Cárdenas Arriagada Valentín

Fecha Detención :
Lugar Detención :

Fecha Asesinato : 04-10-1973
Lugar Asesinato : Pilmaiquén


Edad : 29

Actividad Política : Partido Comunista
Actividad : Obrero Agrícola

Estado Civil e Hijos :
Nacionalidad : chileno


Relatos de Los Hechos

Fuente :(Informe Rettig)

Categoría : Antecedentes del Caso

El 4 de octubre de 1973 fueron muertos los siguientes cinco detenidos que estuvieron recluídos en la Unidad de Carabineros de Pilmaiquén:

                        –            Valentín CARDENAS ARRIAGADA, 29 años, obrero agrícola, dirigente sindical y militante comunista;

                        –            Juan Segundo MANCILLA DELGADO, 40 años, chofer;

                        –            Alfredo Segundo PACHECO MOLINA, 24 años, chofer, simpatizante de izquierda;

                          –            Eduardo PACHECO MOLINA, 29 años, obrero agrícola, simpatizante de izquierda; y

                          –            Teobaldo José PAILLACHEO CATALAN, 57 años, obrero agrícola, militante comunista.

                                      El 3 de octubre de 1973, alrededor de las 07:00 horas, Carabineros de Pilmaiquén, en una camioneta de la Empresa Nacional de Electricidad (ENDESA), llegó al domicilio de los hermanos Alfredo Segundo y Eduardo Pacheco Molina en Mantilhue, deteniendo a ambos, junto a su hermanastro Juan Mancilla Delgado; en presencia de la familia.  Teobaldo Paillacheo Catalán, por su parte, fue arrestado ese mismo día, a las 10:00 hrs., en el Asentamiento Chiscaihue, también ante testigos, y junto a otro campesino. 

                                     Todos fueron conducidos a la Unidad de Carabineros de Pilmaiquen y trasladados a Entre Lagos, para más tarde regresar a Pilmaiquén.  Alrededor de las 21:30 horas son sacados del retén y no se vuelve a saber de ellos.  Por los antecedentes recogidos, aparece como lo más probable que hayan sido ejecutados a orillas del río Pilmaiquén.  Sus cuerpos no fueron encontrados, sino sólo algunas prendas de vestir de Mancilla.  En todo caso, se extendieron certificados de defunción de algunos de ellos, por orden de la Fiscalía Militar correspondiente. 

                                      Son circunstancias de convicción para la Comisión de que en la ejecución y ocultamiento de los cuerpos de las cinco personas antes individualizadas hubo responsabilidad de agentes del Estado y constituyeron violaciones de los derechos fundamentales de los afectados, las siguientes:

                        –            La existencia de testigos de detención de todas las víctimas y de testigos de oídas sobre la hora en que los arrestados fueron sacados de la Unidad de Carabineros de Pilmaiquén;

                        –            La existencia de algunos certificados de defunción que señalan como lugar de la muerte, Pilmaiquén y como fecha el 9 de octubre; y la circunstancia que la inscripción se practicó "por orden de la Fiscalía Militar de fecha 22 de Noviembre de 1973".  Al igual que en otras situaciones de la Región, se extendieron esos certificados sin que hubiese constancia de la existencia de los cuerpos, lo que resulta irregular;

                        –            Respecto de Mancilla hay testimonios que indican que en el río fueron encontrados restos de sus ropas, los que fueron entregados a los propios carabineros;

                        –            Una funcionaria del Cuarto Juzgado Militar, con asiento en Valdivia, comunicó a los familiares que las víctimas estaban muertas, porque se habían tratado de fugar;

                        –            A pesar de que se requirió formalmente información sobre estos hechos al Cuarto Juzgado Militar de Valdivia y a Carabineros de Chile, la Comisión no recibió respuesta satisfactoria.

                        –            Respecto de Cárdenas Arriagada, el Tribunal civil correspondiente declaró su muerte presunta.

 


Ocho policías procesados por violaciones a los DDHH

Fuente :16 de Enero 2004 La Nacion

Categoría : Prensa

Ocho policías y la esposa de uno de ellos fueron procesados por
un juez de Osorno, por su responsabilidad en los delitos de
secuestro calificado, homicidio y encubrimiento cometidos tras
el golpe militar.
Los ocho procesados, un oficial y siete suboficiales -todos ellos
en retiro- permanecen recluidos como medida preventiva, en las
dependencias de un cuartel de Carabineros de Osorno.
El procesamiento fue decretado por el juez Raúl Ramírez, un
magistrado con dedicación exclusiva para investigar causas de
violaciones a los derechos humanos.
Ramírez procesó ahora al teniente coronel Baros Muñoz y a los
ex suboficiales Mario Cabello, Sergio Jaramillo, René Bórquez y
Orozimbo Sepúlveda imputados por el secuestro calificado de
Francisco Martínez y Reinaldo Huentequeo, quienes fueron
detenidos el 6 de octubre de 1973.
El viernes pasado había resuelto procesar a los ex suboficiales
Raúl Zapata y Carlos Ovando como autores del homicidio
calificado del militante comunista Gilberto González de la
Torre, hecho ocurrido en enero de 1974.
Por el mismo delito, en calidad de encubridores, fueron
procesados el ex suboficial Camilo Astete y el teniente coronel
Antonio Baros.
Estos cuatro policías también fueron procesados por el secuestro
calificado de los hermanos Eduardo y Alfredo Pacheco, y de
Juan Mancilla, Teobaldo Paillacheo, Valentín Cárdenas y
Enrique González, todos militantes comunistas opositores a
Pinochet detenidos y desaparecidos desde octubre de 1973
cuando fueron llevados a la comisaría de Pilmaiquén.
En tanto el suboficial Astete y su esposa, Elsa Vilugrón, fueron
sometidos a proceso como presuntos autores del secuestro
calificado de Marcelino Cárdenas, detenido el 30 de diciembre
de 1973 y enviado al mismo cuartel de Pilmaiquén, en Osorno.