Rut: 6689120-8
Cargos:
Grado : Cabo 2º
Rama : Ejército
Organismos : Servicio de Inteligencia Militar (SIM)
CIRE
Causa Rol Nº 51.925-1 Caso Grober Hugo Venegas Islas
Fuente :Poder Judicial, 2011
Categoría : Prensa
Querella criminal de fojas 273, interpuesta por Georgina del Carmen Inostroza Valencia, por crímenes internacionales de guerra, secuestro agravado, asociación ilícita genocida y torturas, perpetrados en contra de su cónyuge Grober Hugo Venegas Islas, en contra de Augusto Pinochet Ugarte y todos aquellos que resulten responsables, sea en calidad de autores, cómplices o encubridores de los mismos. Sostiene que el caso de Grober Venegas fue calificado
como víctima de violación de sus derechos humanos, perpetrado durante el régimen militar encabezado por el querellado Augusto Pinochet Ugarte, y al efecto señala que su caso se contiene en la página 493 del tomo I (sic) del informe elaborado por la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación que en su parte esencial señala: “en los últimos días de mayo de 1975, Grober Hugo Venegas Islas, de 43 años, sin militancia política conocida, se encontraba detenido en un cuartel de Investigaciones de Arica, por su presunta relación con tráfico de drogas. Fue sacado de ese lugar por efectivos del Ejército, quienes se lo llevaron porque dijeron que él tenía información acerca de armas que se encontraban escondidas en el Valle de Azapa. Desde esa fecha se ignora el paradero de Grober Venegas.
En este caso la Comisión llegó a la convicción de que el detenido desapareció por acción de agentes del Estado, quienes violaron así sus derechos humanos”. Agrega que en diversos testimonios prestados a la fecha ha señalado antecedentes sobre su desaparición, esto es, que a fines de mayo de 1975 su cónyuge fue detenido por efectivos de la Policía de Investigaciones de Arica, siendo trasladado a las dependencias de esa Unidad Policial, en el marco de las investigaciones de un supuesto tráfico de estupefacientes. La orden habría emanado del titular del Primer Juzgado del Crimen, en causas rol N° 952-74 y 26.521 (acumuladas) seguidas contra Luis Ángel Medina Henríquez y otros, en horas de la noche, su cónyuge fue entregado por funcionarios de Investigaciones a un capitán de Ejército que menciona, entonces integrante del Servicio de Inteligencia Militar (SIM) de Arica. Agrega que la versión entregada por la Policía Civil, indicó que Grober Venegas habría manifestado contar con información referida a supuestas armas que se encontrarían escondidas en la localidad de Azapa, antecedentes que jamás fueron corroborados ni se constató la efectividad de tal denuncia, de haber existido. Agrega el libelo que en causa seguida ante el Tercer Juzgado del Crimen por la presunta desgracia de la víctima, rol N° 8.588, dicho Oficial de Ejército declaró que, “en el primer semestre de 1975, no recuerda fecha exacta, Investigaciones le comunicó que Hugo Grober Venegas Islas quería hablar algo de unas armas que estarían enterradas en un lugar del Valle de Azapa. Fuimos a buscar al detenido al Cuartel de Investigaciones con dos funcionarios cuyos nombres no recuerdo, nos dirigimos al Valle de Azapa de noche, a la altura de Alto Ramírez. El mismo detenido nos guiaba, nos llevó a diversos lugares, hasta que comenzó a cavar en un lugar y en un momento de descuido el hombre escapó por entre los matorrales y hasta la fecha no hemos sabido de él…”. Acota que otras indagaciones efectuadas por ella, en la época en que ocurrieron los hechos, señalaban que la víctima habría sido entregada al Mayor de Ejército de apellido Araya de dotación del Regimiento Rancagua de Arica. Este mismo Oficial ordenó a Investigaciones que se le hiciera entrega de los efectos personales de su cónyuge y así, pudo recuperar el anillo de compromiso, su cédula de identidad y un reloj pulsera. Concluye señalando que desde que Grober Venegas fue entregado a efectivos del Servicio Militar de Arica, encabezado por el mencionado Capitán de Ejército, no se ha sabido más de él.
OCTAVO: Que, a fojas 823, 828, 840, 844, 967, 968, 970 Y 1.034 prestó declaración el procesado José Luis Catalán Reyes, quien, en su indagatoria, ratificando su declaración voluntaria prestada a fojas 758, expone que en el año 1971 realizó el Servicio Militar en el Regimiento Cazadores de Valdivia, oportunidad en que postuló a la Escuela de Suboficiales del Ejército. El año 1973 fue destinado a la Escuela de Caballería Blindada en la ciudad de Quillota, en junio del año 1974 lo fue a la Comandancia de la Guarnición de Ejército de Arica con la instrucción de buscar información en territorio Peruano, quedándole estrictamente (sic) de tomar contacto con militares e ingresar a cuarteles, condición en que estuvo hasta el año 1975, en que ingresó al CIRE, Centro de Inteligencia Regional el cual tenía como objetivo neutralizar los movimientos de carácter político, Unidad que estaba ubicada en la cercanía de la Rotonda Camino Azapa. Su jefe era el Capitán de Ejército Patricio Padilla Villén y lo integraban, además otros que menciona, entre ellos José Lautaro Vignolo Quezada. Señala que al cuartel de esta sección llegaban detenidos de corte político y por toque de queda, los que quedaban dentro de las habitaciones que había en el lugar, dotadas de literas, y en que había un hombre de confianza de Padilla al que le decían “el rubio Astudillo”, quien les sacaba información. Manifiesta que durante su permanencia en el CIRE, en una oportunidad en que se retiraba a su domicilio el Capitán Padilla lo llamó para que lo acompañara, se subió al auto de la Institución, un Dodge blanco de 4 puertas que era conducido por el mismo Padilla y en él además iba Vignolo, un funcionario de Investigaciones cuyo nombre no recuerda y él. Además, un detenido que llevaban en la maletera cuya cara nunca vio. No recuerda si estaba Calderón. Relata que se dirigieron al Sur de Arica, se detuvieron en la primera cuesta, ahí se bajaron Padilla y Vignolo junto con el detenido, él se quedó en el auto con el funcionario de Investigaciones. Trataron de cavar pero como el terreno era muy duro ordenaron regresar y se fueron por el camino de Alto Ramírez, en Azapa. Acota, que cree que fue antes de llegar a Alto Ramírez, se detuvieron a mano derecha, Padilla y Vignolo se bajaron, caminaron buscando un lugar y volvieron a buscar al detenido, fueron a un lugar determinado donde lo hicieron cavar una fosa, pasó un tiempo que no precisa y luego sintió un disparo, se acercó y vio al detenido dentro del hoyo de no más de dos metros de profundidad, boca abajo, vestía ropa oscura, en eso se encuentra con Vignolo que estaba tapando el hoyo y el funcionario de Investigaciones tirando tierra con el pié; que Vignolo le comentó que Padilla hizo rezar un padre nuestro al detenido y, con el subentendido que nadie podía hacer comentarios al respecto, se fueron cada uno para su domicilio. En careo con Padilla a fojas 828, sostiene que es cierto lo que dice Padilla en cuanto afirma que Catalán y Mercado [sic] lo acompañaron a la ejecución efectuada en el Valle de Azapa, que efectivamente estuvo allí pero no participó en el interrogatorio del sujeto, que quien propicia todo es Padilla y él no ejecutó a nadie , que no le cabe duda alguna que lo que dice Padilla en cuanto a que Catalán (él) estuvo en el lugar y fue testigo de la ejecución es cierto y su presencia en el lugar era en cumplimiento de una orden. A fojas 840, en careo con Rodolfo Calderón Marín, carabinero, también miembro del CIRE, manifiesta que no podría asegurar que Rodolfo Calderón, “el Raco”, con quien se le carea, estaba en la operación que se llevó a efecto en el Valle de Azapa, lo que si puede asegurar es que Calderón practicaba interrogatorios a detenidos en el cuartel, era parte del equipo del señor Padilla. En diligencia de careo de fojas 844 con Lautaro Vignolo Quezada, manifiesta que Vignolo estuvo presente en los hechos por él relatados, que el que disparó al detenido fue Padilla, incluso Vignolo le comentó que éste lo había hecho rezar el Padre Nuestro. Agrega que cuando llegaron al lugar de la ejecución, el Capitán Padilla bajó al detenido que traía en la maletera. Primero fueron al Sur de la carretera y como el terreno era duro, fueron a Azapa, esa fue la única vez que participó con Vignolo, asevera que él nada tiene que ver, ni siquiera conocía al detenido, él no le disparó, que Padilla reconoció ser el autor, que Vignolo (que manifiesta que el que disparó fue Catalán) está equivocado. Agrega que estaban, Padilla, el funcionario de Investigaciones, Vignolo y él; acota que recuerda haber visto al detenido y ejecutado dentro del hoyo vistiendo ropa oscura y no recuerda si estaba vendado.
Arica: 4 años de libertad vigilada para ex militares implicados en secuestro de Grober Venegas
Fuente :biobiochile.cl, 20 de Diciembre 2011
Categoría : Prensa
El Ministro en Visita de la Corte de Apelaciones de Arica, Rodrigo Olavarría Rodríguez, dictó sentencia de primera instancia en la investigación por el secuestro calificado de Grober Venegas Islas, ocurrido en mayo de 1975, en dicha ciudad.
El magistrado determinó las siguientes penas en contra miembros en retiro del Ejército:
-Patricio Padilla Villar(*): 4 años de presidio. Se concedió el beneficio de la libertad vigilada.
-José Luis Catalán Reyes: 4 años de presidio. Se concedió el beneficio de la libertad vigilada.
-José Vignolo Quezada: 4 años de presidio. Se concedió el beneficio de la libertad vigilada.
El fallo determina que, en los últimos días de mayo de 1975, Grober Hugo Venegas Islas se encontraba detenido en el Cuartel de la Policía de Investigaciones de Arica por su presunta relación con tráfico de estupefacientes.
Desde el lugar fue retirado por efectivos del Ejército de Chile, pertenecientes al Centro de Inteligencia Regional (CIRE), organismo creado con posterioridad al 11 de septiembre de 1973, para la investigación política y seguimiento de personas.
Los agentes, bajo el argumento de que la víctima tenía información que necesitaban para realizar una operación militar sobre armas que estarían ocultas en el Valle de Azapa, lograron que Venegas les fuese entregado temporalmente por los funcionarios policiales.
De este modo, el desaparecido fue llevado al cuartel del CIRE, ubicado en Avda. Diego Portales, de la ciudad de Arica y, posteriormente, al interior del Valle de Azapa.
Los efectivos informaron que mientras se hacía la búsqueda del armamento, en un momento de descuido y aprovechando la oscuridad del sector, el detenido se había fugado. No obstante, según los antecedentes allegados al proceso, Grober Hugo Venegas Islas habría sido ejecutado por el CIRE y enterrado en el Valle de Azapa.
A pesar de las exhaustivas búsquedas realizadas, no ha sido posible determinar su paradero.
[*: Nota – el nombre correcto de este criminal es: Patricio Vicente Padilla Villén]
Condenan a ex miembros del Ejército por caso de violación a los derechos humanos en Arica
Fuente :soychile.cl, 20 de Diciembre 2011
Categoría : Prensa
Un ministro en visita de la Corte de Apelaciones determinó cuatro años de presidio para los uniformados en retiro, los que quedaron con el beneficio de libertad vigilada. Se trata del proceso a favor de Grober Venegas Islas, secuestrado y desaparecido en la ciudad en 1975, durante la Dictadura.
Con cuatro años de presidio, aunque con el beneficio de libertad vigilada, quedaron tres ex uniformados del Ejército, por el caso de secuestro ilegal de Grober Hugo Venegas Islas, persona que está desaparecida desde 1975 en Arica.
Se trata de los militares en retiro, Patricio Padilla Villar, José Luis Catalán Reyes y José Vignolo Quezada, quienes fueron condenados por el ministro en visita de la Corte de Apelaciones de Arica, Rodrigo Olavarría Rodríguez.
Como informó el Poder Judicial, en el fallo se determinó que Grober Venegas Islas, en los últimos días de mayo de 1975, se encontraba detenido en el Cuartel de la Policía de Investigaciones (PDI) de Arica, por su presunta relación con tráfico de estupefacientes. Desde la unidad policial fue retirado por efectivos del Ejército de Chile, pertenecientes al Centro de Inteligencia Regional (CIRE), organismo integrado por miembros de las diferentes ramas de la Defensa Nacional, de Carabineros y de la PDI, y creado con posterioridad al 11 de septiembre de 1973, para la investigación política y seguimiento de personas.
De esta forma, Venegas Islas habría sido ejecutado por el CIRE y enterrado en el Valle de Azapa, sin que hasta ahora se conozca el paradero de su cuerpo.
[*: Nota – el nombre correcto de este criminal es: Patricio Vicente Padilla Villén]
Corte de Arica confirma por primera vez una condena de derechos humanos
Fuente :elmostrador.cl, 16 de Abril 2012
Categoría : Prensa
Por primera vez, desde la designación de ministros en visita para investigar causas de derechos humanos en dictadura, la Corte de Apelaciones de Arica ratificó una sentencia condenatoria contra tres ex integrantes del Ejército.
Se trata de la condena en el caso de Grober Hugo Venegas Isla, ocurrido a partir del mes de mayo de 1975 en esa ciudad, donde en fallo unánime el tribunal de alzada nortino confirmó el fallo del ministro en visita, Rodrigo Olavarria.
Olavarría condenó a los otrora efectivos castrenses Patricio Padilla Villar(*), José Luis Catalán Reyes y José Vignolo Quezada a 4 años de presidio, concediéndoles el beneficio de la libertad vigilada.
El veredicto determina que Venegas Isla, en los últimos días de mayo de 1975, se encontraba detenido en el Cuartel de la Policía de Investigaciones de Arica por su presunta relación con tráfico de estupefacientes.
De la unidad policial fue retirado por efectivos pertenecientes al Centro de Inteligencia Regional (CIRE), organismo integrado por miembros de las diferentes ramas de la Defensa Nacional y de Orden, creado con posterioridad al 11 de septiembre de 1973, para la investigación política y seguimiento de personas.
Los agentes, bajo el argumento de que la víctima tenía información sobre armas que estarían ocultas en el Valle de Azapa que necesitaban para realizar una operación militar en la zona para ubicarlas, obtuvieron que les fuera entregado temporalmente por los funcionarios policiales.
De este modo, Venegas fue llevado al cuartel del CIRE, ubicado en Avenida Diego Portales, de la ciudad de Arica y, posteriormente, al interior del Valle de Azapa.
Luego, los efectivos informaron que mientras se hacía la búsqueda del armamento, en un momento de descuido y aprovechando la oscuridad del sector, el detenido se había fugado. No obstante, según los antecedentes allegados al proceso, Grober Hugo Venegas Islas habría sido ejecutado por el CIRE y enterrado en el Valle de Azapa.
A pesar de las exhaustivas búsquedas realizadas, no ha sido posible determinar su paradero.
[*: Nota – el nombre correcto de este criminal es: Patricio Vicente Padilla Villén]