|
Amador Orlando Gutiérrez BravoGeneral de la Fuerza Aérea de Chile Jefe Operativo y Fiscal acusador Falleció en enero de 2006 El General Amador Orlando Gutiérrez Bravo ha sido acusado por ex prisioneros de la AGA de haber torturado a algunos de sus ex compañeros, como es el caso del Coronel Ernesto Galaz. En sus declaraciones, Gutiérrez Bravo reconoció la aplicación de tormentos en la AGA. "ellos sabían perfectamente cómo interrogar. Cuando los detenidos prestaban declaraciones contradictorias, se les desnudaba y se empleaba con ellos el sistema de la gotita". Ello consistía en dejarles caer "una gota de éter directamente en la piel, que al evaporarse producía una sensación de quemadura. Esto se hacía en una pieza especial. A la persona se le tendía en una camilla, desnuda y con la vista vendada. Este era un sistema muy efectivo". Gutiérrez actuó como fiscal en la AGA, conduciendo los interrogatorios a oficiales y suboficiales aéreos que se opusieron al golpe de Pinochet y que fueron acusados de "marxistas" que pretendían "infiltrarse" en la FACH. Posteriormente, aplicó las sanciones en el dictamen Fiscal y condenó a muerte a 3 oficiales y 1 suboficial de la FACH: Al Coronel Ernesto Galaz, a los Capitanes Raúl Vergara y Patricio Carbacho y al Suboficial Belarmino Constanzo. (Las penas fueron posteriormente rebajadas a 30 años de presidio) en sus declaraciones, el General Gutiérrez denuncio al General Enrique Montealegre como uno de los oficiales que por órdenes suyas también salía a efectuar detenciones, "con la facultad de ingresar a los domicilios, incluso por la fuerza, en busca de personas, documentos u otros antecedentes que pudieran comprometerlas o inculparlas". Fuentes: Cooperativa.cl, El Mostrador, Punto Final, Archivo Memoriaviva Ex oficiales y suboficiales de la Fach fueron cruelmente torturados en la Academia de Guerra Aérea (AGA) 19 de Diciembre 2006 El Mostrador Procesan a nueve oficiales (r) FACh por asociación ilícita genocídica Corte de Apelaciones de Santiago revocó la decisión adoptada por el ministro Juan Eduardo Fuentes, quien desestimó la petición de encausar a los ex uniformados. Además, el tribunal de alzada procesó a tres de ellos por un secuestro calificado. La Sexta Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago acogió la petición de someter a proceso a nueve oficiales (r) de la Fuerza Aérea (FACh) bajo la figura de asociación ilícita genocídica, debido a los antecedentes que los sindican como autores de detenciones ilegales, torturas y desapariciones al interior de la Academia de Guerra Aérea, AGA, luego del golpe de Estado de 1973. Con el voto en contra de la ministra Rosa María Maggi, el ministro Carlos Cerda y la abogada integrante Andrea Muñoz estuvieron por revocar la decisión de primera instancia, adoptada por el ministro Juan Eduardo Fuentes, quien no dio lugar a estos encausamientos. De esta forma, el tribunal de alzada procesó a Ramón Pedro Cáceres Jorquera, Sergio Fernando Contreras Mejías, Juan Bautista González Figueroa, Orlando Gutiérrez Bravo, Omar Arturo Insunza Melo, Juan Luis Fernando López López, Víctor Manuel Mattig Guzmán, Roberto Francisco Serón Cárdenas y Luis Campos Poblete, en calidad de autores del delito de asociación ilícita genocídica. "Se encuentra justificado que en el año 1974, un grupo de individuos se organizó para trabajar coordinadamente en la persecución de personas que pudieren sustentar ideología marxista o activismo de izquierda extrapartidaria, con el objeto de exterminar a estos grupos sociales, atentando criminalmente en contra de sus miembros o seguidores", sostiene el fallo. Con este fin, "procedieron a la detención de los mismos sin previa orden impartida por autoridad legítima, para luego recluirlos en la Academia de Guerra de la Fuerza Aérea de Chile, ubicada en la comuna de Las Condes de esta ciudad, donde se los mantuvo incomunicados por prolongados períodos y se los sometió a tratamientos crueles y degradantes y otras variadas formas de tortura física y psicológica", añadió. Asimismo, la Sexta Sala ordenó dictar órdenes de detención en contra de todos estos uniformados, dado que la gravedad del delito imputado hacen necesaria su detención preventiva. Secuestro calificado Por otra parte, el tribunal de alzada encausó a Sergio Fernando Contreras Mejías, Juan Bautista González Figueroa y Víctor Manuel Mattig Guzmán, en calidad de coautores del delito de ilegítima privación de libertad de José Luis Baeza Cruces. Según se consignó en la resolución, los antecedentes del proceso son también suficientes para justificar la existencia de la ilegítima privación de libertad de la mencionada vícitma, ilícito que a la época de su perpetración se encontraba descrito y sancionado en el artículo 141 inciso tercero del Código Penal. José Luis Baeza Cruces, casado, 2 hijos, dirigente de la Central Unica de Trabajadores (CUT) y del Partido Comunista, fue detenido el 9 de julio de 1974 por efectivos de seguridad pertenecientes a la FACH, presumiblemente en la vivienda ubicada en El Mirador 1868, Santiago. Tras su captura fue trasladado a la AGA, donde se le ve hasta el 29 de agosto de ese mismo año, en muy mal estado físico producto de las torturas a que era sometido. (Fuente: memoriaviva.com) Cambio21.cl, 23 de noviembre de 2011 Impactante relato del oficial de la Fach Ernesto Galaz, detenido y acusado de “traición a la patria”. Presentará solicitud para anular el proceso al que fue sometido junto al padre de Michelle Bachelet El ex comandante de grupo de la Fuerza Aérea, estuvo detenido junto al general Alberto Bachelet, y recuerda lo “doloroso” de ser acusado por sus mismos pares. “En la Academia de Guerra Aérea me torturó el general Orlando Gutiérrez Bravo, quien actuaba como fiscal en el proceso Bachelet y había sido mi compañero de curso. De repente es algo incomprensible y patético”, sentenció a Cambio21 El oficial (r) Ernesto Galaz fue condenado a la pena de muerte en 1974 por el Consejo de Guerra de la Fach, y estuvo a punto de morir fusilado, acusado de "traición a la patria" por su lealtad a la Constitución y a un gobierno democrático. Después de 30 años, sigue impulsando las querellas destinadas a anular la falacia del proceso "Contra Bachelet y otros" y así reivindicar su nombre y el de aquellos que fueron condenados. Es por eso que este jueves se presentará ante la Corte Suprema junto a una treintena de oficiales y suboficiales para anular los procesos, "puesto que a nuestro juicio no existen los delitos por los cuales se nos condena", asegura. De comandante a preso A 38 años de haber sido acusado de "traidor", en entrevista con Cambio21 recuerda aquel momento en que fue detenido en su oficina, tres días después del golpe militar. "Es muy inquietante recordar el episodio vivido, pero sí me detuvieron. Después de ser dado de baja, fui conducido al subterráneo del ministerio de Defensa, donde se encontraban detenidos también el general Alberto Bachelet, el coronel Miranda y el capitán Vergara", relató. A ello agrega que "después nos hicieron un interrogatorio, y luego fuimos conducidos hasta Colina. Nos hicieron una persecución denigrante porque entramos en una pieza encapuchados, molidos a golpes. Estuvimos dos días de pie, fuimos golpeados y torturados". Para Galaz "estos interrogatorios eran para que nosotros ratificáramos todo lo que ellos presumían que habíamos cometido. Nos acusaban de estar coludidos con el MIR y de haber entregado documentos secretos, como el Plan Trueno, y otros como el Escalafón, al enemigo. Tenían en su desquiciada mente determinado de antemano como que era la verdad". El ex comandante de grupo de la Fuerza Aérea, recuerda lo "doloroso" de ser acusado por sus mismos pares, como lo calificó a nuestro portal: "En la Academia de Guerra Aérea me torturó el general Orlando Gutiérrez Bravo, quien actuaba como fiscal en el proceso Bachelet y había sido mi compañero de curso. De repente es algo incomprensible y patético". Su compañero Bachelet En su peor momento, Galaz compartió celda junto al General Alberto Bachelet, padre de la ex Presidenta Michelle. En su relato comenta que "estuvimos juntos en el ministerio de Defensa y después en Colina", agregando que "todo el mundo sabía que sufría del corazón y a pesar de eso pasó dos días de pie, y era torturado por subalternos". Siguiendo con su historia comenta que "un día, cuando se sintió muy mal, fue llevado al Hospital de la Fach y desde ahí nosotros perdimos su pista. Pero cuando pasó el tiempo y ya estando en la cárcel pública aparece Bachelet nuevamente prisionero, donde después murió". El exilio La familia de Galaz abandonó Chile en 1974. Él estuvo preso en la Cárcel Pública y Capuchinos casi cinco años. Salió al exilio a Bélgica. "Éramos oficiales constitucionalistas, contrarios al uso de la fuerza, y con respeto a la institucionalidad", señala. El general agregó que "pude sobrevivir en el extranjero porque, al caer detenido, tenía 30 años de servicio, de modo que tuvieron que jubilarme, y como las pensiones son inembargables, aunque parezca raro, recibía mi jubilación aún estando preso". Finalmente fue tajante e indicó que "consideramos que deben ser juzgados los que nos torturaron y que andan por la calle y tienen nombre y apellido". Cooperativa.cl, 4 de octubre de 2011 General en retiro de la FACH fue acusado de practicar torturas durante la dictadura Se trata de Enrique Montealegre Jullian, quien fue identificado por el también general Orlando Gutiérrez. El ex uniformado reconoció que prestó labores en la Academia de Guerra Aérea. Un oficial de la FACH, que presuntamente tripuló uno de los aviones que bombardearon La Moneda en 1973, fue acusado como torturador de camaradas de armas contrarios al golpe militar, según el expediente del juicio al que EFE tuvo acceso. Se trata del general retirado Enrique Montealegre Jullian, que negó los cargos, y que llegó a ser director de Inteligencia de la institución en 1994, tras la recuperación de la democracia. Montealegre Jullian fue señalado como torturador por el también general Orlando Gutiérrez Bravo en el proceso por torturas contra prisioneros cometidos tras el golpe en la Academia de Guerra Aérea (AGA), que actualmente instruye el juez Alejandro Madrid. Gutiérrez actuó como fiscal en la AGA, conduciendo los interrogatorios a oficiales y suboficiales aéreos que se opusieron al golpe de Pinochet y que fueron acusados de "marxistas" que pretendían "infiltrarse" en la FACH. Según su testimonio, uno de los interrogadores de prisioneros era "Enrique Montealegre, a quien llamaban "Monti'". Sostiene Gutiérrez, quien falleció en el 2007, en sus extensas declaraciones que "ellos sabían perfectamente cómo interrogar. Cuando los detenidos prestaban declaraciones contradictorias, se les desnudaba y se empleaba con ellos el sistema de la gotita". Ello consistía en dejarles caer "una gota de éter directamente en la piel, que al evaporarse producía una sensación de quemadura. Esto se hacía en una pieza especial. A la persona se le tendía en una camilla, desnuda y con la vista vendada. Este era un sistema muy efectivo", explicó. Descargos del general Montealegre Interrogado Enrique Montealegre por el juez, negó las afirmaciones de Gutiérrez, aunque admitió que en ese tiempo efectivamente cumplió funciones en la Academia de Guerra Aérea. Pero, dijo, "sólo a cargo de unas 20 personas que me eran asignadas para una ronda de vigilancia perimetral. También controlaba la cantidad de detenidos que llegaban y fiscalizaba a los centinelas por el lado interno de la Academia". Gutiérrez, sin embargo, afirma en sus declaraciones que Montealegre era uno de los oficiales que por órdenes suyas también salía a efectuar detenciones, "con la facultad de ingresar a los domicilios, incluso por la fuerza, en busca de personas, documentos u otros antecedentes que pudieran comprometerlas o inculparlas". Montealegre reconoció que "efectivamente me llamaban 'Monti', ese era mi nombre de combate que se usa en el vuelo. Todos los pilotos tenían su nombre de combate". El ex fiscal Orlando Gutiérrez, además de señalar a Enrique Montealegre, mencionó como torturadores en la AGA a los oficiales Luis Campos Poblete, Juan Bautista González, Víctor Mättig, Álvaro Gutiérrez, Florencio Dublé Pizarro, Roberto Serón, Edgar Cevallos y Ramón Cáceres. Punto Final No 529 Ex capitán Jaime Donoso revela nombres de oficiales torturadores Los secretos de la Fach Inútiles han resultado los esfuerzos de la Fach por desligarse de los crímenes cometidos durante la dictadura militar. Una consecuencia directa de los reportajes de denuncia del periodista Víctor Gutiérrez publicados en el diario “La Nación”, fue la dimisión del quinto hombre en la línea de mando institucional, general Patricio Campos Montecinos, ex jefe de la Dirección General de Aeronáutica Civil y enlace de la institución durante la mesa de diálogo. Su esposa, Viviana Lucinda Ugarte Sandoval (“la Pochi”), desempeñó un activo rol en el siniestro Comando Conjunto, según las declaraciones formuladas a “La Nación” por el ex agente “Colmillo Blanco”, a quien el diario “El Mercurio” identificó como el coronel en retiro de la Fach Otto Trujillo, actualmente procesado y recluido en la ex Penitenciaría. El Comando se habría reorganizado con el objetivo de tergiversar la información entregada por la Fach a la mesa de diálogo y entorpecer las investigaciones judiciales que comprometen a miembros de la Fuerza Aérea, con ayuda de abogados civiles financiados por la institución. El informante de “La Nación” mencionó también al coronel Roberto Serón Cárdenas, comandante Juan Luis López López y al civil Alejandro Figari Verdugo (ex militante de Patria y Libertad), como agentes de la represión que se mantienen activos. La mayoría fueron procesados por el ministro en visita Carlos Cerda en 1986 y luego sobreseídos por la Corte Suprema. Pese a la trascendencia de las denuncias, la Corte de Apelaciones rechazó la designación de un ministro extraordinario y la investigación judicial quedó en manos del juez del Tercer Juzgado del Crimen de Santiago, Mario Carroza, quien acumula la mayoría de los procesos de víctimas del Comando Conjunto. Pero también el presidente Ricardo Lagos solicitó al alto mando una investigación en el interior de la Fuerza Aérea y no faltaron quienes pidieron la salida del comandante en jefe, general Patricio Ríos. Esta es la segunda gran crisis que estremece a la Fach bajo la comandancia del general Ríos. El año pasado debió pasar a retiro su mano derecha, el general Hernán Gabrielli, jefe del estado mayor y segunda antigüedad institucional. Este se perfilaba como futuro comandante en jefe hasta que cinco querellas por tortura frustraron sus planes. Independientemente de que se haya reorganizado o no el Comando Conjunto, los ex uniformados de la Fuerza Aérea que están enfrentando en los tribunales a quienes los torturaron en los primeros tiempos de la dictadura militar no dudan que se ha urdido una trama para obstruir la justicia. Uno de ellos es Jaime Donoso Parra, ingeniero aeronáutico y capitán en retiro de la Fach, quien formó parte del grupo de oficiales constitucionalistas contrarios al golpe de Estado. “He declarado en muchos juicios y participado en varios careos, y lo único que ellos hacen es negar lo que hicieron -dice-. Luego, uno sale del careo y en los pasillos del juzgado ve cómo el tipo que acaba de declarar le cuenta a sus abogados todo lo que dijo al juez. Eso permite instruir al siguiente requerido por el tribunal sobre lo que tiene que decir para no entrar en contradicciones. Estoy convencido que esconden información sobre los detenidos desaparecidos. Esto no puede ignorarlo el comandante en jefe Patricio Ríos y es muy probable que exista una interacción entre las cuatro instituciones, lo que me parece un error porque a mi juicio los responsables de los crímenes son personas y no las instituciones en sí”. BACHELET Y LOS OTROS El capitán Donoso, con dos años de antigüedad al momento del golpe de Estado, tuvo una temprana evidencia de lo que preparaban los altos mandos. Entre mayo y junio de 1973 le correspondió desempeñarse como oficial de ronda de la Guarnición de Santiago y en una oportunidad le ordenaron inspeccionar la Academia de Guerra Aérea a las dos de la mañana. “Al identificarme ante el suboficial de guardia, quien me conocía porque yo era alumno de la Academia, pretendió impedirme la entrada. Eso me pareció sumamente sospechoso, así que saqué mi pistola y lo detuve por impedir que el oficial de ronda, máxima autoridad de la guarnición, ingresara a la base. Entonces me explicó que el general Gustavo Leigh, quien estaba en el interior, le había pedido que no dejara entrar a nadie”, relata el ex uniformado. Decidió llevarlo encañonado hasta adonde estuviera el general Leigh, que en esa época era jefe del estado mayor y segunda jerarquía después del comandante en jefe, César Ruiz Danyau. Al ingresar a la base vio que estaban estacionados los autos de casi todos los generales. En la sala de conferencias había luz, pero la puerta estaba cerrada. “La abrí de una patada, con la pistola en la mano y el suboficial al lado. La sala quedó sumida en un silencio espectral. Normalmente, cuando un capitán patea una puerta lo menos que hace un general es arrestarlo. Pero todos se quedaron calladitos. Lo que me quedó inmediatamente graficado en la mente fue el plano de Santiago, donde habían colocado aviones diseñando circuitos para atacar La Moneda, la casa del presidente en Tomás Moro y las estaciones de radio. No me cupo la menor duda que se estaba planificando un golpe de Estado. El general Leigh me pidió que lo disculpara, me dio todas las explicaciones posibles, dijo que estaban haciendo un juego de guerra... ¡Claro, a las dos de la mañana! Me imagino las puteadas que debe haber recibido el general que me envió a efectuar la ronda”. EL CAPITULO GABRIELLI Los ex presos de la Fach vivieron el exilio en distintos países, pero siempre mantuvieron entre ellos lazos de amistad. Jaime Donoso Parra se fue a Inglaterra, donde estudió aeronaútica superior e hizo un doctorado en aerodinámica y mecánica de fluidos en la Universidad de Londres. Se convirtió en un investigador científico de alta calificación y desarrolló una exitosa carrera profesional en la empresa privada. Inventó cuatro métodos de alta tecnología para solucionar problemas matemáticos complejos, que fueron debidamente patentados. Con uno ganó en 1997 un Premio Nacional de Ciencia y Tecnología otorgado por el Ministerio de Defensa. Sus últimos años de exilio los vivió en Suiza. Elciudadano.cl, 18 de agosto de 2012 Oficiales y suboficiales condenados por la Fach piden procesar al general Matthei No ha dejado de causarnos sorpresa la premura de familiares y amigos en adoptar la defensa del ex miembro de la Junta Militar, ex comandante en jefe y ex director de la Academia de Guerra Aérea de la Fuerza Aérea de Chile, generalFernando Matthei Aubel. No parece prudente que mientras la justicia juzga su comportamiento como Director de la Academia de Guerra Aérea se promueva una novelesca campaña comunicacional exculpándole a priori. Este no es problema de amistad y cariño. Este es un problema judicial y de moralidad pública. Quienes ahora lo defienden, parecen tener una grandeza de alma, de la que nosotros carecemos tal vez porque no tenemos ambiciones políticas. Nos sentimos por tanto, liberados para manifestar sin ambages que el general Matthei ha actuado en el pasado y en el presente con una escasa calidad moral. Distorsiona mañosamente lo que hizo y lo que ocultó en su función de miembro de la Junta Militar, en su función de Comandante en Jefe de laFach y muy especialmente como Director de la Academia de Guerra Aérea. Pretende enfatizar su inocencia escudándose en emocionales declaraciones de amistad o las ocasionales expresiones sociales de un personaje de la política. Nuestros planteamientos están basados en sólidos argumentos y esperamos que el ministro Sr. Mario Carroza, no solo se limite a investigar de la muerte del General Bachelet, sino que también del asesinato del Cabo Espinoza ocurrido en la Academia Politécnica Aeronáutica. Pudiendo también agregar en su investigación, el asesinato del Sargento Samuel Reyes, perpetrado en los mismos subterráneos de la AGA, sitio al cual naturalmente según manifiesta el general Fernando Matthei, jamás bajó. Las víctimas de los hechos de la AGA lo constituyen, entre otros, oficiales, suboficiales y empleados civiles de la Fach, los que fueron juzgados en el proceso caratulado “Aviación Contra Bachelet y otros 1973”. Este centenar de miembros de la “familia aérea” fue sometido a vejámenes y torturas inenarrables, en los subterráneos de la Academia de Guerra Aérea (AGA) convertida en cárcel en 1973-74. El objetivo de tan sádica conducta institucional no era otra que obtener declaraciones que dieran satisfacción a la preconcebida “verdad” que sostenían el Fiscal y sus torturadores. Pues bien, por largo tiempo, oficialmente “el regente” de esa unidad de la Fach era el entonces Coronel Matthei. Es falso eso de que no podía entrar. Es falso que nunca ejerciera como Director. Indudablemente en algún archivo estarán las inmutables Actas de Recepción y Actas de Entrega de tan importante Centro de Instrucción Aérea y también la reglamentación que le ordena sus obligaciones como su Comandante y Director. LA ACADEMIA DE GUERRA AÉREA 1.- El Art. 180 del Código de Justicia Militar establece:” Inmediatamente que la autoridad militar superior correspondiente tuviere noticia por cualquier medio de que se ha cometido un delito de la jurisdicción militar, ordenará instruir el proceso correspondiente al respectivo Fiscal.” Proceso que no podrá extenderse por más de 48 horas. En el caso que nos ocupa el Fiscal nombrado por la Fach para investigar los supuestos delitos, fue el general Orlando Gutiérrez Bravo, quien se instaló en la AGA, con fecha aproximada del 20 de setiembre de 1973. Este Fiscal no tiene ninguna facultad administrativa ni de mando en dicha unidad aérea. Las funciones administrativas, logísticas, de personal, de finanzas son de exclusiva competencia del Director/Comandante de la Academia de Guerra Aérea. Es su Comandante/Director quien responde de lo “que se hace o no se hace” en la unidad de su responsabilidad. 2.- El fiscal Gutiérrez requiere la presencia de los primeros inculpados. Estos (los primeros) están detenidos en la Base Aérea de Colina y los otros son acorralados y secuestrados desde sus unidades de trabajo. 3.- El 20 de septiembre son llevados a la AGA, que es habilitada como lugar de detención. Quien debe cuidar de los reos, es el Comandante de esa Unidad, (la AGA). Además tiene las mismas obligaciones para con los guardias adicionales que se le hayan asignado y para con los funcionarios que habrán de interrogar previamente a los inculpados. Cabe señalar que, reglamentariamente, en estos interrogatorios los reos NO pueden ser objeto de apremios ilegítimos, como tormentos físicos o psicológicos. En el recinto AGA, el Fiscal y los funcionarios que interrogan, no tienen ninguna atribución de mando, ni administrativa. Esta función siempre será ejercida por el comandante de la unidad (la AGA). 4.- A fines del año 1973, Fernando Matthei es nombrado Director de la AGA. Por aquella fecha los procesados por el fiscal Gutiérrez alcanzaban a un centenar de Empleados Civiles, Suboficiales, y Oficiales de la FACH, los cuales son enviados posteriormente a la Academia Politécnica Aeronáutica (Base Aérea El Bosque) principalmente, con la intención de que se recuperen de las lesiones sufridas en la AGA y para enviarlos posteriormente sin esas evidencias a la Cárcel Publica a convivir con la población penal por delitos comunes. El General Alberto Bachelet ya no está detenido con el resto de los procesados, sino que bajo arresto domiciliario por razones de salud. 5.- Luego del traslado de los presos a recuperación física en la Base Aérea El Bosque, la Academia de Guerra Aérea continúa siendo un lugar de reclusión de los reos que deberán interrogar los fiscales de turno y se continúa con la tortura y aplicando las peores aberraciones físicas a los interrogados. 6.- Durante el año 1974 el Director de la AGA era el entonces Coronel Fernando Matthei. Ejercía, para graficarlo de alguna manera, de “Alcaide de la Cárcel” que era la AGA, donde también funcionaba laFiscalía de Aviación. Ese año como consta en varios procesos, hubo torturas y muertes en los sótanos de la AGA. 7.- Queremos resaltar que no solo se trata del General Bachelet y el resto de sus camaradas Oficiales y Sub-Oficiales, los que fueron torturados en los sótanos de la “cárcel” que administraba el Coronel Fernando Matthei Aubel, sino que también los centenares hombres, mujeres y niños que pasaron por “su” unidad. 8.- Los miembros de la Fach procesados por el fiscal Gutiérrez a fines del año 1973 son llevados a la Cárcel Publica, aun sujetos a interrogatorios, a tal punto que muchos son sacados temporalmente de la Cárcel para ser llevados a la AGA para ser sometidos a nuevos interrogatorios bajo tortura (eso era lo habitual). 9.- A mediados de diciembre de 1973, el General Alberto Bachelet es ingresado a la Cárcel Publica, donde comparte celda con varios compañeros de la Fach, entre ellos se destacan el General Poblete, el CoronelOminami, el Coronel Miranda, el Comandante Galaz, etc., donde están recluidos más de un centenar de oficiales y suboficiales de la Fach. 10.- Un día de marzo de 1974 el General Bachelet es sacado de la Cárcel Publica por Orden del General Gutiérrez (Fiscal) y llevado por ultima vez a la AGA para ser interrogado. Después de este interrogatorio el General muere en las circunstancias ya conocidas. LA JUNTA MILITAR En cuanto a la declaración del senador Letelier habría que aclararle que cuando el General Bachelet murió, el Coronel Matthei no era el Comandante en Jefe de la Fach, sino que era el Director de la Academia de Guerra Aérea en donde el General Bachelet fue interrogado el día anterior a su muerte. Quisiéramos que este senador fuese tan riguroso en averiguar la muerte del General Bachelet, como lo fue en la investigación de la muerte de su padre. Por otra parte señalemos que el General Matthei en la Junta Militar, era una importante autoridad (según sus propias palabras), y declara públicamente que sabía de la violación de los derechos humanos, pero que nada podía hacer. Enfatiza al respecto, que se le mentía y que él sabía que se le mentía. Elemental: Si sabía que se le mentía, es porque sabía la verdad. Muy livianamente Matthei dice en su entrevista: Pero ¿qué podía hacer yo? Renunciar pues mi general. ¡RENUNCIAR Y DENUNCIAR! Eso es lo que correspondía a un Sr. Oficial y más encima con el grado Jerárquico de General y Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea. Finalmente aclaremos: la AGA siempre existió. Solo cambió su función. En vez de centro de instrucción para la formación del Alto Mando Institucional, se transformó en “Centro de Detención y Tortura”, y asiento de Fiscalías en el ejercicio de la Justicia Militar en Tiempos de Guerra. Estos fiscales solo ocupaban algunas oficinas del amplio recinto de la AGA. Los torturadores de los autoproclamados servicios de inteligencia ocupaban los subterráneos y la capilla. El jefe administrativo de la AGA era el General Fernando Matthei Aubel, en razón de su nombramiento como Director de esa organización militar. El respondía institucionalmente del funcionamiento de esa organización. Tampoco debemos olvidar la existencia de delitos por omisión, y más aun, si no actuamos siendo testigos de la existencia de delitos como apremios ilegítimos, torturas o asesinatos, nos hacemos cómplices de aquellos hechos deleznables. Esto NO es solo dentro del ámbito militar se extiende igualmente a todo el ámbito civil. Firmado: Comandante de Grupo (R) = Ernesto Galaz Guzmán Capitán de Bandada (R) = Jaime Donoso Parra Capitán de Bandada (R) = Jorge Silva Ortiz Capitán de Bandada (R) = Daniel Aycinena Sargento Segundo (R) = Juan Ramírez Cabo Primero (R) = Osvaldo Cortez Cabo Segundo (R) = José Ayala
|
Estas paginas han sido preparadas y son mantenidas por: Proyecto Internacional de Derechos Humanos - Londres © 1996 - 2015 |