, Eliseo Jara fue sacado de su celda y más tarde los propios gendarmes les comunicaron que había sido llevado a Traiguén por personal militar de esa ciudad. Recuerda como gendarmes de aquella época a un señor Quintana y Osses. Después de 10 días más o menos regresó Eliseo Jara, quien les dijo que había sido torturado brutalmente por el Capitán Bravo de Traiguén. Se le veía bastante maltrecho y psicológicamente impactado.
Dos días más tarde, nuevamente fueron a buscar a Eliseo Jara. En ese momento esta persona se despidió de ellos diciendo que seguramente lo iban a llevar a Traiguén y de ahí no iba a volver. Señaló que días antes habían escuchado por la radio que manejaban los gendarmes en la cárcel que el General Nilo Floody había llegado para efectuar la operación peineta tendiente a eliminar activistas en la región. Por aquel entonces escucharon, además, sobrevolar muchos helicópteros. Días después se enteraron por los medios de prensa y por los comentarios de los gendarmes que Eliseo Jara junto a otra persona había sido dado de baja al intentar fugarse de los centinelas que lo custodiaban. Esto les pareció inverosímil, porque él estaba muy deteriorado físicamente, además de tener esposas en las manos.