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Jose Maria Eyzaguirre ex-Presidente de la Corte Suprema El Presidente de la Corte Suprema José María Eyzaguirre trabajó arduamente en el proceso de promover y defender la Junta Militar y encubrir los crimines cometidos durante la dictadura. En Noviembre de 1973 viajó a Europa como parte de una delegación política con el solo objetivo de promover y darle carácter legal al golpe militar. Eyzaguirre siempre negó la existencia de los centros de tortura y mas aun denegó la posibilidad de Habea Corpus a mucho de los presos políticos de esa época. En 1976 Eyzaguirre, expresaba a la prensa extranjera, que coincidía plenamente con la declaración del Pleno de la Corte Suprema en el sentido que: «-los tribunales ordinarios respetan la competencia exclusiva del Ejecutivo respecto de los detenidos en virtud de un decreto de Estado de Sitio.» (El Mercurio, 15 de Junio de 1976). En marzo de 1976, durante la apertura del año judicial, expresó que "de los informes de los procesos sobre detenidos desaparecidos se desprende que numerosas personas se encuentran en libertad otras han salido al extranjero, otras están detenidas en virtud del estado de sitio, otras procesadas por tribunales militares y finalmente, respecto a algunas, se trata de delincuentes de derecho común". No es sino una obsecuencia ciega la que llevó al señor Eyzaguirre a declarar en la misma entrevista que ofreció durante el encuentro de la OEA, que luego de visitar distintos lugares de detención y de haberse entrevistado con algunos detenidos, "nadie había denunciado tortura y que a unos le habían solicitado que intercediera para que no los pusieran en libertad por temor a represalias terroristas de algunas compañeros". Los familiares de Víctor Díaz, hoy uno de los miles de detenidos-desparecidos de nuestro país, han declarado: "...no se puede olvidar el doloroso episodio vivido con el ex Presidente de la Corte Suprema José María Eyzaguirre, que al momento de relatarle sobre la detención de nuestro padre y de la información entregada en la Vicaría de la Solidaridad por una persona que acababa de salir en libertad de la siniestra Villa Grimaldi -quien había compartido celda con Marta Ugarte la que se encontraba detenida y muy torturada en ese recinto - enviaba un mensaje expresando que ni ella ni nuestro padre saldrían con vida de ese lugar. Al expresarle al Presidente nuestra preocupación y solicitarle su presencia como máximo representante del Poder Judicial en el recinto de Villa Grimaldi para que constatara este grave hecho, su respuesta fue: “Pero qué imaginación tiene usted, porqué no se va a su casa y escribe un libro, porque lo que usted me narra, en Chile eso no sucede”. De esa manera Eyzaguirre demostró su indiferencia y complicidad con la dictadura. El dolor fue aún mayor cuando una semana después de esta situación (Septiembre de 1976), el cuerpo de nuestra querida compañera Marta Ugarte Román apareció en la Playa La Ballena, (cerca de La Ligua), pretendiendo hacerla aparecer como una víctima de un crimen pasional. En ese momento nos enfrentábamos por primera vez a un posible y terrible desenlace del destino de nuestro padre. Fuentes de Información: Libro "todas íbamos a ser reinas"; El Mercurio; Archivo Memoriaviva |
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