Fecha Detención :
Lugar Detención :
Fecha Asesinato : 08-10-1978
Lugar Asesinato : Santiago
Actividad Política : Desconocida
Actividad :
Estado Civil e Hijos :
Nacionalidad : chileno
Relatos de Los Hechos
Fuente :(Corporacion)
Categoría : Antecedentes del Caso
Muerta. Santiago, octubre de 1978.
Lorena del Pilar Escobar tenía tres años de edad.
Murió en Santiago el 8 de octubre de 1978, a consecuencia de un uso excesivo de fuerza por parte de carabineros, quienes ingresaron disparando a la casa del tío de la víctima, que era acusado de un delito de incendio. La causa de la muerte fue una herida de bala abdominal, con salida de proyectil.
Carta a Lorena del Pilar Escobar Lagos
Fuente :Bruselas 3 de Septiembre 2023
Categoría : Otra Información
Querida Lorena del Pilar Escobar Lagos, son importantes todos los nombres y todos los apellidos, ellos son nuestro vínculo con la familia y amigos, también con la sociedad en la que vivimos. De seguro te llamaban Lore, o Pily, algún nombre cariñoso para una niña cariñosa.
Eras pequeña y estabas descubriendo el mundo. El amor, el techo y el pan ya los tenías. Te dormías en los brazos de tus padres. En los brazos de tu tío.
Ahora nombrabas las cosas; flor, mariposa, luz. Los colores; rojo, azul, verde.
En Santiago, era octubre del 78, tú, quizás y así lo espero, estarías en tu mundo de maravillas pintando con tus lápices de donde salían colores y formas; ¿Qué estás dibujando Lorena? “gato” decías, “nubes” decías.
Ese día de octubre, la oscuridad cayó en tus hombros de niña pequeña que dibuja, no escuchaste cómo entraron ni a quién buscaban. La oscuridad se hizo lenta y luego eterna.
Lorena querida, niña querida, hoy te dibujé una puerta y qué alegría! La abriste, entró la luz de lleno, a tus pies y encontraste un árbol llamado Coihue. Lo tomaste, sonreíste. No muy lejos viste gente plantando otros árboles, te vieron y te saludaron alegres.
Y entonces plantaste el tuyo y te sentaste a su lado, escribiste con tus lápices: Lorena del Pilar Escobar Lagos, sabias que todos los nombres y apellidos eran importantes. Y luego comenzaste a esperar que el Coihue y tú, Lorena, crecieran juntos para siempre.
por J Bell-Molina