Robles Zúñiga Zunilda De Las Mercedes

Rut: 6875556-5

Cargos:

Grado : Sargento 1°

Rama : Armada

Organismos : Dirección Nacional de Inteligencia (DINA)


Confesiones de una transcriptora: "Me tocó la Vicaría, al padre Hasbún y Carmen Garretón"

Fuente :La Segunda, 16 de Enero 2012

Categoría : Prensa

Mientras la Vicaría de la Solidaridad intentaba salvar vidas, en la oficina de Toesca con República la ex sargento primero de la Armada Zunilda de las Mercedes Robles Zúñiga transcribía las conversaciones interceptadas al organismo de derechos humanos y las pasaba a los oficiales.

El 2 de agosto del año pasado, la mujer relató a la PDI cómo se ganaba la vida durante el gobierno militar.

Su carrera en esas lides la comenzó en Colonia Dignidad después del golpe. En 1978 fue destinada a la unidad de Telecomunicaciones de Marcoleta y luego, con el cambio de nombre de la DINA a CNI, se trasladó a República.

Pasó por varios mandos, así como otras 30 mujeres que, según informes policiales, trabajaban como transcriptoras de los casetes que en ese tiempo se usaban para grabar los pinchazos telefónicos.

Ante los policías recordó a otras 11 compañeras de labores, varias de las cuales ya han sido individualizadas por la PDI.

Junto a sus colegas, sindicó como responsables de las grabaciones a los agentes “Luis Manuel Vargas, Edison Fernández Sanhueza y Manuel Cataldo Acuña” .

“Respecto de transcripciones que me tocó realizar eran teléfonos de la Vicaría de la Solidaridad, al padre (Raúl) Hasbún y a Carmen Garretón (de la Vicaría, hermana del sociólogo Manuel Antonio Garretón y del abogado Roberto Garretón)”, confesó.

Informes policiales de 2011 establecieron que en “1 974 se creó la Sección de Escuchas (DINA), (…) a cargo de un capitán o de un teniente, donde (…) había unas 30 mujeres que tenían la función de transcribir dichas conversaciones”.

“Estas escuchas se prolongaron a través del tiempo y los cassettes llegaban a la Brigada Purén de la DINA para su análisis”

“Desde el año 1977 se realizaban escuchas telefónicas a Eduardo Frei Montalva y existían personas al interior del Partido Demócrata Cristiano que recibían pagos por parte de la DINA por la información”