Pardo Pedemonte Sergio Raúl


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Rut : 5.392.668-1

Fecha Detención : 16-06-1976
Lugar Detención : Santiago


Fecha Nacimiento : 21-09-1950 Edad : 25

Lugar Nacimiento : Concepción

Actividad Política : Movimiento de Izquierda Revolucionario (MIR)
Actividad : Biólogo marino

Estado Civil e Hijos : Casado, 2 hijos
Nacionalidad : chilena


Relatos de Los Hechos

Fuente :informe corporación

Categoría : Antecedentes del Caso

Rut       : 5.392.668 de Santiago

F.Nacim. : 21-09-50, 25 años a la fecha de su detención

Domicilio : Beauchef 845, Valdivia

E.Civil  : casado, dos hijos

Actividad : Egresado de Biología Marina U. Austral de Valdivia

C.Repres. : Militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria, MIR, ex dirigente estudiantil

F.Detenc. : 16 de junio de 1976

SITUACION REPRESIVA

            Sergio Raúl Pardo Pedemonte, casado, dos hijos, egresado de Biología Marina de la Universidad Austral de Valdivia, militante del MIR fue detenido el 16 de junio de 1976, aproximadamente a las 18:00 horas por agentes de la DINA que se movilizaban en un FIAT 125 color blanco. Los hechos se produjeron luego de que el afectado fuera dejado en libertad por agentes de la DINA que lo mantuvieron detenido junto a otras 25 a 30 personas con las que el día anterior, 15 de junio de 1976, había intentado realizar un asilo masivo en la Embajada de Bulgaria (en ese tiempo a cargo de la Embajada de Austria).

            Una vez dentro de la Embajada, un funcionario búlgaro de turno en el lugar, les ordenó irse. Como no lo hicieran, llamó a las fuerzas de seguridad para desalojar el recinto diplomático.

            Al rato llegó un contingente de Carabineros y civiles, los que trasladaron a todos los detenidos hasta la Comisaría de Las Tranqueras. En la noche fueron trasladados al Campo de Prisioneros de "4 Alamos" donde los tomaron a su cargo los agentes de la DINA. Allí pasaron toda la noche. Al día siguiente, el 16 de junio de 1976, se les dijo que serían puestos en libertad. En los momentos en que se encontraban recibiendo sus cosas para salir del lugar, llegó hasta allí un agente al que le denominaban "el Kung Fu" -por el bigote estilo chino que usaba- era "un interrogador de Villa Grimaldi". El agente se acercó a Sergio Pardo y le dijo: "Tú soi el que organizó la cuática de la Embajada cabrito", a lo que éste no respondió nada, inmediatamente insistió "ya nos vamos a ver los dos". Testigo de los hechos fue Luis Kurt Fonseca, también detenido en el lugar.

            Cuando eran cerca de la 17:30 horas llegaron los detenidos al Parque O'Higgins, custodiados por los agentes. Allí pudieron observar que había una gran cantidad de periodistas. Esto, porque la Junta Militar quería mostrar a los Cancilleres "su magnanimidad con los detenidos" como dijera un vocero del régimen; además, en "4 Alamos" sólo quedaba un detenido, ya que los visitantes de la O.E.A. harían una inspección del recinto.

            Hicieron bajar a los detenidos de los vehículos, los que pudieron apreciar que entre los matorrales había agentes escondidos. Los pusieron en fila y uno que estaba medio borracho, empezó a increparlos por su actitud antipatriota; al finalizar les amenazó que se cuidaran por que serían recapturados, y buscados desde ese instante. Finalmente los obligó a salir en medio de los periodistas que fotografiaban y filmaban la "puesta en libertad" de los detenidos. Una vez en la calle se comenzaron a organizar en grupos para dirigirse a sus domicilios; distintos grupos partieron, unos en micro otros en taxi. Sergio Pardo Pedemonte, tomó una micro, junto a otros compañeros, en Avda. Matta con Viel, en dirección del oriente, desde la micro pudieron ver como los agentes seguían en autos y a pie a otros grupos. Al llegar a Avda. Matta con San Diego, Sergio se bajó y caminó hasta el bandejón central de Matta. Quería tomar otra micro para ir hasta la casa de su madre, entonces sus compañeros que iban en la micro y otros que viajaban en un taxi vieron que un Fiat 125 se detuvo a su lado. Se bajaron unos agentes y a la fuerza lo subieron al vehículo. Igual cosa hicieron con Guillermo Cornejo Campos. Esa misma tarde avisaron a la madre del afectado lo sucedido. Ambos detenidos permanecen desaparecidos hasta la fecha.

            Testigo presencial de todas estas circunstancias fue don Malaquías Delgadillo Navarro, quien había sido detenido semanas antes por el Comando Conjunto y dejado en libertad, para ser posteriormente intensamente buscado por agentes de seguridad.

            Según relatos de los testigos era tal la violencia del operativo de la DINA para recapturar a los detenidos que impidió que muchos ayudaran a sus compañeros, sólo atinaban a captar el máximo de detalles para denunciar los hechos. Cabe señalar que el 8 de agosto de ese año 1976 otra de las personas que participaron en el señalado asilo frustrado, Mario Maureira Vásquez, fue detenido por la DINA, quien también al igual que Cornejo Campos y Pardo Pedemonte se encuentra actualmente en calidad de detenidos desaparecidos.

            Sergio Pardo Pedemonte estaba casado y, como señala su cónyuge, él había sido dirigente estudiantil del MIR en la Universidad Austral, lo que le significó ser intensamente buscado desde el Golpe Militar de 1973.

GESTIONES JUDICIALES Y/O ADMINISTRATIVAS

            El 18 de junio de 1976 se interpuso ante la Corte de Apelaciones de Santiago un Recurso de Amparo en favor del afectado, rol Nº542-76. El cual fue rechazado con fecha 20 de julio de 1976, en base a lo informado por el Ministerio de Interior, en el sentido de que el afectado fue detenido el 15 de julio de 1976 y liberado el 16 del mismo mes en las inmediaciones del Parque O'Higgins.

            Su familia, entonces, presentó una denuncia por secuestro ante el 5º Juzgado del Crimen de Santiago, el 28 de junio de 1976, con el rol Nº102.417, acompañando información de prensa del Diario LA Tercera de la Hora de fecha 17 de junio de 1976, en el que aparece una fotografía de un grupo de personas, entre los que figura la víctima, indicadas como "Los frustrados asilados, luego de ser puestos en libertad por falta de méritos".

            El 15 de julio de 1976 se informó al Tribunal que el afectado no estaba detenido en "3 Alamos". El Director de la DINA, indicó al Juez, con fecha 19 de julio de 1976, que en lo sucesivo remitiera los oficios al Ministerio del Interior y no a su organismo. Ese mismo día el Ministro del Interior informó que el afectado estuvo detenido entre el 15 y 16 de julio de 1976 en "Cuatro Alamos" y que luego fue puesto en libertad, en virtud del Decreto Exento Nº2115.

            Los Servicios de Inteligencia de la FACH y de Carabineros comunicaron que no contaban con antecedentes del afectado. Información similar entregaron las Fiscalías Militares y de Aviación de la jurisdicción de Santiago.

            El 28 de enero de 1977 Policía Internacional ofició al Tribunal señalando que Sergio Pardo no registraba salida del país.

            En mayo de 1977 ante una solicitud del Juez del 5º Juzgado del Crimen, el titular del 6º Juzgado del Crimen, también de Santiago, informó que en dicho Tribunal se tramitó la causa rol Nº94.517, iniciada el 17 de agosto de 1976 por presunta desgracia de Sergio Pardo P. ordenada por la Corte de Apelaciones, dicha causa fue sobreseída temporalmente el 7 de enero de 1977. Resolución aprobada por la Corte el 9 de marzo de 1977.

            El Servicio de Registro Civil comunicó el 13 de mayo de 1977 que no estaba registrada la defunción del afectado.

            El 30 de junio de 1977 se declaró cerrado el sumario y, dado que a juicio del juez no estaba plenamente justificada la comisión de delito, se decretó el sobreseimiento temporal de la causa. La Corte de Apelaciones aprobó la resolución el 4 de agosto de 1977.

            Por otra parte, el 1ro. de agosto de 1978, familiares de 70 desaparecidos, entre los que se contaban los de Sergio Pardo Pedemonte, interpusieron ante el 10° Juzgado del Crimen de Santiago, una querella criminal por el delito de secuestro agravado en contra del General (R) Manuel Contreras Sepúlveda, del Coronel de Ejército Marcelo Luis Moren Brito y del Teniente Coronel de Ejército Rolf Gonzalo Wenderoth Pozo. Al Tribunal se entregaron además las identidades de otros agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), los antecedentes de recintos secretos de detención del mencionado organismo y otros datos relativos a su estructura y medios con que contaba la DINA.

            Sin realizar ninguna diligencia, el 10 de agosto de ese año la Jueza del 10° Juzgado se declaró incompetente y remitió los antecedentes a la Justicia Militar; después de varias apelaciones, en mayo de 1979 la causa se radicó en la 2a. Fiscalía Militar de Santiago, bajo el rol Nro. 553-78.

            En 1983 el Tribunal tuvo a la vista los cuatro cuadernos de instalación de la Visita Extraordinaria por casos de detenidos desaparecidos de la Región Metropolitana, que sustanció el Ministro Servando Jordán, en ellos se contenía importante información respecto al actuar de la DINA y a la responsabilidad de ese organismo de seguridad en cientos de detenidos desaparecidos.

            Sin que se realizaran diligencias durante cuatro años, el 20 de noviembre de 1989, el Teniente Coronel de Ejército, Enrique Ibarra Chamorro, Fiscal General Militar, solicitó para esta causa la aplicación del Decreto Ley de Amnistía (D.L. 2.191) porque el proceso había tenido como finalidad exclusiva la investigación de presuntos delitos ocurridos durante el período comprendido entre el 11 de septiembre de 1973 y el 10 de marzo de 1978 y porque, durante los 10 años de tramitación, no se había logrado "determinar responsabilidad de persona alguna". El 30 de noviembre de 1989, la solicitud fue acogida por el 2° Juzgado Militar, el que sobreseyó total y definitivamente la causa -la que aún se encontraba en etapa de sumario- por "encontrarse extinguida la responsabilidad penal de las personas presuntamente inculpadas en los hechos denunciados". Las partes querellantes apelaron de dicha resolución a la Corte Marcial, la que confirmó el fallo en enero de 1992. Se interpuso entonces un Recurso de Queja ante la Corte Suprema de Justicia, la que al mes de diciembre de 1992, aún no evacuaba su resolución.

            (Antecedentes completos de la querella en contra de Manuel Contreras se encuentran en el caso de Eduardo Alarcón Jara, 30 de julio de 1974).


El último de los buenos que alcanzó a verlo

Fuente :archivochile.com sin fecha

Categoría : Prensa

Sergio Pardo Pedemonte

Aminta Traverso ; Conocí a Sergio cuando llegué como alumna al British High School y me encontré a este estudiante brillante, un poco menor que yo, que terminó la escuela a los dieciseis y se fue a estudiar Biología Marina a la Universidad Austral. Pololeamos cuatro años y nos casamos en el setenta, yo me sentía muy enamorada. A menudo venía de Valdivia a verme y siempre me escribía hasta que descubrimos que no valía la pena vivir separados porque comenzábamos a tener necesidades que nos ponían tensos y muchas veces terminábamos peleando. Mi madre no aceptó que no nos casáramos por la iglesia, aunque para mí eso no tenía ninguna importancia. Para él sí, cuando conocí de hecho, él era un ferviente cristiano y un constante lector de La Biblia. Después, cuando partió a la Universidad, siguió pensando casi igual, hasta que se unió a las personas que lo formarían en el terreno político. Ingresó entonces al MIR, donde militó hasta su desaparecimiento. Nuestro hijo Rodrigo nació un año y medio después, fue una relación linda, cada uno asumió lo que le correspondía. Yo deje de estudiar para mantener al niño, en un acuerdo en que él se dedicaría por entero a la revolución y yo me haría responsable de educar y mantener a los hijos, si es que deseaba tenerlos Yo tengo todavía en la retina la imagen de Sergio de tipo que protegía, media un metro ochenta y seis, y era capaz de darse vuelta una asamblea. Yo no iba a esas cosas porque hasta las niñas más momias andaban detrás de él, e incluso votaban por él y yo me ponía celosa El golpe de Estado nos sorprendió en Valdivia con él ya egresado y mientras yo esperaba a mi segunda hija, tenia siete meses de embarazo, vino a dejarme a Santiago y en el intertanto fusilaron a todos sus compañeros. Esto le produjo un tremendo problema moral, el pobre se sentía culpable por no haber estado ahí cuando había acaecido todo eso. Pudimos haber viajado fuera de Chile y no lo hicimos, lo que significó que Sergio viviera de un lado a otro y sólo se apareciera a veces, además, en los allanamientos en Valdivia habían encontrado fotos suyas y lo estaban buscando, lo cual, prácticamente le impedía su trabajo político. Las cosas se pusieron aún más difíciles cuando detuvieron a uno de sus compañeros después de un contacto; lo cual significaba que lo estaban chequeando. Sergio se afectó mucho y optamos por irnos a vivir a la costa y sobrevivir de la pesca de locos, lo cual era sólo una quimera. Así lo entendí y supe que ya teníamos que irnos: yo tendría que partir y él tendría que asilarse. La decisión estaba tomada.. En una tarde junio él se despide de mí y de los niños, feliz de pensar que afuera nos encontraríamos. Me dijo "si tiene noticias mías a través de los diarios no nos volveremos a ver, sino, lo único que quiero es que con el tiempo les busques un papá a mis hijos, porque si me detienen no me verás nunca más."

Este trabajo sobre Sergio Pardo Pedemonte fue realizado por Traverso tras una entrevista testimonial a la compañera de Sergio, Nora Luksic, en el contexto de "Elaboración y duelo en mujeres de detenidos desaparecidos", investigación que fue Censurada por la Pontificia Universidad Católica de Chile en tiempos de la dictadura. Si sabes algo más sobre el compañero cuya historia leíste, compártelo con nosotros enviándonos un e-mail para que así todos podamos conocerlo. Si sabes algo sobre cualquier otro compañero desaparecido o asesinado por la dictadura, compártelo también con nosotros, eso ayudará a que jamás los olvidemos.


En la Universidad Austral de Chile: Emotivo Homenaje Institucional a Ex alumnos Muertos Tras el Golpe Militar

Fuente :diario.uach.cl 26/5/2006

Categoría : Prensa

En el trozo de granito, ubicado en el Patio de las Banderas, quedaron inscritos los nombres de los nueve estudiantes de la UACh, mártires de una época marcada por la intolerancia política que dejó huella en la historia del país.
-La ceremonia alcanzó máxima emotividad cuando se escuchó la voz de los familiares presentes, quienes -con muestras de profundo amor y recuerdo hacia sus seres queridos-agradecieron a la Universidad el gesto y el reconocimiento institucional.

El sonido profundo de un saxo que, en medio de los árboles inundaba el ambiente con la conocida melodía «Luchín» (Víctor Jara), fue el preámbulo para la significativa ceremonia mediante la cual se inauguró el monolito que la Universidad Austral de Chile erigió en la Plaza de las Banderas (Campus Isla Teja, Valdivia), en memoria de los estudiantes que perdieron la vida después del Golpe de Estado del año 1973.

En la piedra quedaron para siempre inscritos los nombres de: José René Barrientos W. (Filosofía), Víctor Fernando Krauss I. (Filosofía), José Gregorio Liendo V. (Ingeniería Forestal), Mario Alejandro Mellado M. (Agronomía), Sergio Raúl Pardo P. (Biología y Química), Héctor Darío Valenzuela S. (Filosofía), Hugo Ribol Vásquez M. (Forestal) y el matrimonio compuesto por José Luis Appel de la C., Carmen Angélica Delard C., ambos de Medicina.

En un ambiente de profundo recogimiento, el acto tuvo lugar la tarde del viernes 26 de mayo de 2006, oportunidad en la que el poeta Omar Lara (ex – académico de esta casa de estudios superiores) hizo una emotiva lectura de un poema en el que plasmó el más profundo sentir de dolor y esperanza ante las jóvenes vidas que fueron violentamente truncadas tras el Golpe Militar.

Parte de ese poema (se adjunta al final de la nota) es que el que a partir de hoy se encuentra grabado en el monolito esculpido con especial dedicación por el artista valdivia, Guillermo Franco.

Palabras del Rector

Tras esta lectura, hizo uso de la palabra el Rector de la Universidad Austral de Chile (ver discurso al final de la nota), Prof. Carlos Amtmann Moyano quien visiblemente conmocionado por el significado de este homenaje, dijo que es frecuente que ante hechos que provocan dolor e incomodan la conciencia, se opte por el silencio, por el ocultamiento, incluyendo en parte a la propia Universidad Austral de Chile. «Rompiendo ese silencio -dijo- , en 1994 se tomó la decisión de grabar en dura piedra instalada en este Patio de las Banderas, expresiones de perdón por las graves omisiones de la Universidad ante las violaciones a los derechos humanos».

En tanto que en relación al monolito y recordando que los derechos humanos constituyen la roca sobre la cual se cimenta la formación profesional y humana dijo que «estamos aquí para pedir perdón a la memoria de nueve de los nuestros, nueve integrantes de esta comunidad universitaria. Muy especialmente, estamos aquí para pedir perdón a los familiares y expresarles que la Universidad les acompaña y les acompañará, en la memoria de sus hijos, de su hija, de sus padres, de sus esposos.»

Más adelante señaló que hoy la Universidad se conduele con su recuerdo y graba sus nombres en la conciencia universitaria y ciudadana. «De todos los sentimientos humanos uno de los más nobles es el recuerdo, la nostalgia por las personas que ya no nos acompañan. La nostalgia es una forma de la memoria personal, esa manera intransferible que tenemos de ser una parte de la memoria histórica. En ella se reúnen todas las personas que nos han ayudado s ser quienes somos hoy. Aquellos para los que guardamos la ternura aún en los tiempos más duros. Reconstruir la memoria personal es una manera de reconstruir la memoria de las instituciones y, entre ellas, la más querida de todas, la memoria de la Universidad Austral de Chile».

Gestor de la Iniciativa

Por su lado, Juan Carlos García, principal impulsor de esta idea explicó que ésta nació en el marco del Congreso de Humanidades que se desarrolló el 2004 con motivo del Cincuentenario de la UACh, oportunidad en la que se le planteó esta inquietud al Rector Carlos Amtmann, quien la acogió -dijo- con especial generosidad.

«Esperábamos esto hace 33 años y para nosotros es algo impresionante ver a la gente que nos acompaña y que recuerdan a los amigos que hoy homenajeamos, es algo que supera mis expectativas, pero me he dado cuenta del hondo sentir de la ciudadanía frente a esta situación», señaló.

Valoró especialmente la presencia de tantas personas congregadas en el lugar y que incluso ameritó un cese temporal del seminario binacional de Periodismo que a esa hora se desarrollaba en el Aula Magna de la UACh y cuyos asistentes se sumaron al homenaje.

Queden aquí sus nombres

no importa que esta piedra se disuelva en el viento

no será esta materia la que encienda sus voces.